viernes, 21 de junio de 2019




A CUALQUIER COSTO

Los revelados y fallidos ataques de Falsa Bandera orquestados en el Golfo Pérsico mostraron la desesperación de sus verdaderos instigadores por desatar una guerra contra Irán ¿Cuánto más están dispuestos a comprometer estos actores para conseguir sus objetivos? ¿Qué medidas tomara Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad para detener estas agresiones?


Por Charles H. Slim
Todas las cuestiones tienen una causa o un propósito, solo hay que indagar a profundidad para determinar qué interés se esconde detrás. La cuestión del programa nuclear de Irán sin lugar a dudas se ha convertido en el ariete de la campaña para la reelección del presidente Donald Trump. Que nadie se engañe y considere que la fecha para el acto electivo está muy lejos para que Trump se ponga en carrera. Si bien las elecciones serán el 3 de noviembre de 2020, el cúmulo de asuntos que importan al electorado estadounidense y en particular a un selecto sector del Establishment norteamericano, meritan una exhaustiva campaña.

En este sentido también hay que remarcar que el principal interesado en que Irán no progrese en el campo de la energía nuclear es Israel usando a los EEUU como el frontón y cobertura para sus operaciones. Y esto no implica que sus intenciones solo se recorten al aspecto meramente militar con la producción de Uranio enriquecido o el desarrollo de misiles de alcance medio que llegan a Israel sino incluso, los sionistas desearían hundir al país en una situación similar a la que ayudaron a crear en Iraq con la invasión del 2003.

Al parecer y al igual que sus predecesores –en particular los republicanos-  Donald Trump usará la política exterior como uno de los principales puntos a resaltar en la agenda de logros que su gobierno ha gestionado desde su asunción, haciendo valer ante una aceptable popularidad dentro de una franja importante de los habitantes de su país. A contrario de esto, Trump debe lidiar con la hostilidad de altos funcionarios demócratas del congreso que como Nancy Pelosi, vienen buscando que  Donald Trump sea inhabilitado mediante un juicio político para continuar con la presidencia. 
Créase o no, más allá de sus estridencias y odiosas contradicciones, el presidente norteamericano Donald Trump ha mantenido la fidelidad de ese “voto blanco medio” (por no decir mediocre) que sometido a la desocupación estructural del país, desde su llegada ha visto recuperar el empleo y también ver con muy buenos ojos como –entre otras cuestiones- su presidente lucha a brazo partido contra la odiosa inmigración latinoamericana.  

Pero Trump también tiene otra cara, y ella es la del despistado, la cual claro está, es una actuación de un sujeto eminentemente mañoso y con muchos recursos para la actuación. Su aparente torpeza o más bien, esas supuestas desinteligencias con sus asesores de política exterior, en especial con John Bolton son una muestra de su carácter estridente y teatral que exterioriza con sus gestuales morisquetas faciales. Por más que muchos en EEUU o más bien, dentro del “Establishment” político  norteamericano (en particular los demócratas seguidores de los Clinton) han tildado de “idiota” o incluso de mentalmente incapaz a su presidente, claramente están lejos de tener un ápice de razón.

Entre quienes lo consideran nocivo para la política exterior como Tomas Wrigth del “Brookings Institutions” y el profesor  G. J. Ikenberry de la Universidad de Pricenton, Trump “él está socavando el orden internacional” que había sido erigido por la política intervencionista de sus predecesores; pero lo más imperdonable, es la falta de reciprocidad con los aliados de EEUU desconociendo tratados y compromisos asumidos para su cumplimiento.

Es cierto que Trump no podría gestar ciertas cosas (¿y qué presidente ha sido capaz de hacerlo?), pero hay muchas otras en las que participa en forma directa. Una de aquellas es la profunda cooperación con el estado de Israel al cual le ha extendido un cheque en blanco para que, además de tomar todas las medidas administrativas y militares sobre Jerusalén,  literalmente haga lo que quiera con la población palestina. Ello ha permitido que Tel Aviv lleve adelante una política de “judeización” de la población incitando a que colonos y extremistas de la derecha sionista lleven adelante todo tipo de atentados contra propiedades palestinas y profanaciones en los templos musulmanes de la ciudad. Lo mismo con los territorios ocupados de los “Altos del Golán” sirios en donde hace unos días Benjamín Netanyahu mediante una pomposa y vistosa ceremonia, inauguró un nuevo asentamiento para colonos judíos sin dejar de agradecer el valioso papel de Donald Trump en esta empresa.

Al mismo tiempo que ha reforzado a Israel, ha ido buscando la forma de horadar la confianza y la estabilidad en el Golfo, en particular en torno a Irán. Las sanciones comerciales y económicas que Trump implemento apenas llego al gobierno no han logrado sofocar al gobierno iraní y sin dudas ello fue motivo –junto a los esfuerzos de Tel Aviv- para ampliar el espectro de medios para alcanzar el mismo objetivo. Por supuesto que ya hace tiempo que la infraestructura destinada a crear incidentes, rencillas  y controversias entre los gobiernos de la región, viene fabricando un hecho criminal tras otro buscando que Teherán caiga en la trampa de la provocación. Los recursos con los que cuenta EEUU e Israel para ello son amplios. Obviamente que Trump no está al corriente de los pormenores de estas actividades negras y lo único que debe hacer es firmar las órdenes ejecutivas necesarias para ello. Por supuesto que cabría preguntarse ¿Dónde está la aplicación igualitaria de la ley internacional en todo esto? A la vista de lo que se viene viendo ello esta es una pregunta que carece de sentido.

Si hay una línea realista que complica los planes de provocar un Armagedón en la región esa es la marcada por Rusia y en particular por la gestión de Vladimir Putin quien como ex agente del KGV, sabe cuándo se está enfrentando a un embuste tejido por agencias de inteligencia. No hay que olvidar cuando Londres pretendió endilgarle a Rusia el atentado con un agente químico al doble agente Skripal ¿En qué quedo todo aquello?

Incluso ha quedado harto evidente la sucia intensionalidad de atacar a un petrolero japonés y hacerlo pasar como una acción iraní. En Washington no están para nada felices con las relaciones bilaterales entabladas por el comercio petrolero que se estaban concretando entre Tokio y Teherán; entonces  los expertos en el juego sucio se dijeron ¿Por qué no rompemos la confianza entre ambos con un ataque falso?   

Como bien lo señalan algunos investigadores y académicos, Washington está echando mano a las mismas tácticas y mentiras que utilizo hace 16 años cuando se inventó una excusa para agredir e invadir a Iraq mientras los medios masivos y los gobiernos del mundo asentían con vergonzante pasividad lo que termino siendo una de las catástrofes militares y humanitarias más graves de lo que va del siglo.

Para EEUU y su aliado Israel, todo vale. Sin dudas que los últimos y fracasados intentos de comprometer a Irán con ataques de Falsa Bandera contra buques petroleros de terceros países, ha llevado a intentar nuevas y más arriesgadas argucias. La última que se conoce es el derribo el día 19 de junio de un “Drone RQ-4 Global” de inteligencia militar estadounidense que merodeaba el espacio aéreo de las aguas territoriales adyacentes a Irán, lo que ha llevado a que el mismo Trump expresara “Irán ha ido muy lejos” alegando que dicha acción había sido irrazonable. Pero la incursión estadounidense pudo haber perdido mucho más que un costoso aparato robot como lo es un Drone ya que, como lo informó el Jefe de la División Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria Amirali Hajizadeh, dejaron pasar a un avión de espionaje “Boing-P-38 Poseidón” que llevaba 38 hombres de tripulación que acompañaba al Drone derribado.   

