domingo, 31 de diciembre de 2023

 

ALINEAMIENTO BESTIAL

¿Qué tan profundo y peligroso es para la Argentina  el posicionamiento geopolítico del gobierno del presidente Milei?

Por Yossi Tevi

Anteriormente vine señalando hacia donde se encaminaría la Argentina sin importar quienes ocuparan la Casa Rosada desde el 10 de diciembre. Es cierto que el posicionamiento ideológico del actual presidente Javier Milei facilita o mejor dicho, hace más visible esa influencia pro-estadounidense e israelí pero no se deje engañar, si en New York se hubiera preferido que Massa ocupara la presidencia el resultado para los argentinos hubiera sido el mismo.

Como bien ya sabemos que, no es la política sino -como dijo un asesor de Bill Clinton en 1992- “es la economía estúpido” lo que mueve las fichas del tablero geopolítico y mucho más en países como la Argentina, donde la actual administración desenfadadamente sionista ya ha tomado la decisión de orientar sus políticas comerciales a las de Washington con todas las circunstancialidades que ellas traen.

El proceso de americanización ya ha comenzado aunque esto no sea de la preocupación de la diluida oposición, de los corruptos sindicatos y mucho menos de los medios rentados de la capital. Como se puede ver, el país y todo lo que hay en él, está entregado a los poderes globales que hoy respaldan al gobierno de Milei.

Esto ha hecho que la Argentina se pare del lado equivocado de la historia, colgándose de potencias en decadencia que han construido sus economías de la desgracia ajena y de regímenes racistas que como el del estado de Israel, ha demostrado ante los ojos del mundo su torva fas con el descarnado genocidio que (desoyendo todas las leyes y los clamores internacionales) sigue cometiendo sin piedad y de forma desenfrenada contra la población palestina.

Un dato tan solo para ver la magnitud inhumana de las acciones de un gobierno de psicópatas y sociópatas israelíes, es saber que ejecutando un plan de castigo colectivo que se evidencia con las masacres de ya más de 26.000 civiles (miles de ellos niños), Tel Aviv les priva a todos los palestinos de agua y comida lo que esta llevando a la Franja de Gaza a una hambruna deliberadamente creada por un estado invasor.

Con esto a la vista se presenta un gran dilema si el gobierno de Milei quiere hablar de “revolución moral” poniéndose al lado de tipos como Netanyahu y Cía. Evidentemente el presidente está mezclando muy mal los colores ya que profesar el judaísmo no tiene nada que ver con las políticas del estado de Israel ¿O sí?

En alguna medida Milei repite la posición de Menem que tuvo en los noventas aunque, en el actual contexto, la gravedad y el alcance de los conflictos existentes exponen a la Argentina a ser tomada como un escenario alternativo más para extender esas disputas.

Volviendo a las consecuencias de este alineamiento, Buenos Aires abandona las posibilidades reales de crear una potencialidad propia con la cual pueda negociar el regreso de las islas del atlántico sur y sus aguas circundantes ¿Por qué? Por el simple hecho de que, además de abandonar la alternativa multipolar que ofrecen los BRICS, se privatizara una de las áreas sensibles de la defensa como es Fabricaciones Militares (FM) y en las cuales muy seguramente se involucrarán además de Washington, capitales de traficantes de armas israelíes y británicos quienes serán recibidos por estos “libertarios” como, muy bienvenidos libres inversores.

Otra vez más, si el país pretende adquirir algo de potencialidad militar necesaria para una defensa más que imprescindible para respaldar su política exterior y proteger, aunque sea mínimamente su integridad territorial, deberá contentarse con la chatarra estadounidense y europea (como los aviones navales franceses) o en el mejor de los casos, producir armas sin más poder que el de un petardo.

En lo referente a la seguridad estratégica del país no hace falta aclarar que no existe. Fueron varios exponentes de la casta política que hoy secundan a Milei quienes iniciaron la degradación de una de las herramientas más valiosas como es la inteligencia. Uno de los últimos golpes de la cleptocracia kirchnerista fue la de desarticular la inteligencia militar dejando al país virtualmente inerme.

