jueves, 30 de enero de 2020



MAS ALLÁ DE LA LEY
¿Quiénes y cuál es la finalidad real del supuesto “Pacto del siglo” que Donald Trump y Benjamín Netanyahu han anunciado en las últimas horas? ¿Qué ocurrirá con la población palestina?


Por Charles H. Slim
A mediados del año pasado ya se comenzaban a conocer algunos rumores que rondaban por los despachos de la Casa Blanca sobre una propuesta política de paz sobre el candente asunto Palestino-Israelí. Hoy ya es una realidad que pretende ser impuesta contra la voluntad de una las partes. Nada novedoso en este asunto y ciertamente poco esperanzador si atendemos de donde proviene dicha propuesta.  Por principio de cuentas hay que tener en vista que en estas negociaciones no se le ha consultado ni se les ha participado a los palestinos. Como se puede ver desde el punto de visto técnico-jurídico no se puede hablar de acuerdo alguno.

Desde un angulo oficial las tratativas unilaterales y secretas que se vinieron generando entre Washington y Tel Aviv nacieron del Departamento de Estado norteamericano y por medio de las cuales se descartan como posible contenido de esta propuesta, el reconocimiento de un estado nacional palestino. Pero si bien el Secretario de Estado Mike Pompeo y su staff de trabajo es notoriamente sionista (pro-israelí) la idea y la concepción de éste plan no sería de su autoría sino, del yerno del presidente Jared Kushner, un personaje oscuro dentro del gabinete presidencial.

Nombrado por el presidente Donald Trump como su “asesor”, Kushner no tardo en incorporar a estas funciones a su caprichosa esposa (e hija de Trump) Ivanka, quien con muchas ínfulas jactanciosas (entre ellas la de pretender ser presidente) pero muy pocos conocimientos en el área de la política y mucho menos de la geopolítica internacional, habría puesto sus puntos de vista y consideraciones para elaborar junto a su esposo lo que se hoy se presento como el “Acuerdo del siglo”. Por otra parte Kushner no aporta mayores cualidades que puedan opacar a su blonda y petulante esposa.

El único mérito de éste personaje es el de ostentar la calidad de hijo político que esta casado con Ivana Trump, hija del presidente Donald Trump. Ello le dio la posibilidad de ser nombrado como Consejero especial con una oficina propia dentro de la Casa Blanca. Agregado a esto, Kushner por ser miembro de una conocida familia judía de New Jersey vinculada a los negocioso inmobiliarios y militante sionista, desarrollo un fervoroso activismo pro-israelí que lo llevo a establecer estrechos vínculos con Tel Aviv y con el mismo primer ministro Benjamín Netanyahu quien en algunas oportunidades tras realizar visitas a los EEUU fue alojado en su casa.

Estas ideas y posturas ya venían siendo expuestas en el inicio de la administración Trump, algo que según fuentes internas en Washington, fastidiaban al por entonces Secretario de Estado Rex Tillerson quien pese a ser otro funcionario simpatizante y comprometido a las posturas de Israel, era más realista y profesional al momento de contemplar la entidad del problema.
Jared Kushner & Ivanka Trump

Otro ribete del autor de este pretendido “Acuerdo del siglo” es su ambición desmedida, heredada de su padre y que tras casarse con la hija de quien luego sería el presidente de los EEUU, vio la posibilidad de tejer redes de contactos e influencias para sacar provecho en negocios futuros. En su haber no parecer tener otro interés que el de lograr trascender las fronteras para establecer negocios inmobiliarios con clientes tan exóticos como serían los ricos emires sauditas y como no, con los empresarios israelíes y el gobierno de Tel Aviv en el desarrollo de los asentamientos para colonos importados desde todas partes del mundo en terrenos usurpados a los palestinos.

Pero a pesar de estas redes de influencias y sus ambiciosos proyectos personales, este dinámico matrimonio, ha sido y sigue siendo motivo de constantes críticas y contrariedades públicas dentro y fuera de los EEUU ya que además de sus excentricidades, no tienen empacho en mostrarse en actos de gobierno como si se trataran de un apéndice o formaran parte del Departamento de Estado.

