viernes, 7 de julio de 2023


JUGADAS REVELADAS

¿Por qué la CIA anuncia públicamente estar buscando reclutar agentes dentro de Rusia? Cuando una agencia es puesta en evidencia no le queda otra que salir del Closet

 

Por Charles H. Slim

La democracia es solo un slogan de cartón que envuelve una caja de trucos sucios, manipulaciones y ardides que el occidente anglosajón utiliza para penetrar en las sociedades que busca desintegrar. Bienvenidos a la realidad para todos aquellos que siguen comiendo la mierda que les venden los medios informativos alquilados con dinero del poder.

Las agresiones contra la integridad de un estado no solo se hacen a la luz del día. Las invasiones y las intervenciones armadas (bajo las trilladas excusas como la defensa de los derechos humanos y la democracia) son los ejemplos más característicos en los últimos treinta años de este tipo de agresiones y han sido los angloestadounidenses los principales y únicos protagonistas de ello.

Pero también ellos han sido los precursores del sigilo y las acciones encubiertas con fines nada benevolentes. Así, las operaciones secretas, encubiertas, negras, asesinatos, secuestros, atentados y “banderas falsas”, golpes de estado y las hoy tan conocidas “sanciones comerciales”, son esa cara oculta de la política exterior de las democracias angloestadounidenses. La frase para justificar su funcionamiento es “Seguridad Nacional”. Para ello, cuentan con una muy bien aceitada infraestructura gubernamental, recursos humanos y fondos insondables que se dedicaran a engañar, manipular y dañar a quienes sus gobiernos califiquen como enemigos o dignos de ser removidos.

Durante décadas las actividades de estas agencias han sido romantisadas por los medios establecidos y por la industria del entretenimiento (Hollywood) con la velada intensión de lavar la cara de sus gobiernos y maquillar las consecuencias de sus acciones. Algunas de sus fachadas como DynCorp, BlackWater, Academy, Triple Canopy fueron extensiones privadas para tercerizar sus actividades sucias. Pero lo que en realidad se oculta detrás de estas ficcionadas actividades clandestinas, es la cara oculta y cruenta de la Realpolitik con la que se conducen las autodenominadas “democracias”.

¿Cuántas personas han sido asesinadas o dañadas por la CIA, el MI6 y sus colegas israelíes del MOSSAD? Esta es una pregunta que si bien no es precisable en cifras, asertivamente podemos responder en una sola palabra: Muchas. Solo en contados casos algunos agentes de estos organismos gubernamentales fueron procesados por crímenes que no pudieron ser encubiertos por sus gobiernos sin consecuencias para sus respectivos estados ¿Impunidad? De otra forma no es posible explicar que estos procederes hayan podido llevarse a cabo sin sanciones por parte de Naciones Unidas y/o de las instancias judiciales en La Haya y la Corte Penal Internacional.

Por el contrario, algunos que trataron de visualizar la corrupción y los abusos que incurrían sus gobiernos como el ex CIA Joshua Schulte, Daniel Houghton del MI6 o Yehuda Gil del Mossad fueron diligentemente procesados por sus administraciones de justicia y otros tenazmente perseguidos como el ex Mossad Victor Ostrosvky y el NSA Eduard Snowden para citar los más conocidos.

Actualmente y en el marco de la guerra que la OTAN despliega en Ucrania contra Rusia, los intentos por socavar la moral y la lealtad de la sociedad rusa hacia su gobierno han fracasado estrepitosamente. No solo por sus predecibles movimientos sino también por la eficacia de las agencias de inteligencia y contrainteligencia rusa que han conjurado varios actos sangrientos dentro de Rusia y han logrado responder con dureza (Como fue el golpe contra el Hotel de Kramatorsk) a estas provocaciones en las narices de los jerarcas de Kiev y sus patrocinadores del occidente colectivo.

Aquí también y en estas circunstancias la consciencia de individuos dentro del sistema angloestadounidense ha prevalecido por sobre los intereses de sus agencias como se vio con las filtraciones del agente de inteligencia de la Guardia Nacional Aérea Jack Teixeira que pusieron en evidencia situaciones inconvenientes para Washington y Kiev.

