lunes, 13 de mayo de 2024

 

CONTRAOFENSIVA DISCURSIVA

¿Cómo los sectores pro-israelíes argentinos que acompañan al gobierno de los Milei tratan de hacer control de daños por el genocidio que se lleva a cabo en la Franja de Gaza?

 

Por Javier B. Dal

Hay un refrán que Sir John Hurt dijo una vez y es que “El crimen perfecto no es aquel que no se resuelve, sino el que se resuelve con un falso culpable.” Este dicho sin dudas resume como se tratan de explicar ciertos temas y es bien aplicable a la lógica que desde ciertos sectores en los medios de las sociedades en occidente y particularmente en Argentina, han usado para crear narrativas y que hoy tratan de instaurar para tapar lo que realmente sucede en Palestina y en la Franja de Gaza en particular.

Parece un contrasentido encontrar en aquella frase de un británico, tanta luz para describir la conducta de ciertos sectores en Argentina. La repentina resolución de la justicia federal que acusa -sin pruebas- a Irán como responsable de los atentados de 1992 y 1994 encaja con aquel razonamiento.

Esto también habla de la muy opaca realidad informativa en los medios argentinos, poblada de obsecuentes partidarios de Israel y sus políticas segregacionistas, que operan especialmente desde la ciudad de Buenos Aires. Sigue siendo una realidad en estos medios, la ausencia de una voz árabe-palestina que de su punto de vista sin estar condicionada por influencias extranjeras. Los argentinos deben conocer todos lo hechos para salir sopor que estos medios les insuflan. Incluso esto llega a tal punto que hay ciertos personajes de la televisión abierta y programas en streaming que no dudan en mostrar su desenfado sionista.

Sesgos semejantes pueden verse en la señal “LN+” (https://lnmas.lanacion.com.ar/ ) donde además de la consabida línea argumentativa pro-sionista, sus conductores tienen a la vista sobre el escritorio la bandera de Israel. A tal punto llega esta obsecuencia que cualquier incauto podría creer que está viendo un canal de la TV israelí. Es seguro que hay una buena parte de los argentinos quienes inocentemente se cuestionan “¿Tenemos problemas de identidad?”

Desde los eventos del 7 de octubre del 2023, las usinas desinformativas en CABA (entre las que se encuentran periodistas, artistas e intelectuales) han ido acrecentado sus actividades de ocultamiento, desinformación e intoxicación de lo que realmente sucede en Palestina tratando de circunscribir el origen de todo ello desde esa fecha olvidándose (obviamente) de los últimos 75 años.

La llegada del gobierno de los Milei con expresa y decidida filiación sionista, estas actividades por tratar de revertir la realidad con relatos recortados de lo que sucede allí, se han visto reforzadas por estas horas con el brutal asalto israelí sobre Rafah. Su victoria electoral no significa que sus votantes vayan a convertirse al judaísmo, sean sionistas instantáneos o se hallen deslumbrados por su idilio con la teosofía y la escatología judía. Para nada. Los argentinos que son en su mayoría católicos (muy particulares por cierto) son más bien prácticos que fieles a sus convicciones y lo único que esperan es que alguien les ponga dinero en sus bolsillos y poco les importa si es un gobierno peronista, nacionalista o uno de trasnochados sionistas liderados por un seudo “libertario”.

Detrás de su estrafalario eslogan mesiánico de las “fuerzas del cielo” que lo apoyan, Milei cuenta con un pequeño núcleo de poder afiliados al sector por-Israel que tratan de darle a su gobierno la sustancia necesaria para hacerlo sustentable y nada mejor para ello que…el dinero que podría provenir en parte de sus contactos con la secta Rave.

Obviamente que no habrá desembolso sin contraprestación aunque, si es muy posible que sean tomadas en cuenta algunos aportes estratégicos que Argentina puede prestar entre los que contaría poner a funcionar la industria de Fabricaciones Militares (FMA) no para reconstruir las FFAA, sino para abastecer de proyectiles a las FDI que luego asesinarán a los palestinos. Detrás de esta idea estaría Washington que permitiría la operatoria como parte de su política de comprar amigos para un estado detestable. Por supuesto que estas tratativas se mantienen a puertas cerradas. Si esto se concreta, se harán grandes negocios, pero no para beneficio del pueblo argentino sino, para los empresarios israelíes, estadounidenses y los tan ávidos políticos nacionales.

Los esfuerzos por crear nuevos argumentos para explicar lo inexplicable son cada vez más retorcidos e imaginativos. Esto es lo que hemos estado viendo con las manifestaciones en las universidades en EEUU y que se han contagiado a Europa y hoy comienzan a florecer en todo Latinoamérica.

Para algunos intelectuales sionistas locales la culpa de esta toma de consciencia por parte de la juventud estadounidense sobre las atrocidades que se cometen contra la población palestina es la “cultura Woke”, un argumento tan reduccionista y simplón que no pareciera salir de un razonamiento intelectual. Pero así son las cosas por acá. Dentro de sus esquemas argumentativos no entran las masacres que incluyen miles de niños, las torturas, las violaciones reales de mujeres palestinas, las fosas comunes halladas tras el paso de las FDI ni el uso de armas químicas y si alguno las reconociera las justifica en el marco del “derecho de defensa”.

Desde hace años que los sionistas argentinos (judíos y no judíos) tratan de organizarse para lograr alcanzar un poder de influencia política en el estado como lo tienen sus siniestros camaradas estadounidenses de AIPAC en Washington y es por ello que ven con los Milei el momento para conseguirlo y en ese objetivo se han puesto en campaña.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario