domingo, 14 de enero de 2018

EN DEBATE



“ACCIONES PELIGROSAS”

Mientras Ucrania adquiere más equipo militar de occidente, la OTAN aprovecha para tratar de recolectar más información sobre la península de Crimea con posibles consecuencias ante las nuevas medidas de Moscú.




Por Charles H. Slim
Mientras el mundo se encuentra distraído por las informaciones de los medios occidentales que fijan sus editoriales sobre el teleteatro de “Russia-Gate” y las hilarantes historias de la intervención rusa en las elecciones de EEUU y de países de la región, la OTAN continua maniobrando en el Mar Báltico y en el Mar Negro tratando al mismo tiempo de ampliar el mapa de adherentes con la posible inserción de Suecia dentro de la Alianza Atlántica.

Tal cual alguien me comento no hace mucho, “el negocio de la guerra fría nunca terminó”, solo tuvo un impás hasta que las fichas en el tablero internacional se volvieron a reacomodar.  Pero para ello se hacía necesario reeditar las viejas intrigas entre occidente y oriente ayornadas a las nuevas circunstancias y por supuesto, a las nuevas tecnologías que posibilitan que cualquier persona en casi cualquier lugar alrededor del globo, pueda comunicar una información instantáneamente. Como lo hemos dicho antes, EEUU necesita un némesis (PEyP. “La nueva guerra fría”. https://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/search?updated-max=2016-12-18T07:24:00-08:00&max-results=7) para poder desviar las aberraciones de su política doméstica y justificar los presupuestos negros que sostienen esa monumental red global de “defensa e inteligencia”  que tras la caída de la URSS en 1991 había perdido sentido de existir.  

A pesar de que Donald Trump había criticado la funcionalidad y la necesidad de la OTAN, hoy Washington es el principal impulsor de una renovada carrera armamentística en toda la región euroasiática demostrando las reacciones a las políticas exitosas de Moscú en varios frentes internacionales, especialmente en Siria. A medida que Rusia vino logrando éxitos militares y políticos, Washington agudizaba sus acusaciones contra la persona de Vladimir Putin endilgándole la supuesta interferencia en los actos electorales norteamericanos.

A estas diatribas, se fueron agregando varias acciones militares que mínimamente podrían ser calificadas de irresponsables y hasta provocativas, que han estado a poco de causar desastres sin excusas para que ello pasara, No fueron pocas las ocasiones en que la Armada de los EEUU realizo acciones de intrusión sobre las aguas y el espacio aéreo de la Federación rusa que terminó hasta el momento, en advertencias.

Por su parte, el Ministerio de defensa ruso ha tomado medidas para limitar este tipo de acciones que parecen buscar el incidente que le dé a Washington la excusa para movilizar mayores recursos militares a la región. En ese sentido varios analistas han visto un lado positivo en estos juegos de “toca y corre” que le han servido a Rusia para ajustar sus defensas de relojería que tiene montado en rededor de su extenso territorio. El resultado de ese trabajo se ve reflejado en las respuestas de la defensa antiaérea y naval rusa que en no pocos casos, sin disparar un solo tiro, dejó inoperantes a sus costosas fragatas.
SU-27

Actualmente las actividades de la OTAN se ven focalizadas en el Mar Negro en rededor de la península de Crimea que fue ingresada a la Federación rusa en marzo de 2014, en momentos que revueltas y manifestaciones instigadas por grupos de agitadores “importados” pretendían emular el golpe de estado que fue orquestado en Ucrania y que coloco en el poder a un régimen títere de occidente. Ante la dinámica que claramente indicaba un plan para apoderarse de la península y con las evidencias de la implicancia en las agitaciones de funcionarios estadounidenses de alto rango como Victoria Nuland y el embajador estadounidense en Kiev,  Vladimir Putin tomo la decisión inmediata de entrar en Crimea y tomar el control de la situación que, seguramente estaba direccionada a ser una nueva revolución de color como la ucraniana.

Desde ese momento Washington no ha perdonado a Putin y ha incrementado su actividad naval en la zona sin importarle las potenciales consecuencias que podrían devenir de un mal cálculo. En ese sentido la armada estadounidense se ha visto continuamente involucrada en actos de espionaje y de intrusión no autorizada sobre los cielos de la península que fueron inmediatamente repelidos por la fuerza de interceptación rusa. Hasta ahora las advertencias de los cazas aproximándose han sido suficientes para que los P-38 “Orión” y los “AWACS” de inteligencia electrónica que han merodeado las aguas del Mar Negro, giren en 180 grado para huir a sus bases en Rumania o incluso, en Incirilik, Turquía.

Últimamente y por clara influencia de la OTAN, las fuerzas ucranianas han venido realizando operativos aéreos y navales mediante el lanzamientos de misiles en zonas adyacentes como Jerzón y Odesa. Precisamente en Jerzón la OTAN desde julio del 2017 ha comenzado a construir un centro de mando que en realidad está destinado para la Armada de los EEUU.

Las últimas medidas ordenadas por el Kremlin se han visto materializadas con los movimientos desplegados por las fuerzas aeroespaciales de Rusia en torno a la península. De este modo el Ministerio de Defensa ruso hizo público el despliegue de varias unidades de misiles balísticos “S-400” para incrementar el cerco defensivo contra las amenazas que pudieran provenir desde el oeste. El despliegue ha consistido en 12 lanzadores móviles coordinados por un radar polivalente y una antena portátil capaz de anular las interferencias y señuelos de guerra electrónica utilizados por la OTAN.
RQ 4-GLOBAL HAWK

La red de defensa que se halla montada en la península puede interceptar desde aviones cazas, de espionaje electrónico hasta los modernos “Drones” RQ-4-Global Hawk destinados a la actividad de inteligencia.


Este despliegue viene a reforzar a un sistema defensivo preexistente compuesto por sistemas de defensa “S-300-PMU”, sistemas de misiles de corto alcance “Panztsir”  y sistemas de baterías antiaérea multitubo de alto calibre. A esto se halla el respaldo de interceptores aéreos con los caza “SU-27” y “SU-30” que combinados con los sistemas de vigilancia aérea y marítima de la flota del Mar negro, aseguran una buena cobertura contra posibles acciones de intrusión sobre el territorio. 

sábado, 13 de enero de 2018

VETERANOS DE AYER




“ALERT, N.B.C. WARFARE”


A diecisiete años de la Guerra del Golfo siguen saliendo más testimonios reveladores sobre las verdaderas implicancias de aquella guerra ¿Fue  convencional o la primera guerra de mediana intensidad de la historia?



Por Dany Smith
No importa cuántas veces retroceda en mi mente hacia a aquellas calurosas jornadas de la guerra del Golfo en 1991.para no dejar de descubrir varias cosas que se me habían pasado por alto quizá, por la frenética situación a la que estuve expuesto, quizá por efecto de ese llamado estrés postraumático que me convirtió en un paciente de por vida con un psiquiatra particular y con un médico clínico para controlar y que no reaparezca una neumonía atípica que no saben de donde salió. Como sea, poco importa ya no mencionarlo.

En una charla amistosa de espumosas cervezas en un pub de Londres con un camarada de la Naval estadounidense que llamaremos “Jimy T”, intercambiamos puntos de vista y nuestras historias de vida en la primera guerra de Iraq, aunque él también fue parte de la operación “Libertad Iraquí” en 2003.

“Como piloto de rescate de uno de los potentes helicópteros “Chinook” embarcados en el portaaviones “USS-John F. Kennedy” durante la guerra, vi de todo y hubo mucho más ajetreo de lo que muchos se han imaginado o de lo que el gobierno ha querido ventilar”, me comentaba entusiasmado. Una de esas cosas fue aquello relacionado con el tema de la amenaza del arsenal químico de Saddam y que nuestros comandantes mantuvieron oculto o tal vez a ellos tampoco les dijeron nada. Creo que solamente los almirantes y esos tipos que estaban sentados en una oficina en Washington, eran quienes sabían muy bien lo que estaba pasando y lo que nos podría llegar a suceder. Sabes que no puedes desconfiar de tu superior que está allí contigo, quien se ensuciaba las manos y se arremangaba su camisa para cambiar alguna válvula o corría el mismo riesgo de cortarse los dedos o un brazo con alguna pieza suelta que pudiera volar por la pista con un mal aterrizaje, ¡tú sabes!  

Todo esto lo comento por el tema que tanto han discutido muchos de nuestros camaradas y otros investigadores militares sobre si Saddam uso o no sus armas químicas contra nosotros. Pues, a pesar de toda la basura desinformativa y la censura practicada para que nuestras familias no supieran lo que realmente había sucedido, quienes estuvimos ahí somos la prueba viviente de aquella verdad que tanto han discutido o más bien han ocultado.

Realmente no sabría decir que era lo que estaba pasando en tierra mientras se desarrollaba la Tormenta del Desierto, pero algo sucedió el 20 de enero en pleno de las operaciones de bombardeo aéreo que desato una corrida en todo el Teatro.  Lo recuerdo muy bien. Había mucho jaleo en las líneas de comunicaciones que mostraban un alto nerviosismo como nunca había visto. Panamá en 1989 había sido un juego de niños y podía volar mi Bell sin el menor problema e incluso pude aterrizar en parque de la misma capital. Pero aquí sucedía algo muy pero muy grave pero por supuesto que se mantuvieron muy discretos ¿Que hizo saltar las alarmas “Tzech” para que fuera necesario proteger a los grupos de tarea navales de la retaguardia?

Recuerdo que hubo una alerta de ataque químico y se comenzó a distribuir el equipo personal de Q.B.N. a todos los grupos de combate y con especial preocupación a los que trabajaban con la protección de las líneas logísticas a cargo de “Operación Bishop”. Lo recuerdo porque en mi helicóptero llevamos varios de estos para que fueran repartidos en unidades navales de la retaguardia. Incluso había mucha preocupación por los buques logísticos más estratégicos como el canadiense de alije “Explorer” a quienes entregamos máscaras con carbones activados nuevos. También supe que otras unidades de nuestros muchachos aprovisionaron de máscaras y trajes de guerra química a los australianos, argentinos y españoles.

