sábado, 6 de mayo de 2017

EN DEBATE




“EL INTERMEDIARIO”

Quiénes han alimentado la idea del presidente Mauricio Macri de que es un especie de intermediario entre la “comunidad internacional” y lo que sucede en Venezuela? A quiénes beneficia su interferencia en los asuntos internos de ésta nación?




Por Pepe Beru
Hay varias cosas en la vida que un hombre debe saber para no meter la pata hasta  fondo y una de ellas es, saber hasta dónde jugar y cuando es el momento oportuno de salirse de la partida. En el caso del presidente argentino Mauricio Macri hay un pequeño detalle: Nadie lo llamo para intervenir en los asuntos internos de otro país soberano.  Nos estamos refiriendo obviamente al tema de Venezuela y las confusas circunstancias que actualmente la acucian.  

Desde hace tiempo que Venezuela viene siendo el blanco de una sistemática campaña de zozobra informativa y política que busca arrancar de raíz al gobierno revolucionario y Bolivariano. Obviamente que ello no es por casualidad o solamente por las falencias que sin lugar a dudas tiene el gobierno de Maduro que siempre hay que remarcar, no es lo mismo que Chávez.

Pese a que en los últimos días el mismo Maduro llamó a una Asamblea Constituyente, sorprendentemente –y contrario a lo que reclamaban anteriormente- los sectores de la oposición no solo demostraron su desacuerdo sino que incluso, han dejado en claro que la vía violenta debe incrementarse.

Actualmente hay una muy bien ejecutada operación de boicot contra los implementos más necesarios para Venezuela y ello a su vez se ve agravado por la casi inexistente industria de manufactura local, haciendo depender a la población venezolana de implementos tan básicos como el papel higiénico o el trigo para la elaboración del pan. 

Sin dudas que esto facilita las cosas a quienes están detrás de la oposición que, nadie duda, se halla coordinada desde Washington.

Si alguien preguntara ¿Estamos frente a una maniobra de “golpe blando”? la respuesta es sin lugar a dudas afirmativa.  Y es eso lo que está rompiendo las cabezas de los principales directores e interesados –tanto internos como externos- en que Venezuela regrese a las épocas de la burocracia partidista que tan buenos negocios le concedió a esa clase política que además de haberse robado el país y de consagrar la corrupción institucional permanente, mantenían un estado de impunidad judicial abominable que aseguraba privilegios y dineros sin cuestionamientos.

No hay que olvidar que el “Chavismo” nació de esa crisis y de la cual la mayoría de los ciudadanos  venezolanos y en especial los sectores más pobres, estaban hartos de tolerar. Con la presidencia de Carlos Andrés Pérez la corrupción político-económico y financiera de su gobierno había pasado las nubes, algo de lo cual muchos venezolanos aún no olvidan.  Fue uno de los insignes mandatarios neoliberales que aplicaron al pie de la letra las recetas del FMI, la liberación de tasas de interés y por supuesto, una subordinación política indiscutible a Washington.
Guarimba en acción

Hasta la salida de Andrés Pérez Venezuela fue una triste república de burócratas corruptos que no era más conocida que en los límites del Caribe. Con su industria petrolera monopolizada por capitales extranjeros y fuente inagotable de ingresos para los altos empresarios locales, los lacayos políticos tradicionales no se hubieran imaginado ni por un momento, levantar una sola queja contra las injerencias político-financieras de Washington.

La ausencia de Chávez se siente porque, no queden dudas de que si él estuviera vivo en estas circunstancias hubiera sido un protagonista más en todo el descalabro internacional. Su carisma alimentaba la legitimidad de su gobierno que seguramente hubiera disuelto las intentonas golpistas.
Chavistas preparados para defender al gobierno

Hoy muchos están hablando de que el gobierno de Maduro tiene grupos armados que usan las tácticas propagandísticas de “ISIS”, lo que revela una supina ignorancia y hasta una maliciosa intencionalidad. No es una novedad para quienes conocen bien la realidad política en Venezuela, que muchos grupos que respaldan al gobierno, se mantienen en la clandestinidad como una forma de contrarestar las actividades contra-revolucionarias que orquestan  en las sombras agencias extranjeras en coordinación con grupos aliados internos y que se activarían ante una intervención externa (copiando las tácticas mediáticas de la resistencia iraquí durante la invasión del 2003). 

Desde comienzos del año, los sabotajes contra líneas de tendido eléctrico, agua y producción de incendios intensionales se han multiplicado en forma preocupante y eso sin contar los casos de asesinatos que las estadísticas los contaran como una casuística de la criminalidad común.

Dentro de estos planes se halla el desarrollo de una guerra económica, que consiste básicamente en el desabastecimiento  de mercaderías, que había sido detectada y combatida por el gobierno, logrando interceptar camiones que sacaban alimentos y productos básicos para acopiarlos en depósitos clandestinos establecidos en regiones remotas o incluso para sacarlos por la frontera colombiana.

Tampoco olvidemos (como si lo hacen los medios) que el gobierno bolivariano ha venido siendo, por años, agredido en diversas formas e intensidad llegando a introducirse al país, elementos y grupos de mercenarios extranjeros que se entrenaban en la selva colombiana y que junto a las “guarimbas” locales ( últimamente muy bien organizadas) actuarían con claras intensiones de dar crear una guerra sucia que culminaría con un golpe quirúrgico contra Caracas.

No debiera olvidarse que detrás de estas intentonas no solo estaban –y continúan estándolo-   la CIA estadounidense, sino que incluso pudo comprobarse la complicidad de agencias europeas como el DGSE francés, que bajo el mandato de Nicolás Sarcozi  comisiono a un sicario para asesinar a Hugo César Chávez pero que termino siendo capturado por el SBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) algo de lo cual, París no acuso recibo.

Otros que también fueron acusados de intervenir en un fallido intento –y de lo cual también la prensa ha olvidado-, fue la empresa de seguridad privada estadounidense “ACADEMI”, encargada del entrenamiento y prestación de la logística a los grupos subversivos.

Como se puede ver, nada está claro en el panorama venezolano, pero pareciera que esto no ha sido considerado por Macri que influido por los sectores opositores ligados a EEUU que a su vez se ligan con varios de sus cercanos, hará gestiones políticas para un recambio en Caracas.

Desde tiempo atrás, Macri viene lanzando reclamos y acusaciones contra el gobierno de Maduro, especialmente dirigidos a la liberación del dirigente opositor Leopoldo López para lo cual ha recibido la visita de funcionarios, familiares  y personalidades de la oposición.


La situación descripta no es para nada fácil de analizar y dificultosa de entender pero es claramente peligrosa. Al parecer Macri no ha entendido en la ciénaga en la que se estaría metiendo, mal asesorado o aprovechando sus buenas intensiones, creyendo saber lo que hace pero que al final de cuentas y cuando sea demasiado tarde, se dará cuenta que solo está sirviendo a los intereses que se digitan desde Washington y New York que de ponerse feas las cosas, lo abandonaran como lo han hecho con todos sus predecesores. 

miércoles, 3 de mayo de 2017

 INTERNACIONAL



“RELACIONES ESTRATEGICAS”

Como Berlín sabe que necesita más de Rusia que de EEUU al momento de sostener las necesidades del pueblo alemán



Por Charles H. Slim
En la alta política internacional, las tratativas entre gobiernos están más allá de las tragedias y los desencuentros históricos. Un ejemplo de ello es la continuidad en las relaciones entre Alemania y Rusia, que pese a la sangrienta y reciente historia que las hizo protagonistas, hoy siguen avanzando a la cooperación en varios temas de la agenda bilateral y de la geopolítica internacional.

Igualmente cabe recordar, que en los últimos años las relaciones entre Berlín y Moscú no han venido siendo las mejores. Y es que para mal que les pese a muchos, Ángela Merkel ha sido más bien la vocera y presentadora de todos los planes estadounidenses en el Medio Oriente como en el este de Ucrania y todo lo que los estadounidenses tienen en mente para Europa, llevando a que prácticamente haga –diplomáticamente hablando- el trabajo sucio de Washington.

En el último encuentro realizado éste 2 de mayo en Sochi, Rusia, la primer Ministro Ángela Merkel y el presidente ruso Vladimir Putin fijaron sus posiciones en temas cruciales  y muy complejos tales como la situación de “Ucrania”, “Siria” y obviamente el tema de la “lucha contra el terrorismo”, en todos ellos, surgen controversias por la clara y solapada injerencia estadounidense que usa a Berlín como el interlocutor de la Unión Europea contra Moscú.

