martes, 21 de abril de 2020


“LA HIPOTESIS CERO
Por qué los medios y periodistas argentinos se van por la tangente cuando se ponen a opinar sobre el origen del COVID19 y solo se centran en repetir los argumentos de EEUU y algunos de sus aliados

Por Pepe Beru


A pesar que los medios occidentales han proseguido con la difusión de la conveniente versión del virus importado (por un murciélago o por una fuga de un laboratorio) desde China, tras haberse revelado un informe de virólogos indios que detallan la tenebrosa estructura del COVID 19 con componentes de VIH, muchas preguntas y reformulaciones han salido a la palestra obligando a que los mismos que habían estado repitiendo la versión angloestadounidense, ante estos datos demuestran grandes dificultades para tratar de dar algún tipo de explicación razonable.

Detrás del enfrentamiento comercial que tienen EEUU y China existe una relación paralela y poco conocida que los interrelaciona. Dentro de esta  hay asuntos demasiado comprometedores en el que ambos cooperan en secreto desde hace años. Uno de estos asuntos es el estudio y desarrollo conjunto de virus y agentes patógenos modificados ¿Por qué y para qué? Demasiado extenso para responderlo aquí.  Lo que si podemos dejar en claro es que la historia del desarrollo y uso de armas biológicas por parte de los EEUU es muy extensa[1].

La difusión parcial de lo que involucra la aparición de este virus ha ido creando más interrogantes que inexorablemente conducen a EEUU.  Más pruebas han estado saliendo a la luz que complica la posición de Washington en todo lo que hace a la confección y difuminación de este virus.  El incidente en “Fort Detrick” en Maryland a mediados del mes de Junio del año pasado que obligo a su cierre por un brote infeccioso que causo similares síntomas al personal de la base, revela la preexistencia del COVID 19 a su aparición en Wuhan. Pero pese a este brote dentro de la unidad militar, fuentes en EEUU afirman que sus laboratorios junto a sus investigadores tras ese evento, habrían sido discretamente mudados a las instalaciones de las Universidades estatales más importantes de la Unión.

Pero allí no empieza la causa del Coronavirus. Según estas mismas fuentes, la elaboración de este virus ha sido parte de un proyecto secreto financiado entre la CIA y la USAID en el que China tomo intervención entregando un ejemplar del murciélago “Horsfield” que aloja el agente virosico con el cual para 2017 se terminara por perfeccionar el Coronavirus -con la estructura compleja que hoy vemos- dentro de las instalaciones de  la Universidad de Carolina del Norte.

Igualmente los antecedentes del gobierno estadounidense (que involucra a todas las administraciones) en el estudio, desarrollo y producción de agentes patógenos, virus y toxinas son extensos[2]. Desde finales de la II Guerra mundial el país vino desarrollando todo tipo de pruebas utilizando como cobayos a sus soldados[3] y a los habitantes de sus propios centros urbanos sin tener que mencionar su testeo sobre pobladores de otros países. Uno de estos fue llevado adelante entre 1997 y el año 2000 por la CIA junto al Battelle Memorial Institute[4] es el llamado “Proyect Clear Vision” que fue obviado en el listado de las Convenciones de Armas Biologicas entregado a la ONU.

En lo que respecta a los precedentes legales que evidencian rastros de la preexistencia del COVID 19 se puede observar con el patentamiento en 2003 de un virus similar por el Center of Desease Control and Prevention, una agencia federal gubernamental dependiente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EEUU que pone en un serio aprieto a las autoridades federales al momento de explicar su injerencia dentro de la existencia de estos agentes infecciosos.

Todos estos elementos nos están informando que la aparición de este virus no tiene un origen natural y que más bien estamos ante una terrorifica arma biológica. A la sazón de ello ninguno de estos medios argentinos se han querido preguntar ¿Por qué Italia e Irán sufrieron con tanta virulencia y casí al mismo tiempo la aparición de este brote? La respuesta podría ser: La firma de un acuerdo entre Roma y Beijin a comienzos del 2019  para poner en marcha un tratado bilateral de intercambio comercial por la ruta de la seda que conecta Europa y Asia y la firma de un acuerdo entre Italia e Irán para el desarrollo de un programa de inteligencia artificial fueron situaciones que fastidiaron (íntimamente a Tel Aviv) a la Casa Blanca y al Establishment político y financiero anglosajon.

El brote de Coronavirus en la ciudad iraní de “Qom” y que se desperdigo inmediatamente a los alrededores de Teherán surgió curiosamente un mes después de la muerte del jefe de operaciones de la CIA en Afganistán Michael D’ Andrea pudiendo ser ello, el motivo de una venganza invisible. 
Pero no caben dudas que el ataque sobre Irán habría sido un blanco de oportunidad (vinculado al interés israelí sobre las instalaciones nucleares de FORDOW) que también serviría para reafirmar la advertencia al gobierno italiano sobre lo que puede ocurrirles a los socios de China.

A estas alturas es imposible que EEUU esconda su pasado que lo involucra con la elaboración y el acopio de armas Biologicas (Destrucción Masiva) y su facilitamiento a terceros países (como Israel). Igualmente la responsabilidad del estado en estos asuntos se difumina por la intervención del Pentágono en la contratación de empresas y laboratorios privados en el desarrollo de estos programas secretos en instalaciones dispersas en 25 paises de los cinco continentes.  Por medio de esta maniobra legal de la subcontratación de servicios, Washington (similar a lo que hizo en Iraq y Afganistán) ha tratado de escapar a las responsabilidades por incidencias como las que por estas horas está causando el COVID19.

Estas incidencias son desconocidas en Latinoamerica y en especial en Argentina donde la opinión pública vive de continuo, bajo el engaño de informaciones retaceadas, adulteradas por la ideología de los medios que las difunden o simplemente ocultadas de las primeras planas. Igualmente, la actual interconectividad informativa –por el acceso al internet- provee a esa opinión pública, herramientas para profundizar en los espejismos que venden los comentaristas y medios de la región.  La candidez con la que los medios argentinos y en particular de ciertos informadores a sueldo, no pareciera tener limites cuando últimamente se han referido a la “predicción de Obama” realizada en 2015 en la que hablo de una crisis como la que se esta viviendo, de ser cierta demuestra el grado de obsecuencia o terrible estupidez en la que se hallan por aquellos lugares.  

Los argumentos con los cuales han ponderado al ex mandatario de color se asemejan a los usados para comentar los resultados del llamado “Evento 201”  organizado en Octubre de 2019 por la Fundación Johns Hopkins, el Foro Económico Mundial y  la Fundación Melinda y Bill GATES en el cual asombrosamente (¿) se “predijo” lo que ocurriría con el desencadenamiento de una “Pandemia global” que conto con la asistencia de importantes representantes de la CIA y de la industria de la Guerra Química y Biologica. Es curioso ¿Por qué tanta reticencia en debatir estos entretelones?

Ciertamente y más allá de que estos medios y sus periodistas han eludido en todo momento dar un razonamiento para justificar su credulidad en esa capacidad predictiva de Obama y Gates y explicar  todas las inconsistencias que la versión oficial estadounidense presenta, ello desde su posición –de meros empleados de medios-, deja en claro que se hace muy difícil o peligroso de explicar.





[1]The New York Times.com. “Willy Burgdorfer, Who Found Bacteria That Cause Lyme Disease, Is Dead at 89”. https://www.nytimes.com/2014/11/20/health/willy-burgdorfer-who-found-bacteria-that-cause-lyme-disease-is-dead-at-89.html
[2] US Army Activities in the US, Biological Warfare Programs, vol. II, 1977, p. 82
[3] PBS.org. “Pruebas secretas en los Estados Unidos”, https://www.pbs.org/wgbh/americanexperience/features/weapon-secret-testing/
[4] Una Corporación privada dedicada al desarrollo, la Ciencia y Tecnologia sin fines de lucro con sede en Columbus, Ohio.