viernes, 23 de febrero de 2018

EN LA MIRA




“LA PAX RUSA”

Un telefonazo a tiempo evito el comienzo de una guerra regional que podría haber escalado a todo el mundo




Por Charles H. Slim
Cuando Israel derribo el Dron iraní hace más de una semana y luego las defensas aéreas sirias derribaron el aparato F-16 de las FDI israelíes que intento adentrarse en el espacio aéreo sirio, el escenario se recalentó a su máxima tensión, acusan medios israelíes[1]. Éste  último hecho causo estupor entre los políticos y el Estado Mayor de las FDI quienes inmediatamente se declararon en estado de alerta roja con posibilidades de emprender una retaliación militar.

Durante estos años la aviación israelí pudo entrar y salir del espacio aéreo sirio con una gran impunidad y efecto de esto, causaron muchos daños y muertes de ciudadanos sirios sin que Naciones Unidas hubiera podido limitar este accionar claramente violatorio de la ley internacional y en particular del Capítulo VII de la Carta Orgánica de la organización. Y esto solo, si consideramos las acciones a la luz del día y no contemplamos las colaboraciones que la inteligencia israelí le otorga a las agrupaciones terroristas que buscan derrocar al gobierno de Bashar Al Assad, es demasiado grave para que no tenga consecuencias legales. Ha habido demasiadas connivencias y hasta tolerancia para que Israel pudiera actuar desmedidamente en el escenario sirio. Incluso últimamente, la misma cancillería rusa advirtió una vez más[2] de planes de Naciones Unidas por sancionar una resolución que buscaría responsabilizar de todo lo que ha venido ocurriendo al gobierno de Al Assad y disculpar con inentendibles excusas a los grupos terroristas que ya llevan asesinados a más de doscientos mil ciudadanos sirios. 

Pese a esto, el gobierno de Israel pretende jugar de víctima y acusa a Irán de arrastrar a la región a una escalada peligrosa, cuando ha sido el mismo Tel Aviv quien ha lanzado todo tipo de agresiones contra la República Árabe siria, tanto militares como de inteligencia. Trata de amedrentar a sus contendientes alegando que “Irán y Siria están jugando con fuego”, cuando desde hace seis años hasta esta parte, han sido los actores preponderantes en la erradicación de ese terrorismo “seudo-yihadista” diseñado por la ingeniería de la inteligencia occidental manufacturada y financiado por Arabia Saudita, quien a su vez es un aliado incondicional de Israel.

El derribo del mejorado F-16[3] fue un golpe tremendo para Netanyahu y sus comandantes quienes se había acostumbrado a jugar con las obsoletas baterías antiaéreas que “Hamas” tiene en Gaza y los viejos sistemas de misiles “SAM-9” que  las Fuerzas Armadas sirias tenían desde las épocas del bloque soviético cuando el mismo Hafez Al Assad había cambiado a los suministros estadounidenses por los productos militares del bloque comunista.
Incluso con la intervención de Rusia en el país árabe, ante la amenaza que representan los modernos sistemas “S-300” y “S-400”, Israel no se detuvo en lanzar agresiones sobe Siria solo que para evitar ser alcanzados por estos misiles, invaden el espacio aéreo libanes y desde gran altura lanzan sus misiles sobre objetivos sirios.

El derribo producido el día sábado 10 de febrero por una batería de defensa antiaérea “SA-5” suministrada hace un décadas por la ex Unión Soviética, demostró no solo que las fuerza aérea israelí es vulnerable a las nuevas medidas antiaéreas que se han desplegado en el territorio sirio sino también, confirma la eficacia de estos sistemas  modificados y sus radares de alerta temprana.  Según algunas fuentes, la precisión de éste misil de la era soviética fue posible por una adaptación que habría hecho los ingenieros rusos con su sistema de rastreo de última generación dando como resultado, un inesperado peligro para los intrusos.

Ello ha desatado las corridas y las reuniones entre Netanyahu y sus organismos de seguridad, quienes al parecer tenían planificado una operación a gran escala que podría haber incendiado a la región. Muchos dentro de Israel apoyan la iniciativa a una escalada para llegar a Teherán creyendo que con ello cortaran de raíz el problema que representa Irán como potencia islámica regional que para peor, apoya a la causa palestina.