Nunca informaron que los iraquíes además de reaccionar con bastante inteligencia a la masividad de los ataques que se estábamos lanzando, pusieron en marcha una contraofensiva de la que nadie en nuestros jodidos mandos, jamás dieron detalles de haber ocurrido.  No me olvido aún como a varios de nosotros nos hacía  temblar las rodillas cuando Saddam lanzaba sus misiles sobre Arabia Saudita. Hombre, no te olvides que los misiles que lanzó contra Dahram y Ryad en algunos llevaba “Sarín” e incluso algunos de los que estuvieron en uno de esos ataques que no fue interceptado por nuestros “Patriots” tras el impacto se disperso sobre un radio de un kilómetro una nube de humo amarilla que indicaba el uso de un agente químico nervioso.
A pesar que nos jactamos de que teníamos muy buena información, muchos de nuestros colegas y lo peor de todo, muchos oficiales, tenían comentarios estúpidos que mostraba tener apenas  dos dedos de frente que incluían razonamientos como el que “Saddam no tiene tantos misiles como para matarnos a todos”.

No era raro de que esos tipos fueran los mismos que se ufanaban de nuestro poderío y a su vez no querían reconocer como Saddam nos había engañado con simples maquetas de plástico, madera y carros usados (viejos tanques T-55 y camiones con carcasas para aparentar blindados ligeros).  Cientos de millones de dólares en bombas y misiles fueron a caer sobre emplazamientos falsos que los iraquíes nos hicieron creer que eran reales. Imagínate cuantos de los misiles HARM usados para destruir supuestos puestos de comando y control de defensa aérea “SAM” y de los sistemas móviles “SCUD” solo destruyeron alguno de estos señuelos.

Calcula cuanto podría haber costado con un promedio de 94.000 salidas de operaciones aéreas de la Armada y de la fuerza aérea con base en Incirilik, Turquía.

Y mientras nuestros aviones se distraían con estos ardides, durante la primera semana de conflicto los iraquíes pudieron mantener una capacidad de contraataque casi intacta ¿Y qué creen que nos iban a arrojar para que dejáramos de machacar? Los misiles “S-SCUD-B” no eran peligrosos porque eran grandes moles que podían llevar a lo máximo una cabeza armada de 750 kg de carga activa, sin por que podían llevar ojivas con unos pocos litros letales de elementos químicos como el Sarín o el Gas Mostaza o también Cloro, lo que los hacía más autónomos.  Fueron disparados 89 misiles y solo fueron interceptados un 40% de ellos, aunque esa es la versión del gobierno y por ello dudo mucho de ella.

Un misil de esas características puso haber sido lanzado sobre la zona de operaciones naval y haber rociado como una llovizna finísima el veneno sobre toda el área y nosotros nunca habernos enterado. Si tienes en cuenta de que los iraquíes habían reformado a muchos de estos misiles para lograsen mayor altitud y con motores para darle mayor alcance, las posibilidades de que hayamos estado expuestos a las micro partículas del veneno sin que nos hubiéramos dado cuenta, parece muy posible.  Además estuve enterado de que hubieron períodos en los que las tripulaciones de varios grupos de tareas no podían salir a cubierta hasta tanto no recibieran autorización del centro de mando.

Si me preguntas a mí, yo nunca me creí todas esas mentiras que veías por televisión, apenas le creía a mis superiores cuando nos decían que no teníamos bajas que reportar y unos momentos después, algunos de nuestros aviones llegaban en llamas desde Kuwait. Si mentían con eso, seguramente lo harían con cualquier otra cosa. Además, la cantidad de enfermos “vets” que se han reportado por todo tipo de enfermedades no ha dejado de crecer y el gobierno no ha dado sino a medias, algunas explicaciones que con razón les reclamamos.

No te olvides que era muy mala prensa que se supiera que los iraquíes no solo estaban esquivando varios de nuestros ataques sino también que a pesar de las llamadas y fallidas acciones quirúrgicas contra blancos estratégicos como eran las lanzaderas, se supiera que no estaban dando con nuestra propia maldita medicina, la misma que le había vendido unos años antes laboratorios y corporaciones que luego pertenecerían a tipos jodidos como Donald Rumsfeld y George P Schultz y su maldita corporación de medicamentos y que después sería el encargado de la defensa, eso es demasiado hombre!

martes, 9 de enero de 2018


VETERANOS DE AYER




“LOS ARCHIVOS SECRETOS DE SADDAM”

Hace casi 15 años EEUU invadía Iraq y entre otros objetivos, se hizo con el control de los archivos de la inteligencia de Saddam ¿Dónde están los millones de documentos robados y qué contenían?




Por Dany Smith & John G.G.
Cuando culminó la primera guerra del Golfo en febrero de 1991, muchas cosas quedaron flotando en el aire y jamás nadie las respondió. Los que estuvieron en la primera línea de la batalla como John G.G. y un servidor trajimos con nosotros más preguntas que satisfacciones por el deber cumplido e incluso llegue a preguntarme ¿Por qué diablos estoy aquí Sr.? Era algo subrealista, fuera de cualquier explicación lógica y muchos de nosotros nos tuvimos que contentar con esas simples respuestas “Cierre el pico, media vuelta y lárguese de mi vista!”

