miércoles, 5 de octubre de 2016

MIDDLE EAST




“MITOS Y PROPAGANDA”

Cómo ha venido Washington y sus aliados creando el discurso estigmatizante contra los musulmanes y el Islam en general




Por Horace Husseini
Tal como lo dice el dicho, en una guerra “la primera baja es la verdad”, una frase que se ajusta muy bien a lo que los medios informativos occidentales han venido orquestando y difundiendo en torno a lo que sucede  en Siria y todo el Medio Oriente. Una de las primeras maniobras para distraer a la opinión pública es el engaño y la desinformación que se ha convertido en una materia aparte en los manuales de la contrainteligencia de las principales  academias de las agencias gubernamentales.

La generalización, la demonización y las aserciones absolutas han sido las grandes protagonistas en los discursos de los gobiernos en Washington y la UE cuando han necesitado argumentar la prioridad de emprender sus campañas militares contra países soberanos del globo.  Y aunque como hemos visto, las mentiras y los falsos estereotipos quedaron expuestos al poco tiempo de haber emprendido sus políticas agresivas, se paso a una segunda fase en la cual con el claro soporte de las agencias gubernamentales, los medios masivos de (des) información privados, jugaron y siguen jugando un notable papel por tratar de reducir el impacto ante la verdad revelada. Incluso, para reducir el impacto ante sus atrocidades, hemos visto como el Pentágono durante el 2007 gasto más de 540 millones de dólares para que empresas como la relaciones públicas británica “Bell Pottinger” creara videos con falsos documentales sobre la situación en Iraq (https://movimientopoliticoderesistencia.blogspot.com.ar/2016/10/el-pentagono-ha-pagado-540-millones-de.html )

Una prueba invalorable de estas argucias, lo representa el testimonio de Martin Wells quien trabajó como editor de video de “Bell Pottinger” , quien creyendo que elaboraba noticias terminó descubriendo que fabricaba propaganda para los estadounidenses (v. https://actualidad.rt.com/actualidad/220481-guerra-torno-siria-medios-manipular-noticias )

Toda esta ingeniería de la mentira y el engaño se vale de la invalorable ayuda tecnológica de los actuales medios de comunicación, tan veloces y nítidos que han pasado a recopilar noticias por minuto sin dejar en apariencias, nada salvado al desconocimiento público.  Pero esa velocidad también ha complicado a los mismos gobiernos occidentales que se servían de ella para hundir mediáticamente a los gobiernos de países árabes como fue Iraq, Líbano, Libia, Somalia, Yemen y hoy lo pretenden con Siria, como una manera de ir creando en el imaginario colectivo la idea de que “los árabes son malos y hay que exterminarlos”, justificando de ese modo, masacres como las vistas últimamente en Eid Ezzor.
ISIS es el acápite de los embustes tejidos en occidente y que ante la imposibilidad de negarlo, hoy los medios anglosajones tratan de alzarse con méritos que no son propios. Tal el caso de algunas editoriales hilarantes que de no provenir de sitios necon, deberían estar en una historieta cómica (. V. https://www.foreignaffairs.com/articles/2016-09-30/how-isis-endures-innovating ) Y sin dudas, que la “intromisión” de Rusia, les ha mojado los papeles a Washington que entre otras cosas, les ha dejado en el mayor de los ridículos al comprobarse que durante más de un año las bombas de la Coalición Internacional estaban cayendo en cualquier otro lugar menos en donde estuvieran los “ISIS”.

A pesar de las ayudas clandestinas que la CIA venía arrimando a éstos grupos, el peso de la presencia rusa y la imparable voluntad de los sirios por barrer a los mercenarios pagados con el dinero de los petrodólares de los emiratos del Golfo, el Pentágono o más bien los orquestadores políticos que permitieron que el “Daesh” creciera en las dimensiones que hemos visto, han decidido que ya no son útiles y hay que erradicarlos.  Pero a pesar de que Washington pretende borrar el problema apretando el botón  ”Delete”, varios creen que no será tan fácil acabar con el problema.

