domingo, 28 de julio de 2019





GEOPOLITICA MAFIOSA”
Entretelones de las intervenciones en el Medio Oriente que bajo la máscara de la Lucha contra el terrorismo que esconden una gran estafa criminal tejida e impulsada en una colusión entre mafias internacionales y administraciones gubernamentales occidentales


Por Charles H. Slim
Ha corrido demasiada sangre en los 19 años de lo que va de este siglo para que se pasen al olvido, crímenes tan detestables como atroces contra amplias regiones del planeta y en particular en una en la que Washington y sus socios –en especial Israel-  tienen un señero interés. Nos referimos al Medio Oriente una región que tras la llegada de las intervenciones angloestadounidenses con la administración republicana de George H. Bush en la década de los noventas en adelante y hasta el presente la han convertido en un campo de batalla sin tregua por el control de los recursos energéticos y de sus rutas comerciales de transporte de oriente a occidente.

Nunca hubo otro motivo más importante para movilizar incontables recursos e invertir billones de dólares de los contribuyentes estadounidenses en las dos guerras contra Iraq (1991 y 2003) y las operaciones negras dentro de Siria, que la de apoderarse de los flujos de petróleo y el gas que curiosamente se albergan en los territorios de Iraq y Siria. Fue en este contexto la aparición del fraude de la “bandera negra” espectacularmente denominada “Estado Islámico” que incluso pretendió usarse como ariete de los intereses de Israel contra la resistencia palestina de Hamas.

Han sido años de embustes, trucos sucios y mucho crimen. Detrás de las máscaras mediáticas que trataron de justificar estas intervenciones, estaban y siguen estando otro tipo de organizaciones que en complicidad con las agencias y militares de los estados agresores, han saqueado las riquezas económicas, energéticas y culturales de ambos países árabes.

Recordemos sino cuando los EEUU (bajo la administración republicana Bush-Cheney) y sus colegas británicos invadieron Iraq en 2003, se ocuparon entre otros asuntos de copar los museos y los reservorios arqueológicos, los ministerios clave como el del Petróleo en Bagdad y obviamente, los principales oleoductos y terminales de bombeo entre ellos el más grande ubicado en Kirkuk al norte del país. Poco a poco y en medio de la ocupación regenteada por Paul Bremer y sus secuaces, los estadounidenses y británicos en complicidad con funcionarios kurdos adictos al clan Barzani, pusieron a rodar el sucio negocio del tráfico de petróleo que era sacado por el puerto turco de Ceyhan.

Cuando comenzaron las agresiones contra Siria allá por 2012, una vez más pero esta vez a la saga de la administración demócrata de Barak Obama, las manos negras de las agencias estadounidenses y sus colegas turcos, comenzaron a trabajar para desestabilizar el noreste del país árabe donde se hallan los principales campos petrolíferos y de gas natural.  De ese modo, agitaron a los sectores descontentos con Al Assad, compraron voluntades entre algunas facciones kurdas que se oponían a Damasco, profundizaron sus relaciones con las mafias de contrabandistas y alimentaron de ese modo la idea de conquistar una posible autonomía en toda la franja norte (Rojava) y lograr pingues ganancias si cooperaban en la tarea de sacar petróleo de los campos de Deir Ezzor.
Quienes detrás de estas mask?

Se trató de una verdadera coalición gangsteril internacional, donde las agencias federales de inteligencia de occidente en cooperación con organizaciones mafiosas kurdas, turcas, sirias  y hasta de criminales neoyorkinos ligados a la mafia, mataron a quienes se les opusieron en el camino para conseguir sus fines. Cuando se dijo que ISIS era quien estaba financiándose del petróleo robado desde Siria e Iraq, estaban diciendo una verdad a medias. Antes de que llegara la “fabula de la bandera negra” (una creación materializada por los dineros de Arabia Saudita, Qatar y viabilizada por Bahrein, Israel, Bulgaria, Rumania y Turquía), los estadounidenses, los kurdos y los turcos ya estaban sacando petróleo por camiones cisterna traídos desde el puerto de Houston (EEUU).

