jueves, 28 de marzo de 2024

 

DE IRLANDA A MALVINAS

¿Por qué los irlandeses y los argentinos tienen profundos puntos de contacto con la historia política de lucha antimperialista?

 

Por Javier B. Dal

Aunque los políticos de todas las latitudes cuando llegan al poder suelen transar y hasta vender los ideales a los cuales decían defender, hay causas nacionales que están por encima de esas miserias, mucho más cuando surgieron de la lucha más alta que puede haber como es, sacudirse la dominación imperial de otras potencias. Pero pese a tan importante tarea, esos políticos han terminado hundiendo a sus pueblos en el barro de la más absurda partidocracia.

Argentina e Irlanda comparten una larga historia en común y sufren del mismo problema. La amistad entre ambos está más allá de los discursos de sus gobiernos. Su inmigración a las tierras del sur, enriquecieron el carácter de los argentinos y ello quedó testimoniado con la llegada de familias irlandesas como los Dennehy, Doyle, Duggan, Gaynor, Hughes, Ham, Kenny, Mulcahy y Maguire. Pero nadie olvida aquel marino irlandés llamado William Brown que llegó al Río de La Plata en el siglo XIX quien prestando su valeroso aporte a la “Revolución de Mayo de 1810” y la defensa de Buenos Aires termino siendo el padre de la Armada de la República Argentina que en 1982 haría frente a los británicos en la guerra del atlántico sur.

Esa mezcla gaélico-argenta reflejó otros vínculos históricos íntimos, relacionados -cada uno por su lado- con sus luchas políticas contra el imperialismo británico, aunque diferenciados por la intensidad y compromiso.

Los dos casos emblemáticos de ello son a la vez, tan distantes como cercanos en cierto sentido. Me refiero a la lucha del ERI por la independencia de su patria irlandesa y de la lucha argentina por las islas Malvinas. Ambas con dos caras, la lucha armada y la política. La lucha de los irlandeses y de los argentinos por sacudirse -cada uno en sus circunstancias- de la injerencia extranjera se vió y se sigue viendo unida por el enemigo en común: Gran Bretaña. Y aunque se trata de dos procesos históricos completamente disimiles en sus causas, extensión y consecuencias no hay dudas que existían (y porque no, aún siguen existiendo) posibilidades de que los representantes de ambas situaciones hubieran podido cooperar para hacer un frente común contra Londres.

Irlanda y Argentina son países con un pueblo de mayoría católica aunque si es cierto, los argentinos son unos católicos muy particulares.

La historia de la lucha de Irlanda es centenaria y llego a su punto cúlmine tras la masacre en North King Street de 1916 en el llamado domingo sangriento lo que llevo en 1922 a una guerra civil entre los irlandeses “unionistas” pro-británicos (protestantes) y los independentistas católicos que inspiró a la formación de lo que más tarde conocimos como el Ejército Revolucionario Irlandés (ERI).

En Argentina esa lucha intestina entre sectores pro-británicos (liberales) muy arraigados en la capital y los nacionalistas del campo popular vino mucho más tarde (1943) y es que, a diferencia de los irlandeses el pueblo argentino es muy joven. Para algunos el bombardeo de la plaza de mayo en junio de 1955 fue para los argentinos su “domingo sangriento” ya que dicho evento habría estado secundado intelectualmente desde Londres.

Pero fue el 2 de abril de 1982 el punto de quiebre de la Argentina con la influencia británica en el país matizada desde el final de la segunda guerra mundial por la omnipresente y engañosa influencia de los EEUU la cual es celebrada por los anglófilos argentos y que desde hace 60 años viene operando (vendiendo su paz falsa) en toda la región con su Comando Sur -https://www.southcom.mil/- hoy tan presente en la Argentina controlando las vías fluviales y el litoral marítimo.

Así como el MI6 y el MI5 fueron poco a poco infiltrando al ERI e incluso creando células armadas compuestas por psicópatas y asesinos a sangre fría para desacreditar la causa, lo mismo sucedió en la Argentina aunque a otro nivel y en diferentes estructuras del estado. La descomposición que lograron sobre la base de infiltrar topos y simples criminales, afectaron las reivindicaciones del ERI que se reflejarían en el Sinn Fein y los problemas de corrupción existentes en las instituciones, como la “Garda”, algo que se asemeja al caso argentino con sus propias fuerzas de seguridad.

Tanto el ERI como las estructuras gubernamentales argentinas posteriores a 1982 fueron blanco de operaciones destinadas a disgregar y desacreditarlas ante la vista de la opinión pública. Así como los británicos tiene infestada de alcahuetes a la sociedad irlandesa, lo mismo sucedió en organismos estratégicos argentinos como era la antigua SIDE con la diferencia del caso irlandés en que aquí la partidocracia argentina les abrió la puerta a los británicos de forma voluntaria.

Una de las preocupaciones que movilizaron a esos recursos fueron los alzamientos de sectores nacionalistas del ejército para lo cual Londres encargo a sus esbirros (en especial periodistas y medios) en Buenos Aires para desacreditarles.

Pese a que en la década de los 70´s había un proceso revolucionario global (con el telón de fondo de la Guerra fría) pero que era casi total en Latinoamérica y agrupaciones guerrilleras argentinas como Montoneros, ERP, FAL, FAP que tenían extracción marxista-castrista pudieron haber establecido contacto con organizaciones como el ERI en Europa, no tuvieron una ambiciosa visión estratégica para tal contacto e incluso es seguro que la barrera idiomática haya sido la razón de ello y en su conformismo meramente localista terminaron siendo tan llanos y obtusos como la clase política servil del Status Quo.

Aunque ellos no buscaron ese contacto, los británicos del MI6 si lo hicieron e incluso habrían financiado el secuestro y asesinato a cargo del ERP de uno de los cerebros del primer proyecto de misiles “Cóndor” considerado en la década de los setentas como uno de los más avanzados en todo el hemisferio sur. Pero también trabajaron en conjunto con las áreas de inteligencia de los gobiernos militares amparados bajo el paraguas de un coordinador en común como era la CIA. Así, tanto unos como otros fueron funcionales a los planes de Londres.

No es por casualidad que varios de esos miembros luego se reciclaron en democracia y a lo largo de los años han ocupado puestos públicos (en especial con el menemismo y el kirchnerismo) e incluso actualmente ocupan puestos ministeriales en el gobierno. Pero a diferencia del ERI y sus miembros, aquellos ex montoneros trataron de ocultar sus pasados y hasta incluso, pasaron a trabajar para nada menos que su otroras “enemigos imperialistas” como la CIA y el mismo MI6. Tan descarados son en su abominación que nunca faltan a los cocteles de la embajada británica.

La llamada “Operación Rosario” por la cual los argentinos recuperaron las islas del atlántico sur no había sido tan secreta como la historia cuenta. Es cierto que los ciudadanos argentinos de a pie no sabían nada e incluso los kelpers y la guarnición de marinos reales en Port Stanley fueron sorprendidos por la acción argentina, pero se rumoreaba por ese entonces que el MI6 tenía de buenas fuentes sobre los planes e incluso, que esperaban su ejecución y entonces “dejaron hacer” ¿Por qué? Hay varias teorías aunque ellas son para tratar en otro artículo.

Pero en aquella bisagra que significó la guerra contra los ingleses, estuvieron ausentes aquellos “revolucionarios” (de tinte católico) de Montoneros y ni hablar de los marxistas de ERP (todos ellos amontonados con el kirchnerismo), quienes, de haber estado comprometidos con sus ideales pudieron haber cerrado filas contra “el enemigo”, fuente de las discrepancias internas. Salvo por el caso del montonero Máximo “Alfredo” Nicoletti que colaboro con la Armada para llevar adelante la malograda “Operación Algeciras” en Gibraltar, ninguno de esos matones y pistoleros de los setentas se atrevió a tanto.

Si hubiera existido una relación con la gente del ERI las posibilidades de golpear más cerca a Londres no solo habrían sido factibles sino altamente disuasorias.  

A veces me pregunto y ante el fracaso de esto ¿Qué hubiera pasado si los nacionalistas argentinos hubieran tendido un puente con los independentistas irlandeses del ERI y desarrollado un vínculo estrecho?

 

 

 

miércoles, 27 de marzo de 2024

 

GEOPOLITICA RELIGIOSA

¿Hay un plan en el gobierno de Milei para profundizar los lazos geopolíticos con el estado de Israel?, ¿Es su conversión al judaísmo suficiente argumento para una medida gubernamental?


Por Charles H. Slim

El anuncio de una invitación del régimen de Tel Aviv al presidente argentino Milei y su hermana Karina Milei para mediados del mes de abril para otorgarle un “premio” por su lealtad al estado sionista es una señal muy clara de a dónde y para qué su gobierno está conduciendo el país.

Nunca como por estos días se ha comprobado quiénes son los que controlaran la geopolítica de la Argentina y sus potenciales consecuencias.

El aspirante a judío que supo vomitar toda clase de insultos contra el Papa Francisco, haber demostrado ser un obsecuente partidario de las políticas atlantistas (y por ende rusofobo) y con una total y notoria sumisión a los intereses geopolíticos del estado de Israel no ha tenido empacho en mostrarse abiertamente a favor de las bestialidades (con ya más de 30.000 civiles palestinos asesinados) que el régimen supremacista de Benjamín Netanyahu e Itamar Gvir viene llevando a cabo contra la población palestina de la Franja de Gaza.

En una síntesis Milei está alineando a la Argentina con las políticas de un estado racista que está llevando a cabo un genocidio con la clara determinación de exterminar a la población semita palestina y apropiarse de toda la Franja de Gaza y con ello, de toda la Palestina histórica.

No es una casualidad que Milei tenga el apoyo de la poderosa secta ortodoxa judía neoyorkina del rabino Axel Wahnish cuyo poder no se asienta precisamente en lo espiritual sino más bien, en lo económico-financiero. La piedad, la misericordia y la buena fe es lo que poco importa a esta corriente, mucho menos practicarla con los gentiles es decir con los “Goyin”. Esa es la línea religiosa a la cual el presidente argentino adhiere, sectaria y políticamente afín a los planes sionistas que están conduciendo una de las tragedias humanas más descarnadas y deleznables de lo que va del siglo.

No hay moralidad alguna en asesinar mujeres, niños y ancianos. Tampoco en inventar situaciones (mediante mentiras y falsedades) para tratar de justificar esas atrocidades como las que han sido pillados los efectivos de las FDI. No solo bombardean edificios habitados y campamentos de refugiados desde aviones y con sus tanques. Han sido puestos en evidencia como equipos de zapadores enmascarados y vestidos de negro dinamitan casas, edificios y mezquitas que en algunos casos había personas dentro de ellas.

Milei y su gobierno admiran este régimen que abochorna al judaísmo y que solo representa a un sector recalcitrante de racistas que tienen ciudadanía israelí. Recordemos que hay alrededor del mundo muchas comunidades judías que no aceptan el actual estado de Israel y mucho menos los crímenes que comete en nombre de su identidad. Es con este estado que Milei intentará reconfigurar la situación económico-financiera-institucional de la Argentina y ello tendrá consecuencias para el país.

Por supuesto que esta alianza no va a traer nada bueno al país y las conexiones que se están profundizando con este Israel apuntan a reformar y reforzar en especial, sectores estratégicos como son la seguridad y las FFAA con los cual los argentinos debieran preguntarse ¿Cuáles son las intenciones de estos preparativos? Si están en esos planes el adoctrinamiento y el asesoramiento en los ámbitos de la seguridad y la defensa ¿Cuántos de esos criminales de las FDI y de la inteligencia que tienen las manos teñidas de sangre palestina van a instruir a los efectivos argentinos?

No es algo nuevo que la clase política argentina tenga buenas migas con Tel Aviv. Su avidez por el dinero siempre estará antes que cualquier idea de compromiso con la justicia o incluso, con su propio país. Durante la presidencia de Mauricio Macri esta clase de acercamiento se estrechó mucho pero no tanto como se lo está viendo hoy. Pero en las actuales circunstancias y lo que el mundo esta siendo testigo no puede mirarse para otro lado. Buenos Aires y su gobierno acepta de forma arbitraria y sin contrastes ser cómplice de un estado que ya ha causado en lo que muchos dentro de EEUU denominan como el genocidio del siglo.[1]

En teoría la Argentina es un país soberano con lo cual, en cuanto a lo que está sucediendo en la Franja de Gaza el gobierno debería escuchar ambas campanas (israelí y palestina) salvo que como pareciera la actual administración, apruebe los abominables y variados crímenes contra la población palestina.

Para peor, del otro lado de lo que se llama oposición (llámense radicales, peronistas, izquierdistas etc) no hay nadie que tenga las manos suficientemente limpias y mucho menos el coraje político como para empardar semejante posición. Esa quietud tiene una evidente respuesta. En un país donde el nacionalismo (en el sentido de pertenencia a una nación común) no existe y el dinero es lo que manda y la corrupción es una norma surgida de la costumbre, no se puede esperar nada que no caiga dentro de la misma lógica.

Para coronar este romance del gobierno de Milei con el sionismo, la concurrencia al acto por la conmemoración del ataque contra la embajada de Israel el 18 de marzo de 1992 ahonda el compromiso del estado argentino por seguir el relato que esconde intereses geopolíticos y a su vez, tapa las verdaderas causas de ese ataque y a sus autores intelectuales.

Milei y su gobierno se están parando en un sitial que no solo desconoce sino que se sustenta por pura ideología y encima, no cualquiera.



[1] Vtforeignpolicy.com. The Genocide of the Century. https://www.vtforeignpolicy.com/2024/03/the-genocide-of-the-century/

lunes, 25 de marzo de 2024

 

THE BERLIN SYNDROME

What could be one of the solutions that Washington is scheming to avoid losing Ukraine without the need for NATO to directly confront Russia?

 

By Sidney Hey

When Soviet troops arrived in Berlin in April 1945, late in the Second Great War, they did so before the Western Allies, and it was a calamity for German civilians, especially girls and women. But the areas that later passed into American and British control did not glow with respect for the humanity of those same civilians. It was the beginning of a new nightmare that was hidden for decades and has been the mute shame of the “democracies”. The Germans had ceased to have rights and from that moment on would be under an occupying administration that would later split into two blocs.

This is what could very possibly happen to what is left of Ukraine. But why would that happen?

It seems that following Emanuel Macron's declarations to send troops to Ukraine, all NATO members and in particular the Western Europeans would prefer to send their men rather than continue to subsidise a war that has no prospect of success with money and equipment.

But we know that preferences do not count here and it is very likely that this is part of a strategy that had already been put on the table by the Pentagon and that (since before the Russian intervention) had been studied by the European military without much desire to be directly involved because of the consequences that this would bring to the EU.

This concurrence of Atlanticist troops would not be to fight alongside the Ukrainian Armed Forces but to occupy western Ukraine, serving as a guarantee and security in the rearguard while all the men who are available march to the front to die in a war that, as Biden said, will be fought "to the last Ukrainian".

This imaginary scenario is already taking shape with the arrival of European troops in southern Kiev.

What do you think will happen when there are no more Ukrainian men to fill these positions in the civil service, security and armed forces? Quite simply. They will be permanently occupied by these “friends” of the collective West who, over time, will make them their own. It is quite clear that their troops (American and British) will not be the ones who will remain -not as combat troops- on the ground as they have obedient vassals in the region for that. The Poles and Romanians are already rubbing their hands together at the thought of it.

Of course, many uninformed and naïve people in the West continue to believe that such a thing could not happen because the limits to one of these possibilities would be delimited by international law, to which they should ask themselves which international law? The world is witnessing how Washington turns a deaf ear to extremely serious situations in which human rights -enshrined in international humanitarian law- are being trampled upon in a brutal and brutal manner, while at the same time advocating a Manichean formulation of international law that is “rules-based”, which is nothing more than its own rules.

Ukrainians in the West may continue to look with sympathy to Western Europe and its values, but what will be the ultimate price of this aspiration? If that appreciation were reciprocated, Ukraine's problems could have been alleviated long before Russia intervened. The EU could have welcomed Kiev as part of the bloc as a political measure to curb Russian aggression but did not do so. Simply because war was and remains the number one objective of the US via NATO. To paraphrase Victoria Nuland, what they think or say in the EU “it doesn't give a shit”.

Ukrainian citizens are caught between the oppression of a philo-Nazi regime that distrusts everyone, Russian bombs and missiles, and now the possibility of coming under NATO “friendly occupation”. So the police stations may have Ukrainian police, but they are probably controlled by senior SBU pimping officers who are themselves henchmen of the CIA and MI6. With all the men of fighting age away at the front, these bases will most likely be occupied by Polish, Romanian and probably even Bulgarian troops with the inevitable presence of American, British and German officers.

Just as happened with the occupation of Germany and other disastrous situations in our contemporary history, the stay of these democrats will bring with it the flourishing of the detestable businesses that have arisen precisely from the presence of foreign troops, which are none other than prostitution, human trafficking and drugs.

 

 

 

domingo, 24 de marzo de 2024

 

ECHOES OF BARBARISM

What will be the consequences for those responsible for the attack on the theatre at Crocus City Hall shopping centre?

 

By Sidney Hey

It may be too early to speculate, but there are many elements informing who was behind the attack on the CROCUS CITY HALL shopping centre outside Moscow. To be sure, the Russian authorities are not yet certain about the planners of the attack but there is no doubt that their intelligence is very clear about where this came from.

