viernes, 17 de febrero de 2017

EN LA MIRA





“GUERRA SILENCIOSA”

Los lineamientos de Trump en el área de Inteligencia ha irritado a los sectores del estado profundo norteamericano y ya ha tenido sus primeras bajas ¿Podrá Trump vencer esos obstáculos que se esconden en las sombras?




Por Javier B. Dal
Desde que hubo asumido Donald Trump a la presidencia de los EEUU no han parado las escaramuzas intestinas y los desaguisados administrativos entre los funcionarios entrantes y los sectores del estado profundo de la Unión. Quizá donde más se esté desarrollando este choque de intereses sea en el área de la inteligencia, una dimensión tan vasta como desconocida para los funcionarios pasatistas que apenas logran conocer una minúscula porción de lo que se esconde en los insondables recovecos de dicho sector estatal.

En este sentido, la personalidad de Trump y tan solo una sola de sus medidas para con dicha área, despertó al monstruo que se esconde detrás del cartel de organismo público y que maneja desde de las profundidades oscuras de la llamada “comunidad de inteligencia”, los asuntos más sucios y revulsivos de los que varios gobiernos estadounidenses algún día deberán responder. 

Aún antes de que Trump llegara a la Casa Blanca se advertían las intensiones de que los sectores ligados a Obama y Hillary Clinton quienes a su vez responden a los intereses reales que constituyen el denominado Stablishment , preparaban una fuerte resistencia a la para ese entonces, posible presidencia de tan odioso personaje. Y es que dicho odio no provenía ni proviene por sus estrambóticas declaraciones o sus gestos ridículos que no tienen sin igual o incluso sus desmesurados puntos de vista para con ciertos temas que aún molesta al colectivo norteamericano. No nada de eso, Trump cuando decidió que terminaría con el embuste del “11 S” y todo lo que se desprendía de ese evento, tomo cartas en el asunto y eso para quienes fueron los orquestadores, tanto internos como externos de esos crímenes, eso no puede ser tolerado.

Igualmente, estos sectores saben que actualmente se hayan expuestos ante la opinión pública y por ello no pueden actuar como lo han hecho acostumbradamente en el pasado. En ese sentido Trump ha demostrado que en esa cabellera no tiene un solo pelo de idiota –aunque muchos aún así lo crean- ya que no ha dejado lugar ni espacio en los medios para que quede claro, que las herramientas como la CIA –más la veintena de otras agencias federales internas- y las Fuerzas Armadas dejarán de jugar para intereses ajenos a la Unión y ello señores, no es poca cosa.

Y no se quedo en las palabras. Inmediatamente a la toma del cargo Trump asesorado por el ultra conservador Steve Bannon y el sionista de pacotilla Jared Kushner redacto y expidió un Memorándum que descabezaba de un solo corte, al  aparato tentacular de inteligencia que desde el 2001  había venido siendo el gran elefante blanco para la ejecución y la permanencia de las operaciones de la CIA más allá del conocimiento y ejercicio de cualquier presidente en ejercicio. Literalmente, aquel documento además de reestructurar el Consejo de Seguridad Nacional terminó con el cargo vitalicio del “Consejero” de seguridad, un sitial con un estatus claramente enfrentado al espíritu democrático y constitucional.

Pero lo que termino por irritar hasta la médula a esa “cofradía  oscura” que sustentada por los sectores neocon y lobistas internos que regentea desde el 2001 éstas áreas tan delicadas y estratégicas para la seguridad nacional, fue la designación del general de Inteligencia Militar Michael Flynn, un laureado y muy capaz miembro de las Fuerzas Armadas que tras un enfrentamiento con el jefe de la DIA en 2014 fue expulsado de su papel de director por haber expresado sus ideas y dudas sobre lo que se estaba haciendo en la “lucha contra el terrorismo”, dejando en claro que “no se estaba haciendo nada”, algo que le valió la inquina de la administración de Obama y de los planificadores de la “Estrategia del Caos controlado”.

Tras su salida de la vida pública, Flynn creó y participo en una agencia Consultora de seguridad privada  “FLYNN INTEL GROUP” que habría estado involucrada junto a la CIA en apoyar a grupos internos venezolanos en el fallido intento por derrocar al gobierno venezolano en 2015. Otros aspectos nada positivos de éste militar es su notorio y público odio a los musulmanes y al Islam describiéndola como una ideología que se disfraza de creencia religiosa a la cual en algún momento calificó como un “cáncer”.  

A su vez también es de ley recordar, que fue Flynn quien denunció públicamente que la guerra de Irak había sido un error y que ella había ayudado a la creación del “Estado Islámico” lo que no causo muy buenas reacciones en el seno de Washington.  Aunque la declaración de Flynn se quedo a la mitad de camino –ya que el ISIS fue un ingenio de la CIA- sus palabras no podían pasar desapercibidas a quienes no se convencían de las “versiones oficiales”.

Durante la campaña presidencial, aquellos sectores que estaban en actividad durante la era Obama comenzaron a escudriñar las actividades de Flynn usando para ello al FBI, tal vez los mismos sectores que trataron de tapar los asuntos sucios de la entonces candidata Hillary Clinton en plena campaña, fueron los que se avocaron a tratar de encerrar a Flynn. Con esto y una agresiva campaña mediática de los medios neoconservadores lograron sembrar las dudas en rededor de Flynn lo que les dio suficiente sustancia para ordenar una prosecución por el presunto delito de traición. 

Ello le valió la presentación de su renuncia al cargo de consejero del Consejo de Seguridad Nacional  caso contrario afrontaría la posibilidad de ser arrestado y paseado por ante las cámaras de TV como un simple criminal.


No cabe lugar a dudas de que estas intrigas internas dentro de la monstruosa estructura de inteligencia traerán consecuencias en los escenarios donde están operándolas, siendo seguramente en Siria e Iraq donde se verán los efectos más evidentes de que sector triunfara en esta lucha de poder intestina. Así podremos ver si son los sectores Neocon que han venido manejando a la CIA en sus arbitrarias operaciones negras en el mundo o los hombres de Trump que plantean rediseñar el organigrama y los objetivos de  las operaciones de estas agencias para y solo para los intereses de la Unión americana.

martes, 14 de febrero de 2017

VETERANOS DE AYER




“CINCO MOTIVOS PARA NO VOLVER AL GOLFO”

Como la cambiante dinámica conflictiva en el Medio Oriente puede llevar a que Argentina reciba nuevas y nada recomendables ofertas de volver a involucrarse en una nueva campaña bélica en aquella región




Por Charles H. Slim
ARA "Hercules"
No importa cuántas veces haya que repetirlo, pero lo que actualmente ocurren en el Medio Oriente y más precisamente en el Golfo Pérsico es la consecuencia de aquella crisis orquestada entre Iraq y Kuwait en 1990 y que derivó en la devastadora guerra de 1991 que tras proseguir con la invasión del 2003 hoy día sigue desarrollando nuevos capítulos que podrían llegar a complicar nuevamente a la Argentina.

Hace veintiséis años atrás y por estas mismas fechas la Armada Argentina se hallaba involucrada en una de las operaciones navales más complejas y peligrosas que su historia naval jamás había conocido. Ello no quiere restarle los méritos que como fuerza naval logró granjear en la lucha presentada a Gran Bretaña en 1982 en la guerra por las Malvinas y que ha sido y sigue siendo materia de intenso estudio en los centros estratégicos y militares de varios países centrales –incluyendo a Gran Bretaña-, sino que se hace necesario contextualizar su participación en un escenario tan especial. Para más precisiones en aquel 14 de febrero de 1991 los dos buques argentinos navegaban en medio de una zona de intensas operaciones en medio de una peligrosa área poblada por plataformas petroleras y buques de batalla que podrían haber sido confundidos como enemigos.

