sábado, 4 de enero de 2020



“LINEA ROTA”
Qué diferencia hay entre asesinar con armas sofisticadas o con explosivos rudimentarios. Asesinar a un alto funcionario iraní bajo argumentos carentes de pruebas ¿Debe ser tolerado por la ley internacional? El dilema que tratan de eludir los sustentadores de las políticas de Washington y Tel Aviv refiere a si estas acciones pueden tener algún sostén legal ¿Es terrorismo o no lo es?

Por Chrales H. Slim
En la tarde del jueves Bagdad se volvía a sacudir. Varias y potentes  explosiones se escucharon en las inmediaciones del Aeropuerto detonando las alarmas de los complejos cercanos. Los bagdadíes acostumbrados a la guerra no se sorprendían y muchos aseguraban con impavidez la injerencia de los “amerikí” en esto. Y no se equivocaron. Varios cohetes que supuestamente habían sido disparados por manos anónimas resultaron ser un ataque puntual y bien planificado de misiles guiados lanzados desde un Dron de la CIA contra un alto e influyente funcionario iraní.

Se trato de un ataque terrorista, sofisticado, pero terrorista al fin que asesino al general Iraní Qassem Soleimani de 62 años de edad y a ocho personas que lo acompañaban cuando salían del aeropuerto a bordo de dos automóviles. A la vista de la ley internacional, un crimen más en un país convertido por los mismos estadounidenses en tierra de nadie. Pero yendo a su ejecución material de este ehcho habría que preguntarse ¿Cómo sabían con tanta precisión donde estaría Soleimani? Pues la respuesta es muy clara. Iraq es un país cooptado por los estadounidenses y los alcahuetes de la CIA pululan por doquier.  

Soleimani no era cualquier general. Su reputación lo precede y obviamente, sus éxitos militares y políticos en Siria e Iraq fueron aborrecidos por los estadounidenses y en especial por los israelíes. La disposición de los asesores de las milicias “Al Quds” y el entrenamiento de combatientes iraquíes para derrotar a los “ISIS” y demás grupos mercenarios –plantados por los EEUU- fue central en la derrota del embuste del “Estado Islámico”. Su lucidez estratégica lo hizo famoso y temible para los enemigos de Irán. Hombre callado y contemplativo, Soleimani solía estar más atento a escuchar que a charlar. Fue uno de los artífices de la derrota definitiva del “ISIS” en Mosul y de la erradicación de los grupos mercenarios seudo-yihadistas que habían ocupado la provincia de “Quneitra” en Siria  que estaban siendo apoyados por Israel.

Fue el estratega y creador de las milicias populares iraquíes “Hashad Al Shaabi” que junto a las “Brigadas Kataib Hesbolla” se unieron para combatir a la sofisticada maquinaria de “ISIS” que –contaba con armamento provisto por Arabia Saudita y EEUU- ciertamente, no podía ser enfrentado por el gobierno títere de Bagdad. Esto destruye el mito de que fue “EEUU quien derroto al ISIS”, afirmación que Trump realizo en algún momento para justificar la retirada parcial de Siria. Los medios y en particular los periodistas de alquiler en Occidente no tardaron en hablar cuantas sandeces se les cruzó por la mente, sin haberse puesto en contexto y sin hablar la realidad de lo que viene sucediendo en la región desde 2003. Soleimani fue otra víctima en la larga lista de asesinatos por acciones terroristas de gobiernos occidentales y de sus aliados regionales, en especial de Israel.

Los supuestos argumentos con lo que sustentan este ataque, son bastante discutibles y endebles. Las premisas para justificar este asesinato nunca fueron probadas y ellas se basan en las acusaciones sobre los sabotajes a los buques petroleros llevados a cabo unos meses antes en el Golfo Pérsico. Si bien los medios corporativos justifican esto con todo tipo de falacias y acudiendo al maniqueísmo del “malo y el bueno”, dentro de EEUU son muchos quienes critican este arrebato demencial y ello ha propiciado a que la oposición demócrata reclame en forma oficial las pruebas tangibles y documentadas con las que se basó la Casa Blanca para autorizar esta acción.
EEUU uso la misma táctica que viene usando para matar civiles inocentes en Afganistán, Yemen, Pakistán e Iraq desde que comenzó en 2001 con su parodia de la “Lucha contra el terror”. No hay otra denominación para calificar estos actos que los de terror, aunque ello desagrade al Departamento de Estado y a la cada vez menos influyente Corporación de Medios encargada de maquillar la información.