Si había un tema que siempre se mantuvo en total secreto era, la verdad sobre las armas de destrucción masiva que supuestamente poseía Iraq. Cuando estuvimos ahí en 2003 no vimos ninguna de ellas y ¡Gracias al cielo que así fue!, ya que si las hubieran tenido nos habrían costado muchas más bolsas de plástico que las que nos costaron con sus imaginativas tácticas que pudimos encontrar en el camino a Bagdad. No lo podías creer, me comenta John; en un momento estábamos avanzando velozmente con dos Bradley a ambos lados de un camino vecinal a unas 5 millas de Bagdad y de pronto dos estruendos sacudían tu cabeza y al volver mirar a nuestro alrededor solo había un montón de chatarra retorcida quemándose atrás nuestro. Recuerdo que le dije a nuestro sargento ¿Tienen misiles anti carro?, a lo que solo escuche ¡Abajo y a desplegarse, rápido!, mientras desde unos caseríos no barrían con fuego de metralla y cohetes RPG-7.

No podíamos avanzar y entonces se hizo necesario llamar a la cobertura aérea que por poco nos arranca la cabeza a nosotros también.

Cuando el fuego cesó por la limpieza de nuestros cazas, pude ver con mis propios ojos la “sofisticación” de las armas que habían destruido a esos dos tanques Bradley y no lo van a creer, una vieja pieza de artillería “M1944” de 100 mm de la guerra de Corea que seguramente databa de los años cincuentas, era el arma más poderosa de esa posición y ella había sido la autora de esas bajas. Ni el mejor misil de calor lo hubiera hecho mejor y me di cuenta que los fulanos que murieron al pie de esta pieza no iban a detenerse por que aparecieran nuestros aviones. Uno de ellos aún sostenía un proyectil que no logró recargar. Creo que ahí comencé seriamente a preocuparme y a preguntarme ¿Qué diablos estoy haciendo aquí?

Apenas me estaba subiendo al vehículo “M-113” para proseguir, escuche a las topadoras que traíamos en cada compañía y mientras comenzaba a alejarme podía ver como escavaban grandes fosas en las adyacencias para enterrar a nuestros camaradas y a los vehículos perdidos ya que la política era “Aquí no ha pasado nada”.

Para el 7 de abril ya estábamos en los suburbios de Bagdad y el fuego que nos recibía era nutrido e intermitente y parecía no haber forma de pasar por las calles de ingreso sin perder un carro o unos cuantos hombres. Era un escenario subrealista y no se parecía en nada con Panamá. El fuego venía de todas partes y ello era muestra de que no nos querían allí. Muchos colegas enloquecieron y disparaban contra todo lo que se moviera e incluso contra las casas de donde sospechaban que había soldados iraquíes agazapados.  Otros acribillaban a los automóviles con civiles que pasaban por la carretera o incluso los embestían solo por diversión. Todo se había salido de control y más tarde lo pagaríamos caro.

Nuestra misión era llegar a un edificio clave en Bagdad, pero no nos habían dicho cual, solo que mantengaramos los ojos bien abiertos y atentos a las órdenes. Al anochecer llegamos hasta el borde de un puente que cruzaba el Tigris y podíamos ver como las trazas de los disparos volaban por toda la ciudad. Los estruendos de las bombas el tableteo de los fusiles no se detenía nunca. Yo pensaba, “no cruzare ese puente que debe estar siendo minado por los zapadores iraquíes”.  Nos parapetamos detrás de unos montículos con palmeras que nos cubrían de las camionetas artilladas que corrían de un lado a otro del otro lado del río dedicándonos sus andanadas de 30 mm y 12,7mm. Al despuntar los primeros rayos del sol y con un amanecer rojizo ensuciado por el humo que todo lo envolvía, recibimos la orden de cruzar. Muchos creíamos que de un momento a otro saltaríamos por el aire y quedaríamos como decorado del paisaje. Por suerte y para nuestra sorpresa no fue así y para el medio día estábamos en el otro lado lidiando con una fuerte resistencia que había en un enorme edificio de concreto que albergaba al Ministerio de Inteligencia de Hussein (IIS).

Fue necesario que nuestros aviones machacaran el edificio y a pesar de eso, nos seguían disparando desde varios pisos. Habrá pasado una hora hasta que el fuego mermo y pudimos avanzar cubiertos con los tanques y los Hummer artillados. Al llegar a las puertas del edificio las sorpresas no terminarían. A pesar de que se hallaban maltrechas por el fuego de los obuses y creyendo que el paso estaba libre, varios se adelantaron a tratar de cruzarla y encontraron la muerte con una trampa de explosivos; ¡aquello fue horrible! Y eso solo era el comienzo. La batalla dentro del edificio fue un desastre y muchos que entraron no salieron jamás. Cuando terminamos por controlar el edificio, aparecieron varios camiones sin marcas  con camuflaje del desierto trayendo a otros tipos que nunca habíamos visto (y entre ellos varios con apariencia árabe)  y mientras asegurábamos la zona, aquellos sacaban del interior más de un centenar de cajas con papeles que tras tomarse unas cuatro horas dentro del interior, vimos como comenzaron a salir con esas abultadas cargas y tras subirlas a los camiones, arrancaron y se perdieron rápidamente con rumbo al suroeste mientras se seguían escuchando muy cerca las escaramuzas y los tiroteos.


Solo cuando nos relevaron supimos que habíamos estado involucrados en el asalto a la sede la Mutkhabarat de Saddam Hussein y que los tipos que habían venido a sacar todo esos documentos serían contratistas de la CIA en la búsqueda por hacerse con los secretos del régimen derrocado. Hace unos años en un artículo de   'Foreign Policy'    que curiosamente fue borrado de ésta editorial estadounidense, se ventilaron varios documentos de la CIA en los cuales se precisaban cómo en la década de los ochentas se le proveyeron armas químicas y datos precisos de inteligencia a Bagdad para utilizarlas contra Irán en las últimas etapas de la guerra, algo que de haberse expuesto en la parodia de juicio que más tarde se montaría para justificar la ejecución de Saddam Hussein en 2006, hubiera puesto en más problemas a Washington y en particular a George H. Bush (padre).  Para mí, eso solo era una pequeña parte de la basura que se quería ocultar. Otra cosa curiosa que note de esos tipos que llegaron en aquella tarde fue que algunos llevaban en su cintura “Berettas calibre 22” plateadas, algo que reconocería a una milla por mi afición a las armas. Pero lo más extraño era que las mismas traían silenciadores originales. Era un arma fuera de lugar para una guerra. Con todo lo que ha venido pasando desde ese entonces y todo eso del “ISIL” me sigo preguntando ¿Quiénes eran esos tipos y que se llevaron en esas cajas?

miércoles, 3 de enero de 2018

EN LA MIRA




“LA OLA PERSA”

El desarrollo de manifestaciones populares en Irán fueron degenerando en episodios de violencia inusitada que los medios occidentales tratan de inflar deliberadamente, mostrando una dinámica conocida y ensayada antes en el norte de África




Por Charles H. Slim


Cuando el jueves 28 de diciembre comenzaron las protestas en Mashhad  al noroeste de Teherán, todo marchaba en paz y con relativo orden hasta que de pronto comenzaron los destrozos, las roturas y los incendios contra automóviles estacionados en la vía pública. Turbas de supuestos manifestantes trataron de asaltar comisarías de la policía para hacerse con sus armas y en otros episodios, sujetos aislados y grupos de hombres armados con armas de caza, dispararon contra la policía. 

La situación económica y social no es la mejor, llevando a una continua alza de los precios y un desempleo que llega a un 12% de la población económicamente activa, pero ello no explica varios de los sucesos que se han producido en el marco de las protestas que recuerdan casi en forma calcada la mecánica utilizada en Libia en 2010 y los intentos por hacer lo mismo en Siria en 2011.

El descontento en una importante franja de la población es notoria y aunque su base se halle en la situación económica que pese a todo había mejorado desde la firma del acuerdo nuclear que saco algunas sanciones comerciales (pudiendo Irán vender su petróleo), no puede eludirse la importante y sensible posición geopolítica en la que Irán se halla actualmente.
Sería muy fácil reducir los hechos a una conspiración externa que desgajara de cualquier responsabilidad al gobierno de Teherán, sin dudas que así sería. 
Pero, también sería muy fácil y conveniente para los intereses externos, especialmente Tel Aviv, alegar que todo esto es un proceso popular sin la menor injerencia de elementos foráneos potenciadores de la crisis. Para no caer en los engaños del pasado ni en las deliberadas manipulaciones que se tratan de orquestar desde los conglomerados mediáticos anglosajones, se hace vital la observación paciente y desapasionada de los eventos que se están produciendo.

Desde el gobierno y en especial por parte del líder espiritual el Ayatolá  Jameneí no se dudo un instante en señalar a los instigadores detrás de los disturbios acusándolos  de proveer armas, dinero y apoyo político para que grupos de saboteadores se encarguen de agitar y subvertir la realidad del país. 
Lo cierto es que hasta el momento unas 20 personas resultaron muertas en diversos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y en diferentes circunstancias.  Así como un hombre con una escopeta mato a un policía e hirió a oro tres en Najafabad, otros murieron intentando tomar estaciones de policía o entrar a bases militares.

Pero si los que dudan de las posibles implicancias de actores como Tel Aviv o Washington en todo lo que está sucediendo, solo basta escuchar a algunos de sus representantes  para intuir de que con seguridad, hay un proceso de desintegración subterráneamente promovido desde el exterior. El caso de Trump es claro. El presidente norteamericano en su cuenta de Twitter el pasado martes escribió “El pueblo Irán finalmente está actuando contra el régimen brutal y corrupto”, consideraciones de manual de la Casa Blanca que no agregan nada nuevo a lo que piensa el establishment que controla los destinos de la Unión.  Washington viene con décadas de decepciones y la última de ellas fue en 2009 con el fracaso de obtener un golpe blando mediante una de sus “revolución de color”.

Al mismo tiempo la injerencia del mandatario estadounidense demuestra la clara inconsecuencia y la falta de realismo al tratar de dar lecciones de moral al mundo sobre la “represión en Irán”, cuando dentro de EEUU las violaciones a los derechos humanos por las brutalidades  policiacas y las muertes injustificadas, causan pavor dentro de la comunidad internacional. Al parecer Trump se olvida lo que fue la “barrida” de las manifestaciones de los “Ocupa Wall Street” en 2011 o “Ferguson” en 2014 donde fuerzas especiales de la policía dotados entre otros particulares adminículos, golpeaban brutalmente a hombres y mujeres con esos guantes negros de latex o simplemente los golpeaban con sus municiones de posta de goma y choques eléctricos. 
Ciertamente, todo muy democrático.

Incluso los calificativos de Trump a la altura de las circunstancias y de todo lo ocurrido con la gran estafa del “Daesh” montada en Iraq  y la “guerra contra el terrorismo” con la que se metió en Siria, además de tendenciosos son anodinamente intrascendentes ya que como dice el dicho “el muerto se asusta del degollado”. Además hay un pequeño problema en el panfleto de Trump y es que, en las calles de Teherán y de las principales ciudades iraníes hay a la vez marchas multitudinarias en apoyo al gobierno, algo que no se sabe si ocurriría para apoyar al desequilibrado magnate avenido en mandatario. 

Otro e ineludible involucrado en este asunto es, Israel. Desde hace varios años ha venido agitando las aguas contra Teherán en diversos niveles de la política internacional, tratando de establecer los argumentos que justifiquen una remoción del gobierno iraní para, obviamente, colocar un títere que responda a la sus aspiraciones.  Y no solo eso. Los sabotajes, los actos de espionaje y los asesinatos de varios de los científicos iraníes involucrados en el desarrollo nuclear, han terminado siendo develados como operaciones apoyadas por Tel Aviv que, pese a la calidad de agresión que dichas acciones representan para la inteligencia de la Carta de Naciones Unidas, se ha hecho muy poco –o mejor dicho nada- por aplicar las consecuencias por dicho accionar.

Por otra parte, las manifestaciones populares por descontento y la corrupción también se producen en Israel desde hace meses pero los medios internacionales no han reflejado del mismo modo esta situación. En el corazón de Tel Aviv miles de personas se han movilizado durante el año que se ha ido, clamando por terminar con las políticas colonialistas de  Apartheid  contra la población palestina y la salida del gobierno corrupto de un Benjamín Netanyahu procesado por delitos financieros. Con esto a la vista, está claro que, como dice el dicho “quién esté libre de pecado tire la primera piedra”.

martes, 26 de diciembre de 2017


VETERANOS  DE AYER




“NO ENCUENTREN AL ARA SAN JUAN”

Reveladoras implicancias en la búsqueda del submarino argentino apuntarían a un encubrimiento de lo que pudo haber sido un ataque británico




Por Dany Smith
Mientras el drama de la desaparición el submarino “ARA San Juan” entra en sus cuarenta días” sin novedades, hay varios hechos que están dándole muchos argumentos a las sospechas de varios sectores del país que señalan como los responsables de ese hecho a un ataque por parte de Gran Bretaña con la complicidad de la marina chilena. Para los cándidos que se han visto engañados por la aparente “solidaridad” de la Marina Real y de la 4º Flota de los EEUU, deben entender que esto es una cuestión geopolítica y nada más. No es ni la primera ni será la última vez que los implicados en la concreción de un delito, se alleguen a ofrecer su ayuda simulando solidaridad. Como dice una máxima en la criminología “el delincuente suele volver a la escena” y en éste caso, la necesidad de ello se vuelve vital para saber si los restos y las evidencias que pudieron haber quedado ponen en riesgo de que sean descubiertos en un plazo inmediato y si ello puede esclarecer lo que sucedió.

Esto a colación de la aparente y desinteresada ayuda brindada por los equipos británicos y norteamericanos que llegaron prestos para participar en la búsqueda y rescate. A pesar de la magnitud de la búsqueda y del equipamiento utilizado los resultados fueron negativos lo que sin lugar a dudas hizo perder mucho tiempo para que se pudieran hallar señales y rastros en las aguas que indicaran que había habido un siniestro. Ahora bien ¿Por qué no se halló nada del submarino si habían tantos recursos navales en la búsqueda? Al parecer, las operaciones de búsqueda fueron realizadas en el sector equivocado del mar, entonces ¿Acaso se trato de un error operacional involuntario o una maniobra de encubrimiento?

Para poder razonar la respuesta que a continuación ofreceremos, hay que desgajarse de preconceptos y juicios morales ya que, más allá de los cuarenta y cuatro seres humanos que han sido sacrificados por una combinación de negligencias políticas internas, indefensión estructural del país y el ineludible papel de las fuerzas ocupantes del sur argentino, solo es una cuestión de interés geopolítico y nada más.

A las primeras pistas aportadas por los artefactos de escucha oceánica que son monitoreados desde Austria y que señalaron sin otras interferencias, tres detonaciones a las cuales se las describió como, “explosiones no nucleares de gran intensidad” (anomalías hidroacusticas) que además, eran inusuales para el espectro de los sonidos que dichas estaciones captan en los océanos del mundo (PEyP. “La hora de las respuestas”. https://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/ ). En ese momento la Armada Argentina no supo cómo explicar esto y al verse presionado por la opinión pública y las frenéticas preguntas de los familiares, no les quedo otra cosa que dar algún tipo de explicación que desviara a toda costa la posibilidad de confirmar el ataque de dos torpedos. Fue allí que dejaron entrever el posible colapso de la nave por una supuesta explosión de las baterías, un argumento que a muchos expertos no convence.

Con el paso de los días y las semanas, la falta de resultados puso en evidencia que algo no estaba andando bien. Por más que la tesis del colapso interno que el gobierno argentino pretendía instalar en la opinión pública era factible, no aparecía un solo rastro de ese evento y por más que se hable de una supuesta implosión que habría comprimido la estructura del submarino enviándolo al fondo como si fuera un yunque, ello no habría evitado que muchos de sus elementos internos flotantes, incluyendo a los tripulantes o sus uniformes, aparecieran flotando en la superficie.

Pero eso no sería todo. En las últimas semanas, la hermana de uno de los miembros de la tripulación dio a conocer una serie de mensajes de “WhatsApp” de unos días antes de que se produjera la desaparición en donde aquel marino brevemente le comenta que había mucha actividad en la zona y que un helicóptero inglés y luego un buque chileno los estaban buscando. Sobre esto, el gobierno argentino no hizo ningún tipo de comentario y menos aún la Armada, salvo por las explicaciones del entonces vocero Capitán Balbi, quien normalizó dichos movimientos alegando que ese tipo de tráfico, era común.

Pero si estos elementos no alcanzaban para desarrollar la tesis de un ataque, otros hechos muy curiosos que están aconteciendo en estos mismos momentos, cierran el dedal de esas sospechas y no dejan lugar a dudas de que Londres y en especial la guarnición militar de “Mount Pleasant” (OTAN) en Malvinas,  tratan de encubrir algo. Hace algunas horas, el equipo de búsqueda ruso del buque “Yantar” que tras analizar las posibles zonas donde pudo haberse hundido el submarino, parece haber encontrado la explicación a la infructuosa búsqueda y ella sería de que se ha estado buscando donde no debían. Ante esto podríamos preguntarnos ¿Quiénes dirigieron esa búsqueda; los norteamericanos, los ingleses o la Armada Argentina?

Las capacidades técnicas del buque ruso dan chances ciertas de encontrar al submarino y de colectar en el fondo del océano, muestras, fotografías de alta resolución, filmaciones y escaneos de estructuras que podrían identificar marcas que explicaran el supuesto colapso estructural del casco o impactos de objetos externos como pudo ser un torpedo, una mina o un misil aire-superficie.

Tras sacar conclusiones, los expertos rusos han determinado que se les ha hecho buscar demasiado al norte y para ellos el lugar de probable hundimiento estaría a 2000 kilómetros al suroeste para lo cual y ante la necesidad de reaprovisionamiento, llegaron a Puerto Nuevo y para su sorpresa tras comunicar al gobierno la posible localización del siniestro, el gobierno argentino ha bloqueado la salida y búsqueda del “Yantar”, lo que además del malestar a la tripulación rusa, despierta muchas sospechas en quienes creen que con todo este ir y venir en círculos, ha estado dirigido a encubrir el hallazgo del submarino. Esto coincide con las conclusiones de un perito y consultor, el ingeniero en electrónica Ariel Garbarz quien aseguró que la “Armada sabía el lugar exacto” donde se encontraba el submarino acusando de “escandaloso” el extenso radio de búsqueda sugerido (Pájaro rojo. “ARA San Juan. Experto en Telecomunicaciones insiste en la hipótesis del torpedeamiento”. http://pajarorojo.com.ar/?p=37625 )

Esto se viene a sumar a las negativas del gobierno a la iniciativa planteada por uno de los familiares de los tripulantes, que solicito la colaboración de buques particulares como pesqueros y buques comerciales, para que realicen una búsqueda por sus propios medios. Muy raro ¿no?

Por lo pronto, son los familiares quienes tienen el deber de exigir explicaciones de lo que está ocurriendo ya que, no tienen más aliados que ellos mismos.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

EN LA MIRA



“LA ERA DE LA NO INTIMIDAD”

La vida actual se ve completamente invadida por extrañas agencias de inteligencia que constantemente tratan de sondear y averiguar qué es lo que tú haces y lo que piensas ¿Dónde están los límites?




Por Charles H. Slim
Hasta dónde puede llegar el control gubernamental sobre la opinión y las formas de comportamiento de la población, parece no tener techo. Las empresas de seguridad privada, compuesta por ex miembros de fuerzas armadas y de agencias de inteligencia son los nuevos actores dentro de éste mundo “inseguro” que tantos réditos les da éstos ex funcionarios públicos avenidos en empresarios privados.

Tras los estruendosos escándalos en los que las agencias de inteligencia se vieron involucrados en años pasados, ha llevado a que los países comprometidos en actividades netamente criminales, pasaran a una contraofensiva  informativa para detener  la ola de descredito y repulsas que se masificaron alrededor del mundo.

Para marcar el inicio de esta debacle del secretismo de las agencias de inteligencia y sus fechorías tercerizadas por matones a sueldo, no podríamos dejar de mencionar las irreverencias advertidas por miles de ciudadanos estadounidenses y muchos otros miles alrededor del mundo tras aquellos atentados del 11 de septiembre de 2001 en los cuales a las incongruencias captadas en vivo y en directo, se agregarían una cadena de incontables incongruencias que perdurarían tras aquellos eventos y que a su vez crearían otros hechos tan o más siniestros que aquel ejecutado en aquella mañana.

Fueron momentos en lo que “pensar se volvió muy peligroso” y fue por ello que la administración de George W. Bush y Dick Cheney establecieron un Status Quo “Ad Hoc” que terminaría por rematar a la bastardeada libertad que venía arrastrando los Estados Unidos de Norteamérica.  A partir de la instauración de una batería legislativa como fue la “Patriotic Act” que supuestamente apuntaba a la seguridad y la lucha contra el terrorismo, fue el frontón legalista para, además de suspender las garantías constitucionales,  amparar la construcción de un gigantesco aparato represivo de la inteligencia y la contrainteligencia que sirviera para acallar a cualquiera que se atreviera a criticar o a poner en dudas las versiones oficiales de la Casa Blanca.

Los medios o mejor dicho el Conglomerado de Medios privados que controlan el espectro informativo occidental, necesario para imponer una visión ajustada a las necesidades políticas de Washington en los momentos que requiera de una cobertura favorable, jugaron y siguen jugando un papel central en tratar de instalar en colectivo, la idea de una agresión terrorista de origen árabe-islámico. Pero mientras estos esfuerzos se llevaban sin pausa, muchos ciudadanos estadounidenses que fueron de algún modo protagonistas de esa terrible mañana, no compartían esas visiones mediáticas  e incluso algunos de ellos, hicieron frente a estas versiones que no eran más que la amplificación de lo que provenía del gobierno federal.

No olvidemos hasta donde llegaría el brazo silenciador del establishment estadounidense. Esto a cuento de las investigaciones realizadas por el periodista y geopolitólogo francés Therry Meyssan quien tras advertir grandes agujeros en las versiones oficiales del gobierno estadounidense y analizando con detenimiento el episodio del Pentágono en aquel 11 de septiembre, escribió el libro “La Gran impostura” que desató la ira de Washington y que tras una persecución realizada por la CIA y la DGSE francesa, ante la real amenaza a su vida debió refugiarse en Siria, donde vive actualmente.  En ese mismo sentido, el periodista afirma que el Departamento de Estado norteamericano ha contratado a nada menos que quinientas mil personas para ejercer una vigilancia masiva y puntual sobre la sociedad estadounidense.
La política implementada por aquella secta puritana que pretendía reinstaurar la puridad anglosajona en el estado federal, no dudaría en extender su guerra antiterrorista bajo los principios que el sionista Paul Wolfwitz señalo que debería ser, “infinita y sin fronteras”.

Tras las filtraciones de las aberraciones cometidas por las tropas estadounidenses y sus agencias de inteligencia en el campo de concentración de Abu Graib, Iraq, en Guantánamo Cuba y las cometidas en Afganistán, puso en guardia a las agencias de inteligencia que se vieron expuestas como jamás les había pasado a lo largo de su historia y que tras las ventiladas por el oficial militar Bradley Manning, llevaron el escándalo al paroxismo que dejó a los EEUU, mucho más cuestionado ante los ojos del público mundial.

Desde que Wikileaks causó sensación con las filtraciones en 2007 de las terribles y sádicas imágenes de los helicópteros norteamericanos ametrallando con saña a los ciudadanos iraquíes en un barrio de Bagdad mientras los pilotos se congraciaban de sus actos, la vigilancia interna dentro de las Fuerzas Armadas se volvió estrecha y asfixiante; igualmente no pudieron detener el goteo constante de aberraciones y brutales crímenes que estaban a la altura de psicópatas mal nacidos que de soldados profesionales. Se crearon departamentos especiales para tapar cualquier hueco por donde se pudieran filtrar éstas barbaridades y lejos se estuvo de tratar de impedir que aquellas ocurrieran. En la mentalidad estadounidense, la apariencia cuenta –y mucho- al momento de sus cartas de presentación, por ello, si “hemos matado a unos cuantos, que no se note”.

Bajo esta oscura trama, la intrusión del gobierno con escuchas y grabaciones de todas las comunicaciones particulares y hasta la persecución por razones de credo y opinión, han hecho de la vida de los ciudadanos estadounidenses y británicos, una parte inescindible de sus vidas sin que haya posibilidades de que la justicia les garantice su seguridad tanto “jurídica” como “física”.


El último puntapié a esa postura hipócrita y cínica fue sin dudas, la fuga promovida por el agente de la NSA Eduard Snowden que, tras revelar varios métodos de obtención de información recopilada clandestina y secretamente de entre la población estadounidense, para muchos, no causó ningún daño severo a la estructura de la Comunidad de inteligencia estadounidense. Igualmente no hay que olvidar que Washington hizo todo lo posible por echarle el guante a Snowden negociando con todos los posibles estados que podían concederle un refugio, que no lo hicieran; algo que no pudieron hacer con Rusia que finalmente termino dándole el asilo político para garantizar su integridad física. Pero lo peor de todo esto, es que toda esta estructura no distingue de administraciones en la Casa Blanca.