Incluso cuando el “ISIS” llego a la frontera norte turco-iraquí, las extensas hileras de miles de camiones cisterna cargados de crudo de los campos petroleros de Kirkuk, pasaban por la carretera Erbil a localidad fronteriza de Mosis y de allí al interior de Turquía para más tarde ser sacado por los puertos turcos y vendido por agentes israelíes en la Unión Europea.  Claro que a nadie y en particular a los personeros en Washington y Londres le interesa recordar estas cosas por las cuales muchos fueron asesinados.

Todo esto revela un gran fraude que algunos periodistas lograron acreditar a costa de sus empleos y otros de sus propias vidas. Cuando los rusos intervinieron en ayuda del ejército sirio, los rastros de la “ayuda humanitaria” estadounidense, comenzó a verse lo que en realidad y en los hechos ella representaba. Uno de estos descubrimientos fue a instancias de las investigaciones de la periodista búlgara Diyana Gaytandzhieva quien con sus reportajes en Siria, documento el hallazgo de gigantescos arsenales de armamento provisto al “ISIS” por el gobierno de su país y planchas de acero industrial con las marcas de acerías ucranianas que servían para blindar los camiones bomba que la franquicia usaba. Todo este material no podía llegar sino por buques de transporte que escandalosamente saltaban el cerco naval estadounidense.

Por supuesto que también estaban detrás de estas colaboraciones, aliados regionales como Azerbaiyán, Arabia Saudita e Israel entre muchos otros actores europeos.

Tal como lo señala un investigador estadounidense, quien tras reunirse en 2014 con asesores de seguridad iraquíes en momentos que ISIS amenazaba con llegar hasta Bagdad, le aseguraron “que esa organización era fácil de usar y controlar” como dando a entender que todo este circo había sido preparado y financiado con antelación. Curiosamente éste editor de un sitio web comento que la mayoría de estos expertos iraquíes serían decapitados por éstos mercenarios ¿Coincidencia?

Mientras tanto, para cubrir toda esta situación, los medios occidentales intoxicaban la realidad con falsos reportes –fake news- hablando de una supuesta “lucha contra el terrorismo” como si se tratara de una cruzada medieval en pleno siglo XXI. Fue sin lugar a dudas la expresión más alta del crimen organizado internacional operando junto a gobiernos de otros estados.

Pero el negocio se fregó con el arribo de los rusos que con apenas un par de operaciones de bombardeos coordinados sobre las rutas atestadas de camiones cisterna, termino con aquel fabuloso negocio que incluso sirvió para lavar activos que, por intermedio de corporaciones ficticias fueron directamente a financiar las campañas electorales de varios legisladores norteamericanos. Como sea que haya sido, en algún momento se deberán revisar todas estas cuestiones ya que las mismas han representado, además del robo, una tragedia humanitaria  que no tendrá solución en mucho tiempo.

martes, 23 de julio de 2019




INTRIGA EN TEHERÁN”
Qué efectos tendrá el anuncio de la desarticulación de una extensa red de espías operando dentro de la república Islámica de Irán pagada por la CIA ¿Trump en problemas?

Por Charles H. Slim  
Cuando en mayo de 2009 una bomba estallaba dentro de una mezquita en la localidad Zahedan al sudeste de Teherán, los medios occidentales enmarcaron el hecho como un episodio más en el relato de la supuesta “guerra sectaria” entre musulmanes chiitas y sunitas que se estaba desarrollando en el vecino Iraq. Para las autoridades iraníes de aquel entonces los autores de este crimen habrían provenido de un grupo terrorista de corte independentista de la región Sitán-Beluchestán, pero muchos sospechaban que detrás de ello estaba la mano negra de las agencias de inteligencia occidentales y particular las israelíes. 

Lo mismo había sucedido un año antes contra una mezquita en Shiraz donde un suicida detono una bomba matando a seis concurrentes e hiriendo a más de sesenta personas. Sin dudas que alguien estaba aprovechando la situación que existía en la región y las sospechas apuntaban hacia actores muy bien conocidos en llevar adelante estos actos. En Iraq la situación de la seguridad era (y aún sigue siéndolo) calamitosa y a la lucha de la resistencia contra la ocupación, se estaba llevando a cabo una compleja y brutal lucha contrainsurgente en la cual, además de las operaciones clandestinas de la inteligencia militar estadounidense se veían involucradas varias agencias de inteligencia civil como la CIA y el MI-6 británico pero con la participación estelar del Mossad israelí.