Antes de que se desarrollaran las conversaciones a puertas cerradas, ambos mandatarios dieron una conferencia de prensa a la cual asistieron no solo las planas de funcionarios adjuntos de ambos países sino también, medios y periodistas alemanes, rusos y de varias partes del mundo. En esta, la canciller alemana y fiel a su estilo comenzó su alocución con palabras alagueñas y de agradecimientos a su par por haberla convocado para tratar temáticas tan importantes para ambos estados.

De esa manera y poco a poco, Merkel fue metiendo sus consideraciones y puntos de vista sobre lo que sucede en Ucrania, repitiendo casi al dedillo la postura de Washington solo que un poco más liviana y adornada, señalando supuestas divisiones impuestas por Rusia en el este de aquel país –alegando indirectamente a  una invasión- y supuestas expropiaciones contra empresas realizadas por los “separatistas pro-rusos”, calificación mediática que surge de las editoriales necon de insignes medios anglosajones.

A primera vista, se podía intuir una cierta incomodidad en ambos mandatarios especialmente en la canciller alemana que solo bastaba con verle el rostro rígido y respuestas esquivas, indisimulables a la vista de los presentes.
masacre de Odessa

Una de las acusaciones más frontales que lanzo Merkel contra el gobierno de Putin fue sin lugar a dudas, las acusaciones de detenciones arbitrarias contra opositores políticos –muchos de ellos agitadores a sueldo de occidente- y las agresiones contra los homosexuales en la república islámica de Chechenia, una realidad muy cruda pero ajena al poder del Kremlin dado que aquella, pese a estar bajo la egida de Moscú mantiene su autonomía política y una lealtad a sus costumbres basadas en la ley islámica “Sharia”.

Precisamente y en lo que refería a las supuestas detenciones arbitrarias efectuadas por la policía y los cuerpos de seguridad rusos, el presidente ruso se limito a dejar bien en claro que aquellos estaban actuando en el marco del estricto respeto de la ley y así “seguirían actuando”.  Al mismo tiempo Putin le recordó a su invitada que los métodos rusos eran bastante más civilizados que los vistos en occidente. El argumento de la “arbitrariedad” había venido siendo una de las excusas más usadas por occidente para tratar de horadar la legitimidad de los gobiernos que buscaba desestabilizar y ello lo sabía muy bien Putin. Fue por ello que su respuesta fue tan asertiva como contundente.

Otra de la alegaciones en contra de Rusia pero que fueron disparadas por un periodista del foro fue, que Rusia proveía de pasaportes rusos a los ciudadanos de las regiones independientes del este de Ucrania y además, estaba inyectando la moneda rusa (Rublo) dentro de aquella región, ambas medidas como una forma de “rusificar”, algo que el mismo Vladimir Putin con total calma y estoicismo le respondió diciendo primeramente, “que todo comenzó con el golpe de estado contra Kiev que derroco al anterior gobierno, lo que causó entre otras consecuencias, la inexistencia de bancos, de un sistema financiero del que puedan vivir los ciudadanos del vecino país”, dejando en claro que Kiev hizo todo lo posible para que la ayuda no llegara, causando sin lugar a dudas un agudo  escozor en las entrañas de Merkel quien no daba crédito a lo que escuchaba.

Sobre la situación ucraniana el mandatario ruso dejo en claro que la única herramienta que tenían para tratar de pacificar la situación era el Tratado de Minsk del 2015 y que agradara o no a Alemania, era mejor que nada.

Toda la inestabilidad creada en Ucrania tenía responsables y no eran precisamente rusos. Por otra parte, Putin le recordó a su par alemana que entre algunas de las brutalidades llevadas a cabo por estos golpistas, estuvieron la masacre de Odesa en la que quemaron vivos a 48 personas (implicados el “Batallón Azov” de Ucrania). Esto le dio a entender y con una muy clara expresividad el presidente ruso, que no se guardo ningún detalle al momento de comparar los métodos occidentales que había causado las actuales crisis que soportaba el mundo. Solo bastaba ver la cara de Merkel con cada traducción que recibía por su auricular para notar que prácticamente deseaba salir disparada por alguna ventana de haber habido alguna por allí.
tropas germanas en Siria

Sobre la situación de Siria, Merkel expreso que estaban trabajando para tratar de ayudar a las poblaciones y que se hallaban comprometidos en la lucha contra el terrorismo sin posicionarse con claridad sobre hasta donde se hallan comprometidos en erradicar al “Estado Islámico” y los demás grupos agresores. Por su parte, Putin enfatizo en la necesidad de realizar una investigación por el incidente en Khan Sheijun, algo que, además de haberse negado la OPAQ, no entusiasma a EEUU. Si una periodista alemana trato de pintar al presidente Putin como el “influyente sobre Assad” a lo que con simpleza pero firme le respondió que quien influye sobre el presidente sirio es su pueblo.

Otro tema que esquivo la canciller, fueron las alegaciones de esa misma periodista alemana sobre qué opinaba de la supuesta interferencia rusa en la elección estadounidense y los rumores de que lo haría con las alemanas, a lo que Putin con mucha holgura y perspicacia rechazo como meros rumores.

Pese a estos tironeos y momentos de tensión, ambas partes saben que se necesitan mutuamente y tienen varios temas por los cuales deben mantener unas relaciones estables, una de ellas es sin lugar a dudas  el gas ruso que alimenta a la Unión Europea pero especialmente a Alemania. Esto no es poca cosa. La provisión de éste combustible es vital para Europa y en Berlín como en Bruselas saben que si Moscú se enojara con ellos solo tendría que cerrar un grifo. Es allí donde se han visto involucrados los países europeos con los planes estadounidenses, quienes les habrían prometido por su cooperación que logrando consagrar su agenda en el Medio Oriente, Washington le proveería –entre otros beneficios- el gas de los campos del norte de Iraq y Siria sacándolo a través de Turquía.


Pero como estos planes hasta el momento han fracasado y en ello ha tenido mucho que ver la administración de Putin, Merkel ha optado por acercarse nuevamente a Rusia para tratar de redimir su posición en la era Obama.

martes, 2 de mayo de 2017


 EN LA MIRA




“FREXIT”

En la próxima vuelta será elegido el nuevo mandatario francés y allí se juega entre otras cosas el regreso de Francia a un camino independiente de la UE




Por Charles H. Slim
Por lo que se ha podido oír de Le Pen y Macron, la salida de la UE es algo más que una opción.  Tanto el aparente centrista independiente  de Le Marché como la candidata e la derecha moderada del Frente Nacional mantenerse dentro de la Unión no es un negocio para Francia.

En apariencias ambos candidatos estarían apuntando a una salida de la unión y con ello, encienden las alarmas de los partidarios europeístas quienes a su vez son fieles y obedientes a pies juntillas de los “globalistas” estadounidenses que intentan continuar con su agenda de disolución de los estados nación.

Y bien decimos en apariencias habría una idea de salida de Francia de la UE, ya que en solo uno de los candidatos esta opción es creíble. La postura que ha dejado entrever la candidata del Frente Nacional Marine Le Pen no deja lugar a dudas de ello. En uno de sus últimos discursos aseguró que el principal problema de la UE “es que se ha vuelto casi totalitaria” haciendo incapie en las políticas de bloque que son diseñadas e implementadas por burócratas que no son franceses, tirando un disparo por elevación a Ángela Merkel.

Igualmente Le Pen no habla de una salida como lo hizo Gran Bretaña el año pasado y que quedo oficializado a comienzos de éste. En este sentido, ella apuesta por un consenso con otros países europeos que compartan sus mismas tendencias en búsqueda de una reestructuración o un cambio radical en su estructura en general proponiendo cuando menos una nueva denominación. Así sugiere que de Unión Europea se pase a llamar “Alianza Europea de Estados Independientes”, algo muy fácil de escribir pero muy dificultoso de aceptar por los poderes estatuidos.

Uno de los puntos que Le Pen critica de la UE es precisamente la moneda, a la cual la candidata ha señalado que el “Euro está muerto”.

Sin lugar a dudas que esta postura ha revuelto el espectro financiero de la UE y no es para menos. La salida de Francia de ésta moneda daría un golpe letal al ya precario sostén del Euro y con ello, desarmaría multimillonarios negocios que existen dentro de la Unión.

Se hace evidente que Le Pen busca restablecer la moneda nacional (el Franco), es decir una moneda de cambio soberana que recupere las medidas y los parámetros que respeten a los intereses públicos y privados franceses, sin verse sujetos a los vaivenes de una administración político-financiera que responden a intereses completamente ajenos al ciudadano francés.