Kushner no es un diplomático de carrera ni experto en alguna materia vinculada a las relaciones internacionales, dejando en evidencia la calidad y seriedad del supuesto plan. Su única cualificación para ocupar este estratégico puesto en la Casa Blanca es ser el yerno del presidente y –sin lugar a dudas- ser un activo militante sionista. Sin dudas, credenciales más que satisfactorias para una administración populista neoconservadora. Al mismo tiempo, su esposa Ivanka Trump ha estado actuando como otra consejera presidencial Ad Hoc sin que ello se halle establecido oficialmente en los cargos gubernamentales. Esta dupla de poder nacida del nepotismo del presidente Trump es conocida dentro de los EEUU como “Javanka”, una sociedad de poder que no es otra cosa que la combinación de los nombres del matrimonio.
Colonos judíos armados por Tel Aviv

La propuesta de este “acuerdo” surge de una serie de preconceptos y velados prejuicios antisemitas dado que van contra los árabes palestinos, pobladores semitas si los hay. Este solo responde a los intereses de Israel que ya anunció que entre otras medidas, anexara los territorios en la Cizjordania en los que se hallan asentamientos ilegales. En una descripción burda y llana de lo que propone este libelo sería “comprar a los palestinos para que entreguen su soberanía” bajo la falsa amenaza de que no hay otra alternativa para una solución al conflicto. Israel cuenta con una ventaja militar superlativa  para amedrentar a la población palestina que para el caso de que hubieran levantamientos, simplemente los masacrarían.

El planteo de este “acuerdo” no es otra cosa que un chantaje a punta de fusil que pretende destruir definitivamente la identidad nacional palestina.

Nota de Demolición de vivienda Palestina

Y sin dudas de que ello no esta errado ya que, Israel ha estado presionando de forma inhumana a la población árabe palestina privándoles –por diversas vías y  formas- de sus tierras, el acceso a comida de calidad y medicamentos e incluso, de poder consumir agua potable dado que se ha determinado que desde hace tiempo los colonos extremistas con la complicidad del gobierno israelí han venido envenenando las aguas que abastecen la Franja de Gaza.

La creación de estas condiciones de inhabitabilidad se enderezan a fomentar el terror, la miseria y la desesperación en cada aldea palestina. La estrategia se basa en aprovechar esta desesperación que Tel Aviv ha venido creando entre las familias palestinas en los últimos veinte años buscando quebrar la voluntad de unidad de los árabes. Pese a ello, en las últimas horas las facciones palestinas en especial el “Hamas” liderado por Islamil Hanuye y “Fatah” conducido por el longevo Mahmud Abbas han clamado al únisono que “no pasaran”, “no se agacharan” ante las pretensiones de Washington y Tel Aviv llamando a la población palestina a levantarse contra este “acuerdo”.

Desde el exterior el Partido de Dios Libanes “Hesbollah” ha expresado su rechazo a esto y al mismo tiempo su apoyo incondicional a la causa irrenunciable de un estado para el pueblo palestino.

Al mismo tiempo, otros actores internacionales como Argentina, especialmente desde su gobierno (con la visita de Alberto Fernández a Jerusalen) y el aparato corporativo de medios, pretenden hacerse los desentendidos de la situación lo que concita un velado apoyo a las políticas de Apartheid de Israel.

Ello a su vez pone sobre el tapete la complicidad que su postura representa ante una entidad colonialista que sin más rodeos y a la vista de las evidencias solo busca erradicar definitivamente –y en todos sus aspectos- a la entidad palestina. Sin lugar a dudas, estamos ante una ilegitima imposición unilateral que no prevé discusiones ni la atención a las consideraciones de una de las partes, la de los palestinos. De acuerdo no tiene nada. Se trata de un plan preconcebido a medida de las aspiraciones sionistas pero una calamidad asegurada para el futuro de los palestinos y con seguridad la agudización del conflicto en la región.

lunes, 27 de enero de 2020



“BADLY ADVISES”
Cuáles pueden ser las consecuencias de más consejos equivocados al presidente? ¿Acaso han sido deliberadamente prestados para perjudicarlo?