Pero del lado iraní no había amilanamiento ni menos aún, o la idea de retroceder ante los ataques israelíes que destrozaron una de sus bases de Drones en suelo sirio. Ello planteaba un serio problema para la paz regional y mundial. Desde Teherán no faltaron las amenazas de hacer pagar a los israelíes su agresión y para ello también se ponían en estado de alerta roja para una posible movilización masiva de sus fuerzas armadas.

Todo estaba listo para que un chispazo detonara lo que sin lugar a dudas escalaría a nivel global hasta que, el día sábado 10 el teléfono sonó en el recinto del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa Israelíes donde se hallaba el primer ministro Benjamín Netanyahu reunió con algunos de los generales del FDI.  La llamada era de larga distancia y se encontraba cifrada, era nada menos que el presidente ruso Vladimir Putin que llamaba para expresar su preocupación por las incursiones israelíes que ponían en peligro a los asesores militares rusos que están operando en Siria.

Más allá de la cordialidad de la conversación, Putin sin rodeos pero con diplomacia emplazo al mandatario israelí de abstenerse en realizar nuevos ataques que pudieran escalar en un conflicto mayor. Está claro que ello no fue del agrado para Netanyahu quien le habría exigido a Putin que contuviera a los iraníes dado la estrecha relación que existe entre Moscú y Teherán.  Ello suscito que la cancillería israelí llamara oficialmente a la intervención de Rusia y EEUU para contener la situación[4].  

Este nuevo acto de intervención política de Putin –exitosa por cierto-  ha reavivado las inquinas de los sectores neocon en occidente y en especial en Washington quienes detestan el protagonismo que ha venido adquiriendo el mandatario ruso y peor aún, sus éxitos políticos tanto en Siria como a nivel global.  Es por ello que apenas hace una semana, los medios occidentales han emprendido una campaña feroz contra el gobierno sirio acusándolo de la muerte de ciento de personas en varios bombardeos en Damasco y Al Gouta, cuando en realidad dichos ataques fueron perpetrados por grupos armados que colaboran con EEUU y las agencias de inteligencia británicas que operan bajo la máscaras de ONG como son los “Cascos Blancos”.

Por lo pronto, ha quedado en claro que la palabra de Vladimir Putin pesa mucho más que el impacto de una bomba o un misil. 



[1] HAARETZ. “Israel derriba al avión no tripulado iraní, ataca a Siria; F-16 israelí derribado”. https://www.haaretz.com/israel-news/red-alert-sirens-sound-heavy-aerial-activity-in-northern-israel-1.5806508
[2] HISPAN TV. “Lavrov pide a la ONU no obstaculizar arreglo pacifico en Siria”. Publicado el 9 de diciembre de 2016. https://www.hispantv.com/noticias/rusia/326790/lavrov-terrorista-siria-onu-sabotear-negociaciones-alepo
[3] Versión del F-16 con una mejora considerable de su aviónica que se identifica con las siglas ACE.
[4] Monitordeoriente. “Haaretz: La llamada telefónica que detuvo la guerra inminente entre Irán e Israel”.  https://www.monitordeoriente.com/20180214-haaretz-la-llamada-telefonica-que-detuvo-la-guerra-inminente-entre-iran-e-israel/

jueves, 22 de febrero de 2018

EN LA MIRA



“NUEVO PARADIGMA GEOPOLITICO”

A medida que EEUU y la UE amplían sus divergencias, Rusia y China emergen como dos actores preponderantes de la política internacional




Por Charles H. Slim
El siglo XX ha pasado y parece muy lejano para los principales actores geopolíticos occidentales.  Las épocas de la gloria y el poder obtenidos tras el final de la segunda guerra mundial y la pasajera victoria de aquella “guerra fría” tras el derrumbe de la U.R.S.S. en 1991, parecen haberse hundido en las agitadas aguas de la compleja realidad política del nuevo milenio. Y esa sensación que embarga los ánimos de las elites en Washington y Londres no parece ser injustificado.

