viernes, 24 de agosto de 2018

EN LA MIRA



“TRUMP Y SUS CIRCUNSTANCIAS”

Cómo lograra Trump salir del atolladero en el que se encuentra producto de sus extravagancias y sus desaciertos políticos que enfurece al Stablishment político y financiero



Por Charles h. Slim
Estamos presenciando el segundo año de gobierno del presidente Donald Trump y pese a ello, EEUU no ha logrado sobreponerse a su espiral descendente en lo que hace a sus ambiciones geoestratégicas vinculadas con su economía basada en la guerra y la industria armamentística. Ante esto el presidente ha continuado con sus políticas aislacionistas para restablecer la puridad estadounidense mediante medidas racistas y discriminatorias contra los inmigrantes. Como diría cualquier inconformista estadounidense “eso no es suficiente”.

Y es que en lo que va de estos largos 17 años de una trepidante política de excepción nacida de aquellos ataques del 11 de Septiembre de 2001, no solo no hubo la seguridad tan clamada por la Casa Blanca, sino que tampoco ha habido paz ni beneficios para el común de los ciudadanos de a pie de la Unión. Obviamente dejamos de lado a los empresarios y a las pocas familias que controlan las megas corporaciones y las trasnacionales vinculadas a la industria armamentística que además de ser los beneficiados por las sucesivas guerras abiertas por EEUU, promiscuamente se entrelazan con los sectores financieros más recalcitrantes de Wall Street y la City Londinense.

Trump en este sentido solo ha realizo una sola innovación y ella se refiere a un mero aspecto ganancial, intentando generar fuentes de trabajo para los estadounidenses limitando la inmigración y repatriando capitales y empresas nativas en el exterior. Similar lógica ha aplicado al campo de la defensa y las Fuerzas Armadas, que se hallan desperdigadas en cientos de bases militares alrededor del globo aunque, solo ha sido un reacomodamiento de dichas fuerzas muchas de las cuales han sido reubicadas en Palestina tras el provocativo e ilegitimo reconocimiento por parte de Trump de Jerusalén como capital de Israel.

Con sus políticas megalómanas de apariencias y ampulosidades inútiles, ha hecho crecer hasta las nubes el presupuesto militar o como dicen Washington “para la defensa” y para peor, como han señalado varios analistas, en forma escandalosa. Tratando de recrear su eslogan de campaña “Volvamos  Grande a América” y desbancar a los oponentes alineados a Clinton quienes son partidarios de la guerra global, ha recortado las actividades militares en los sectores más calientes del planeta pero ha invertido al mismo tiempo en el mejoramiento tecnológico de sus FFAA que no ha estado exento de duras críticas provenientes de ex generales y expertos en defensa.

Contrariamente a lo que venían implementando los sectores neocon, Trump toma distancia de la OTAN y reniega constantemente de los gastos que implican para los EEUU tener que mantener una estructura militar que en realidad (según él) deberían pagar los europeos.  Al mismo tiempo y en referencia a las relaciones con la UE, la Casa Blanca ha creado una fuerte crisis financiera que está haciendo tambalear el sistema entre ambas partes, afectando muy particularmente el sistema de comunicaciones financieras interbancarias SWIFT.  Igualmente y más allá de los discursos y de este tipo de desplantes del presidente estadounidense hacia sus colegas europeos, el Pentágono sigue teniendo una participación preponderante en los asuntos de la organización que hoy por hoy se halla en alerta roja ante las asombrosas novedades tecnológicas del otro lado de los Urales.

En ese sentido los anuncios de Vladimir Putin a comienzos del año en referencia a los sistemas de misiles intercontinentales de alcance ilimitado “AVANGARD” (Vanguardia) y sus anunciados sistemas de armas laser de pulso electromagnético tanto para uso antiaéreo como terrestre y naval, puso los pelos de punta al senado y a los asesores del Departamento de Estado y de la Defensa al caer en cuentas de que Rusia no había estado durmiendo todos estos años y ahora, pese al billonario presupuesto norteamericano volcado durante décadas para montar los escudos antimisiles, estaban expuestos y vulnerables sin importar donde estuviesen.