Pero si en aquel entonces los argentinos lograron armar dos buques de combate con todo lo que tenían, agotando todos los repuestos que mantenían  en sus depósitos y pañoles, más allá de que eso sería bastante difícil de reeditar en la actualidad, si fuera posible realizarlo no sería para nada recomendable que en las actuales condiciones técnicas de su flota y las complejas circunstancias geopolíticas y militares que se hallan a flor de piel en el Golfo Pérsico vuelvan a participar, ésta vez, en posibles operaciones militares contra Irán.
Cubierta ARA "Brown" 1991, zona de operaciones

A pesar de que en 1991 los buques argentinos de la agrupación “ALFIL 1” lograron sobrellevar los retos que se presentaron en las aguas del golfo y sus tripulaciones soportaron un trajín operativo bajo condiciones de altísimo stress y amenazas latentes, es lamentable señalarlo pero actualmente carecerían de los recursos materiales idóneos a la altura de las actuales circunstancias queriendo señalar que, si aquellas naves “ARA Alte. Brown” y el “ARA Spiro” fueran comisionadas a volver con el mismo equipo y ello incluye a las armas, serían blanco fácil de los nuevos dispositivos y sistemas de armas que actualmente protegen las extensas costas iraníes.

Si en aquella ocasión los iraquíes que solo tenían una estrecha salida al mar con una costa que implicaba a la del reino de Kuwait para disparar las variadas clases de misiles costeros que además de ser medianamente modernos para esa época, causaron varios daños en la flota de la primera línea “aliada”, atendiendo a la  presente situación con respecto a la posición geográfica de la República Islámica de Irán y su extenso litoral marítimo se puede advertir que es diametralmente inversa a la que presentaba Iraq.

En este sentido podemos advertir el primer motivo por el cual, Argentina no debe involucrarse incluso, para tareas de cobertura, se da por el extenso flanco de fuego a la que se verían expuestos, que los haría literalmente blanco fácil de los nuevos sistemas de misiles anti buque de fabricación rusa y de fabricación iraní que además de ser variados en clases, pueden llegar a ser movidos de un sitio a otro con solo dos hombres a pie.


Segundo motivo y que se relaciona con estos novedosos sistemas es que los buques argentinos no soportarían el impacto de uno de estos misiles sin pagar en el primer instante una baja estimable de un cuarto de su tripulación y la pérdida irremisible de sus unidades. Anteriormente hemos expuesto los reales peligros para los buques que se atrevan a provocar una amenaza a la soberanía de aquella región (Pensamiento Estratégico y Político. https://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2016/10/veteranosde-ayer-una-mala-idea-por-que.html#gpluscomments  )

Otro motivo técnico es el rango de alcance de los actuales misiles antibuque existentes en los arsenales iraníes. Entre los más modernos está el “Nasr-1” de carácter supersónico que con una guía electrónica casi infalible puede causar severos daños a un portaaviones mediano. Es precisamente por la velocidad que puede desarrollar en pocos segundos y con una cabeza armada de apenas 50kg, lo vuelve un enemigo furtivo que sería, incluso para los buques estadounidenses, imposible  poder esquivar. 

Según las informaciones, el desarrollo de este tipo de misiles de la familia “Kosar” viene desde mediados de la década de los noventas es decir, después de la guerra del golfo pérsico.
Misil iraní C-704

Además, la Guardia Revolucionaria iraní cuenta con otras variantes de misiles antibuque de fabricación china como son los C-701 y C-704 que tras ser probados en acción ejercicios navales demostraron que pueden partir a un acorazado a la mitad eludiendo las contramedidas. Incluso si eso no bastara según algunas fuentes confidenciales, Irán tiene entre sus dispositivos de respuesta ante una agresión proveniente del Golfo, a los temibles misiles de fabricación rusa “3M-54E1” que además de ser subsónico y con un alcance de 300 kilómetros, tiene la precisión que le otorga la guía satelital del sistema GLONASS pudiendo golpear a un buque se halle en la costa opuesta del Golfo.

Ante esta realidad, la Argentina no tendría chance ni siquiera para una huida ya que al ser detectados por estos sistemas, tras ser lanzado el vector el mismo buscara su blanco y en cuestión de segundos lo alcanzara y sin ser burlado por los anticuados sistemas de “Chaff” que aún deben tener los buques argentinos simplemente lo hará añicos.
Efecto de un misil "Nasr 1" sobre una corbeta

Otro motivo sería la compleja situación geopolítica que campea en la región y que se extiende poco a poco a otras regiones. Desde el punto de vista político y diplomático, es Tel Aviv quien impulsa la iniciativa tratando de argumentar el peligro del programa nuclear iraní y la supuesta autoría en los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA,  algo que no reune la cohesión que pudo haber existido en la campaña “Tormenta del Desierto”. Las características de éste nuevo objetivo ya habían presentado sus dudas a los altos mandos estadounidenses y aliados en un intento por atacar sorpresivamente y con artefactos nucleares tácticos a Irán a mediados del 2007 en cuyos planes contaban con Argentina claramente influida por presiones de Tel Aviv para adherirse a la campaña.

A las dificultades militares que se presentaban a los agresores, desajustes políticos y diplomáticos de último momento (especialmente vinculado con los países árabes del Golfo que no se quisieron comprometer) hicieron que dichos planes fueran abortados y los aviones –estadounidenses e israelíes- con aquellos artefactos no despegaran de sus bases en los portaaviones que se hallaban anclados en la entrada del Golfo y otros provenientes de Israel que deberían cruzar espacio aéreo saudita. Tal como se supo un poco más tarde, de haberse llevado a cabo semejante “operación”, habría producido la muerte de varios centenares de miles de habitantes y puesto al mundo en estado de guerra nuclear (GLOBALRESEARCH.ca.  http://www.globalresearch.ca/la-marcha-hacia-la-guerra-distensi-n-en-oriente-pr-ximo-o-calma-antes-de-la-tormenta-ii/6438?print=1 )


El último motivo que debe considerarse para no ir a un escenario como el que posiblemente se esté planificando, es uno estrictamente legal específicamente contemplado en tratados, Convenios y especialmente en la Carta de Naciones Unidas  que en su articulado prevé la prohibición de “amenazar a la integridad y soberanía de otras naciones y /o de quebrantar la paz”, de permitir “agresiones” (art. 1); de actuar siempre en búsqueda de “propender y promover el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional” (art. 26) y que los órganos ejecutivos de dicho foro (Consejo de Seguridad) no se transformen en herramientas para intereses de partes en los conflictos como lo hemos visto en la historia contemporánea y que cubrirá de vergüenza a los estados involucrados en dichas maniobras por mucho tiempo en adelante.

domingo, 12 de febrero de 2017

NACIONAL



“ESTRATEGIAS SIN JUNTAS”

A pesar de las intensiones de Buenos Aires por establecer fuertes lazos con Washington parece que no habrá correspondencia, al menos en lo que la economía se refiere



Por Javier B. Dal
La presente situación económica global no perdona a nadie e incluso ha pillado a los EEUU en uno de los momentos de mayor incertidumbre política que la historia pueda recordar. Agregado a todo esto, Donald Trump sigue siendo una incógnita sobre si es realmente el personaje que imposta, es un gran estafador o simplemente un ingenuo total. Para la Argentina como era de suponer, las consecuencias son tan o más imprevisibles que lo que sus tecnócratas económicos puedan augurar y ello por la simple razón de que el país ha estado continua y obsecuentemente detrás de la cola de los acontecimientos que se digitan en el norte.

El gobierno de Mauricio Macri tiene una tarea compleja y muy delicada por arreglar en el campo económico. Tras doce años de un despilfarro sin igual en la historia del país, su gobierno trata de poner las cuentas en orden y ello está causando muchas bajas entre la opinión pública e incluso entre sus propios partidarios de “Cambiemos” que esperaban seguramente, la mano salvadora de Hillary Clinton. Igualmente y para el desconsuelo de estos liberales argentos no hay que dejar de recordarles que  a los demócratas les importa un rábano la Argentina como socia para algunos negocios bilaterales –salvo aquellos que sirvan para no mancharse las manos- y para muestra de ello, solo miren la administración Obama.

Otro de los grandes problemas que el gobierno de Macri no define es su “política monetaria” la cual se puede asegurar, es claramente inexistente en el país y ello a su vez refleja el crítico estado de su soberanía.

Es un momento histórico; no solo por la crítica situación socio-económico y financiera que sacude a todo el mundo sino porque nunca la Argentina como país y el Cono sur como región y bloque económico, ha tenido la oportunidad de hacer la suya sin depender de los cuestionamientos políticos y venías diplomáticas que recurrentemente venían desde Washington. Hay demasiada confusión en Washington e incluso más bien hay que decirlo, dentro de la misma Casa Blanca donde el presidente Donald Trump debe lidiar con las travesuras de sectores dentro de su propia administración que claramente están ligados a sectores de la comunidad de inteligencia que brega por complicarle su gestión.