Igualmente, Trump ordeno una represalia que  debió suspender diez minutos antes de su ejecución por motivaciones que claramente no son las que los medios han publicado. Algunos especulan que las tensiones políticas entre facciones dentro de la misma administración llevo a una serie de discusiones internas que hicieron vacilar a Trump. Otros han señalado que los satélites norteamericanos pudieron haber advertido movimientos iraníes para una contra represalia iraní que habría causado además de bajas y pérdidas materiales, el corte del flujo del petróleo desatando un descalabro en el precio del petróleo y ello, no es algo que beneficie a las ambiciones re electivas de Trump.  La pregunta que hay que hacerse es ¿Hasta dónde Naciones Unidas (Consejo de Seguridad) y las instancias internacionales toleraran estas maniobras agresivas contra la soberanía de Irán?

jueves, 20 de junio de 2019




ILEGALIDAD INTERNACIONAL”

Hasta dónde puede sostenerse una situación de arbitrariedad e ilegalidad como la que se vive en Palestina

Por Javier B. Dal
Hadan Shelby asesinada por Israel
Cuánto puede durar un sistema legal y jurídico si en el existen odiosas y tácitas excepciones a su acatamiento? Esta cuestión viene a cuento de lo que se viene viendo con la continuada y sistemática violación por parte del estado de Israel de los preceptos de la Carta de Naciones Unidas y la legislación internacional humanitaria toda. Ninguna muerte es justificable y menos aún el saqueo de lo ajeno al amparo de supuestas prerrogativas divinas. Actualmente a nadie le quedan dudas de esto y hoy la corporación de medios y los lobbies que los sustentan, se hace muy difícil argumentar a favor de Tel Aviv no pudiendo frenar las crecientes críticas que arrecian por los crímenes que además de graves no son pocos. Ello es una cuestión caustica para los principales involucrados en tolerar estas conductas ilegales lo que demuestra una falta total de imparcialidad y respeto por la misma letra de la ley a la que debieran hacer cumplir.

Se sabe muy bien de las influencias que ejerce Tel Aviv por intermedio de sus Lobbies y asociaciones en occidente (particularmente de EEUU y Europa), que se basan en una retórica victimizante que –con la colaboración de las Corporaciones de Medios- va acompañada por la presión irresistible del poder económico y financiero que estos sectores despliegan alrededor del mundo. Y también vemos a diario que quienes no se someten a estas artimañas son simplemente eliminados. Los palestinos son sin lugar a dudas la principal prueba de ello. 

Pero ¿Cómo puede combatirse esta especie de corrupción transnacional que horada la credibilidad de gobiernos y de las instituciones internacionales? Al parecer la respuesta es tan simple como compleja. Simple por “quiénes” pueden frenar esto y la “forma” de hacerlo a su vez deviene en algo muy complejo de articular.

Sobre la cuestión de quiénes, los únicos que tienen el poder de frenar esto son los mismos ciudadanos del mundo quienes al ser testigos de estos crímenes e incluso advirtiendo los embustes que los medios utilizan para cubrirlos, los ponen de manifiesto y no se dejan envolver en las falsas empatías que las costosas propagandas pro-israelíes, elaboradas y desplegadas en todo el mundo, tratan de crear para amortiguar aquellas bestialidades.  En este sentido el activismo independiente de miles de ciudadanos conscientes alrededor del mundo ha posibilitado que medidas de boicot a productos israelíes elaborados por palestinos sojuzgados por la ocupación, se vean materializadas en iniciativas de acción civil como el BDS (Boycott Divesment and Sanctions)[1] que causan verdaderos dolores de cabeza a los empresarios israelíes y a sus socios alrededor del mundo.
bombas israelies en medio de Gaza

Cuando vemos lo que a diario sucede en Palestina, advertimos que no hay noticias de primera plana que reflejen las brutalidades que de continuo sufren los pobladores árabes palestinos a manos de un estado invasor que viene tragándose sus territorios al amparo de una apática mirada internacional. Hechos tan abominables como son las violentas irrupciones en los hogares palestinos, los bombardeos aéreos indiscriminados o las torturas (físicas y psicológicas), las ejecuciones a sangre fría de mujeres y niños por efectivos del ejército israelí o la temible “Shin Bet”, pasan desapercibidos para las plumas intelectuales occidentales dejando a la vista el claro sesgo despectivo y un implícito racismo, que existe en este lado del mundo por la vida de los semitas palestinos.  