Presionado por ese “Estado profundo” que gobierna tras bambalinas, Trump debió impulsar una nueva batería de sanciones contra Rusia intentando debilitar su economía, algo que no ha funcionado y prueba de ello se ve reflejado en los importantes avances geopolíticos y militares de Moscú.    

Como parte esencial en esta falla y notoria falta de previsión de las capacidades militares de Rusia estaba y sigue estando la CIA, la NSA y DIA (para nombras las más importantes agencias de inteligencia estadounidenses) quienes –hay que decirlo- han tenido una muy mala convivencia con el actual ocupante de la Casa Blanca. No olviden ustedes que cuando Trump toma el poder, comenzó a implementar sus recortes en las operaciones secretas de la CIA en Siria, Iraq, Yemen, Afganistán y Pakistán aunque es bueno señalar que, ello no redundo en que dichas agencias abandonaran su participación en operaciones puntuales en esos lugares.

Cuando Trump denuncio públicamente la criminalidad de sus propios predecesores (Bush y Obama), la inutilidad de la invasión a Iraq en 2003, la falsedad de ISIS y a sus reales promotores señalando sin dudarlo a Hillary Clinton y a Barack Obama, en los cuarteles de la “Agencia” volaron por los aires sillas y archivos como una demostración por parte del director John Brennan de su rabia con semejantes alegaciones. En esos momentos, Brennan trato de hacerle las cosas imposibles a Trump hasta que éste último lo ceso del cargo aunque, vale la pena decirlo, dentro de la “Agencia” sigue existiendo un negro doble fondo que comulga con la forma de pensar del ex director.

Y siguiendo con las agencias federales no hay que olvidar el intento desafortunado del FBI dirigido por aquel entonces por James Comey, quien claramente siguiendo instrucciones de Hillary Clinton y sus secuaces, trato de instalar como una verdad comprobada la versión del la supuesta intervención de hackers rusos que ingresaron al centro de datos del Comando Electoral Demócrata para adulterar los resultados de los comicios y que los medios obsecuentes al Status Quo y subordinados al COMCAST instalaron en forma novelada como el “Russia Gate”.

Pese a los esfuerzos no lograron que esa versión en la que se trata de pintar a Trump como un traidor pro ruso y a Hillary una candidata estafada, convenciera a la gran mayoría del público hastiado del corrupto Stablishment político al que pertenecen Clinton y sus acólitos. Pese a la hipnotizante repetición que ejercen los medios estadounidenses de ésta versión Hollywoodense de los supuestos hechos que rodean la novela del “Russia-Gate”, pocos creen que ella sea verdad.

Pero Trump tenía su punto débil y ese era su vida privada. Su largo historial de pasadas aventuras con prostitutas caras y dispendiosa vida a costa de sus buenos ingresos no lo hacían muy popular y apenas comenzó a molestar en los altos círculos del poder neocon que (aliados con el poderoso Lobbie Sionista) controla a la vida política y de los medios de la Unión, milagrosamente aparecieron de su pasado lejano algunas de aquellas aventuras reclamando por sus “affairs” decorándolos con detalles escabrosos de su intimidad. Como ello era un bochorno para la campaña presidencial y causaría un escándalo en los círculos conservadores de Washington, hubo que hacer algo y de ello se encargo uno de los abogados de Trump llamado Michael Cohen. La propuesta era clara ¿Cuánto por sus silencios? Si esto se ventilaba en forma continua ante los medios, habría manchado de grado sumo la imagen de Trump y logrado el propósito de los puritanos (hipócritas) del neoconservadurismo estadounidense que sustentaban a Clinton.