Pero si bien Donald Trump salio inmediatamente –mediante sus acostumbradas bravuconadas- a reivindicar esta patética  acción, no hay dudas de que otros son los instigadores los que están detrás de su ejecución. 

Uno de los Twitts del presidente norteamericano decía:

"Donald J. Trump
@realDonaldTrump
General Qassem Soleimani has killed or badly wounded thousands of Americans over an extended period of time, and was plotting to kill many more...but got caught! He was directly and indirectly responsible for the death of millions of people, including the recent large number....
126 mil
10:54 - 3 ene. 2020."

Sin dudas, esto también ha sido parte de una estrategia para amortiguar las consecuencias del Impeachment que tiene en puerta.

A estas alturas a nadie le quedan dudas a quiénes beneficia esta muerte y cuál es el propósito real de ella. Dentro de la misma comunidad de inteligencia advierten que Israel y Benjamin Netanyahu en particular, se ven muy beneficiados con este golpe que no es otra cosa que “arrojar combustible a las llamas del Medio Oriente. Tel Aviv viene desde hace dos años impulsando una frenética y brutal campaña de usurpaciones y anexiones de territorios palestinos para concretar varios emprendimientos inmobiliarios en los cuales se construirán asentamientos para colonos judíos, algo que trata de ocultarse a la opinión pública mundial.

Que Trump lo haya ordenado no significa que tenga la menor idea de a quién le sirve en último sentido esto ni las consecuencias que ello traerá.

Neosionistas de Graham junto a Trump

Para Netanyahu y toda el ala sionista de dentro y fuera de Israel, la muerte de Soleimani es una magnifica noticia que hay que festejar. Coligados a estos, se hallan las iglesias evangelicas estadounidenses –aliados neosionistas- las cuales salieron a apoyar al presidente Trump, en particular el ministerio de la nieta de Billy Graham, Cissie Graham Lynch en Miami quien en una de sus misas afirmo junto a Donald Trump  que “Dios esta de nuestro lado”, revelando el mismo mesianismo psicópata de su predecesor el alcohólico George W. Bush. Sus comunicadores tratan de argumentar todas las justificaciones posibles acudiendo a la demonización, la misma que George W. Bush uso contra todos los musulmanes y que inmediatamente después uso contra Saddam Hussein y todo Iraq. No hay que olvidar que éste país árabe fue convertido en el caos actual, gracias a la invasión y ocupación que ellos mismos llevaron a cabo. 

Para estos sectores con clara orientación ideológica pro-sionista, los antecedentes de Israel en todo esto son pasados por alto. En los meses de julio agosto pasado, los aviones furtivos israelíes “F-35” invadieron el espacio aéreo de varios países para atacar objetivos iraníes en Siria e Iraq tratando de hacerlos parecer, como “misteriosas explosiones”. Incluso los mismos iraquíes saben que células de la inteligencia judía opera con la cooperación de los kurdos iraquíes y que entre otras acciones, están las de asesinar a los altos cargos de las agrupaciones chiitas.

Pero pese a que  estos periodistas y medios tratan de silenciar esto, los mismos han salido a la luz para pesar de los sionistas. Aquellos ataques y muchos otros que son ejecutados en forma discreta y silenciosamente revelan la naturaleza de estas acciones. Ello además fue una abierta violación al derecho internacional, una más en la larga lista de Tel Aviv. Incluso ante el uso de esta ventaja tecnológica ¿No sería posible que muchos de los ataques a bases estadounidenses ocurridos recientemente hayan sido ejecutados por estos aviones furtivos?

Con ello claramente pretende por un lado, amenazar a Iraq para que suspenda sus multiples relaciones con su vecino chiita y al mismo tiempo intimidar a Teherán para que salga de Siria y deje de apoyar a la causa palestina que, pese a las divisiones que actualmente hay dentro del mundo árabe –especialmente de las petromonarquías- sigue siendo una causa irrenunciable.

Más allá de la muerte, los daños causados y las consecuencias que ello traerá, la advertencia que ha surgido del bombardeo con estos Drones furtivos, ha llamado a muchos a cuestionarse  si en realidad esto no fue un plan pacientemente preparado llevando a que muchos sospechen ¿Han sido también aquellos misteriosos ataques previos contra las bases y emplazamientos petroliferos, operaciones de la CIA?

martes, 31 de diciembre de 2019




“ESCANDALO EN LA OPAQ”
Cómo las organizaciones internacionales pueden y son manipuladas desde adentro para concretar objetivos geopolíticos de las potencias globales?


