EN LA MIRA

“ARGENTINA Y SU GUERRA…CONTRA SI MISMA”

¿Por qué Alberto Fernández ha perdido la guerra antes de comenzarla?

Por Pepe Beru

Los preparativos ya estaban prestos y los puestos clave para iniciar las operaciones ya reportaban estar en condiciones de recibir las órdenes del Comandante supremo. El enemigo no ha podido ser derrotado y hace ya más de diez años que viene ganando terreno en Argentina. Los gobiernos que han precedido al presidente Alberto Fernández han sido derrotados por su letalidad e invencibilidad pero al parecer, éste mandatario se pondría al frente de las operaciones para librar la más cruenta guerra…contra la inflación.

La situación económico-financiera del país viene de un largo arrastre que antecede a la Pandemia de Covid y que sin dudas ha potenciado la crisis, pero ello no excusas de aquellas responsabilidades. Incluso, será tras esta situación de alcance global que la inflación comenzaría a golpear a toda la economía de todos los países, en particular a los occidentales.

En lo que hace a la particular situación socio-económico-financiera del país, la misma es crítica y requerirá de más que simples declaraciones efectistas, de políticas de shock o recambios de funcionarios. Ha llegado el momento de las acciones…aunque ello parece difícil de esperar.

La crisis de Argentina va mucho más allá que una cuestión meramente económica. Desde hace décadas que el país ha venido descendiendo en cuanto a valores, lo que se ha proyectado sobre su calidad institucional y de representación que bajo el maquillaje de la “democracia” y las “libertades” se han olvidado del otro costado de la realidad en una relación jurídica en una sociedad civil. Así en este país hace mucho que las palabras “obligación” y “deber” se las han convertido cuando menos en algo blasfemo, mal visto y hasta con un cierto cariz autoritario llevando a que al día presente prácticamente no existan valoraciones sobre las responsabilidades personales y mucho menos, aquellas que se desarrollan en el área de la función pública.

Así hoy podemos ver una superposición y sobredimensión de estructuras estatales (nación, provincias y municipios) que tras convertirse en cajas de empleo público para amigos, amantes y cuentapropistas de toda índole se le aduna la existencia de  mega estructuras sindicales como la de camioneros que tienen más poder que las fuerzas de seguridad, pueden bloquear una fábrica que se niegue a aceptar sus pautas; o la de los maestros, que pese a representar en cantidad casi a un ejército, el nivel de educación es tan paupérrimo y preocupante que a la deserción preexistente se le agrega la baja calidad de aprendizaje de los niños quienes llegan pesimamente preparados para los niveles superiores (si es que llegan).  

Para explicar todo esto se ha creado un imaginario torcido y descontextualizado, de una anomia que pretende justificarse con la “última dictadura militar” (1976/1983) como si ello fuera la causa y origen de un trauma colectivo que ha condicionado a los argentinos. Hace más de 40 años de aquello y seguir usándolo como excusa para tanta desidia ya resulta increíble. Consecuencia de ello se estructuro el negocio de las indemnizaciones y el goteo de dinero para organizaciones “sociales” que usan a los derechos humanos -según su discrecional entender- aval para su cobro. Por supuesto y al frente de esta política lacrimógena y de ablande psicológico han estado todos los medios y sus periodistas quienes hoy, al borde del abismo, se rasgan la camisa criticando la actual crisis, una que ellos mismos impulsaron tratando de borrarse.

Desde 1983 la Argentina comenzó a devorarse a sí misma y con este proceso, la consolidación de un “no estado” y con ello la instauración de un estado sin propósito ni objetivos estratégicos más que, otorgar “cajas de pan”, subvenciones y ayudas sociales sin término.

Si lo vemos desde ese ángulo y es el “dolor” lo que trauma a los argentinos pregúntense ¿Qué es lo que habría pasado con los alemanes quienes estuvieron bajo el Tercer Reich y luego sobrevivieron a las atrocidades de la ocupación aliada y a la venganza impiadosa de la Unión Soviética?, ¿Acaso se quedaron en el mar de las lágrimas y el constante reproche?

O que decir de los mismos rusos, checoslovacos, ucranianos, búlgaros, húngaros y otra docena de pueblos que estuvieron bajo un sistema comunista tan cerrado como impiadoso, que cercenó sus derechos con mano de hierro ¿Acaso se quedaron en las lágrimas y en la victimización constante?  O, que podrían decir los vietnamitas, los chinos o para no irnos tan lejos, los nicaragüenses, salvadoreños o los mismos chilenos, quienes en algunos casos debieron que padecer las intervenciones militares directas de EEUU.

En Argentina, se ha tomado a la ligera la tragedia y se la ha potenciado a niveles que no condicen con la verdad histórica ya que, ni la dictadura militar fue el Tercer Reich (como muchos tratan de argumentar) ni mucho menos el sistema soviético. Con esto queda claro que los argentinos no son los únicos que ha padecido procesos brutales y arbitrarios.  

Para la partidocracia argenta que se arroga el monopolio de la palabra “democracia”, los ciudadanos de a pie deben contentarse con ir a votar y punto. En cierta medida y durante años así se contentaron no se atreviéndose a cuestionar los quehaceres y las aberraciones de sus representantes y es que para escudarse estos sacaban la consabida frase “estamos en democracia” ¿Y ello qué significa? ¿Es qué acaso, no puedo observar las inconsecuencias de sus funciones?

Hoy Alberto Fernández está a la cabeza de este sistema vetusto y corrupto con el cual -y según él- hace menos de un mes ha declarado la guerra a la inflación y ya se puede decir que la ha perdido antes de comenzar. Y la ha perdido por el simple hecho de que no ha dirigido sus fuerzas a tomar los objetivos estratégicos para ganarla. Si en realidad quisiera ganar esta guerra debería comenzar por limpiar de enemigos sus filas y reducir los gastos que insume la partidocracia y un estado plagado de área inútiles y sin propósito.

Pero los argentinos se engañan si creen que la solución está en la llamada oposición ya que, en su mayor parte (en particular los liberales) son parte de ese sistema corrupto y clientelar con el aditivo de tener mejores conexiones con el poder anglosajón y sionista.

 

 

----------------------------

¿POR QUÉ?

Cuando un gobierno no piensa lo que hace, es un deber de cada ciudadano pensar por sí mismo. El asunto de la pandemia interminable y la neurótica persistencia por vacunarnos lleva a que debamos preguntar de forma insistente

 

Por Pepe Beru

Como dijo alguien “los medios han duplicado la pandemia” refiriéndose a los efectos que han causado con el sensacionalismo y su impronta alarmista con la que durante todo el 2020 y el 2021 saturaron la psiquis de cada uno de los habitantes de este planeta.

Pero nosotros que vivimos en la Argentina, un país que va a la saga de lo que se dice afuera y no le interesa mucho pensar aunque sea un poco si realmente eso que le venden es lo que pasa, sus habitantes sufren de la misma sintomatología producida por esta duplicación que se grafica por una “pandemia que afecta la salud física” y otra que afecta “la salud mental”.

Como esta situación se estaba volviendo insostenible, los infectologos y virólogos (empleados “ad hoc” de los gobiernos) y en particular los europeos, salieron a revivir el pánico anunciando nuevas variantes. Y así por mediados del 2021 vino una supuesta denominada DELTA que según estos especialistas del terror si no estabaís vacunado “mataría a miles” y cuando ello no sucedió, apareció otra que denominaron OMICRON que, sin que se halla aún comprobado a ciencia cierta su existencia y mucho menos su trazabilidad, acusan su origen en Sudáfrica.

Ya se está viendo que ante la falta de temor a esta última variante (con playas y centros turísticos repletos de gente), los “expertos” en atemorizar y especialmente aquellos que tienen su base en Europa (en particular el Reino Unido) están vaticinando por estas horas que hay otra “sub variante”.

Y así, quienes son más propensos a creer a raja tabla lo que se informa desde los medios y claramente con ese síndrome de quienes sufren de hipocondría, se volvió a restaurar ese aire de psicosis general en el que histéricos y neuróticos se cruzan a la vereda de enfrente cuando ven venir a otra persona o gritan desaforados a quienes se les acercan de forma accidental que mantengan la distancia.

Obviamente que los infectologos, virólogos y toda esa especie de charlatanes (avenidos en descarados publicistas de las farmacéuticas) convertidos en estrellas de TV son quienes instruyen a los políticos, quienes a su vez sufren de una gran ignorancia e ineptitud.  Pero son los medios y los informadores quienes han multiplicado el efecto de todo esto; quiénes han evadido y siguen evadiendo las preguntas y los debates serios sobre el origen de este “Sars-Cov2” y quienes cambian de opinión, según la ocasión.

Primero jugaron de comisarios políticos para que la gente se quedara encerrada y para ello fomentaban el miedo y también alentaron a delatar a quienes no cumplían con ello. “El gobierno nos cuida” decían algunos. Apoyaron ese encierro que destruyo el comercio, el magro empleo existente y la estabilidad de millones de argentinos.

 Cuando vieron que había una vacuna pero su origen no era del agrado de las esferas políticas a las que sirven, no tuvieron empacho en denostarla e incluso denominarla como veneno. Cuando la gente comenzó demostrar su hastío a tanta presión, estos medios se movieron en esa corriente y poco a poco cambiaron sus líneas editoriales.

Pasaron de ser los encerradores seriales a los vacunadores masivos siempre y cuando las vacunas sean de origen anglosajón. De este modo, se convirtieron en un órgano más de la propaganda global en búsqueda de imponer una vacunación.

Desde los primeros días de enero, impusieron desde los medios que había que testearse ya que, según la OMS (un órgano que no acertó en nada) habría sugerido esta estrategia para contener al OMICRON. Como no podía ser de otra manera, los argentinos como ovejas y sin ningún cuestionamiento marcharon a realizar largas colas bajo el ardiente sol para que les hicieran los famosos PCR sin saber que en EEUU, ese sistema esta siendo abandonado por no servir a los propósitos de detectar el Sars-CoV2 ¿Entonces?  

Hoy las contradicciones discursivas para presionar a la población a vacunarse son tantas que no pueden explicarlas. La primera que surge a primera vista es la cancina afirmación de que quienes no se vacunan terminan en las terapias o mueren irremisiblemente. Pese a la seguridad con la que lo difunden no hay pruebas de ello y claramente se trata de una maniobra psicológica para “persuadir” a los renuentes. De este modo, tratan de espantar a quienes se resisten pero al poco tiempo quienes ya se habían vacunado siguieron contagiándose ¿Cuál fue la excusa para explicar esto? Rápidamente salieron a tratar de explicar que al menos tendrá menos chances de morir. Igualmente, así como se copian los ejemplos externos los medios tapan lo que no conviene mostrar. Israel que tanto se mostró como “ejemplo de vacunación masiva” (no de curación), sigue habiendo personas con tres dosis que terminan internados en estado de gravedad ¿Entonces qué sucede aquí?

Mucho menos van meterse en las indagaciones que se están realizando en el Congreso estadounidense -en especial por los republicanos- sobre el origen artificial de este “virus” y las implicancias del Dr. Anthony Fauci en su posible participación en el encubrimiento quien además de ostentar el pomposo cargo de director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE. UU. (NIAID) fue uno de los tantos virólogos que en las décadas de los ochentas y noventas trabajaron en los programas de armas biológicas del Pentágono.

Tampoco les despierta la curiosidad del por qué se han borrado o retirado del internet, los estudios disruptivos de destacados científicos de la Escuela Kusuma de Ciencias Biológicas del Instituto Indio de Tecnología de Delhi (IIT Delhi). Si solo son tonterías o mera conspiranoía ¿Por qué borrarlos?

O incluso no se explica, por qué no se le ha dado lugar a que las investigaciones de otros científicos como las del Dr. Ariel Fernández del CONICET, no haya sido debatida públicamente para contrastar la avalancha de supuestos y sofismas que (difundidas ardorosamente por ciertos medios) solo tienen el aval de “provenir de Europa” o de EEUU.

El escándalo del GRAFENO descubierto en la provincia del Neuquén en las famosas vacunas de Pfizer y Moderna, quedó silenciado por unas semanas en los medios capitalinos hasta que era imposible taparlo y de forma marginal y sin más apenas unos minutos de difusión desde el ANMAT se explico -de forma parca y presurosa- que se había tratado de un “error de tipeo” en el informe que ellos mismos habían confeccionado y que en vez de decir que había rastros de este nano elemento debió decir “no hay rastros de Grafeno”. Queda claro que eso no explico nada.

Por estas últimas horas, el gobierno de la provincia de Buenos Aires pretendería imponer la obligatoriedad de la vacunación con lo cual (y emulando a los peores ejemplos europeos) buscara inocular a toda su población. A la vista de las inconsecuencias y los silencios que hemos citado cabría preguntarse ¿Por qué?

---------------------------------------------------------------------------------------------

 “COMISMO ARG”

¿Es posible recrear un hombre mejorado y nuevo en un país como la Argentina?

 

Por Charles H. Slim

¿Como podría evolucionar el hombre argentino del futuro? De donde venimos, lo que somos y a donde vamos es una síntesis de la existencialidad de un pueblo. En el territorio de lo que hoy conocemos como Argentina se echaron las semillas europeas en un ecosistema que ya tenía sus propias semillas nativas y que en algunos casos han dado productos novedosos devenidos de esa mezcla que en ciertos casos fue pacifica pero en muchas otras, surgieron por la imposición y la fuerza.

Leyendo un interesante artículo de un sitio ruso de geopolítica (https://www.geopolitica.ru/es/article/cosmismo-bolchevique-y-cosmismo-de-occidente)   descubrí un nuevo término que antes no había conocido, el “Cosmismo”. Se trata de una elaboración filosófica del “santón” ruso Nikolai Fiodorov (1823-1903) que se fue desarrollando en la Rusia convulsa de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX en la cual se trato de recrear “el Reino de Dios en la tierra” basada en la voluntad del hombre quien valiéndose de sus desarrollos científicos y tecnológicos como proyección del poder divino liberaría al hombre del mal y la degradación. La historia demostró que este concepto fue en algún modo secuestrado y barrido por el influjo revolucionario bolchevique que impidió en cierta medida, su desarrollo fiel. En su lugar, la era soviética lo alteró en una idea de mejoramiento del hombre en su evolución y labor creadora solo que sin Dios.

Nunca había escuchado de él y mucho menos lo enseñaron (que yo sepa) en las cátedras de filosofía y humanidades de las universidades argentinas. Lo cierto es que el mismo plantea una visión interesante que podría cambiar la realidad en una sociedad que como la argentina, carece de identidad y cohesión para orientarse a un futuro común.

El Cosmismo vendría a ser el camino de la evolución del hombre de la mano del desarrollo del intelecto y por consecuencia del producto de ese conocimiento materializado en avances científicos y tecnológicos que mejorarían su vida en armonía con la existencia de la naturaleza como una creación divina. Incluso, se volvería un cocreador con la divinidad superior extendiendo la tarea de esa creación hacia el cosmos llevando al hombre a una inmortalidad.

En el otro extremo hoy se habla del Transhumanismo que (tomando como referente al Cosmismo ruso) se refiere también al mejoramiento de la humanidad mediante el avance científico y tecnológico pero que a diferencia del Cosmismo de Fiodorov no respeta la tradición y mucho menos los parámetros de la espiritualidad en el sentido de la unicidad monoteísta del judaísmo, el cristianismo y el islamismo. Mientras el Cosmismo persigue el desarrollo del hombre con un avance científico y tecnológico consciente de su humanidad en comunión con un creador superior, los transhumanistas buscan estar por encima de aquel alterando la integridad del ser humano insertando esos ingenios tecnológicos dentro de la vida y el organismo del hombre aspirando como fin último volverlo inmortal algo que claramente es anti natural. En el Transhumanismo Dios es reemplazado por la "IA" o Inteligencia Artificial que hoy día se despliega por el avance cibernético global. Para los partidarios del Transhumanismo el mejoramiento del hombre es inevitable y solo vendrá del y solo por el avance científico y tecnológico.

En este sentido nos preguntamos ¿Hay un Cosmismo Argentino o existe la posibilidad de recrear uno semejnate? Si traspolamos el concepto a la realidad del país la respuesta surge casi de forma instantánea y ella es negativa. Entonces tal vez la pregunta debiera de ser ¿Podría recrearse un Cosmismo argentino en las actuales circunstancias?  Para responder a esta última cuestión debemos ver que implica el Cosmismo y repasar la actual realidad socio-política del país sudamericano para intuir si ello sería posible.

Cuando el presidente Alberto Fernandez en el marco de su encuentro con su homologo español Pedro Sanchez en una maniobra discursiva meramente demagógica quizo quedar bien con su colega dijo (citando erróneamente a Octavio Paz) que “los brasileños vienen de la selva, los mexicanos de los indios y nosotros los argentinos descendemos de los barcos” para rematar con enjundia “soy un europeísta” dejó claro que, no hay nada claro en la identidad de su país. Si el mismo mandatario de un país no puede precisar cuales son sus orígenes y comete semejantes dislates intelectuales ¿Qué se puede esperar para el futuro de este país? Esto es un gran agujero en el esquema para recrear un cosmismo ya que sin una tradición, una raíz nativa común a la que referenciarse, ¿Cuál sería el modelo a desarrollar en el futuro?

El comentario de Fernández podría haber sido aceptable si hubiera sido proferido por un mandatario euroasiático en donde los lazos con Europa son extensos y profundos, aunque también ello sería aceptable hasta cierto punto. Decir que “es europeísta” no significa para nada tener lazos enraizados con Europa. Es cierto que la inmigración europea de comienzos del siglo XX fue parte del aporte al desarrollo de un país extenso con una dispersa población nativa con bases españolas mezcladas con las tríbus originarias que pario a los mestizos y zambos. Si buscamos una cultura y una raíz eminentemente argenta ella se verá reflejada en estas mezclas étnicas y no en europeos bajados de los barcos.  

La inmigración ha sido una acostumbrada excusa para esquivar los compromisos y las responsabilidades en temas estratégicos inherentes al estado, como diciendo que el argentino no es puramente argentino por haber sido hijos y nietos de inmigrantes y es por ello, que no siente a su tierra con la fuerza y el compromiso que otros pueblos la viven. En cierto sentido puede tener visos de verdad pero, en un amplio sentido ello es una falacia. Muchos ejemplos del colonialismo apuntan en este sentido y sino vean el caso de Australia, una gigantesca isla usada por los británicos como prisión, sus descendientes de aquellos convictos con el paso de los años terminaron construyendo un estado que actualmente se ve entre los más organizados del planeta.

Pero no solo el origen meramente étnico hace a la identidad de un pueblo. Debe haber pilares, preceptos de trascendentalidad para superar las adversidades del diario vivir. Esto implica la religiosidad o más bien la espiritualidad que da contenido a la vida de los individuos en comunidad. El Cosmismo como concepto busca cohesionar esta parte de la vida humana con el avance científico que podríamos sintetizar en conseguir el desarrollo humano mediante una “ciencia con alma”.

El problema en Argentina es que no hay desarrollo científico superlativo y el campo espiritual es diverso y más allá de que la Iglesia Católica sea constitucionalmente la única fe reconocida por el estado, (también existe una influencia judía e islámica) hay en su vivencia cotidiana una diversidad de creencias religiosas, corrientes y sectas cristianas, agnósticas, chamánicas que lleva a un sincretismo que casi no puede identificarse una de la otra. Pero aquí hay dos grandes contrastes y estos son las realidades de una sociedad capitalina abyecta de la realidad del resto del país, sin sentido de pertenencia y que vive mirando al mundo anglo europeo como la única meta de su desarrollo y una realidad interior del país que mantiene las tradiciones culturales religiosas de las épocas fundacionales influenciadas por el catolicismo de origen español.

Igualmente, el modesto desarrollo técnico-cientifico que actualmente acusa el país lo hace poco permeable a poder elaborar un paradigma propio semejante, pero ello no le evitara que termine siendo absorbido por el paradigma de otras potencias y en este sentido, sin dudas terminara siendo el componente de disputa entre el transhumanismo occidental (que implica el uso de nanotecnologías, implantes de chips inteligentes, la conexión al internet mediante dispositivos implantados en el cerebro, el fomento de sexualidad alternativa y quien sabe cuantas otras mezclas cibernéticas más) que Joe Biden y su gente apoyan o el Cosmismo ruso que hoy por hoy Vladimir Putin trata de establecer como ideario refundador de una Rusia pos soviética.

Si lo vemos así y si se dieran las condiciones de un desarrollo técnico-científico autónomo, vemos que el Cosmismo podría tener raigambre dentro del interior argentino mientras que en la capital, con una sociedad altamente influenciada por las ideas anglosajonas y con sus lealtades político-culturales claramente diversificadas, el transhumanismo tendría mucha más chance para su desarrollo en breve.

 

 

 

 

-------------------

“EL MUSLIMISMO”

¿Cómo el Islam puede evolucionar soltándose de las manipulaciones occidentales? El valor del individuo hacia la comunidad

Por Ali Al Najafi

Alguien inmediatamente al leer el título de este artículo dirá que hay un error, pero no es así. Si usted cree que que debería titularse “El Islamismo” solo espere a leer los argumentos que aquí presento para que pueda entender el significado de lo que quiero explicar.

Para comenzar debo aclarar las diferencias entre “Islamismo” y los “musulmanes” que aunque tengan una relación simbiótica, no son lo mismo. La primera de ellas es el conjunto de dogmas refrentes a la creencia en el Dios único, una religión establecida tras la llegada de “Mahoma” (BP), considerado como el “Mensajero”, el último de los profetas enviados por Díos y a quien por intermedio del Arcángel Gabriel le recito “Al Quoran” (La recitación Sagrada) para guiar a las tribus semitas e idolatras de la Península arábiga.

El concepto del Islam abarca los campos de la moral, la ética, la política, la familia y la vida social en armonía con el dogma monoteísta que reconoce a los pueblos creyentes del libro (judíos y cristianos), unidos por un mismo tronco referenciado en Abraham. En este sentido ellos también son obedientes a la voluntad de Dios y por ello, deben ser respetados. De esta manera, El Islamismo surge en medio de una época convulsa en la que la corrupción y el crimen dominaban a los hombres y fue por ello que vino a ser la última expresión divina en la tierra como un modelo de vida que abarca todos los aspectos de la existencia humana y como tal, la religión Islam pasó a ser fundamento del estado político.

Durante gran parte del siglo XX se considero de forma errónea y miope que el Islam era un elemento distintivo de los pueblos árabes algo que (más allá de los estereotipos Hollywodenses) fue utilizado por occidente de forma maniquea y maliciosa en los conflictos que más tarde -y por la instauración del estado de Israel- tuvieron lugar en Oriente Medio y el centro de Asia. Desde esta perspectiva, el Islam fue manipulado y deformado (en particular a cada una de sus corrientes mayoritarias) a conveniencia y oportunidad por los poderes occidentales de su momento en especial por los gobiernos y organizaciones anglo estadounidenses. Así los británicos mediante el “Foreign Office” y la “Chatham House.org”, los estadounidenses de la “National Endowment for Democracy” (NED) y sus bulos pantallas de la CIA (especialmente desde la era Bush), y los franceses con sus políticas colonialistas, fomentaron y hasta financiaron agrupaciones de carácter extremista cuando sus intereses estaban en juego.

Sobre las últimas políticas de Francia para tratar de controlar el activismo militante islámico no podemos decir otra cosa que una mala idea. El proyecto de Macron por crear un “Islam Ilustrado” (algo así como el Islam politicamente correcto) para combatir el extremismo, es orientar la mira del problema a otra parte y no aceptar que el estado francés con sus políticas externas de intervencionismo y las internas de desigualdad, marginación y racismo ayuda a crear ese extremismo. Y lo peor de todo es que parece – y a los ojos de muchos- más bien una intensión por crear un “Islam obediente al estado francés” que otras cosa.

Desde hace tiempo que manos extrañas al Islam han estado interfiriendo en la UMMA creando divisiones y contrariedades. En especial desde 2001 con la siniestra estigmatización contra los musulmanes que encabezó la administración de George W. Bush (y muy entusiastamente apoyo Tel Aviv), a quienes hizo responsables del “11/S” catalogando al Islam como “el fascismo del siglo XXI”, una infamia que pronto quedaría al descubierto con las mentiras que usaron para invadir a Iraq en 2003. A partir de allí, la ira cosechó militantes y esto a su vez fue utilizado por los cerebros de la inteligencia occidental para fabricar sus propios grupos militantes para operar como “contrainsurgencia” creando un circulo vicioso en el cual ya no se sabe quien es quien.

Lo cierto es que si una agrupación que se dice que islámica pero tiene predilección en causar la muerte de musulmanes, se hace poco creíble.

Tal como cualquier creación que se vuelve incontrolable, los responsables acusan a las consecuencias y no se hacen cargo de las causas. La creación y financiación de grupos de Islam político tiene su más antiguo exponente en la llamada “Hermandad Musulmana”, una cofradía secreta creada en Egipto allá por 1928 que en un primer momento apuntaba a servir los intereses británicos en el cercano oriente y que con el paso del tiempo llego a ser una de las herramientas subversivas de la OTAN durante la guerra fría que más tarde operó (con la asistencia de Arabia Saudita y Gran Bretaña) en la guerra de los Balcanes (1991) y el Caucaso (1992) que siguió evolucionando hasta nuestros días.

La funcionalidad de este “Islam político” de manufactura anglosajona tuvo especial y masivo protagonismo en la llamada “Primavera árabe” de 2010 por medio de la cual (y con un importante componente mediático) a la par de la intervención de la OTAN, se cambio el mapa geopolítico del norte de África. Parte de esa creación fue la torcida teología del “Estado Islámico”, una organización oscura con clara orientación Salafista pro-saudita que entre otras finalidades, trató de concentrar a todos los extremistas del globo en el noroeste de Iraq.

Al mismo tiempo que se desplegaba este “Islam de laboratorio”, otra realidad creció a la par. Las conversiones fueron en aumento y con ellas, más musulmanes occidentales y la aparición de nuevas concepciones del Islam. Una concepción política artificial de un Islam militante ha ido desarrollándose en occidente, en especial en Europa, por fuera de aquellas estructuras anglófilas, como una consecuencia de la crisis inmigratoria que se ha retroalimentado mediante una extraña fusión con la ideología de izquierda.  Las causas de ello las encontramos en la marginalidad social, la discriminación y la creciente estigmatización -potenciada por la islamofobia- que sufren los refugiados musulmanes quienes actualmente llegan a ser una masa crítica con poder de influenciar en las decisiones políticas de municipios, alcaldias y gobiernos de los europeos países donde se hallan.

El desarrollo en Francia de lo que se denomina “Islamo-izquierdismo”, ha puesto sobre la mesa una serie de preguntas sobre el origen y la factibilidad para esta pretendida unión entre creencia religiosa y una fracasada ideología europea. Partamos de que esta denominación surguió de un bulo ingenierizado por los servicios de inteligencia anglo estadounidenses allá por comienzos de la década de los noventas y que el autor y miembro del Partido Socialista de los Trabajadores troskista británico Chris Harman, teorizó mediante un articulo titulado “The prophet and the ‎proletariat” en el que muestra a los musulmanes como el nuevo proletariado del siglo XXI.

Sin dudas es una teoría absurda que solo pretende mover a estas masas desesperadas a las filas de una ideología occidental decadente que tras experiencias de gobierno ha demostrado ser tan falsa y pragmática como los otros “ismos” -liberalismo, socialismo, comunismo, etc- nacidos de la filosofía política de autores europeos de comienzos del siglo XX. Tal vez lo único que puede advertirse como simil entre las enseñanzas islámicas y “El Capital” de Carl Marx sea la confrontación a la práctica de la usura financiera que ha venido siendo hasta el presente uno de los pilares del capitalismo occidental. Sin lugar a dudas y más allá de esta coincidencia, no se puede mezclar el agua y el aceite.

Tal vez un factor político contemporáneo que haya disparado las simpatías y las conversiones de occidentales al Islam haya sido la crisis y posterior guerra del Golfo de 1991 que para muchos (en medio de la caída de la URSS), representó un capitulo de la lucha frontal anti imperialista -que la Unión Soviética nunca dio- que recrudecería en 2003 con la decidida resistencia de los iraquíes contra la ocupación. Fue así que muchos intelectuales de izquierda quedaron maravillados por esa confrontación que se materializó en la lucha de los “muyahedin” y los “sayed” iraquíes quienes organizados e inspirados en la fe, hicieron frente a una maquinaria invasora que además de sofisticada y letal, era impiadosa e indiscriminada con los civiles. Fue así como muchos vieron una fuerza inspiradora en el Islam que no tenía la ideología anti imperialista basada en el comunismo perimido y venido abajo, o el socialismo diluido europeo devenido a socialdemocracias Atlantistas o a ese troskismo ocultista y cerrado de los anglosajones.

La única forma de que el Islam o más bien los musulmanes no caigan en nuevos engaños y manipulaciones para satisfacer oportunismos políticos ajenos a sus dogmas, deben ser los musulmanes, cada uno de ellos desde su más íntima convicción y desde donde se encuentren, quienes actúen para sentar posiciones en circunstancias tan adversas y desventajosas que la cultura europea les presenta. El término “musulmán” viene del árabe Muslim que significa “obediente a la voluntad de Dios” sin que ello signifique la ciega obediencia a un dogma o libro escrito por algún erudito o líder que ha interpretado a su propia visión esa voluntad divina. Pero la historia ha demostrado que esto último es lo que ha prevalecido.

Una nueva concepción para escapar a estas manipulaciones eminentemente políticas y al mismo tiempo para hacer palpable una leal vida islámica sería un muslimismo, es decir, un activismo personal y comprometido de cada musulmán en la vida cotidiana, basado en la interpretación íntima, auténtica y personalista que haga de la voluntad de Dios teniendo como guía a los preceptos que hacen los fundamentos sustanciales del Islam pero atendiendo más al sentir que a la obligación. Como primera consecuencia de esto será romper con los inútiles formalismos y dogmatismos que separan a los hombres en rotulaciones que son convenientemente aprovechadas por los gobiernos y manipuladores occidentales. Así, la fe no sale del Ayatolá o del Imán en un púlpito de una Mezquita sino, de la practica consciente de cada musulmán, consciente de su ser, quien no solo se protegerá de los enjuagues colectivistas de los manipuladores occidentales sino (y lo más importante) de los inescrupulosos y los corruptos que ocupan los altos cargos en la religión y los gobiernos. 