Agregado a esto, según algunos especialistas y economistas agrupados en  consultoras privadas, existiría en una “guerra de divisas” a nivel mundial que podría terminar con una caída abrupta del dólar causando una catástrofe financiera que literalmente derrumbaría “Wall Street” y como un efecto dominó tumbaría la City londinense y por supuesto, a la Argentina.

Pero los políticos argentinos tienen un serio problema que se relaciona con la idiosincrasia de su pueblo o más bien cabe aclararlo, de los “porteños” quienes sufren de una patología nativa que se llama “cholulismo mediático” , arraigado en su comunidad artística –que se ha visto recurrentemente mezclada con el ambiente político- y tan utilizado por sus agraciadas mujeres para escalar en mejores posiciones, se ve reflejado en sus políticos que tratan de congraciarse con la elite anglosajona a costa de su propia dignidad. Nada nuevo en  eso, no?

Pero a pesar de los esfuerzos por agradar, a Trump no le llama la atención la región. Y la razón es simple, a ninguno de sus predecesores le interesó nunca. Además, si ha echado un vistazo no ha podido ver más que problemas por corrupción estructural, desmanejos financieros, especulación financiera, en fin nada nuevo en el horizonte de la “Sudamérica” pintada en el imaginario externo. Pero ¿Eso significa que Trump o los EEUU sean mejor que Macri o la Argentina? No nada de eso, solo que el mandatario norteamericano tiene tantos y más agudos problemas en casa que no tiene tiempo en tratar de ir a resolvérselos a otros. Lo que claramente busca Trump son socios que le sean leales, útiles y le ayuden a engrandecer a su país, es todo.

Sobre ello y por lo que se ha visto hasta el momento, Trump no considera a la Argentina como un candidato para esas aspiraciones. Prueba de ello es que Macri no fue llamado telefónicamente por el mismo Trump y solo ha recibido una llamada de consuelo del vicepresidente Mike Pence quien le ha prometido a Buenos Aires que se comprometerán en redoblar esfuerzos para mejorar las economías de ambos países y crear fuentes de empleo. Como aliciente para subir el ánimo de Macri, Pence resalto la decisión del gobierno argentino para que se lleve a cabo la cumbre del G-20 en Buenos Aires en el 2018, lo que le dará al país una oportunidad de oro para mejorar el papel del país dentro de la economía global.

Traducido al castellano argento, “muchachos están por las suyas”; algo así como si tenemos estrategias, estás se harán por separado y cada cual con lo suyo.

Lo cierto es que dicha llamada no dijo nada y Macri deberá arreglárselas por sí mismo. Nada nuevo bajo el sol. Es sin dudas un momento de grandes desafíos para el gobierno y de altos riesgos para tomar en cuenta ya que, visto como están las cosas, el ideario de los “liberales” y obsecuentes argentinos que esperaban ansiosos los dólares yanquis entrando al país para invertir en el circuito económico, solo es humo en la noche.

Lo peligroso de estos deseos, es que se caiga nuevamente en la trampa que cayó Menem y Cía allá por la década de los noventas, creyendo que involucrándose en la guerra del Golfo Pérsico de 1991, le garantizaría inversiones y la llegada de capitales contantes y sonantes para los bolsillos propios y de sus allegados. Fatal error y hoy día, ello podría ser la diferencia entre la paz que estamos acostumbrados a respirar o la instauración de una atmosfera de terror que los creadores del actual terrorismo son expertos en recrear (GLOBALRESEARCH.ca.  http://www.globalresearch.ca/the-cia-trump-and-his-war-on-terrorism/5571722 )

A su vez representa un momento de grandes oportunidades para que este mismo gobierno acuda a los principios que el mismo Macri hizo bandera en su campaña electoral y es ellos son, el uso de la imaginación para el desarrollo pero que sin dudas, no estará exenta de sacrificios y privaciones por lo cual habría que preguntarse ¿Hay voluntad en el pueblo argentino en emprender una lucha por una verdadera independencia política y de su economía?; ¿Lo soportara el pueblo sin dejarse tentar por sectores que buscan por todas las vías, derribar la gestión de Macri?