El desconcierto en las oficinas de Langley y en el mismo Pentágono hace tiempo que paso a desesperación y eso es algo muy peligroso. Los rumores que Volodymyr Zelensky ha venido repitiendo y que la CNN, la BBC, The Guardian y todo el espectro mediático (maquinaria de propaganda) repiten sobre un supuesto ataque de falsa bandera ruso contra la central nuclear de Zaporiya estarían buscando instalar al culpable ante un hecho planificado de antemano. Pese a que la OIEA ha tomado contacto -por intermedio ruso- con las evidencias de quienes han estado tratando de volarla, sus autoridades guardan silencio.

No hay nada más peligroso que arrinconar a una rata dice un dicho. Su desesperación la llevará a cualquier cosa para escapar.

La implementación del terrorismo como táctica para tratar de amedrentar a Moscú es una clara señal de ello. Como contra partida de esto, el ex KGB Vladimir Putin y su staff les ha demostrado a los atlantistas (con la opereta de Wagner) un PHD en contrainteligencia y guerra psicológica que todavía no ha mostrado los reales propósitos y alcances de su desarrollo.

Se supone que las actividades de inteligencia son “inteligentes” y discretas, pero eso se ha vuelto un menester muy difícil de cumplir para las agencias atlantistas. El intento de fabricar una historia poco creíble para encubrir el sabotaje al Nord Stream y tapar la voladura de la presa en Nova Karkhokva con historias delirantes son episodios bochornosos que Washington aún no puede explicar o más bien no quiere explicar.

En realidad, en las actuales circunstancias, Washington y sus aliados han encontrado la horma de su zapato sin poder manipular a la opinión pública propia y ajena como lo han hecho en otras ocasiones. Esto ha despertado en agencias como la CIA de iniciativas poco imaginativas, nada discretas y de dudosa eficacia para reclutar agentes en la red.

Tan obvios estaban siendo en sus acciones encubiertas y tan duros los fracasos en el campo que el mismo jefe de la CIA debió reconocer públicamente que estaban ante una oportunidad imperdible para reclutar agentes rusos.

Un spot lacrimógeno apelando a sentimentalismos grises no es lo que conmoverá o tentará a los rusos descontentos con el gobierno de Putin. La fórmula que siempre ha funcionado para estos menesteres es el dinero y nada más. Como hemos estado viendo el dinero corre a raudales por los corredores de Europa del este, con el cual se compran voluntades y como no hacerlo cuando están involucrados en la cruzada de Ucrania capitales especulativos como BLACKROCK y la JP MORGAN entre los más conocidos y quienes no tendrán obstáculos en sus participaciones para la “reconstrucción” siempre y cuando, la OTAN prevalezca.

Por lo pronto las agencias occidentales, en especial la CIA y el MI6 seguirán actuando dentro de territorio ruso valiéndose de agencias y activos humanos de terceros países, en especial los nórdicos como Noruega, Suecia y Dinamarca, datos que pone en un contexto claro que no es una guerra entre Ucrania y Rusia sino, de toda la OTAN contra Rusia.

martes, 4 de julio de 2023

 

LA PORTE DE L'ENFER

What are the factors and origins of the violence shaking France?

By Sidney Hey

Before the new century and years before the events of 9/11 in 2001, Arabophobia and Islamophobia were a reality in the Anglo-Saxon world and even more so in Western Europe. The mistrust and aversion to Muslims that had prevailed since the late 1970s and 1980s because of the Palestinian struggle against Israeli occupation (framed by pro-Israeli sympathy), and with the emergence in the 1990s of alleged terrorist organisations such as “Al Qaeda” (created by the CIA in 1979), that aversion shifted to a degree of hatred institutionalised by governments and fuelled by the media.

Immigration to Europe (including the British Isles) from Arab countries such as Morocco, Algeria and Islamic countries such as Turkey, Pakistan and Bangladesh began to be perceived as dangerous by the early 1980s. Centred on racial hatred, this mistrust was exploited by “private” organisations linked to Zionist (pro-Israel) political interests to generate more anger and mistrust by creating stereotypes in the media that dehumanise Muslims.

We saw the result of this with the brutal invasions of Iraq and Libya and the opaque positions of the European Union in situations such as Afghanistan, Syria and Yemen.

