jueves, 18 de julio de 2019




"DO WE TREAT FROM TRUMP?"
How much more can Trump plunge the United States with his attacks of sincerity that reveal his true ideology

By Dany Smith
The problem with President Donald Trump is not in what he says but in that he is too American and too obvious in the eyes of the world. This is what many of the ordinary Americans think of their eccentric president who in the last hours has been dispatched against four women congressmen of the opposition.

The Democratic congressmen Alexandria Cortez, Rashida Tlaib, Ayanna Pressley and Llhan Omar were odiously vilified for their status as immigrants demonstrating with open hostility, the racism that so deep in American idiosyncrasy. Each one of them has shown critical positions towards the immigration and foreign policy policies of the White House, awakening with it the virulence and displeasure, not only of President Donald Trump but also in the gloomy neoconservative sectors that control the Union.

But these sinister sectors of American politics do not want these "politically incorrect" expressions to be made public, but they are the substance of their segregationist ideology so well exposed during the first decade of this century with the brutal interventions in the Arab countries. Islamic "Trump's tongue is too long," they say in the coffee wheels and drinks of the influential Republican support committees, and that is giving the "socialist" Democrats who, led by Benny Sanders among others, threaten to win the next elections. .

Obviously, we must not count Hillary Clinton and her apparatus within the threat since she is part of the controlled dissidence that plays both sides and always (like Trump) obedient to the interests of the Establishment.

These are the ones who, along with the recalcitrant representatives of the influential pro-Israeli Lobbie, are shaking with fury when they hear criticism from opposition representatives and much more when they are Muslim, as is the case of Democratic congressmen Rashida Tlaib and Ilhan Omar. And it is precisely because of their condition of belonging to Islam that Trump and these dark sectors participate in the brutalities against the human rights of the inhabitants of the intervened countries -curiously, Arab Muslims-, do not hesitate to go further and accuse them for their loss of prestige - by its condition- of supporting the terrorism of "Al Qaeda". A Truly scoundrel.


And is that these powerful sectors, which are hidden behind the big business firms, Jewish-American organizations and the fabulous investments of Wall Street, represented at the same time by Zionist pressure groups in Congress, cannot tolerate the drilling of the truth in your ears.

When Congresswoman Ilhan Omar appealed to war criminal Elliott Abrams for his murky activities as a special representative for Venezuela, the congresswoman did not hesitate to remind him of his background as "special advisers" and question him about his crimes in Central America in the last century. del Mozote in El Salvador 1982- and its participation in the criminal scam for the sale of arms to Iran in the middle of the war with Iraq in the eighties (known as Iran-Contras), something that bothered both Elliott and the Trump administration .

The neoconservatives and their old lobista partners did not forget this and they took note and immediately dismissed it as undesirable and dangerous.

As is usual in the semantic and discursive tactics of those who have been supporting dirty xenophobic and Islamophobic propaganda for decades, any criticism of the crimes in Washington (such as the interventions in Afghanistan, Iraq, Libya) and those of the State of Israel (Palestine) are grounds for ridiculous accusations of "betrayal" and "anti-Semitism" that far from any real foundation actually seek to silence those aberrant realities.

Trump does not have the slightest sense of touch, and it seems that they still believe that he is talking to employees of his transnationals or aspiring boys who attended his television show to abuse their fears and end up humiliating them with his famous "you're fired." Moreover, with his absolute obsequiousness to the interests of Tel Aviv, he has become a moniker of the pro-Israeli Lobbies that act without shame for and for the interests of "Bibi" Netanyahu in the US Congress.

In that role, Trump found no better way than directly attacking the Democratic congressmen who, in addition to accusing them of the nonsense that we have seen, suggested that they "go to the places where they come from" since in the positions they hold as US citizens "All they do is complain." As many ordinary Americans say, will the time have come to get him out of the throne?

martes, 16 de julio de 2019




“EL PACTO”

Hasta dónde puede llegar el pragmatismo del gobierno argentino con tal de obtener beneficios económicos-financieros. Ignorar la realidad geopolítica no excusa para ciertos posicionamientos que están fundados en peligrosos intereses geopolíticos ajenos ¿Qué alcances tendrá en política exterior la discutida medida de Macri?

Por Charles H. Slim

Hace tan solo unos días, el candidato a la vice presidencia por el partido oficialista “Juntos por el Cambio” del presidente Mauricio Macri anunciaba con euforia una extraña medida gubernamental que tendrá sin lugar a dudas un impacto más allá de las fronteras del país y por supuesto de la región.  Miguel Ángel Pichetto anunciaba con grandes ínfulas que el “presidente firmaría un decreto para poner al Partido de Dios “Hesbolá” en la lista de organizaciones terroristas”, siguiendo con ello los lineamientos de la geopolítica de los EEUU,  Gran Bretaña e Israel.

Aunque la noticia no tuvo el tratamiento intensivo que debió tener, no pasó desapercibida para quienes saben que se está moviendo detrás de todo esto. 
No fue casual ni mucho menos una medida tendiente a buscar justicia ni menos  aún tratar de esclarecer aquel horroroso atentado contra el edificio de la AMIA que mato tanto a ciudadanos judíos como cristianos argentinos; esto último para terminar con aquellas vindicaciones maniqueas y artificiosas que durante años algunos periodistas argentinos comprometidos con la embajada de Israel en Buenos Aires y el sionismo militante local, han hecho de ese un acto exclusivo que solo victimizó a los judíos.

Pero las personas de a pie y las nuevas generaciones de argentinos no saben a ciencia cierta quién o que representa “Hesbolá”, mucho menos que significa esa palabra y es así que muchos dicen ¿Qué es Hesbolá? La respuesta inmediata e interesadamente mal intencionada surge de los medios describiéndola y acusándola de ser una organización terrorista cuando ello no es así. El Partido de Dios que en árabe se pronuncia “Hesb´allah” –y que se vulgarizó como Hesbolá- es una organización política de extracción chiita libanesa con su rama militar nacida en 1982, en momentos que el estado de Israel pretendía llevar a cabo sus intenciones expansionistas sobre el sur del Líbano.

Para Israel y los sionistas alrededor del globo, “Hesb´allah” ha sido la bestia negra, la piedra en el zapato que ha frustrado los planes de Tel Aviv por consagrar su mesiánico plan del adueñarse de los territorios árabes vecinos para constituir su “Eretz” o la “Gran Israel”.

En este sentido, el papel de la intelectualidad sionista ha jugado un lugar preponderante para desde el cine, la literatura y por supuesto los medios (en particular los angloparlantes) difuminar una continua campaña de mala imagen contra “Hesb´allah” en particular y los musulmanes chiitas en general. De esta manera, convirtieron a esta organización como otro de los chivos expiatorios para endilgarle cualquier hecho violento de los cuales sean blanco.

Ante los fracasos en primera instancia por endilgar los atentados a los “árabes sirios –e incluso a los iraquíes-, a los palestinos e incluso a fantasmales células nazis”, vino muy conveniente apuntar el dedo acusador  sobre Irán. Igualmente, lo acusadores no han logrado –más allá de los subterfugios y los armados- aportar pruebas serias sobre esta hipótesis basada sobre una clara islamofobia.

Por suerte, actualmente quienes quieran despejar sus dudas y contrastar estas posiciones parciales, pueden –pese a los esfuerzos por ocultar e incluso intoxicar la información- hallar abundante material informativo en las redes. Solo con una mirada completa de los hechos, se podrá arribar a conclusiones certeras.

Hoy a la distancia se puede ver que estos ataques no tuvieron nada que ver con odios religiosos o el acto de una pandilla de chiflados con turbantes como la propaganda occidental pinto durante décadas a los terroristas árabes e islámicos. Parte de la comunidad judía argentina intuyó por entonces eso y hoy están más seguros que nunca que todo esto tiene un horrible olor a podrido que proviene de los placares de varios de representantes políticos de su propia comunidad.

Con las palabras de Pichetto y la anunciada firma de ese decreto, muchos y con razón intuyen que se está orquestando otra charada para encubrir a los verdaderos ejecutores y así consolidar la impunidad definitiva por este hecho y que serán los operadores de la justicia quienes vuelvan -como el fiscal Natalio Nisman- a jugar un papel central en tratar de que el relato de Washington y Tel Aviv encaje a la perfección. Uno de los operadores más eficientes para ello ha venido siendo la ministra de seguridad Patricia Bullrich quien valiéndose del aparato estatal y sin tapujos ha sumergido a las fuerzas de seguridad en las oscuras aguas de las agencias de inteligencia de aquellos países.