En la batidora de la desinformación, los medios anglosajones y los funcionarios en Washington han puesto a procesar una serie de mitos que hacen a una propaganda con claros tintes estigmatizantes que se apoyan en las patas de la generalización, el antisemitismo y mentira. Hemos venido escuchando hasta el hartazgo como se quiso vincular al engendro “ISIS” con los musulmanes y los racistas más osados, con el Islam. Con la pretendida fórmula de la “guerra sectaria”, los medios anglosajones trataron durante casi quince años de sembrar el odio entre los sunitas y los chiitas, algo para lo cual los reinos del golfo han colaborado con animoso activísimo. En ese sentido no es casual ver hoy día, como los jeques sauditas tienen muy buenas relaciones con los personeros israelíes que sin sonrojarse, traban negocios con estos representantes de la línea “Wahabi”.

Pero volviendo a lo que en realidad es el “ISIS” y su verdadera función en todo este siniestro teatro, hay que separar dos cuestiones principales; una la situación de Siria y por otra parte la de Iraq. No es posible encarar un verdadero análisis de lo que significa esta creación de la inteligencia occidental sin distinguir entre dos realidades políticas claramente disimiles. En Siria el gobierno fue elegido por su pueblo y más allá de que existe oposición –como la que existe en cualquier país del mundo- ella no tenía los tintes sanguinarios que hoy Washington y Cía  pretenden disfrazar tras la máscara de los “rebeldes moderados”.

Por el contrario en Iraq, hay un gobierno ilegitimo y de hecho, instaurado por una sangrienta ocupación y bajo el control de Washington, situación que ha venido siendo resistida sin pausa desde el 2003 y que con el –muy conveniente- “ingreso” del “ISIS” en 2014, sirvió para distorsionar los objetivos de esa resistencia que ha tratado de ser controlada por los mandos extranjeros de aquella franquicia.

En Siria los llamados “rebeldes moderados” está cabalmente comprobado de que se tratan de mercenarios de todos los lugares que uno se pueda imaginar. Lo que si están muy seguros los sirios de a pie, que los más sanguinarios y ensañados han sido elementos sauditas a quienes pese a estar con sus cabezas cubiertas, han distinguido por sus acentos. También han hallado a turcos, rusos, franceses, británicos, norteamericanos y la lista continua, demostrando que como la misma oposición política siria, se trata de una gran mascarada que ha sostenido Washington y que Hillary Clinton en sus años de Secretario de Estado, impulso con vigor para formar aquel insulso y nada representativo comité de mercenarios políticos llamado “Comisión de Amigos de Siria”, que entre otras misiones estaba la de gestionar la caja de recaudación para la compra de armas para los “rebeldes” (v. http://www.voltairenet.org/article179103.html ).

En Iraq el gran problema para el régimen colaboracionista del partido “Dawa” estaba en la intermitente resistencia armada y una creciente resistencia civil en todo el centronorte del país, haciendo que por efecto de las medidas represivas que se llevaban a cabo junto con equipos de asesores norteamericanos que permanecían en operaciones contra la población civil de extracción sunita, hicieran ingobernable a la mitad del país.  A ello se agregaba la corrupción y la ineptitud de los funcionarios que incapaces de conjurar esta situación y de establecer una infraestructura razonable,  Washington buscaba la forma de tratar de sostener ese grupo sectario en el poder sin que este se inclinase para Teherán.  En ese sentido, los norteamericanos debían ponderar que era más perjudicial para sus intereses, el rebrote del nacionalismo árabe del partido Baath o que creciera el poder del chiismo militante pro-iraní. Con un actor como “ISIS” en escena,  Washington mataba dos pájaros de un tiro; por un lado con la instauración de un “Califato” con capital en Mosul, las operaciones contra Damasco contarían con una retaguardia estratégica que ayudaría a callar los cuestionamientos sobre Jordania y Turquía; y por otro, distraería a los iraquíes del impresentable régimen encabezado por Nouri Al Maliki.

En lo que hace al mismo “ISIS” su composición está lejos de lo que los medios occidentales han pintado.  

Con la recurrente generalización enfocada a señalar elementos visuales para realizar aserciones (barbas largas, morochos, ropas negras, etc) los medios hicieron tabla rasa al asegurar que ese grupo es “sunita”, compuesto por “sunitas”, “árabes sunitas”, “musulmanes sunitas” y conjugaciones similares que terminen por meter la idea de que pertenecen a una étnica y religión determinada. Paralelamente, estos mismos medios han tratado de pintar como “los buenos” a los kurdos que similar a los árabes, turcomanos y yazidies que viven en la región, no son un conjunto monolítico sin diversidades.

Y este maniqueísmo con los kurdos no es casual.  Una parte de este pueblo o mejor dicho, un sector de su vida política se haya comprometido con ciertos intereses foráneos a su pueblo; ellos son nada más ni nada menos que los israelíes y los anglosajones.  Más precisamente son los kurdos iraquíes del “KDP”  liderado por el mafioso Masud Barzani quienes desde hace décadas cooperan con las operaciones de Tel Aviv y Washington lo que les ha valido ser receptores de buenas dádivas y contribuciones que van a parar a las cuentas de Barzani y sus familias.

Parte de la propaganda occidental, ha tratado de mostrar a mercenarios norteamericanos, británicos y españoles como “buenos” por ir en auxilio de aquel pueblo martirizado por el “ISIS Islámico”. Pero en razón de verdad, en la maquinaria militar que conjunta esa organización, no solo hay mercenarios foráneos de la misma nacionalidad de los que apoyan a los kurdos sino incluso, un gran porcentaje de kurdos iraquíes, se aliaron a los “Baasistas” y otros ingresaron directamente a las líneas del “ISIS” para combatir a las fuerzas del régimen colaboracionista de Bagdad.

Incluso como lo señalan fuentes confiables, el 85% de los kurdos iraquíes que se unió al “Daesh”, se había adiestrado en las escuelas coránicas dejando en claro, que no existe esa tajante distinción entre blanco y negro, buenos y malos que los medios occidentales tratan de presentar en torno a los kurdos y los árabes de la región. Incluso no se debe olvidar, que el ingreso del “ISIS” en 2014 fue propiciado por una alianza secreta entre la CIA, el ejército Nakshaiabandi y el gobierno kurdo autónomo del Kurdistán (v. http://www.voltairenet.org/article193439.html )


Por ello, los distraídos y los lectores incautos deben estar atentos ante la fabricación de estos mitos que no son más que piezas de una siniestra propaganda que viene rodando desde hace varias décadas. 

domingo, 2 de octubre de 2016

INTERNACIONAL



“LA TERCERA, ES LA VENCIDA?”

Los rumores de una posible guerra nuclear parecen señalar que Washington y la OTAN van por todo para desbancar a Rusia





Por Dany Smith
Misiles Patriot en Polonia
La catarata de eventos y situaciones que venimos viendo en el escenario de la geopolítica internacional, deja a las claras de que Washington y sus satélites buscan de manera desesperada, el choque bélico con la Federación Rusa y con la república popular China, como si de ello dependiera la subsistencia de los girones del poder que les resta en el globo. Desde esta perspectiva no hay que perder de vista toda la historia contemporánea que rodea a esta situación de tensión increciente entre Washington-Moscú y Pekín que no es más que la reedición de los viejos resquemores que solo tienen como real trasfondo, el control geopolítico y geoestratégico global.

Hemos venido viendo como las fuerzas norteamericanas lanzaron ataques aéreos deliberados contra el ejército sirio que trataron de ser excusados por Washington como parte de una cadena de errores a las que en realidad, nadie les cree. Es tal vez por esta imposibilidad de tratar de esconder lo que en realidad busca el poder anglosajón en el Medio Oriente y en especial contra Siria, que desde hace apenas unas horas la Casa Blanca ha comenzado a blanquear sus intensiones en torno a lo que siempre ha buscado para las poblaciones árabes y musulmanas de la región y ello es, barrerlas para beneficiar a Israel.

Las continuas pruebas de que aquellos actores habían vendió alimentando a las organizaciones como “Al Qaeda”, “Al Nusra” y el mismo “Daesh”, demuestran que jamás hubo una intensión de parar esta situación que los medios engañosamente llaman “guerra contra el terror” ya que, se trata de una estrategia de caos que se fomenta con estas tácticas sucias que son desplegadas, por estas armas que son nada más ni nada menos, que dichas “organizaciones terroristas” entrenadas por las agencias de inteligencia y militares occidentales. En síntesis, EEUU siempre está de los dos lados a la vez. 