Muslims have long been considered second-class citizens and marginalised in France. Long before the suspicious and unclear attacks on “Charlie-Hebdo” in 2015 and even before 2001, “Turks”, “blacks” and “Moors” had been the target of all kinds of arbitrariness and discrimination in all areas of French Catholic but secular life. In this context of a society with no values or little rootedness in religious tradition, the influence of Islam was gaining ground, fuelling even more mistrust.  This led to several violent uprisings in the suburbs of Paris, the one in November 2005 being one of the most resounding in France's contemporary history, which has undoubtedly been surpassed by the one that took place a few days ago.

 The events that unfolded after the Charlie Hebdo attack in 2015 suspiciously and conveniently gave government intelligence agencies more arguments and powers to cast a veil of suspicion and stigmatisation over the entire French Islamic community.

The murder a week ago of Nahel, a 17-year-old of Algerian Arab origin, only reaffirms the state of arbitrariness and racial violence that exists and underlies one of the European countries of proclaimed democratic value and whose political elite (not coincidentally) has excellent and symbiotic relations with the state of Israel, where such cases are a daily occurrence.

It is in this context that the political farce represented by the “socialist” Macron, more occupied with his musical hobbies and posturing over the situation in Ukraine than with reforming the vices of the republic, stands out. The current government is a continuation of the administrations of two of the most reactionary administrations, those of Sarkozy and Hollande, partly responsible for the interventions in Arab and North African countries that have created the wave of migration that the public detests.

Within this Status Quo and from governmental bodies such as the “Sureté Nationale” and the DGSE (intelligence) Muslims were made the centre of imputation for all the evils afflicting a society in decadence and that contrary to this, Islam represents a hope for a spiritual path marked by its own precepts.

The push for the so-called “fight against terrorism” and the governmental hoaxes created in Washington to justify this farce gave free rein to unbridled and irrational hatred against Muslims in Europe and especially in France.

Although the term “anti-Semitic” has been arbitrarily and discretionary capitalised to qualify only hatred against Jews, it also includes Arabs because of their Semitic status, Islamophobia being a more encompassing term for hatred against a Semitic ethnic group of Islamic confession. It is for this reason -and beyond its political use- that the diatribes, the instigations formulated over the years in the Western media and the crimes against Muslims imply a further variant of this anti-Semitism.

Muslim refugees did not come to Europe as tourists or as the intellectual taresayers point out in order to “Islamise” Europe. Their arrival was largely a consequence of the interventionism and war adventures of their own governments (following the US) in the regions they come from.

What has happened in France in the last week is neither new nor alien to the rest of Europe. Killing an Arab or those who profess Islam is something that has been going on for a long time and the European media have treated it with little interest. The phenomenon of Islamophobia is something that has developed strongly throughout the EU and has branched out to the American continent with the constant attacks and prejudice against the growth and insertion of Islamic traits into Western culture. Thus the growth of institutions such as mosques, dress, the role of women and Islamic practices in public places are the signs most abhorred by those who fervently hate Muslims.

Will the riots over the death of this young Arab be enough of a lesson for the French political establishment? I certainly don't think so.

 

lunes, 3 de julio de 2023

 

DOS PASOS A LA CRISIS NUCLEAR

¿Por qué y quiénes son los que están abriendo las puertas a una escalada nuclear en Ucrania?

 

Por Charles H. Slim

El golpe que significó el impacto de dos misiles rusos sobre un hotel en el centro de Kramatorsk el 27 de junio pasado no paso la muerte de simples comensales que se hallaban casualmente en el restaurante del complejo sino por las verdaderas implicancias que dicho edificio tenía al momento del ataque.

No es nada nuevo que las FAU y el SBU de inteligencia utilicen edificios civiles para cubrir unidades de combate, puestos de mando, comunicaciones y centros de reunión de información. Tampoco es novedad que no les importe las consecuencias de sus propios ciudadanos al exponerlos al fuego enemigo.

Según las fuentes de inteligencia rusa en ese edificio se concentraban altos oficiales ucranianos y de otras nacionalidades pertenecientes a la OTAN que no estaban en una comida de agasajo o un encuentro de camaradería. Los oficiales más importantes que allí estaban y que murieron en el ataque eran oficiales del 101º Brigada Aerotransportada de EEUU ¿Qué estaban haciendo allí?

