sábado, 26 de noviembre de 2016

NACIONAL



“S.O.S. ARGENTINA!”

Confusión, desilusión y pesimismo son los elementos para que nuevos demagogos asciendan a la escena política




Por Pepe Beru
Como muchas veces hemos dicho,  Argentina no es una isla en el mundo y cada acontecimiento que lo sacude tarde o temprano le toca a ella, poniendo a sus habitantes a tono con la cruda realidad inmisericorde que les circunda.  Es un país con una situación geoestratégica central y pese a que sus dirigencias se han avocado a llenarse los bolsillos por el término que duran sus cargos, los recursos del país parecen inacabables. Es por ello que cuando se escucha a algunos “periodistas” decir que “este es el peor país del mundo”, hay que advertirles que simplemente se trata de una mentira injuriosa que tiene interesados fines para los cuales aquel sirve.

Es un país con mucho de bueno pero también con particularidades muy nocivas para sus propios intereses. Uno de sus principales problemas radica en su cíclica y nada renovada dirigencia política la cual a su vez, se entrelaza con una cadena de medios informativos empresariales que están al servicio de cualquiera que se halle en el poder de turno.  Sus partidos políticos son piezas de museo que más bien son mausoleos donde yacen no solo los restos de sus fundadores, sino también los ideales que aquellos impulsaron.  

De ese modo el PJ con todas sus ramas y rimbomantes escudos, no son más que un cartón mohoso  que ninguno de sus dirigentes –si es que queda alguno-  le interesa limpiar.  Lo mismo podríamos decir del “Partido Radical”  que en razón de verdad, ya había desaparecido con la presidencia “social demócrata” de Raúl Alfonsín y su seudo-bolchevique Coordinadora que pudo acceder al poder por las condiciones que externamente se digitaron.

La izquierda nacional no es mucho mejor. De los delirantes sectores Troskistas y Mahoistas pasando por los “Comunistas” más intelectuales hasta los camaleónicos “socialistas”, nunca han logrado conformar un frente común por sus infantiles mezquindades.   Incluso aún subsisten afiebrados cerebros que sueñan con establecer “soviets”  mediante la eliminación de la propiedad privada y a la clase burguesa sin haberse reparado a meditar, que además que eso fue un embuste fallido de la historia, no hay las condiciones socio-político y de idiosincrasia que propicie una movilización semejante, salvo y es obligación señalar, las “operaciones” que vienen realizando agrupaciones indigenistas que son sustentadas desde Londres por el Foreing Office .

En Argentina hay una crisis mucho más amplia y preocupante que la acostumbrada problemática económica que vuelve de cuando en cuando a recordar el karma que deben pagar por ser quienes son, “argentinos” con todo lo que ello conlleva.  La crisis de identidad lejos de haberse olvidado como lo dijeron en algún momento los “popes” de esa clase política corrupta,  está más presente y traumática que nunca.  Y han sido y siguen siendo los mismos argentinos quienes se hunden en esta realidad repleta de contradicciones e incongruencias que ellos mismos alimentan; al momento que suelen agarrarse la cabeza para preguntarse por qué me pasa esto o por qué los precios se han disparado a la nubes o, por qué han matado a mi hijo, a mi marido o a un ser querido o por qué no hay justicia; se olvidan que ellos mismos –o al menos la gran mayoría- le han “entregado su confianza a candidatos tan ineptos como corruptos” que han sido parte del gran problema que los aqueja sin solución de continuidad.

Los impresentables de ayer se hacen nuevamente presentes para apostar a una nueva estafa con la cual redoblar su propio asombro.  Y es que como dice el dicho “no es el chancho sino quien le da de comer”, así podemos describir a la idiosincrasia argenta que no parece reparar en sus tropiezos una y otra vez al momento de involucrarse en la realidad política que les rodea.  Militaristas liberales en la década de los setentas con el amparo de Washington y el cuco del “comunismo”, a “demócratas” en los ochentas con el amparo de aquellos mismos y de allí embelesados con un Menem  que alucinaban rubio y de ojos celestes se volvieron “neoliberales” en los noventas  siguiendo el guión que bajaba –nuevamente- del norte para volverse de la noche a la mañana en “revolucionarios” seudo-castristas que más bien se asemejaban a la película de Woody Allen “Bananas”.

A primera vista cualquiera podría decir que en Argentina no hay argentinos, pero eso es una falacia. Ante todo hay que discriminar –aunque ello no les guste a los progre de este país- entre habitantes de toda la nación y los denominados “porteños” o habitantes de la ciudad autónoma de Buenos Aires.  Los primeros han estado relegados de las decisiones políticas que hacen a las macro políticas de la nación. Los segundos, que han dado la espalda a esa realidad interior son los erróneos representantes de un país que ellos no representan. Esto es imprescindible para entender de donde sale esa mezcla de pro-europeismo sajón que más tarde se convirtió en el pro-norteamericanismo más chabacano y berreta que distingue a los argentinos que suelen caer en Miami.

Han sido décadas de degradación y de desintegración de los partidos políticos clásicos pero a su vez, la aparición de individualidades destacables que mediante sus propios puntos de vista,  han puesto en duda el Status Quo que la mayoría no quería cuestionar.  Como todos los adelantados de su época, ellos fueron vilipendiados y despreciados por los mismos medios y periodistas que unos años antes se mofaban sin pausa.

Y ese mismo chupamedismo se traslada a los medios y periodistas locales quienes se lanzan a los pies de sus colegas de medios como la CNN que visitan el país en búsqueda de alguna plaza. Pese a que éstos han sido servidores a sueldo de los embustes históricos más grandes de la época, los “periodistas argentinos” hacen gala de falta de memoria para no abochornar a sus colegas hispanos de dicha cadena estadounidense y menos aún comprometerse ideológicamente con la realidad geopolítica actual.

En medio de ese espectro de obsecuentes  y timoratos se van instalando viejos “jóvenes” referentes provenientes de aquellos años noventa  salidos de las alas del menemismo y del duhaldismo. Tal el caso de Sergio Massa, un muchachito liberal de la UCeDe que tras ser visto en las promiscuas reuniones entre “peronistas” y “liberales” liderados por María Julia Alsogaray capto la atención del menemismo. De una militancia liberal vio la oportunidad de oro para colgarse del tren neoliberal que ingresaba al país con la anuencia del Menemismo, una mezcla obscena de “peronismo”  político y “neoliberalismo”  económico.

Producto de esas mañas arribistas, Massa llegaría a la intendencia de Tigre y con políticas muy ligadas a sus orígenes neoliberales, cerrando contrataciones con empresas de seguridad británicas y norteamericanas para monitorear a toda la localidad bajo el argumento de la seguridad ciudadana.  Cuando llegó Néstor Kirchner al gobierno en 2003 Massa vio la nueva oportunidad para colgase al nuevo tren y así siguió colgado durante la mayor parte de la llamada “década ganada” hasta que, tras los tira y afloje con la afiebrada presidenta Fernández terminó su idilio “seudo-revolucionario”.

A pesar del cambio de rumbo político del país, siguen habiendo los mismo tabús que impiden a los nuevos gobernantes –y a los jueces federales- meter la mano en las áreas sensibles y estratégicas para  re estabilizar la situación. Incluso no hay que dejar pasar, que dentro del mismo gobierno hay gravísimos casos de corrupción que implican a la misma vicepresidente Gabriela Michetti y también al presidente Mauricio Macri.


Hoy el mismo Massa trata de reinventarse presentándose ante los medios como una “alternativa” entre el pasado Kirchnerista y la actualidad  de “Cambiemos” siendo a todas luces esa pretensión, una verdadera tomadura de pelo.  Un Massa que brindaba pleitesía a las políticas privatizadoras de Menem en los noventas, que aplaudió a Eduardo Duhalde en momentos de la “Poliarquía”  de comienzos del nuevo siglo y un supremo chupamedias en la “Era K” solo puede despertar risas en los ciudadanos pensantes que ya están hartos de estos simples muñecos de alta voz.  

miércoles, 23 de noviembre de 2016

EN DEBATE




“DESPUÉS DE MOSUL ¿QUÉ?

A pesar de las encarnizadas batallas que se llevan a cabo dentro de la segunda ciudad más importante de Iraq no hay señales de una fácil victoria y menos aún un punto final a las consecuencias de la ocupación




Por Charles H. Slim
Como siempre hemos sostenido, lo que sucede en Iraq no es lo mismo que sacude a Siria aunque las apariencias que coloridamente presentan los medios occidentales y sus colaboradores regionales digan lo contrario.  Lo que si podemos asegurar, es que los autores de ambas caóticas realidades son los mismos.  Sin dudas el “Daesh” es un embuste fabricado por las agencias de inteligencia norteamericanas en colaboración con sus socios israelíes eso ya no lo duda nadie, pero su responsabilidad por la miseria de Iraq y su pueblo es muy anterior a la implantación de este monigote seudo-islamista (v. http://www.presstv.us/Detail/2016/11/23/494815/Middle-East-Iran-Ayatollah-Seyyed-Ali-Khamenei-terrorism-Daesh-US-Israel ).

Iraq ha venido desde 1991 en adelante en una espiral de tragedia que no se ha detenido aún. No hay que olvidar que los poderosos lobbies sionistas y necon, catapultaron a la administración republicana de George H. Bush y Cía para que se diera el puntapié inicial de lo que sería la intervención masiva de EEUU en la región.  Solo los iraquíes saben lo que ha sido caer bajo la brutal bota de las inclementes políticas de Washington y sus aliados occidentales y soportar una de las ocupaciones más bizarras y siniestras del comienzo de siglo. Algunos iraquíes que deben mantener el anonimato para poder decir lo que piensan sin el riesgo de ser arrestados y/o asesinados, han dejado entrever que los intentos de borrar  la oposición al gobierno mafioso del partido “Dawa”  han sido tan amplios, que no existe lugar físico en las cárceles del país para encerrar a todos los ciudadanos que se han atrevido a resistirles tanto política como por la fuerza de las armas. Sobre ello, el tan promocionado cierre en 2014 de la prisión de Abu-Graib en Bagdad solo fue una mascarada para tapar la habilitación de diez campos de concentración dispersos tan solo en la provincia de Diyala. No hay que olvidar que el sistema de prisiones del país fue ampliado en forma monstruosa por los norteamericanos y pese a ello,  cada una de las celdas llega a ocupar hasta cuarenta reclusos incluyendo a mujeres y a todos sus hijos.

Las evidencias recopiladas de esa prisión dejaron muy mal parados a los norteamericanos quienes trataron de desligarse de las “tareas sucias”, tercerizando la administración con personal privado contratado y claro, carniceros locales leales al régimen de la mafia Dawa y de sectas como las bandas “Badr” (v. http://www.iraqsolidaridad.org/2004-2005/docs/ocup_20-12-05_2.html ).

Incluso comentan varios vecinos de la castigada urbe de Tikrit al norte de Bagdad y que hoy se halla re-ocupada por la fuerzas mafiosas del régimen que hoy lidera Haidar Al Abadi, que si alguien se atreviera a escavar un pozo para buscar agua, se encontraría con fosas comunes donde se hallan cientos o tal vez miles de iraquíes ejecutados por las purgas impulsadas por los primeros  títeres del régimen como Al Yafaari,  hasta llegar a Nouri Al Maliki quienes bajo la asistencia de las unidades especiales norteamericanas en plena ocupación, sembraron el terror contra los disidentes. Por supuesto el incremento de estas fosas se doblo tras el regreso de los esbirros de Bagdad quienes apoyados por Irán y EEUU, hicieron carnicerías despiadadas sobre los civiles. Las historias tétricas sobre lo que ha significado para los iraquíes la “democracia”  a la estadounidense, se agolpan en todos los rincones del país sin distinciones entre chiitas, sunitas o kurdos.

Antes de que llegara el “Daesh” recargado, los iraquíes luchaban su propia guerra por sacudirse a los colaboracionistas de Bagdad y sus amos con centro en la Zona Verde.  El régimen y sus matones no escatimaron en recursos –especialmente los proveídos por el Pentágono- para aplastar movilizaciones populares usando fuego de fusiles automáticos y ataques de metralla desde helicópteros como se vio en la masacre de Hawiya en 2013.  Ningún medio informativos estaba viendo para ese lugar y con ello la impunidad para Al Maliki y los comandantes norteamericanos que planificaron muchos de los operativos contra poblaciones civiles, estaba asegurada. El movimiento popular revolucionario que comenzó a tomar fuerza a nivel político en 2010 –curiosamente en momentos que se hablaba de la llamada Primavera árabe en la región- y que aunó a diversas ramas de la resistencia armada para conformar un Comando Militar Revolucionario que se estableció en todo el centro noroeste del país.

Con la llegada de “Daesh recargado”, los iraquíes pudieron comprobar que ese ejército y policía que había armado la ocupación norteamericana era tan inútil como corrupta.  Además que se desbando arrojando sus armas y uniformes mientras huían de sus puestos,  algunas fuentes de inteligencia revelaron que los operativos montados por el Daesh para capturar y ejecutar a los comandantes, gobernadores, jueces y políticos que pertenecían al gobierno de Al Maliki, habían sido informados con datos precisos provistos por la CIA como una forma de asegurar que no pudieran escapar a la limpieza que habían previsto para fastidiar a un gobierno que estaba entorpeciendo los objetivos de Washington. Incluso en varias de las operaciones nocturnas en las que se allanaron casa particulares, estaciones de policía y bases militares, ocultos bajo las máscaras de las fuerzas “antiterroristas” habían actuado asesores norteamericanos digitando las operaciones.


Al Maliki además de sentirse impune para saquear los fondos del país y apropiarse de riquezas de varias familias que sus fuerzas encarcelaron, asesinaron o simplemente los hicieron desaparecer, no tuvo el menor miramiento para que se aplastara como nadie había visto antes en el país, a los manifestantes contra su régimen. Y aunque EEUU había fomentado durante la ocupación, a esas alturas les estaba siendo contra producentes. Brutalidades semejantes quedaron documentadas por las cámaras de helicópteros “Apache” cuando ametrallaban alguna calle en Bagdad o, cuando los aviones registraban como unos cientos de manifestantes que se dirigían a protestar al centro de Bagdad, Naseriyah, Al Ramadi para nombrar algunas, eran pulverizados por una bomba de 500kg teledirigida por laser. Para peor y muchas veces este tipo hechos, estaban acompañados de las carcajadas de los pilotos o de los operadores de radio que como si se tratara de un video juego, festejaban la masacre.

Han pasado dos años de que esa agrupación minúscula formada en los campamentos secretos de entrenamiento norteamericanos de “Al Anbar”, Jordania y en el sur de Turquía, se aliaron a los grupos opositores iraquíes quienes aprovecharon la oportunidad para derrocar al régimen de Bagdad. Pero pese a las promesas, ese no era el objetivo del “Daesh” –entiéndase Washington- y fue allí donde los grupos de la resistencia iraquíes advirtieron que todo era un embuste.

A la cúpula de esa organización solo le interesaba adueñarse de Mosul no solo por su importancia histórica y religiosa para los sunitas; sino por su emplazamiento estratégico que corta el paso en una región rica en recursos energéticos y de suma importancia logística para conectar Oriente con Europa, un tema que ha movilizado a China  tras la extensa visita  a la región realizada por Xi Jiping a comienzos de año.

En lo que respecta a la llamada “liberación de Mosul”, para los aterrorizados habitantes que han logrado escapar a los impiadosos bombardeos de la fuerza aérea estadounidense y de sus colegas occidentales, poco hay de tal liberación.  Además de haber arrasado extensos sectores residenciales, del conourbano  y del centro mismo, las fuerzas “chiitas” a sueldo de la mafia que gobierna Bagdad  y los abominables grupos kurdos que son costeados por EEUU e Israel, han estado tomándose sus propias revanchas contra los pobladores que han caído en sus manos.  Seguramente cuando Mosul caiga definitivamente, no hallen al cuco de “Abu Bakr Al Bagdadi”  ni a sus lugar tenientes; menos aún a su  rehén-vocero británico John Cantlie quien supo aparecer en curiosos spots de propaganda del “Estado Islámico”, pero no se engañen, eso no significa que la lucha interna contra el gobierno termine (v. http://www.lavanguardia.com/internacional/20160713/403166656055/john-cantlie-secuestrado-video-estado-islamico-isis-mosul.html ).  Incluso hay que dejar bien en claro quiénes son las “fuerzas chiitas” que están apoyando a la “Coalición internacional” liderada por EEUU.  Lo que pretende ser un ejército iraquí solo es un rejunte improvisado de matones que ha sido rearmado por Washington, las milicias “Al Shaabi” que son una confederación de grupos chiitas que adhieren al partido “Dawa” y los llamados  “Peshmerga” kurdos que son la milicia del clan Barzani. Por el contrario, las fuerzas de las milicias “Kataib Hesbolla”, las “Asaib Alhe Alq” y los seguidores de Moqtadar Al Sadr  además de no compartir las políticas sectarias del régimen, se han negado a prestar colaboración a los estadounidenses y se han comprometido activamente a colaborar con sus hermanos sirios, con el “Hesbolla libanes”  y las milicias patrióticas  que apoyan a los esfuerzos por erradicar a las bandas mercenarias que asolan Siria.

La caída de Mosul será una repetición de la caída de Faluya en 2004. Pese a la bestialidad con que arremetieron contra la ciudad de las mezquitas y las interminables racias que llevaron adelante las brigadas de criminales del gobierno y las tropas norteamericanas para vengarse de las terribles bajas que les causaron los combatientes que les resistieron calle a calle,  la voluntad de resistir no murió y al poco tiempo las operaciones contra los ocupantes  resurgieron y fueron creciendo en cantidad e intensidad.


Tal vez la llegada planificada del “Daesh” –porque, que no quede ninguna duda de que Washington estuvo detrás- no fue tan dañina como se supondría que sería ese invento. Tal vez como dice el dicho “No hay mal que por bien no venga”  y es muy posible que ese embuste sirva para desemascarar en forma escandalosa y definitiva, los juegos sucios montados por intereses occidentales que le han costado la vida millones de seres humanos. 

domingo, 20 de noviembre de 2016

NACIONAL




“LA BULLRICH EN TEL AVIV”

Qué significara para el país la inserción de la brutal doctrina israelí en las fuerzas de seguridad bonaerense



Por Charles H. Slim
Apenas me estaba levantando de la cama cuando un viejo amigo que vive Jordania me llamó para darme la novedad de que “Patricia Bullrich” y una comitiva muy particular habían llegado a Israel en donde tendría una agitada agenda con los funcionarios del área de la defensa y los organismos de seguridad israelíes. Por poco caigo de bruces al costado de mi cama al solo venir  a mi mente como la camaleónica ministra de seguridad interior se reuniera con los peores exponentes de la represión y tortura del Medio Oriente como son la “Sabak” –Policía israelí- y el “Shin Bet” –Inteligencia interior- expertos en las más variadas mecánicas  y siniestras tácticas  para aterrorizar y condicionar a la población palestina  (v. http://www.hispantv.com/noticias/oriente-medio/314919/diputado-critica-limitar-llamada-oracion-tierras-palestinas )  La señal no puede ser más clara: Buenos Aires se halla alineada a Tel Aviv y eso no tiene nada de bueno para los que criticamos la ocupación y el expansionismo israelí y menos aún, para los simples ciudadanos argentinos que aún no llegan a entender los peligros que traerán el operar de estos “expertos en seguridad”.

Igualmente esta visita representa tan solo una profundización de los lazos institucionales entre Tel Aviv y Buenos Aires ya que desde el ascenso al poder de Mauricio Macri en Argentina operan moderadamente con algunos asesores israelíes y norteamericanos en el entrenamiento de los efectivos de la bonaerense. 

Tales programas se llevan adelante dentro de las instalaciones de la Vucetich de Berazategui a la altura de camino centenario entre La Plata y Berazategui, donde han montado una base de operaciones donde elementos de las llamadas “fuerzas especiales” que cotidianamente asesinan palestinos, darán muestra de cómo eliminar a la oposición que pueda amenazar la autoridad.

Según algunas fuentes, los asesores capacitaran a los argentinos en el uso de sus armas tácticas, contrainsurgencia, adiestramiento de perros y reducción de los sospechosos entre otras tácticas antiterroristas. Además se habría acordado entre el ministro de seguridad de Israel Gilan Erdan y su homologo bonaerenses Cristian Ritondo que se instalaría un software para la vigilancia virtual que estaría a cargo de la policía española.

Pero más allá de lo aparente y conociendo la historia de las fuerzas policiales y militares israelíes, hasta una gran parte de la comunidad judía argentina se agarra la cabeza ante estas señales. Y esto no significa que no se deba atender el preocupante flagelo de la inseguridad, pero parece que creer que en nuestro país no existen recursos humanos nativos capaces para delinear y formar a los cuerpos de seguridad con sus propios talentos, es poco menos que un error. En este sentido no caben lugar a dudas de que la gobernadora Vidal se ha equivocado muy feo al considerar que estos elementos foráneos, van a darle a la policía bonaerense algún grado de excelencia o una capacitación profesional que respete los Derechos Humanos ¿Es que acaso no ha visto lo que sucede en Palestina?  (v. http://www.ain.com.ar/nota.php?nota=14040 )  La brutalidad ilimitada demostrada en los últimos episodios en Jerusalén dejan a las claras quiénes y cómo piensan los jefes de las fuerzas policiales de Israel.

Asimismo y a tono con esta visita, algunos medios e insignes periodistas se están encargando de sembrar el terror mediático mediante el bombardeo de noticias sobre robos, secuestros, asesinatos y desgracias urbanas que con argumentos y tonos veladamente manipuladores, tratan de condicionar a la opinión pública para que acepten estas injerencias nefastas.

Al mismo tiempo la señora ministra Bullrich se pasea por aquellos parajes con la compañía de altos oficiales militares y políticos, muchos de los cuales tienen en su haber torturas, vejaciones y la muerte de muchos ciudadanos palestinos y que de viajar a otros países tendrían que lidiar con pedidos de captura por sus crímenes de guerra. Este es otro de esos pequeños detalles que parecen habérsele escapado al gobierno de Macri y que no se debe olvidar.

Aun pareciera que las gentes y en especial los funcionarios políticos argentinos no conocen el significado del dicho que reza  ”la calma precede a la tempestad” y que hoy más que nunca tiene una vigencia puntual y concreta luego del ungimiento de Donald Trump como presidente de los EEUU. Tras haberse desgañitado de la risa a costa del multimillonario, Macri y su gabinete parecen no haber caído en cuentas de que Trump podrá ser todo lo cómico y excéntrico que quiera pero, al darle una vista a los sujetos que compondrán su gabinete en su administración –entre ellos al general Michael Flynn-, las sonrisas se borran casi al instante. 

Y no es para menos, con solo algunos ejemplos, cualquiera se puede dar cuenta que –más allá del discurso aislacionista- ciertos temas no solo seguirán vigentes sino que aún más, se profundizaran hasta límites no imaginables.

Por favor no se engañe; si Hillary hubiera sido la triunfadora en las elecciones también llevaría adelante las mismas planificaciones y profundizaciones en las políticas como son la “guerra contra el terrorismo”, las “intervenciones en el exterior”  y el perfeccionamiento de los programas de inteligencia para tratar de hacer indetectables las operaciones de la CIA, NSA, DIA o cualquier equipo especial que lleve adelante las prerrogativas en suelo extranjero; menos aún, el apoyo irrestricto al estado de Israel.  Esos puntos en la agenda política norteamericana son innegociables. Viendo este marco y las consideraciones que en apariencia ha hecho Buenos Aires sobre asumir compromisos con Washington y Tel Aviv,  la visita poco mediática de Bullrich a Israel puede traer en un futuro inmediato consecuencias y sorpresas desagradables que el país ya ha experimentado.

La ministra Bullrich y su comitiva se pasearon por las zonas ocupadas palestinas y especialmente en la frontera con el Líbano desde donde las FDI fueron expulsadas por la resistencia chiita Hesbolla en 2000 tras décadas de ocupación.  Obviamente estos detalles no son de importancia para la variopinta política argentina  que hará todo lo posible para instalar a la doctrina israelí en las fuerzas de seguridad, de inteligencia y seguramente en las mismas FFAA argentinas. 

Con ello podría especularse que la visita de Bullrich tiene mucho más interés que solo ir a comprar equipos de comunicaciones, Drones y algunos implementos  cibernéticos. Tel Aviv no dejara pasar la oportunidad de oro para extender sus relaciones y su influencia en el Cono sur e incluso, hacer pie en Argentina para profundizar sus actividades de contrainteligencia contra los sectores que se oponen a las políticas de Israel o denuncian sus crímenes.

En este sentido parece que el gobierno de Macri no se ha dado cuenta –o no quiere darse- que Israel se halla en una trinchera permanente y mantiene con sus vecinos una política de continua hostilidad, intrusión y violación de su soberanía mediante diferentes medios de espionaje y que como la potencia militar colonialista que representa, se halla inmiscuida de continuo en todo tipo de complots contra la soberanía de otros países sin interesarle cuanta gente deba morir para concretar sus metas –tal como lo hace en Siria-.  Y con lo que hemos escuchado últimamente de boca del mismo Bibi Netanyahu y de su pandilla ultraderechista, la situación sin dudas se volverá insoportable. Esto en referencia a lo que el mandatario israelí dijo sobre que “Trump es un gran amigo de Israel”, créanme, eso no trae nada bueno para la región y menos aún para el mundo.

Sobre esto mismo, el régimen de Tel Aviv confía que la llegada de Trump a la Casa Blanca le dará cobertura política para que las “inversiones inmobiliarias”  de firmas estadounidenses e israelíes, puedan comenzar a construir unas 30.000 casas sobre territorios arrebatados a los pobladores árabes palestinos (v. http://www.ain.com.ar/nota.php?nota=14040 ) . Eso demuestra que Tel Aviv se sigue pasando las resoluciones de Naciones Unidas por el forro del culo poniendo en evidencia que es un estado fuera de la ley internacional.


Y es ciertamente una afrenta para los mismos palestinos que tras dos décadas de engañosas tratativas diplomáticas y según así lo han dejado entrever algunos políticos israelíes como Neftali Bennett del Partido Hogar Judío, con el ascenso de Trump se puede decir “la era del estado palestino ha terminado”. Sin dudas, es  un tema que no se puede ignorar aunque ese sea el deseo de Tel Aviv y de los sionistas alrededor del mundo –incluyendo a los argentinos- quienes últimamente han echado mano a nuevos subterfugios de tinte academicista que argumentarían que “el pueblo palestino no existe”. 

sábado, 19 de noviembre de 2016

EN LA MIRA






“BREXIT: EL REGRESO DEL IMPERIO”

Cómo el regreso del nacionalismo inglés afectara a los intereses argentinos en el Atlántico sur?





Por Dany Smith
Han pasado ya casi seis meses desde que oficialmente, Gran Bretaña decidió abandonar la Unión Europea tras aquel inesperado resultado arrojado por la propuesta denominada “Brexit” impulsada por sectores conservadores de la elite política británica con anclaje en las más bajas capas sociales en donde radican los extremistas neo nazis nutridos de amplios sectores de la población desempleada y lumpen, que ven en la acostumbrada inmigración que llega al reino, como una plaga que amenaza al estilo de vida inglés.

Es por ello que en el sustrato del éxito del “Brexit” ha habido una base clara de xenofobia, que es alimentada por los recalcitrantes sectores de la elite conservadora y que se sostiene junto a otros muy influyentes interesados por seguir manteniendo a ciertas comunidades en el ojo de la tormenta.  

Encabezando el ranking de los más odiados en Gran Bretaña, tenemos en primer puesto a las comunidades musulmanas, quienes y al igual que sus hermanos en los Estados Unidos desde el 2001, deben soportar continuas acciones de persecución, estigmatización, sospechas y crímenes de odio que no respetan sexo, edad ni condición. Para este sector de los británicos, los musulmanes son un problema que hay que erradicar y para ello, ven en el éxito de la salida de la UE, el comienzo de una depuración de su sociedad que se caracteriza por su cosmogonía.

En el voto del Brexit hubo una importante intensión “anti-musulmana” que no puede ser escondida de la realidad y que ha sido tratada en varios artículos de medios que apenas unos diez años antes, hubiera sido imposible de imaginar (v. https://www.foreignaffairs.com/articles/united-kingdom/2016-08-02/islamophobia-and-new-britishness ) Y es que las discusiones sobre el llamado “multiculturalismo” vienen desde hace varios años atrás, teniendo como centro de discusión a los ciudadanos provenientes de países árabes-islámicos que al echar raíces en el país, consolidan familias de las cuales surgen hijos de confesión islámica pero nativos ingleses.

Sobre ello se han extendido las discusiones sobre las diferencias que existen entre los musulmanes con otras confesiones religiosas que conviven en la sociedad bajo un estado multicultural. A diferencia de los judíos, los musulmanes no esconden su fe bajo los ropajes europeos para pasar desapercibidos en la sociedad que interactúan; por el contrario, mantienen sus formas, vestimentas y costumbres como si estuvieran en sus países de origen. Esto último inflama a los sectores conservadores británicos quienes a su vez, encuentran muy buena sintonía con los extremistas de la ultraderecha y los poderosos sectores del sionismo británico que tienen sus resortes de presión especialmente dentro del Foreing Office.

En este contexto, los musulmanes son considerados como una amenaza a los valores fundamentales británicos que se han visto acrecentada, por la ya conocida realidad actual enredada en toda la parafarnalia de  la llamada “guerra contra el terrorismo”, el “ISIS”, los “rebeldes sirios” y la profusa propaganda de los mass media occidentales para mantener vigente esa visión oscurantista y de temor hacia lo islámico. Sobre esto último, cabe bien recordar a los grandes impulsores de esta estigmatización odiosa, que en la persona de sujetos como George W. Bush, Dick Cheney, Donald Rumsfeld y muchos otros más, llegaron a equiparar detestablemente al Islam con el Nazismo, lo que servía para justificar las carnicerías que se llevaron avante en Iraq, Afganistán y la que diariamente venían cometiendo sus socios israelíes contra los árabes-palestinos.

De esta manera, “los musulmanes” se convirtieron  el centro de atención y el argumento principal, para las agencias y departamentos de “Contraterrorismo” británicos que entre otras tareas, se avocaron a la infiltración de escuelas, mezquitas y comunidades en todo Gran Bretaña tratando de probar supuestas intensiones de “islamizar” la educación y de radicalizar a los jóvenes del país.  A diferencia de lo que pasaba en EEUU, los musulmanes británicos no dudan en clamar en las calles contra el gobierno cuando aquel lanzaba sus campañas contra Iraq, Afganistán, Libia y sus continuas acciones en Siria.

Para colmo de inconveniencias, el informe “Chilcot” puso último clavo al ataúd político de Anthony Blair y de su participación en la invasión a Iraq en 2003, operación sin causa y totalmente inventada que produjo el asesinato de nada menos que 1.500.000 ciudadanos iraquíes y miles de casos de torturas ejecutadas por las “Reales fuerzas armadas de su majestad”. Si bien como lo han descripto algunos autores se trata de una “autopsia” de un crimen, esos mismos tratan de moderar el impacto de este mega-crimen contra la humanidad que al no poderse esconder, estas editoriales tratan engañosamente de maquillar esa parte negra de la historia británica para que sea un poco más tolerable a la vista de la historia (v. http://revistafal.com/la-autopsia-de-una-guerra-injusta/

Solo con este ejemplo del barbarismo imperialista británico en pleno siglo XXI, se hace muy difícil aceptar que Londres desde Downing Street 10 y menos aún desde el Foreing Office puedan seguir dándole indicaciones a otros países sobre lo que deben o lo que no deben hacer. Pero también es inaceptable que un mandatario como Macri, se rebaje ante semejantes pretensiones que, además de atentatorias contra los intereses nacionales provienen de un lugar que no puede dar cátedra de nada parecido al respeto a los derechos humanos y menos aún sobre el respeto a las soberanías de otros estados.

Como dice el dicho “la culpa no la tiene el chancho sino quien le da de comer”; éste mismo se aplica a gobernantes como Macri ya que, con semejantes posturas demuestran su poca independencia política e indirectamente una complicidad intolerable ante semejantes crímenes.

En estos mismos momentos, el mundo se halla en ciernes a una posible guerra de alta densidad que podría implicar la ampliación de los teatros de operaciones, el uso abierto de artefactos nucleares ¿Cómo se planta la Argentina ante estos eventos?  Claramente sus asesores no han ilustrado en nada al mandatario argentino y si lo han hecho, ha sido con material favorable a la postura anglosajona ya que es sabido que su gobierno es pro-estadounidense y pro-israelí.  Y esto es muy preocupante, no solo por lo que implica estar alineados a estos intereses, involucrados en grandes masacres que se llevan actualmente en el Medio Oriente sino también, por las posibles consecuencias políticas a futuro por mirar hacia otro lado ante semejantes brutalidades.

Al ver todo esto, no se entiende por qué Buenos Aires es tan lábil con Londres al momento de entablar conversaciones bilaterales. En realidad si se entiende lo que debería remarcarse es que, es el mismo gobierno argentino el que desiste de jugar el juego de la alta política con las mismas cartas que usan los anglosajones. Si Argentina tiene un largo reclamo por la soberanía de una importante extensión territorial que incluyen miles de millas marinas y espacio aéreo usurpado por  una potencia foránea, no se ve la dificultad de que su voz exterior bregue con uñas y dientes por que se activen mecanismos para reencauzar esta situación, salvo claro que tenga cierto temor a que ellos tomen medidas de retaliación contra el país.  

Pese a los exagerados esfuerzos de Buenos Aires por agradar a Londres moderando su posición sobre la soberanía por las islas Malvinas y aguas adyacentes, los británicos le demostraron una vez más que no necesitan de la pleitesía argenta para existir y menos aún pedir permiso para moverse como mejor les plazca en el Atlántico sur. Equivocadamente el gobierno de Macri creyó que siendo displicente con Londres, los británicos tendrían alguna consideración hacia su gobierno; y si no miren lo que ocurrió con las pretensiones de la canciller argentina Susana Macorra por ocupar el sillones del secretariado de Naciones Unidas. Sin esperarlo, los británicos vetaron la candidatura de Malcorra terminado con sus aspiraciones políticas.


Por supuesto que Argentina no tiene la capacidad bélica para hacer frente al Reino Unido, incluso hoy  como nación separada de la UE en teoría no participaría de la Alianza Atlántica OTAN dejando la puerta abierta para que Buenos Aires aproveche a reiniciar conversaciones. Igualmente y  por otra parte el gobierno argentino no ha demostrado ingenio y menos aún que haya dentro de sus cuadros una vena política nacional que se tome enserio el reclamo de la soberanía de esas islas que más allá de los valores territoriales implican importantes intereses económicos, geopolíticos y estratégicos que –como lo ha considerado el Foreing Office- - tienen un valor incalculable y los cuales, al ser tan importantes para Londres, debería pagar a la Argentina el precio que corresponde.

viernes, 18 de noviembre de 2016

NACIONAL




“POZO SIN FONDO”

¿A dónde puede conducir la inesperada y extraña aparición de las cajas con abundantes documentos relacionados con el ataque a la AMIA en 1994?




Por Pepe Beru
Cuál pudo haber sido la reacción de los tres instructores que, en la tarea de ordenar el material del que disponían sobre la causa AMIA descubrieron en escondrijos secretos dentro de lo que hoy se conoce como la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), más de doscientas cajas con varios documentos en papel y fílmicos que habían sido inexplicablemente relegados por el desaparecido fiscal Alberto Nisman. ¿Es posible que no lo hayan visto y quién ordenó esconderlo. Ante este descubrimiento se han formulado nuevos e intrigantes cuestionamientos del por qué aquel funcionario que jugaba a dos puntas, mando a separar esos documentos que se relacionan con el ataque del 14 de julio de 1994.

Han pasado demasiados años de impunidad pero también de una infundada y gratuita campaña antiárabe e islamofoba mediática que fue deliberadamente direccionada desde Tel Aviv y Washington utilizando a los sectores sionistas –judíos y no judíos- en la Argentina quienes no por casualidad, centraron sus dardos sobre la comunidad árabe de ascendencia libanesa. Con este supuesto azaroso descubrimiento, se podría traer mucha luz sobre lo que realmente pudo haber ocurrido más allá de aquellas versiones políticamente interesadas; incluso se albergan sospechas de que el cambio de rumbo tras la elección de Donald Trump en EEUU fue el real impulsor para que  “aparezcan” estos trapos sucios de pasadas administraciones en Washington muy involucradas con las acciones de Tel Aviv en el exterior.

Para poder entender el “por qué” de éste momento para que aparezcan nada menos que más doscientas cajas que nadie puede creerse que pasaron desapercibidas ante  los ojos de los diferentes funcionarios que pasaron por la SIDE y la Policía Federal, no hay que pasar por alto los estadios geopolíticos que abarcaron esos años uno de los cuales, fue conocido como la Doctrina Wolfowitz  diseñada e impulsada desde el corazón de los EEUU para crear enfrentamientos dentro de los países usando al Islam como el principal chivo expiatorio.

Según han precisado algunas fuentes el grupo encargado de buscar material informativo para estudio, análisis y su agregación a las actuaciones de la causa que se denomina GERAD, pudo hallar entre otras cuestiones, filmaciones de las autopsias de varios cuerpos de los muertos rescatados de entre los escombros para la  determinación del tipo de esquirlas, la dirección y la intensidad de la explosión o explosiones.  Según cita la fuente, estas constataciones llevaron a revisar los depósitos de la Policía Federal donde hallaron más material que jamás fue ni siquiera mencionado que existía, esto además de anormal nos lleva a que nos preguntemos: ¿Será posible que estemos ante la prueba más categórica del encubrimiento más escandaloso de la historia judicial argentina o, tal vez se trate de un montaje prearmado  por las agencias de inteligencia extranjeras para constituir pruebas definitivas que terminen apuntando a un autor determinadamente buscado?
Rubén Beraja ex directivo de la DAIA

En algún sentido si vemos lo que se pretendería probar con este voluminoso y sorpresivo manojo de pruebas que aparecen de la nada, estaría nada menos que la comprobación de la presunta existencia de un chofer de origen árabe-libanés que condujo una supuesta Traffic y que, según la tesis presentada por el Shin Bet israelí y un posterior informe del Mossad y la CIA,  se incrusto contra el frente del edificio. Al día de hoy esos organismos extranjeros no han dado pruebas concretas para sostener esa hipótesis “Hollywoodense” del tan voceado ataque islamista. Esta misma hipótesis era la que pretendía instalar el fiscal fallecido sin presentar más que argumentos estrictamente políticos y rayanamente islamofobos que manejan las organizaciones sionistas estadounidenses con adherentes como nada menos que los usureros Sheldon Adelson y Paul Singer  para mencionar tan solo a los más conocidos.

Obviamente éste se hallaba obligado a impulsar ese libreto ya que ha quedado muy bien evidenciado como dicho funcionario federal a sueldo de la nación presto –remunerada e indebidamente- prestaba colaboración indiscreta con agencias de inteligencia extranjeras violentando a ley y a la misma constitución de su país.

Actualmente y tras los intentos de sacralizar la figura del fiscal Nisman como una especie de “mártir” por la justicia, la opinión pública argentina no se ha dejado engañar y en su mayoría ha caído en cuentas de que dicho fiscal estuvo muy lejos de cumplir con las funciones que el gobierno argentino le encargo.  Y esto no quiere decir que su muerte este justificada o cosa por el estilo, nada de eso; pero si puede explicar de dónde pudo haber provenido la orden para ejecutar tan silencioso crimen que de haber sido ejecutado por  algún “moro loco” o algún “comando iraní”, no les quepa la menor duda de que se habría sabido en titulares a color en todos los medios nacionales.

Esta basura que parece haberse salido debajo de la alfombra  no solo puede haber sido expuesta deliberadamente, sino que además podría ser parte de las nuevas políticas que comenzaran a regir en Washington desde el mes de enero, sino también que sería la confirmación de que Menem al acusar a Hesbolla hace unos meses atrás de haber sido el autor del ataque, es una mentira insostenible.

Lamentablemente hay que reconocer que las circunstancias históricas en las que se produjeron los hecho, tenían a una Argentina con un gobierno totalmente entregado a los intereses que se digitaban desde Washington entre los cuales se mezclaban los económicos, comerciales, políticos y militares donde en todos ellos, Buenos Aires no controlaba a ninguno.  

En aquella década de los noventas el gobierno de Carlos Menem no solo no controlaba –aunque lo hubiera querido- lo que Washington pretendía sacar de Argentina, sino que incluso sirvió fielmente a los propósitos geopolíticos que desde la administración de George H. Bush se promovían para la región y el resto del mundo. Es posible que dentro de la cuota de ignorancia demostrada por aquel gobierno  menemista un 50% haya sido por su absoluta estupidez y el otro 50% por sus desmedidas ambiciones meramente económicas que dichos funcionarios argentinos buscaban saciar con su acercamiento a EEUU y eso incluyendo a los temas de la inteligencia en donde se manejan cuantiosos fondos negros que no tienen origen rastreable.
Bush, Peretz y Adelson

Entendiendo eso, se podrá percibir que aquella SIDE y sus organismos dependientes buscaban más bien hacer negocios con grandes actores que hacer sus labores para las cuales se habían creado.  Y esta degradación  de los cuadros de la inteligencia y su corrupción medular no se habría producido si el país hubiera tenido una política de inteligencia activa y una geopolítica propia  que la mantuviera en márgenes razonables de la lealtad. En ese sentido quienes pasaron por la Secretaría de inteligencia en momentos de haberse perpetrado ambos ataques contra Buenos Aires y en los años posteriores, no pudieron no haber sabido que existían o no existían tal cúmulo de pruebas apiladas en dependencias de la misma SIDE y de la Policía Federal; eso no se lo puede creer nadie.

Pero lo peor de todo es que cuando se creó la “super UFI-AMIA” colocando al fiscal Nisman, un miembro de la comunidad judía argentina como una especie de seguro para cerciorarse de que las investigaciones no se desviarían de su curso, tras su muerte y posteriores hallazgos sobre sus reales actividades es muy dudoso creer que este funcionario haya ignorado la existencia de  esta montaña de pruebas.

Por ello se hace insultante que varios de esos impresentables, actualmente se los vea desfilando en programas televisivos de debate que, aunque sean un circo para distraer momentáneamente al público, no deja de ser un insulto a la memoria de las personas muertas en esos hechos. Si tan interesados están de sentarse en una silla a discursar sobre  gastadas “hipótesis” que lastimeramente tratan de embarrar a la confesión islámica, muy bien deberían sentarse en el banquillo de los tribunales federales para responder por sus responsabilidades funcionales ante estos hallazgos y explicar por qué no dieron a conocer en su momento la existencia de todas estas piezas de información.


Tal como señalan otras fuentes y con las cuales coincidimos, Nisman solo se dedicó a no hacer nada o más bien, junto a Stiusso y su equipo  a cerciorarse que otros no investigaran con la profundidad y seriedad necesaria  ya que ello hubiera revelado a los verdaderos autores intelectuales y materiales de aquel ataque (v. http://pajarorojo.com.ar/?p=29744 )