Por Charles H. Slim
La legalidad mundial está en jaque y eso no es algo nuevo. Esta es una afirmación que puede verse ante los continuos ejemplos que desde 2001 vienen saliendo a la luz, referidos a políticas para manipular situaciones y hechos para presentarlos ante la opinión pública completamente diferentes a como realmente sucedieron.  En Siria desde las primeras horas de la agresión a su soberanía, la información de lo que estaba ocurriendo fue manipulada desde los medios informativos de los centros del poder global.

Desde marzo de 2011, los hechos que fueron ocurriendo en Siria, al ser informados por los medios occidentales –especialmente los anglosajones y franceses- estuvieron tiznados con una pátina de distorsión y ocultamiento que pretendía escenificar una revolución que en realidad nunca se produjo. Trastocar la realidad fue su más claro objetivo con la finalidad última de encubrir un intento por derrocar al legítimo gobierno de Damasco, algo que no pudo lograrse gracias a que en parte, no pudieron perpetuar el engaño.

Parte de este engaño se dio con la fabricación de los ataques químicos en las localidades de “Al Gouta”  en 2013 y “Duma” en 2018, ejecutados por grupos “Wahabistas” –de orientación saudita- que contando con el  apoyo secreto de agencias de inteligencia foráneas que entre otras cosas, le proveían de los precursores químicos para elaborar  agentes venenosos tales como el “Sarín” y “Cloro”, pretendían endilgárselo a Damasco.

Las pruebas de esto fueron extensamente recopiladas en bunkers y zulos de armas escondidos en ciudades y sitios que tras haber estado bajo el control de estas bandas, al ser recapturadas por el ejército árabe sirio pudieron hallar dentro de aquellos, toneladas de esos elementos muchos de los cuales traían impreso el logo de laboratorios turcos y saudíes. Obviamente esto representaba un duro revez a sus planes y una situación imposible de explicar ante la opinión pública occidental que comenzaba a cuestionarse ¿Acaso no estábamos luchando contra el terrorismo?

Borrar las pruebas, eliminar a testigos y de ser posible destruir a una nación como lo hicieron con Iraq y Libia, era fundamental para fabricar una historia a molde de las expectativas políticas de los sectores de la elite neconoservadora y sionista de Washington, principales impulsores de los planes por destruir a Siria.  Mire usted lo que ocurre en Libia, un país fracturado por las luchas internas que instaló deliberadamente el Departamento de Estado con Hillary Clinton a la cabeza y que la Francia de Zarcosi y la Gran Bretaña de Cameron, con ambiciones de recuperar sus glorias colonialistas,  apoyaron con entusiasmo. No pierda el hilo de la historia sino quiere que lo engañen.

Es cierto que fue la OTAN  la que proporcionó la cobertura aérea y militar para las operaciones de intervención bajo la resolución 1973 de Naciones Unidas, pero más cierto es que para lograrlo, trabajaron codo a codo con bandas criminales como “Al Qaeda” y grupos especiales financiados y armados por los petrodólares de las monarquías del Golfo que festejaron junto Tel Aviv el asesinato de un tipo tan molesto e incomodo como Gadafi.  Como se puede ver, no hubo nada de moralidad  en estas políticas.

Lo mismo habían esperado para Bashar Al Assad en Siria, pero fracasaron.  
Pese a que creyeron que las mismas tácticas funcionarian sin necesidad de mayores esfuerzos y complejidades, la preparación de las autoridades sirias para contra restar operaciones terroristas de agencias como el “Mossad” dentro de Damasco y la intervención paulatina de Rusia, lograron frenar el plan por consolidar un caos similar al que aún persistía en Bagdad.

White Helmets & Yihadists

Ante aquello, los conspiradores pasaron a profundizar la fase de desinformación y propaganda para demonizar a Siria y a su gobierno, fabricando todo tipo de tretas discursivas basadas tanto la falsificación de la realidad como la construcción de hechos brutales con los cuales crear un argumento sólido contra el gobierno “Baasista” de Al Assad. Nada mejor que elaborar ataques de Falsa bandera con agentes químicos con victimas reales. Los planificadores buscaban crear con ello, una condena mundial contra Damasco y al mismo tiempo y por intermedio de agencias internacionales como la OPAQ obligarlo a deshacerse de su arsenal de armas químicas, único factor de contra peso estratégico contra el arsenal de armas nucleares y químicas que posee Israel.