El caso del afamado “ISIS” no es más que una demostración de cómo Washington deja pasar y deja hacer, para que –con ayudas de por medio- pueda desarrollarse una pequeña célula armada hasta convertirse en un ejército. Nadie podría contarle a un iraquí, que es verdaderamente el “Daesh” sin que termine diciéndole “los trajeron los estadounidenses”.
cargamento lanzado para ISIS en Al Anbar 2015

Esta siniestra manera de pensar y de actuar, claramente incomprensible para la gente común, no solo es vital para los que ocupan sus puestos en el gobierno de los países centrales y en especial, en sus agencias de inteligencia; es la forma de mantener el poder a través de la fabricación del miedo y de la desconfianza para que desestabilicen a una sociedad. En algunas de nuestras editoriales hemos explicado cómo se maneja la política exterior norteamericana –heredera del imperialismo británico- que empapada de cinismo y de secretismo, tejen las situaciones bajo la premisa muy conocida en Washington que es “la mano derecha no sabe lo que hace la izquierda”, una autoexcusa para desligarse, como una clara demostración del alcance del poder real de los oscuros sectores dentro de la política estadounidense.

Desde hace seis años que la agenda de Washington viene evolucionando en torno a tratar de remodelar la situación geopolítica del Norte de África y el Medio Oriente como paso previo a saltar sobre Irán, obstáculo para una ruta limpia que le permita el control absoluto de un anillo perimetral en torno a la Federación rusa.  

De aquellas jornadas en las que se hablaba de “revoluciones populares”  hoy no ha quedado nada. Incluso los supuestos beneficios que tanto discursaban los medios occidentales y en especial los estadounidenses, no aparecen por ningún lado. Como muestra de ello, los mismos tunecinos que se vieron arrastrados por esta supuesta “primavera”, no solo no vieron cambios sino que incluso, están tan o más pobres que antes.

El caso de Egipto ha sido sin dudas, una de las más claras farsas en las que se desenvolvió la llamada “primavera árabe”, que comprobadamente fogoneada por los intereses occidentales, puso en evidencia como Washington se deshace de elementos prescindibles como fue Hosni Mubarak para colocar a los actores que más le convenía a sus políticas y que en este caso fue, “la Hermandad Musulmana” como cara política de organizaciones takfir como “Al Qaeda” y del “Daesh” que por aquellos momentos se entrenaba en el desierto de Al Anbar en el oeste de Iraq.  Cuando el experimento resulto políticamente inviable e impresentable ante los medios, la Casa Blanca lo reemplazo con un golpe de estado clásico y dejó que los militares egipcios se hicieran cargo del país.

Inmediatamente vendría Libia en donde se ensayaron la puesta en marcha de una estrategia intervencionista entre la OTAN y Naciones Unidas, las cuales cooperarían para tratar de darle visos legales a una agresión militar que buscaba despedazar territorialmente la soberanía del país árabe  con los aparentes fines de acaparar los ricos recursos petrolíferos, pero que en realidad –y por lo visto a posterior- ocultaba la instalación de un espacio geográfico libre y subordinado a los intereses occidentales –de la OTAN- para poner en marcha lo que se trató de instalar en Siria.   

De aquella manera, la Libia “árabe socialista” y antimperialista, paso a ser un gigantesco campo de entrenamiento para los programas “yihadistas” de la CIA, el Pentágono, el MI-6, el DGSE francés  y asociados de los regímenes del golfo, desde donde se comenzaron a remitir a los llamados “rebeldes moderados”.

Tal como lo señalo la vocera del Ministerio de exteriores ruso María Zajárova , la aplicación del guión iraquí contra Siria –en alusión a la invasión y ocupación estadounidense en 2003- traerá consecuencias desastrosas. Esto lo aseveró luego de que Washington comenzara a dar señales de que parece estar buscando actuar directamente contra Damasco.  Y esto obviamente no es por el hecho de que las organizaciones armadas que respalda desde la oscuridad, se ven cada día empujadas por la intervención de Rusia y los aliados chiitas de Siria, sino por  el intento de establecer una zona de exclusión aérea sobre sus cielos que impidan el vuelo de aviones sirios y rusos. ¿Recuerdan Iraq en los noventas, Libia en 2010? Con esa medida, los aviones norteamericanos y británicos –y por supuesto israelíes- podrían atacar con total impunidad a las fuerzas árabes sirias, repitiendo aquel concepto militar que reza “quien domine el espacio aéreo, controlara su territorio”.
China tiene su propia capacidad nuclear

Pero los intentos de Washington y aliados no se detienen en el Medio Oriente. En las fronteras orientales de la Europa profunda se están gestando peligrosos planes que involucran a terceros países, los prescindibles de la OTAN quienes harán el trabajo sucio de los norteamericanos por una simple palmadita en la espalda. 

 Uno de ellos, Polonia, está colaborando con varias maniobras peligrosas que buscan llevarse a cabo en el Donbass, al este de Ucrania.  Un hecho que los medios anglosajones mantienen muy bien oculto, es que Washington le da la derecha a los grupos neonazis ucranianos, los cuales fueron usados como las fuerzas de choque en la plaza del Maidan y sirvieron como matones a sueldo de oligarcas ucranianos con estrechos vínculos con Tel Aviv y la CIA.

En los últimos dos años tras el golpe de estado en Kiev –orquestado por occidente como parte de la revolución de color-, hemos ido viendo como la situación de los pobladores rusofonos de la región éste de Ucrania, tras haber reclamado su independencia de aquel gobierno ajeno a la voluntad popular y rechazado varios intentos de represión militar remitidos por el gobierno del colaboracionista Poroshenko, han venido enfrentando la presencia de elementos foráneos que buscan desarrollar una guerra sucia contra la población. 

Por suerte no lo han logrado, gracias a la organización de los habitantes y el apoyo de Moscú que ha evitado en varias oportunidades que grupos de la OTAN, incursionaran en territorio de los gobiernos autonómicos.

Afortunadamente las tretas de la OTAN han fracasado una detrás de la otra, entre ellas el derribo de un avión de pasajeros en el espacio aéreo del Donbass, que fue infructuosamente montado ante los medios como una fechoría de “Moscú”. A pesar de los costosos esfuerzos por culpar a Rusia de ese evento y los intentos de amedrentamiento comerciales, las cosas se dieron vuelta para Washington y la UE al revelarse que si se seguía profundizando en cómo se derribo ese aparato, más se llegaba a pistas que comprometían a ciertos aliados del Pentágono.

Todas estas provocaciones y las que se han venido dando en los últimos meses, parecen buscar el choque bélico o al menos, preparar el escenario para un Stand By  al mejor estilo de la guerra fría en la que, hará necesario la inversión de recursos militares, dinero y nervios de acero para demostrar quién de los contendientes está en condiciones de prevalecer. Con ello viene el riesgo nuclear, muy presente en esta ocasión ya que, tal como se ha visto en Yemen, Iraq y en Donbass, se han usado pequeños dispositivos nucleares tácticos sin que ello haya conmovido a las organizaciones internacionales de control de Armas de destrucción masiva o la organización de de la Energía Atómica, que tanto se preocuparon por las armas que Saddam jamás tuvo.

Tal como lo señalan algunos investigadores destacados, hay señales preocupantes de que tanto EEUU como Rusia están preparando sus arsenales nucleares para posibles y cercanas contingencias (v. http://www.globalresearch.ca/dangerous-crossroads-both-russia-and-america-prepare-for-nuclear-war/5548074 )


El escenario no puede ser más funesto. Con la muy posible subida al poder de Hillary Clinton en la Casa Blanca, se hace muy probable un recrudecimiento de las hostilidades de los EEUU y de mayores bestialidades por venir. Para agregar a esto, desde Varsovia algunos sectores políticos polacos advierten que el país se está involucrando en un peligroso juego en el cual, las ojivas nucleares de la OTAN ya están emplazadas amenazando a Rusia.