Por Dany Smith y Lynda O´Rubens
Aún no terminan las repercusiones sobre las consecuencias de las represalias iraníes lanzadas contra las bases estadounidenses en Iraq. Las mentiras vertidas por Donald Trump en su rueda de prensa del 8 de enero no tardaron en quedar rápidamente expuestas y fue allí que tras revelaciones internas del mismo Departamento de Defensa y del Pentágono, quedo en claro que había que “esconder la basura bajo la alformbra” como diera lugar. Pero Trump no es el único culpable de esto. Todos sus predecesores y en especial los últimos, fueron pioneros en el encubrimiento de sus crímenes de estado. Esto, ante las veladas intensiones de usar este episodio para agregarlo al Impeachment que ya ha comenzado a procesarse en su contra.

Para los agitadores de la prensa gráfica y la Corporación de medios anglosajona que reverbera la ideología neoconservadora, se trato de una torpeza que acerca a Trump a un destino similar al ocurrido a Jimy Carter tras la crisis de los rehenes en 1979 que valga la aclaración, fue comentada a medias y tendenciosamente por los historiadores en Washington.

Para la prensa iraní, la respuesta denominada “Operación Martir Soleimani” fue un duro y contundente escarmiento a las acostumbradas políticas criminales de Washington. Fue un golpe simbólico y vindicativo para los incontables mártires causados durante décadas por la impunidad que le da su mero estatus de potencia militar y política. Más allá de las contradictorias versiones que últimamente han salido de la misma administración en Washington, todo demuestra que han habido consecuencias (y muy luctuososas) para los EEUU que involucraron la muerte de varios de sus efectivos militares.

En síntesis, Teherán dejó en claro que de haber querido matar más soldados estadounidenses lo habría hecho y al mismo tiempo, demostró que tiene la capacidad convencional para escarmentar a quienes han venido presionando y conspirando contra su soberanía política y económica.

Al mismo tiempo, Washington ha perdido el poco apoyo político que le restaba en Bagdad dado que ya es oficial el reclamo político de la inmediata salida de todas las tropas del suelo árabe y el reinicio de las actividades de los diversos grupos de la resistencia armada en tiempos de la ocupación (2003-2011) que en realidad nunca se suspendieron. Sumado a ello, el repudio generalizado entre la población iraquí ponen más presión a los sectores de la política colaboracionista que trata de que ello no ocurra. En este sentido las últimas y masivas protestas populares en Bagdad encabezadas por el clérigo chiita Moqtadar Al Sadr pidiendo la salida de los estadounidenses de Iraq, despejan las dudas que puedan quedar sobre ello.


Pero el traspié de Trump y sus instigadores ha desatado un efecto domino en todo Eurasia ya que, no son pocos quienes ven detrás de este magnicidio (asesinato de Qassem Soleimani), un plan bien pergeniado y direccionado para que los EEUU desate una nueva guerra regional con objetivos predecibles y apetecibles para algunos de sus socios, en particular Israel que trata de formar su propia agenda para extender sus planes destinados a obstruir el desarrollo científico y técnico de los países islámicos del Centro sur de Asia. No hay que olvidar que Donald Trump es solo un “figurín”, el rostro visible pero pasajero del poder real que controla a los EEUU y para colmo, tiene la cara y personalidad perfecta para que todas las culpas le sean imputables. Como se diría en el vulgo “es el idiota perfecto”.

Algunas decisiones centrales parecen demostrar y confirmar este peligroso amateurismo. La repentina retirada del Tratado INF en agosto de 2019 pareció un acto provocativo poco inteligente hacia la Federación Rusa pero cabe preguntarse ¿Fue él quien tomo esta decisión estratégica? Y ¿Para qué la tomo? Se sabe que el empresario Donald Trump es un sujeto altamente maleable e influenciable si se usan las palabras correctas y quienes lo asesoran casualmente, tienen una larga experiencia gubernamental y son expertos en fabricar artificios y falsedades.

Sumado a estos, no hay que desdeñar a los lobistas pro-Israel que, además de ser vanagloriados por el mandatario norteamericano, tienen un extendido e importante papel en la política exterior de los EEUU y mucho más, cuando se busca ilegal e ilegítimamente degradar la situación política, social y económica –mediante interminables sanciones- de la república Islámica de Irán. Esto último ya viene siendo un tema muy discutido dentro del electorado y la ciudadanía en la misma Unión que se sintetizan con slogan tales como “No queremos pelear guerras ajenas” o “No más sangre estadounidense por Israel”.

Pero hay otra pata que no hay que descartar en todo esto. Ella es la vinculada al poderoso sector corporativo privado vinculado a la industria del armamento y la defensa que desde hace tiempo traban con el estado federal multimillonarios contratos para la investigación, desarrollo y provisión de armas. Para ellos las guerras son la sal de la vida (si así podemos decirlo) y no hay nada más imperioso para la ganancia y el sostenimiento de sus empresas que la desestabilización política, social y económica de países y regiones que luego serán campos de batalla y por supuesto, potenciales clientes de sus productos.  

firma de los Trtados INF entre Gorbachev y Reagan

En este sentido, tumbar los tratados que se habían firmado en épocas de la Guerra Fría con la URSS, trae aparejado el desmonte de una valla legal convencional que traba los negocios para el desarrollo abierto de armas de destrucción masiva. No hay que olvidar que las industrias Raytheon y Lockheed Martin han estado desarrollando misiles prohibidos por los tratados firmados con la entonces URSS y que siguieron vigentes con la Federación Rusa. En este marco ¿No es muy conveniente esta intempestiva salida del Tratado INF y del Acuerdo nuclear de 5+1 con Irán?

Si realmente EEUU buscara la estabilidad y la paz en lugares donde nadie lo ha llamado y en los cuales interviene en forma solapada, no borraría con el cojo lo que ha firmado con la mano. Con estas maniobras turbias queda muy claro cual es su política de estado para el exterior.

Crear la inestabilidad ha sido la única política productiva que Washington ha demostrado impulsar para insertarse en el mundo. Asesinar a un importante funcionario de una nación soberana como Irán –demonizado por la prensa occidental pro-sionista- no puede perseguir otra cosa que la reacción histérica y descontrolada de Teherán y del chiismo regional algo que por suerte –y a diferencia de otras oportunidades-, no han logrado. Y sin dudas el motivo del aplomo de Teherán ante este hecho criminal, un verdadero Casus Belli del derecho internacional es la posición estratégica de Rusia y China que saben y están preparadas para contrarestar las intensiones de EEUU por desembarcar en la región.

Actualmente, China es consciente de la amenaza militar y comercial que EEUU representa para sus intereses, en particular para los marítimos en el Pacifico y al mismo tiempo, Washington ha estado viendo con desconsuelo y preocupación como en forma sostenida las políticas marítimas chinas han ido tomando mayor influencia en este sector.

Pero la política exterior del chantaje y el apriete mafioso que utilizan los neoconservadores en Washington –y sus socios ocultos que operan mediante sus Lobies en el Congreso- no podrá prosperar en Eurasia, no al menos si el Kremlin y Pekin siguen cooperando e invirtiendo como la han venido haciendo, en el desarrollo de políticas regionales de estabilidad y cooperación en materias estratégicas que abarque a todas las naciones periféricas de ambos gigantes.

Sin lugar a dudas ello representa un serio obstáculo para los planes de Washington. Las políticas proactivas de cooperación bilateral en defensa y lucha contra el terrorismo que han establecido ambas naciones que hacen extensivas en su participación a Irán,  ayudará y en mucho, a desarticular grupos y células terroristas que son apoyadas desde la clandestinidad por las agencias de inteligencia occidentales que operando desde bases en Afganistán con la  pretensión de instalar el caos en el corazón euroasiático que le permita a los EEUU y a la OTAN inmiscuirse con esa vieja excusa que han usado para tratar de reconfigurar el Oriente Medio: La intervención para la lucha contra el terror.

Quedará esperar que Donald Trump no vuelva a cometer otra torpeza estratégica que pueda comprometer a los intereses estratégicos de EEUU dado que hacerlo, más que arriesgar su credibilidad (la cual ya no existe) podría desatar un conflicto de alcance global.

miércoles, 22 de enero de 2020



“EL PRECIO DE LA ESTUPIDEZ”
Ha quedado claro que el asesinato de Qassem Soleimani y de sus colegas iraquíes ha sido un hecho contraproducente para la política exterior de EEUU y otro desacierto político del presidente Trump ¿Cuál fue el saldo real de la venganza de Teherán?