Hoy por hoy toda esta situación ha empeorado. Tras la testificación de culpabilidad de su abogado Michael Cohen por haber pagado sobornos para que se callen a dos reconocidas actrices “pornstar” con las cuales Trump había estado en el pasado y la condena por fraude fiscal y bancario a su ex asesor de campaña Paul Manafort, ha dado lugar a que se reactive la campaña agresiva contra el presidente estadounidense que cada día que pasa, ve más endeble la estabilidad de su administración.

lunes, 20 de agosto de 2018

EN DEBATE




“ARGENTINA Y LA BALCANIZACIÓN”

A medida que empeora la situación institucional económico y social del país, a modo de colchón el gobierno de Macri profundiza sus relaciones con Washington y Tel Aviv ¿Preludio del colapso?



Por Charles H. Slim
Que puede usted deducir si le digo la palabra Balcanización. Tal vez lo retrotraiga a los primeros años de la década de los noventas en una región europea, extraña para su conocimiento en un país que ya no existe y que sucumbió producto de las grietas étnicas que lo surcaban. Su denominación surgió del término Balcanes que es la región donde alguna vez existió Yugoslavia y que por una guerra civil fratricida, dejó de existir en 1991.

Pero seguramente usted se estará preguntando ¿Por qué aparece Argentina asociada a este término en el titulo de este artículo? Pues bien, la respuesta es muy clara. Porque se está desarrollando un proceso similar de disgregación político-social que además de estar siendo promovido desde ciertos sectores externos a los que el gobierno de Macri considera “amigos, podría desembocar en una crisis de mayores complicaciones que implicaría el uso de las armas.

Seguramente piense que “por qué nada de esto se ha dicho o analizado” en las tribunas mediáticas de la televisión abierta y de los medios oficiales; pues la respuesta es muy simple (y como lo hemos dicho hasta el hartazgo) ellos son pagados por la corporación de medios que responde a los mismos intereses que fomentan la nueva dinámica política del país. Y no se trata de una idea conspiranoica, de una fantasía ni mucho menos, hay detrás de todo ello, vastos intereses que más que nunca necesitan de hacerse con el control de una Argentina desmantelada, absolutamente indefensa y dispuesta a ser controlada. Un buen padre adoctrina y enseña a su hijo para que crezca con una cultura de esfuerzo y de preparación para el futuro para lo cual, le provee del alimento y educación  para que tenga fortaleza física y psíquica y el sustento necesario para que salga avante ¿Qué clase de padre sería Macri con su hija “Argentina” a la cual además de mantenerla en la ignorancia con las manipulaciones mediáticas, sacarle la comida a  una amplia mayoría de la población, baja sus defensas a lo más mínimo a riesgo de dejarla desprotegida?

El primer paso ya se ha dado. Impunidad para lo que realmente sucedió con el “ARA San Juan” y el ingreso de tropas extranjeras al país para “proteger” el próximo evento del G-20 son solo el comienzo. Y para rematar, la colaboración política que Macri está dando a los esfuerzos de los mismos enemigos de la Argentina que bregan por derrocar al gobierno de Venezuela atenta sin dudas contra el respeto a la soberanía política de aquella nación.

Nadie con un poco de sentido común puede dejarse de cuestionar esta situación y mucho más cuando el país está siendo cooptado por aquellas mismas fuerzas extranjeras que traen su propio teatro de acciones para llevar adelante sus objetivos geoestratégicos dentro del cono sur. Hay en esto, una clara irresponsabilidad del actual gobierno argentino no solo con su propio pueblo sino con todos los países de la región ya que la llegada e instalación de bases militares (y de inteligencia) operativas de EEUU e Israel, pone en el escenario, la prueba acabada del obsceno desarrollo de planes foráneos a costa de los propios intereses y seguridad de los argentinos.

En ese sentido y para justificar estos movimientos, desde los medios han hecho correr rumores (archi ridículos) sobre la supuesta presencia en el país de “ISIS” y del odiado por los sionistas “Hesbola” libanes (Partido de Dios), asociándolos convenientemente al narcotráfico. Son estos los fundamentos que usa el Ministerio de seguridad para explicar la estrecha colaboración que ha establecido con estos elementos extranjeros (muchos de ellos) con nefastos antecedentes por crímenes de guerra y lesa humanidad.