This terrorist attack cannot be disconnected from what is happening in Ukraine, even if some are trying to deny it. It should not be overlooked that there is a hybrid war in progress and in it, terrorism is one more tactic in its development. The managers, who coincidentally have nothing to do with ordinary Ukrainian citizens, have already been dropping hints of their already blatant interference. Only a few days earlier, a large number of French, German and Polish troops arrived by train in Cherkassy, south of Kiev, and Moscow had been following this landing closely.

This not only confirms that NATO was definitely involved, but also confirms the desperation in the face of an expected outcome on the whole front.

But as far as the cowardly attack on civilians in Moscow is concerned, some media have been quick (and clumsy) to try to shift the blame elsewhere (citing threats to a mosque inside Russia). Perhaps the one who has taken most notice of this is Washington, which immediately came out and proclaimed that it “does not believe Ukraine was behind the attack”.

Without realising it, the US government stepped on its own tail and in the face of this unwitting demonstration that it knows more than it is saying, it is trying to stage an alleged condolence and commitment to counter-terrorism. But we all know who have been the instigators and promoters of this tactic of war over the last 24 years. Have you forgotten where “Al Qaeda”, “ISIS” (and its subsidiaries such as the “ISIS-Khorasan” afghan farce) and the dozen groups that attacked Libya and then Syria came from? The answer is simple: from the brains of US intelligence, especially the CIA. Of course, later, their colleagues in MI6 and Mossad made their own “know how” of this nefarious enterprise their own and for their own interests.

It is quite possible that the architects of this attack have sought to mimic the actions of these pseudo-Islamist hoaxes, seeking to make them a scapegoat to mask the real perpetrators, or perhaps they have used them to give Kiev a helping hand. We should be suspicious of the veracity of possible “ISIS” claims that might be aired in the media. The attack on the Moscow theatre in 2002 and Beslan in 2004 are still fresh in the memory of Russians. The questions to deduce this would be who would be interested in using these traumas linked to these pseudo-jihadists as scapegoats and their connections to these assets, who can provide these assets to the SBU, and who can provide these assets to the SBU?

Again, looking back over the last 25 years, you will see clearly what the answer is.

But going back to the particularities of the Moscow attack, there is something about it that also reminds me of a similar operation executed in 2008 in Mumbai, India. A group of armed men, carrying backpacks loaded with ammunition and explosives, landed in the city at night and, as they went along, shot civilians who crossed their path. Only one of the attackers was captured alive and was later tried and sentenced to death in 2012. What was the aim of this suicide attack? To further alienate India and Pakistan.

But who was behind such an instigation? An American citizen named David C. Headley, who had been recruited by the CIA to work in Pakistan, confessed to being the organiser.

In both the Mumbai and Moscow attacks, the perpetrators managed to shock and terrify the public, so that in view of these precedents (which Moscow is well aware of) they can already intuit who the real masterminds are. The question here is who has sufficient financial resources (many of them stolen from Russian banks) to rent out assets of all nationalities and ethnicities? 

Returning to Washington's swift defence that Ukraine had nothing to do with the attack, it raises many questions as to how much the White House, or Secretary of State Anthony Blinken or rather CIA chief Williams Burns, knows about what happened. The same questions also apply to MI6 chief Richard Moore and his boys in the cryptic building at Vauxhall Cross who are heavily involved in all the operations taking place in Ukraine and Russia, especially those involved in training mercenary groups such as those who during the Russian elections carried out another massacre in Belgorod and others who tried unsuccessfully to sneak in via Kursk and Bryansk.

It is also important not to lose sight of and keep in mind the caliber of Kiev's political officials, military and intelligence leaders. On several occasions they have made no secret of their satisfaction with the massacres and terrorist attacks committed against Russian-speaking civilians in Donbass, as well as those carried out on Russian territory in Belgorod and the previous ones in Moscow.

Likewise, and seeing that it is the Atlanticist intelligence agencies that dictate the movements of the Ukrainian SBU, the conclusion is that its chief is the main asset at the service of those agencies.

If we consider all these elements and arrange them on an imaginary blackboard we will see that the execution of the massacre in CROCUS CITY HALL has many similarities with the ways in which the assets that the CIA and its partners have at their disposal operate, so the crocodile tears of White House spokesman John Kirby may serve in Hollywood but not Russia.