Desde éste punto de vista y por los antecedentes del Frente Nacional la opción de una salida efectiva se hace muy posible e incluso que ello conlleve a serios conflictos de intereses con sus socios unionistas, especialmente con Alemania y con EEUU.  Para Le Pen la alternativa de un referéndum surge mucho más creíble del que Macron pudiera hablar ya que no se halla sujeta a los intereses sectoriales a los que su rival responde sin lugar a dudas.

Muy por el contrario el candidato de Le Marché Emmanuel Macron, se sabe que proviene del bloque financiero francés con raíces en la banca londinense con lo cual sería algo muy difícil de creer que pueda implementar reformas estructurales que perjudicarían a los poderosos intereses creados en torno a estos estratos de la banca francesa tan bien posicionados y respaldados por la UE.

Macron también habla de reformas y de la disfunción de la Unión proponiendo un referéndum legislativo para que la ciudadanía francesa –similar a la británica- exprese si es o no conveniente la salida de la UE, pero sosteniendo la idea de mantener a Francia dentro de la Unión. Sinceramente no hay entre los discursos de éste candidato una propuesta tan firme para ello sino que más bien han sido alguna que otra alusión a posibilidades muy remotas.

Desde esta perspectiva, Macron es más realista y apegado a lo que la Constitución francesa prevé en su articulado en donde expresamente esta determinado que “la república forma parte de la Unión Europea” con lo cual, hacer un parámetro con lo realizado por Londres o tratar de realizar análisis análogos con el caso británico surge claramente incomparable.

Pero para concluir, lo que destaca y separa a Macron de Le pen no  es ese realismo aparentemente apegado a la constitución de aquél sino como ya lo señalamos, se basa en su innegable lealtad a la banca francesa y a sus colegas de la Bolsa de París que, de no verse favorecidos por éste viejo colega  podrían destronarlo en un periquete. Es por ello que deberíamos preguntarnos ¿Será posible un Frexit

domingo, 30 de abril de 2017

 SEGURIDAD Y DEFENSA






“EL ARMA INVISIBLE”

Puede EEUU aun considerarse la primera potencia militar con lo que ha demostrado Rusia en el campo bélico actual?




Por Dany Smith
La vida del hombre, desde que pisa la tierra está innegablemente ligada a las situaciones bélicas y a los enfrentamientos permanentes que llevan a una constante elucubración de ingenios y medidas para tratar de estar por encima de sus rivales que amenazan a sus intereses. Desde la caída de la URSS en 1991, EEUU y la OTAN han tratado de extender los dominios de su alianza a toda el Asia tratando de engullirse a los entonces países satélites de la era soviética.

Actualmente tras la asunción de Donald Trump, contrariamente a lo que había prometido, la Alianza ha visto revitalizado su papel de conquista para lograr de una buena vez la hegemonía político militar que los jerarcas de Bruselas soñaron desde su creación. Pese a los aspectos económicos que Trump saca a relucir a cada momento cuando se habla de las contribuciones que hace los EEUU para esta organización, las últimas decisiones de política internacional de la Casa Blanca no dejan lugar a dudas de que no hay precio para los beneficios que éstas traerán a la organización.

Pero la OTAN no es una organización “democrática” y menos aún, un club de amigos; se trata de una colusión de intereses geopolíticos con un poderoso brazo armado en el cual EEUU y sus aliados europeos, tratan de sobrevivir tras perder sus objetivos con la caída de la URSS y el desbande de la amenaza que suponía aquel portentoso “ejército rojo”.  

En ese plan han trabajado en los más diversos proyectos tanto de ampliar su jurisdicción usando su poder militar, como sus influencias políticas amañadas con operaciones de inteligencia en las que no hay que olvidar a las estructuras de ejércitos secretos bajo la denominación “Gladio”, uno de los escándalos históricos más reveladores y muy ligado a lo que actualmente sucede con el llamado “terrorismo internacional”.

La OTAN y EEUU gozaron de impunidad operativa desde 1990 hasta mediados del 2003 cuando ya habiendo invadido Afganistán con excusas muy pocos creíbles (y en base a un atentado en 2001 muy poco claro), avanzaron en contra de una abrumadora mayoría de la opinión pública mundial contra la soberanía de Iraq.

Una amplia franja de la población mundial y que no puede centralizarse por países en forma individual, se preguntaban ante estos avasallamientos imperialistas ¿quién podrá detener todo esto? Era algo desesperante ver como a la par de las carnicerías y la troperias impunes que las fuerzas estadounidenses, británicas y de países colaboradores causaban contra poblaciones civiles, usando como frontón una despreciable propaganda islamofoba que justificara semejantes aberraciones.

Sin justificaciones y de ser necesario, inventándolas, Washington decretaba unilateralmente embargos despiadados, exclusiones aéreas y realizaba sin posibilidad de contrarestarlas, ataques y masacres como el mundo ha sido testigo.

Desde cinco años a esta parte las cosas han venido cambiando en grado superlativo y en gran parte se ha dado por la aparición de una potencialidad de Rusia que los mismos estrategas norteamericanos y sus colegas de la OTAN no esperaban ver, al menos no en un plazo tan cercano.

Es muy cierto por otra parte, que el desarrollo militar de Rusia representa un excelente ambiente para los negocios de las industrias armamentísticas sin importar la procedencia o nacionalidad de las mismas. EEUU no puede vivir sin un rival y ello se ha visto en estos últimos largos 25 años desde que se tomo la libertad de comenzar la guerra del Golfo Pérsico que sigue ardiendo en otras formas, los bombardeos de la OTAN a la ex Yugoslavia y todas las demás calamidades que es sin lugar a dudas, producto de las administraciones norteamericanas han convertido al mundo en un lugar mucho más impredecible.

Rusia ha dado muestras de variadas formas de avance en su tecnología aeroespacial y militar en general que ha venido preocupando en silencio al Pentágono y a sus aliados de la OTAN.  Pero como ha sido la acostumbrada política informativa de occidente, si hay alguna debilidad o información que sea inconveniente para los intereses de EEUU, ello será enterrado en el olvido y de ser posible, eliminado de los records informativos.

Washington no se resignará a caer a un segundo lugar o mucho peor, ser humillado en otro conflicto asimétrico; no puede darse ese lujo con una Rusia que se alza con novedosos y poderosos sistemas de armas de nueva generación que ni siquiera causan un zumbido. Una de estas, son las de carácter electromagnético que pueden inutilizar en un pestañar a las fragatas más modernas e incluso a un portaaviones nuclear del tamaño del “USS-George H. Bush”.

El incidente del “USS-Donald Cook” en aguas del Mar Negro allá por el 2014, fue la prueba cabal de que Rusia tenía la capacidad de inutilizar con un solo avión de combate a un buque de cuarta generación dotado con lo último del sistema de combate electrónico Aegis y que dotado de cuatro poderosos radares de mediano alcance, detuvieron su funcionamiento apenas paso aquel SU-24 por encima del buque.

Fue demasiado para los tripulantes de aquel buque, quienes al ver como se fundían sus circuitos eléctricos, quedaron inermes y a la deriva hasta que los vinieron a rescatar y remolcar a un puerto aliado.

Otros incidentes similares fueron registrados en cercanías de Crimea, el Mediterráneo, el Báltico y también en el Mar Negro pero, esta vez los norteamericanos se encargaron de que nada saliera a la luz. Demasiado bochorno para el Pentágono como para que se multiplicaran otros casos inexplicables como el del “Donald Cook”.

Hoy se sabe que lo que Rusia posee es un sistema denominado “Russian Electronic Warfare” basado en el principio del electromagnetismo y algo más.  Aunque este es un principio conocido para los físicos y los expertos estadounidenses, no parece que ellos hayan podido reproducir con eficacia un arma de similares características.

Se sabe si, que EEUU tiene sistemas de armas laser  para el derribo de misiles, armas de ondas infrarojas, de ultrasonido e incluso de pulso electromagnético o plasma (utilizadas en Iraq 2003) que pueden fundir un tanque de combate en unos segundos.  

Pero todos estos ingenios siempre orientados en sentido ofensivo, fiel a su naturaleza.


La última muestra de estas capacidades se vio en el ataque con misiles Tomahawk contra la base siria de Shayrat donde se dispararon 59 vectores pero, solamente llegaron 20. Obviamente la versión oficial no habla de ello. Según otras fuentes, los 39 que nunca llegaron cayeron inermes a mitad de camino desperdigándose por los campos y los olivares de la zona.  Una barrera invisible o más bien una red electromagnética de defensa pasiva afecto a las cabezas de los misiles y simplemente los dejo inoperantes e incluso –se supone en algunos casos- fueron desarmados. Los generales y personeros en Washington exclamaron por lo bajo “We have a big problem”