Por Chrales H. Slim
Cuando el 2 enero último una operación conjunta de la CIA y el Mossad israelí asesino con dos misiles guiados al general  iraní Qassem Soleimani, al jefe de las milicias populares iraquíes Abu Madhi Al Muhandis y a ocho de sus miembros, Donald Trump y su séquito neoconservador que siguieron el evento de cerca, pensaron que causarían pavor en Teherán y en especial, en el gobierno de Rohani. Lo mismo especularon silenciosamente Netanyahu y su círculo de asesores en Tel Aviv quienes no esperaban reacciones. Fue todo lo contrario y la replica prometida por este cobarde crimen (uno más de los que estas agencias ejecutan alrededor del globo) no se hizo esperar. 

Los estadounidenses conjeturaron muy mal y los iraníes no se quedarían en la retorica. Obviamente y antes de tomar el curso de acción la cancillería iraní dejo claro que habría un desquite, pero el CENTCOM y sus unidades militares en Iraq creyeron que Teherán no se atrevería por lo cual no tomaron ninguna precaución extra a las que ya tomaban acostumbradamente para protegerse de los continuos ataques de cohetes y morteros de agrupaciones de la resistencia iraquí.

Pero quienes más se equivocaron fueron sus funcionarios políticos y militares en Washington dado que se tomaron muy a la ligera las consecuencias de este hecho y la capacidad real que tiene Irán para responder. Quienes también mantenían los dedos cruzados eran los israelíes, quienes como de costumbre, tenían –en forma encubierta obviamente- parte en el asunto. Pese a que no se hizo público, Israel estuvo en estado de alerta y sus Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se mantuvieron a la espera de una posible retaliación de Hesbolla desde el sur del Líbano.

Pero no fue necesario de que el Hesbolla libanes vengara a uno de sus más prominentes héroes de la resistencia islámica. El 8 de enero en altas horas de la madrugada, la venganza se concreto en manera sorpresiva y letal. Una docena de misiles balísticos de corto alcance (300 kms) “Fateh -110” lanzados por la Guardia Revolucionaria  (CGRI) desde puntos estratégicos en el desierto iraní no revelados,  impactaron sobre dos objetivos estadounidenses en Iraq.

Foto aérea de algunos de los daños en Ain Al Assad

Las sirenas de alerta se escucharon sobre las bases estadounidenses destacadas en el aeropuerto de Irbil (bajo control del gobierno autonómico kurdo) y la base aérea “Ain Al Assad” en la provincia de “Al Anbar” y tan solo unos minutos después testigos del lugar sintieron y vieron los potentes impactos de los misiles provenientes del oriente.  Pese a que los informes de inteligencia iraquíes revelaron un gran daño en ambos objetivos, EEUU mantuvo un silencio sordo y desconcertante. Y  es que si en realidad no había sucedido nada ¿A qué se debió éste largo silencio de la Casa Blanca?  Al mismo tiempo la noticia disparo los precios del petróleo en el comercio internacional.

Luego del último impacto, las fuerzas colaboracionistas iraquíes, junto a los estadounidenses se avocaron a tratar de tapar el suceso pesquisando a los pobladores cercanos y empleados civiles de cada una de las bases para que entregasen sus teléfonos celulares y cualquier otro elemento que hubiera podido captar y grabar el momento del ataque. Pese al intento encubrir las consecuencias, no lo lograron.

La respuesta de Trump ante esta noticia fue tan confusa como incoherente: “Todo está bien!”. Pero solo se trato de una información engañosa que los encargados de monitorear la situación tras los ataques le dieron al presidente para no alarmar al público estadounidense.

En un primero momento el Pentágono negó bajas entre sus tropas y solo acuso pocos daños en las instalaciones de las bases aéreas de “Ain Al Assad” y la base que mantiene en “Irbil”. Teherán en base a sus fuentes de inteligencia calculo más de cien bajas en las tropas norteamericanas. Era la pulseada por ver quien convencía más a la opinión pública. EEUU debía mostrar fortaleza y seguridad, incluso inmdemidad pero cuando Donald Trump tardo en salir con su gabinete para informar públicamente lo que sucedió, ya se intuía que algo no había salido “tan bien” como lo había señalado en un comienzo. Incluso más. Las caras de quienes acompañaron su informe revelaban todo lo contrario a lo que Donald Trump estaba diciendo.

La cruda realidad fue que Teherán jamás le avisó a Bagdad de sus objetivos y mucho menos “arreglo” con Washington un golpe simbólico para que los iraníes salvaran el honor. Nada de eso. Tan pronto como ocurrió el asesinato las CGRI barajo las opciones para dar el golpe más duro posible y prepararse para una contra replica de EEUU. Los ataques tomaron por sorpresa al personal estadounidense en ambas posiciones y producto de ello no habían tomado contramedidas para proteger las aeronaves, equipos y a sus propios hombres.

En ningún momento Teherán dio aviso sobre esto. Incluso más, los objetivos elegidos para la venganza fueron considerados en cuanto a su importancia y proximidad. La alerta temprana que mencionó Trump para tratar de desmentir las aseveraciones iraníes sobre unas cien bajas, no pudo detectar estos vectores con el tiempo necesario para que se tomaran medidas.
memo del Pentágono FOIA

Fue un asunto para olvidar y en dicho sentido comenzaron a laborar la Corporación de Medios y sus repetidoras gráficas, televisivas y por internet alrededor del globo. Y no era para menos, ya que las consecuencias reales de lo sucedido dejaban pésimamente parados no solo a Donald Trump, sino también a los autores intelectuales –entre los que se hallan los israelíes- que habían planeado y ejecutado este asesinato en masa. Fue así que de aquella declaración que afirmó “no haberse producido bajas” tras los relevamientos realizados por el propio Departamento de Defensa norteamericano y el Comité de Seguridad Nacional los resultados demostraban todo lo contrario.

Un memo del Pentágono dirigido al congresista y presidente del Comité de Seguridad Nacional Bernie G. Thompson, se informó el resultado obtenido por  un Equipo Especial de Investigación remitido para dicho asunto a la base “Ain Al Assad”. Solo ahí se contabilizaron  285 bajas (146 heridos y 139 mortales). El memo continua detallando los daños materiales señalando “daños extensivos” a 15 helicópteros y Drones “MQ-1 Predator”. En las instalaciones los daños no fueron menores y los daños por los impactos afectaron gravemente el Comando Central, tres hangares, tres barracas y diez tiendas de campaña. Por último se informó de daños relativos en las instalaciones de la torre de control y tráfico aéreo de la base.

Las conclusiones del informe no podían ser más contundentes y dejaban en claro que los iraníes no solo tenían razón sino que incluso se habían quedado cortos en la evaluación de los daños ocasionados. El documento revela también que Donald Trump y todo su Staff (incluyendo a la CIA), una vez más, mintieron a su población y al mundo.

Aunque Washington trato de usar un argumento basado en la ley internacional para sugerir que Irán había violado la soberanía de Iraq al bombardear objetivos en su territorio, lo cierto es que las bases atacadas surgieron por una agresión e invasión que terminó en una ocupación ilegal. 
La alegación estadounidense de que sus tropas son “invitados por Bagdad para su permanencia” es una parodia tragicómica.

Por lo pronto estos argumentos y acusaciones contra Teherán no prosperaron y actualmente la Casa Blanca se ve seriamente cuestionada por el asesinato cometido contra un alto funcionario iraní en territorio iraquí. En último sentido, el Parlamento iraquí voto por la salida inmediata de todas las tropas estadounidense de su país algo que Washington no esta dispuesto a aceptar.

Pese a que el Secretario de la Defensa Mark Spert trato de argumentar un malentendido entre el Jefe del Comando Militar que tiene su cede en la Zona Verde en Bagdad y las autoridades iraquíes, lo cierto es que tanto a nivel de gobierno como en la opinión pública iraquí nadie más quiere a los estadounidenses en su territorio (militares y sus contratistas civiles).

domingo, 19 de enero de 2020



“GEOPOLITICA
ESPECULAR”
La visita de Alberto Fernández a Jerusalem ha despertado comentarios en favor y en contra ¿Se profundizara la injerencia de Tel Aviv en Argentina?

Por Charles H. Slim
Durante años, para no decir casi toda su existencia, la Argentina ha dependido de lo que viene de Europa y más tarde de los EEUU sin atender a otros horizontes. Hacer ahora una revisión de sus políticas de estado sobre esta relación simbiótica y poco productiva para la Argentina no tendría más utilidad que la de comprobar qué tanto ha perjudicado este posicionamiento al común de su población.

Contemporáneamente, los gobiernos de Buenos Aires, especialmente desde Carlos Menem en la década de los noventas, se han alineado sin amilanarse a las posiciones geopolíticas de Washington y de Tel Aviv. En realidad ello no es algo novedoso pero ha sido con el pasado gobierno de Mauricio Macri que Israel ha ampliado su presencia en la política local pasadando a tener una inocultable y directa injerencia en los asuntos internos y externos del país.  

Puede criticarse o estarse a favor de este punto de vista pero sea como sea, se trata de un posicionamiento geopolítico claro.  Pero en el caso de Argentina más que hablar de posicionamiento basado en cercanías ideológicas y de intereses comunes que ambas naciones puedan compartir, se trata de un “matrimonio por conveniencia” basado en una especie de chantaje culposo que uno materializa sobre el otro. Precisamente los atentados en Buenos Aires contra la embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994 y la muerte del fiscal Nisman en 2015 han servido como excusas para esta continua intromisión.

El gobierno de CAMBIEMOS construido en torno a un núcleo de elementos sionistas agrupados en el PRO, con estrechas vinculaciones con organismos políticos de la comunidad judía local, pudo tirar esos cables de conexión que acercaron mucho más las relaciones políticas con el estado de Israel. A su vez, estos han sido los precursores intelectuales de la geopolítica israelí en la región y también los continuos operadores para buscar a como de lugar –y sin la existencia de pruebas- la culpabilidad de Irán en los atentados.

Incluso han ido más lejos al tratar en más de una ocasión y aprovechando la influencia con la que cuentan en los medios, orquestar nuevos embustes mediáticos como fueron la acusación de terrorismo –por su origen árabe y forma de pensar- a los hermanos Salomon y ni hablemos de aquel extraño –y jamás explicado- ingreso de dos supuestos ciudadanos iraníes con pasaportes de agentes israelíes que dicho sea de paso, no eran de ciudadanos comunes  ¿Acaso alguien sabe que paso con éstos personajes?

Pero como es de costumbre para cubrir todo esto, Tel Aviv y el sionismo local trata de cubrirse usando la “Shoa” (una catástrofe humanitaria histórica) como condicionante para no recibir críticas ni observaciones a las contemporáneas políticas del estado de Israel. La culpa y la conveniencia son quizá los más importantes factores que el sionismo manipula y utiliza para lograr esta posición.

La penetración en las áreas de inteligencia y la defensa son solo uno de los factores que inciden en esto, aunque no hay dejar de lado que han sido los mismos gobiernos argentinos los que han propiciado el descalabro de sus instituciones y organismos para que esto se facilite.
Otro dato para tener en cuenta es la gran demanda de argentinos que –tratando de huir de la decrepita economía- buscan radicarse en Israel ofreciéndose  como candidatos para vivir en los asentamientos israelíes que han sido levantados a costa de la usurpación y ocupación de los territorios palestinos. Es en este marco que actual presidente Alberto Fernández va a Jerusalem recibiendo los elogios de la DAIA.

niños palestinos detenidos por Israel

A la par de esto, en Argentina ha ido creciendo un sector de individuos que consciente de lo que implica alinearse con un estado colonialista como Israel (cercano a Londres), ha comenzado a ser más claro en sus posiciones y aquellas otroras épocas de silencios hipócritas de la Casa Rosada y también del ámbito académico intelectual ante los crímenes que el estado judío llevaba adelante contra la población de Palestina, han cambiado y han pasado a ser motivos de un profundo repudio y estudio para muchos argentinos, sin importar su credo o religión.

La situación en la que se mantiene el estado de Israel y las acciones segregacionistas del gobierno sionista contra la población nativa árabe-palestina, más allá de que por mucho tiempo han sido ocultadas o deformadas al público, son además de verdaderos actos antisemitas, un escándalo humanitario que hoy por hoy y ante las irrefutables evidencias, abochornan a un buen sector del judaísmo global. El plan de colonización israelí es amplio y es independiente del partido que transitoriamente ocupe el poder en Tel Aviv y en ese sentido Netanyahu es solo un político más que lleva adelante los planes mesiánicos de instalar el “Gran Israel”.

Se trata de un plan de estado. Para ello han trascendido al simple uso de la violencia militar, desarrollando complejos planes de control y eliminación basados en altos conocimientos de la medicina, la ciencia y la tecnología puestos al servicio de programas que abogan por reducir la  natalidad de las mujeres palestinas y la supresión de la voluntad del habitante palestino.

La implementación de estos planes han ido desde el ejercicio de la violencia estatal explicita, pasando por el diseño de una guerra demográfica mediante la inserción de colonos armados –los cuales están siendo un problema para Tel Aviv-, la usurpación y el zaqueo del patrimonio cultural, los asesinatos por “precio” que ejecutan los colonos, las arbitrarias detenciones administrativas, las torturas y las experimentaciones sobre los prisioneros hasta la destrucción del sistema administrativo de la ANP que en realidad, desde la muerte de Yasser Arafat poco representa a los palestinos. Un ejemplo de esto último puede verse con el ministerio de educación de Netanyahu pretendiendo “judeizar” la educación de los palestinos destruyendo sus escuelas primarias como forma de absorberlas e insertarlas (con programas de educación racistas y supremacistas) al sistema dirigido por Israel.
Un edificio en el centro de Gaza es destruido por el bombardeo israelí

La lista de crímenes de guerra y lesa humanidad es extensa y nada auspiciosa para que la Argentina que dice defender los derechos humanos, siga sosteniendo relaciones con un estado que los viola en todo tipo de formas.


Incluso hoy por hoy, ya se ha abierto una puerta para que la población palestina pueda hacer conocer ante las instancias judiciales de la Corte Penal Internacional (CPI) las incontables brutalidades y los más deleznables crímenes que la población palestina ha estado soportando de forma colectiva como individual a manos del estado de Israel y de sus colonos.

Esto ha desatado un debate interno en la comunidad entre quienes están enfurecidos por estas nuevas perspectivas y quienes se desligan de aquellas cuestiones. Ante esto el arco intelectual sionista que reverbera a travez de los medios corporativos nacionales trata de constante por deformar la realidad geopolítica del Oriente Medio, sosteniendo el victimismo insufrible que les caracteriza, mezclando cuestiones y  aludiendo al peligro del “expansionismo iraní” como velada excusa para propulsar las acusaciones sobre los atentados.

Mucho menos quieren hablar de la situación que viven los palestinos a manos de las FDI y sus brutales agencias de inteligencia “Shin Bet” y las “Shabak”. Y el descaro no termina allí. Muchos periodistas junto a ciertos economistas se atreven a plantear como modelo de economía y sociedad exitosa a la de Israel sin aclarar, que logro salir de su hiperinflación gracias a las millonarias contribuciones anuales que recibe de EEUU, a la fabricación y venta de armamento que desde siempre ensaya sobre los palestinos y el negocio sucio de las guerras regionales en las que, sin dudas, se haya directamente implicado (Siria y Yemen). Sobre esto último hay que remarcar que mientras Fernández se halle de visita en Jerusalem, las topadoras israelíes estarán demoliendo casas palestinas en Cizjordania y el lado árabe de Jerusalem, se estarán torturando con toda clase de métodos a prisoneros en las cárceles israelíes y las familias palestinas de Gaza sometidas a brutales bombardeos en la última semana estarán enterrando a sus muertos. La obsecuencia puede entenderse de mandatrios filosionistas como Bolsonaro o Piñera pero de ¿Alberto Fernández?

Suenan tan antisonantes como contradictorios, cuando algunos de estos sionistas informativos condenan con vehemencia a Venezuela y hacen del golpe de estado en Bolivia una cuestión “republicana” indiscutible.  
Curiosamente, la participación de Tel Aviv en este último episodio ha sido bastante sospechada dado que, Evo Morales fue un mandatario valiente y critico ante las brutalidades de Israel contra la población Gaza, llevando a tomar como medida la expulsión de toda la representación israelí la cual, tras el golpe, casualmente ha regresado a la Paz.

Los argentinos tienen el poder de optar entre tratar de reconstruir una entidad soberana alejada de intereses foráneos que buscan usar a la Argentina como una reserva para cubrirse de sus negociados y crímenes que cometen en otras latitudes o, aceptar que solo serán un colectivo sin identidad, servil a una estructura que adhiere y es leal a esos oscuros intereses.