Lo mismo con el área civil. Bajo el repetido verso de que la “SIDE era una cloaca”, todos los funcionarios que pasaron por allí no hicieron nada por mejorarla. Al contrario, ayudaron a hundirla más con sus operaciones para espiar opositores y periodistas molestos ¿Y cuál podría haber sido una forma de reivindicar su papel en el estado? El haber prevenido y advertido de forma documentada los ataques “terroristas” de 1992 y de 1994.

Otro pudo ser el peculiar asesinato del fiscal federal Alberto Nisman en enero de 2015 que tampoco (supuestamente) pudo ser prevenido por la inteligencia nacional y mucho menos determinar los posibles autores pese a que se expusieron varios elementos que convergían en torno a la víctima vinculados a la inteligencia israelí y la CIA ¿Cuál fue entonces la solución? Cambiarle la denominación a AFI.

Por supuesto que es posible que la entonces SIDE haya (una vez más) fallado en ese objetivo pero, otros creen que sus responsables hicieron la vista gorda y dejaron pasar aquellos actos por estar sometidos a otras influencias mucho más poderosas que su propio gobierno. Obviamente esas influencias, por supuesto no tenían que ver con nazis imaginarios, ni árabes-palestinos o sombras irano-libanesas.

En las actuales circunstancias, los cambios que está ejecutando el gobierno argentino sin dudas se consolidaran estas “influencias” en esta área estratégica y la cloaca propia pasará a ser usada para otras manos. Una vez más estas sensibles e importantes áreas pasaran a ser herramientas para otros intereses y será algo muy común esperar que las mismas se conviertan en un apéndice dentro Sudamérica del Mossad y claro, de la CIA.

 

viernes, 29 de diciembre de 2023

TEATRO DE OPERACIONES: CARIBE

¿Por qué los reclamos de Caracas sobre una extensión de la Guayana Esequiba han conmovido al Foreign Office y al gobierno británico?,¿Desinteresadamente preocupados por un miembro del Commonwealth?


Por Javier B. Dal

Sabemos bien que Venezuela desde hace tiempo viene siendo agredida por sanciones comerciales, operaciones sucias y maniobras diplomáticas digitadas en principio desde Washington por el simple motivo de que no responde a sus lineamientos y las profundas relaciones que ha establecido con la Federación de Rusia y China. La finalidad de esto es derribar al legítimo gobierno de la Revolución Bolivariana fundada por el presidente Hugo César Chávez Frías y colocar en su lugar (mediante una pantomima democrática) a un gobierno títere.

Por fortuna y a pesar de toda esta circunstancialidad, Venezuela sigue gozando de su propia institucionalidad.

Pero todas rajaduras o fisuras políticas, sociales, económicas y geopolíticas que los complotadores puedan hallar o fabricar, serán invalorables para penetrar y buscar la desestabilización interna. La reanudación del histórico diferendo con la Guyana Esequiba abre la puerta para que Washington y sus socios británicos puedan hacer sus aportes para el desequilibrio y por supuesto hacerse de esos yacimientos.

Los reclamos realizados por el presidente venezolano Nicolás Maduro están sustentados en un antiguo diferendo demarcatorio por una región de la ex colonia británica de Guyana en la cual, se hallan importantes reservas de petróleo descubiertas recién en 2019 y que como era de esperar, atrajeron inmediatamente la atención de los británicos. Ante semejantes perspectivas y como la situación fronteriza nunca fue resuelta con la debida neutralidad tan reclamada, Caracas ha decidido dejar de lado el Laudo de París de 1899 por considerarlo írrito reclamando que se le devuelva dicha región.

Por su parte Guayana ante la postura de Caracas ha tomado la determinación de acudir a la instancia del Tribunal de La Haya que además de su reclamo, desconoce el compromiso bilateral de Ginebra de 1966.

Entre tanto en Londres y pese a la férrea censura militar establecida, se ha podido saber sobre planes del Ministerio de Defensa para crear una Task Force en cual buscarían el apoyo de Armadas de la región e incluso de Sudamérica.

A pesar de que los medios angloestadounidenses trataron de inflar los reclamos de Maduro insinuando movimientos militares y aprestos en prevención de posibles agresiones contra Guayana, nada de eso es lo que busca Venezuela ya que, también se halla en camino a exponer judicialmente su posición ante las instancias internacionales.

La situación que se presenta es una de tantas en Latinoamérica y que son el resultado del pasado colonialismo europeo. Así las jóvenes naciones americanas que nacieron bajo estas circunstancias y con poca experiencia para resolver situaciones que surgían tras las delimitaciones de sus jurisdicciones, se veían obligadas a confiar en supuestos terceros neutrales que no eran otros que los creadores de los problemas que querían resolver. Los instrumentos y competencias europeas que “resolvieron” diferendos como los surgidos entre Chile y Argentina, Perú y Bolivia, el de Argentina y Gran Bretaña por las islas del Atlántico sur a la distancia surgen cuando menos, poco fiables y muy discutida su neutralidad.

Sumado a esto, la abusiva injerencia que tuvo el imperio británico antes y después de la independencia de Venezuela en 1821, materializadas con las apropiaciones territoriales que llevó a cabo (incentivando y aprovechando el conflicto interno) en 1849 sin interesarle oír los reclamos de los venezolanos y mucho menos, ponerlo en consideración de algún arbitraje, ponen en contexto aquella abusiva relación existente y que hoy, con el paso del tiempo y con una Venezuela soberanamente sana y fuerte, dejan en claro la gran estafa que supuso aquel laudo. 

Es a partir de este juicio histórico que Caracas considera el instrumento jurídico surgido de un “tribunal” francés del siglo XIX, es decir, de una por entonces potencia colonial que (más allá de las disputas) mantenía con el entonces imperio británico estrechas relaciones para dividirse las incumbencias en los mares, como poco creíble y anacrónico para el respeto de los intereses territoriales de Venezuela.

Hoy, los mismos que crearon Guyana, son los mismos que fomentaron la guerra interna para justificar la ocupación del imperio británico y su avance sobre el río Esequibo para capturar sorpresivamente la comisaría de Cuyuní son quienes ante estas nuevas circunstancias y por la revelada riqueza petrolífera que se esconde en casi dos tercios de Guayana, vuelven para tratar de sacar ventajas.

La arbitrariedad que todo aquello supuso y que descalifican a Londres como un actor imparcial con buena voluntad, no solo fue una convicción de los venezolanos de aquel momento. Incluso, otros actores contemporáneos en el hemisferio no dudaron en condenar estas acciones imperiales.  Este fue el caso de la administración estadounidense de Zachary Taylor que al enterarse de las incumbencias de Londres en los asuntos venezolanos elevo una airada queja por esta intervención inglesa en territorio soberano de una nación americana.

Hoy la historia se repite aunque bajo un nuevo y más complejo marco geopolítico. Hoy EEUU y Gran Bretaña son socios (junto a la OTAN) en las operaciones sucias contra de la soberanía venezolana y en ese plan trabajan en búsqueda por crear la inestabilidad.

En realidad no hay nada nuevo en todo esto. Como actores que viven del pillaje y el saqueo de los recursos ajenos, se deben a su naturaleza y la historia contemporánea tiene un extenso prontuario de los crímenes de guerra y lesa humanidad que han cometido alrededor del globo.

A contrario de ellos, Caracas no acude a la fuerza para imponer sus posiciones ni mucho menos, hacerse manu military con lo que por derecho debe corresponderle. El gobierno bolivariano es respetuoso del derecho internacional aún, cuando ese mismo derecho es ignorado o simplemente pisoteado por los gobiernos angloestadounidenses y de sus aliados.

El anunciado envío de la patrullera “HMS Trent” para unirse a ejercicios navales en Guyana es una cortina de humo y nada más. Las fragatas y submarinos están merodeando los mares caribeños desde hace tiempo. Eso en cuanto a las amenazas visibles. En realidad los británicos siempre han estado muy cerca. Hace años que el MI6 está operando en la zona y en especial desde la Guayana donde tiene una base proporcionando un apoyo estratégico a las operaciones de espionaje electrónico no solo de los estadounidenses sino incluso de otras agencias como a la DGSE francesa y el Mossad israelí. 

Con estas implicancias hay que estar atentos a posibles y “misteriosos” episodios que intenten crear una ruptura total entre Caracas y Georgetown.

  

miércoles, 27 de diciembre de 2023

 

AMERICANIZANDO A LA ARGENTINA

Detrás de la cíclica crisis que los argentinos sufren por la corrupción política venía gestándose un cambio de paradigma con una clara orientación angloestadounidense. Ese cambio ha comenzado a ponerse en marcha y en breve veremos las primeras consecuencias ¿Quiénes buscan beneficiarse con este cambio?

 

Por Charles H. Slim

Es una cuestión real que la Argentina se halla en medio de una crisis que es necesario abordar y resolver, pero ¿Cómo y a qué precio? La publicación y anuncio por parte del presidente Javier Milei del “mega” decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en el que se plantean más de trescientas reformas legislativas en variadas áreas de la vida económica, financiera y administrativa del estado suena coherente y razonable, pero hay detrás de ellas otros interesados que no son los simples ciudadanos argentinos.

Inmediatamente al anuncio, no faltaron las protestas de los gatafloristas y hasta los posicionamientos de los “republicanos” de cartón que ven en esto una afrenta al “sistema” que digámoslo claramente, está podrido.

Pero más allá de las discusiones sobre su constitucionalidad, varios puntos de ese decreto son una invitación a que corporaciones trasnacionales de áreas como son la salud, bioquímicas y farmacéuticas entren sin ningún control estatal conllevando con ello peligros que el gobierno está saltando en nombre de la urgencia monetaria. En cierta medida se puede decir que desregula sectores estratégicos del estado nacional.

Para algunos esto es parte de una “revolución cultural” que busca cambiar de raíz una estructura política que ha hecho del estado y la función pública una caja de recaudación para los vivos y los mafiosos. Para otros, el regreso a los noventas y para otros, un sacrificio ineludible. Pero para algunos, esto nos parece una gran trampa para Milei. Dentro de esta posición también sostienen que los que rodean al presidente lo están empujando (de forma deliberada) a que sea sacrificado para beneficiar al poder real. Y la pregunta surge inevitable ¿Quiénes representan a ese poder real?

Suena cansina la respuesta de que el responsable es “Macri”. Pero en realidad y en este particular caso no estaría nada desacertada, aunque él solo es otro peón en este juego de poder global. Pero el ex presidente no se halla dentro del actual gobierno e incluso muchos pueden argumentar que en realidad si lo está mediante funcionarios como el actual ministro de economía Luís Caputo y la misma ministra de seguridad de la nación Patricia Bullrich.

En realidad, estos también son meros monigotes que se mueven al son de la misma agenda de quienes digitan el poder real. Como tales son importantes fichas en este tablero, pero también son tan sacrificables como el mismo Milei o Macri.

Si podemos identificar un elemento que es parte de ese poder interesado en que Milei haga el trabajo sucio, ese es el embajador estadounidense Marc R. Stanley, extensión local del brazo del Departamento de Estado norteamericano y encargado de velar porque se tomen las decisiones apropiadas. Claro cualquier argentino se preguntará ¿Qué trabajo sucio? Aquel que se requiere para que la Argentina sea un campo fértil para instaurar y generar los negocios que se buscan fructificar con el instigado “reseteo” financiero que deberá producirse tras una muy posible caída de las bolsas alrededor del mundo causando un colapso general.

En algunos escenarios, imponer estas agendas requieren estrategias sucias y cruentas como son las “falsas banderas” con las cuales justificar “intervenciones”, las invasiones, incitar golpes de estado o las “revoluciones de color”. Pero en Argentina por el momento, basta con la persuasión.

El ensayo de esto lo vimos el miércoles 20 de diciembre cuando su gobierno logró imponer el protocolo de seguridad que obligo a los manifestantes de las organizaciones sociales a no poder ganarse las calles. Por fortuna la masa de manifestantes no fue lo suficientemente crítica para crear enfrentamientos con la policía. Esto se logró por una planificación y coordinación de medidas aplicadas por las fuerzas de seguridad que impidieron la llegada de miles de ellos lo cual podría haber causado enfrentamientos. Si así hubiera sido, el presidente Milei estaba en el momento y el lugar equivocados ¿Cómo? Así es. Alguien le sugirió al presidente que debía estar presente en la Sala de Operaciones de la Jefatura de la Policía Federal desde donde se monitoreaban los movimientos de la calle sin (en apariencias) meritar que de haber habido choques violentos con muertos, habría quedado expuesto a las consecuencias políticas.

Algunas fuentes sugieren que fue la misma ministra Patricia Bullrich quien le sugirió al mandatario estar presente. De ser cierto ello ¿Lo hizo deliberadamente o no previó esta situación?, ¿Quiénes a su vez aconsejan a la ministra de seguridad?, ¿Quizá algún asesor de la CIA de la embajada o por qué no, algún especialista en contrainteligencia del “Shin Bet” con su sede en la embajada de Israel? La estrategia de estrangulación cortando los accesos a la ciudad tiene una notable semejanza con el método israelí.

Esto recién comienza. El anuncio de los cambios que Milei pretende lograr con ese mega decreto contiene una serie de puntos que sin dudas benefician puntualmente a intereses de ese poder real y que por todos los medios, buscarán que se concreten.

Mas allá de las tempranas protestas y conclusiones de inconstitucionalidad que ya se han manifestado contra esa pieza ejecutiva y que los medios en una presuntuosa pose de “guardianes de la constitución” han hecho suya, el riesgo para los argentinos se encuentra entreverado en dos puntos principales: La libertad para el ingreso de laboratorios extranjeros (para la producción de medicamentos, ley 27.113) y el ingreso de la internet satelital STARLINK de Elon Mask.

En el primer caso la población corre el riesgo de que laboratorios privados como Pfizer y otros que (con la connivencia del Pentágono) experimentan y ensayan con programas gubernamentales de agentes químicos y biológicos (como el SarS-Cov) instalen en secreto una infraestructura similar a la que se descubrió en todo el este de Ucrania.

Sobre el ingreso de STARLINK al mercado argentino, significará la instalación de una red de internet que más allá de las ventajas técnicas para el usuario, sería a su vez una herramienta estratégica para recopilación y canalización de información para la OTAN.

Más allá del preciosismo formalista de los críticos de este DNU, de los demócratas de la boca para afuera y los cuales, no ven -o que no les importe- este trasfondo geopolítico, se puede intuir que este es solo el comienzo para ir imponiendo un sistema desregulado que, si bien algunas suenan razonables, otras (como las que hemos señalado) son muy sensibles para la seguridad nacional en beneficio de intereses geopolíticos bien identificados.

martes, 26 de diciembre de 2023

FIRE IN THE RED SEA

Why would it be idiotic to commit naval assets to defend Israeli interests transiting the Red Sea?

 

By Sir Charlattam

Since Israel decided to invade the Gaza Strip and raze to the ground everything that stood in its way, only the grassroots of the Arab-Islamic population and its most immediate political references, which curiously represent the axis of the resistance, have come out to give their unconditional support to the Palestinian population and obviously, to the struggle for liberation from Zionist colonialism.

The struggle that is curiously and ironically posed is the “David against Goliath”, of the poor peoples against a rich and debased entity supported by the great corrupter of the world, the USA. That is why the Arab governments (especially the Gulf monarchies), most of them enriched by the traitorous collusion with the West that benefits this criminal state, keep quiet and even collaborate with the little bully in the neighbourhood, the state of Israel.

Perhaps the most determined and dedicated to this cause (besides the Lebanese Hesbollah) is Yemen, from where, in retaliation for the massacres against the Palestinian population of Gaza, the “Houtie” resistance periodically launches attacks with its modest arsenal against Israeli positions both in the south of occupied Palestine and in the Red Sea.

Despite the modesty of their weapons (compared to the sophisticated and expensive Zionist arsenal), their use has proven in the past and continues to prove lethal today. Moreover, Yemenis and particularly Houties fighters are not afraid of Netanyahu and all his destructive power. That is why “Ansar Alha” leader Abdulmalik al-Houthi gave his immediate and unrestricted support to the Palestinian resistance as Israel began its collective revenge against the population of the Gaza Strip and indeed against all Palestinians. 

But “Ansar Allah” found Israel's weak point and that could not be other than its business. Just as the Emiratis have sold the fate of the Palestinians and the holy sites in Jerusalem (Al Aqsa Mosque) for a few gold pieces with the agreement with Israel (an extension of Sykes-Picot), the modest but fierce and determined Yemenis are not for sale and will screw the economic revenues of a genocidal state until the genocide against the Palestinian population ceases.

Since then, the Houtie resistance has become the zealous guardian and watchdog of the transit of ships with Israeli cargo or belongings in both the Red Sea and the Gulf of Aden.

It is not only commercial ships with innocent cargoes that come and go to Israel. Israeli tycoons in the arms and other commodities trade (invisible to international law) are already busting their butts over the cost implications of Houtie activity in the waterway. Just the thought of one of their ships being hit by a ballistic missile and sent down in the “Bab Al Mandeb” strait is enough to give them sleepless nights. This time they can't turn to “daddy” Netanyahu who already has too much to deal with. Send in special forces and frogmen? Forget it! Besides it wouldn't work with the Yemenis, every IDF man is needed now in both Gaza and the West Bank, let alone on the Lebanese border. No wonder they try to negotiate innocent passage by handing over some of their cargo or even paying a few hundred million dollars to the Yemenis.

Last November's capture of the Israeli ship “Galaxy Leader” was Netanyahu's first punch in the face and a clear message that Yemen is not afraid of the threats, the influence Tel Aviv wields and the damage it knows how to cause. Proof of this was seen with the naval missile strikes against several ships that wanted to ignore the warnings of the Yemeni resistance. 

Predictably, Washington and its allies in London, led by the smiling Rishi Sunak, were quick to deploy their naval units in the area. At the same time and from the political forum, both sides began to launch threats aimed at intimidating the Yemenis. The response was swift and as the “USS Carney” manoeuvred to provide cover for the British cargo ship Unity Explorer (owned by an Israeli businessman) to pass through the Bab Al Mandeb strait, they were hit by coastal missiles and kamikaze drone attacks launched by Yemeni forces.

Beyond Washington's clarifications trying to minimise the effects of these attacks, the crew of the "USS Carney" are the ones who are there and they know they are still in the crosshairs. That is why national security adviser Jake Sullivan announced the initiative to create a “maritime task force” to guard Israeli naval logistics, and in this plan it would not be surprising that plans are already underway to recruit "useful idiots" in desperate countries such as Argentina to serve as cannon fodder in this enterprise.

Britain, of course, has already signed up to the initiative, although it does not seem to have stopped to calculate the costs. For Prime Minister Sunak, the situation is “deeply worrying” and the costs will pay for themselves.

Perhaps Prime Minister Sunak does not know this because he has been involved in private finance all his life, but public finances are handled differently.

In addition to this, his advisers in the Foreign Office and MI6 should enlighten him a little on the idiosyncrasies of Yemenis and what the empire did with its abuses of them (aberrant in all their kinds) in the days of the British Indian colony. Yemenis have not forgotten the torture, rape and executions by British interrogators in the 1960s. It is no accident that we are lumped together with the Israelis and the Americans. I don't think the S.B.S. or even a bunch of addicted, beer-drunk Hooligans recruited by MI6 could survive for a few hours if they dared to play “James Bond” there.

For the time being, Washington is presenting the situation in a distorted way as a gratuitous threat to shipping and international trade when in fact it is a targeted action against Israel.

It is quite possible that incidents of ships of other nationalities not linked to Israel will be targeted as part of NATO's counter-intelligence operations.