-------------------------------

“MENEM NO LO HIZO”

Sin penas ni gloria se fue uno de los mandatarios argentinos contemporáneos más controvertidos

 

Por Javier B. Dal

En un país como la Argentina suele llamarse sincretismo a cualquier mezcla de cosas y situaciones que en realidad nada tienen que ver con este termino. Pero como suena interesante, muchos la usan a menudo. Con ello se ha pretendido justificar lo injustificable y de esa manera muchas de las acciones y obras de personajes de la historia contemporánea a su muerte, pasan a ser venerados como pro-hombres de una república que ya no existe cuando estos ayudaron a que deje de existir.

El 14 de febrero último murió uno de estos personajes insignes de la vida política contemporaea argentina, un icono y quizá el representante político por excelencia de los noventas  y responsable en la actual situación geopolítica del país. Carlos Saúl Menem fue sin dudas uno de ellos y así como muchos aún lo respaldan en sus exequias muchos otros lo recuerdan como una pésima nota para las páginas de historia política del país. Para muchos un ejemplo del animal político, pragmático y sagaz, para otros el ejemplo de un inescrupuloso y un demagogo con aires de grandezas develadas en una década de excesos y ampulosidades obscenas en las que se mezclaron el brillo de las apariencias, las amistades peligrosas y el dinero de negocios tan sucios como peligrosos que terminaría con cruentas situaciones disfrazadas de cuestiones políticas.

Su versatilidad en las alianzas previas a ser elegido presidente sin dudas le trajeron consecuencias a él y al país. En momentos que la Constitución preveía que el cargo a presidente debía ser ocupado por un ciudadano argentino de confesión católica no dudo en abandonar su fe islámica para  convertirse por mera conveniencia. También y buscando la plataforma de apoyo nacionalista en un país que se estaba yendo por la pendiente, había entablado una estrecha relación con el Coronel Mohamed Ali Seineldin y su gente prometiéndole que de llegar al gobierno tendría un lugar en la reestructuración de las Fuerzas Armadas y una nueva industria armamentística nacional. Apenas asumió, les dio la espalda en sintonía con Washington que le sugería alejarse de ellos, abandonar el desarrollo de su industria militar  y por supuesto, entregar sus avanzados proyectos militares de Falda del Carmén, Cordoba.

Un astuto político que intuyendo el humor de sus conciudadanos, supo tocar los resortes emotivos correctos para manipular a las masas y así llegar a la presidencia en 1989 en medio de un país que se hundía en el caos político y económico. Disfrazado de caudillo norteño con un pasado comprometido con Montoneros refrendado por haber estado en la cárcel y con supuestos posicionamientos nacionalistas, Menem demostró ser un hábil camaleón que terminó demostrando que cualquier traje le quedaba si eso le daba el acceso al poder.

Sumergió a la política de estado en el vedetismo y la superficialidad de la farandula y el espectáculo que arrastro a una corrupción galopante que vino a hundir aún más las instituciones, derruidas durante la calamitosa era (1983 a 1989) del social demócrata de Raúl Alfonsin y la “Coordinadora”. A la par de esto y lejos de las afirmaciones que en algún momento realizó su Jefe del Estado Mayor el General Martín Balza, debilitó a las Fuerzas Armadas y prueba de ello fueron los incidentes referentes a las escandalosas triangulaciones de armas del ejército argentino sacadas de varios regimientos del país para ser embaladas y embarcadas a  Ecuador y Croacia. Tampoco ha de olvidarse la nefasta consecuencia de estas maniobras de macro corrupción como fue la voladura de “Río Tercero”, un incidente que sin medias tintas fue otro atentado realizado para cubrir este negociado.

En lo estrictamente político, su obra dejó muchas aristas sin limar, especialmente en la política exterior. Suele escucharse a sus acólitos que gracias a su decisión de alinearse con EEUU en particular en lo referente al apoyo a las operaciones “Escudo y Tormenta del Desierto” en el Golfo Pérscio, el país se abrió al mundo y por ello recibió la ayuda económico financiera que se reflejaría en la paridad de su moneda con el dólar llamada “uno a uno” pero que como se vió solo unos tres años después tras la crisis internacional en 1994, esa supuesta paridad solo era un espejismo en el desierto.

Precisamente y hablando de desierto, su postura obsecuente y arribista llevó a traicionar a su propia raíz árabe de nacionalidad sirio-libanesa, dando un apoyo esmeradamente servil para que mediante la máscara de Naciones Unidas, desatar una de las guerras más calamitosas y destructivas de finales del siglo XX como sin dudas fue aquella “guerra del Golfo”  en la cual murieron miles de civiles iraquíes y que fue el punto de inicio para la desestabilización perpétua que vino a posterior y que aún perdura en la región.

En lo que hace  a la geopolítica de su propio país, Menem fue el autor de una página harto discutible en el posicionamiento del mismo. Con el restablecimiento de relaciones con el Reino Unido se comprometió a abandonar todo esfuerzo por recuperar un poder militar que pudiera amenazar a las instalaciones militares británicas en el Atlántico sur y terminar con las reivindicaciones nacionales sobre la causa Malvinas e islas del Atlántico sur mediante el inicio de gestiones secretas con los británicos que tras conversaciones oficiales encabezadas por el entonces embajador Lucio García del Solar y su par británico  Sir Crispin Tickell  en España, más tarde se plasmarían en acuerdos definitivos firmados uno en febrero de 1989 y el segundo en 1990 conocidos como los “Tratados de Madrid” en los que sin eufemismos y lejos del conocimiento público, entre otras cuestiones, la Argentina entregaba el control total de sus actividades económicas, financieras, geopolíticas y militares  a la Corona británica.  

Muchos de los actuales funcionarios del gobierno de Alberto Fernández fueron parte o tuvieron sus inicios con Menem. El mismo Fernández le debe su carrera al menemismo aún si este se hace el desentendido ante este señalamiento. Igualmente, ha quedado en claro algo y esto es que el difunto presidente no solo no puso al país en ese “primer mundo” de ficción que los liberales discursan sino que literalmente entrego la suerte geopolítica y el futuro de la Argentina a Londres y Washington.

--------------------------

“INTENSIONES VELADAS”

Qué puede significar las amenazas de un general israelí contra Irán ¿Exabrupto o una revelación involuntaria?

 

Por Yossi Tevi

La disruptiva salida de Donald Trump de la Casa Blanca sin dudas ha causado muchos cambios en la política internacional de los EEUU y uno de los más preocupados por ello es Israel. Aquel evento puso en pánico a los sionistas más recalcitrantes de Tel Aviv quienes dieron por terminada una de las etapas más prolíficas y ventajosas para los intereses del estado. Ello sin lugar a dudas les ha llevado a preguntarse ¿Acaso Biden y su gente apoyaran a Israel con la misma magnitud y compromiso que lo hizo Trump?, y si no lo hiciera ¿Qué deberíamos hacer?

Igualmente y pese a que el Secretario de Estado norteamericano Anthony Blinken ha descartado públicamente volver a este acuerdo, eso no tranquiliza a Tel Aviv.

Esa desesperación se extiende a toda militancia sionista global que, judíos o no judíos (dado que el sionismo es una ideología), ven peligrar los logros concedidos por Donald Trump entre ellos, el retiro de los EEUU del Acuerdo de no proliferación nuclear firmado con Irán el 14 de julio de 2015. Muchos ven en Biden el regreso a esos planes y ello es algo que la élite de Israel y las organizaciones sionistas que operan con sus Lobies dentro del Congreso nunca permitirán.

Pero del dicho al hecho hay un largo trecho dice el refrán y los mismos jerarcas de Tel Aviv lo saben muy bien. De hacer algo lo harán silenciosa y sigilosamente pero con el tiempo suficiente para que se produzca en un momento de determinada conveniencia y los aleje de toda sospecha. Pero no todos los sionistas tienen la sangre fría y la paciencia para esperar y dar el golpe con la acostumbrada perfidia y bestialidad. Hace unos días uno de los generales de las FDI lanzó en público una catarata de amenazas contra Irán dejando en claro que si EEUU no acompañaba la aventura, romperían relaciones. Para Netanyahu y su élite esto fue muy inconveniente ya que pone a Israel en la mira de una cuestionadora mirada mundial. Fue por ello que no sorprende que la reproducción de esta amenaza pública haya sido rápidamente apartada de las primeras líneas editoriales de los medios angloestadounidenses y casi borrada del buscador en el internet. La bravata del Teniente general de división Aviv Kochavi pudo bien ser eso o también, la expresión inconsciente de posibles planes que Tel Aviv ya tiene elaborados desde hace una década pero lo cierto es que causó un alboroto en los círculos sionistas a nivel mundial.

Evidencia de ello son los últimos movimientos militares israelíes en el Golfo Pérsico aprovechando su acercamiento a Emiratos Árabes Unidos y la ejecución de sus ataques en Siria e Irán. Los sabotajes contra el tanquero japones “Shinzo Abe”  y el noruego “Andrea Victory” en junio de 2019 fue parte de estos intentos por escenificar “actos terroristas islamistas” para endilgarselos públicamente a Irán.

Desde al menos doce años hasta el presente Tel Aviv ha buscado (mediante atentados y asesinatos) de forma frenética y con el apoyo de los EEUU degradar la situación interna de Irán para lanzar un ataque y dejarlo en la ruina como a su vecino Iraq. El asesinato de Qassem Soleimani en enero y del científico nuclear Fajrizadeh en noviembre del 2020 sin dudas, son parte de esas desesperadas intensiones. Y aunque las organizaciones internacionales como la ONU y su Consejo de Seguridad de constante hacen la vista gorda a estas nefastas gestiones, queda muy claro que para ello se requiere de la inestimable anuencia  y estratégica ayuda de Washington.

La explosión en el puerto de Beirut, el cierre de las oficinas de la causa palestina en EEUU y el aumento de las usurpaciones de propiedades y territorios palestinos son claros ejemplos de la prepotencia del estado sionista y todo esto no podría haberse logrado sin temores a represalias sin la mano protectora de la Casa Blanca.

Donald Trump fue sin lugar a dudas una marioneta histórica de Israel y pese a que se suele decir que fue el primer presidente norteamericano que no inicio una guerra en treinta años, actos como los concedidos (y muchos otros permitidos) en favor de dicha entidad han abonado el terreno para las próximas guerras por venir. El juicio político programado en su contra pareciera una ironía ante tanta lealtad.

Desde 2011 que EEUU y sus aliados regionales –incluyendo a Israel- han venido apoyando de forma obscena a los grupos terroristas que han asesinado de manera impune a miles de ciudadanos sirios  montando también charadas siniestras (ataque químico de “Al Gouta” en 2013) tratando de culpar al gobierno sirio. Si Washington y Tel Aviv no lograron generar una intervención bajo la pantalla legal de Naciones Unidas fue por el simple motivo de que mucha gente se dio cuenta del engaño. Al mismo tiempo hay que considerar que si la situación en Siria no ha colapsado, ello se debe en gran parte a la presencia de Rusia, no solo como un actor militar de peso en el terreno sino y quizá lo más importante, por su ineludible influencia geopolítica que ha logrado consolidar en el Oriente Medio. Los procesos de negociación de Astana y Ginebra son prueba de ello.

Como respuesta a estos esfuerzos vimos como tras abandonar a los kurdos, los norteamericanos se afianzaron en el este y noreste de Siria donde –convenientemente- se hallan los principales yacimientos petroleros y de gas.  Igualmente la presencia rusa irrita a los norteamericanos a tal punto que se han visto roces peligrosos entre las patrullas.

Por supuesto que ello ha propiciado que EEUU y la UE impulsaran más sanciones comerciales contra individuos y empresas rusas pero sin el éxito esperado. Ante ello y como lo hemos venido observando desde hace tiempo, los medios en Occidente dedican sus editoriales a atacar a la figura del presidente Putin a los fines de crear en la opinión pública global, un sentimiento negativo hacia el mandatario que justifique este tipo de políticas extorsivas que, valga la aclaración, no cuentan con ningún sustento en la ley internacional. Sobre todo esto no debe quedar dudas que Tel Aviv se vería muy beneficiado con perjudicar a Vladimir Putin ya que, como arquitecto y director de la nueva geopolítica rusa, ha estorbado sus acciones contra Siria y mucho peor, ha interferido en los planes para dañar las ambiciones de Irán para desarrollar sus reactores nucleares. 

Concluyendo, se podría pensar que las expresiones de Kochavi fueron la demostración de una debilidad intrínseca dentro de las estructuras de las FDI o la revelación de nerviosismo dentro de los círculos políticos en Tel Aviv o, el exabrupto inconsciente de intensiones belicistas ya planificadas. Habrá que estar atentos a los acontecimientos.

--------------------------

“INSTIGANDO EN EL MAR MERIDIONAL”

Los últimos movimientos de la Armada de los EEUU en el Mar Meridional de la China y el involucramiento de la India en este escenario demuestran que la llegada de los demócratas a la Casa Blanca no significará aplacar la agresividad en su política exterior

 

Por Dany Smith

Hace ya casi veinte años cuando un incidente entre un avión caza chino y un avión espía “EP-3” de Armada de los Estados Unidos casí dio comienzo a un peligroso incidente al sur  del Mar Meridional de la China. Justamente en esos momentos comenzaba a ponerse en marcha la administración de George W. Bush y Dick Cheney que pasaría a la historia por lo que estaría por ocurrír unos meses después.

Aquel incidente se dio en el marco de operaciones de espionaje ilegal por parte de los EEUU sobre el espacio aéreo y marítimo chino próximas a la isla de Hainan. En ningún momento en aquel entonces, desde los medios anglosajones y mucho menos desde La Casa Blanca y el Departamento de Estado se excusaron por lo ocurrido. Por el contrario, los norteamericanos trataron de restarle dramatismo al suceso ya que (y como lo veríamos luego) la administración republicana estaba más avocado a centrarse en los asuntos que tenía planificados en el Oriente Medio (Iraq) y el centro de Asia (Afganistán).

A medida que han ido conquistando plazas en el Oriente Medio, los EEUU han estado concentrando sus esfuerzos y recursos en los objetivos estratégicos del este de Europa para medir a Rusia y del extremo Oriente para contener a China continental.

Por mediados de julio del 2020 Washington remitio al Mar Meridional dos portaaviones para engrosar la fuerza de ataque que aún mantiene en la zona. Fue así como el “USS Ronald Reagan” y el “USS Nimitz” se sumaron al grupo de tareas para la ejecución de “ejercicios” navales en el sur del Mar de la China en proximidades de las aguas en disputa. Para Beijing se trató de un claro acto de provocación que no amilano a los chinos.

Actualmente, las maniobras de la Flota estadounidense y de sus aliados en torno al Mar Meridional siguen sin pausa aunque, con nuevos elementos y participantes tácticos que permiten vislumbrar un escenario más peligroso en el cual, EEUU no necesite de usar sus barcos para enfrentar a sus rivales chinos.

La aparición de la India como un actor con intereses dentro de la navegación del Mar Meridional ha despertado las alarmas en Beijing ya que, el gobierno de Xi JinPing sospecha con acierto que se trata de una máscara detrás de la  cual se oculta Washington. Y es que aún no han terminado las disputas en el Himalaya entre ambos países y es algo que no escapa al conocimiento de los analistas de la región, que EEUU y sus aliados han estado gestionando con persistencia la colaboración de vecinos como Vietnam e Indonesia.

La inserción de la India en la pulseada por el control del corredor Indo-pacífico a simple vista sería una clara movida táctica de Washington para reforzar su Comando naval creado allá por 2018 pero no es así. La importancia de esta participación india pasa más por lo geopolítico y estratégico que por el apoyo naval en un intento por establecer paridad ante la creciente operatividad de la Armada del Ejército Popular Chino.  Para ello, Washington cuenta con el “Quad” que es una organización militar regional (similar a la OTAN) integrada por Japón, Australia y Corea del sur que es integrada y dirigida por un comando naval estadounidense.

La participación de la India se enmarca en la cooperación estratégica con la inteligencia naval de los EEUU que recopila datos de la región mediante el uso de inteligencia geoespacial algo para lo cual, la India adquirió en 2020 tres unidades de “Drones MQ-1 Predator” y que claramente están siendo utilizados para monitorear los movimientos navales chinos en el Indo-pacífico. Al mismo tiempo la contra parte china mantiene una constante y sigilosa vigilancia de los movimientos estadounidenses en el Mar Meridional que no deja lugar a posibles sorpresas desagradables. Con tan minuciosa actividad intrusiva no deberían surgir roces.

Igualmente no hay que descartar la colaboración de Gran Bretaña quien, con influencia en la Isla de Taiwan y una amplia red de inteligencia podría preparar –junto a sus colegas estadounidenses- una treta como la orquestada en el Cáucaso que culminó con la última guerra entre Armenia y Azerbaiyán.

La prensa estadounidense y sus Think Tank hablan de incursiones ilegales chinas en aguas de estos países rivereños pero en realidad ello no es tan así. Incluso estos mismos países asiáticos no han asentido o denunciado en ningún momento estas supuestas arbitrariedades de la Armada china que por el contrario, viene haciendo una política de dialogo, acercamiento y propuestas de colaboración para la seguridad regional. El Mar Meridional es una de las rutas comerciales marítimas más congestionadas del Asia y es por ello que China tiene el legitimo interés en controlar dicho espacio marítimo. Para ello los chinos han estado invirtiendo en el desarrollo de una Armada con capacidad para enfrentar las amenazas navales occidentales. Uno de los ejemplos de ésta política es la construcción del mega-astillero en las orillas del Mar de Bohai que tiene la capacidad de construir hasta cuatro submarinos nucleares al mismo tiempo. Sumado a esto, China está en pleno desarrollo de un portaaviones ultra moderno que incrementara su operatividad de vigilancia aérea y naval en los espacios marítimos más desprotegidos.

De no ser por la presencia china en las aguas del Mar Meridional, se producirían –como en otras partes del mundo- constantes violaciones y abusos al derecho de paso inocente por sus aguas que, además de la expoliación de sus recursos, pondría en peligro el tráfico de los interminables convoyes de buques contenedores y transporte de crudo. De este modo se garantiza a los miembros de los estados rivereños del ASEAN la seguridad en el tránsito marítimo.

A quien por el contrario le conviene el caos es a EEUU y es por ello que Beijing tiene serias preocupaciones en que puedan estarse fraguando alguna operación negra que trate de enturbiar las relaciones entre China y los miembros del ASEAN.

De este modo la presencia de la flota estadounidense maniobrando con las Armadas de este bloque comercial y las veladas incumbencias de la India en esta zona, llama a reflexionar cuales son sus verdaderas intensiones. Y es que a la vista de como han procedido en el pasado y sus antecedentes de lo que han aportado para la seguridad en otras regiones, nadie puede dar crédito que lo que estén buscando sea precisamente la “seguridad y la paz”, sino todo lo contrario. Además y considerando la posición política del ultranacionalista Narendra Modi, está muy claro que jugara todas sus cartas con tal de fastidiar a Beijing y si ello importa colaborar con los estadounidenses, bienvenida sea la oportunidad. Además ha quedado muy claro cual es la diplomacia de Washington con aquellos estados que muestren cierta remisión o desconfianza a sus  propuestas. Para ellos, las presiones al mejor estilo gansteril y las presiones diplomáticas llevara a que terminen por aceptar las ayudas “desinteresadas”.

Por lo pronto el gobierno chino no pierde el equilibrio y se mantiene firme en su posición sobre el Mar Meridional y ha demostrado estar determinado a no permitir provocaciones a su soberanía y a la seguridad de toda la región.

 

 

-----------------------


“ESTRATEGIA DE LA APARIENCIA”

Cuando la política de estado pasa por aparentar lo que no se tiene

Por Javier B. Dal

Todo emprendimiento público o privado estará determinado por un objetivo y para ello, deberá preverse con minuciosa antelación los pasos e instancias para logralo. En resumen, la planificación es ineludible para el éxito. Del mismo modo debiera organizarse un estado y decimos “debiera” ya que en el caso de Argentina, estas premisas parecen estar fuera de la organización del estado.

Desde que asumió el Dr. Alberto Fernández las cosas para los argentinos han ido de mal a peor y aunque ello suele acusarse a la herencia de Macri y al efecto de la pandemia acaecida en los primeros tramos del año, cierto es también que no es el único responsable de este descenso irrefrenable. Hay en torno al presidente una estructura de funcionarios, de militantes y del sistema que los sustenta, que forman parte de ese tóxico pasado que ha desvencijado la economía del país.  Como suele decir el vulgo popular “nada nuevo bajo el sol”.

Muy ciertamente que la pandemia dificultó aún más la de por sí calamitosa situación socio-económica del país pero, su abordaje como estado ante semejante emergencia extraordinaria volvió a poner en evidencia la ausencia de recursos materiales y científicos disponibles para contrarestar o al menos contener el avance de este virus COVID. Incluso mucho antes de que el primer caso se registrara en el país, Alberto y su gobierno no sabía de qué se trataba.

El impacto de esta pandemia fue catastrófico y ello sirvió para dejar en evidencia las carencias estructurales, la improvisación y la corrupción estructural.

Y es aquí donde se vieron las miserias injustificables de funcionarios y punteros políticos usufructuando de los fondos destinados a contener la desocupación con el IFE, fantochadas mediáticas como la “mesa del hambre” para supuestamente combatir un flagelo en alza  y las posteriores maniobras para convertir al delito de usurpación de bienes inmuebles en un presunto derecho social. Ciertamente, una delirancia de los ideólogos oxidados del Kirchnerismo, sector (valga la aclaración) ocupa varios puestos estratégicos de éste estado de cosas.

Asimismo, Fernández hace escarnio de Mauricio Macri y su gente pero, al igual que éste último ha sido parte en la destrucción de los objetivos estratégicos del estado con sus pasadas acciones políticas que demolieron de forma controlada y deliberada sectores del estado para dejarlos así, en una pila de escombros. Uno de estos, sus Fuerzas Armadas. A estas alturas, alrededor del mundo no habrá un solo gobierno o incluso, una sola facción política que pretenda acceder al poder, que cometa la soberana idiotez de destruir sus potenciales estratégicos como son las FFAA, la educación y el desarrollo de la industria, que serán vitales para posicionarse en un mundo altamente competitivo y peligroso.

En este sentido, el regreso de funcionarios como el Agustín Rossi y su planta de asesores parecen demostrar continuar con este despropósito. Fue quien en la gestión de CFK y ocupando el mismo sector (motivado por las rencillas ideológicas) ayudo a desojar aún más la operatividad de las fuerzas llevándolas a un estado de literal inoperancia con consecuencias fatales para cada arma como para muchos de sus componentes humanos.  Y en ese plan estaban destinados a seguir, pero la aparición de esta pandemia dejo en evidencia el grado de debilidad y falta de recursos para aunque más no fuera, el ejército auxiliara con la provisión de cocinas de campaña, a la población del conourbano bonaerense.

He allí la demostración de la estupidez y la inconsecuencia con sus supuestas visiones revolucionarias que muchos ignorantes (o mal intensionados) tratan de ligar a Venezuela. Hoy es el mismo Alberto Fernández una contradicción personificada a tal grado, que nadie puede reconocerle un discurso coherente de un día para el otro. El gobierno en sí, es una bola de contradicciones ya que, su ideario es socialdemócrata disfrazado de peronista, su vice es la viuda de un advenedizo gobernador que, disfrazado de progresista seudo revolucionario se llevó muy bien con los gobiernos militares, con los radicales y por supuesto con el Menemismo.

Del mismo modo que sus predecesores, pero con mayor carga ideológica, dedico parte de su gobierno a desmantelar las mermadas estructuras de defensa y seguridad, especialmente las del Ejército, sin dejar de recordar también, que como Carlos Menem, prosiguió con el doble jueguito de una retórica populista “revolucionaria” para la tribuna y por debajo,  un acatamiento cerrado y discreto a lo que señalaban Washington y Londres. Fue así como se llego a la actual realidad de indefensión. Denlo por sentado, que el ejército chino y el ruso, prestaron un fabuloso servicio a sus países al prestar el apoyo logístico, científico y médico a su población (en particular a la más remota y aislada) por el simple hecho de que el estado (ese ente maligno para los “liberales”), sus componentes políticos, trabajan en coordinación y continuidad dirigidos por una idea, una agenda estratégica común que va más allá de las rencillas sectoriales y partidocraticas que pudieran existir.

Por el contrario, en Argentina, se debió tocar fondo con la llegada de éste virus para poder entender la importancia del carácter estratégico de estas áreas. Macri y su gobierno lo sintió de lleno con el hundimiento del submarino “ARA San Juan” y pese a haberse enterado inmediatamente de esta luctuosa acción,  lo escondieron de la opinión pública por dos motivos políticos evidentes: Simpatía con Londres y la imposibilidad de aunque más no fuese, elevar una queja diplomática atendible y seria sin un respaldo militar respetable. 

En esas circunstancias y atendiendo a la situación de ocupación británica de facto preexistente, quedó muy claro que la Armada no estaba (y sigue estando) en el más mínimo de su operatividad para al menos custodiar sus aguas territoriales ello tiene su mérito, en la última gestión del gobierno Kirchnerista que se encargo de que su flota terminara pudriéndose en las dársenas.

Con Macri, la última señal de total entrega y ausencia de seguridad estratégica se comprobó con la organización de la seguridad del G-20 cuando por falta de aviones de combate y confiables sistemas de defensa antiaérea, el gobierno debió delegar la seguridad del evento y de cada uno de los mandatarios invitados permitiendo el ingreso de tropas y equipamiento de los gobiernos involucrados desatando tras bambalinas, las burlas más disonantes contra la figura del anfitrión y la endémica situación de su país. Ciertamente que con este precedente, Patricia Bullrich quien por entonces era ministra de seguridad conocida por su estrecha sintonía con Israel y la CIA no puede dar catedra de nada.

Fernández hoy por hoy tiene su propio “Waterloo” y su lugarteniente Rossi, ha demostrado no estar a la altura de las circunstancias.  Tras comprobar la inoperancia y la falta de recursos materiales de las tres fuerzas –y ante la pésima imagen que ello proyecta al exterior- no le ha quedado más remedio que echar mano de soluciones simplistas y contingentes que no cubren en lo más mínimo las necesidades reales de una operatividad militar mínima a la altura de las amenazas reales que existen. 

En el caso de la Armada, los anuncios de una provisión de un avión “P-3 C, Orion” y algunos patrulleros oceánicos “OPV”, parece una tomadura de pelo si no fuera cierto. Estos elementos no cumplen con las exigencias para las necesidades que representa un extenso litoral marítimo aunado a la presencia de una entidad enemiga en el Atlántico sur. Con esto queda más que claro que éste gobierno mantiene la continuidad con las políticas acordadas con Gran Bretaña en aquel deleznable acuerdo de Madrid de 1990 y sus anexos con lo cual, poco puede calificarse de nacional o interesado en defender la soberanía nacional.

Al parecer la estrategia del actual Ministerio de Defensa para conjurar estas deficiencias estructurales es la reconstrucción de material totalmente desfasado, la compra de resagos y chatarra estadounidense, volviendo a demostrar el círculo vicioso de la ineptitud y amateurismo en el área.

De este modo vemos una continuidad en la improvisación y el abandono de los objetivos estratégicos regionales y ni hablar de los que debiera tener el país de cara a una conflictiva realidad internacional, lo que a su vez evidencia una ambivalencia y ausencia de objetivos en sus relaciones estratégicas. Tal vez una de las últimas inconsecuencias comunicadas por Fernández que revela esto, sea la referente a una pronta disponibilidad de una vacuna para el Coronavirus, tomando partido en primera instancia por la vacuna rusa “Sputnik V” para luego volcarse a la primera que se halle disponible (como la china, la estadounidense y la británica) sin parecer estar al tanto de las contradicciones y desacuerdos que existen –por la posibles reacciones adversas- entre algunos de los laboratorios occidentales involucrados (el gigantesco farmacéutico “Pfizer” y la alemana “BioNTech”).

Sobre esto último y que viene ligado al concepto de la defensa integral, desde hace décadas que fue completamente abandonado por el estado.

En la era del desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) y del conocimiento, que nace en primera instancia  en las experiencias del desarrollo y experiencia militar, el gobierno de Alberto Fernández y Cia ofrece como forma de acomodar este desface, viejos sistemas antiaéreos de tubo y aviones inadecuados para la defensa aérea entre otras aberraciones. De este modo, se advierte que solo tiene para mejorar esta área estratégica, la compra de fierros viejos que en un pequeño incidente con alguna fuerza extraña medianamente armada, quedarían reducidos a hierros retorcidos y la consecuente muerte de sus tripulantes.

 

 

 

------------------

“BIDEN NO QUIERE una PALESTINA LIBRE”

Por qué no cambiara la política de Washington en el tema de Palestina.

 

Por Pepe Beru


Uuna mujer palestina llora desesperada ante la impotencia de no poder frenar los buldoser israelíes que demuelen impunemente su casa en Jerusalen este,  mientras los encapuchados de las fuerzas especiales ocupantes se llevan a su marido y a sus hijos por haber tratado de resistirse ante semejante atropello.  Posiblemente ese terreno una vez aplanado, sea ocupado por judíos importados de EEUU o algún otro país. Es una postal diaria de las vivencias de la población palestina y que  la Comunidad internacional (representada por Naciones Unidas) no ha hecho nada sustancial por cambiarla. Las elecciones en EEUU  no han cambiado ni cambiaran nada con Biden y Harris en la Casa Blanca.

Lo hemos estado señalando de forma continua, creer que la solución para la tragedia palestina pasará por la persona de un determinado presidente norteamericano es un engaño abismal, tan grande como creer que Donald Trump ha sido el único responsable de conceder todos los beneficios mal habidos e injustos a Tel Aviv.

La conclusión de que Joe Biden no hará nada para liberar a los palestinos, no pasa solamente por un razonamiento basado en sus antecedentes y los poderosos intereses que manejan la política exterior de la Unión sino también, por que el mismo Biden es otro militante sionista que no sacrificara sus influyentes amistades por un pueblo que en el fondo detesta.

Desde los medios conservadores y sus Think Tanks ya han salido a fabricar argumentos en busca de justificar el por qué Washington no podrá ayudar –una vez más- al gobierno de la ANP y mucho menos a la martirizada población de la Franja de Gaza, sitiada de forma inhumana (con cortes del suministro del agua potable e incluso envenenamiento de varias fuentes)  por las fuerzas gubernamentales y por los colonos israelíes.

Hace tiempo que Washington ha perdido la credibilidad en lo que concierne a mediar en un plan de paz para el conflicto en Palestina. Y lo ha perdido por el simple hecho de que no es imparcial ¿Cuál puede ser su imparcialidad cuando es quien sostiene financiera y militarmente al estado de Israel? Desde siempre la supuesta mediación bajo los auspicios de EEUU ha sido como la reunión en la cual el “Tío Sam” tenía una pistola bajo la mesa apuntando al interlocutor  árabe palestino.

Si EEUU pretende recobrar el liderazgo global no lo hará precisamente para ayudar a los palestinos en particular y mucho menos a los musulmanes en general. Decimos esto último, con referencia a ciertos argumentos que los Think Tank conservadores han desplegado en editoriales como Foreign Policy, planteando una superioridad moral para desplazar a China en su impiadoso avance sobre los derecho humanos nombrando el caso de la inhumana represión que despliega contra los musulmanes “uitgur”.

Ciertamente que el argumento es poderoso y veraz hasta cierto punto pero, EEUU no tiene las manos limpias con respecto a la violación de los derechos humanos alrededor del mundo y en lo que hace a los de los musulmanes en particular, su complicidad ha quedado más que refrendada.  Las atrocidades legalizadas por George W. Bush contra todo el mundo islámico cubriéndolo de injustas sospechas de terrorismo, siguen vivas en el colectivo de la UMMA (Comunidad Islámica), y pese a los engaños editoriales de los medios occidentales y de algunos patéticos medios del Golfo, no se han ido. Aún siguen esperando justicia millones de casos que todas las administraciones norteamericanas desde el año 2000 han barrido bajo la alfombra.

No hay que olvidar que Biden en 2009 fue el vice de una administración que lejos de investigar las fechorías de sus predecesores, maquillo los secuestros y las torturas,  teatralizo el final de una ocupación desastrosa en Iraq y continuó con la desastrosa guerra en Afganistán sin detener por cierto las siniestras misiones de asesinato selectivo de la CIA sobre Pakistán.

Dentro de estos casos están la de los palestinos que aún permanecen detenidos (hombres, mujeres y niños) sin orden de juez competente y cargos conocidos, de los torturados y los violados en las mazmorras israelies, de los secuestrados y por supuesto, de todos los asesinados silenciosamente y al amparo de la corrupta estructura de complicidad de agencias internacionales que han vendido su compromiso con la legalidad y el respeto irrestricto de los derechos humanos a cambio de un buen sobre de dinero sucio.

La elite de Washington quiere recuperar la “confianza” del mundo y cree que Biden lo logrará. Pero como ya lo hemos visto antes, solo conseguirá la confianza de los políticos y gobiernos que como hemos estado viendo, además de estar avocados a sus propios intereses, no son reconocidos (o a lo menos respetados) como los representantes de muchos pueblos. Curiosamente, son todos estos quienes forman parte de esa gran peste de la corrupción política que han usado el sello “democracia” como una visa o tarjeta de validación para vivir a expensas de los contribuyentes y en pro de sus intereses. No ciertamente Biden no solo no podría hacer nada para cambiar esta siniestra infraestructura sino que (y lo peor) es que no quiere hacerlo. Y aunque si quisiera, EEUU no cuenta con la confianza y mucho menos el consenso internacional para realizar metas semejantes.

Sin dudas que estas pretensiones son solo una ilusión y no se necesita de indicadores y encuestas para saber que la confianza en EEUU ha caído de forma estrepitosa. Quien podría darle credibilidad a una nación que en un momento coloca regímenes opresivos para que vigilen sus intereses para unos años más tarde removerlos (directa o indirectamente), llevar adelante invasiones sin el más mínimo pudor  y encima, haciendo alegoría de su transparencia y respeto por las libertades; ciertamente cinismo puro ¿Quién puede tragarse tanta hipocresía?

En ese mismo sentido los palestinos muy bien se han dado cuenta que, si bien Trump fue desagradablemente pro Israel y por ello han sacrificado sus derechos ¿Qué cree usted que los mismos palestinos intuyen de la nueva administración? Hace tiempo que los tentáculos financieros que sustentan las asociaciones y grupos de presión pero-israelies en el Congreso son quienes digitan la agenda exterior de Washington, en particular con lo vinculado a las políticas de Israel. Trump ha sido reconocido por su amplia colaboración bautizando un asentamiento en los “Altos de Golán” ocupados con su nombre. Podemos apostar que Biden redoblara las señales de agrado para con la secula sionista en Tel Aviv y obviamente con los influyentes grupos de presión judío estadounidenses, seguramente él también quiere algún asentamiento con su nombre.

 

 

-----------------

“IMPERIAL DEMOCRACY”

The West and its contradictory discourse will bring it to an end soon

By Dany Smith

For decades, the world has witnessed an inconsistency between the saying and doing of those who, by the sole exercise of force, believed they could destroy anyone who stood in their way. This came from Washington, which during the second half of the 20th century proclaimed itself the "leader of the free world", clearly incurring a descriptive exaggeration that presumed the existence of “two worlds” when in physical and political reality there is only one.

Nobody seemed to understand this cliché but today after long decades of brutality and extortion policies, it is clear that that term only meant that the world was either his or no one. It sounds nihilistic, but American politicians are not stupid. Certainly, those who align themselves behind the Jefferson doctrine, see as a moral obligation to go to any part of the world to eradicate those who they consider as “undemocratic”; a certainly irrational conception. Undoubtedly, they are the heirs of the British Empire, although many believe that the United States is the tool of those interests that are led from London.

Here we see the great first contradiction since, how can such a thought be articulated with respect for freedoms, except of course, that they are not within their sights, the consideration of others (individuals from other peoples) with the right to exercise their freedom. And if not, why did the United States believe it justified itself to remove governments or even to invade countries for the sole reason that they displeased the elitist bureaucrats in Washington?

In the cold war period, the excuse was the USSR, which the Media Corporation - part of Washington's propaganda - described the Russians as the “Empire of evil” and other similar abject qualifications. But what happened when the USSR collapsed? The business was simply over and the charade that supported a billion dollar arms business and intelligence operations collapsed. Let us remember that one of the areas most affected by this fall was that of espionage, causing many Western agents to turn to provide their services to private interests. The story of the fight for freedom and democracy no longer paid. This is how the CIA had to reduce its staff due to budget cuts, and began to work on industrial espionage on European countries.

Where was the democratic component in the development and execution of those clearly criminal plans?

There is a manifest contradiction between what is said and what is done. Claiming that you are the beacon of world democracy may sound very striking for a book or for speeches at a university conference, but if it does not materialize, it will only be mere hoaxes. And without a doubt that forcing situations (and people through torture) to change at the convenience of those who seek those changes cannot be anything other than mere imperialism.

The so-called “New World Order” (NWO) emerged as a neoliberal framework to begin the deployment of a remodeled geopolitics adjusted to the absence of a global counter-power (such as the USSR). Thus the neocon and Zionist sectors gave birth in 1997 -after years of outlining the ideas- the “Project for the New American Century” (PNAC) that was destined to conquer by means of deception (among which the operations of False Flags are counted) and the Military interventionism, vital spaces and their resources from other regions. How could such mafia engineering be put in place without Congress not warning about it? Undoubtedly, it was a leave of absence and his mentors were imbued with the idea of ​​ethnic superiority and contempt for the peoples they would devastate. Only a relativism in the value of the life of others could sustain such crimes. But look at what Israel has been doing against the Palestinians for decades.

That conception marked by imperialist unilateralism, masked with the poster of “democracy” is fortunately in a terminal crisis and not precisely thanks to President Donald Trump. The decline of the West has been brewing for a long time and the vision of this led some to seize the moment to create a change. The enthusiastic push for multilateralism by the then Venezuelan president Hugo César Chávez in early 2000 and that after a rapprochement with Vladimir Putin was gradually adopted by the Russian Federation and from there to the entire East as an alternative in international relations, today seems to be the rule and the reality of a post-western world that is thrown into chaos.

-------------------------

“UN DEBATE ABSTRACTO”

Sin ideas novedosas o propuestas de una nueva política exterior, el denominado debate presidencial entre Donald Trump y Joe Biden solo mostró un espectáculo que demuestra que no hay opciones para mejor


Por Javier B. Dal

El debate presidencial del 29 de septiembre pasado ha dejado un sabor a nada entre los electores norteamericanos, al menos eso es lo que han manifestado muchos de ellos. Para los ciudadanos norteamericanos y todos aquellos que dependen de la suerte económica de este país, no hay nada nuevo bajo el sol. Pero para otros países que se hallan condicionados e incluso extorsionados por las presiones de Washington ¿Qué podría significar una renovación en la Casa Blanca? Ante ello también deberíamos preguntar ¿Biden sería una renovación?

Dos candidatos con propuestas insípidas y sin nada original para atraer a sus votantes, solo quedo como nota destacada, los insultos, los golpes bajos y las chicanas de dos tipos nada limpios.

Algo no ha quedado claro para quienes no viven en EEUU y ello es ¿Desde cuándo Donald Trump es un candidato republicano?  Es cierto que Trump ha estado en sintonía con una parte de los republicanos pero no con todos los sectores que componen este arco político. Se trata de un personaje del mundo de los negocios y el entrenamiento mediatico que llego a la vida publica por hacer de su estilo de vida un espectáculo circense, algo que no agrada a los más conservadores de ese sector.

Al igual que en todo el mundo, la crisis en la credibilidad de la clase política ha sido en parte la causal del arribo de personajes ajenos al mundo de la política profesional que como Trump, esperanzaban con alguna renovación. Fue allí la cuestión de su triunfo y a partir de ahí, los alineamientos de conveniencia con el nuevo mandatario ajeno a la familia política. Al comienzo, pese al ideario de Trump más cercano a la línea dura y conservadora,  las resistencias entre los republicanos eran innegables.

El paso del tiempo fue agrandando las resistencias y provocando dentro del sector republicano, más disgregaciones que van más allá de la consabida división entre “palomas” y “halcones”. Y es que Trump se ha ganado las devociones tanto en unos como en otros causando dentro de cada uno de estos sectores, discusiones y desacuerdos que han terminado por horizontalizar  la conducción del partido hasta tal punto que son muy pocos en su sociedad y en el exterior que saben quiénes son sus dirigentes ¿Acaso alguien conoce al presidente del Comité Nacional del partido republicano?

Trump es una mezcla de bizarras contradicciones y a su vez, una muestra del carácter ciclotímico del electorado norteamericano. Así como hay republicanos que lo consideran su líder natural otros lo detestan a morir de forma similar como lo hacen los demócratas que revisten en las filas del Clan Clinton. Muchos se alinean detrás de Trump calificándolo como “el patriota” que se halla en la mira de los globalistas financiado por un sector del sionismo en el que George Soros es uno de sus más destacados miembros.

La misma controversia crea dentro del influyente mundo de los Lobbies judío-estadounidenses que ha llevado a fuertes entuertos internos por varias de sus posturas y declaraciones. A pesar que el mismo manifestó su ardoroso apoyo al estado de Israel en un discurso ante AIPAC en 2016 y su vice Mike Pence (un confeso sionista) lo describió como el “presidente más pro-Israel de la historia”, su incontinencia verbal, sus atropelladas medidas en política exterior, en particular por aquellas destinadas para agradar a Netanyahu (como fue sin dudas conceder la calidad de capital de Israel a Jerusalen) han causado discusiones y varios corto circuitos entre varias organizaciones sionistas que tratan de manipular a dos bandas a la opinión pública –entre muchas otras- con sus políticas de ayuda humanitaria a refugiados musulmanes.

Otra muy molesta y pública contradicción es la velada simpatía de Trump por lo grupos supremacistas blancos y con mandatarios ultranacionalistas como el húngaro Viktor Orban (agradable también para Benjamin Netanyahu y sus partidarios), tan racistas como los sionistas más recalcitrantes que impulsan las políticas expansionistas y colonialistas en Palestina.

Ciertamente, el mandatario es un poderoso agente disgregador muy a tono con la época que vive el mundo. Pese a ello, ha sido muy ventajoso para el régimen sionista.

Biden no es algo muy diferente. Que haya sido el vice de Obama no lo distancia en nada de Hillary Clinton ni le hace una opción diferente a los neoconservadores que se alinean por la derecha con aquellos influyentes lobbies pro-israelies. En este sentido y a la palestra de detestables realidades como son “Guantánamo”, la impulsión de intervenciones en el exterior, el financiamiento y apoyo de programas clandestinos como “Estado Islamico” y la comprobada actuación de la CIA en asesinatos con consecuencias para civiles inocentes, la promesa de “revitalizar el compromiso por los derechos humanos en el mundo”  e “impulsar su respeto alrededor del mundo” suena bastante hueca.

El debate no agrego nada nuevo ni aporto una sola idea para mejorar la vida de los norteamericanos. Mucho menos se abordo la situación de los palestinos y los avances de Israel sobre sus territorios ¿Y del papel de AIPAC en la política exterior norteamericana? Olvidenlo, Biden juega en el mismo equipo como todos los políticos del Establishment norteamericano salvo raros casos como el democrata Bernie Sanders que pareciera ser la voz judía de una conciencia critica de las acostumbradas políticas de apoyo ciego e irrestricto de la Casa Blanca a las políticas racistas de Tel Aviv.

Se suele escuchar a los líderes del Lobbie judío hablar de aceptar la idea de dos estados pero, siempre y cuando su diseño y condiciones sean puestos por Israel. Desde el punto de vista de la lógica y la justicia, una completa falta de equidad y el reiterado intento de colar un acuerdo absurdamente abusivo como el que plantea Trump como “el Acuerdo del Siglo”. Cuando los palestinos vieron lo que representaba para sus intereses este plan diseñado por el yerno de Trump, simplemente se opusieron. Allí es donde radica la llamada “intransigencia” palestina que no se dejaran extorsionar por las presiones que ser ejerce sobre la población.

En política migratoria, las organizaciones sionistas también se hallan divididas ya que, los más extremistas apoyan sin reticencias la prohibición impuesta a los musulmanes de entrar en EEUU. Esto también es parte de la política de campaña de Biden quien ha dicho que levantara esta odiosa limitación, aunque eso habría que verlo.

En lo referente a la política exterior, Trump ha sido ambivalente. Pese a sus adulaciones para sus colegas europeos como Boris Johnson, Angela Merkel e incluso al francés Macron, en los hechos ha implementado políticas proteccionistas comerciales que han dañado severamente las relaciones entre los países. Al mismo tiempo y bajo las actuales circunstancias de la pandemia, ha implementado medidas restrictivas que incluso han cortado los nexos entre EEUU y la UE  a tal punto que los europeos no pueden viajar sin el permiso especial de la administración federal norteamericana.

Esto ha sido capitalizado por Joe Biden y su equipo de campaña quienes plantean como parte de sus promesas para recuperar la Casa Blanca “Revitalizar su propia democracia y fortalecer la coalición de democracias que nos respaldan” lo que traducido a la realpolitik, retomaremos la iniciativa para volver y tomar los lugares de donde Trump nos ha retirado.

Mucho cariño hacia Israel y su amigo Netanyahu, pero una salida y  redespliegue de tropas e instalaciones militares de Oriente Medio hacia Eurasia y el Mar de la China no es algo conveniente para Tel Aviv. Eso es algo que a Tel Aviv (capital de Israel) le molesta de sobremanera ya que necesita de la presencia militar estadounidense en zonas estratégicas de la región como Iraq, Yemen y Arabia Saudita. Y aunque Trump haya autorizado actos como el asesinato del general iraní Soleimani y sus aliados iraquíes, colocando en el gobierno de Bagdad a un colaborador de la CIA, a Israel no le alcanza.  

¿Qué haría una administración de Joe Biden ante estos requerimientos de Israel? Sin dudas que la respuesta se deduce con facilidad ya que como ha sido costumbre desde 1948, la Casa Blanca pone los intereses israelíes por encima de los estadounidenses. Solo basta ver si los ciudadanos estadounidenses están dispuestos a seguir tolerando este juego.

 

---------------------------

“ANTI-TERRORISM: DARK AFFAIR”

How the so-called Fight Against Terrorism can make a difference in the candidacy of a president to the White House

By Yossi Tevi

In places like Argentina little or nothing is said, and even less is known, about the organizations that make up the branched and lush tree of American intelligence and this, due to the supine idiocy of its ruling class of believing it nothing interesting and conducive to the geopolitics of the United States country, although it is actually a precaution so as not to upset the embassy in Buenos Aires. Actually, nothing new that hasn't been said before.

But despite the fact that this is the official position of a state in crisis and about to implode, knowing how this branch has evolved from 2001 to the present will help public opinion know that “intelligence” as an arm of the state has nothing to do with legality.

For decades, the subject has been marginalized at certain levels and only dealt with by a few specialized researchers. The public could only have just a cursory idea of ​​what this shadowy area of ​​the politics of a state with stereotypes taken to the cinema represents, serving as one of the main means of propaganda in favor of or against the actions of certain agencies.

In times of the cold war “HollyWood” was the best vehicle to demonize the Russian agency KGB and its partners in the eastern bloc and at the same time massively propagate a positive and even mythological image of the CIA and its allies in the "world free” (which includes the Mossad), although this and as it is clear today was only a very distorted image.

When the events of September 11, 2001 took place, among other measures, the neoconservative administration of George W. Bush took the opportunity to broaden the spectrum of federal intelligence agencies and thus expand the budget to create them. That mixture of terror and collective anger sown in the American population served to make this accepted without qualms.

It was thus that and in record time –one day later- Washington identified the alleged perpetrators of those attacks –among them the Saudi agent Osama Bin Ladem-, the “Department of Homeland Security” (DHS) was created, which would join the efforts to "fight terrorism" which, as it has been seen, is an unprecedented criminal scam.

Just as the CIA and its British colleagues fabricated false reports on the involvement of “Al Qaeda” and “Iraq” in those attacks (covering up the real events), the agencies created afterwards came to constitute a monstrous infrastructure destined to security and intelligence against external and internal threats against the "homeland". DHS enrolled in this plan, which officially employs more than 230,000 people, obviously not counting many others who employ in other continents and for which a billionaire budget is required.

Despite such a network of spies mounted on the US to monitor its own citizens, with ramifications throughout the world, DHS does not appear to have foreseen the “leak”, much less the level of scope of COVID-19. Very incompetent, don't you think? At first glance the American taxpayer might question where he is going for his tax money.

Many in the US question the functionality of this agency and even who it really serves. For those who are observing from the outside, the DHS serves as its CIA colleagues to the interests of the administration (regardless of Democrats, Republicans or Outsiders) is incidentally in the White House. Just as the CIA crafted the lies to serve as a justification for signing Bush's executive orders, the DHS became a prying eye for the privacy of each of its citizens (especially Muslims).

Thereafter, DHS went from being the “watchdog of the homeland” to the faithful servant of the tenant of the White House. In that sense and as a way to survive their positions, the main DHS officials who were passing such as the then Secretary Kirstjen Nielsen -ideologist of the wall with Mexico and the separation of the families of the migrants- and the current Undersecretary Ken Cuccinelli who have manipulated (at the convenience of their respective moments) intelligence information for political purposes. Is that something new in Washington? Of course, not.

While George W. Bush and his advisers made it their agenda to take over the “Middle East” and take control of central Asia with the occupation of Afghanistan (failed by the way), today the objectives have not changed.

For some time now, unclear procedures and abuses have been reported in the DHS administration that would be revealing that it works for a “Trump political project”. Among the facts they have exposed are those denounced by Brian Murphy, a former official of the agency who operated in disputed border surveillance operations and in the Portland riots where he would have witnessed the adulteration of reports to justify the existence of "terrorists" crossing the southern borders and that the main responsible in the street riots by George Floyd to sectors of the left and anarchists (ANTIFA), artificially relegating the scene to white supremacist groups.

In that plan it seems that the manipulations included the fabrication of violent events against the police authorities (using racist groups) to make believe that it was the anarchists and the leftists who were behind them. Once again, traces of “false flags” appear, only at smaller scales with the clear intention of incriminating certain actors who are annoying to the Trump administration.

This seems to be a fact after Donald Trump met with Attorney General William Barr, DHS officials Chad Wolf and Ken Cuccinelli, where they spoke of seeking that the reports would point to the ANTIFA group as the main culprits of the violence as part of a Conspiracy of the "CABAL" also known as "Qanon" that would be composed of a dark nucleus of evil democrats and republicans with the diabolical mission of dividing the Union.

The truth is that, dear reader, do not be fooled. Both sectors (the followers of Trump and the conspirators of "Qanon") are part of the problem and not of a possible solution and both have used the same means to promote the imperialist agenda in communion with their two-way allies of Zionism. 

-------------------------

“CORROMPE, CONFUNDE Y DIVIDE”

¿Cómo y quiénes aprovecharan la catástrofe causada en el Líbano?

 

Por Pepe Beru y Ali Al Najfi

A quince días de la explosión del puerto de Beirut, mucha agua ha pasado bajo el puente y lejos de buscar la verdad de los hechos, los principales interesados en tapar lo ocurrido y explotar la situación causada, han salida rápidamente a excusar cualquier injerencia de Tel Aviv en el asunto sin necesidad de aclarar, que pocas pruebas han arrimado para convencer de ello a la opinión pública.

Uno de los principales argumentos que aquellos han esgrimido para relegar a Israel de la escena, es la innegable corrupción y la negligencia sistémica existente en el Libano que dicho sea de paso, no es el único país de la región y del mundo que sufre de este mal. El mismo estado de Israel se halla bajo el régimen gubernamental liderado –además de criminal de guerra y lesa humanidad- por un estafador financiero.

Con respecto a otras latitudes y salvando las distancias y las obvias diferencias culturales, la situación del país de los cedros se asimila en mucho a la Argentina, donde la clase política es prominentemente corrupta que además de ineficaz, vive fr expoliar los recursos del estado y ha hundido a su economía doméstica producto de servirse del erario público para sostener sus ambiciones personales, lo que ha generado una deuda impagable que en el caso libanes alcanza el 160% del Producto Bruto Interno. Agregado a ello y similar a la Argentina, el Líbano carece de una  moneda soberana, de una profunda grieta politica y un clientelismo pasmoso que sube el gasto público a las nubes.

Pero a diferencia de la realidad libanesa, Argentina no tiene actores políticos comprometidos y mucho menos con la iniciativa para proponerse entablar una lucha política contra los enemigos externos quienes además de controlar y usufructuar parte de su territorio (Islas Malvinas y parte de la Patagonia),  buscan desde hace años y por medio de sus partidarios internos, hacerse con el control del país.

Igualmente el escenario libanes es muy diferente y allí sus enemigos no tienen límites ni escrupulos  para desplegar sus tácticas y lo visto el 4 de agosto lo deja bien claro. Es la reacción de la frustración por no haber podido quebrar a “Hezbola”, un sentimiento que reina en los cenáculos del sionismo. Obviamente y para maquillar esto, los medios han jugado un papel preponderante para confundir y ocultar lo que realmente ocurre, recurriendo al uso artificioso de términos y conceptos que de algun modo, justifique la violencia existente.

Estos sectores alineados a los intereses de Washington y Tel Aviv han comenzado a usar la palabra “sectarismo” como termino clave para explicar –a su interesado entender- la actual situación del país árabe. No es casual que ello sea así. No hay que olvidar que estos mismos cerebros y sus respectivos empleados dentro de los medios corporativos occidentales fueron y siguen siendo los que alimentaron y alimentan con sus editoriales a la opinión pública occidental que durante los últimos veinte años hasta esta parte, ha estado siendo “informada” sobre la idea de un supuesto “sectarismo” entre los árabes musulmanes que explicaba el terrorismo internacional y la lucha entre chiitas y sunitas.

Cuando a Washington y a su bajo fondo (el poder real que controla la política exterior) tilda a los actores internacionales que no se congracian con sus acciones y sus disrupciones, con calificaciones disonantes o como en este caso, de supuestas actitudes nocivas de un partido, de un pueblo o de una nación entera, la paz y la libertad corren peligro. Lo vimos muy claro en Iraq. Hasta que no llegaron los estadounidenses y sus colegas británicos en 2003, el virus de “Al Qaeda” no existía y cuando los mismos iraquíes descubrieron estas jugarretas sucias los responsables de contrarestar a la resistencia solo cambiaron de denominación a sus tretas y así por 2006 apareció el “ISI” (Islamic State of Iraq) con también conocido como el “Daesh”.

Esto es un precedente peligroso dado que ya se ha comprobado que ello fue y sigue siendo parte de un libreto diabólico, de propaganda y manipulación psicológica empleado por las agencias de inteligencia occidentales y de la región, con el cual pusieron en marcha el accionar de falsos grupos “islamistas” como  “Al Qaeda”, “ISIS”, “Jabbat Al Nusra” y actualmente otros con nuevas denominaciones pero con los mismos actores, para crear la discordia en el mundo islámico que causo una calamidad humana en Iraq pero que hasta el momento ha fracasado en Afganistán. Los intentos por recrear este enfrentamiento en el Líbano han sido constantes y sino, recuerden los atentados y el alzamiento armado de grupos extremistas sunitas como “Ansar Allah” fundado en 1995, los ataques del “Al Ahbach” en 2010 y grupos “Salafistas” y “Takfir” aliados al “Daesh” que casualmente revivieron en 2014, estos últimos apoyados y asistidos a cielo abierto por los israelíes, comprobándose esto en las zonas de Quneitra en rededores de los ocupados “Altos del Golan” y dentro de Siria.  

¿Por qué los medios occidentales trataron tan superficialmente esta contranatura relación y sus implicancias? Queda claro que no se hace necesario tener que contestar esta cuestión. Cuando la violencia es conveniente a los intereses de Washington y Tel Aviv no es terrorismo.

Siempre ha sido un contrasentido escuchar como considerándose grandes democracias con gobiernos que respetaban los derechos humanos y blablabla, Washington y Londres llevaban adelante tramas y acciones inconfesadamente inhumanas como son los golpes de estado, revueltas y asesinatos en contra de otros países. En los últimos días se ha conocido la ventilación de documentación que evidencia  la participación del MI-6 en el secuestro y asesinato del jefe de la policía de Teherán en 1953, como paso previo al derrocamiento del Primer ministro Mossadeg orquestado por la CIA. Este acto significo la privación de la libertad  y la eliminación de un ser humano. Salvo que se tenga otro concepto de lo que es la humanidad o crean que la humanidad de los iraníes, de chinos o de la de los árabes es otra cosa con lo cual, les autoriza a no respetarles sus derechos, puede entenderse tanta inconsecuencia.

La explosión en Beirut que asesino en parpadeo de ojos a más de 140 muertos y dejó más de 5000 heridos fue muy bien recibida por el nucleo sionista tanto en Tel Aviv como el desperdigado por el mundo. En muchos casos las muestras de satisfacción no se escondieron y ello no sorprende. La miseria del pequeño vecino árabe puede llegar a ser la fortuna del estado expansionista israelí que (pese a los anuncios de la Casa Blanca) viene acelerando las usurpaciones territoriales y la construcción de asentamientos ilegales en suelo palestino. Como podemos ver, esa lógica inhumana de prevalecer sobre el otro a costa de la intriga y la brutalidad está llegando a grados inaceptables, aún para quienes gozan de ese indebido y mal sano privilegio llamado impunidad que mantiene al estado de Israel fuera del alcance la ley internacional.

Al mismo tiempo el anuncio de que participaran en las investigaciones agencias estadounidenses y francesas, hace muy poco promisorio el arrivo a una verdad material imparcial de lo que ha ocurrido por el simple motivo de que tienen una postura muy clara con respecto a Israel. Una vez más, se puede comprobar una gran inconsecuencia del gobierno libanes con las circunstancias geopolíticas que rodean el asunto.

Por lo pronto, Tel Aviv y ciertas ONG humanitarias con base en otros países (especialmente en Gran Bretaña), que son pantallas de los planes sionistas, intentaran prestar “desinteresada ayuda” para ganarse la mente de los aturdidos libaneses y de ese modo hincar sus dientes con mayor facilidad.  Sin dudas es la oportunidad para deshacerse de “Hezbolá” o al menos, de intentarlo. 

------------------------
“PUZLE DE LA MENTIRA”
Un nuevo aniversario del atentado a la AMIA y aún persiste el engaño con finalidades geopolíticas

Por Charles H. Slim
Cuando una versión no encaja con la realidad de una situación, es necesario insistir con su pretendida veracidad aún, si las pruebas hablan de todo lo contrario. Esta situación es la que desde hace 26 años viene produciéndose en Argentina tras el atentado a la mutual judía AMIA en aquella mañana del 18 de julio de 1994. Desde el primer instante, desde los medios capitalinos primaron los prejuicios y las suposiciones odiosas que se dirigían contra la población de ascendencia árabe y de confesión islámica, situación que se vería siete años más tarde en EEUU con los nada claros y muy sospechosos atentados en las Torres Gemelas y el Pentágono.

Convencer  a la opinión pública de que hay una victima y del otro lado un victimario con un rostro bien definido, es parte de una táctica de manipulación que pretende crear además del culpable a medida de los intereses involucrados, una empatía que será redirigida a maquillar los intereses políticos de quienes en ese momento sacaran beneficios de ese crimen. 

Estas manipulaciones y tergiversaciones pudieron haberse evitado o al menos limitado con la existencia de una institucionalidad sana y dedicada con seriedad a encarar la investigación de temas tan escabrosos pero tan actuales como son los ataques terroristas que dicho sea de paso, es una táctica de guerra más utilizada por los estados, incluido por supuesto Israel. 
Pero en el caso argentino, claramente se pudo advertir que los perpetradores de ese magnicidio (los verdaderos) aprovecharon la pésima calidad institucional existente, la ausencia de una inteligencia preventiva estatal (Policía Federal, SIDE y de las FFAA) y el alto grado de corrupción que ya comenzaba a tomar estado institucional con el gobierno de Menem y que infestaría como un cáncer entre otros estamentos, a la Administración de justicia de la nación. Esto último quedaría corroborado con la ominosa actuación del juez federal Juan José Galeano quien entre otras cuestiones, solía encontrarse todas las tardes con uno de los sospechados, el banquero y presidente de la DAIA Rubén Beraja para confraternizar y acomodar los hechos tomando unos whiskis.