En aquellos años la  CIA y el Mossad montaron sus propias operaciones y en algunos casos pudieron haber cooperado para llevar adelante algunos objetivos en particular, especialmente aquellos ejecutados mediante el reclutamiento y la subcontratación de mano de obra local.  En ese entonces los asesinatos con pistolas con silenciador, las masacres colectivas en residencias e pleno Bagdad y los secuestros de personas para ser torturadas y aparecer en callejones asesinadas fueron parte de esas injerencias.

La operatividad de estas células de asesinos ya venía desde 2004 desplegándose  en Bagdad donde llevaron adelante incontables “operaciones negras” basadas especialmente en secuestros, asesinatos y desapariciones que hasta el día de hoy continúan impunes ya que el régimen títere que coloco la ocupación y sus posteriores delegados jamás permitiría investigar estas atrocidades.  Teherán sospechaba y con razón que esta caótica situación (además de haber sido deliberadamente creada) sería aprovechada por EEUU e Israel para infiltrar células de espionaje y ataque en su territorio con nada buenas intenciones.

Cuando Bagdad fue puesta en manos de una facción chiita tolerante a la presencia angloestadounidense, Teherán realizó un acercamiento inmediato y por sus propios medios comenzó a tender puentes de relaciones políticas con la finalidad de ganarse la confianza de los chiitas iraquíes y lograr la cooperación política ante las amenazas solapadas que se agazapaban en su territorio. Los iraníes estaban conscientes de que las instituciones iraquíes como el ejército y la policía estaban bajo el control de los militares de EEUU y la inteligencia literalmente absorbida por la CIA aunque, existían sectores que se oponían a esta cooptación siendo estos aliados de la ayuda iraní.
Mujaidines Al Kalq Logo

Uno de los logros de la influencia iraní contra la cooptación estadounidense en Iraq fue la desarticulación y erradicación de la organización terrorista “Mujaidines Al Kalq” (MKO) que teniendo sus oficinas en Bagdad había sido fomentada en la década de los ochenta por el Departamento de Estado norteamericano en la era Reagan, que siguió siendo apoyada en la clandestinidad por la CIA en las subsiguientes administraciones en Washington  (entre ellas la de Bill Clinton) y apoyada por Saddam Hussein para desestabilizar a Irán.

La eliminación de esta organización significó un duro golpe para Washington y por ello redujeron los beneficios al régimen títere de Nouri Al Maliki y a su vez endurecieron las sanciones contra Teherán.

No hay que olvidar que por esos años, la presión comercial, diplomática y económica que ejercía Washington –similar a la que actualmente se imprime contra Venezuela-, estaba complicando la situación interna de Irán y ello sería aprovechado por sus enemigos, especialmente Israel, quienes necesitan crear estas revueltas internas para poder reclutar con mayor facilidad mano de obra local que ejecute (por buenas remuneraciones) sus objetivos dirigidos desde la distancia.

Para Israel y su agencia de inteligencia “Mossad” este tipo de tareas es una costumbre muy bien aceitada. Quienes se hallan al frente de diseñar y ejecutar estas operaciones tienen una amplia experiencia significando ello, largas listas de muertes y daños materiales causados por atentados en su haber. Expertos en el negocio de la muerte –especialmente en hacerlos parecer accidentes[1]- y el terrorismo, los israelíes aprovecharon las circunstancias creadas en rededor de la región y en torno a Irán en particular, para poner en marcha un ambicioso proyecto concebido por el núcleo sionista con Benjamín Netanyahu a la cabeza: Destruir el programa nuclear iraní.