Tampoco hay que olvidar cómo y mediante estos personajes, esos intereses han tratado de fabricar una realidad artificiosa que solidifique la llamada “pista iraní”. Un caso es el abogado y especialista en seguridad y antiterrorismo Marcelo D´ Alessio quien con muchos recursos, contactos (entre ellos con el embajador norteamericano Richard Prado)  y mucho dinero, mantenía una red de inteligencia paralela a los servicios del gobierno y que se alineaban a los intereses de la ministra Bullrich y elípticamente con los de Washington y Tel Aviv.

Actualmente D´Alessio tras haber caído en desgracia es presentado por los funcionarios del gobierno y los obsecuentes del medio como un “enfermo mental” o como se suele decir por estos lares “un loquito”, que los medios han borrado de sus portadas.  Estos son tipos que estos gobiernos emplean (en cada lugar que operan)  para ejecutar sus trabajos sucios y cuando ya no sirven, los desechan.

Pero con esto no basta. Precisamente y como parte de instalar en la agenda local los intereses de aquellos intereses foráneos, últimamente ha dejado en claro que se hace necesaria la implementación a cualquier costo de la controvertida figura procesal del “Juicio en Ausencia” (claramente sugerida desde los organismos estadounidenses e israelíes),que además de ser ajena a las costumbres institucionales, es una verdadera aberración jurídica que se da de bruces contra los fundamentos centrales de la Constitución nacional y los pactos de Derechos Humanos que la misma recepta en calidad de vigentes.

Igualmente, las gestiones continúan y ya no hay dudas de las presiones israelíes para ello. Tras la reunión que mantuvieron Pichetto y el presidente de la DAIA Jorge Knoblowitz arribaron a un aparente acuerdo en cómo posicionar a la Argentina con el tema de Irán y su pretendida (sin prueba alguna) responsabilidad en los atentados de la embajada y la AMIA. Según se puedo saber, el candidato a la vicepresidencia ante los reproches de Knolowitz tuvo que explicar que el “memorándum con Irán había sido un error”, como si estuviera deponiendo ante un tribunal o una “comisión especial”.

Y mientras esto se desarrollaba, en Washington el Secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo anunciaba a sus colaboradores internos y al mismo presidente Donald Trump que debía ir a la Argentina a participar de los actos de conmemoración por el ataque del 18 de julio de 1994. Sin dudas que para La Casa Blanca y en particular para el Departamento de Estado es un acontecimiento políticamente relevante y conveniente, en momentos que su país ejerce una “máxima presión económica sobre Irán” su flota y las fuerzas que mantiene desplegadas en el Medio Oriente, planifican junto a Israel acciones contra Irán.

Sin lugar a dudas, malos augurios para la Argentina y una advertencia a no volver a caer en la misma y engañosa dinámica geopolítica en la que el menemismo metió al país en 1990 con la participación en aquella oprobiosa guerra del Golfo contra Iraq. En aquel entonces los resortes que impulsaban estas cuestiones eran mucho más difíciles de visualizar y ante los intentos por obtener informes oficiales de Washington o Tel Aviv solo había un “No comment”.

Al mismo tiempo, las relaciones de negocios entre un notable y poderoso empresario judío argentino y Londres vinculadas a la venta de armas para la base militar británica en Malvinas, fue rápidamente eclipsada de los medios. Se trata de Eduardo Elztain dueño de IRSA y conocido como “el dueño de la tierra” (por sus negocios inmobiliarios –entre los cuales están las tierras palestinas- que trató de adquirir en 2017 la Falkland Island Company) quien actualmente está en tratativas con una firma de armas israelí para la provisión de misiles a las Islas Malvinas, demostrando que hay una acusada presencia de intereses israelíes con fuertes intereses en el país, entonces ¿Qué alcance tienen las relaciones entre el gobierno de Macri y Tel Aviv?.