Tras el desarrollo de investigaciones independientes en el lugar donde –según los británicos y los franceses- se habría producido un ataque químico por la aviación siria, especialistas rusos determinaron que el mismo había sido falsificado y que nunca hubo tal ataque aéreo. Ante las evidencias la OPAQ no pudo sino más que cotejar con su personal conducido por el inspector Ian Henderson, el terreno y el informe ruso llegando a la misma conclusión.

Quedo claro que no sería fácil engañar al gobierno sirio y mucho menos a sus aliados en particular a Rusia que con la voluntad política de Vladimir Putin por cortar el progreso del terrorismo –que buscaría refugio en el Cáucaso-, proveería de todo el apoyo necesario a su colega árabe. Igualmente y confiando que podrían prosperar, los mecenas de los grupos “Yihadistas” llevaron adelante sus acciones clandestinas confiando que el impacto mediático haría el resto.  Pero pese a la presión mediática que secundó la versión de occidente, los planes no fructificaron.

Y más aún. Pese de las presiones de Washington y de la OTAN sobre la organización para el control de armas químicas, no pudieron alterar sus conclusiones o al menos, así lo hicieron parecer.

Las indagaciones de investigadores independientes, lograron descubrir que el informe que presento la OPAQ, había sido falseado.  Como lo revelan artículos de reconocidos investigadores[1], detrás de este supuesto ataque, acusado por la banda armada “Jaysh Al Islam” se ocultaban las incumbencias de agencias de inteligencia occidentales que operando bajo la máscara de organizaciones de ayuda humanitaria –como White Helmets dirigida por el MI-6-, buscaban dar sustancia a los argumentos políticos de sus gobiernos. Esto a su vez, justifico el ataque conjuto realizado por EEUU, Francia y Gran Bretaña sobre territorio sirio entre el 13 y 14 de abril de 2018 que a pesar de su masividad, tuvo un resultado magro gracias, a la implementación de un sofisticado sistema de defensa electrónica a cargo de las Fuerzas Aeroespaciales rusas.

Inmediatamente, Rusia presento ante la sede de la OPAQ en “La Haya” 17 testigos oculares que desmentían la versión presentada por el grupo yihadista y las potencias occidentales que acusaron sin más pruebas que su propaganda mediática al gobierno sirio. Pese a la importancia de ésta prueba, la ONU y también la OPAQ se negó a producirla gracias a la presión ejercida por las representaciones Francia, Gran Bretaña y EEUU. 
Fue entonces que muchos se cuestionaron ¿No es algo demasiado curioso que dichos organismos se negaran a escuchar estos testimonios? ¿Qué querían esconder los promotores de este ocultamiento?

Hace poco “Wikileaks” volvió a publicar una serie de documentos confidenciales que revelan detalles inquietantes en rededor a este tema[2] y explican el por qué de aquella negativa. Según estos, se determinó que el diplomático francés Sebastián Braha insertado en la OPAQ tres meses después del incidente del 7 de abril 2018 en “Duma”, tenía la misión específica de controlar el resultado de las investigaciones. Documentos internos de la organización revelaron que Braha ordeno a Henderson la destrucción de evidencia que se había recopilado en las inspecciones.

Sin más rodeos, el diplomático francés le ordeno al inspector Ian Henderson eliminar sus correos electrónicos donde se adjuntaban el informe de “Duma” y los rastros que hubiera dejado. Esta directiva surgió de uno de los documentos digitales internos de la OPAQ en el cual se lee: «Sírvase retirar ese documento de los archivos […]. Y sírvase eliminar todo rastro, ‎si existe, de su entrega/conservación/lo que sea que haya en los archivos». El motivo para esta extraña orden era, que Henderson había comprobado que los restos de los cilindros hallados en el lugar del presunto ataque aéreo, evidenciaban que habían sido plantados en el terreno y detonados el lugar.

Esta revelación no puede hacer otra cosa, que llamar la atención a la opinión pública para estar alerta y no ser manipulada pero también a las instancias judiciales internacionales como la Corte Penal Internacional que en algún momento y cuando se logren vencer las presiones que obstaculizan sus funciones, deberá presentar un caso por crímenes de guerra y lesa humanidad contra los verdaderos cerebros y ejecutores de estas abominaciones.


[1] RED VOLTAIRE.org. “Informe sobre “ataque químico” en Siria ‎fue falsificado en la OPAQ”. https://www.voltairenet.org/article208428.html