Los frutos de estos planes criminales comenzaron a ser más brutales y explícitos. Tel Aviv creía que la situación en Iraq serviría para cubrir sus rastros y como había venido sucediendo desde su inserción en 1948 en la región, sus acciones pasarían desapercibidas. Fue de esta forma que varios científicos y académicos iraníes serían brutalmente asesinados o serían desaparecidos, algo que le ocurrió años antes a muchos de sus colegas iraquíes. Esa fue la suerte del científico de cincuenta años Massud Alí Mohamadi quien, al salir a trabajar en la mañana sería asesinado en su barrio al norte Teherán con la detonación a distancia de una bomba adosada a su motocicleta en 2010. 

El modus operandi de estas agencias de inteligencia se basan en lograr ingresar e instalar una base de operaciones en el país que tienen como objetivo y desde allí coordinar el ataque con sus propios agentes o reclutando criminales locales. Pero también, aprovechando las disidencias políticas internas montan redes de espías y colaboradores que ubicados en puestos estratégicos, informan en muchos casos a una terminal en Tel Aviv. El principal incentivo que usan y en especial la agencia israelí es el dinero. 

La desarticulación de una red de 17 iraníes que espiaban para la CIA, es un capítulo más de todo esto. En apariencias Teherán logró darle un duro revés a la compleja telaraña que la CIA mantiene en el continente asiático, pero no acaba con ella. Se trata de un golpe a la intensificación de las operaciones de espionaje desde la asunción de Trump al poder y la prueba de como EEUU viola la soberanía de un estado evidenciando la violación de la ley internacional y la Carta de Naciones Unidas. Lo importante de esto sería que, prevalezca la ley internacional y que de una buena vez por todas, se haga valer a todos por igual aún, si es Washington quien la infringe.




[1] El caso del profesor de la Universidad de Shiraz Ardeshir Hassanbpour quien apareció misteriosamente asfixiado por una supuesta fuga de gas en su domicilio.

domingo, 21 de julio de 2019




EL MANDATO”

Con la aceptación de los lineamientos políticos de EEUU e Israel la Argentina entra en una nueva y peligrosa era geopolítica que no responde a los intereses del país sudamericano ¿Qué saben los argentinos de a pie de todo esto?

Por Charles H. Slim
Tras la conmemoración de los 25 años de impunidad por el ataque terrorista a la mutual AMIA en Buenos Aires, quedaron muchas preguntas en el aire y como siempre con muy pocas respuestas para la mayoría de ellas.  Como no se había visto desde las épocas del gobierno menemista, el activismo mediático y diplomático del sionismo fue descarado. Sin dudas que la participación del Secretario de Estado de los EEUU Mike Pompeo es una demostración de aquello y fue central en los planes de Tel Aviv por ahondar el compromiso y mantener a la Argentina alineada a sus planes geopoliticos.

El establecimiento de un discutido registro de sospechosos sobre actividades de terrorismo que no es otra cosa que una lista negra de los enemigos geopolíticos de Washington y Tel Aviv, significa el ingreso de Argentina a un conflicto que persigue objetivos solamente útiles para aquellos actores. En este sentido, a ninguno de los dos les interesa la búsqueda de justicia ni mucho menos hallar a los verdaderos responsables de esos ataques ya que, ello sería sin dudas contraproducente. En esto, Argentina o más bien digamos sus gobernantes están demostrando o una gran ignorancia en lo referente a la realidad internacional o decididamente un posicionamiento claro y definido hacia uno de los bandos.

El argumento que presenta el Departamento de Estado norteamericano es el mismo que de la mano de Donald Rumsfeld anunciaría George W. Bush en 2001 cuando se produjeron aquellos sospechosos atentados que fueron convenientemente endilgados a un grupo presuntamente de musulmanes sunitas como “Al Qaeda”,  que –y cabe recordarlo- había sido creado por la CIA en 1979. De este modo desde hace unos años (y a instancias de Tel Aviv), Washington ha reorientado sus acusaciones sobre los musulmanes chiitas y en particular sobre los chiitas libaneses adheridos al Parido de Dios “Hesballá”.

De esta manera, el discurso de Washington redunda una vez más en la denominada “Lucha contra el terror”, el mismo slogan que tras ser creado por la administración Bush-Cheney fue usado por Barak Obama para introducirse en Siria e Iraq en 2014 solo que en ese momento, para supuestamente luchar contra el extremismo sunita de otra fábula nacida de los laboratorios de la inteligencia occidental denominada “ISIS”.