Si realmente hubiera organizaciones internacionales neutrales que hicieran observar la ley internacional, este tipo de preguntas tendrían una respuesta. Este episodio fue un duro golpe para los planes de Kiev que ya vienen atravesados por los fracasos en el frente de combate pero mucho más, para Washington y Bruselas que además de perder a varios altos oficiales en dicha ocasión, ven retrasados sus planes.

Quienes también sufren el desánimo ante estas noticias son los grupos de políticos opositores y colaboradores bielorusos en el exilio con base en Lituania quienes con el apoyo de Washington y la OTAN aspiran a derrocar a su gobierno tal como sucedieron con las nefastas experiencias en Libia y los fallidos intentos en Siria y Venezuela.

Quienes se encargan de gestionar los enlaces y las actividades panfletarias de estos “gobiernos en el exilio” son funcionarios de la UE como el “socialista” español Josep Borrell, Ursula Von Der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, más atentos a las mandas de Bruselas y Washington que a las crecientes necesidades y problemas de sus propios ciudadanos de la Unión.

No es necesario aclarar que estas estructuras “opositoras” no se crean con voluntarismo, palabrerío y el tan aclamado “amor a la democracia”. Su diseño y conformación se da sobre la base de un sustancial financiamiento y apoyo político de occidente. Tampoco se crean para que sean meros foros de charlas estériles. Quienes colaboran con estas estructuras deben dar frutos o si no se acaba el dinero. Son sin muchas vueltas, verdaderos centros de conspiración contra sus propios países.

Quizás muchos se pregunten ¿Por qué nunca ha aparecido un gobierno opositor en el exilio de EEUU o de alguno de sus socios? Simplemente porque es allí donde se ubica el centro de la banca político-financiera que permite estos jueguitos.

Desde La Casa Blanca ya se escucharon las excusas para argumentar sobre este fracaso hablando del clima adverso, las condiciones del terreno y la mejor preparación de los rusos, en síntesis, todo ha salido mal y no podemos justificarlo. Uno de los voceros de estas malas noticias no podía ser otro que el Asistente de la Defensa para los Asuntos Públicos John Kirby quien en rueda de prensa no necesitaba abrir la boca para demostrarles a sus interlocutores que no había buenas noticias.

Esto y las circunstancias imperantes ayudaron para que los sectores del partido de la guerra que presionan en el Congreso y en otros estamentos en Washington lograsen que la presidencia apruebe el envío de sistemas de misiles de mayor alcance que decididamente amenazan a la seguridad de Rusia. Según se sabe, Joe Biden autorizaría el envío de sistemas de misiles balísticos ATACMS que tiene un alcance de 300 kilómetros fabricados por Lockheed Martin con lo cual, se habla de aumentar aún más el presupuesto de ayuda militar al régimen de Kiev.

Las implicancias de despliegue de semejante sistema de misiles suponen un agravamiento de la situación demostrando por enésima vez, que La Casa Blanca y el estamento de los neoconservadores que viven de la guerra, no estuvieron ni estarán nunca interesados en la paz. Pero lo que realmente se escuda detrás de estas decisiones es una billonaria retroalimentación del negocio entre la política y la industria armamentística estadounidense, reales ganadores detrás de este desastre.

Entre los principales gestores políticos del envío de estos misiles de largo alcance están Victoria Nuland y Antony Blinken quienes al parecer no han reparado ( o por el contrario poco les importa) que esos vectores son una amenaza intolerable para la seguridad estratégica de la Federación.

La entrada de estos misiles de largo alcance dentro de Ucrania los cuales pueden llevar cabezas (además de Biológicas-Químicas) nucleares tácticas representarían para Moscú una puesta en alerta máxima nuclear creando así una atmosfera de mayor tensión que ya viene escalando con las maniobras y movimientos de tropas que polacos y lituanos están realizando en las fronteras de Bielorusia.

Esto cambia radicalmente las cosas y con ello, los EEUU podría desatar una catástrofe aún peor y que tendría implicancias de alcance global ¿Queda alguien con razonabilidad en Washington?