Esto es producto de la “influencia” que por intermedio de periodistas, intelectuales, asociaciones, fundaciones y ONG, ejercen los intereses sionistas que a su vez, sirven de nexos externos para la extensión de las políticas de Tel Aviv. Adunados a ellos, no hay que dejar de lado el activismo neosionista de iglesias evangelistas que mediante enseñanzas con rasgos supremacistas de una teología política advertidamente venenosa, cada día reclutan más y más católicos descontentos y que tienen amplia penetración en países como Chile y Argentina (en donde tienen una creciente influencia en la política) teniendo como doctrina fundamental en su proselitismo, el sionismo religioso. Con esto vemos como intensionalmente se ha desviado el conflicto israelo-palestino en una cuestión meramente religiosa, alegando que los “musulmanes son malos y odian a los judíos”, algo tan falso como malintensionado, que ha sido fabricado al amparo de las guerras en las que aquellos sectores oscuros ponen su cuota de participación.

Cuando Israel causa una masacre o se apodera de territorios ajenos para construir asentamientos, sus representantes en el exterior tienen la misión de salir rápidamente al cruce en cada capital de los países del hemisferio occidental para justificar políticamente esos hechos, aunque se hace muy difícil de explicar cómo aviones “F-16” lancen sus bombas y misiles sobre edificios en Beirut (como en 2006), sobre Damasco como siguen haciendo actualmente  o sobre los barrios paupérrimos de Gaza. Usar a la “Shoa” como el continuado argumento intimidante para no aceptar críticas a este tipo de hechos, achacando a quienes se atrevan de tildarlos de “antsemitas” ya no tiene la misma aceptación que supo tener incluso hasta comienzos de éste siglo. Además de que dicha acusación carece de asidero, es francamente contradictoria dado que sus acciones terminan con la vida de verdaderos semitas como son los palestinos. Y es aquí donde se produce la gran escisión dentro de la comunidad judía que parte de ella, se ve sinceramente abochornada por las criminalidades que son llevadas a cabo en su nombre.

Y bien decimos “sinceramente” ya que, hay en muchas expresiones de esta comunidad una clara falsedad en sus supuestas constricciones que son solo para escapar momentáneamente al señalamiento exterior.

Desde la forzada instauración de Israel como un “estado nación”, se supuso que, como miembro de Naciones Unidas, acepto ajustarse a las normativas e instancias que rigen el derecho internacional que incluye al derecho internacional humanitario, al menos eso era la idea. Con el paso de los años y por el apoyo de una superpotencia como los EEUU, el estado judío se ha convertido en un niño malcriado o como señalaron algunos décadas antes en la administración de Eisenhower, en un “Caballo loco” que Washington tenía que contener aún a costa de sufrir varias patadas arteras (Caso del “USS Liberty”, el “USS Cole” y los nada claros sucesos del 11 de septiembre de 2001[2]).

La supervivencia de este “Status Quo” se ha basado en el engaño, la perfidia  y la fuerza y en él han colaborado las diferentes administraciones estadounidenses llevando a que se produzcan fisuras dentro del poder político norteamericano, generando sectores del poder dentro del poder que han terminado filtrando los más altos estamentos políticos en Washington. Igualmente, como lo dijo un reconocido sionista, caracterizado por ser realista como sin dudas lo es Henry Kissinger, advirtió que continuar esa dinámica “en veinte años Israel será un estado inviable”.  


[1] Campaña de alcance global que nace en 2005 que denuncia las políticas ilegales de Israel similares al Apartheid de Sudáfrica.

martes, 18 de junio de 2019




“ESTADO FALLADO”

Cómo podría llamarse o calificarse a un estado que no puede garantizar la más mínima seguridad a uno de sus puntos estratégicos más vitales


Por Charles H. Slim
Minutos antes de las 8:00hs de la mañana del domingo, se cortaba en forma abrupta y encadenada la energía eléctrica en todo el país. En esos momentos muchos de los habitantes del Gran Buenos Aires, que por el motivo que fuere se levantaron temprano un domingo acostumbrados a estos apagones solo bufaron una vez más mientras ponían la pava de agua en el fuego para tomarse unos mates. Pero, lo cierto era que ese apagón tenía un alcance y entidad mucho más grande que lo que la mismas empresas del servicio eléctrico EDESUR y EDENOR podían atender y explicar.   

Según informes técnicos la primera falla se produce a las 7:06 de la mañana del domingo y minutos después se desencadenan el resto de fallas que hacen colapsar la red de alimentación eléctrica a todo el Uruguay y gran parte del territorio argentino. La empresa responsable del transporte de energía eléctrica en la provincia de Buenos Aires TRANSENER y la SADI (Sistema Argentino De Interconexión) no sabían explicar lo sucedido.

Incluso hubo una cuestión a la cual las autoridades de estas empresas como los responsables políticos del gobierno argentino no pudieron (o no quisieron responder) y ella era ¿Fue un desperfecto del sistema de interconexión o un sabotaje cibernético? La sola idea de plantear esta pregunta incomodaba a los responsables del área y como de costumbre, los medios alineados por la derecha con el gobierno de turno, cesaron las especulaciones atinentes a ésta última hipótesis y se atuvieron a las explicaciones convencionales (inexplicables) sobre las causas de esto. La respuesta más usada fue el colapso del sistema por las tormentas del litoral.

Esta última respuesta es francamente increíble. El gobierno nacional no reacciono con la rapidez requerida y lo peor, no supo explicar las causas del problema (y dudamos que algún día lo haga). Cabría preguntarse si la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que escudriña las comunicaciones con equipamientos provistos por Israel pudo prever esto; ello es claramente improbable, no por incapacidad técnica o negligencia operativa sino, inconveniencias  o presiones políticas. 
Un ciudadano del interior de la provincia de Buenos Aires (la políticamente más importante del país) en esos momentos no podía tener certeza de lo que estaba ocurriendo e incluso podía especular ¿Aún seguirá gobernando el presidente Macri? Ante todo se debe tener en cuenta que el sistema de interconexión se halla informatizado es decir, operado por una extensa red de computadoras que están protegidas por un sistema centralizado. Ahora bien ¿Esta red puede ser penetrada por un agente informático exterior o hubo una falla en uno de los equipos de protección de las líneas? Obviamente que sí a cualquiera de ambas posibilidades y ello obligara al gobierno a llevar adelante medidas para proteger el sistema y es aquí donde surge otra cuestión ¿Posee el Argentina el desarrollo tecnológico propio para enfrentar este desafío de proveerse un programa actualizado de seguridad informática?

Si algo quedó en claro fue que este sector estratégico nacional es vulnerable y ello no es un buen antecedente para los inversores que ya tienen fuertes reticencias a colocar sus capitales por la crisis económica que afecta al país. 
Algunos dan por cierto que estarían ante un “estado fallido” aunque creemos que eso sería un error conceptual y que más bien habría que decir que se trata de un caso peculiar de un “estado fallado” que revela la ausencia de solidez político institucional que se materialice en decisiones ejecutivas y controles serios e independientes que puedan contra restar situaciones como la vista. Es por ello que solo sugerir la posibilidad de un hecho deliberado (Ciberataque), despertaría serias preocupaciones es estos sectores.

Pero si nos ponemos agudos y desconfiamos por un momento de las explicaciones oficiales y de sus repetidores mediáticos, queda la posibilidad de una acción deliberada que como se sabe, es posible de ejecutar desde la distancia y sentado en un ordenador, hackeando el sistema integral de energía de un país ¿Recuerdan Venezuela o acaso alguien puede creer que alguien cortó un cable con un alicate?

Este incidente se vino a producir en momentos que se comenzaban a abrir las mesas de votación en cuatro provincias haciendo que el proceso de votación se tornara más lento y engorroso. Quizá no tenga nada que ver o quizá haya sido un ensayo para estudiar reacciones y efectos sobre la población y el gobierno nacional.

Pero más allá de las causas que propiciaron este apagón sin precedentes, ha quedado a la vista una realidad claramente preocupante para la seguridad y la integridad de los intereses nacionales. Si por un momento nos detenemos a evaluar las consecuencias que un incidente como este podría conllevar de repetirse en el futuro, solo ensayemos un poco la imaginación.

Supongamos que en un día de semana, de plena actividad se produjese otro corte de semejante entidad, más allá de las consecuencias sobre el sistema de interconexión de las redes domiciliarias ¿Qué cree que sucedería con la administración, comunicaciones y funcionamiento de sectores estratégicos del estado?

En primer término veríamos afectadas las comunicaciones desde las más básicas (limitando las trasmisiones de radio) hasta las provistas por sistemas digitales a través del internet. Con ello, la desconexión entre dependencias públicas y la ausencia de protocolos de emergencia para enfrentar contingencias como esta, dejarían inoperantes a la burocracia gubernamental de todas las jurisdicciones (municipios, provincias, nacional) sin tener que señalar que el área de la defensa se vería anulada por la desconexión. Y si bien existiese un protocolo y generadores de respaldo para esta contingencia, la ceguera de solo unos minutos puede comprometer a la seguridad de todo el territorio.

domingo, 16 de junio de 2019




“HORMUZ BLACK OPS”

Convenient attacks on oil tankers in the Gulf of Oman signify the deliberate and well-calculated fabrication of a "False Flag" operation in phases. Who and how are you trying to unleash an Armageddon in the Persian Gulf?



By Dany Smith
As Washington raises the tone of its threats and tightens the economy with the application of more sanctions against the Islamic Republic of Iran, strange and very convenient attacks are still happening against oil tankers entering through the Strait of Hormuz that seem to seek the acceleration of a US involvement in a new war in the Persian Gulf.

It is necessary not to lose sight of the antecedents of this type of events, their true origins (causes and actors involved) and what their subsequent consequences have been. The framework is clear: Tehran in the face of continued threats from Washington, repeatedly warned that if they did not stop their political and commercial aggressions they would close the Strait of Hormuz. Obviously that would be a drastic and politically dangerous measure for Iran but someone has taken note of this and tries to use it against them.

On June 13, two giant tankers loaded with oil that passed through the Gulf of Sultanate of Oman, were the target of alleged attacks that set off fires in both ships forcing their crews to abandon them. In sight there was no ship or gunboat that could have been responsible for this. But what really happened? Let's not forget that a day earlier there had been other incidents against four other tankers passing through the same area, with some signs in the helmets of some of them indicating the participation of a well-trained and coordinated sabotage group (such as mine that was removed from the oil tanker "Courageous Kokuka" by a crew of an Iranian warship).

Quickly and without concrete evidence, Washington through Secretary of State Mike Pompeo accused Tehran of being behind the attacks. Again, the time of the show of lies and fallacies went into action. This is not surprising since it is a fact that the official is one of the many Zionist militants who occupy positions in the Trump administration. Once again, Hassan Rohani's government rejected the accusations and his staff has no doubt that they are facing a large False Flag operation executed by Special Forces teams that ultimately respond to the interests of Tel Aviv. Not only the Iranians agree with this position, there are many voices in the West and in the US in particular that support this thesis.

In Argentina of course, the treatment of this type of issues in the local media (especially of CABA) is clearly and traditionally conditioned by a clear pro-American editorial positioning that ultimately ends up playing in Israel's favor. There are cases in which the bias is so evident that it seems to be exuding itself through the pores of some famous communicators. And it is that from various sectors of the media (television, radio and Internet) is continuing to harangue -without certain evidence and clear malice- the responsibility of Iran in the attacks of 1992 and 1994 making evident in recent years in the alleged pernicious by the signature of a memorandum of understanding between Argentina and Iran.

But beyond these contrived positions, the variety of informative sources allows to approach the vision and analyze the facts from several angles, one of them the Iranian.

Iranian Foreign Minister Mohammad Javad Zarif stressed that these attacks were "suspicious", suggesting that they were being executed by an interested third party, seeking to try to incriminate Iran. Zarif also sentenced on the US accusations that they are framed in a "sabotage policy" that is executed with the complicity of "Team B" composed of Tel Aviv, Riyadh and the neoconservative sector of the White House.

At the time these attacks took place in the United Nations and the Arab League, the situation was addressed by calling the main parties to be responsible. Likewise and despite these appeals, those who have planned (let alone executed) these acts do not care about international legality.

The truth is that for several analysts, this is a dirty tactic very used in the past and that goes back from the bombing to the American ship "USS Maine" in 1898 at moments that was anchored in the port of Havana, passing for the "TonKin" incident in Vietnam in August 1964, or the deliberate attack on the American ship "USS Liberty" in 1967 by Israeli planes killing 34 sailors (a stab from Israel to the US) and how to forget the attacks of 11 September 2001 not yet clarified that they were the argument to create the paranoia of the "war on terrorism" and launch the invasions to Iraq and Afghanistan.

Also the tactic of the "False Flag" attacks has been very present in the clandestine and illegal intervention of intelligence agencies of external powers (including Israel) inside Syria making horrible attacks with chemical agents on civilian populations with the attempt to accuse before the public opinion to the Al Assad government of war crimes.

Beyond the speculations that give profits to the oil market, the truth is that someone from the shadows tries to light the flame of war in the Gulf and nobody has any doubts about who is the main suspect. Of course, in the West and especially in the corporate media there is absolute silence about the possible implications of Tel Aviv in these acts of terrorism. If you make a commendable effort to cover the air strikes that Israeli planes continue to develop on Syria and the Gaza Strip, what can you expect with regard to this situation? Much more if we see it from Argentina, a country that is currently under the control of a government in tune with Washington and Tel Aviv.

In this last sense, Buenos Aires (beyond its temporary ideological tendency) should not repeat its previous errors of judgment, as they were accepting blindly the intoxicated versions coming from the embassies involved in matters involving casus belli based on interests geopolitics without the due independence of criteria and weighting of concrete facts and duly verified. 

If Argentina wants to insert itself in the world, it does not mean that it does so at any price (How to participate in the Persian Gulf War in 1991). Much less that should be part of wrongs and conflicts without an exhaustive study of their origin. The current context in which a potential conflict develops in this geographical area of ​​the world, is potentially lethal for any type of naval, air or land participation (much more than it was in 1991) and any arguments raised under the auspices of the United Nations It will not guarantee peace.

That is why with the latest events, it is clear that there is an attempt to incriminate Tehran. Those who are behind these events are willing to sacrifice whoever they are and how they are doing it. The Iranian Navy was the one that rescued the crews of the sinister ships, deactivating some of the explosives attached to their helmets and took them safely to safe harbors. It was the case of the Norwegian flag ship "Front Altair" that after reporting a powerful explosion, its crew was rescued by an Iranian warship guaranteeing its safety. Another one of the Japanese flagged vessels had been attacked with "torpedoes", something curious and unlikely given the particular characteristics of the site where the incident occurred. Likewise, it was possible to see in the same ship under his helmet, the placement of a limpet mine that would have failed and remained untapped. Obtaining this device intact could yield data about its constructors and executors.