sábado, 16 de diciembre de 2017

EN DEBATE



“HURRA, HURRA!!”

Los gritos del triunfo de las tropas rusas al salir de Siria han llegado hasta los pasillos del Pentágono y la Casa Blanca desatando la amargura y la consternación entre el Establishment de la guerra ¿Qué tendrán planeado ante esto?



Por Dany Smith
Estos eran los gritos de los soldados rusos al despedir a sus camaradas que se regresaban a la madre patria luego de cumplir con su deber en Siria, país al que salvaron de una de las conspiraciones político criminales más abominables de lo que va del siglo XXI. Tras la orden del presidente Vladimir Putin de que vuelvan parte de las tropas que han cumplido con su misión, los escuadrones de bombarderos estratégicos TU-22M3 y los SU-24 de operaciones tácticas, han regresado a sus bases en la Federación rusa.

Para los observadores occidentales, la movida ha sido sorpresiva e inesperada aunque como era de esperar, no ausente de críticas. A contrario de lo que EEUU ha hecho a lo largo de éstos últimos 16 años, no ha sacado un solo pie de los países a los que ha ocupado, siendo claramente muy discutible el reproche moral que pueda llegar a provenir de Washington. Para los estadounidenses la retirada de Rusia debería ser total, algo que debería comprender el abandonar la base naval de Tartus en la provincia de Latakia y por supuesto, no inmiscuirse más en la región. Pero como ha quedado más que claro, Rusia  (y solo Rusia) ha logrado conjurar el peligro de la fragmentación territorial de Siria en un montón de pedazos que hubiera mantenido en un eterno caos a la región que, vale la pena volver a recordar, fue puesto a rodar por la administración Obama, algo que sería funcional a los planes geoestratégicos de EEUU y de Israel.

Tras años de intentar derribar a la república árabe de Siria con operaciones sucias y embustes,  como sin dudas la mayor de todas ha sido el “ISIS”, hoy Washington se ve más embrollada dentro de su propia casa que en los calientes escenarios del Medio Oriente donde hoy se puede asegurar, tiene un pie afuera y el otro preparado para salir cuanto antes. Y es que todos estos años de muertes gratuitas contra los ciudadanos de la región, indistintamente de su confesión religiosa, que fueron orquestadas con miles de asesinos contratados por las agencias de inteligencia occidentales para formar estos cuadros de criminales que, armados con los mejores arsenales gestionados por las operaciones de triangulación de la CIA y flamantes vehículos que se les podía aprovisionar, trasladados con total descaro por barcos que los desembarcaban en los puertos turcos y sirios, estos últimos controlados por los “rebeldes”  y que impostaban ser “yihadistas”, no debiera quedar en el olvido y seria una muy buena medida que el gobierno sirio tome la bandera para una nueva batalla que es la de investigar y llevar a ante la justicia internacional, las injerencias de las potencias extranjeras en las masacres que se perpetraron contra su pueblo. En ese sentido también hay que señalar que de emprenderse esa tarea, la misma será ardua y muy peligrosa ya que no caben dudas que hay elementos enemigos infiltrados dentro del mismo estado sirio que seguirán trabajando desde las sombras y a las órdenes de Washington y Tel Aviv. En Iraq ya se está viendo ese sacudón de justicia reclamado por el pueblo, con la creciente demanda de amplios sectores políticos y militares de la sociedad que, conscientes de que fueron los creadores e impulsores del “Daesh”  ya no quieren ni un minuto más a los estadounidenses en su suelo.

El lunes 11 el gigantesco avión presidencial ruso llego al aeródromo sirio de Jmeimim, donde se estableció la fuerza Aeroespacial rusa para el apoyo en la lucha contra las bandas armadas. Fue el punto de entrada de las primeras tropas rusas que llegaron en 2015 para comenzar a colaborar con los verdaderos esfuerzos por derrotar al mal llamado “Estado Islámico” y sus aliados.  De ese modo, enterado de la llegada, el presidente sirio Bachar Al Assad se dirigió a su encuentro bajo una severa custodia armada y tras encontrarse con los jefes militares rusos a cargo de la base, esperaron la llegada del mandatario ruso.  A su llegada, el gigantesco “Iluyin II-96 300PU” decolo sobre la pista y tras su carreteo de acomodamiento en la rampa para la bajada, tras detener su marcha y unos breves minutos de espera, se abre la puertilla e inmediatamente baja con paso seguro y rosto adusto, el presidente Vladimir Putin quien inmediatamente fue recibido por el jefe de tropa de la guarnición rusa propinándole un exultante saludo que inmediatamente respondió Putin con un apretón de manos. Tan rápido avanzo llego al encuentro de su par sirio a quien tendió su mano y ambos se confundieron en un abrazo que tras un breve y cordial dialogo intermediado por el traductor militar ruso, se retiraron para conversar en un lugar cerrado.

Putin ha logrado llevar a la práctica una política propia en la cual no se puede dejar de lado a la defensa como un factor preponderante para no caer bajo enjuagues como los que han sufrido Iraq, Somalia, Libia y el frustrado intento sobre Siria. Ha sido el paciente arquitecto del multilateralismo que se opuso con éxito al unilateralismo estadounidense que manejo durante más de dos décadas un amplio sector de las políticas en el mundo y en particular, los destinos del Medio Oriente.

Por lo pronto y mientras los funcionarios en la Casa Blanca y el Pentágono se siguen preguntando qué significa la maniobra de Rusia, Vladimir Putin disfruta de una creciente popularidad y agradecimiento que traspasa las fronteras de Siria y lleva aires de victoria en momentos muy oportunos en vista de las elecciones del año entrante.

Igualmente y más allá de que una gran parte de la guarnición rusa y sus aviones de combate han vuelto a casa, el peligro para Siria no ha cesado ya que los cerebros de la CIA y sus colegas israelíes harán todo lo posible por continuar con sus maniobras clandestinas por desestabilizar la región. No olvidemos que mientras las fuerzas árabes sirias y las fuerzas populares iraquíes empujaban al “ISIS” y le fueron ganando terreno, los estadounidenses se tomaron la molestia de rescatar con helicópteros a muchos de los cabecillas de la organización y preservarlos para nuevas operaciones muy seguramente en otros países. Es por ello y más allá de que ISIS ha sido derrotado militarmente, su alma operacional ha sido mantenida casi intacta y eso, lo sabe muy bien Rusia. Precisamente, hace tan solo unos días la inteligencia y las fuerzas del Ministerio del Interior desbarataron a una célula de “ISIS” que preparaba para el año 2018 atentados con explosivos contra los juegos olímpicos y contra el desarrollo electoral que vivirá Rusia.

Los estadounidenses hundidos en sus conspiraciones informativas sobre el “Russia-Gate” y toda esa parodia mediática que trata de explicar sus propios fracasos tratando de achacarlos a un personaje foráneo al cual se le centralizan todos los males que les aquejan, demuestran que han perdido el horizonte geopolítico y vagan ciegos pisoteando a cualquiera sin saber a quienes pisan.  
Ahora se sabe que prepararan una embestida contra Irán y ya están dándolo los últimos retoques a su nueva  coalición que tratará de hacer el trabajo sucio como lo hicieron en Iraq. Ahora bien ¿Cuánto tiempo más la comunidad internacional debe tolerar estas situaciones mafiosas?