martes, 11 de abril de 2023

 

VIENTOS DE REINICIO

La crisis global que golpea a todo el mundo y que en gran parte surgió de la “bomba atómica financiera” que Washington arrojo contra Rusia además de contraproducente parece haber servido para despertar a la realidad a importantes actores internacionales


Por Pepe Beru

Mientras las bombas israelíes arrasan barrios y caseríos en la Franja de Gaza y los colonos judíos asaltaban la Mezquita de Al Aqsa, los gobiernos árabes parecen que han entendido que dejarse guiar por las indicaciones del occidente anglosajón, solo les llevaba a caminar sobre senderos nebulosos. El posible retorno de Siria a su banca en la Liga Árabe tras el restablecimiento de relaciones con las monarquías del Golfo entre ellas Arabia Saudita, es una fuerte señal. Así también parecen entenderlo saudíes e iraníes quienes durante décadas estuvieron enfrentados por la incitación (creando y avivando odios sectarios) y las diatribas del Departamento de Estado que solo perseguían su propia agenda.

Más de tres décadas de guerras e inestabilidad en la región son evidencia de la nefasta influencia de Washington.

EEUU nunca quiso la estabilidad y mucho menos el entendimiento entre los gobiernos árabes del Golfo Pérsico. Mantener la desconfianza entre ellos y los dobles canales de comunicación entre las monarquías petroleras y las repúblicas árabes y al mismo tiempo de estas con la República Islámica de Irán fue un juego sucio que beneficiaba en última instancia al gran instigador y socio, Israel.

Arabia Saudita ya no confíaba en La Casa Blanca al darse cuenta que la seguridad prometida por EEUU, tenía las mismas trampas que su política estratégica. Durante estas tres últimas décadas el suelo saudita ha servido para concretar operaciones sucias y agresiones contra sus propios hermanos árabes de la región contra Iraq, Siria, Libia y Yemen.

La familia real Al Saud también acuso los vientos de cambio y contra todas las previsiones, el joven heredero Mohamed Bin Salman pateo la mesa sobre la cual su abuelo Abdulaziz Bin Saud y su propio padre concretaron aquella alianza económica ligada al petróleo con la familia Bush y que más tarde se convirtió en una estrecha relación política con Washington.

Precisamente es muy posible que el rey Salman ben Abdelaziz Al-Saud y MBS estén arrepentidos de haberse embarcado en una guerra en Yemen y de ser así, la paz puede estar a la vuelta de la esquina. Los iraníes fueron pioneros en darse cuenta de este engaño y fue por ello que en 1979 se levantaron contra el régimen corrupto del Sha, que además de hambrear y permitir que las empresas extranjeras explotaran a su gente en los campos petrolíferos de ARAMCO, estaba apoyado tanto por Washington como por Tel Aviv.

La discordia y la guerra entre musulmanes solo ha beneficiado a occidente y en especial a Israel, es por ello que Washington ya no es ni política ni moralmente creíble. La debacle ya se intuía con Donald Trump y terminó por confirmarse con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. Fue así que tras el hueco dejado por un EEUU, altamente discutido en su supuesto papel de mediador, proveedor de seguridad y estabilidad en la región, entro China para cubrir ese vacío.

Dentro de este nuevo panorama que es un volver a dar, impulsando una era de progreso económico todos podrán ganar. Es obvio que China tiene intereses en todo esto, pero a diferencia de EEUU y Gran Bretaña aquellos no están supeditados a un mero control geoestratégico con fines militares y de acaparamiento de los beneficios con el petróleo mezquinamente unilaterales.

No debemos olvidar que EEUU bajo el pretexto de la URSS y apoyándose en la creación de la OTAN, se desplegó militarmente por todo el mundo. A pesar de que la amenaza soviética oficialmente desapareció en 1991 ni EEUU ni sus burócratas en Bruselas desmantelaron la tentacular estructura de la organización atlántica, sino que y por el contrario (y mintiendo), la fueron ampliando con el paso de los años.

También está claro que pese al poder que ostenta aún EEUU, no es el mismo que llego a concentrar tras la caída de la URSS y eso queda bien claro tras el inicio de la Operación Especial en Ucrania con el fracasado intento de arrasar a la economía de la Federación rusa con su “bomba atómica financiera” armada con sanciones comerciales, congelamientos y apropiación de fondos financieros.

De este modo Rusia se las ha ingeniado para seguir comerciando y al mismo tiempo profundizando sus lazos estratégicos con China y tendiendo nuevas relaciones con regiones que anteriormente estaban más circunscriptas a países puntuales. El caso de ello lo vemos con Latinoamérica, Oriente Medio y África, regiones del planeta que durante décadas estuvieron bajo la órbita de EEUU y de la Unión Europea sin que ello les haya redituado en beneficios tangibles para los países de esos continentes. Las experiencias durante todo el siglo pasado dan testimonio de todo lo contrario.

La mitad del siglo XX y la primera década del actual estuvieron marcados por el despliegue del militarismo y la extorsión financiera angloestadounidense pero eso, hace tiempo que comenzó a declinar y con las actuales injerencias en Ucrania y el Mar de la China el proceso de caída del unilateralismo estadounidense se está acelerando.

Es en este marco que con el restablecimiento de relaciones entre Riad y Teherán -propiciado por China y apoyado por Rusia- el mundo árabe islámico ve un nuevo amanecer tras haber estado sometido a una larga noche de engaños y guerras sangrientas instigadas por los gobiernos “demócratas” de occidente. La invitación que realizara el rey Salman ben Abdelaziz Al-Saud a su homólogo iraní Ebrahim Raissi para visitar Riad a finales de abril es un indicador de esta nueva etapa.

Queda bien claro que ni los burócratas de Washington ni de sus aliados europeos ven con buenos ojos esto, aunque no están en condiciones de criticar a nadie. Igualmente la dinámica de la multipolaridad es un proceso imposible de detener.

Debemos mencionarlo una vez más, como el ascenso en 1998 de Hugo César Chávez Frías en Venezuela fue el gran responsable y el precursor del multilateralismo tendiendo los primeros puentes estratégicos de entendimiento entre Venezuela, el mundo árabe-islámico y el Euroasiático por medio del cual -y entre otros- estableció ese corredor directo y amistoso con una Federación Rusa que de la mano de un flamante presidente Vladimir Putin, comenzaba a restaurarse tras una década de desgobierno y crisis internas creadas por una falsa ayuda de occidente.  

El restablecimiento del dialogo y la cooperación en dos importantes actores de Golfo Pérsico es la mejor prueba de que el multilateralismo funciona y por más que sus enemigos estén agazapados planificando como volver a plantar la semilla de la discordia, el proceso no se detendrá.

sábado, 8 de abril de 2023

 

BUILDING A NEW FRONT

Is the Romanian government of Klaus Iohannis NATO's new ace up its sleeve? The EU supports military exercises in the Black Sea, and that bodes ill for everyone


By Sir Charlattam

As an old colleague from the cold war days used to say, “if you see the same situation twice, that's confirmation”. Well, he may have been a very rigid man in his reasoning and even paranoid, but he was almost never wrong. I put this way of seeing things into practice with regard to what is happening in Ukraine, where I have seen how the British press has not published a single credible article on the situation in Bakhmut.

I became concerned after receiving graphic and very clear news about the situation on the ground and what is currently being planned in Brussels for damage control in the face of what appears to be the inevitable fall of the city and the crumbling of the eastern front.

It seems that NATO is already preparing its stand-in fighter to jump into the ring and assist the battered remnants of the Ukrainian forces who are retreating without a chance. Not for now, it is not Poland but Romania, whose strategic exit to the Black Sea could be the access route by sea for a possible offensive against Russian-controlled coastal positions such as Mariupol or the Crimean peninsula itself. It is also important to consider the readiness of the Romanians for military action following their involvement in Afghanistan. This puts them in certain danger of escalating hostilities into a nuclear retaliation that would unleash hell.

It is not only the Kiev regime that is desperate. While the media are lying and announcing a “Ukrainian offensive”, Washington and Brussels are currently analysing all options to contain a very possible disbanding of Ukrainian forces, including a ceasefire to negotiate peace. French President Macron and European Commission President Ursula Von Der Leyen's trip to China was part of these plans, although I suspect that the objective was not at all altruistic, such as seeking a solution to the conflict, and only aimed to buy time for Zelensky's regime to reorganise itself.

Xi Jinping does not suck his thumb. When he heard that these representatives with clear interests in what is happening in Ukraine had asked to see him, he did no more than respect the cordiality and respect that are a fundamental part of his Confucian culture and received them without this being a guarantee of accepting their pretended concerns for peace.

While Macron and Von Der Leyen travelled to Beijing, NATO troops continued the movement of supplies, armoured vehicles and equipment destined for Ukraine. In the face of these activities, which are clearly aimed at fuelling the conflict and perpetuating it over time, we continue to see the absence of the United Nations or, to put it elegantly, its total impotence to “impose peace”. On the latter point, I cannot fail to mention the absolute silence and resistance to open investigations into the Pentagon's biological warfare laboratories and its “scientific research” on the Ukrainian people themselves.

Any media stunt to distract public opinion from all these inconsistencies is not enough. Neither the colourful White House press spokeswoman Karine Jean-Pierre, nor the stunning spokeswoman inside Downing Street, Nerissa Chesterfield, can distract the eye from the large phosphorescent elephant standing in the room. 

Although it may seem like news or a leak of secret information, in reality it is not. The movements of US troops and their British counterparts under the name “Sea Shield 2023” have already been discussed throughout the region. 30 warships, some 14 fighter planes and more than 4000 infantrymen are very difficult to hide, don't you think? If this information does not reach the western hemisphere or barely appears in a small section of the news and newspapers, it is because of the complicit opacity of the flagship media such as the BBC, CNN, The Guardian etcetc.

What is not in the public eye, and what has put the Russian counterpart on guard, are the computer warfare and electronic intelligence exercises through which NATO searches for vulnerabilities by scanning networks and communications.

The Romanian government appears to have taken a decision that it will not be able to back down from and that will have profound consequences. But also looming behind this decision are some ethnographic ambitions and claims that could lead to Romanianising Moldova and reclaiming Ukrainian territories in Romanian-speaking areas that came under Ukrainian control in the two world wars, such as Transcarpathia, Chernovetsk, Ivano-Frankivsk and Odessa. I would like to know if the puppet Zelensky is aware of this.

This puts into perspective an unexpected and counterproductive outcome for the ambitions of Zelensky and his ultra-nationalists, namely the gradual loss of Ukrainian territories to ethnic and cultural minorities who have begun to be seduced by the siren songs of neighbouring governments who in turn are influenced by Washington.

The defence of Ukraine's sovereignty and unity that Zelensky has been arguing for and that the collective Western media has been brandishing as a pasquin to keep the war against Russia going, with this revealed double standard, is actually being threatened by the very people who have been claiming to be helping him. Romania's involvement could be charted as the drawing of a new trench line in the service of NATO, and if so, does that mean that Ukraine's territory is already lost?

For Volodymyr Zelensky this would be unreasonable or even impossible because his political godfathers in the European Union with Josep Borrell at the head, who are NATO's interlocutors, have convinced him that he is a kind of “savior”, a politician of the breed like our “Churchill” in bronze who escaped justice for the mere fact of having been on the winning side in the Second World War.

Unless all these moves are a ploy to distract Moscow, Volodymyr Zelensky should be preparing to flee, not from the Russians but from his own countrymen.

 

 

viernes, 7 de abril de 2023

 

VELO RASGADO

Transformar la causa política que enfrenta a Israel con los palestinos y la resistencia árabe-islámica en una causa religiosa es el último intento desesperado por lograr viabilidad a un estado inviable

 

Por Yossi Tevi

Como ya es una vieja costumbre, cuando en los medios argentinos no se habla nada de Israel es cuando más cosas están ocurriendo en la Palestina ocupada y en especial, cuando su gobierno o sus colonos importados están llevando adelante toda clase de acciones criminales contra la población árabe-palestina tan reprobables y mesiánicas que son imposibles de blanquear.

Son días de agitación allí y a la cuestión palestina se suma la inocultable disgregación interna de la sociedad israelí.

Los llamados israelíes están enfrentados en dos facciones bien definidas y entre las que podríamos identificar a los denominados “liberales” y a los “mesiánicos”. La disputa va más allá de una reforma legal o la abolición de un tribunal controlado por judíos askenazi. Los primeros son los herederos de los miembros de las bandas armadas que dirigidas por Ben Gurión se apoderaron de los primeros territorios palestinos. Estos en su gran mayoría provenían de la rama judía europea Askenazi (polacos, rumanos, lituanos etc) y quienes con el apoyo de los anglosajones, construyeron el estado que perduro hasta el presente.

Desde 1948 aquella implantación tomo la forma y organización política de los estados anglosajones caracterizados por su laicidad y modernidad occidental. Bajo esta máscara se pintó a Israel como un estado moderno y democrático rodeado por estados nacionalistas y monarquías árabes que desde su punto de vista atrasaban.

Pero aquello fue una estrategia de relaciones públicas para subsistir. Asemejarse a los europeos y a los estadounidenses no solo era recrear su propia cultura, sino también la forma de empatizar con sus benefactores políticos que ayudaban a sustentar ese estado de cosas. Pero los tiempos fueron cambiando y las relaciones políticas también y los sionistas se dieron cuenta que necesitan algo más que el poder político-financiero y de las armas para sostenerse allí.

En las últimas décadas el extremismo religioso judío ha ido creciendo y potenciando a la luz de algunos de los viejos lideres laicos que ven en este sector, el espíritu que los arraigue tan fuertemente como lo han demostrado los árabes-palestinos que les resisten sin tregua desde hace más de setenta años. 

Incluso, hablar de “israelíes” viene a ser una ficción muy pintoresca dado que en su mayoría suelen ser ciudadanos judíos de otros países que tienen un pie en New York, Londres o Buenos Aires y otro, de forma temporal (y cuando conviene) en el estado de Israel.  De facto, es un estado judío dirigido por judíos laicos que siempre desdeñaron a los religiosos. Pero como les sucede a todos los gobiernos de occidente, por una eminente crisis de valores en las sociedades la corrupción es protagonista.

Israel no escapa a esa dinámica ni mucho menos sus políticos quienes buscando lavar sus caras, comenzaron a idear nuevos rumbos que llevarían a poner a la religión como la base de apoyo para un nuevo estado.

Quien ha sido uno de los precursores por bregar la construcción de un estado totalmente teocrático es su actual y procesado por múltiples estafas primer ministro Benjamín Netanyahu. Aunque muchos judíos le critiquen en público, muchos más son los que lo han colocado una vez más en el poder. Y es que los israelíes podrán mostrarse ofendidos por las trapisondas financieras de “Bibi” y su mujer, pero al mismo tiempo, aprueban la brutalidad islamófoba con la que se conduce contra los palestinos.

Si hay algo que fastidiaba a los sionistas era la religiosidad, de extraños y propios. Pero la que más problemas les ha dado para concretar sus planes es la musulmana ya que, si bien lograron cooptar a los nacionalistas laicos de la ANP son los palestinos partidarios de Hamas quienes siguen mostrándose irreductibles a aceptar la ocupación. También y no casualmente, han sido los libaneses chiitas de Hesbolá quienes tras propinarle un duro revés en 2006 les ha quitado el sueño. Sin dudas, la fe islámica de la resistencia árabe-islámica es un problema que su laicismo frío y sin espíritu no logra doblegar. Y fue allí en ese razonamiento donde los ingenieros sociales y expertos de la inteligencia habrían llegado a la conclusión de que los árabes-palestinos tienen algo que los soldados de su FDI ni sus políticos poseen.

La modernidad disfrazada con esa teología sionista hollywoodense que intentaba justificar un título de propiedad divino sobre la Palestina histórica ya no sirve. Mucho menos, las fantasmagóricas elucubraciones teológicas de las iglesias evangelistas electrónicas a cargo de charlatanes quienes como sus admirado Netanyahu, se llenan los bolsillos con el dinero de los incautos.

En la cabeza de Bibi y sus secuaces, al ver esto, es posible que hayan conectado varias ideas y al darse cuenta del gran fracaso del liberalismo occidental del cual tomaron su modelo ¿Por qué no saltar a una teocracia judía? Pero la teocracia no sería el problema, sino quién la ideó. Tratando de darle un fundamento en valores a un estado vacío y sustentado en el poder policial y militar ¿justamente lo tenía que idear un delincuente como Netanyahu?

Al parecer y si lo vemos desde un ángulo psicológico, Netanyahu junto a los sionistas recalcitrantes que lo secundan, que representan a una buena parte de los israelíes, han despotricado constantemente ante los medios occidentales contra el Islam militante y en especial contra la teocracia chiita de Irán, resulta que hoy tratan de crear su propio modelo judío. Entonces ¿Qué ha pasado con ese mantra cansino y falaz de “la democracia de Oriente Medio”?

La respuesta es muy clara, solo es un mantra y nada más. La tan proclamada democracia no existe ni existió ya que está sustentada sobre la base de la fuerza militar ocupante y un arsenal nuclear (ilegal y sin control internacional) que mantiene por el momento a raya los estados árabes vecinos. Esta pretendida democracia sigue lanzando ataques aéreos contra Siria que asesinan civiles y tramando desde el Kurdistán iraquí perpetrar atentados terroristas dentro de Irán donde también morirán civiles ¿Esa es la naturaleza de la democracia?

Si fuese así, solo es para los judíos ya que los árabes palestinos son tratados como ciudadanos de cuarta y los vecinos árabes-islámicos no cuentan.

Tampoco es una democracia desde que sus policías, soldados y matones colonos profanan con impunidad los lugares santos de los musulmanes (como ocurre sobre la Mezquita Al Aqsa) y también de los cristianos en Belén o imponiendo arbitrarias como es la prohibición de permitirles orar en el Santo Sepulcro en Jerusalen.

Los palestinos no se olvidan de las masacres sobre la población de Gaza (bajo ataque desde comienzos de abril) ni lo que ocurrió en la localidad de Huwara, aun cuando los medios de por aquí (ciudad de Buenos Aires) cierren bien el pico. Tal como lo inauguró aquel pobre desgraciado llamado Ariel Sharon muy venerado por los sionistas de estos lares, el instigador de la segunda intifada en septiembre del 2000, las provocaciones y las profanaciones sobre los lugares sagrados del Islam continúan.

Esto no es un problema moral para los políticos laicos israelíes o incluso para una parte de sus representados. Lo que más les preocupa es que esta corriente mesiánica liderada por “Bibi” y sus ladrones con la “Tora” bajo el brazo, tomen el control total del estado y con ello del arsenal nuclear y con el recreen el “Megido” y hagan realidad el Armagedón.   

miércoles, 5 de abril de 2023

¿HACIA DONDE VA LA ARGENTINA?

¿Qué significó la visita del presidente Alberto Fernández a Washington?, ¿Tuvo algún significado?

 

Por Javier B. Dal

A pocos días de cumplirse una fecha tan cara para el pueblo argentino, el presidente Alberto Fernández llegaba a Washington para reunirse con su homólogo Josep Joe Biden en lo que supuestamente podía ser un salvavidas para Buenos Aires. Las expectativas de los funcionarios del gobierno argentino eran demasiado exageradas con lo que realmente sería. Una entrevista de 20 minutos a solas dejo en claro la real importancia que significaba para La Casa Blanca esta visita.

La llegada al aeropuerto de Washington-Dulles y su recibimiento no fue precisamente la de un estadista. Esa postal de una manga totalmente vacía y el descenso solitario del presidente argentino junto a su esposa sin que nadie los esperase sin dudas era una ilustración de la importancia que su visita revestía para la administración de Biden. En realidad, Biden y su gente tienen la cabeza ocupada con problemas más urgentes y graves, tanto que podrían llevarse puesta su administración.

A pesar de la irrelevancia política del gobierno argentino y en particular de su diletante mandatario, la Argentina como enclave geográfico insular y por los recursos que en su territorio alberga, la Argentina desde siempre ha sido un bocado ambicionado por las grandes potencias y también para las poderosas transnacionales a quienes tenemos que sumar las cuales actualmente son tan o más influyentes que el mismo gobierno de EEUU.

En aquel interés, a Washington le importa y mucho que los ricos yacimientos de litio que se está explotando en el norte argentino no caiga en manos de los chinos, aunque eso -y en teoría- sería algo que no le tendría que incumbir a la “democracia” del norte. Pero en base a la realidad de lo establecido y que los medios no dirán, EEUU hace tiempo que está incursionando en la región, no solo con sus bases militares, en especial la que se está construyendo en Vaca Muerta en la provincia del Neuquén y despliegues navales del Comando sur en todo el litoral marítimo argentino sino también, con su atenta observación tanto humana como electrónica sobre el curso de los acontecimientos políticos en toda la región.

En las actuales circunstancias también se le agrega una importancia estratégica en lo referente a los despliegues que la Armada de los EEUU y sus aliados de la OTAN (incluyendo a Gran Bretaña) están llevando adelante en el hemisferio sur, en el marco de la actual guerra en Ucrania, tratando de forzar a la Argentina a plegarse al juego de Washington en un intento por cerrar los espacios marítimos a Rusia y limitar en lo posible el tránsito a los chinos algo que se enmarcaría en las crecientes tensiones en Asia-Pacifico.

En esta visión estratégica EEUU y la OTAN necesitan de todos los apoyos posibles en el hemisferio.

Para personeros como el Secretario de Estado Anthony Blinken, recibir a un mandatario tan insípido como Fernández era una molestia necesaria. Se sabía que la visita de Fernández tenía un solo propósito: mendigar un salvo conducto ante el FMI. No hay que ser un adivino ni leer la mente a los funcionarios estadounidenses para darse cuenta que debían poner buenas caras a un tipo que había ofrecido a Vladimir Putin la puerta de entrada al continente, que su gobierno viene llevando adelante tratativas de obtener aviones cazas JF-17 chinos de una tecnología aceptable y que, tras su visita a China, su condescendencia con Xi Jinping y el Partido Popular llego a grados de obsecuencia tan absurda y desactualizada, que el mismo Xi al entender la traducción de las alabanzas del embajador argentino Sabino Vaca Narvaja a la demencial gestión de Mao Tse Tung, esbozo una mueca sonriente que podría haber significado una carcajada interna diciéndose para sí “vaya ignorancia”.

Pese a todas estas torpezas (fruto del desconocimiento de la situación externa) que no asombran a los funcionarios estadounidenses, saben que solo por las buenas obtendrán ventajas de Buenos Aires, mucho más si se aprovecha el actual marco geopolítico y la muy compleja situación económico-financiera del país que para muchos expertos se halla prácticamente rifado. Y es que con los argentinos más que la fuerza, va el dicho que reza “con miel se cazan más moscas”.

El actual gobierno de tinte populista seudo peronista izquierdista obviamente no es del agrado del circulo político de los neoconservadores que digitan la agenda de Biden aunque por otra parte están conscientes de que no reviste amenaza alguna a sus políticas como otros populismos en la región. Y es que la situación de Argentina es tan crítica y delicada que con solo darle un pequeño empujón, todo su gobierno y gran parte de sus instituciones se vendrían abajo como un castillo de naipes y eso es algo que a los acreedores en Wall Street no les interesaría que ocurra al menos por el momento.

Por otra parte, era más que esperable que el Foreign Office enviara una inmediata advertencia a sus colegas del Departamento de Estado para que presionaran por la posible adquisición de los cazas chinos ya que con esa potencialidad aérea en manos argentinas, verían amenazada sus instalaciones navales y de inteligencia electrónica en Malvinas. También los británicos no pueden pasar por alto la existencia de la base china en la Patagonia desde la cual se ejecutan actividades electrónicas. Sumado a eso, en el Foreign Office aún perdura la ira contra Pekín por el explicito apoyo chino a los reclamos argentinos sobre Malvinas. Es probable que Washington le haya bajado el tono a las expectativas sobre los temores de sus primos británicos recordándoles que ellos tienen asegurada la lealtad ¿No lo hicieron en 1982?

Pero los funcionarios en Londres no se quedarán con los brazos cruzados y es más que seguro que tiraran algunos hilos en la región, algunos de los cuales se extienden a Chile, un conspicuo colaborador de las actividades británicas en todo el cono sur. Esta bien claro que eso a Washington no le preocupara siempre y cuando no interfiera con sus propios planes.

Al final de cuentas, la tan promocionada visita de Fernández a Washington no arrojó los resultados esperados. Las expectativas del presidente argentino para recibir apoyo en su derrotero económico financiero no fueron cubiertas. Incluso se podría especular que Biden le brindaría algún auxilio siempre y cuando Buenos Aires respalde de forma incondicional su injerencia en Ucrania y las políticas agresivas contra Rusia. Lo único y más destacado de su visita por La Casa Blanca fue su congratulación con el presidente Fernández por su preocupación por el calentamiento global, una verdadera estafa a la opinión pública que solo sirve para financiar cumbres inútiles pero muy provechosas para sus organizadores y la alegría de sus concurrentes.