Había muchos trascendidos que involucraban la participación en alguna medida, de varios personajes marginales vinculados a la policía Federal, a ex miembros de las FFAA y delincuentes comunes vinculados al tráfico a pequeña escala de armas y explosivos robados en cuarteles. Galeano trato de endilgar todas las culpas en estos pero no hubieron elementos que fundaran mínimamente esa intensión.

Fue precisamente la ambivalente y nada clara actuación de la justicia argentina la que allano el camino a los desaguizados, las adulteraciones y la politización sobre el origen de los atentados hasta llevarlos a ser usados como justificación de acciones del estado de Israel en sus proyecciones geopolíticas sobre el Oriente Medio ¿Acaso alguien se olvida el comentario del embajador israelí Yitzak Aviram que aseguró que ellos habían eliminado a los responsables? Seguramente se estaba refiriendo a todos los muertos causados por la práctica del “castigo colectivo” que el estado de Israel empleo –y sigue empleando- con sus bombardeos contra el Líbano y contra los territorios ocupados.

Como lo han citado muchos que estuvieron instantes posteriores en ambos ataques (a la embajada y a la AMIA), primo el silencio y mucha preocupación de las autoridades políticas de la comunidad judía por tapar sus trapos sucios y centrar sus acusaciones contra los “árabes e islámicos” (ante todo contra los sirio-libaneses), llamo la atención desde un primer instante.

Las reticencias del embajador israelí a que los primeros voluntarios que llegaron al lugar de la explosión, removieran los escombros internos de la embajada en 1992 para auxiliar a personas que escuchaban atrapadas fue algo muy chocante. O en el caso AMIA, la llegada de un equipo del ejército israelí presentado como experto en rescate, sirvió como excusa para no permitir el ingreso de rescatistas argentinos para que nadie más pudiera remover los escombros y encontrar algo que no convenía ver.

En lo referente al ataque a la AMIA en aquella mañana, muchas cosas no han recibido una explicación lógica sobre las circunstancias y  la mecánica que produjo esa explosión. Como lo hemos dicho antes, tanto las autoridades políticas de la comunidad como un arco del periodismo ligado a la línea política de Tel Aviv, no tardaron en sindicar culpas y culpables sin haber obtenido pistas claras y certeras que les fundara en sus aserciones. La premisa principal era (y sigue siendo para los partidarios de Israel en Argentina), que el ataque era “antijudío” con lo cual, nada de pesquisar hipótesis políticas, económicas o financieras hacia dentro de la comunidad y mucho menos contra el estado de Israel.  

El país o más bien su población estaba en un alto grado de inocencia, pese a que venían de años de confrontaciones políticas signadas por los asesinatos políticos, los atentados con bomba entre la ultraderecha y la ultraizquierda y la aplicación de políticas represivas excesivas desde el estado que llevaron a una degradación de las fuerzas armadas y de seguridad que al mismo tiempo causaron reacciones institucionales como fueron los levantamientos militares de “Semana Santa” y “Monte Caseros” en 1987 y que pretendieron se usados por una facción guerrillera setentista (con lazos con el gobierno de Alfonsin) para fingir un intento de golpe con la toma del cuartel de “La Tablada” en febrero de 1989.

Pero pese a todo eso, si, podemos afirmar que los argentinos estaban en un alto estado de inocencia si lo comparamos con los juegos sucios que desde hacía ya varias décadas, las agrupaciones militantes palestinas de la OLP y el Mossad israelí venían desplegando en Oriente Medio (especialmente en el Líbano) y también en la Europa de la Guerra Fría.

Esto no quiere significar que los ataques en Buenos Aires y en particular a la AMIA en 1994 se haya dado en aquel contexto que dicho sea de paso, se hallaba en un impas por los molestos (para los sionistas y los colonos ultraderechistas) acuerdos de Oslo a los que tras largas tratativas en secreto durante 1992 llegaron partidarios de Yitzak Rabin y los representantes de la OLP de Yasser Arafat y que Bill Clinton oficializó ante el mundo el 13 de septiembre de 1993 en los Jardines de la Casa Blanca. Tampoco fue una consecuencia del envio de las fragatas al Golfo Pérsico para atacar a Iraq en 1991 como alguien pudo sospechar en un primer momento, no solo porque no había posibilidades  para los iraquíes montar un ataque semejante, sino porque, Iraq no usaba esa táctica cruenta en el extranjero.

Asimismo, los medios insignes argentinos llegaron a un acuerdo secreto con el gobierno de Menem que obviamente estaba respaldado por las embajadas de EEUU e Israel, para mantener vivas las sospechas sobre la conexión árabe e islámica y pactaron que no difundirían otra información que no fuera la que se producía en las actuaciones bajo la dirección de Galeano quien a su vez, le daría a la causa el cauce adecuado a las expectativas políticas de aquellas dos embajadas. Y sino, bastaría preguntarse ¿Por qué desecho con tanta liviandada los testigos que hablaban de no haber visto llegar ninguna camioneta Traffic al momento de la explosión o incluso, aquellos que hablaron del poco transito existente en momentos previos a la explosión?, o ¿Por qué se desdeñaron las pericias que demostraban que no pudo haber ninguna camioneta bomba para demoler el edificio de la mutual?

Así como lo intentaron instalar en el ataque a la embajada de 1992, para que su versión fuera verosímil en la AMIA, había que poner una camioneta que justificara el ataque al estilo de los “yahid” que optan por el martirio para concretar un ataque contra el enemigo. Igualmente, inventar la existencia de esa camioneta fue tan dificultoso como la de probar su conductor de origen árabe y preferentemente libanes.

Como lo han puesto en evidencia investigadores independientes argentinos, el móvil del ataque a la AMIA, se rumbea más a un mensaje mafioso por negocios turbios como era el tráfico ilegal de armamento a Bosnia y Croacia (en el marco de la guerra civil en la ex Yugoslavia) que aquella hipótesis traída desde Tel Aviv por el ex embajador israelí Dov Schmorak y un equipo del Mossad referida a un ataque planificado por “los Ayatolás” de Irán y que Carlos Menem (de ascendencia árabe-siria) acepto como válida pese a estar al tanto de aquellos negocios turbios en los cuales estaban implicados familiares y socios.

A partir de allí tras la posterior injerencia del Departamento de Estado norteamericano y del FBI, la versión sería histéricamente apoyada por algunos fervientes sionistas que buscan a cualquier precio y bajo argumentaciones enredadas, involucrar a Irán y a la organización de resistencia libanesa “Hesbola” (Partido de Dios). Son los mismos que hicieron de la islamofobia una política comunicacional. Estos sectores son también quienes insistentemente alegan que Nisma fue asesinado por haber denunciado el memorándum de entendimiento con Irán y que Hesbolá se halla presente en Venezuela y la Triple frontera, no diciendo nada de las implicaciones de dicho fiscal con las agencias de inteligencia y mucho menos las injerencias subrepticias y nada claras de Israel en la región.

Pero muchos que tratan de sostener esa tesis alegando que se han hallado nuevos testigos de origen libanes en Perú o en Colombia, que ratifican la autoría de Irán, no dicen nada de anteriores embustes  como fue el escándalo con aquel supuesto testigo “arrepentido”, el ex embajador iraní Hadi Solemainpur que, por intermedio del extinto fiscal Nisman los organismos políticos judíos argentinos presentaban como la pieza clave para probar la participación de la república Islámica de Irán. Además que solo vendió pescado podrido, quedo en evidencia que era un doble agente que trabajaba al mejor postor, dejando a la Argentina pesimamente parada ante los tribunales británicos. Lo mismo podríamos dcir del llamado “testigo C” llamado Abolghasem Mesbahi, un charlatan que diría cualquier cosa por dinero.

Queda claro que seguirá la pulseada entre quienes quieren la verdad real de los hechos y aquellos que tratan de sostener la versión oficial (plantada por la CIA y el Mossad) de que “Irán y Hesbolá” fueron los autores de este crimen. Para ellos es claro de que se ha estado rehuyendo al esclarecimiento y no son precisamente los iraníes quienes están interesados en ello. Pese a las manipulaciones y las deformaciones discursivas que han pretendido condicionar a quienes no creyeron en esa versión intoxicada, el paso del tiempo y a la luz de todas estas incongruencias crece la conciencia entre la opinión pública de que esa versión oficial no cierra por ningún lado.
--------------------

“LA HORA DEL LOBO”
Los abusos y la corrupción en el manejo de los servicios de inteligencia han producido un estado de total indefensión que no se repara con meros cambios de denominación

Por Charles H. Slim
Se viven días extraños en la Argentina, aunque ello era previsible de que pasara. Sabotajes a los silo bolsas en los campos de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe, el impulso de una escandalosa causa por espionaje ilegal llevado a cabo por el gobierno de Macri y la interminable paralización de la justicia ha desatado una catarata de consecuencias que en apariencias, nadie esperaba que podía suceder. A la par esto, la pugna por continuar con el procesamiento de las causas en la que la ex presidente CFK se halla imputada, se tiñe de intriga cuando uno de los testigos más importantes como era su secretario personal, aparece asesinado en Santa Cruz. Sin dudas, todo muy turbio.

Retrotrayéndonos en el tiempo, ningún funcionario político  habría esperado que situaciones como las que acabamos de citar, pudieran llegar a suceder. Y es que no solo se trataba de una absoluta falta de previsión e interés por atender a contingencias futuras que podían afectar al estado en sus áreas más sensibles, sino también, revelaba el grado de mediocridad y complicidad de esos mismos dinosaurios de la política ante ese sistema mafioso de cosas del que cada gobierno que paso por la Casa Rosada  saco beneficios.

¿De qué sistema hablamos? Nos referimos a ese que debiera velar por la seguridad del estado, la llamada “inteligencia” o también conocida por estos lugares como “servicios”, que debiera estar centrada en recabar y producir información vital, desde hace décadas solo ha servido a propósitos sectoriales y partidarios de cada gobierno entrante sin avocarse a tratar los temas que hacen a la seguridad nacional del estado. Apelando a la ironía usted podría preguntarse ¿Qué estado?

Ciertamente que la pregunta no es tonta. Las actuales circunstancias han dejado cabal muestra de la absoluta ausencia del estado como un ente preparado para desplegar acciones concretas tendientes al bien común. Dado que la presunción de un estado nos hablaría de una infraestructura organizada destinada a servir a los propósitos de la administración de gobierno de un país,  en el caso argentino podemos ver que hace tiempo que esa organización no se avoca a atender los intereses estratégicos del estado como tal sino, los intereses particulares de quienes detentan temporalmente el poder.

Es por ello que las lealtades de varios de sus cuadros no son al estado, sino a funcionarios y grupos que con el paso de los años, han construido su propio poder a costa de aquel.

Por supuesto que esto no es un mal único de Argentina, pero no al grado de haberlo convertido en un mero ente burocrático parasitario sin más fines estratégicos que la de proveer asistencialismo. Y esto también ha corrompido a los servicios de inteligencia.

Desde hace décadas que ésta rama de la seguridad estatal venía deteriorándose. La corrupción, el oportunismo, la venalidad y el tráfico de influencias han sido algunos de los males que infectaron hasta el tuétano a la entonces Secretaría de Informaciones del Estado (SIDE) pero también a cada sector de la inteligencia de las FFAA y de las policías que aprovechan su posición para (por medio de los llamados agentes inorgánicos) llevar adelante sus propios negocios ilícitos. Y si bien el gobierno de CFK derogo las actividades de inteligencia de cada fuerza militar (Ejército, Armada, Fuerza Aérea) la herencia de un cuadro indeterminado de personal civil dedicado a estas tareas (PCI) que fue reclutado por finales de los años sesentas y comienzos de los setentas, no les ha impedido que hagan sus negocios personales (y en muchos casos familiares) contrariando la ley que regulaba su actuación (Ley 18.503) ¿Y qué hizo el gobierno Kirchnerista sobre esto? Nada.

Actualmente muchos de estos ejemplares prestan sus servicios de buchones para personajes adinerados e influyentes involucrados en causas judiciales. En este último sentido, algún desprevenido puede estar en su barrio o en su edificio sin saber que hay uno de estos elementos que (bajo la fachada de un simple vecino o de un comerciante) está observándolo, interceptando y grabando sus llamadas por algún motivo que no tiene ninguna vinculación gubernamental.

Los avances tecnológicos han ayudado a que este tipo de prácticas ilegales que invaden gratuitamente la intimidad se hallan vuelto mucho más comunes de lo que la gente cree. El uso de “trolls” y Software espía (proveídos por agencias externas) para invadir las comunicaciones digitales, fue uno de los elementos caracteristicos a la llegada de Mauricio Macri al gobierno. Pero esta maña no fue ajena a sus predecesores. Casos como “Dark Star” en la era CFK para espiar a periodistas y opositores, los aprietes mediante los “carpetazos” de la entonces SIDE de Stiusso y las manipulaciones informativas para –por encargo de Tel Aviv y DAIA- fabricar relatos y causas (como fue la acusación de terrorismo a los hermanos Salomon) son un resumen de esas prácticas.

Nada diferente sucedió  durante el gobierno de Macri con operaciones montadas por el inorgánico agente Marcelo D´Alessio y sus confesados contactos con el Departamento de Estado norteamericano y el Mossad que a su vez tenía una incógnita relación con la entonces ministra de seguridad Patricia Bullrich, hasta las operaciones de escarmiento digital de la AFI valiéndose de una conocida tuwitera y de una controvertida mujer como Natacha Jaitt (muerta en extrañas circunstancias) para conocer oscuros secretos y amedrentar a sus opositores. Esto no puede más que indicar la ausencia de un organismo estatal que monopolice estos mecanismos de inteligencia y mucho menos la autoridad política del gobierno, lo que termina por evidenciar un estado de total anarquía del cual sacan provecho las mafias que administran sus propios negocios dentro del estado.

Los escándalos de espionaje ilegal (con la participación de ciertos periodistas) y la conveniente muerte de un testigo clave como Fabián Gutierrez que formo parte de los negociados de la era kirchnerista y quien a su vez estaba dispuesto a revelar muchas cosas, nos habla de ello. Este ex secretario privado de los Kirchner además de haber amasado una fortuna imposible de explicar (con 36 propiedades inmobiliarias de valuaciones millonarias) al abrirse las investigaciones por causas de corrupción en la “década ganada”, Gutierrez decidió colaborar con la justicia y por ese motivo fue calificado como testigo arrepentido causando sin lugar a dudas la molestia en los círculos K y obviamente de la Campora. Y sin ponernos a juzgar sobre la culpabilidad o no de los involucrados en cada uno de estos casos, podemos ver una misma lógica en el proceder: La mano negra de los servicios.

El único aporte que dejo CFK a este campo fue la de cambiar la denominación de SIDE a una muy llamativa AFI que solo es, un cambio cosméticamente gramatical manteniendo su estructura y contenido solo que con diferente envoltorio.

Décadas de completo descontrol político y absoluto desconocimiento de un área tan delicada como lo es la inteligencia, está haciendo sentir sus consecuencias.  Los ejemplos de esto son tangibles. Así desde los atentados en Buenos Aires a comienzos de la década de los noventas, los chantajes políticos denominados “carpetazos” hasta la ocurrencia de oscuras situaciones que nunca se aclararon (como fue la desaparición de Julio López), son el marco de una situación inmanejable.


 ------------------------------

“THE FAKE NEWS WAR”

¿Qué objetivos se esconden detrás del bulo publicado en el NYT?
Por Dany Smith
En todo este tiempo de confinamiento, los asuntos geopolíticos de las potencias nunca se han detenido, ejemplo de ello, son la continuidad de sus acciones militares y operaciones de inteligencia en los escenarios donde pugnan por imponerse. Afganistán es uno de ellos y tal vez, el más complicado para los EEUU con el cual Washington viene lidiando desde hace ya 19 años.

Bajo el argumento de ir a buscar a los supuestos responsables de los ataques del 11 de septiembre de 2001, la administración de Bush-Cheney por medio de la denominada “Operación Libertad Duradera” el 7 de octubre del mismo año y con el apoyo de la OTAN, EEUU invadió Afganistán. Pese a que para ese momento a muchos no les cerraban los eventos ocurridos en aquel mes de septiembre, Washington saco provecho del shock causado y entre otros, logro el apoyo de la ONU mediante una discutible interpretación del art. 51 de la Carta orgánica.

Pero las cosas no fueron muy bien que digamos. Para los planificadores y funcionarios involucrados en impulsar la intervención militar esto ya es un viejo fracaso imposible de remontar. Historia antigua podríamos decir. Incluso la mayoría de ellos ya no están en la estructura gubernamental estadounidense pero han dejado para los que vinieron el desastre salido de un mal cálculo y de pésimas decisiones.

La propaganda mediatica anglosajona vendió estas intervenciones bajo el rotulo de una cruzada liberal por llevar la “democracia y los derechos humanos” a estos lugar supuestamente sojuzgados por hombres malvados. Todo ello falso.

Ha quedado claro que en Afganistán las cosas no salieron como lo esperaban. Como en Iraq, no pudo ocultarse las prácticas bestiales  y aberrantes ejecutadas contra los civiles y prisioneros. La colocación de un régimen títere y corrupto (encabezado por Hamil Karsai[1]) que no pudo gobernar más allá de Kabul, habla del estrepitoso fracaso político de esta empresa. Pero lo peor ha sido para los afganos quienes además de la inseguridad y la corrupción que trajo la ocupación, han visto como muy curiosamente la plantación de amapola del Opio para la producción de la Heroína que había sido férreamente mermada por el Taliban, se disparo en forma increíble[2] tras la invasión ¿Acaso eso es una casualidad? No ciertamente, más bien ello ha sido una causalidad.

Sobre esto último no es un secreto de que tanto Washington como Londres –por intermedio de la CIA[3] y el MI-6- durante todos estos años han tratado de apoderarse de las rutas de tráfico de la droga en Asia y de ese modo controlar el “libre flujo” de una mercancía que además de llegar a Rusia,  representa una ganancia de millones de dólarse libres de impuestos con los cuales –además de los beneficios personales- financian sus operaciones. De esta manera vemos que una retirada definitiva no sería un buen negocio.

Hay detrás de estas informaciones falsas un advertible interés por embarrar la situación y justificar ante la opinión pública el posible retraso en la retirada de las todas las fuerzas de la OTAN y en particular las estadounidenses.

Demasiado tiempo ha pasado para justificar –si se pudiera- una ocupación militar como esta, aunque Washington y los medios que apoyan esta política exterior, han sido renuentes en describir esa realidad. Como ello es difícil de argumentar, no han dudado en acudir desde las postrimerías de aquellas jornadas, a las que hoy se denominan “fake-news”, como una parte de la política informativa de Washington. Pero ¿Ello es algo nuevo en la vida política de La Casa Blanca? Para nada.

La lista de como se ha engañado a la opinión publica norteamericana mediante esta táctica es demasiado larga para expresarla aquí, pero una publicación de hace unos días ha reflotado el tema. Según un artículo que publico el New York Times, “fuentes anónimas de inteligencia” le habían informado que Rusia estaba recompensando al Taliban afgano por causar bajas entre las filas estadounidenses.

Más allá de que tanto la embajada rusa en EEUU y el Kremlin han salido a desmentir semejante información, Moscú sabe que la OTAN y Washington en particular se hallan enfrascados en una extensa campaña antirusa de cara a la nueva realidad que viene tras la pandemia.

Así es. Estaríamos ante nada mas ni nada menos, que otra fase de la campaña mediatica por tratar de desbancar tanto a Rusia como a China. Ambos son dos temibles competidores militares y comerciales para EEUU, siendo esta última fase la que más le preocupa e importa a la administración de Donald Trump.

En este sentido y ante las evidencias de una recesión que sacude los cimientos de todos los estados, incluyendo obviamente a los EEUU, La Casa Blanca parece estar direccionando sus esfuerzos por tratar de debilitar a la Federación rusa con la finalidad de agravar aún más la crisis que por estos momentos está pasando la sociedad rusa y que se visualiza en una gran agitación social contra las recomendaciones de aislamiento por el COVID-19 que impiden a millones de rusos poder ganarse el sustento.

Ahora bien ¿Podría ser posible que esta información tenga alguna verosimilitud?  Si contextualizamos la situación, vemos que no solo puede ser cierta sino incluso justificada. En la guerra todo vale y ello abarca a la venganza. En 2018 Donald Trump preocupado por el avance sirio en Dei Ezzor que (además del control de campos petrolíferos) amenazaba a los campos de entrenamiento de “ISIS” ubicados al este del río Eúfrates –en los cuales asesoraban estadounidenses-, ordeno atacar a las tropas y activos rusos[4] en Siria causando la muerte de al menos 150 rusos. La campaña abarco desde ataques con Drones a la base aérea de Jmeimin, ataques de milicias “proxies” a bombardeos aéreos con aviones y helicopteros.

Como puede verse, Moscú tendría más que justificada una retribución de sangre aunque, no se ve muy creíble que la inteligencia rusa haya sido tan descuidada para que sean detectados y puestos en evidencia como lo presume el artículo del NYT. Sin dudas hay un doble objetivo en poner a rodar este rumor. El primero ensuciar a Rusia y el segundo, postergar la retirada de Afganistán.

Las motivaciones para enlodar a Rusia son varias y abarcan sin dudas los éxitos geoestratégicos de Moscú en Siria y en Ucrania, pero también preocupan mucho las perspectivas de que Vladimir Putin pueda perpetuarse en el Kremlin hasta 2036. Otros aspectos que se esconderían detrás de estas operaciones de intoxicación se hallan tratar de afectar la independencia energética obstruyendo los proyectos gasíferos “Nord Strem 2” para Europa, la industria naval rusa para la fabricación de rompehielos para mantener rutas en el Ártico que se extendería con un plan por acaparar el suministro de combustible nuclear mediante medidas proteccionistas que garantice la exclusividad estadounidense dentro del mercado entre otros.

En conclusión, esta claro que Washington busca apartar a Rusia de su camino y al mismo tiempo quiere deshacer el acuerdo de paz firmado con el Taliban en febrero pasado o quizás tal vez, estaría intentando arrastrar a los Taliban a que acepten a última hora, la inserción de otra clausula condicionante en la cual se marginaría cualquier relación con la Federación rusa.




[1] Para algunos investigadores como Alfred McCoy Hamid Karsai es un administrador de un narcoestado corrupto. https://www.tomdispatch.com/blog/175225/alfred_mccoy_afghanista_as_a_drug_war
[3] Alfred McCoy, The Politics of Heroin: CIA Complicity in the Global Drug Trade, 2003, disponible en Amazon: https://www.amazon.com/dp/1556524838/ref=nosim/?tag=tomdispatch-20
[4] Reuters.com. “Russian toll in Syria battle was 300 killed and wounded: sources”, FEBRUARY 15, 2018, https://www.reuters.com/article/us-mideast-crisis-syria-russia-casualtie/russian-toll-in-syria-battle-was-300-killed-and-wounded-sources-idUSKCN1FZ2DZ
--------------------------

“ESPEJISMO EN LAS PAMPAS”
De la inocencia a la brutal desilusión cuando se descubre que los que se dicen justos viven del negocio del engaño

Por Charles H. Slim & Yossi Tevi
Cuando Carlos Saúl Menem llega al poder en 1989, toma un país destartalado por un gobierno deficiente, socialmente deprimido y completamente desfinanciado. En síntesis, un desastre completo. Había que conseguir dinero en efectivo a como diera lugar y el aparente “caudillo” riojano y su banda, se pusieron manos a la obra para ello.

Para ese entonces nadie se imaginaba hacia donde sería conducido el país en nombre de la racionalidad y la optimización de un estado gigantesco y deficitente. El gobierno predecesor de Raúl Alfonsín y su séquito de socialdemócratas además de comenzar a desmantelar las potencialidades que aún le quedaban al país –tras la derrota de Malvinas en 1982- habían pulverizado a la economía. En este contexto ¿Qué podría hacer el gobierno entrante?

Era extraño que un “peronista” (supuestamente) planteara desmontar aquel estado bienestar creado por Juan Domingo Perón y que por décadas estuvo cooptado por  sindicalismo, para privatizarlo en una buena parte al mejor postor.

En lo que hizo a las relaciones exteriores, el gobierno de Menem llevo adelante peligrosas maniobras políticas y diplomáticas, ejecutando ciertas decisiones y trabando acuerdos tácitos con ciertos intereses geopolíticos extraños al país que vieron la oportunidad de hallar un campo de lucha para dirimir sus disputas. Sin dudas que los atentados de 1992 y 1994 se enmarcaron en esa lógica siniestra más vinculada a los negocios sucios que una pretendida causa político-religiosa. 

Cuando hace unas semanas el agente del Mossad Uzi Shaya (trabajando actualmente para el “Fondo Elliot” del sionista Paul Singer) salio en un programa de la televisión israelí asegurando que tras entrevistarse con el fiscal Nisman le había entregado un sobre con documentación que implicaba a la ex presidente CFK, causo cierto estupor haciendo que muchos en Buenos Aires cayeran de espaldas. Incluso, algunos miembros de la comunidad de inteligencia no daban crédito a lo que escuchaban y pronto conjeturaron sus propias hipótesis. Para algunos la maniobra fue clara: Tratar de ahondar las sospechas contra la ex presidente y hacer más énfasis en la presunta ilegalidad del molesto memorándum de entendimiento firmado con Irán que tanto molesta a Tel Aviv y a sus partidarios sionistas en Argentina.

La presentación de este testimonio en la televisión abierta israelí fue ridiculizada por algunos medios argentinos quienes salieron inmediatamente a desacreditarla, no porque fuese falsa u ostensiblemente tendenciosa –direccionada a involucrar a Teherán- sino porque deja a la vista una posible extorsión y la vinculación de la inteligencia israelí en los atentados y la muerte del Nisman.

Pero la treta en apariencias salio mal y no fue una sorpresa que el fondo “Elliot” negara todo (una de las leyes de hierro del espionaje) y dejara al Katsa en una absoluta soledad; parafraseando al investigador Daniel Estulin “bienvenidos al mundo de humo y espejos”.

¿Pero qué tiene que ver este Katsa o agente israelí con el pasado argentino? Pues todo. Fue gracias a Menem que los servicios de inteligencia israelíes pudieron acceder con total desparpajo y libertad (para operar desde dentro)  encontrando un país completamente desguarnecido, con un área de defensa desintegrándose  y sin estructura de inteligencia  para prevenir precisamente acciones y operaciones de elementos foráneos.

En aquellos momentos la inteligencia israelí no solo tenía a la OLP conducida por Yasser Arafat como adversarios, también existía una cruenta (y muy bien silenciada por la prensa local) lucha intestina dentro de su propia comunidad entre los extremistas sionistas (entre ellos los colonos que tenían apoyo de sectores del Shin Bet[1]) y los moderados que seguían a Yitzak Rabin que como se vio luego, podían ser asesinados por considerarles traidores –desmitificando ese dicho de que un judío no mata a otro judío-.

Menem y Cia propiciaron que el país se convirtiera en un campo fértil para el ingreso de personajes y sociedades poco claras con el fin de gestionar negocios turbios pero muy redituables como son el narcotráfico y la venta de armas que no tiene bandos ni religión.

La repentina aparición de Shaya no parece casual. Más allá de que la periodista israelo-argentina (Ilana Dayan) que lo entrevisto, sirvió en la inteligencia militar de las FDI pudiera tener muñeca para saber si está ante una información certera o un mero embuste, nada de ello garantiza imparcialidad. Suena muy conveniente que ésta misma periodista y un equipo de colaboradores invirtieran dos años para investigar la muerte de Nisman sin haber obtenido resultados concretos. Todo muy loable pero ¿Quién financió todo esto? Obviamente la periodista se guarda este detalle para si misma pero debe quedar en claro que ello no fue ad honorem.

La alegación de que lo hizo “para abrir una puertita” para esclarecer la muerte del fiscal Nisman no suena muy creíble que digamos, mucho menos cuando están involucradas las agencias de inteligencia. Además, no ha explicitado cuales son las pruebas determinantes –si existen- de que el fiscal fue asesinado por orden de CFK y menos aún, quiénes fueron sus ejecutores materiales. Al parecer, la declaración de éste espía israelí, aporta las respuestas a estos cuestionamientos. Según aquella, Shaya le entrego a Nisman un sobre, con las pruebas documentadas de la existencia de tranferencias bancarias iraníes a cuentas de CFK en las islas Seychelles, o de su hijo Máximo o incluso de algún presta nombre con cuentas en New York, pero ¿Dónde están esos supuestos documentos? O incluso, ¿Por qué no se hallaron en el departamento de Nisman o en su PC? ¿Es que acaso se los llevaron los presuntos asesinos?

Pero la intriga ante esta historia no se detiene  allí ya que podríamos preguntarnos también ¿Por qué Shayan no se hizo de unas simples fotocopias para preverse de una posible desaparición o posterior inaccesibilidad a estos documentos? –algo que fue señalado por el sionista Perednik[2]- Muy extraño y hasta inexplicable para un agente (que lo es de por vida) con tres décadas de experiencia, no se tomara esos recaudos ¿O tal vez si tenga esas fotocopias, pero simulo no tenerlas? Este tipo no salio de un agujero sin conocer de qué se trata todo esto.

Pero como lo señalan algunas fuentes confiables, Uzi Shayan no es un desconocido para la historia contemporánea argentina. Volviendo al comienzo de este artículo, veremos como a comienzos de los noventas este agente formaba parte de las temibles “Shin Bet” (inteligencia interior israelí) que se hallaba a cargo de la vigilancia y custodia de la embajada en Buenos Aires en momentos que se produce el atentado del 17 de marzo de 1992.  Muchas cosas y situaciones de aquello nunca quedaron claras y una de ellas es, el uso de una supuesta camioneta bomba (Ford F-100) de la cual nunca se hallo un rastro. Jamás quedaron claros varios hechos de ese dia[3] y mucho menos se pudo acreditar que se hubiera usado un vehículo cargado con explosivos como lo aseveraron funcionarios israelíes e incluso el jefe de la custodia de la embajada, contando para darle sustento a esa versión con las plumas y la parafarnalia de algunos periodistas e investigadores locales.

Por el contrario, fueron los mismos encargados de esa agencia quienes negaron producir algunas pruebas que pudieron haber respaldado esa tesis (El jefe de la seguridad “Bitajón”[4] Roni Gorni se negó a que se peritaran las cámaras externas que tenía la embajada), e incluso entraron en contradicción con peritos locales y los informes del Jefe del Departamento de Explosivos  de Tel Aviv Jacob Levy que hablaron de una explosión dentro del edificio.