Desde comienzos del 2000, el mapa de la geopolítica se ha ido remodelando en forma acelerada, tal vez no muy visible pero si muy profundamente, llegando a la primera década del milenio con una nueva configuración geopolítica en proceso. Estos cambios fueron posibles por varios factores pero uno de los más gravitantes ha sido sin lugar a dudas la imposición  del “unilateralismo estadounidense”. La era del “NWO”[1] inaugurado por George. H. Bush en septiembre de 1991 dio el puntapié a las políticas de una continua intervención de Washington en los asuntos externos no solo de países aislados sino de regiones enteras.

Bajo esa constante argucia de las políticas de “seguridad nacional” increíblemente extendidas puertas afuera de EEUU (ya que si habla de seguridad nacional, debería de competencia interna) fundada en la “lucha contra el terrorismo”,  su política de contacto con los vecinos del mundo pasó más por las armas que por los consensos económicos comerciales. En resumen; las relaciones entabladas por las últimas administraciones norteamericanas de George H. Bush hasta el presente se basaron más en el uso de la fuerza y la intimidación que de la libre articulación política propensa a negociar en igualdad de oportunidades.

Mientras esto llevó al acaparamiento del sector energético (especialmente del petróleo) y a  consumir los recursos de bastas regiones intervenidas por EEUU, la federación Rusa y la República Popular China fueron creciendo lenta pero progresivamente, cada uno en su propia realidad político-económica y bajo los condicionamientos que aquel estado de cosas imponía, pero manteniéndose firmes en el trayecto llegando a ser hoy, dos de los mercados más importantes y prometedores del globo. En el caso chino[2], los cambios que se han producido desde la década de los setentas hasta la actualidad son sorprendentes y ha demostrado con varias reformas fundamentales dentro de su economía como de la política estatal, la inviabilidad de la economía comunista.

Para finales del 2017 en el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista  Chino, el secretario del partido Xi Jinping presento un informe donde lanzo el programa en el cual se irá implementando de cara a los próximos 30 años, la marcha de la economía china. La necesidad de una economía modernizada y centrada en la calidad y el rendimiento para elevar la competitividad del país dentro del concierto internacional[3] . El  caso chino ha sido motivo de estudios por parte de sus vecinos rusos quienes toman con mucha seriedad, este milagro económico dentro de una de las últimas entelequias comunistas del mundo, aunque en realidad se puede asegurar que desde la muerte de Mao Tse Tung en 1976 y la remoción de la “vieja guardia” que le era leal, China comenzó a salir de la pobreza crónica en la que se apoyaba el principio igualitario del Comunismo maoísta.

China no se quedo en el recuerdo. De haberlo hecho seguiría siendo un gigantesco país con una población paupérrima y mal preparada para los continuos cambios que se vienen dando en los campos tecnológico-industriales que se ven interrelacionados con el campo cibernético, ineludible en el actual mundo globalizado y que Occidente ha querido acaparar con las grandes empresas de buscadores y proveedores de internet. Tan solo unos años atrás, las empresas como “Exxon Mobil”, “Microsoft”, “General Electric” entre otras más, acaparaban el mercado de la publicidad a nivel global. 
Actualmente los monstruos como “Facebook”, “Google” y Amazon” los han desplazado acaparando ellos todo el mercado[4].  Ello, entre otras cuestiones ha llevado a que los chinos y los rusos entren en cuentas de que “quienes manejan la información, tendrán el poder”.

En éste último sentido ha sido Rusia un precursor del avance del campo de los medios audiovisuales y de llevarlos más allá de las fronteras de la Eurasia y llegar hoy a abarcar nada menos que regiones tan lejanas como Centroamérica y América del sur. Los productos de medios como “RT” y “Sputnik” han demostrado que no solo pueden competir con los grandes monstruos mediáticos occidentales, sino que incluso con sus productos dirigidos a públicos tan diversos como son el latinoamericano o del mundo árabe, los puede desplazar de su acostumbrado lugar de preponderancia dentro de la opinión mundial.

Sin lugar a dudas esto es ha sido tan exitoso, que las corporaciones de medios anglosajones y en especial el Conglomerado de medios controlado por tan solo cinco empresas como son “General Electric”, “News Corps”, “Walt Disney Co”, “Time Warner” y la “Viacom”  más orientada al mundo del entretenimiento, han estado sin dudas detrás de las políticas de sanciones y sabotajes operadas por La Casa Blanca que tratan de reducir el espacio informativo de los medios orientales.  

Igualmente y pese a las zanjadillas de estos sectores corporativos anglosajones que intentan mantener el monopolio de las noticias y la interpretación que se hacen de los acontecimientos que ocurren en el mundo, saben que no pueden detener este avance y solo les queda tratar de reconquistar a base de cualquier costo una credibilidad que perdieron hace ya mucho tiempo.

En lo que hace a la geopolítica, el crecimiento de las relaciones bilaterales de Rusia y China especialmente vinculadas al campo comercial e industrial, son muy prometedoras posibilitando la creación de uno de los mercados más grandes del mundo que a su vez interactuará con otros bloques, respetando la soberanía de sus integrantes. Y si a ello le agregamos el notable avance tecnológico-militar que cada uno de estos países ha venido demostrando, siendo Rusia quien ya lo ha probado con éxito en escenarios y adversarios reales (incluyendo a la OTAN), los augurios no pueden ser mejores. Con ello, el camino a la consolidación de una nueva geopolítica realmente multilateral y participativa será posible de ver en unos cinco años. 



[1] NEW WORLD ORDER, “Nuevo Orden Mundial que fue proclamado por George H. Bush en su discurso ante el Congreso de los Estados Unidos el 11 de septiembre de 1991.
[3] XINHUA. “Especial: Visión del PCCH para economía china 2018. http://spanish.xinhuanet.com/2017-12/12/c_136819761.htm
[4] NEW YORK TIMES. “Google, Facebook y Amazon son monopolios;  es hora de desintegrarlo”. Por Jonathan Taplin. Publicado el 27 de abril de 2017.  https://www.nytimes.com/es/2017/04/27/google-facebook-y-amazon-son-monopolios-es-hora-de-desintegrarlos/  

lunes, 19 de febrero de 2018

EN DEBATE




“CHURCHILL EL FRAUDE”

La propaganda, la farsa de los medios y la real cara de un criminal




Por Sir Charlattam
Últimamente se ha estado viendo como los manejadores de la imagen política y social de los Estados Unidos y Gran Bretaña, tratan de hallar la fórmula, la vía o el camino para tratar de encender en una juventud remanida, apática y sin los horizontes que a la clase dominante le gustaría ver, la chispa para luchar por un sistema que se está derrumbando a pedazos.

En la búsqueda de este propósito Hollywood,  el centro de la propaganda de los EEUU y occidente ha lanzado una producción de características épicas en donde se busca conmover a un cada vez más desconfiado pueblo que no cree en su clase política.  La película “Las horas más oscuras” no es más que eso; un panfleto disfrazado de documental biográfico de Winston Churchill, el primer ministro británico durante la segunda guerra mundial. Una ridícula caricatura que busca recrear algo así como “el Che” británico, un idealista incansable que no se detendría hasta la victoria final.  Sin lugar a dudas, una película muy esperada por la anglofilia sudamericana.

Pero más allá del contenido de la película en sí misma, lo que debemos ver qué es lo que se quiere trasmitir con estas  producciones donde se ensalzan a personajes siniestros de la historia contemporánea. Pero un momento. Usted  que medianamente alguna vez estudio la historia que le dieron en la preparatoria, en la universidad  o aquella que veíamos en las películas en blanco y negro de aquellos lejanos años del siglo XX en las que pintaban a Churchill como un pro-hombre del liberalismo político, nada tienen que ver con la realidad y si usted no quiere que sus hijos o sus nietos sean embaucados de la misma forma, solo preste atención tan solo a este artículo.

Winston Churchill fue algo más que el héroe democrático que los medios actualmente tratan de vender. Sin dudas que para los británicos conservadores y los anglófilos, fue un prócer. Fue un astuto político que supo aprovechar los momentos de debilidad de sus contrincantes tanto internos como los externos y no vacilo un momento en causar más mismas indecibles masacres que las que los alemanes cometían contra sus ciudades. Pero incluso, tampoco tenía nada que envidiar a los “Nazis” en lo referente al uso de armas químicas o de gasear a la gente, o de implementar políticas racistas que le costaría la muerte a más de cuatro millones de bengalíes, uno de los genocidios del Imperio británico más ocultados de la historia.  Para quienes se pregunten que son los Bengalíes, les informamos que ellos eran personas de carne y hueso que en 1943 bajo la colonia británica y por orden de Churchill se vieron privados de sus cultivos  y por ende de su alimento( Crimes of Britain. “The crimes of Winston Churchill”. https://crimesofbritain.com/2016/09/13/the-trial-of-winston-churchill/) .  

El imperio británico que Churchill protegía era eso, una potencia colonialista, brutal y subyugadora que no podía envidiarle nada a la Alemania de Hitler.  Menos aún al Fürer alemán a quién muy ligera y convenientemente se le endilgaron todos los males de aquella gran guerra para cubrir las infamias de los vencedores ¿Qué hay de cierto de la imagen democrática pintada de Churchill?  Ello es una falacia. Churchill además de haber ordenado la participación de la aviación británica en el brutal bombardeo de Dresden el 14 de febrero de 1945 que masacro a más de 35.000 civiles, era un maldito mal nacido, que vivía de la intriga y que de joven se había manchado las manos con la sangre de miles de inocentes.

Cuando la India pugnaba por una identidad propia y liberada de las brutales garras del imperio británico el Primer Ministro Churchill murmuraba con sus cercanos “prefiero verlos tener una buena guerra civil”, como parte de un deseo de ver a la India partida en diversos sectores políticos y religiosos, algo que trataron de realizar muy astutamente sembrando las inquinas entre musulmanes e induistas y que tiempo después desembocaría en la creación de Pakistán.

Su racismo era tan grande como su regordete ego enfermo. Odiaba a los indios por que los “consideraba bestiales con religiones bestiales”. Similar desprecio profesaba por los árabes y los musulmanes que se vio concretado con sus estrechos esfuerzos para colaborar con el movimiento sionista que por entonces ya operaba violentamente en Palestina.

Detestaba a los gobiernos que no se posternaban ante la corona. El mito de su carácter u orientación democrática es un fraude absoluto. Fue el artífice de los derrocamientos de gobiernos y saqueo de recursos de los países árabes y en particular contra Irán, cuando en agosto de 1953 colaboro con los planes de la CIA para orquestar el golpe de estado y derrocar al presidente Mossadeg.
Elisa Carrio 

Churchill también detestaba a Juan Domingo Perón, a quien vio en el y la creación de ese movimiento llamado “justicialismo” una seria amenaza para la extensión de los planes británicos en el hemisferio. Fue Churchill quien dijo “No dejen que la Argentina se convierta en potencia. Arrastrará tras ella a toda América Latina”. Cuando Perón fue derrocado en 1955, Winston Churchill dio un encendido discurso ante la Cámara de los Comunes en donde elogio el evento como una “reparación al orgullo del imperio”. Cuesta creer que haya políticos argentinos que han expresado su profunda admiración a tan vil enemigo. 

Fue quizá en Afganistán donde Churchill y las tropas británicas de ocupación, causaron las primeras masacres colectivas que nunca fueron externalizadas en las biografía de este maniático y alcohólico consuetudinario. Según algunos documentos revisionistas que abordan sus propias notas en la campaña contra la tribu “Pashtun” demostraba su orgullo por el terror que infringía sobre los nativos de Afganistán, los mismos que desde 2001 siguen resistiendo la invasión de la OTAN.

Cuando los británicos con la ayuda de los grupos de la resistencia griega desembarcaron en Grecia en 1944, Churchill en búsqueda de establecer un gobierno a su modo y con políticos locales maleables, ordeno a los grupos ELAS y EAM que entregaran sus armas. Esto sorprendió desagradablemente a los griegos quienes habían recibido de muy buen agrado a los británicos y esperaban que no fueran peores que los alemanes. Churchill alegaba que la resistencia griega como un rejunte de “bandidos miserables” por lo cual, cuando se negaron a entregar sus armas y pese al apoyo popular de miles de atenienses, las tropas británicas reprimieron a fuego limpio  matando a 28 personas e hiriendo a otros 128 sin que ello hubiera sido parte de alguna columna en el Washington post o el The New York Times.


En un muy resumido pasaje, ese fue Winston Churchill, un monstruo glorificado por los vencedores de aquella época, elogiado por los borregos que se dejaron arrastrar por la falsa cara que los historiadores pagos hicieron  de él y un crápula que no tiene nada que envidiar a los criminales políticos actuales.