La política de seguridad de la ministra Patricia Bullrich es una hoja de ruta entregada por Tel Aviv y secundada por el Pentágono y ello no podría haberse implementado sin una directiva clara del poder ejecutivo al que representa y en especial de los círculos que lo rodean. Consecuencias de ello son la reasignación de nuevas funciones a las Fuerzas Armadas para operar en el interior junto a las “Task Force” que los norteamericanos y sus colegas israelíes dirigen  en el norte (Misiones y la Quiaca) y el sur del país (Ushuaia y Neuquén). Se puede decir con seguridad a no errar de que las cúpulas de las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia argentinos han sido totalmente cooptadas por estos componentes foráneos y no discutirán ningún punto de vista que aquellos pretendan aplicar. La visita que hizo el Secretario de Defensa norteamericano General James “Mad Dog” Mattis lo dejo bien claro. Como cualquier argentino consciente de estas circunstancias y de lo que ellas pueden deparar de aquí en adelante podría decir sin error a equivocarse… “estamos fritos”. Y no es una exageración; hay suficientes fundamentos de peso para concluir de esta manera.

Por supuesto que tanto Washington, Londres como Tel Aviv no desean la desarticulación violenta del país como si lo han propiciado en los estados árabes del Medio Oriente (y como lo intentan en Irán) ya que, es imprescindible para ellos que el territorio permanezca como el vergel del cono sur de donde obtendrán magnificas ganancias a costa de una clase política, empresarial y periodística obsecuentemente traidora a los verdaderos intereses nacionales. Para ello han estado profundizando mediante trascendidos lanzados por la CIA y el Mossad israelí de que “Hesbollah y el ISIS operan en la Triple Frontera”, un argumento a todas luces inverosímil y antinatural (por las razones que muchas veces hemos explicado), pero útil para sembrar el miedo en una sociedad acostumbradamente timorata y pusilánime.  

Con aquel argumento y esgrimiendo el miedo al “terrorismo islamista” –una farsa monumental creada por dichas agencias de inteligencia- pretenden profundizar sus actividades en la seguridad interior del país y la región, agregando como condimento extra “el peligro del régimen de Maduro”. Será mediante estos embustes como intentaran llevar a la esclavitud voluntaria de sus habitantes.

El proceso ha comenzado hace muchos años y pese al sistemático ocultamiento ejercitado por los medios y la colaboración de todos los gobiernos argentinos, hoy se sabe que soldados israelíes exploran la Patagonia argentina en misión de topografíar y documentar las mejores tierras pudiendo incluso moverse muy cómodamente, en las tierras del sionista británico Joe Lewis. Como esto se masifico, Tel Aviv por intermedio de su embajada en Buenos Aires y mediante las agrupaciones  sionistas locales (DAIA y la OSA) enmascararon estas incursiones mediante la creación de una ONG que a forma de máscara de cartón denominada “Mochileros sin fronteras”, haría más discretas y menos controversiales las exploraciones de estos soldados israelíes.

A esta de por sí anómala situación se agrega la imperante realidad en la que Macri ha sumido a su país. Gracias a su alineamiento, la 4º Flota de los EEUU y los cuerpos de “Marines” tienen su apoyatura tanto en Malvinas como en el propio continente cerrando así un importante dedal estratégico en el Atlántico sur. Y si eso no bastara, la llegada de tropas estadounidenses a la Patagonia camufladas como gendarmes argentinos, dan indicios graves de lo que se está cocinando. Sobre esto último, la imponente y muy bien situada pista de la estancia de Lewis a pocos kilómetros de Sierra Grande, sirve como puerta de entrada del equipo aerotransportado en el cual han llegado equipo y casi un centenar de norteamericanos disfrazados de oficiales argentinos.

Con todos estos elementos en danza y la inestabilidad en la que actualmente se sacude el país, muchos olfatean que algo grande puede suceder y por supuesto, nada bueno para Argentina.