Aquello fue un crimen que afecto a la sociedad argentina toda y que nunca fue resuelto ¿Por qué? Pese  a que Tel Aviv y un poderoso Lobie de informadores y periodistas -algunos  con estrecha relación con  la embajada-, mediante una agitación mediática trataron de centrar una hipótesis tendenciosa, no se pudo endilgar con la debida precisión y certeza una conexión local “neonazi”,  una mano árabe (la pista siria) y menos aún palestina (tratando de implicar a Hamas o la Jihad Islámica).

Varios años después y de forma conveniente, tras el segundo atentado contra la sede la AMIA en 1994 estos mismos dándose cuenta de la irrverencia e incosistencia de sus hipótesis,  -a la saga de la embajada de Israel- han tratado de instalar la idea de una participación del “Hesbola” libanes por encargo de Irán algo que –además de ajustarse al  entuerto geopolítico del Oriente Medio- solo surge de las elaboraciones de la CIA y el Mossad insertadas por el fiscal Nisman en el expediente judicial del atentado de la AMIA.

Lo peor de todo es que Tel Aviv durante todos estos años uso estos falsos argumentos para lanzar acusaciones[5],  impulsar agresiones y asesinar a mucha gente –especialmente palestinos- que nada tenían que ver con esos atentados.

Lo cierto es que la entrevista entre Shaya y la periodista Dayan, dejo en evidencia que Alberto Natalio Nisman trabajaba para la CIA y el Mossad, algo que de por sí resulta bochornoso e incompatible con sus funciones en el Ministerio público federal argentino. Pero también deja en evidencia una burda maniobra para tratar de incriminar a CFK, diciendo que se sentía culpable ya que la información que le habría entregado fue la causal de la muerte de Nisman intentando direccionar la autoria del asesinato a CFK y su gobierno.









[1] Como fuerza policial interna había conformado un enmarañado tejido mafioso y corrupto en los territorios ocupados demostrando que sufría y sigue sufriendo de los mismos males que cualquier otro cuerpo policial del mundo. Tras los acuerdos de Oslo debió entregar a regañadientes esas jurisdiscciones a la ANP.
[2] Un escritor y filosofo reconocido defensor del estado de Israel quien tras ser entrevistado por el periodista Feimann, ironizo la torpeza de Sahaya; https://www.youtube.com/watch?v=XtF6lZOdDQc&feature=youtu.be
[3] El cráter dentro de la embajada y la curiosa retirada minutos antes de todos los funcionarios de alto nivel y otros de rango intermedio son parte de estas incognitas.
[4] Termino hebreo para la seguridad de las embajadas a cargo del Shin Bet.
[5] El primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu, tras viajar el 2 de marzo de 2015 a EEUU para oponerse al acuerdo que firmaría Washington con Teherán aseveró el día 3 de marzo ante las dos Cámaras del Congreso estadounidense que  Irán era el culpable de los atentados contra la Asociación Mutualista Argentina (AMIA) en Buenos Aires en 1994. Telam.com. “Netanyahu llegó a Estados Unidos en una visita con tinte electoral”, https://www.telam.com.ar/notas/201503/96583-netanyahu-israel-estados-unidos.php
-------------------

“MOVIMIENTOS GEOESTRATEGICOS”
El comercio y las relaciones internacionales podrán haberse detenido indefinidamente pero los planes geopolíticos de EEUU y la OTAN nunca lo han hecho

Por Dany Smith
El curso de los acontecimientos no se detiene pese a toda la circunstancialidad de esta Pandemia. Los asuntos geopolíticos no han tenido pausa y prueba de ello son varias situaciones muy poco tratadas en los medios occidentales. La república Islámica de Irán ha tomado la determinación de prestar apoyo energético a la Revolución Bolivariana de Venezuela enviando sus tanqueros con crudo mientras tanto, China mantiene en estado de alerta a sus fuerzas armadas por las subterráneas interferencias de EEUU y Gran Bretaña en el asunto de Hong Kong, las fuerzas de la OTAN llevan adelante desde comienzos de año sospechosos movimientos en el norte de Europa y muy cerca de las fronteras de la Federación Rusa, algo que origino una creciente inquietud en Moscú.

Si algo ha causado esta pandemia, es provocar la inmovilidad general algo que, desde el punto de vista de la estrategia militar, es una muerte segura. Solo mantenerse en movimiento puede dar chances de sobrevivir a las amenazas y a los enemigos que se agazapan detrás de ésta situación excepcional.

Y si bien son varias las situaciones que podríamos citar sobre esto, hay dos que tienen destacada importancia.

Comenzando con Venezuela, veremos que tras el fallido intento de invasión financiado por  Juan Guaildo y sus seguidores con base en Miami –y mantenido fuera de las primeras planas en Occidente-, el gobierno de Caracas ha salido más fortalecido y prueba de ello es el apoyo que inmediatamente recibió tanto de China como de la República Islámica de Irán. Para Washington y Londres (socios en los intentos desestabilizadores) esto ha sido una nueva frustración y una provocación transhemisferica que todavía no tiene una resolución.

Entre tanto, las bases aéreas de la OTAN (con EEUU a la cabeza) en Noruega y el este de Europa jamás dejaron de tener actividad, situación que fue advertida por los mismos habitantes locales que pese verse obligados a estar físicamente recluidos en sus hogares, sus oídos podían escuchar con mayor nitidez, como los cazas surcaban los cielos en altas horas nocturnas o de la madrugada.

El Ministerio de Defensa ruso advirtió hace unos días de la provocativa actividad occidental en sus fronteras, alertando al gobierno de estar preparados para una posible agresión de la organización. Si bien Jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor Serguei Rudskoi destaco el aumento de la actividad militar de la OTAN en las fronteras de la Federación, la misma ha ido creciendo a lo largo de estos meses.


Para el presidente Vladimir Putin esto no es una sorpresa. Cuando a comienzos de abril el Secretario General de la Alianza Atlántica Jens Stoltenberg advirtió públicamente a Rusia sobre la integridad y disponibilidad de sus capacidades, Putin leyó entre líneas el mensaje. Su olfato de estadista ya le había adelantado que los cerebros en Bruselas y sus socios en el Pentágono iban a usufructuar el particular momento que ofrecía el estado de excepción de alcance global que imperaba. Fue así que las Fuerzas Armadas de la Federación se mantuvieron atentas y gracias a ello han podido advertir los movimientos de sus adversarios.

Si bien la prensa occidental pone a Rusia como el ogro del mundo, la realidad es diametralmente opuesta. Rusia no ha invadido a nadie y mucho menos ha causado masacres y catástrofes humanitarias como las que la Alianza (y en particular los EEUU, Gran Bretaña y Francia) ha propiciado en lo que va de la década. Precisamente, consecuencia colateral de acciones emprendidas contra Libia, Iraq, Siria, Yemen y Afganistán, es el desplazamiento de millones de refugiados a campamentos sin garantías de seguridad y de allí a tratar (a riesgo de sus vidas) de ingresar a los países europeos.

Además de las constantes provocaciones que Moscú debe tolerar, no hay que perder de vista que la OTAN se haya de facto desplegada en los países antes nombrados, a donde nadie les llamo pero ingresaron a la fuerza con las consecuencias que hoy se pueden corroborar. Al mismo tiempo y obviamente de forma encubierta, la organización atlántica opera en nuevos escenarios tan distantes como el Caribe y el Atlántico sur aunque con diversas consecuencias. 

Los últimos movimientos que han preocupado a Moscú han sido las incursiones sobre el Mar Báltico de bombarderos estratégicos  “Rockwell B-1” que se acercaron peligrosamente a las fronteras de la Federación.  En todos los casos, los aviones intrusos fueron interceptados por los cazas y obligados a salir del espacio aéreo ruso. Asimismo el ministro ruso dejo en claro que sus defensas antiaéreas pudieron haberlos derribado causando un peligroso incidente que podría escalar a niveles nada recomendables.

La advertencia de Rusia sobre las maniobras que realiza la OTAN están sustentadas en que los aviones de la organización apagan sus transpondedores para no ser identificados o ser invisibles al radar de la Defensa aeroespacial rusa, algo que ya ha dejado en claro Moscú, además de inútil puede traer consecuencias para sus pilotos.  

Algunos sospechan que la administración Trump agobiada por los escándalos de brutalidad policial estaría buscando crear un incidente que desvie la atención de la opinión pública global.

Estas actividades que implican la incursión de aviones de guerra son claramente violatorias de las regulaciones internacionales y de la soberanía de la Federación rusa, algo que no encuentra la debida y oficiosa repercusión en Naciones Unidas que cada día demuestra su notable ineficacia.

Pero no solamente Rusia se haya bajo las provocaciones de la OTAN. En el continente americano, hay dos Teatros de operaciones centrales en los que la alianza trabaja sin descanso por ganar terreno y ellos se ubican en el Caribe y el Atlántico sur.

En el primer caso, el objetivo se vincula con los planes de Washington –ilegales por cierto- por derrocar gobiernos indeseables como los de Venezuela y Nicaragua, teniendo como primer objetivo al gobierno venezolano de Nicolás Maduro Moros para lo cual cuenta con la colaboración estratégica del estado colombiano sin importar el partido político que se halle en el poder. Las posibilidades de lograr esos objetivos se materializaron cuando el presidente colombiano  Juan Manuel Santos firmo en 2018 un acuerdo para el ingreso a la organización como “socio global”, una categoría similar  a la que el gobierno argentino de Carlos Menem fallidamente pretendió en la década de los noventas.

Asimismo no debemos olvidar que gracias a la visión geopolítica y estratégica del presidente Hugo César Chávez, Venezuela logro establecer una relación estable y de cooperación estratégica con Rusia y China (algo que Néstor Kirchner jamás tuvo en mente y que luego CFK tuvo  miedo de concretar), que entre otras cosas, le ha permitido frenar los incontables intentos desestabilizadores y de agresión directa como el visto el 5 de mayo último.

Para Rusia esto representa un formidable paso para la estructuración de una relación multipolar con una presencia determinante en el hemisferio, que serviría para balancear la imperativa injerencia de Washington y de la OTAN en todo el Cono sur. En este sentido, Venezuela es sin dudas un actor central para ello y limitar las desmedidas ambiciones de la OTAN por extenderse a todo el Caribe y el resto de Sudamérica.



--------------------
“MASCARA RASGADA”
Donald Trump no es el origen de los males de EEUU ni el causante de la pésima imagen exterior como los medios tratan de plantearlo entonces ¿Cuál es el origen de esta degradación?

Por Charles H. Slim
Eran las 5:45 de la madrugada del 20 de marzo de 2003 cuando un misil “Tomahwk” que había sido lanzado desde una fragata estadounidense en el Golfo Pérsico cayo y borró una parte del vecindario de Karradah en Bagdad. Los gritos de desesperación eran apagados por el ensordecedor ruido de las explosiones y las sirenas que no paraban de sonar. Había llegado la “democracia americana” recordaría con una mezcla de emociones y terror Alí uno de los cinco hijos de una familia refugiada en su sótano, quienes sintieron en los huesos el portentoso estruendo acompañado de un furioso temblor causado por esa explosión a dos cuadras de su modesta casa ¿Y a dónde estaba Naciones Unidas o las crónicas fabuladas de los medios estadounidenses? 

Como a muchos iraquíes la muerte no les alcanzo allí, pero la realidad que conocerían de ahí en adelante, les haría que prácticamente hubieran preferido morir en aquella oportunidad.  La ocupación y el establecimiento de un estado de terror mediante una guerra sucia –dirigido desde la Zona Verde- bien planificada (inflitrando la farsa de Al Qaeda), se llevó además de los desaparecidos y los millones de desplazados, la vida de más de un millón quinientos mil iraquíes[1]entre asesinados por bombardeos, escaramuzas, ejecuciones sumarias y torturados hasta la muerte- bajo los argumentos más risibles y nada creíbles ¿Qué clase de autoridad moral puede albergar actualmente Washington con antecedentes siniestros como estos?

Se trata de una gran deuda de la justicia internacional con este pueblo semita y una obligación impostergable de procesar a todos sus responsables políticos y militares implicados en todo esto. Obviamente y al amparo del sistemático encumbrimiento mediatico, aquellos trataron de borrar rastros y eliminar miles de testigos pero, ese extraño episodio de las filtraciones del Campo de detensión de Abu-Graib en 2004 dio por tierra con eso y de ahí en adelante continuarían saliendo a la luz otras aberraciones. La realidad muda e inconfesable de EEUU era excecrable: Su fuerzas de ocupación torturaban, violaban, asesinaban y hacían desaparecer a personas como si fuera un deporte ¿Cómo podría escapar semejante crimen internacional a una debida investigación?  Usted puede llegar a creer que ello no suceda nunca pero, estoy seguro que la historia ya los ha condenado.

Tal vez lo peor de todo esto, haya sido la incumbencia de la religión como una justificación moral más, alegada por sus responsables políticos para sostener estas atrocidades. Y no estamos hablando del integrismo islámico de “Al Qaeda” (usado como parte de sus argumentos para invadir Iraq) sino de los evangelistas neosionistas –mesiánicos como Pat Robertson[2]- que respaldaron y justificaron a George W. Bush y su circulo de neoconservadores en su cruzada contra el Islam. A tal grado llego el mesianismo de esa administración neocon que debimos escuchar al mismo Bush decir sandeces tales como “Dios me dijo: George ve y lucha contra estos terroristas en Afganistán ". Y lo hice. Y entonces Dios me dijo 'George, ve y pon fin a la tiranía en Irak'. Y lo hice”[3].

Estos liderazgos fueron elegidos y seguidos por una importante parte del pueblo norteamericano, lo que hizo posible sus planes.

Por aquel entonces una gran parte de los gobiernos del mundo callaron ante estas infamias pero a la luz de los resultados que ello arrojó, algunos documentos dan cuenta de lo oscurantista de ese mandato divino. Sin dudas, son los rasgos de una sociedad enferma conducida por psicópatas.

Hoy vemos como la Pandemia de COVID-19 causa escozor entre los habitantes de las principales ciudades de occidente llegándose a escuchar todo tipo de quejas y lamentaciones, pero que a comparación de lo que tuvieron que vivir los iraquíes en aquella ocasión, fue algo que no tiene comparación en lo que podríamos describir como maléfico y dañino.

Tras trece años de un embargo brutal (1990 a 2003) que privó de medicinas y alimentos a la población, la administración neoconservadora de George W. Bush y Dick Cheney dieron inicio a otro capitulo siniestro que se enmarcaría en esa gran impostura que fue el 11/S de 2001 y a la saga de estos planes con la solapada colaboración de sus aliados del sionismo (tanto en Tel Aviv como los de los Lobbies en el Congreso[4]), dieron rienda suelta a su sed de sangre.

El uso indiscriminado de armas prohibidas (radiactivas y químicas) contra toda la población desde la invasión pasando a tolerar toda su estancia durante ocho años como ocupantes, los estadounidenses no tuvieron el más mínimo reparo en violar todos los derechos humanos de sus habitantes[5].

A partir de allí, no quedaron dudas de lo que significaba la palabra “democracia” y el respeto por los derechos humanos  para Washington y sus aliados alrededor del mundo (especialmente los británicos y australianos) quienes tras derrocar al gobierno de Bagdad, colocaron a una serie de personajes advenedizos y traidores a su propia identidad, reclutados a sueldo por el Departamento de Estado.

Fue así como siniestros personajes como Ahmed Chalabi, Yalad Alawi, Jalal Talabani, el archicorrupto y criminal Nouri Al Maliki y el actual primer ministro Mustafa Al Khadami (este último un ciudadano británico que colaborocon  la CIA entre otras tareas, a matar en el mes de enero al general iraní Qassem Suleimani), terminaron por destruir lo que quedaba del estado nación iraquí.

Luego vendría Libia en 2011, Siria y un nuevo capitulo de terror para Iraq con el embuste del “ISIS” impulsado en 2014 por el simpático presidente Barak Obama y su tétrica Secretaria de Estado Hillary Clinton. No se vio nada de democracia en todo esto salvo, que pretenda usar a la “hegemonía” como un sinónimo de aquella.

Esto es una forma de refrescar la memoria sobre cual ha sido el papel de los EEUU en la región y cuáles han sido las consecuencias de sus acciones tras casi treinta años de haber desembarcado bajo la fabricada excusa de la crisis entre Iraq y Kuwait (1990). Cuando leemos los trabajos de los Think Thank norteamericanos que analizan la situación en la región como si Washington fuera un mero espectador aséptico, vemos como se trata de adulterar el pasado manipulando las catastróficas consecuencias endilgándoselas a terceros.

Cuando La Casa Blanca trata de imponer sus criterios sobre lo que deben y no hacer otras naciones soberanas, vemos que existen amplios argumentos que sirven para limitar sus pretensiones. Lo vemos hoy bajo la administración de Donald Trump con la situación en Venezuela que sometido a un estrangulamiento comercial, es saltado por la audaz ayuda de Irán en la provisión de petróleo[6].  

Es simplemente ocurrente y hasta delirante ver como se hacen análisis sobre la situación en Siria tratando de culpar al “régimen sirio” y a sus aliados “rusos”, cuando los estadounidenses ingresaron sin permiso a la región, han provisto de armas y asesoramiento a grupos criminales e incluso, han sido pillados infraganti ayudando a las bandas como “ISIS”[7] ¿Puede hablar La Casa Blanca con algun grado de moral o del respeto a la ley internacional y los derecho humanos?

Son tan delirantes y guionadas sus argumentaciones como las producciones Hollywoodenses al estilo “Rambo” que en su última secuela muestra a los estadounidenses “luchando por los derechos humanos en Camboya”; ciertamente, pura comicidad.

El brutal asesinato del ciudadano George Floyd en Minesota, es uno más en la larga lista de arbitrariedades que resume la esquizofrenia de una sociedad racista conducida por psicópatas del mismo tono.

Al parecer a Washington y en especial al Departamento de Estado se le han acabado los trucos que sacaba de la galera ya que pese a las maniobras mediáticas que le proporciona el Conglomerado de medios (con negocios vinculados a los intereses que se ven involucrados) para disfrazar una realidad “nasty” y menos justificar sus movimientos en el exterior, no pueden convencer a nadie de sus buenas intensiones en lo que respecta a su política exterior.




[1] Reuters.com. “Iraq conflict has killed a million Iraqis: survey”, JANUARY 30, 2008 / 4:33 PM / 12 YEARS AGO, https://www.reuters.com/article/us-iraq-deaths-survey/iraq-conflict-has-killed-a-million-iraqis-survey-idUSL3048857920080130
[2] El pastor Bautista de las Iglesias electrónicas que además de bendecir las matanzas contra los iraquíes llamo a asesinar a Hugo César Chavez.
[3] TheGuardian.com. “George Bush: 'God told me to end the tyranny in Iraq”, https://www.theguardian.com/world/2005/oct/07/iraq.usa
[4] AIPAC, JINSA entre otros son parte de la constelacion de grupos de presion pro-Israel que por derecha, al centro e izquierda influyen en la politica exterior de Washington.
[6] Al Jazeera.com. “First Iranian oil tanker reaches Venezuelan waters”, https://www.aljazeera.com/news/2020/05/iranian-oil-tanker-reaches-venezuelan-waters-200524063410406.html
[7] Desde aviones y helicopteros estadounidenses en 2015 se lanzaban petrechos y armas a “DAESH” en Salajedin, Tikrit y muchas otras localidades iraquíes bajo control del “Califato”. Tim Anderson, Axis of Resistance, 2019, ISBN-13: 978-1949762167  
-------------------
“METODO ISRAELÍ”
Cómo explicar lo inexplicable por la vía del engaño

Por Pepe Beru
Todo es valido para lograr un objetivo cuando el estado de Israel corre algún riesgo de seguridad, suelen murmurar los personeros que ocupan los sitiales de la inteligencia israelí. Así es como el estado de Israel justifica de costumbre todas de sus acciones contra los intereses de terceros. Matar, robar y engañar en nombre del estado (Israel) se volvió un salvo conducto que ha generado una cultura de arrogancia, arbitrariedades e impunidad sin fin. Nada diferente de lo que León Trovsky concibió en sus elaboraciones teóricas de acción revolucionaria bolchevique y que Josep Stalin puso en práctica con aquella famosa frase “el fin justifica los medios”.

Esto es lo que también puede decirse de las acciones del “Mossad” -que en hebrero significa “El Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales”-  en el marco de la actual crisis sanitaria. Mientras los acostumbrados sectores mediáticos e intelectuales occidentales festejan y ensalzan sus supuestas proesas, otros que vemos con sentido critico sus actividades y la historia de su origen, señalamos  que los procederes y sus resultados causados en muchas de sus “operaciones” poco distan de ser tan criminales como las que ejecuta cualquier organización mafiosa y/o terrorista.

No hay que olvidar que sus FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y el “Mossad”, surgieron a la sombra de las actividades terroristas de grupos judíos armados irregulares que tras llegar de Europa en el período de entre guerra (1920-1948) tiñeron de sangre las tierras de Palestina (por aquel entonces bajo protectorado británico) y de sus alrededores para luego, una vez establecidos como órganos de ese estado llamado Israel instaurado a la fuerza en 1948, las hicieron llegar a todas partes del globo.

El “Mossad” recién fue creado por decreto de David Ben Gurion en 1951 escindiendo sus actividades del Ministerio de Relaciones Exteriores para la ejecución de tareas de inteligencia.

Gran parte de su reputación ha sido construida a base de relatos épicos cargados de ampulosidades y una elaborada propaganda mediatica que obviamente, contó durante la mitad del siglo pasado con una gran difusión de los medios y el sector del entretenimiento audio visual estadounidense ¿Qué casualidad no lo cree? Si esta agencia asesinaba a alguien, seguramente se lo merecía o, en algunos casos más extremos, “Dios les autorizaba a ello”, justificarán los sionistas occidentales de la línea evangelista.

Durante sus décadas de existencia, sus asesinatos y atentados terroristas (cometidos al amparo de gobiernos occidentales –en especial EEUU y Gran Bretaña-) fueron guardados bajo la alfombra. El ocultamiento  de sus incontables crímenes es tan extenso y deleznable como las muertes que han ocasionado a lo largo de su historia.  Pero el avance de la tecnología y la rapidez de las comunicaciones vinieron a dificultar el ocultamiento o el maquillaje de gran parte de sus “operaciones” que van a la zaga de los latrocinios y crímenes que cometen sus colegas de la policía secreta “Shabak” y de la temible “Shin Bet” puertas adentro contra la población árabe palestina.

Desde que se desato esta pandemia, varios han sido los episodios que han demostrado las miserias de la condición humana que han involucrado a muchos de los grandes actores internacionales, casualmente aliados de Tel Aviv. Más allá de las discusiones sobre quién es realmente el causante y responsable del esparcimiento del actual virus confeccionado en un ambiente controlado como lo es un laboratorio, algunos hechos curiosos despiertan sospecha sobre lo que ha estado haciendo Israel en este contexto.

A comienzos de abril, se determino que el mismo ministro de salud Yaakov Lithman se había contagiado de coronavirus y fue así que todos aquellos funcionarios y personas con los que había estado en contacto, fueron puestos en cuarentena.

Cuando se supo que el jefe del Mossad Yossi Cohen también estaba infectado con el Coronavirus, muchos se preguntaron ¿Cómo pudo suceder eso? Se sabe hasta el momento que el virus no “vuela en el aire” así que cualquier intento de explicación de que se lo pesco cuando estaba paseando con su perro o su mujer por las calles de Tel Aviv, nadie se lo creerá. Lo que sucedió en realidad fue que Cohen se lo contagio tras una entrevista extraoficial y secreta que mantuvo con un alto funcionario del gobierno que ya estaba infectado ¿Cuál era el problema de que se conociera la existencia de esta reunión?

Más allá de que los sionistas y sus aduladores mediáticos en occidente consideren a Israel una “democracia” –demostrando el manoseo del término-, sus decisiones políticas que avalan métodos siniestros y cruentos como los empleados por su agencia de inteligencia, nada tienen que ver con esa palabra. Es por ello que el secretismo, el embuste y las farsas informativas son una parte de la costumbre política de éste estado. La verdad como tal, es un activo que siempre está a disquisición y estudio de sus departamentos de engaño y manipulación que dicho sea de paso, manejan insondables fondos financieros con lo cual, no hay fronteras que puedan frenar el poder del dinero con el cual compran voluntades.

Fue así que cuando determinaron que Cohen era otro de los funcionarios que había estado un tiempo antes reunido con el ministro de salud Yaakov Lithman, quedo claro dónde se contagio pero al mismo tiempo otras preguntas afloraron inmediatamente ¿Para que éste personaje siniestro se reuniría con un funcionario de salud como Lithman? Los partidarios pro-israelies que glorifican al Mossad lo explican rápido y fácil: “La agencia y en particular el Sr, Cohen han estado ocupados en la lucha contra el virus”. Muy bien y muy meritorio al sonido de los oídos israelíes y de los partidarios sionistas pero ¿Eso es cierto? Y de serlo ¿Qué es lo que representaría esa lucha? 

Al parecer, la agencia que dirige Cohen había estado muy ocupada “haciéndose” de equipamiento y de suministros de antiparras, mascarillas y Test mediante las mañas que tan bien la ilustran.  El temor a no poder cubrir la contingencia  sanitaria que habría informado el ministerio de salud al gobierno de Netanyahu, le habría dado carta blanca para que Yossi Cohen arbitrara todos los medios para paliar la escazes de recursos médicos dentro del estado.

Las fuentes israelíes describen esto como “adquisición” pero los medios para llevarlo a cabo no han variado en cuanto a lo que acostumbran hacer y que nada tienen de limpios. Por mediados del mes de  febrero Cohen bajo la excusa de un evento privado se reunió en una finca de un amigo en común con Yitsak Reiss director general del hospital “Sheba”  quien le habría manifestado de la carencia de ventiladores, kits de prueba y mascarillas para hacer frente una probable oleada de infectados por el Coronavirus. A partir de allí y munido con una lista de los implementos que se necesitaban en el sistema de salud israelí, Cohen activo a las células de apoyo de la agencia en todo el mundo para (como fuera) conseguir respiradores, Kits de prueba  y mascarillas a granel.

Cuando el hospital “Sheba” comenzó a recibir equipamiento, miles de Kits y mascarillas en forma sobreabundante, quedó bien claro que el “Mossad” se estuvo moviendo en varios países y obviamente esos materiales fueron aprehendidos a  costa de la salud y tal vez de la vida de otros.

Pero la operación lejos estuvo de las cinematográficas historias hollywoodenses.  Las incursiones dentro de los países a los que robo el material sanitario, contaron con el apoyo de las agencias de inteligencia de cada uno de ellos incluidos los árabes (especialmente las monarquías del Golfo y Jordania), sin los cuales hubiera sido más que peligroso operar. Y para que ello fuera posible, tuvo un importante costo financiero algo de lo cual el Mossad no tiene problemas para disponer gracias al manejo de todo tipo de fondos de origen negro.

No es necesario tener que mencionar que seguramente también se hallen embarcados en tratar de robar los proyectos y/o formulas de laboratorios extranjeros que actualmente se hallan en carrera por obtener una vacuna contra este virus. Que sus científicos estén en la misma tarea no signficia que Israel renuncie a sacar ventajas de una crisis.

Según varias fuentes, los israelíes habían estado apoderándose de respiradores y cargamentos de mascarillas destinados a terceros países e incluso robándolos de instalaciones portuarias y aeropuertos en donde se hallaban depositados para ser luego embarcados a países como Italia y España, sacudidos por el COVID-19. Incluso algunos cargamentos ya a bordo de aviones que salían de China con destino a países que habían pagado, fueron sobrepagados por el Mossad (pagando hasta cuatro veces más a los chinos) para desviar los vuelos hacia Tel Aviv.


Para tratar de justificar estas operaciones sucias los israelíes hablan de una “competencia feróz” por la adquisición de la limitada existencia de equipamientos sanitarios en medio de la pandemia. Ciertamente que las demostraciones de esa competencia sucia quedaron a la vista con los apoderamientos y desvíos de cargamentos llevados a cabo por los franceses, los estadounidenses e incluso por los turcos pero eso ¿Justifica las propias estafas y robos?  
-----------------------------

“BUROCRACIA SANITARIA”
La actual crisis pandémica ha desatado los sueños globalistas de un gobierno único mundial y lo peor de ello es que estaría encabezado por médicos pero, la realidad está demostrando que el eslogan que prevalece en la realidad es el “salvese quien pueda”

Por Charles H. Slim
Como lo hemos señalado antes, los gobernantes argentinos siempre van detrás de las consecuencias y muy lejos están de ser originales o pioneros en algo. La actual crisis global de la pandemia declarada el 30 de enero por la OMS[1] ha puesto de relieve esto y todo parece mostrar  que el gobierno de Alberto Fernández va encausandose por los mismos senderos burocráticos que se están viendo en los países que la clase política argenta califica como “modelos” a seguir.

Mientras la OMS decretaba el estado de emergencia sanitaria mundial, en Washington el Secretario de Defensa Mark Spert firmaba en el más absoluto secreto la “Orden de Alterta” que faculta al Comando Central del Norte (NorthCom)[2] proceder a intervenir en caso de emergencia político-gubernamental –en defensa de la Constitución- que amenazara la continudad del gobierno. Entre las medidas previstas en una situación semejante esta la de “suspender la garantías y libertades individuales” algo que conduce a un “gobierno de facto”. Esta medida tiene su correlato en las hipótesis de un posible ataque nuclear en épocas de la “Guerra fría” y fue implementada por la administración de George. W Bush en Septiembre de 2001 bajo la excusa del “terrorismo” permitiendo la invasión de la privacidad, los allanamientos, las detenciones sin ordenes judiciales y la práctica de torturas contra ciudadanos sospechosos”, algo que es de conocimiento público.

Para varios, esto fue una medida exagerada salvo que, el Pentágono y la elite político-financiera norteamericana supiera de qué se trata realmente el brote del COVID-19 (Arma biológica). Por lo pronto, su sistema de salud solo asequible para quienes tengan cobertura privada y dinero, ya ha condenado a varios millones de estadounidenses a enfermarse en soledad.