No olvidemos que apenas unos meses después de aquel acto, Obama firmo con Teherán un “memorándum de entendimiento” a los fines de acercarse para coordinar acciones ante la descontrolada propagación del “ISIS” en Iraq y llegar a un acuerdo definitivo sobre el tratamiento del Programa de desarrollo nuclear. Esto último fue una patada al hígado para Netanyahu y del amplio espectro sionista global que se reflejaría inmediatamente con la no autorizada y escandalosa visita de “Bibi” en marzo de 2015 al Capitolio norteamericano (casi dos meses después de la muerte de Nisman) donde acuso a Irán (entre otras cosas) de haber bombardeado la embajada y a la mutual de la AMIA en Buenos Aires para con ello, clamar por una embestida militar inmediata contra el país islámico.

El recinto se levantó en aplausos enfervorizados, demostrando a los congresistas que no comparten estas injerencias de Tel Aviv quién digita las políticas exteriores de la Unión. En esos momentos (como actualmente) Netanyahu buscaba con estas amenazas la reelección en el cargo y que mejor arenga para recaudar votos y colaboración financiera que halagar a los oídos de los extremistas sionistas y sus simpatizantes –como  el presidente de la Cámara de Representantes John Bohemer- en el Congreso norteamericano.

Obama en aquel momento desautorizo aquella movida de Netanyahu y con ello las relaciones entre Washington y Tel Aviv se tensaron aún más, al punto de que varios misteriosos intentos de crear un incidente en el Golfo Pérsico fueron abortados en parte por los mismos estadounidenses y en parte, por la pericia de los iraníes. Y es que Obama con la anuencia del Partido Demócrata había pasado años negociando en secreto con sus pares iraníes para que el desarrollo nuclear no vaya más allá del uso civil. Pero es que Israel quiere destruir cualquier avance científico iraní en particular (e islámico en general) sin importarle que sea para uso civil o militar llegando a echar mano a infames tácticas como el sabotaje, terrorismo y el asesinato selectivo. Los incidentes montados contra los tanqueros en el Golfo Pérsico son parte de ello y hoy nadie lo ignora.

Cada uno de estos momentos de la historia, han representado grandes y sangrientos engaños que pese haber pasado en el tiempo, no significa que no vuelvan a ser reeditados. Nunca ha estado este conflicto más álgido como ahora. En este sentido Argentina o más bien el gobierno de Mauricio Macri se deja arrastrar a la misma dinámica que no es otra cosa que una extensión de aquellas situaciones con posibilidades de que se extiendan a toda la región.

El anuncio del supuesto derribo de un Drone iraní en momentos que en Mike Pompeo y su sequito se hallaban en Buenos Aires cuando se realizaban los actos por el ataque a la AMIA, no fue una casualidad. Si había que trasmitir un mensaje penetrante y convincente sobre la malignidad de la República Islámica de Irán, ese era el mejor momento. 
Igualmente, pese a la tan acostumbrada marcialidad y presumida veracidad con la que se conducen los medios occidentales y en particular los de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, no pudieron evitar tener que poner en dudas las aseveraciones del mismo Donald Trump quien había asegurado que uno de sus navíos en el Golfo Pérsico había derribado a un Drone iraní que se había aproximado a 900 metros.

El reporte de Teherán y de la misma Guardia de los Revolucionarios desmintieron inmediatamente esta versión y sin agitación en sus voceros aseguraron que “todos sus Drones remoto habían regresado a sus respectivas bases”; entonces, muchos en Washington y en la misma comunidad política estadounidense se preguntaron ¿De qué se trata todo esto Trump, acaso estás preparando otra intervención para secundar a Israel?

La respuesta es la misma que se aplica a las planificaciones que se han desplegado en Buenos Aires y que se resumiría como “una simple cortina de humo” para ocultar lo que realmente está ocurriendo. Mauricio Macri, gran parte de sus funcionarios y compañeros de partido, claramente comprometidos con los lineamientos políticos del Departamento de Estado norteamericano y obviamente a los de Tel Aviv, están dispuestos a hacer cualquier cosa por formar parte del “club” de estos dos actores sin importarles en apariencia, lo que pueda significar para las relaciones entre la Argentina con Irán.

jueves, 18 de julio de 2019




"DO WE TREAT FROM TRUMP?"
How much more can Trump plunge the United States with his attacks of sincerity that reveal his true ideology

By Dany Smith
The problem with President Donald Trump is not in what he says but in that he is too American and too obvious in the eyes of the world. This is what many of the ordinary Americans think of their eccentric president who in the last hours has been dispatched against four women congressmen of the opposition.

The Democratic congressmen Alexandria Cortez, Rashida Tlaib, Ayanna Pressley and Llhan Omar were odiously vilified for their status as immigrants demonstrating with open hostility, the racism that so deep in American idiosyncrasy. Each one of them has shown critical positions towards the immigration and foreign policy policies of the White House, awakening with it the virulence and displeasure, not only of President Donald Trump but also in the gloomy neoconservative sectors that control the Union.

But these sinister sectors of American politics do not want these "politically incorrect" expressions to be made public, but they are the substance of their segregationist ideology so well exposed during the first decade of this century with the brutal interventions in the Arab countries. Islamic "Trump's tongue is too long," they say in the coffee wheels and drinks of the influential Republican support committees, and that is giving the "socialist" Democrats who, led by Benny Sanders among others, threaten to win the next elections. .

Obviously, we must not count Hillary Clinton and her apparatus within the threat since she is part of the controlled dissidence that plays both sides and always (like Trump) obedient to the interests of the Establishment.

These are the ones who, along with the recalcitrant representatives of the influential pro-Israeli Lobbie, are shaking with fury when they hear criticism from opposition representatives and much more when they are Muslim, as is the case of Democratic congressmen Rashida Tlaib and Ilhan Omar. And it is precisely because of their condition of belonging to Islam that Trump and these dark sectors participate in the brutalities against the human rights of the inhabitants of the intervened countries -curiously, Arab Muslims-, do not hesitate to go further and accuse them for their loss of prestige - by its condition- of supporting the terrorism of "Al Qaeda". A Truly scoundrel.


And is that these powerful sectors, which are hidden behind the big business firms, Jewish-American organizations and the fabulous investments of Wall Street, represented at the same time by Zionist pressure groups in Congress, cannot tolerate the drilling of the truth in your ears.

When Congresswoman Ilhan Omar appealed to war criminal Elliott Abrams for his murky activities as a special representative for Venezuela, the congresswoman did not hesitate to remind him of his background as "special advisers" and question him about his crimes in Central America in the last century. del Mozote in El Salvador 1982- and its participation in the criminal scam for the sale of arms to Iran in the middle of the war with Iraq in the eighties (known as Iran-Contras), something that bothered both Elliott and the Trump administration .

The neoconservatives and their old lobista partners did not forget this and they took note and immediately dismissed it as undesirable and dangerous.

As is usual in the semantic and discursive tactics of those who have been supporting dirty xenophobic and Islamophobic propaganda for decades, any criticism of the crimes in Washington (such as the interventions in Afghanistan, Iraq, Libya) and those of the State of Israel (Palestine) are grounds for ridiculous accusations of "betrayal" and "anti-Semitism" that far from any real foundation actually seek to silence those aberrant realities.

Trump does not have the slightest sense of touch, and it seems that they still believe that he is talking to employees of his transnationals or aspiring boys who attended his television show to abuse their fears and end up humiliating them with his famous "you're fired." Moreover, with his absolute obsequiousness to the interests of Tel Aviv, he has become a moniker of the pro-Israeli Lobbies that act without shame for and for the interests of "Bibi" Netanyahu in the US Congress.

In that role, Trump found no better way than directly attacking the Democratic congressmen who, in addition to accusing them of the nonsense that we have seen, suggested that they "go to the places where they come from" since in the positions they hold as US citizens "All they do is complain." As many ordinary Americans say, will the time have come to get him out of the throne?