Una semana después de esto, el ministro de salud argentino Ginéz González asevero en rueda de prensa que “estamos lejos de un contagio por Coronavirus en la Argentina” algo que demostró su absoluta ignorancia sobre lo que estaba ocurriendo. Pero el ministro no era el único desconocedor de esto. Todo el gobierno al que pertenece  –incluyendo a su presidente-, e incluso la oposición ignoraban –por su acostumbrada inoperancia- las implicancias que había detrás de lo que los medios estadounidenses  deliberadamente llamaban “el virus de Wuhan”[3].

A la zaga de estas circunstancias, la OMS un organismo internacional que además de estar conformado por profesionales de la medicina, cada uno de ellos son ante todo funcionarios políticos que dependen de lo que Washington señale, no iba a proponer otras medidas que las que mejor se ajustasen a su conveniencia. Fue así que mientras Trump confiado en que no se veria afectado por esta crisis, recomendaron como medida urgente la “isolation” o aislamiento generalizado de las poblaciones de los países.

Pero ¿Qué propuestas salieron del estado argentino para contra balancear la imposición de una situación y políticas externas para su combate? Ninguna, ya que no existe estado o el mismo esta prácticamente desmantelado.

Tal como lo han señalado varios expertos en epidemiologia, la estrategia del aislamiento no es tan eficaz como se ha vendido a la población. Mucho más, el aislamiento de la población joven y económicamente activa será el factor de la destrucción de lo poco que le queda de productividad al país. Igualmente, la búsqueda por asegurar su cumplimiento ha demostrado hasta donde pueden ir los gobiernos para lograrlo.

En los países asiáticos a la disciplina e ideosicracia que les identifica, la experiencia del SARS en 2003[4] y el H1N1 del 2009[5] los tenía preparados para esto. Para reducir la circulación el control policial ha estado acompañado de ingenios tecnológicos y un control informativo férreo. China ha sido un claro ejemplo de esto último.

En Europa países como Francia optaron por controles similares permitiendo la circulación de determinadas personas mediante permisos administrativos del gobierno. En Argentina la ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), histórico reflejo europeista, el gobierno adopto similares medidas draconianas que pueden ser implementadas con éxito gracias a los recursos tecnológicos disponibles y sus estrechas conexiones con fuerzas policiales y de inteligencia foráneas.

Precisamente a la par de asesoramientos de estos “expertos”, a la vigilancia móvil, de cámaras en la vía pública  y colocación de retenes policiales, el gobierno de la ciudad incentivo el “chivataje” para que los vecinos denuncien a quienes no cumplan con el aislamiento llevando al día de hoy casi siete mil personas entre demorados y detenidos y un millón de procesados.

El resto del país es otra realidad. Ante los escazos medios materiales con los que cuenta la Argentina para imponer una política cerrada de obediencia social, el gobierno de Alberto Fernández acude a los discursos y mensajes efectistas y sensibleros que tratan de convencer a una población que desde el primer día no tiene ganas de obedecer reglas impartidas desde sus decretos de necesidad y urgencia.

En medio de ello, la necesidad de adquirir respiradores para surtir a los hospitales del país en caso de que se disparen los casos críticos, se ha vuelto una prioridad que está trando de ser cubierta mediante campañas mediáticas para recaudar fondos que financien la compra de estos instrumentos que  solo China fabrica.  

Y mientras la Argentina procede por estos medios tan candidos, se ha sabido que los norteamericanos y sus colegas israelíes han estado operando con la acostumbraba arbitrariedad y astucia que les caracteriza. Para el asombro de los “demócratas” argentinos, la ley del más fuerte es la que se esta imponiendo. El pasado 5 de marzo, Francia había confiscado un cargamento de 4 millones de mascarillas que había llegado en un buque proveniente de China  al puerto de Marsella. La mitad de esa carga era para Italia y España pero el gobierno de Macron decidio apoderarse de toda la carga sin importarle la situación de sus vecinos europeos.

Poco más tarde, los franceses fueron victimas de este abuso. Las denuncias alegando que EEUU devio varios cargamentos de mascarillas que provenían en aviones de China, sobornando a los empresarios con pagos de hasta cuatro veces más de lo que el gobierno frances había pagado, demuestra el grado de empatía y solidaridad de los norteamericanos con sus aliados europeos.

También los turcos –aliados de EEUU- incurrieron en similares maniobras sucias, apoderándose de respiradores y mascarillas que embarcados en aviones provenientes de China debían llegar a España.

Similares tretas orquestaron sus socios del Mossad israelí quienes mediante artimañas similares y aprovechando la confusión, se apoderaron de varios respiradores e implementos que embarcados en aviones estaban destinados a otros países.

Como podrá verse la ley del más vil se impone y de ese modo quienes se apoyan en estos procederes, saltan la misma burocracia que ellos mismos crearon pero que astutamente la hacen obligatoria para otros. Argentina es uno de estos obedientes ciegos. Y mientras estos actores embaucan y estafan a terceros, los argentinos –como de costumbre- no han perdido el tiempo y aprovechando esta crisis se roban entre ellos mismos.




[2] The Union Journal.com. “Planes militares secretos para el peor de los casos de Coronavirus”. Publicado el 24 de marzo 2020, https://theunionjournal.com/secret-military-plans-for-coronavirus-worst-case-scenario/
[3] LA VANGUARDIA.com.” EE.UU. se defiende de la insinuación china de que su ejército creó el Covid-19”, Publicado el 19 de marzo 2020, https://www.lavanguardia.com/internacional/20200319/474255978966/coronavirus-estados-unidos-se-defiende-acusacion-china-ejercito-creo-covid-19.html
[4] Conocida como Influenza que aparecio en el este de China y tras matar a cientos de personas desaparecio sin que se haya determinado el por qué. Fuente consultada: https://www.latimes.com/espanol/california/articulo/2020-02-19/el-sars-mato-a-cientos-de-personas-y-luego-desaparecio-podria-extinguirse-tambien-el-coronavirus
[5] Pandemia de Gripe de Influenza Virus A (Subtipo H1N1) que apareció en 2009. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Pandemia_de_gripe_A_(H1N1)_de_2009-2010
--------------------
“RENACER COLONIALISTA”
¿Existe la posibilidad de que la UE retome sus aspiraciones colonialistas y adopte una orientación geopolítica propia?

Por Javier. B. Dal
Tal vez muchos hayan creido que el aventurerismo colonialista europeo murió luego de finalizada la segunda guerra mundial, dejando paso al surgimiento del imperialismo estadounidense y al expansionismo soviético que a su vez dio lugar a un conflicto de carácter global, alimentado  por los negocios subterráneos que dicho enfrentamiento trajo consigo.


La guerra en sí fue un negocio fabuloso para la alicaída economía norteamericana. Primeramente, con las ganancias obtenidas de la masificada industria militar al vender armas tanto a los británicos como a los soviéticos de Stalin y luego, con su intervención directa, se hizo acreedor del derecho a ser compensado por sus esfuerzos para la “liberación de los nazis”.

Tras aquel acontecimiento, la vieja Europa le quedo debiendo a EEUU su existencia. Así al menos se lo plantearon desde Washington quien para asistirla para la reconstrucción de todas las infraestructuras de cada uno de los países involucrados en la guerra –incuidos por supuesto Alemania-, le otorgó una financiación que ascendió a unos 14.000 millones de dólares y que se conoció como el Plan Marshall.

Pero lejos de lo que la propaganda de la época presento como una ayuda solidaria de EEUU con los habitantes del viejo continente para la reconstrucción, la misma además de limitarse a la “Europa Occidental” (discriminando a la parte Oriental de Europa y de la Alemania ocupada por la URSS) se trató de un fabuloso negocio usurario del cual aún, se siguen cobrando intereses. En síntesis, lo que se ha promocionado ha sido más bien una estafa sideral.

Sin dudas de que los europeos en general, británicos y franceses en particular, se dieron cuenta de que se les estaba exprimiendo el jugo y lo peor de todo, se verían obligados a ceder sus plazas coloniales que pese a haber participado en el bando de los vencedores, debían resignarlas a regañadientes a la nueva Talasocracia bipolar manejada desde Washington y Bruselas.

En este sentido, muchos vieron que la ayuda norteamericana tenía otros propósitos.  El historiador y revisonista Walter Lafeber no dudo en concluir que la ayuda con este Plan Marshall no fue más que la muestra del imperialismo económico que comenzaba a engordarse en “Wall Street” (ex Cámara de Morgan) y un intento de los EEUU por tomar el control de Europa Occidental de la misma forma que los soviéticos controlaban el este de Europa.

El Tratado de Maastrich  firmado en febrero de 1992 fue sin dudas, un paso para consagrar un bloque político europeo que pudiera contrapesar la hegemonía estadounidense que venía ejerciendo desde finales de la segunda guerra y que se había potenciado por la caída de la URSS un año antes. De este modo nace la Unión Europea (UE) sin límites y barreras para la circulación física, económica y política, con un Tribunal Europeo de Justicia y gobierno parlamentario supranacional. A pesar de los beneficios que esto trajo al bloque, también trajo contradicciones que fueron creando rencillas y desinteligencias entre algunos miembros especialmente con el Reino Unido.

Justamente, ha sido Londres el factor de discordias dentro de la UE, especialmente en los últimos años con la aparición de sectores ultraconservadores conducidos por Teresa May y hoy por Boris Johnson, con la intensión de abrirse del contrato político firmado con sus pares continentales con la esperanza de reconstruir el imperio británico mediante una nueva fase neocolonial. Eso es el Brexit, una manifestación de los sectores conservadores y nacionalistas ingleses tratando de separarse de un gobierno supranacional parlamentario europeo al cual no reconocen y no quieren obedecer. Igualmente y pese a estas intensiones sesesionistas, los británicos no quieren perder los beneficios arancelarios y de comercio que les confiere ser miembros de la UE. Visto desde aquí, es una postura muy argentina que se visualiza con el dicho “Quieren la chancha y los chanchitos”.

Pese a lo seductor de reconstruir un poderío británico para retomar un papel protagonico en lo político y económico dentro del concierto internacional, ello es demasiado costoso y riesgoso atendiendo a la evolución de la realidad geopolítica actual. Incluso, el caso de las islas del Atlántico sur –Falklands- son motivo de discusión no sobre su soberanía (la cual no se le entregara jamás a la Argentina), sino de cómo se puede costear a largo plazo su presencia militar en Mont Pleseant.

Otros que vienen haciendo esfuerzos para reconquistar plazas coloniales son los franceses. La intervención en Mali bajo la excusa de luchar contra el terrorismo de “Al Qaeda.Magreb” y la protagonica participación junto a sus colegas británicos para desestabilizar y derrocar gobiernos árabes en el norte de África en 2010, agredir –junto a otros actores- al gobierno árabe de Siria desde 2011 y tratar de influir en los asuntos internos del Líbano no dejan lugar a dudas de la intensión de París por retomar el dominio de sus viejas plazas coloniales en la región, perdidas a comienzos del siglo XX tras las independencias políticas obtenidas por las poblaciones autóctonas.

Para ello, los europeos como bloque y los anglo-franceses por su parte, tratan por diferentes vías de impulsar una nueva doctrina política que les abra las puertas a llevar adelante este neocolonialismo el cual como ya se ve, no puede ser logrado solamente con el uso desnudo de la fuerza militar. 
Para ello han acudido a la defensa de los derechos humanos allí donde sean violentados, utilizando organismos como la Corte Penal Internacional aún, contra los crímenes cometidos sus aliados estadounidenses e israelíes. En ese sentido, necesitan sobreponerse a Washington con una doctrina meramente europea que les distinga de sus enjuagues geopolíticos (como ser la Doctrina Rumsfeld-Cebrowski). Y esa nueva doctrina no es más que una reinterpretación del Universalismo con el cual durante todo el siglo pasado los países desarrollados tenían el mandato de ayudar a los subdesarrollados mediante una injerencia disfrazada de desarrollismo económico y cultural.

Al mismo tiempo, Washington mantuvo bien sujeto el cedal y no permitió políticas europeas propias destinadas a su crecimiento independiente. Es más, las rispideces por razones comerciales entre EEUU y la UE han ido en crecimiento potenciadas por la actual administración de Trump. A tal punto llegan las controversias entre ambas partes que una de las últimas medidas implementadas por Washington contra los intereses económicos europeos –con la finalidad de sabotear estratégicamente a Rusia- ha sido boicotear al proyecto del gasoducto “Nord Stream” que además del fabuloso negocio para las constructoras europeas, abastecería de gas ruso a la UE.

Hoy por hoy ante las actuales circunstancias globales, por efecto de los hechos que se han venido llevando adelante desde el 2001 con ese intervencionismo brutal liderado por EEUU y alternadamente secundado por la UE y que dio lugar a las terribles consecuencias humanas que se han venido advirtiendo en los países intervenidos y que actualmente impactan al continente europeo, ha llevado a reinterpretar este principio como el pilar de la ansiada restauración de la dominación europea que tal como surge de las palabras de la actual presidente de la UE Ursula Van Der Leyen deberá basarse en el uso de la fuerza.


-------------------
“PRIMAVERAS LATINAS”
¿Por qué se están produciendo estos cataclismos políticos en América Latina? Las causales del deterioro geopolítico de todo el Cono sur van más allá de lo político y económico ¿El fin de una época?

Por Pepe Beru
Cuando en octubre pasado las manifestaciones populares en Ecuador sobrepasaron a las autoridades gubernamentales, todos esperaban lo peor. El ejército no estaba dispuesto a causar una masacre y lejos de realizar acciones directas dejo pasar a los manifestantes. Los ciudadanos y en especial los trabajadores más precarios del interior invadieron Quito obligando a que el presidente Lenin Moreno (ex vice de Rafaél Correa) y sus funcionarios más cercanos huyeran de su sede capitalina a Guayaquil.

Diez días después el 20 de octubre el anuncio de la suba del transporte de trenes urbanos en Chile desata una masiva manifestación popular que fue escalando en cantidad y violencia obligando al gobierno de Piñera a que se decrete el toque de queda poniendo al ejército en las calles. En este caso, no existe peligro de cambio de Status Quo.

En Bolivia el 10 de noviembre en medio de una incontrolable crisis política y social que se venía arrastrando desde hacia una semana el presidente Evo Morales tras intentar desconocer el resultado adverso de un plesbicito, desato la ira de una gran parte de la población que salio a las calles a pedir su dimisión y que con una policía auto acuartelada obligo a que las Fuerzas armadas lo conminaran a renunciar. Hoy esta situación ha servido de libreto para que los sectores que conforman el próximo gobierno en Buenos Aires, jueguen a los dados tratando de influir en los asuntos internos de Bolivia.

Pero ¿Qué fue lo que desato cada una de estas situaciones? Más allá de que la inestabilidad ya estaba instalada en varios países de la región –caso de Venezuela, Nicaragua-  lo que ha sucedido en estos casos ha sido en parte, el hartazgo de muchos de sus habitantes por estas situaciones políticas que más que “repúblicas” ya se estaban pareciendo  a procesos neo monárquicos. Aquí muchos podrán alegar que se trata de una gran conspiración del imperio norteamericano conchabado con las burguesías derechistas de la región y cosas por el estilo, pero lo cierto es que hay ciertos elementos que juegan a favor de esta agitación.

Ciertamente que Washington y otros actores están apoyando tras las cuerdas estas revueltas determinados (entre otros objetivos) a controlar algunos aspectos de la vida económica boliviana. Las embajadas, las redes de la CIA y las instalaciones del “Comando Sur” en la región no están de adorno aunque ello no quiere decir, que sean ellos quienes encabecen las actuales manifestaciones callejeras en las diversas capitales de los países convulsionados. A diferencia de otras regiones del globo, el uso de la fuerza directa no cuaja para lograr el cambio de realidades políticas. El trabajo para lograr situaciones como las que estamos viendo en todos estos países, requiere de un largo proceso de horadación y deterioro de las bases políticas y sociales.

La operatividad de las embajadas norteamericanas y ciertas ONG que enmascaran las actividades del Departamento de Estado norteamericano en la región, son el factor determinante para orientar estas situaciones.

La ligereza en las aserciones sobre las causas que han desatado esta crisis regional no ayudan a esclarecer lo que realmente esta ocurriendo. El hecho es que, para entender lo que ocurre, hay que ver cada una de las realidades en las que se producen estas revueltas. Y es que aunque desde los medios se pretenda uniformar la causalidad de los eventos a conveniencia de la ideología a la que respondan, lo cierto es que lo que ocurrió en Ecuador no es lo mismo a lo que ocurre en Venezuela, ni lo que ocurre en Chile y menos aún en Bolivia.

No se puede ocultar que hay una crisis económica- social en los países con gobiernos “populistas” que hicieron de las dádivas y el clientelismo una plataforma de sostén político que hoy no puede sustentarse por la culminación de la bonanza de los "comodities"  (granos, petróleo, gas, minerales) en el mercado internacional. Al mismo tiempo nadie puede ignorar los avances sociales que gobiernos como el de Chávez en Venezuela, Correa en Ecuador y Morales en Bolivia lograron a base de estos bienes exportables; pero tampoco puede obviarse, que pese a éste reparto en muchos casos impero la corrupción estructural a nivel estatal, la ausencia de controles fiables sobre esas asignaciones y la falta de regreso de esas inversiones sociales en obras concretas.

Sin dudas que esto fue aprovechado por intereses foráneos y los motivos para ello sobran. No es un secreto el histórico intervencionismo estadounidense en la región, pero si lo es el de otras potencias aliadas a Washington. Cuando Rafaél Correa en 2009 no renueva a los EEUU el arrendamiento de la estratégica base aérea de “Manta” sin dudas ello causo escosor en los sectores neoconservadores del Congreso y a sus colegas locales de Ecuador. Sumado a ello, se mantuvo cercano –aunque con mucha cautela- a la política exterior de Caracas, particularmente en aquella referida al respaldo al derecho de los palestinos a un estado soberano y las criticas a las políticas de invasión de los EEUU sobre el mundo árabe.

Aquello fue motivo suficiente para que estos mandatarios y sus respectivos gobiernos, fueran agendados en la lista negra del Departamento de Estado y de los influyentes organismos sionistas regionales e internacionales. Pero fue el presidente venezolano Hugo César Chávez y su homologo boliviano Evo Morales quienes más decididamente condenaron las acciones brutales y las continuas violaciones a la legislación internacional por parte de Israel tomando medidas al respecto, algo que Tel Aviv no dejaría sin una respuesta.  Fue a partir de allí que Tel Aviv por medio de sus embajadas en especial la de Buenos Aires (donde opera con mayor comodidad), además de lanzar sus clásicas acusaciones de  discriminación “antisemita”, acusaría a estos gobiernos –en especial a Evo Morales- de apoyar al “terrorismo” (por admitir a ciudadanos iraníes) y el “narcotráfico”  permitiendo albergar en sus territorios a cuadros del “Hesbolá” libanés y cosas por el estilo.

Sobre el narcotráfico, no hay que dejar de remarcar que Evo Morales expulso a la DEA de su país ya que más que buscar combatir los carteles de droga, perseguían controlarlos.

Por el contrario el supuesto gobierno progresista de Kirchner y Fernández que hacía conceciones sociales básicas para cooptar a las organizaciones sociales y de Derechos Humanos, se abstenía de involucrarse en causas políticas humanitarias tan complejas como lo es la situación palestina y solo se limitaban a realizar alguna que otra declaración pero siempre fuera del marco institucional. Mucho menos, pusieron en discusión las actividades del Departamento de Estado y la actividad dentro del territorio argentino. El regreso de una renovada formula política seudo-populista al poder no cambiara en esta tónica y seguirá seguramente en el carril de los discursos vacíos para la opinión pública y las cordialidades a puertas cerradas con Washington y Tel Aviv.

Por lo pronto sobre la situación particular de Argentina habrá que ver como evoluciona su actual proceso de transición política que se enmarca en una profunda crisis económica, social y político que el mismo presidente entrante Alberto Fernández ya advierte como muy difícil de resolver. 
Algunos se preguntan ¿Podrá impactar en algún modo lo que ha sucedido en Bolivia? Los movimientos que se están viendo en éstas últimas horas dentro de los círculos partidarios del peronismo de “izquierda” argentino inquietan dado que varios de estos personajes fueron parte activa de organizaciones armadas como “ERP” y “Montoneros”  quienes –gracias a la influencia política- aún no han respondido ante la justicia por sus variados crímenes durante la década de los setentas.
------------------------------
NEGOCIOS SERIOS”
Desde cuando el terror se ha convertido en una herramienta para geoestrategias y un prospero negocio para los estados involucrados


Por Dany Smith
Cuando los gobernantes de los países centrales del globo y en particular los estadounidenses  hablan del “terrorismo” y el peligro que implica para la paz mundial, deliberadamente se avocan a describir lo meramente contingente y superficial de todo esto, tratando de argumentar algún grado fenomenológico –como si fuera de generación expontanea- que en realidad no tiene. Y es que todo lo que involucra al terrorismo, hoy por hoy, además de una táctica de guerra sucia adoptada masivamente por algunos estados que se dicen democráticos, es un negocio fabuloso que pone en movimiento miles de millones de dólares con la única finalidad de retroalimentar el 
negocio de la guerra.

Debatir esto en público en los ochentas hubiera sido imposible y la sola mención de esta posibilidad conducía a que dicha posición se catalogara como un asunto “políticamente incorrecto”, sin importar que lo expresado reflejara verdad o falsedad. Era un tabú en la Casa del Tío Sam ¿Pueden creerlo?
Oliver North

Un ejemplo de esto fue el denominado escandalo “Irán-Contras” o también conocido como “Irán Gate” que en 1987 causo un terremoto político en Washington. Aquello involucraba a importantes funcionarios militares y de inteligencia estadounidenses en la triangulación de dinero proveniente del narcotráfico en Centro america y tráfico de armas a ambos lados del océano. Pese a que fue imposible

 de ocultar la venta de armas estadounidenses a Irán en plena guerra con Iraq, los pormenores más truculentos se guardaron bien lejos del conocimiento público.

Aunque aquella fue una típica operación operación del “doble rasero” norteamericano, la misma implicó la venta secreta de armas a un país que supuestamente era enemigo (Irán) y bajo embargo internacional de armas, mantuvo vivo el conflicto por ocho años. Para ese entonces la CIA ya venía trabajando con sus aliados afganos fomentando las Madrazas con enseñanzas extremistas a los niños y el reclutamiento de muyajedines en Pakistán. De estas operaciones saldría el Taliban y el desarrollo operacional de “Al Qaeda”, éste último un activo para usar como frontón para explicar –entre otros-  los inexplicables hechos del 11 de septiembre de 2001 (Planteado incluso por la revista de Inteligencia Global  “Stratfor”).
Los noventas no trajeron muchos avances en la revelación de éstas verdades inconvenientes.

Incluso algunas fuentes revelaron que cuando Coalición enfrento a Iraq en 1991, al final de la guerra los estadounidenses pudieron “quedarse” con unos 4000 iraquíes –entre ellos agentes del Mutkahabarat- que habían sido tomados prisioneros y a quienes trasladaron secretamente a EEUU donde pasaron a ser activos de la CIA en operaciones negras en el Medio Oriente como las que veríamos viendo desde 1993 hasta el día de hoy.

Revelar que la Casa Blanca autorizaba programas secretos para que la CIA y sus demás agencias desarrollaran programas sucios para combatir a sus enemigos externos, usando las mismas tácticas de terror, hubiera sido un escándalo de costa a costa que el público norteamericano no hubiera querido escuchar.

El engaño como elemento para formular estrategias de guerra es tan viejo como el mismo mundo pero, cuando ese elemento toma el lugar de la estrategia misma ya estamos hablando de una dimensión muy diferente a la vista en cualquier otra época. Para llevar adelante estas políticas se requiere de ingentes recursos que solo pueden ser obtenidos de fuentes inagotables de dinero que no precisamente surgen de presupuestos oficiales del gobierno federal o de las donaciones patrióticas solamente. Sin más rodeos, son los dineros sucios (del narcotráfico, venta de armas y otras actividades afines) los que financian, ponen en marcha y retroalimentan las operaciones que sirven para movilizar los proyectos geoestratégicos de EEUU y a UE.

Las dimensiones que cobraron estas tácticas han sido tan expansivas y generalizadas que como hemos visto, pueden destruir a un estado nación en un lapso de años. Iraq y Libia son testimonios de ello.
Ejemplo paradigmático de ello es “Estado Islámico” también conocido como “ISIS”, “ISIL” y más conocido por los iraquíes como “Daesh”. Y bien decis “es” por que está claro que pronto retomara si espectacularidad como lo hizo en 2014. Una creación absolutamente ficticia y al servicio de las agencias de inteligencia occidentales en complicidad con sus socios árabes y turcos.
Manpad para derribar helicopteros estadounidenses

Originalmente surge en 2006 como un supuesto grupo de la resistencia en Iraq para llenar el vacío dejado por Al Zarqawi convenientemente eliminado unos meses antes por un misil lanzado con asombrosa precisión desde un caza estadounidense. Curiosamente Zarqawi había sido uno de los “muyajedines” reclutados por la CIA en Afganistán.

Su aparición fue espectacular y se hizo presente con el derribo mediante un misil portátil de un helicóptero “Chinook” norteamericano. Pero los iraquíes nunca se tragaron el cedal y nunca fue considerado como una agrupación de la resistencia nacional. Su función es la de crear caos; asi de simple. Es una maquina de asesinar con doble propósito: Vilipendear públicamente al Islam y atacar las instituciones políticas de los países árabes laicos.

El problema es que esta táctica puede ser fácilmente traspolada a otras realidades geopolíticas como puede ser la de América Latina y Sudamerica sobre todo, algo de lo cual se sospecha ya esta instalada en la región. Quienes están interesados en ello cuentan con la ignorancia y la negilgencia de los políticos locales quienes niegan esta posibilidad por el hecho de que –dicen ellos- “aquí no hay luchas sectarias” demostrando la peligrosa necedad que los caracteriza.  
------------------------------
VERANO SUDAMERICANO”
¿Un fenómeno de masas o una operación de agitación?

Pepe Beru
Nadie vio venir lo que ahora sacude a toda la región pero ¿Todo ello responde a un solo factor desencadenante? Y de ser así esto ¿Cuál puede ser? El desencanto por la economía liberal no puede ser el único motivo. 
Afirmar semejante tesis sería un reduccionismo simplista que no explica de por si la compleja y problemática realidad de América Latina.  La visión de esto depende de donde venga la explicación y más precisamente de que sector de los medios lo exponga.

Debemos partir del hecho de que el mundo parece estar mucho más convulsionado con cada año que pasa y prueba de ello son las situaciones de inestabilidad en lugares que no se esperaban. Manifestaciones similares se registran al mismo tiempo en Gran Bretaña, Francia, España, el Líbano, Argelia, Egipto e Iraq, obviamente en estos últimos cuatro países por causas diversas pero al mismo tiempo en la mayoría de ellos, motorizadas por injerencias de elementos foráneos que (como EEUU, Francia e Israel) buscan desde hace décadas la desestabilización política pero, también allí son los pueblos quienes agitados o no deliberadamente, llevan adelante las manifestaciones.

Desde la Argentina estos fenómenos fueron vistos desde la lejanía y sin darles el debido interés, tal vez por esa típica conducta aislacionista de sus habitantes y más precisamente de sus liderazgos políticos quienes ante estos problemas que creen lejanos a su realidad, además de disfrazarlos con discursos vacíos, hacen como dice el dicho “meten la cabeza debajo de la tierra”.

En el continente americano, los pueblos parecen sacudirse sincronizadamente de norte a sur. Desde los medios corporativos regionales que están empresarialmente ligados a los monstruos anglosajones del negocio de la información como el COMCAST, FOX, CBS entre otras, la acostumbrada explicación se centra en la criminalización de la protesta social que llega a señalar como presuntos involucrados a intereses foráneos que llegan –desde algunos comunicadores gráficos y radiales- a señalar, además de la injerencia “bolivariana”,  sumando a ello la supuesta acción de agentes iraníes o del “Hesbollah” libanés. A la altura de las circunstancias no se hace necesario explicar que lo que se esconde detrás de estas acusaciones, es la direccionalidad geopolítica que proviene de las embajadas de Israel en la región.

Desde otros medios cercanos a una voz opuesta a la hegemonía mediática occidental y que sintonizan con cadenas como “TeleSur”, se trata de una rebelión de los pueblos.

Pero la crisis en la región parece extenderse sin miramientos de posiciones ideológicas ni de estilos de gobierno. Hoy por hoy Ecuador, Bolivia, Chile y en Uruguay se ven sacudidos por una agitación masiva e inorgánica que hace recordar en mucho a lo sucedido en el norte de África en 2010 con la llamada Primavera Árabe o más cerca en el tiempo, a las manifestaciones en Francia con los Gilets Jaunes (Chalecos amarillos).

En Bolivia en medio de las elecciones presidenciales se han desatado fuertes protestas y revueltas en el interior que entre acusaciones cruzadas de corrupción, fraude y golpe de estado están poniendo en peligro la seguridad institucional del país.

Al mismo tiempo en Chile el estallido de fuertes protestas callejeras por el aumento del boleto de subtes lleva como consecuencia hasta el momento muchos saqueos a comercios y más de 15 muertos. El miedo del gobierno de Sebastián Piñera llego a tal punto que en las últimas horas cedió ante las protestas y ofreció una batería de otras medidas que muchos especulan que solo son, una cortina de humo. Pese a ello el estado de convulsión no ha cesado.

Desde algunos gobiernos como el argentino, no han dudado en endilgarle las responsabilidades por los sucesos que se vienen produciendo en Chile a operaciones “Chavistas” orquestadas e impulsadas desde Venezuela por el gobierno de Nicolás Maduro. Más allá de las adjudicaciones de ocasión de Maduro, son varios los sectores que le dan cierta veracidad a estos trascendidos. El único argumento para sostener semejante afirmación surge de un informe de la OEA que acusa a un complot “Chavista” en la agitación regional, algo que podría discutirse bastante.  Ello lleva a deducir que estarían interviniendo agentes de inteligencia venezolanos. Otros le agregan el componente “Castrista” como un elemento subversivo con antecedentes históricos y bien organizados para crear situaciones pre-revolucionarias dentro de los países sudamericanos.

Desde el otro lado, de los sectores ligados al socialismo pro-venezolano ligado al “Chavismo” y de la izquierda en general señalan que no hay dudas que estas revueltas son el producto del fracaso de gobiernos neoliberales que mantienen macroeconomías estables que benefician a los grandes empresarios pero que en la microeconomía diaria de los pueblos, no hay chances de mejoras a la calidad de vida de los habitantes.  Esto no puede dejarse sin considerar dado que los procesos económicos neoliberales que se han visto en países como Argentina, Chile y Ecuador han demostrado que ofrecen muy buenos números macroeconómicos pero un rotundo fracaso para el desarrollo de la economía familiar.

Más que un complot orquestado por el “Chavismo” y el “Castrismo” cubano hay una reacción social y política en cadena por una hartazgo del sistema supuestamente democrático, que sin dudas que está siendo aprovechada no solo por estos dos actores regionales sino también por otras agencias de inteligencia foráneas, con el objetivo de obtener beneficios de un colapso inminente del sistema representativo en la región que les guste o no a las clases políticas acomodaticias de Chile y Argentina, han dejado de ser creíbles y al parecer viables para llevar adelante el manejo de sus respectivos países.

En ese sentido, Argentina se halla en el borde de un abismo con una situación de polaridad política entre macristas y kirchneristas que a la vista de sus gobiernos, se trata de una elección entre “lo malo” y lo “pésimo”, no ofreciendo otras alternativas viables  y mucho menos, posibilidades de una salida consensuada, coherente y estratégica para la nación como estado.

Aún falta por ver como reaccionara la población argentina tras las elecciones del 27 de octubre próximo. La polarización político y social es muy marcada ante lo que solo basta preguntarse ¿Se reiterará la dinámica chilena?
--------------------
“VER O NO VER ¿ESA ES LA CUESTIÓN?
Hace tiempo que la Argentina es un país vendido y eso se advierte con mayor claridad ¿Verán los argentinos la posibilidad de realmente hacerse cargo de esta situación?

Por Javier B. Dal
Las cartas están echadas en la Argentina y las elecciones de octubre solo son un trámite para que cualquiera de los dos sectores que polarizan la actualidad política del país, se haga cargo de una situación harto grave que no avisora mejoras para los años que vienen. Liberales, peronistas o cualquier otra ideología que se vindican como la solución para la situación del país son indistintas y ninguna tiene un contenido real para los intereses del estado nación.

Tal vez usted que lee el título de este artículo se pregunte si no es erróneo ya que se asemeja a las líneas de una obra teatral  que reza “ser o no ser, esa es la cuestión” que menciona el personaje de Hamlet en la obra del autor inglés William Shakespeare. Pero no, no es un error. Es una cuestión que se ajusta a la dramática situación socio-económico y financiera que sacude al país sudamericano.

Más allá de la polaridad que se ha formado entre el “Macrismo” y los “Fernández” hay un estado de total incertidumbre entre los habitantes. La misma incertidumbre existe en el campo macro-económico y ello en un país como la Argentina condiciona a la política. Nadie sabe hacia dónde se dirigirá la Argentina en el aspecto geopolítico y es que más allá que el Establishment que maneja la realidad mediática empresarial y política, aquellos  mantendrán sus nexos con los intereses neoconservadores estadounidenses y sionistas que quieren que el país sea siendo un reservorio de tierras y alimentos pero nada más. En este sentido tanto Alberto Fernández como Mauricio Macri o cualquiera de sus funcionarios en sucesión para ocupar este cargo, servirán al Status Quo que sostienen aquellos recalcitrantes sectores del poder financiero global y poco interesados están en construir un país con raíces propias y a largo plazo sustentables.

A pesar de que aún sigue habiendo una gran parte de la población que no quiere ver esta realidad, quienes la perciben van en aumento. Estos últimos son una voz nueva dentro de la política argenta aunque, aun relegados de los círculos convencionales de analistas políticos. Algunos les califican de “anti sistemistas” ya que sus puntos de vista dejan bien en claro que todo lo que se mueve dentro del actual sistema de cosas que engañosamente se titula con el rótulo “democrático”, son espejismos y nada más.

Hoy más que nunca esta visión de la realidad nacional adquiere mucha importancia ya que sus puntos de vista dejan en evidencia las incongruencias de los sectores políticos que tratan de hacerse con el poder en las próximas elecciones. En este sentido tras las últimas manifestaciones de cada uno de sus candidatos, se ha visto que pese a la apariencia de un antagonismo a ultranza, solo se esconde una estratagema, un embuste que en realidad disfraza la necesidad de mantener el negocio político partidista intacto.

Más allá de que existe una supuesta ventaja porcentual de posibles votantes del candidato Fernández por sobre Macri, ello no solo no es decisivo sino que incluso de ser así, no cambiaría en nada la situación del país.  

El libreto de esta opereta ya está escrito y no variará en su despliegue sean los Fernández o Macri el próximo gobierno en la Casa Rosada. La realidad económica así lo impone y pondrá a prueba el grado de discernimiento de los mismos ciudadanos argentinos acostumbrados al conformismo y la abulia.

En este sentido debe quedar claro que el ánimo de los ciudadanos argentinos es tan pendular como esquizofrénico por lo que, lo que hoy pareciera una ventaja abrumadora, el día de las elecciones puede ser todo lo contrario. El resultado de las PASO dejo en evidencia ello ya que muchos votantes de Macri, enojados por sus desaciertos y la calamitosa situación económica votaron compulsivamente a Fernández como castigo.

Pero las propuestas y algunos contrasentidos en el discurso de Alberto Fernández han hecho recapacitar a estos votantes. No tanto por la desparpajada reaparición de la candidata vice Cristina Fernández con 16 procesamientos judiciales –lo que no es poco- y las alegorías de algunos ex Montoneros de sus filas que dejaron entrever cuales serían sus programas de estudios (reivindicación de la lucha armada en los 70s) para los colegios primarios y secundarios, sino por sus inconsecuentes propuestas para la economía.

Sobre ello hay que remarcar que este cuadro de situación no deja lugar a promesas demagógicas y mucho menos a dilapidar dineros públicos para comprar la lealtad del electorado. Esto último a cuento de la inconsciente promesa de Alberto Fernández en el debate del domingo pasado cuando tratando de comprarse el voto femenino prometió crear el “Ministerio de la Mujer” algo que representaría un nuevo agujero en el erario público que en realidad buscaría crear puestos de trabajo (con orientación política)  a secretarios, ayudantes y así un número de burócratas indeterminados que terminarían siendo pagados por el estado.


Quedará a juicio y conveniencia de los mismos argentinos si quieren o no ver la realidad en la que se encuentran y que no será ni el actual gobierno ni el reciclado peronismo de los “Fernández” los que pueden sacar a la Argentina del atasco en el que se halla.
------------------------------

“ESTRATEGIA DEL
CAOS”
¿Por qué Iraq no se recobrara de la enfermedad de la ocupación angloestadounidense?

Por Alí Al Najafi
Actualmente es muy raro encontrar un solo analista o especialista en política internacional (salvo los norteamericanos y algún que otro obsecuente de otros lares) que se atreva a señalar algo bueno de las intervenciones angloestadounidenses en el Medio Oriente y en particular en Iraq. Lo que no se puede negar de eso, es sin dudas que dejo una marca indeleble en el país árabe, tan profunda y latente, que aún sigue manchando con sangre los vendajes que lo envuelven.

La invasión angloestadounidense en nombre de la “libertad y la democracia” que terminó en ocupación no dejo más que miseria material para la mayoría de la población y la degradación moral que se refleja en una clase política archi corrupta y criminal que según la propaganda de los medios occidentales, traería la “democracia” a un país gobernado por un “tirano como Saddam Hussein”. Pero la realidad desde aquel mismo momento, demostró que todas esas especulaciones eran solo eso, demostrando que aquello era completamente diferente a lo que estos amplificadores de las políticas de Washington difundían. Los iraquíes no toleraban y siguen sin tolerar a sus ocupantes y pronto no tolerarían a sus colaboradores locales.

La resistencia armada contra la ocupación fue una reacción política natural ante esta ilegalidad pero también, fue una situación que los invasores aprovecharon para mantener apretado el nudo de la misma ocupación. No hay dudas de que los iraquíes eran conscientes de esta situación pero, sabían bien que si no luchaban serían aplastados,  “reeducados” y sometidos a  todo tipo de ultrajes como conejillos de indias tal como se pudo ver en las siniestras fotografías y filmaciones de las mazmorras de “Abu-Graib”. 
Optaron por luchar sabiendo que el enemigo, rebalsado de recursos, filtraría sus engaños para tratar de desacreditarles sin importarles que tan dañinos fueran sus tácticas para con la población.

Así la aparición de supuestos grupos sunitas de la resistencia que no eran reconocidos por los iraquíes y que la ocupación en Bagdad maliciosamente relacionaba con el Partido “Baath” y la resistencia y que las cadenas de noticias occidentales se encargaban de ventilar con insistencia, buscaban ese propósito, crear la desconfianza pero también un caos permanente entre la población. “Que sientan que no están seguros en ninguna parte y los mismos iraquíes clamaran para que nos quedemos” habría dicho Donald Rumsfeld a Paul Bremer en un encuentro no oficial en Washington.

Fue así que la inoperancia de “Al Qaeda-Iraq” con Abu Muzab Al Zarqawi para minar la moral y disgregar la resistencia iraquí llevo a su inmediata eliminación para reemplazarla con nuevos embustes (elaborados por la inteligencia militar y la CIA) hasta llegar al “Daesh”. A la par de esto, las administraciones corruptas colocadas por Washington, respaldadas por la operatividad de cuerpos de seguridad brutales y despiadados -entrenados por militares y mercenarios estadounidenses-, fueron puestos deliberadamente bajo el control de los peores criminales locales con orientación chií.

Bajo estas circunstancias la posibilidad de reconstruir el tejido social y el estado era imposible. Restablecer la unidad nacional y la confianza  preexistente parece un recuerdo lejano y nada más. Pero no se confunda, esto no fueron obstáculos nacidos de la arbitrariedad misma de la ocupación y la infinidad de crueldades que los invasores tratan de ocultar con sus retorcidas argumentaciones; ello fue un plan deliberado.

Hace apenas un año que tomo la administración un desconocido político llamado Adel Abdel Mahdi quien pese a su aparente ecuanimidad y austera personalidad, no ha logrado controlar la ya incontrolable estructura estatal, “reconstruida” bajo la dirección de los asesores estadounidenses y sus colegas británicos quienes reclutaron para su construcción a lo peor de los elementos criminales del país. Si Saddam garantizaba el cumplimiento de la ley, el orden y la convivencia pacífica entre comunidades, los personeros que vinieron y fueron puestos por los invasores, no solo no lo hicieron sino que ellos mismos se encargaron de eliminar a quienes podían hacerlo.

Cuando Yalad Alawi fue puesto por la Administración provisional de Paul Bremer en 2004 sus cuerpos de seguridad que no eran más que pistoleros entrenados por los estadounidenses, se hicieron cargo en parte de las “tareas especiales” contra la población. Al amparo de leyes dictadas por los ocupantes, se ejecutaban represiones brutales que serían continuadas por la administración de Nouri Al Maliki.

Si Saddam les garantizaba la provisión de servicios públicos como el agua potable, la energía eléctrica, la seguridad  y comunicaciones medianamente aceptables, las mafias que ascendieron al poder tras su derrocamiento solo han garantizado el saqueo del patrimonio histórico y cultural que actualmente yacen en los museos de Gran Bretaña y Europa. También fueron participes en el despojar las arcas del estado para sus propios gastos e intereses y tal vez en el mejor de los casos, esos miles de millones de dólares que estaban destinados a la reconstrucción de “Iraq”, fueron a parar a ciertos sectores étnicos en particular como fue a los bolsillos del “títere” del partido chií “Dawa” Nouri Al Maliki y a las arcas del Clan Barzani que controla la región Autónoma del Kurdistán donde, bajo la supervisión de grupos de tareas israelíes y estadounidenses se llevaron a cabo desplazamientos de poblaciones árabes para arrebatarles las tierras.  Esto solo se puede explicar de una sola forma: A EEUU le interesa el caos.

Desde 2003 la infraestructura de lo que fue el estado de Iraq, quedó hecha añicos y los intentos por reconstruirla solo se redujeron a los sectores meramente estratégicos que solo le interesaban a las compañías petroleras  extranjeras (custodiadas por mercenarios de “BlackWaters” y “Xe” entre otros) y por supuesto, a Washington. Por ejemplo, dentro de la llamada “Zona Verde”, cuartel general de la ocupación y donde se alojan los principales edificios y ministerios del gobierno títere, no falta nada. El agua es potable, incluso hay natatorios dentro del complejo, el lujo abunda por doquier y la comida que allí se ingresa son manjares para el deleite de los funcionarios iraquíes y sus protectores estadounidenses.

Afuera de esos muros, el pueblo debe sobrevivir las penurias del desempleo, la falta de servicios, una economía arruinada que hace que en el país del petróleo cargar el tanque de gasolina de un automóvil sea una verdadera inversión, atención médica solo para pocos y para peor, la inseguridad que proviene en parte (desde la llegada de los ocupantes) de un gobierno colaboracionista abyecto y brutal. 

En realidad la situación nunca mejoro. Solo era una cuestión de tiempo para que esto explotara. El desempleo y la falta de futuro para los jóvenes ha sido una constante y ello es funcional a un estado de desestabilización que –como táctica- impide la reorganización y la reconstrucción de la república árabe. Las últimas manifestaciones y las brutales represiones en Bagdad y en la provincia de “Dih Qar” (mayoritariamente chií) aprovechado la peregrinación a Karbalah, se enmarcan en una desocupación galopante que alcanza al 25% y que deja en el paro a una juventud sin horizontes que para peor sin futuro, se halla descontenta ante las corruptas estructuras políticas.


Sin dudas que estas revueltas son el fruto de todo lo mencionado pero, ahora más que nunca esta situación surge muy conveniente para Washington –y por supuesto para Israel- y estos trataran sacar partido de ella ya que con las actuales circunstancias con Irán, ¡qué mejor que tener al vecino Iraq completamente revuelto!. 
------------------------------
CACHEMIRA
Un problema territorial que podría degenerar en una guerra nuclear entre la India y Pakistán ¿Quiénes pueden interceder para que ello no ocurra?

Por Charles H. Slim
El 5 de agosto pasado el gobierno indio de Narendra Modi dio un paso más al abismo cuando tomó la decisión de suspender la autonomía de la región mayoritariamente musulmana de Cachemira y Jammu. De buenas a primeras, Modi decidió eliminar el artículo 370 de la Constitución de la India que reconocía dicho estatus ¿Cómo se puede calificar semejante acto en una región tan inestable cómo esa?  La prensa occidental y en particular la anglosajona suele cantar loas al sistema político de la India hablando de ser la “democracia más grande del planeta”, sin aclarar que esa grandeza solo proviene de su densidad poblacional (cantidad de habitantes) y no precisamente por el respeto al ejercicio efectivo de la libertad y las garantías de los habitantes a un trato igualitario.

Pareciera una ironía que Donald Trump tras la visita de Modi a la Casa Blanca en junio de 2017, sentenciara en su discurso de recepción diciendo "Algo que quizás no sepan muchos, las constituciones de nuestros dos países comienzan con las mismas tres bellas palabras: Nosotros, el pueblo", como una forma de validar sus pedigrí de origen democrático. Pero más allá de los discursos y lejos de las cámaras la realidad que vincula a ambos países es otra cosa. Las relaciones entre las agencias y oficinas de inteligencia bajo la excusa de la lucha contra el “terrorismo islámico” son tan estrechas como las existentes con Islamabad.

En una sociedad multi confesional, signada por castas y donde gran parte de la población rural es paupérrima mientras muy pocos (y en su mayoría vinculados a negocios de la política) son millonarios y disfrutan de obscenos privilegios, no se logra entender cuáles son las maravillas democráticas de un país tan desigual. Aquí los musulmanes no son tratados en la misma forma que a los hindúes y mucho menos respeto suele haber con otras sectas como son los “Sijs”. Otra cuestión que corroe a la “democracia” india es la profunda corrupción existente en todo el arco político opositor que (con la ayuda de juegos sucios desplegados por las agencias de seguridad interior  como la OCI) y a instancias de las maniobras del partido de Modi, ha diezmado la credibilidad en la población.

Para compensar estas incoherencias y tratar de lavar la imagen de la India, desde los sectores intelectuales de occidente  y en especial desde los medios, se hacen comparaciones odiosas poniendo como principales “cucos” a la estabilidad regional a China y Pakistán a quienes no hace falta decir que el Establishment occidental (y en particular el estadounidense) detesta con fervor.

Fue así que apenas –ipso facto- eliminó la autonomía de Cachemira, Modi ordeno reforzar las tropas militares que desde hace décadas ocupan la región y además ordeno cortar todas las vías de comunicaciones terrestres y el acceso a los servicios básicos de la población; sin dudas, unas medidas muy democráticas. Sumado a ello, se incrementó la represión,  los arrestos masivos y las desapariciones de ciudadanos cachemires dejando entrever una siniestra realidad que abochorna a quienes venían defendiendo las políticas del gobierno de Nueva Delhi.

La justicia india también se ve influenciada por el gobierno y es por ello que se están denunciando serias irregularidades como ser, no atender  arbitrariamente las denuncias, retrasar su recepción o incluso no tramitar los “Habeas Corpus”  de muchos de los musulmanes detenidos dejando en evidencia la cooptación ideológica y partidocratica a cargo del “Bharatiya Janata Party” (Partido Popular Indio) existente que discrimina odiosa e insidiosamente entre habitantes indios hindúes e indios musulmanes.

Pero, tal vez Narendra Modi tenga un concepto muy particular de lo que significa la palabra “democracia” y en ese sentido, lo lleva a que tenga aceptación (como Donald Trump) entre algunos de los más bizarros exponentes de supuestas democracias de otras latitudes.

Como dice el dicho “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Es de conocimiento público las muy buenas relaciones entre Narendra Modi y el gobierno de Tel Aviv y muy en particular con su primer ministro. Vean ustedes sino por ejemplo, como el premier israelí Benjamín Netanyahu suele arroparse con los mismos elogios que los medios occidentales (en particular de EEUU y Argentina)  hablando de Israel como la “única democracia del Oriente Medio”. Con lo que allí ocurre, eso es más un cuento chino que otra cosa. En realidad solo él y los sionistas que lo alaban, se creen esto.

Las atrocidades que su administración ha causado sobre la población palestina en los últimos quince años y en especial lo que sus fuerzas militares y policiales han hecho y siguen haciendo sobre la población de Gaza, ilustran con creces el nivel del respeto a los derechos humanos y la naturaleza de la democracia que dice representar.


Es por ello que no hay que sorprenderse que haya tan buena afinidad entre el nacionalista indio Narendra Modi y tipos como el derechista Benjamín Netanyahu, quienes entre otras coincidencias, comparten como particular forma de ejercicio de la “democracia”, el convencimiento a golpe de fusil, bombas y torturas contra los que consideran una amenaza a sus intereses. Es una trágica casualidad que en ambos casos, sean los musulmanes quienes deben soportar el oprobio y la inhumanidad de estos matones de saco y corbata. Pero tal vez no sea una casualidad que en ambos casos, se proceda con despiadada crueldad e inhumanidad. Muchas cosas unen a estos extremistas y racistas de buena prensa pero en lo fundamental, los dos comparten las simpatías de quienes tienen un acendrado desprecio por el mundo islámico. Ambos están respaldados por EEUU y la UE aunque ésta última con ciertas reticencias.

Igualmente y más allá de que ambos cuentan con una “carta blanca” de impunidad internacional para proceder con esta inhumana arbitrariedad, ambos tienen su némesis en el terreno que frustran sus planes y dan esperanzas a los musulmanes oprimidos. En el caso de Israel es la República Islámica de Irán y en el caso de la India es Pakistán.

Pero más allá de estos intersticios de la compleja realidad étnica del sur de Asia que ha sido materia de interés y manipulación de las diversas administraciones estadounidenses (especialmente para contener a China), en la geopolítica las cosas no son tan lineales.  En la última década (más allá del BRICS) el papel de Rusia ha venido siendo auspicioso como un tercero moderador en la situación regional en particular con uno de sus socios comerciales más importantes como es la India. Sin dudas que la injerencia de Moscú puede ser mal vista desde ambos bandos y complacer a ambos al mismo tiempo es imposible, pero Vladimir Putin parece haber estado trabajando pacientemente para obtener resultados estabilizadores.
Moscú no solo quiere, necesita la estabilidad en el sur de Asia y la situación de Cachemira es un polvorín a punto de explotar. Y todos sabemos que la inseguridad y el caos es un mal compañero para los negocios. Es por ello que Putin aprovechando el peso específico que ha logrado obtener en el concierto internacional, busca la conciliación entre los principales actores involucrados quienes ven en el mandatario ruso, un estadista sólido y comprometido con los asuntos regionales.

Obviamente que existen intereses para que ello sea así y uno de ellos es la de extender nuevas rutas comerciales terrestres, una que se extienda norte-sur, que se complementen a la “nueva ruta de la seda” que vienen trazando con China y es por ello, que a Rusia le interesa que situaciones de inestabilidad como las que se ven en Cachemira se resuelvan o al menos, tengan un espacio para negociaciones permanentes como una vía de no permitir el progreso de extremismos de cualquiera de las partes.

   
-----------------------------

GOLPE A LA REALIDAD”
Tras la retaliación del Movimiento de resistencia chiita Hesbolla tras las agresiones israelíes al sur del Líbano, Tel Aviv pese a sus impostaciones no puede ocultar su preocupación

Por Charles H. Slim
Cuando los defensores del Status Quo impuesto por Israel en Palestina se despojan de cualquier crítica o comentario que discurra sobre cuales han sido las causas de que sus vecinos árabes y en especial, los habitantes palestinos les odien sin pausa, simplemente no quieren hacerse cargo de la realidad. Y es que la imposición de este ente político en medio de un territorio habitado durante siglos por árabes y hebreos sin la representación nacional que los individualizara, causó mucho dolor y derramamiento de sangre que los pobladores invadidos no olvidan.

El último ataque contra un vehículo blindado israelí que circulaba en cercanías del asentamiento de “Avivim” en el norte de Israel (1° de septiembre)[1] que fue realizado en venganza por los ataques israelíes contra el sur del  Líbano, más allá de las posteriores jactancias de Tel Aviv,  causó un daño que dejó muy preocupado al estado mayor de las FDI y al mismo Netanyahu. Obviamente poco o nada se dijo de este hecho en Argentina, salvo en algunas publicaciones (de reconocida simpatía sionista) contando un relato muy diferente a lo realmente sucedido.

La represalia es una más ante una incontable lista de agresiones y abusos israelíes. El abuso y las arbitrariedades han sido la regla en las actividades del estado sionista. A los asesinatos mediante el uso de recursos estatales, las violaciones a los derechos humanos, la limpieza étnica de los territorios incluyendo Jerusalén, el robo y la usurpación de territorios a los pobladores árabes palestinos, hay que agregar el mesiánico plan (presuntamente ordenado por Yavé) de extender sus fronteras a costa de sus vecinos.

Durante décadas causar la muerte y la desgracia a los árabes palestinos, independientemente de su creencia religiosa (musulmán o cristiano), fue sistemáticamente tapada por la prensa internacional especialmente la de EEUU y la europea que, en este último caso, se levantaba de las cenizas de una guerra catastrófica con lo cual comprar medios y periodistas fue para los financistas del sionismo como pescar en una charca de truchas. 
Cualquier otra prensa en aquellos momentos, especialmente la oriental era simplemente inexistente.

Durante toda su existencia, el estado de Israel además de abominables crímenes ha cometido muchos errores tácticos y uno de los cuales sigue lamentándose al día de hoy, es el haber tratado de invadir el Líbano en 1978 y luego en 1982. El primer intento que Tel Aviv denomino “Operación Litani”, tenía la supuesta intención de eliminar las bases palestinas que operaban desde el sur del Líbano aunque los hechos demostraron todo lo contrario. Apoderarse de la cuenca de agua del río Litani y del sur del Líbano era sin dudas el principal objetivo de aquello. Las masacres y las violaciones cometidas por las FDI en aquellas circunstancias son bien conocidas por los libaneses tanto drusos, maronitas cristianos (salvo sus aliados), como musulmanes.

En 1982 Israel vuelve a la carga y contribuye una vez más al derramamiento de sangre y mediante la operación “Paz para Galilea” participa en el asedio a Beirut. El saldo serán miles de muertos y heridos.  A pesar de la brutalidad y la incesante ayuda armamentística de EEUU los israelíes debieron replegarse. 

Fue uno de los fracasos militares que desataría una secuela política que a su vez daría nacimiento a uno de los rivales más probadamente temibles a sus ambiciones territoriales: “Hesbolla” (Partido de Dios). Surgida tras la guerra civil libanesa que pretendió ser usada por Washington para desembarcar en la región, el Partido de Dios nace de un núcleo chiita que organizado a la luz de la inspiración y apoyo de Irán, entre otras proezas militares, logro el retiro de los estadounidenses y el repliegue de los israelíes a una franja de seguridad en el sur de la cual serían definitivamente expulsados en abril del 2000.

Desde su nacimiento, “Hesbolla” fue blanco de la muy bien financiada prensa amarilla y por constantes presiones político diplomáticas de Tel Aviv,  se ha tratado de catalogar a la organización como una facción “terrorista”, concepto que no fue aceptado y sigue siendo sin aceptar por muchos especialistas y estados del mundo. Para Israel y la prensa occidental (estadounidense y europea) que labora constantemente para maquillar sus acciones y crímenes de lesa humanidad  en Palestina, mostrar a “Hesbolla” como un ente de terror serviría para alimentar la propaganda basada en la cancina pantomima del victimismo con el cual los sionistas han construido sus relatos políticos. Otro argumento que usa para tratar de restar importancia a estos crímenes es la auto calificación de “estado democrático”, como si ello le resguardara de la ley internacional.

Hay una deliberada exageración en la descalificación a la organización chiita buscando claramente, el rechazo de la opinión pública. Pero su historia y sus actividades siempre se han enmarcado en defender las fronteras del Líbano contra las pretensiones expansionistas de Israel. Es precisamente por estos éxitos lo que alimenta el caustico resentimiento de los israelíes y los sionistas en general, quienes no pueden aún soportar que hayan sido derrotados en 2006 por una milicia irregular que además, cuenta con un amplio y creciente apoyo popular dentro del Líbano y la región.

A diferencia de Israel que ha bombardeado indiscriminadamente ciudades, hospitales y escuelas en el Líbano, Siria, Gaza y otros enclaves dentro de Palestina (hechos plena y extensamente documentados), Hesbolla ha centrado sus ataques en blancos estrictamente militares siendo las acusaciones de haber perpetrado atentados contra blancos civiles  como los ocurridos en Buenos Aires en 1992 y 1994 son  infundios maliciosos carentes de base probatoria objetiva.

Pero está visto que los intelectuales sionistas tal vez resientan más la frontalidad y la independencia política con al que se conduce Hesbolla, que su destreza militar ya que, desde su fundación su liderazgo político ha denunciado en forma constante cada crimen y agresión que el estado de Israel comete contra los musulmanes en particular y los palestinos en general. Fue por ello que en las repetidas agresiones sobre el Líbano en 1993, 1996 y 2006, los aviones israelíes trataron infructuosamente destruir la red informativa y sus medios de comunicación pertenecientes a Hesbolla  a los fines de silenciar lo que estaban haciendo.

Es más, tal vez lo que más resientan estos sectores del extremismo sionista, sea la influencia que Hesbolla ha extendido más allá de las fronteras siendo una inspiración para otros movimientos de resistencia en escenarios convulsionados como los de Iraq (Brigadas Kataib Hesbolla), en momentos de la brutal ocupación angloestadounidense o el Yemen (con los Houties) que defienden su tierra de la agresión saudita.

Pero estos recalcitrantes exponentes del sionismo temen aún más que esta influencia cruce el océano y se incorpore a las ideas políticas e incluso filosóficas de Latinoamérica (especialmente en Argentina) y les complique su propia agenda en la cual los movimientos evangélicos y neosionistas trabajan tratando de cooptar con su peculiar visión (e interpretación de las escrituras) a las diezmadas huestes católicas. Es por este temor que sus servicios de inteligencia inventan trascendidos sobre la presencia militar de Hesbolla en la “Triple Frontera” (entre Argentina, Brasil y Paraguay) o que tienen bases de operaciones en Venezuela.

Igualmente y más allá de las operaciones psicológicas que tratan de manipular a la opinión pública sobre la naturaleza real de Hesbolla y en particular del resultado de la última represalia chiita, lejos de la vista del público Netanyahu y sus mandos militares y también los sionistas que operan alrededor del globo, saben que no pueden engañarse esperando que (como en Gaza), puedan agredir impunemente sin pagar por sus arbitrariedades.


------------------------------

“LA NEGRA HISTORIA  DE GINA”
Las contradicciones morales de la Administración Trump que restan credibilidad a sus reclamaciones en política exterior

Por Charles H. Slim
Los políticos y los medios influyentes de EEUU podrán señalar al resto del mundo todos los defectos que se les ocurra y llamar a sus rivales geopolíticos o simples enemigos, aquellos que se han opuesto a su hegemonía como “autócratas”, apartan de su vista las brutalidades propias que además de inhumanas están lejos de la tan proclamada democracia y se hallan muy cerca en el tiempo.

Si liderazgos fuertes como los actualmente existentes en Rusia, China y Turquía han progresado, en cierta medida lo han logrado por la arrogancia y continua arbitrariedad de administraciones norteamericanas que conducidas por psicópatas o directamente incapaces han pretendido consolidar el dominio del mundo a golpe de puño y ello significo la violación de todos los derechos humanos que las leyes internacionales que en el marco de Naciones Unidas, prevén en sus tratados y protocolos.

Condenar acciones y actos de gobierno de otros países es una gimnasia retorica acostumbrada de Washington, sin ver sus propias faltas. Meterse en asuntos internos ajenos cuando ello conviene, es algo que nadie puede ignorar. Señalar a China por los hechos de la “Plaza Tiananmen” en 1989, a Rusia por sus guerras en Chechenia o argumentar que Putin controla la prensa independiente o, el abstenerse de críticas a Turquía por sus aberrantes condiciones carcelarias, ignorando las violaciones constantes a la soberanía de Siria e Iraq,  son una burla a la realidad.

Y que podríamos decir de su condescendencia con regímenes como el de Arabia Saudita encabezado por Bin Salman e Israel dirigido por un delincuente financiero como “Bibi Netanyahu”, ambos manchados con la sangre de miles de inocentes por sistemas represivos brutales e inhumanos que por las constantes presiones de Washington escapan a la ley internacional.

La historia contemporánea de las agencias de inteligencia estadounidenses está plagada de violaciones a los derechos humanos y estos hechos tienen autores con nombre, apellido y caras reconocibles en las calles de las ciudades por dónde caminan. El cambio de paradigma en lo que hace al alcance de las vías de trasmitir información desde los lugares más apartados y desconectados del planeta ha posibilitado que estos hechos ya no pasen desapercibidos y mucho menos pasen al olvido.

Hoy podemos decir que los asuntos que ocurren en otros puntos del globo nos incumben a todos, más allá de nacionalidades y etnias. Si en realidad se quiere hacer valer la universalidad de los derechos humanos no se pueden hacer miradas sesgadas. Si una pobre villa en Pakistán es borrada por un ataque con Drones estadounidenses (de la CIA) o alguien es secuestrado sin que las autoridades locales hagan nada, deberías considerar que pronto podría ocurrirte en tu propio país.   

Aunque usted no se haya dado cuenta, los gobiernos pero en especial sus agencias de inteligencia hace rato que vienen explotando este principio de universalidad pero no para respetar los derechos humanos, sino para expandir sus tareas y negocios sucios lo cuales tratan de mantener en el más absoluto secreto.  EEUU suele vanagloriarse de su diversidad cultural de su sociedad producto de décadas de inmigración, especialmente latina, de la cual ha sacado partido a estas diversidades para usarlas contra países a los cuales por algún motivo ha puesto en la lista de objetivos.

El caso de funcionarios de origen latino en las administraciones norteamericanas contemporáneas pone de manifiesto esto. El caso de José Rodríguez, jefe de Contraterrorismo de la CIA y superior de Gina Haspel en 2002, es un ejemplo de esta universalidad. Sin duda tan despiadado como su joven subalterna, Rodríguez tenía en sus manos la suerte de hombres y mujeres musulmanes que tras ser señalados como sospechosos de terrorismo, eran secuestrados y trasladados a cárceles secretas para infringirles torturas.

Haspel fue una pieza más en esta estructura siniestra y por el 2002, llevo adelante este tipo de actividades en las mazmorras clandestinas de la CIA ubicadas en Tailandia[1].  Como jefa de este “sitio negro”, Haspel llevo adelante su “trabajo” con un entusiasmo encomiable y más allá de la publicación de algunos casos en los que tuvo intervención, no se conocen a ciencia cierta cuantos seres humanos fueron sometidos a estos tratamientos aberrantes.

A decir verdad si no hubiera sido por el activismo de organizaciones civiles estadounidenses como FOIA[2] que bregan por la transparencia de los actos gubernamentales, nadie se habría enterado quien es Gina Haspel y su extendida y cruenta carrera al servicio de la CIA. Cuando Donald Trump la designa como la nueva directora de la Agencia Central de Inteligencia saltaron a la luz los cables secretos de la nueva funcionaria y la pulseada judicial entre el gobierno federal y el derecho a la información se hizo patente.
Haspel se divierte con un iraqui muerto

Allí salió a la luz el papel de Haspel en las brutales sesiones de torturas en Iraq que el mundo conoció en 2004 con las imágenes filtradas de Abu-Graib que recordemos, la mayor parte de los documentos que se tomaron de esa situación jamás fueron mostrados (incluida la administración Obama) por el temor de Washington a causar un escándalo internacional aún más profundo e irremisible.

Al verse descubiertos ante la opinión pública, los abogados de la administración Bush y en particular de la  CIA como John Rizzo se apresuraron a elaborar documentos con argumentos tendientes a justificar la ejecución de este tipo de actos cambiándoles la terminología y para el caso de las torturas y los abusos pasar a llamarlos “métodos mejorados de interrogación”.

Pero más allá de los eufemismos, la sodomía, la privación del sueño, la inmersión en agua (submarino), la picana eléctrica y otros muchos más métodos usados, seguían siendo abiertas violaciones a los derechos humanos y de la legislación internacional que los protegen.

Fue por estas demandas, que la CIA se vio obligada a revisar y publicar los cables de Gina Haspel y sus actividades vinculadas al programa de torturas y vejaciones que había sido diseñado por médicos especialistas como psicólogos y psiquiatras quienes mediante sus conocimientos aplicados para doblegar las personalidades, producirían (según sus retorcidas conclusiones) importante información de inteligencia. Se comprobó ante el Comité de Inteligencia del Senado que ello no funcionó.

A pesar del gran daño causado y de las vividas descripciones de estas sesiones como se comprobó en la publicación de los cables clasificados de Haspel, la misma fue nombrada como sucesora de John Brenan al frente de la CIA dejando a la sociedad civil estadounidense un mal sabor de boca.

Con todo ello a la vista, se hace muy poco creíble las posturas puritanas y moralistas de las elites políticas y mediáticas estadounidenses quienes han hecho mucho más por ocultar los crímenes de sus administraciones que propender a respetar con los hechos al sistema democrático que dicen pertenecer.




------------------------------

“CARRERA CONTRA LA MUERTE”

Se tensa la pulseada entre Israel e Irán ¿Quién dará la primera estocada?



Por Alí Al Najafi
Las tensiones entre Tel Aviv y Teherán lejos de distenderse se han ido incrementando en los últimos meses, acelerándose en las últimas semanas. Más allá de las justificaciones que cada uno de estos actores arguyen para explicar sus posiciones, hay intereses superlativos que los sustentan en cada una de sus posiciones.

Un mes antes de que cayera el régimen del títere Sha Reza Palevi allá por diciembre de 1978, ni Washington ni Tel Aviv se imaginaban que pudiera aparecer una fuerza política ajena al comunismo tutelado desde la Unión Soviética que pudiera, desafiarles y  combatirles más allá de sus fronteras. 
A partir del 12 de febrero de 1979, el Ayatolá Rulloha Khomeini consciente de lo que Israel y los EEUU habían estado haciendo dentro de Irán y lo que continuaban haciendo contra la población palestina, no dudo en declararlos como los “dos demonios” que se habían saciado su sed de sangre y ganancias comerciales a costa del sufrimiento y los recursos petrolíferos iraníes. Y es que Khomeini no exageró. La temible policía secreta Sabak del Sha era impiadosa con los disidentes y sus talentos en el arte de la tortura provenían de los asesores israelíes y norteamericanos que trabajaron impunemente durante la Persia real.

Fue una facción de los republicanos estadounidenses (influido por el Lobbie judío-americano) quien inspiró al gobierno de Iraq para lanzar la guerra contra Irán por el canal “Shatt Al Arab” en 1980 y junto a Israel, clandestinamente ayudaron a crear las inquinas entre ambos actores islámicos para que la guerra se extendiera lo más posible. Hay quienes piensan que Tel Aviv manipuló a la administración Reagan para que oficialmente respaldara a los iraquíes para contener a la impredecible revolución de Khomeini que atemorizaba a los jeques de las petromonarquías. La influencia de Israel siempre estuvo y con el paso de los años fue manteniéndose en forma fluctuante pero constante. Mientras los funcionarios norteamericanos realizaban ingentes contactos con el gobierno de Saddam Hussein, los agentes del Mossad israelí realizaban sus propios contactos y operaciones en el norte de Iraq reforzando sus lazos con las guerrillas kurdas para que complicaran la existencia a Bagdad ¿Acaso Washington ignoraba eso? Claro que no, y ello causaba muchas rispideces entre ambos.

Cuando salió a la luz el escándalo “Irán-Contras” que involucraba la venta de armas a Teherán por parte de agentes estadounidenses, al mismo tiempo el Mossad israelí traficaba armamento a granel para vendérselo tanto a los iraníes como a los iraquíes con la velada intensión de que se matasen mutuamente. Fue por medio de estos negocios que varios –algunos legendarios- agentes israelíes montaron sus propias fortunas personales con las cuales, además de volverse millonarios y convertirse en respetables empresarios, terminaron poniendo su propio negocio de seguridad privada.

Desde esta perspectiva queda evidente que Israel fue históricamente el primero en agredir a Irán y no éste a Israel. Cuando la Revolución Islámica se consolida en el poder se vuelve parte del eje de la resistencia árabe-islámica que apoya a la causa palestina y su influencia fue creciendo con el tiempo. Al mismo tiempo allá por 1982 cuando Israel lanzó su segunda invasión al Líbano, Teherán no se quedó en la mera condena y dio su abierto apoyo a los grupos que resistían el intento de ocupación. Por ese acto y ejerciendo el legítimo derecho de defensa, nace uno de los grupos armados que recibió la bendición de Teherán y con el paso de los años se ha convertido en una fuerza política preponderante dentro del Líbano. 

Hablamos de “Hesbollah” (Partido de Dios) milicia chiita que inauguró sus operaciones militares con la voladura de las barracas de tropas estadounidenses en Beirut causándoles muchas bajas obligando a Washington a retirarse de inmediato. Ello perjudicó a Tel Aviv que sin el apoyo de EEUU no tuvo más opción y prefirió replegarse hasta el sur y a partir de allí y hasta mayo del 2000, fue contenido por la milicia chiita. Incluso ello no se detuvo en ningún momento y Teherán tuvo que soportar algunos de los más luctuosos atentados contra sitios sagrados, científicos nucleares  y funcionarios del gobierno perpetrados por grupos de pistoleros y terroristas locales contratados por la inteligencia israelí.

La situación en que quedó Iraq desde 2003, es un punto a favor de Tel Aviv que gracias a los estadounidenses sus células de ataque ha podido y seguirán operando sobre el territorio iraní. Igualmente y pese a los esfuerzos por desestabilizar los progresos científicos de Teherán, todos han fracasado si remedio.

Otro punto que irrita a Tel Aviv es el apoyo que ha ido creciendo a favor de la resistencia palestina  Hamas, que mantiene una guerra abierta y desigual contra las FDI. Ante los cambios que se han venido viendo en el mundo árabe y la hoy develada cooperación existente entre Riad y el resto de los emiratos con Tel Aviv, el liderazgo de Hamas se ha inclinado a ser más receptivo con los iraníes que con aquellos otros que son verdaderos caballos de Troya de los sionistas que entre otras cuestiones, han tratado de infiltrar a la resistencia con el embuste del “ISIS”.

Desde 2012 Israel ha venido aprovechando el caos sembrado en Siria y hoy se ha confirmado que ello no fue casual. Además de que varios funcionarios de diversa entidad (incluido al ex ministro de defensa)  han confirmado la participación de Tel Aviv en el apoyo a los grupos terroristas que se disfrazan de “Yihadistas”, los diversos atentados cometidos contra variados blancos en Damasco tenían la marca del Mossad.  Ante esto, Damasco autorizó el ingreso de ayuda iraní para combatir a esto verdaderos ejércitos “proxies” que son peones de quienes desde fastuosos despachos en Washington y Londres, buscan destruir a la nación árabe siria y sin dudas que ello ha interferido en los objetivos de Tel Aviv.

Agregado esto, no hay que olvidar que a los largo de estos últimos seis años varios ataques aéreos israelíes han matado (además de los civiles sirios) a varios militares iraníes sin que Teherán ordenara represalias. Incluso fueron más lejos y tras un intento de provocar un incidente en el Golfo, en enero de 2016 dos lanchas rápidas norteamericanas fueron deliberadamente desviadas a aguas territoriales iraníes, con la clara intención de sacrificar a las dos tripulaciones estadounidenses. Los planificadores de este fallido incidente no esperaban que fueran capturadas sino, que fueran atacadas causando bajas y con ello desatar la consternación y la justificación para La Casa Blanca para la tan anhelada represalia militar. La farsa no prosperó y Washington salió humillado de ese incidente y nadie explicó quiénes desviaron esas lanchas.

Otro factor que ha condicionado la libre acción de Israel es sin dudas la presencia rusa en Siria, que más allá de que no han detenido los ataques aéreos israelíes, ya no pueden penetrar con impunidad el espacio aéreo debiendo contentarse con usar otros aviones para escudarse detrás de ellos o trepar al tope del techo de sus aviones dentro del espacio aéreo libanés para desde allí lanzar sus misiles guiados.   

En las últimas semanas la situación entre Israel y la república Islámica de Irán se ha deteriorado rápidamente y el movimiento sionista con Netanyahu a la cabeza brega por –todos los medios- lanzar un ataque contra Irán y es muy posible que sean quienes han estado detrás de los últimos incidentes en el Golfo.  Están claramente desesperados por detener cualquier progreso científico y tecnológico del país islámico y de ser posible, hundirlo en una situación calamitosa tal como lo hizo EEUU con Iraq. La seguridad y la paz de la región y el mundo vuelven a estar en riesgo y ya todos saben bien quienes son los instigadores.



--------------------------------------


EL PAIS COOPTADO

Quienes votaron al actual gobierno en 2015 además de esperar obtener mejoras a su situación económica muchos otros creyeron que sería posible revitalizar y poner en movimiento un estado avocado al desarrollo de sus propios intereses siendo para ello necesario reconstruir sus FFAA pero ¿Está todo perdido?


Por Javier B. Dal
No hay dudas de que quedara un mal sabor de boca en una gran parte de la población argentina que aposto por un mejor camino cuando voto al actual presidente y sus partidarios. El gobierno de CAMBIEMOS ha demostrado que ha fracasado en implementar un modelo reciclado de neoliberalismo que (sacando los temas meramente económicos) jamás tuvo en cuenta la reestructuración real del estado, el saneamiento de las estructuras que lo apoyan y mucho menos, fortalecerlo como un actor destacado y ajustado a los desafíos del concierto internacional.

Es verdad que la situación de descalabro ya venía siendo una realidad con doce años de gobierno archicorrupto y prebendista, que disfrazado de ropaje “nacional y popular”, mantuvo en vigencia pero bien silencio, el Status Quo de control que Londres ejerce sobre el aparato de defensa argentino desde 1990 con humillantes los Tratados de Madrid. Es en este sentido un punto para no dejar de lado, ya que un estado nación sin un musculo para plantarse en el concierto internacional y apoyar sus decisiones no es nada.

Su gobierno tal como lo hizo Menem en los noventas, acato a pie juntillas las recetas externas y permitió la instalación de doctrinas foráneas en la formación de los cuadros de las fuerzas de seguridad federales y de las Fuerzas Armadas que van más allá del entrenamiento operativo, exponiéndolas a doctrinas absolutamente ajenas a las necesidades de los intereses nacionales. Pero fue aún más allá, y hoy se está hablando de que la ayuda del FMI fue condicionada por Washington para que Argentina dejase instalar bases militares en sitios estratégicos del país (Vaca Muerta, Ushuahia, El Chaco y una base de la OTAN en Malvinas) sin necesidad de mencionar que también se incrementa la cooperación en el área de inteligencia.

La población argentina no está consciente del alcance y de lo que aquello implica. La llegada  e instalación de asesores y equipos de “expertos” en inteligencia israelíes y estadounidenses en los últimos cuatro años para adoctrinar y entrenar a los policías y oficiales de las tres fuerzas armadas no es una política desprovista de propósitos ocultos que solo beneficiaran a los gobiernos de estos grupos. Mucho menos hay ánimos de confraternizar como lo argumentarían sin dudas, los representantes políticos y culturales de estos gobiernos implicados por cierto, en gravísimos crímenes de guerra y lesa humanidad. Es un nuevo capítulo en las maniobras de estos polos de poder por manipular a los gobiernos instándolos a apoyar  y de ser posible, pelear sus guerras.

Como mínimo la instalación de estos sitios, serán funcionales a las operaciones de despliegue rápido en la región de tropas especiales del “SouthCom” y de grupos aliados.

Con el alineamiento de Buenos Aires a gobiernos como el de Benjamín Netanyahu que ha sido autor y responsable político de masacres masivas contra familias, mujeres y niños en Palestina, el gobierno de Macri ha renovado ese pésimo precedente que la mayoría de la partidocracia local refrenda con sus hechos de gobierno. La recepción con honores a Netanyahu en Buenos Aires por septiembre de 2017 fue uno de ellos. Y que es algo que no puede tomarse a la ligera. Ni Macri ni los partidos políticos del Establishment político nacional –incluyendo a la izquierda-  ha proclamado crítica alguna a estas prácticas reprobables e inhumanas que día a día soporta la población árabe palestina. Actualmente alrededor del mundo existen requerimientos penales vigentes contra el premier israelí y contra varios funcionarios de su gabinete y militares del alto rango por varias imputaciones referentes a los asesinatos selectivos (mediante bombardeos indiscriminados) y las llamadas “detenciones administrativas” que no son otra cosa, que las irrupciones violentas a las 3.00 de la madrugada y sin base legal en los domicilios de familias árabes palestinas para apresar a los varones que van desde los 10 años de edad en adelante quienes serán sometidos a abusos y torturas.

Estas incursiones que terminan en muchos casos en la muerte de miembros de la familia allanada, buscan derruir la moral de los pobladores locales para amedrentarles mediante el terror. Esta táctica últimamente está siendo ejercitada por bandas de judíos extremistas –muchos de ellos implantados desde otros países- que con la protección de las fuerzas militares israelíes, usurpan casas de palestinos en Jerusalén y Cizjordania; esto no se condice con lo que el embajador israelí en Argentina suele mencionar al hablar de Hacer un mundo mejor como presunto fundamento de moralidad que, para cubrir al gobierno sionista,  generaliza en el colectivo judío.

Si durante años se blandió una supuesta defensa de los derechos humanos como una causa universal que no tiene fronteras y no discrimina etnias, clases ni religiones, queda claro con estas señales políticas  hay algo en Argentina que está muy mal. Hay una notable incongruencia entre lo que la república Argentina dice reconocer y respetar con sus lineamientos políticos externos. No se puede decir que hay una vigencia de los pactos y tratados de Derechos Humanos y permitir que criminales de guerra sean recibidos con honores y mucho menos, establecer lazos de colaboración como el firmado en 2017 por el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires Cristían Ritondo y los establecidos por el ministerio de seguridad nacional a cargo de Patricia Bullrich. Apelando a fundamentos descontextualizados y hoy por hoy develados como falsos –hablando de antisemitismo- los mismos funcionarios de gobierno argentino tratan de amedrentar a quienes señalan estas cuestiones y se atrevan a criticarles. Pero para su pesar, eso ya no funciona y las reclamaciones por estas brutalidades seguirán aumentando pese a que los medios cobren suculentas ganancias por silenciarlos.

Es por ello que no puede tomarse a la ligera este tipo de conexiones. Tel Aviv y Washington se metieron al bolsillo a los materialmente mal equipados cuerpos de seguridad y militares argentinos, aunque la mayor parte de los materiales que se están proveyendo son de segunda mano e inútiles para sus arsenales, siendo un ejemplo ridículo de ello la entrega de unos cazas franceses absolutamente inoperantes. Solo es una estrategia para contentar a éste paupérrimo sector, mientras tanto y clandestinamente, encubiertos bajo las más diversas tácticas,  prosiguen las exploraciones de los “mochileros” en la Patagonia que parecen tener bases de albergue permanente en los campos de un reconocido militante sionista apellidado Lewis.

Desde que Macri asumió la presidencia las fuerzas policiales federales  y de seguridad como Prefectura y Gendarmería nacional vienen siendo adiestradas y adoctrinadas por elementos israelíes y norteamericanos que aportan no solo enseñanzas tácticas de operaciones de campo sino, de doctrina en referencia a quiénes y por qué se debe tener a un sujeto como el enemigo. Muchos de ellos, con sangre en las manos de inocentes. No se trata solamente de mero asesoramiento técnico para que los miembros policiales argentinos aprendan a usar y manipular el equipo que estos gobiernos les están proveyendo. Se busca el adoctrinamiento político que se haya imbuido del venenoso ideario sionista.

Pero esto no acaba aquí. Actualmente todos los habitantes del país y de toda la región se hayan bajo la ilegal lupa escudriñadora de las Salas de Ciberguerra controlada y dirigida por la inteligencia israelí con la colaboración de bases operadas por hackers dentro de la Argentina que –generosamente costeadas por Tel Aviv- permiten establecer una mejor interceptación de las comunicaciones y las redes cibernéticas locales haciendo que virtualmente nadie tenga intimidad. Y si esto le parece malo, lo peor de todo es que hace más de una década que los argentinos vienen siendo invadidos (por la NSA y el GCHQ) en su intimidad –y con la cooperación del gobierno de CFK- bajo el argumento de la “lucha contra el terrorismo”; acaso Cristina hizo algo con ello?

  


------------------------------


“LECCIONES EN EL EJERCICIO DEL PODER”

Veinte años de un gobierno ruso alternado por Vladimir Putin quedarán marcados en la historia de Rusia como uno de los períodos más benéficos en medio de uno de los más convulsionados periodos de la realidad internacional

Por Charles H. Slim

Quien pudo haberse imaginado tan solo veinte años antes, que EEUU encontraría una valla que frenara la carrera en pro de sus ambiciones por extender su emprendimiento denominado “Nuevo Orden Mundial” lanzado por el presidente George H. Bush en septiembre de 1991; nadie sin dudas. El solo mencionarlo en aquel momento, habría sido tomado como un delirio de un trastornado o peor aún, el deseo de un terrorista que no ama a la autoproclamada “mejor democracia del mundo”.

Menos alguien se habría imaginado, que sería Rusia conducida por una nueva línea política y administrativa, la que marcaría el paso de los cambios que actualmente son innegables en el contexto actual de la geopolítica global y que sin lugar a dudas, quitan el sueño a los funcionarios del Departamento de Estado Norteamericano y a los últimos mandatarios de la Casa Blanca, incluyendo por supuesto al actual Donald Trump.

Sin dudas que desde los últimos veinte años hasta esta parte, muchas cosas han cambiado y muchas otras han salido a flote para que (y pesar) los EEUU perdieran el maquillaje de moralidad y la ética que la corporación de medios occidental pincelaba sobre su puño de hierro. En este sentido y a estas alturas nadie va a ignorar las cruentas consecuencias de sus acciones en la política exterior que han hundido en la miseria y el caos a varios países de regiones como el Medio Oriente.

La necesidad de un contrapeso geopolítico y militar se hacía imperiosa, pero la realidad del momento impedía el surgimiento de alguno.

Pareciera que muchos olvidan el carácter hegemónico y coaccionador de la política exterior norteamericana que se desplegó sin control tras el desmoronamiento de la URSS en 1990 y que militarmente consolido tras la fulminante guerra de 1991 contra Iraq. A la par de aquellos acontecimientos, Estonia, Lituania y Letonia se incorporarían a la OTAN. 
Tampoco puede olvidarse aquellas terribles jornadas de la guerra de los Balcanes en la cual la OTAN con la dirección política y diplomática de Washington, más que ayudar a detener las divisiones, las profundizó con el despliegue –junto a sus socios- de sus propios objetivos geopolíticos.  

Precisamente, con una Rusia complicada en su situación político-económica interna, la desintegración de la Yugoslavia del mariscal Tito fue la oportunidad de oro para que la organización atlántica penetrara en la región y manipulando las divisiones étnicas y religiosas, junto a sus socios británicos apoyaron la creación de diversas entidades políticas con finalidades de su propia conveniencia y de largo plazo.

Tras los acuerdos de Dayton en 1995 y siguiendo estos lineamientos, los EEUU y la UE apoyaron la creación de Croacia, Montenegro y Bosnia Herzegovina quienes más tarde pasaron a ser miembros de la OTAN sin que ello halla redundado en beneficios más allá del alto al fuego. Los brutales bombardeos de la OTAN sobre Serbia en 1999 –enmarcados en una feroz campaña de demonización mediática-  que duraron 78 días y que trajeron a la memoria las masacres sobre Bagdad ocho años antes, ratificaron a su vez la ausencia de un contrapeso internacional y con ello la impunidad por las cruentas consecuencias humanitarias causadas sobre la población civil. 

Como puede verse, sacando a Serbia de la lista cada uno de aquellos  estados, los demás pasaron a ser una pieza más del puzzle geopolítico de Washington y Bruselas, y puntos de establecimiento de bases militares y de inteligencia de la OTAN para ir cercando al oso ruso.

Recién para mediados de 1999 en Rusia se comenzaban a vislumbrar algunos cambios. La salida de Borís Yeltsin dejando paso a Vladimir Vladimirovich Putin, un oficial del KGB de solo 47 años de edad como presidente interino, marcaría un hito en el impulso, evolución y desarrollo de una Federación rusa renovada que requería orden, la estabilización política  y la resolución de gravísimos problemas fronteras adentro y por supuesto, contener o tratar de detener el avance nada disimulado de la OTAN. La explotación por Gran Bretaña del independentismo checheno mediante el MI-6 operando en el Cáucaso para la provisión de apoyo clandestino –armas, inteligencia y explosivos- requería de una política audaz, sagaz y decisiva que iba más allá del uso de la fuerza militar. 

Mientras en el campo político diplomático debía mantener un delicado equilibrio entre las reformas liberales y la necesidad de establecer un orden interior, fue impulsando la reconstrucción de un estado potente y eficiente.
Pese a que en la superficie había una estabilidad y hasta cordialidad en las relaciones con occidente, las amenazas y las acciones se movían subterráneamente. Uno de los objetivos era interrelacionarse con grupos armados para alimentar la inestabilidad fronteras adentro. Era parte del juego sucio que los británicos desplegaban para tratar de impedir que Rusia recuperase la estabilidad. La situación requería de decisiones firmes, de una administración proactiva y una gestión continua por reconstruir una infraestructura productiva y económica en ruinas.

En Washington infravaloraron las capacidades de aquel pequeño sujeto de cara taciturna y mirada serena, creyendo que la crisis de su país se lo devoraría, dejando estar el seguimiento de su gestión. El incidente del submarino “Kursk” en agosto del 2000 suscito un desafío para su gobierno y ello significo  el comienzo de una profunda  reestructuración de su sistema defensivo y en especial del estratégico. Para Putin un estado sin capacidad defensiva óptima no puede garantizar la independencia política. 
Sin dudas que esto comenzó a generar antipatías en el Departamento de Estado y el Pentágono, aunque cierto es decir que no les quitó el sueño.
Vio del otro lado del mundo, un llamativo proceso político representado por un vehemente líder iberoamericano como lo fue Hugo César Chávez, quien inmediatamente en 2001 no tardo en contactarle para estrechar relaciones comerciales e intercambiar puntos de vista de la geopolítica. En Washington tronaron las puertas de los despachos por semejante relación aunque, al menospreciar e incluso ridiculizar las posturas de Chávez no le dieron la importancia que requería el asunto. Por el contrario Putin le dio mucha importancia a la relación bilateral cosechando con el líder bolivariano una relación de amistad personal que perdura en la actualidad con el gobierno de Caracas.

En 2007 y tras una laboriosa y silente gestión reconstructiva, en una ponencia en la Conferencia de Seguridad en Munich Putin denuncia las políticas agresivas de EEUU y sus aliados contra Rusia señalando que ello “socavaba la estabilidad internacional”. Washington tomo nota de estas palabras y junto a Bruselas, ajusto aún más las actividades y los movimientos de la OTAN en torno a las fronteras de la Federación rusa. 
Desde colocación de bases militares hasta el despliegue de actividades subversivas en los países europeos del este –creando revoluciones de colores- dirigidas por las agencias de inteligencia occidentales con la CIA a la cabeza, fueron denunciadas por Putin en 2014 en el Club Internacional de Debates de Valdai valiéndole como represalia la elaboración de por parte del Departamento de Estado y del Tesoro norteamericano de sanciones comerciales y la creación de problemas internos.

A pesar de las presiones y las amenazas, la política rusa se mantuvo firme y en curso de su propia agenda de relaciones multipolares, llevándola a tomar determinaciones político  estratégicas altamente arriesgadas pero vitales para contrapesar e incluso conjurar la injerencia occidental. En ese sentido la renovación y modernización de las fuerzas armadas fue y sigue siendo central demostrando su éxito con la prueba de misiles crucero de envidiable precisión como los “Kalbir X-101” con los cuales se descabezaron los bunkers de comando y control desde los cuales operaban los mercenarios en Siria y tal vez en una categoría más sensible y sofisticado, el desarrollo y prueba de armas novedosas de pulso electromagnético que dejaron inermes y a la deriva a las más modernas fragatas estadounidenses.

Con respecto a esto último, Washington ha estado implementando sanciones sobre varios sectores productivos de Rusia, en particular sobre la industria militar con lo cual buscan degradar la capacidad de modernización que obstruya la agenda imperialista para los próximos veinte años.

Las crisis de Ucrania y Crimea en 2014 son las muestras más notable del abordaje y decisión rápida, estratégica e inteligente del líder ruso. La protección y la concesión de beneficios a la población de la región del Dombass (firma del decreto del 24 de abril) continuamente amenazada por las fuerzas enviadas desde Kiev, es otro logro político que Washington remuerde con furia. En este sentido el gobierno del autócrata Poroshenko, pese al apoyo de Washington y Bruselas, fracasó estrepitosamente y aún no se ve muy claro que orientación va tener la política del comediante Zelensky.  

En lo referente a la política exterior, su decidida resolución a respaldar la lucha contra el terrorismo que desde 2012 tomó por asalto a Siria y que sospechosamente se colaba desde el noroeste de Iraq controlado por EEUU (donde “Daesh” operaba sin control), lo puso en el ojo de la tormenta. La intervención militar rusa autorizada desde Damasco por septiembre de 2015 desbarató los planes reales que se escudaban detrás de aquella fachada y ello enfureció a las administraciones en Washington y Londres  quienes por intermedio de Turquía (con el derribo artero del avión SU-24) quisieron intimidar a Vladimir Putin quien lejos de ello y menos aún levantar el guante, demostró con hechos y con el carácter de un estadista que a pesar de las poderosas presiones externas, Rusia respeta la legalidad internacional y su mandatario no se quiebra ante la adversidad.

En último sentido, uno de los logros político estratégicos más cercanos y relevantes de la administración Putin es sin dudas la modernización superlativa de sus sistema de defensa estratégico presentado en público en marzo de 2018 y que dejo boquiabiertos a los funcionarios de la Casa Blanca, del Congreso y del Pentágono quienes desde ese momento, más allá de los pataleos esquizofrénicos tratando de impulsar el demencial desarrollo de misiles de medio alcance con capacidad nuclear, han venido reevaluando nuevas estrategias sancionatorias para evitar incidentes frontales ya que claramente, están indefensos ante el poderío de una Federación rusa ignorada durante décadas.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario