sábado, 15 de junio de 2024

 

MALOS MUCHACHOS

¿Qué tan relevante ha sido la cumbre del G7 en Italia y cuáles fueron los principales objetivos de la misma?, ¿Qué tarea se le encomendó a Milei para implementar en la Argentina?

 

Por Charles H. Slim

La cumbre del G-7 que se llevó a cabo en Bari, Italia podría ser entendida para la mayoría de sus pocos asistentes una pérdida de tiempo no solo por lo intrascendente de lo que se trató, la notable pérdida de influencia que tiene el grupo y la decadencia de cada uno de sus asistentes, pero para un par de ellos (en especial para uno de ellos) significaría una oportunidad y una alternativa para resolver asuntos en sus países.

Un dato a tener en cuenta es que mientras esta camada de conspiradores tenía como uno de sus temas más relevantes el seguir alimentando la guerra en Ucrania, en el otro extremo del mapa y en la ciudad rusa de Nizhny Novgorod se celebraba la cumbre de los BRICS que a diferencia de aquellos, sus asistentes contemplaron temas de cooperación estratégica precisamente para sacudirse de la influencia extorsiva y tóxica de los angloestadounidenses.

Aunque eso no se dirá en los medios de occidente, la cumbre en Bari más bien fue una simple reunión de perdedores ¿Lo creen exagerado? Vemos en una breve perspectiva porque fue así.

Veamos quienes asistieron. Primero de todo, sus asistentes eran los mandatarios de los países miembros, es decir, Canadá, Francia, Alemania, Japón, Reino Unido, Estados Unidos siendo Italia el anfitrión de esta reunión. Así la primera ministra Giorgia Meloni fue quien recibió a sus huéspedes quienes siguen imaginando ser los reguladores del mundo. Entre los invitados especiales estuvieron el presidente argentino Javier Milei, Volodymyr Zelensky el gran perdedor de Ucrania y como visitante estelar, el Papa Francisco que como no podía ser de otro modo, dio la nota. Tal vez no lo haya notado o quizá poco le importe, pero salir en la foto junto a los responsables de crear guerras, impulsar el terrorismo y generar hambrunas lo desluce en su entidad. Tal vez lo haga como dijo Jesús “son los pecadores los que más me necesitan”.

Todos y cada uno de ellos tienen algo que pesa en sus reputaciones. Como las damas van primero, empecemos con la presidenta de la UE Ursula Von Der Leyen quien además de sus negociados, ha sido el nexo político de La Casa Blanca para implementar su política exterior por sobre los intereses de los europeos. El mandatario canadiense Justin Trudeau a los problemas de corrupción interna se le debe agregar su adhesión filonazi (más allá de su pasado) demostrada con la determinación en su apoyo al régimen de Kiev. En similar camino el francés Emanuel Macron, quien a los serios problemas internos creados por su obsecuente papel de vasallo de las decisiones de la OTAN, ahora ve tambalear su gestión ante el avance de la derecha. El canciller Alemán Olaf Scholz no se queda atrás en ese papel de arrastrado y por ello, además de hundir la economía alemana y volverla dependiente de energía carísima (vendida por EEUU), además de abrirle el camino a la extrema derecha, ha dejado muy mal parada a su industria militar con los fracasos en Ucrania. De Rishi Sunak no hay nada más que pueda decirse de él sino que, huye despavorido ante la imposibilidad de manejar el caos en el que ha sumido a Gran Bretaña.  En cuanto a Joe “Sleepy” Biden, a su pésima administración con su escandalosa geopolítica pro-nazi en Ucrania y su doble rasero con el genocidio que ha cometido Israel, los escándalos judiciales de su corrupto hijo Hunter lo pone en un marco muy difícil de remontar para las elecciones de noviembre. 

Para colmo de la risa cada uno de ellos se consideran a sí mismos como “democráticos”, una calificación difícil de creer ya que, desde Joe Biden hasta el último de sus subordinados europeos (incluidos algunos de los invitados), tienen las manos manchadas de sangre desde mucho antes de instigar y alimentar la guerra en Ucrania y asistir al estado genocida de Israel.

No hay dudas que el más destacado y pintoresco de los presentes fue el pequeño tirano ucraniano Volodymyr Zelenski quien como era de esperar, no perdió el tiempo y tras mendigar como usualmente suele hacer, lleno su bolsa de expectativas con la promesa de recibir unos cuantos miles de millones de dólares para sustentar la continuidad de la guerra que se traduce, en sostenerle en el poder.

Pero es probable que el más pintoresco de los invitados haya sido el presidente argentino Javier Milei que por estos momentos parece ser el blanco de la curiosidad de la elite atlantista no por sus extravagantes y delirantes posiciones sobre la economía sino, por la utilidad que su gobierno y su país representan para los planes de la OTAN.

Precisamente fue en el marco de esa reunión que el jefe del Pentágono Lloyd Austin llamó a los responsables del área de cada uno de los países que asistieron al G7, entre ellos al ministro de defensa argentino Luís Petri a prestar apoyo urgente a Ucrania.

No hay dudas de que el ministro argentino se cuadró y alineándose a las órdenes de Austin, cree que podrá poner a su país en la cola de espera para que ingrese a la picadora de carne en Eurasia ¿Sabrán esto sus ciudadanos?

Pero los peligros no terminarían allí. El cruento asunto en Palestina también necesita de muchos colaboradores ya que, ante las evidencias irrefutables del genocidio que ya ha cometido el estado de Israel contra la población palestina y las dificultades que se están extendiendo al Mar Rojo, requerirá de más idiotas útiles que se sacrifiquen por sus intereses.   

 

 

viernes, 14 de junio de 2024

 

GLOBALISM DISMANTLED

The results of the European parliamentary elections and the remarkable rise of nationalist tendencies across Europe - is this the beginning of the end for globalist plans?

 

By Sir Charlattam

Perhaps never before has the globalising and transhumanist plan of the elite, which for the last decades has been engaged in sowing chaos in a large part of the world for a specific purpose, and which in general terms we can affirm was to destroy the nation state, been put at risk as never before.

Let us first make a clarification: These Washington-based chaos-mongers (led by the conservatives with Anthony Blair at the helm) sought only to destroy the Arab-Islamic nations but did not count -or cared little- for the consequences that such a process would unleash. In that plan let us not forget the cooperation of the corrupt oil monarchies of the Persian Gulf in financing and even providing extremist "Wahabi" and "Takfiri" elements to put themselves at the disposal of...NATO advisors.

While they did not succeed in destroying the Arab states (Iraq, Syria, Yemen and Libya), they did cause a major humanitarian catastrophe in each of them which has been steadily and persistently undermining the stability of the EU.

Since 2001 (under the unclear circumstances of 9/11) and under the excuse of the "fight against terrorism", the US and its NATO allies -for the benefit of Israel- have taken the war to the Middle East and Central Asia, with very visible consequences for the populations, many of whom have had to move to avoid being killed by bombing, persecution, death squads set up by the invaders, local resistance or simply by misery, insecurity and lack of opportunities. The only hope for thousands of families has been and still is to cross the Mediterranean and the Adriatic.

The calamities created by NATO in Asia and North Africa (especially under James Cameron) created the conditions for incessant flows of refugees to Europe. Without that intervention, this human drama would not have occurred. Over the years, this has affected stability and coexistence in European societies, which, like France's, is today reflected in the rise and rise of the ultra-right-wing Chauvinist Marine Le Pen and Éric Ciotti as a general reaction to this Eastern flood - especially Arab-Islamic- allowed by the EU's demagogic and subservient policies.

The growth of the extreme right and also the extreme left in the European Parliament is a reflection of the failed "centrist" and falsely humanist policies that have been far removed from the interests of their own citizens. Just as the British BREXIT was a reaction against the policies of a supranational entity such as the EU, the current tendencies towards nationalism of all shades deepen the crisis of globalism.

While the pro-US (i.e. pro-globalist) press is talking about the danger of these tendencies to the right and Macron's reaction of calling parliamentary elections in the face of this debacle, we must not lose sight of how the money of the Zionist lobbies is silently gluing itself together among the Euro-regime, is quietly trickling into MEPs as has been corroborated in Britain with revelations of funding (donations) through private donors and bodies such as the Conservative Friends of Israel (CFI) to Conservative, Labour and Liberal Democrat MPs.

These contributions, which include the payment of expensive all-expenses-paid trips to Israel, are used to keep parliamentarians' mouths shut about the crimes committed against the Palestinians.

In this sense, we should not lose sight of the fact that Zionism is another species among nationalisms, characterised as “Jewish nationalism” and as such, interested in extending itself over foreign territories and maintaining the supremacy of its nation-state called Israel. Likewise, let us not forget that this same Zionism is at the forefront of all political currents in the West and, in particular, in the USA where they already manage their foreign policy.

One of the many examples of the discursive contradiction of our politicians and "clown" Johnson is the champion among champions

Just as they gladly collaborated with and instigated the neo-conservatives to take the war to the Arab countries and for this they signed up to the globalisation plans, in the face of the current failure they are taking refuge in Western nationalism regardless of whether they have anti-Semitic tendencies.

They are also trying to mould themselves into Eastern nationalisms such as those represented today by India's Narendra Modi or Azerbaijan's Ilham Aliyev, with whom Tel Aviv is establishing institutional relations that are far removed from the taste of these peoples.

The clearest and starkest example of this dystopian symbiosis can be seen in Ukraine where under the umbrella of NATO and the US administration, behind all the media propaganda and narratives, there is a well-disguised Tel Aviv involvement with the Jewish oligarchs who support Zelensky and the ultra-nationalist mafia that underpin his regime. And if that is hard to believe, how would the clown Boris Johnson explain his pictures with the neo-Nazi “Azov” battalion?

Enmeshed in this trend of the far right to seize power across Europe, Zionist interests have as one of their most important objectives to try to cut off support and sympathy for the Palestinians and to sow mistrust about the advance of Islamism that comes with increasing immigration.

But on a more general note, the nationalism of Victor Orban, much criticised by the Anglo-American media, is now clearly the model that Europeans have adopted for the simple reason that the problems at home, in each state, must first be solved before continuing to lose resources to the supranational interests of entities such as the EU and NATO.

 

miércoles, 12 de junio de 2024

 

¿ESTADO DE NECESIDAD?

¿Qué tan necesitado puede estar el gobierno argentino para buscar ganancias instantáneas y muy discutibles?


Por Javier. B. Dal

El mundo esta bien al tanto cómo el estado de Israel está masacrando a la población palestina de la Franja de Gaza y cómo hoy se está ensañando con la de la ciudad de Rafah. No hay argumentación que sostenga lo que han hecho y mucho menos a la recurrente muletilla de “erradicar a Hamas”. La sociedad israelí tiene el gobierno que les representa y eso no habla muy bien de su tan clamada moralidad.

La resistencia palestina no es solo Hamas. Hay varios grupos que representan esta causa que no es otra, que la de liberarse de una ocupación ilegal y sangrienta que ya cumple 75 años. Por suerte, la opinión global también esta muy bien al corriente de esto ya que, los medios en occidente y obviamente, el sionismo organizado y con insondables fondos para comprar opiniones, tratan de hacer un parte aguas hablando de “la masacre del 7 de octubre” como si antes no hubiera pasado nada.

Sin el dinero y las armas de EEUU, este estado sería inviable y sus partidarios siempre lo han sabido. El problema que hoy se les presenta es que todo está a la luz del día y este arreglo que tienen las elites protestantes angloestadounidenses y los sionistas es visiblemente aberrante a la vista del público que anteriormente vivía engañado por una prensa y la industria del entretenimiento al servicio de un solo relato.

Las masacres cometidas en Rafah no son otra cosa que la reiteración de una política ya aplicada en estos meses de conflicto en toda la franja y que políticos norteamericanos como Nikki Halley, Chuck Schumer y todo el arco neocon aprueban con entusiasmo. El problema para estos es que, últimamente se han documentado de forma minuciosa y precisa como las bombas de fabricación estadounidense (y no cualquiera) han masacrado a cientos de palestinos en su mayoría mujeres y niños. Las bombas GBU-39 de 110 kg son ingenios guiados por GPS terriblemente destructivos que se usan contra bunkers y fortificaciones. El uso que ha hecho Israel de estas bombas deja en evidencia una política notablemente sádica e inhumana que ya había desplegado antes sobre la población civil.

Durante su incursión a Gaza las FDI además de estas bombas, lanzaron armas químicas como el fósforo blanco y otros agentes nerviosos sobre hospitales, escuelas, mezquitas y campamentos de refugiados y ahora nuevamente en Rafah tal como lo documentaron periodistas palestinos en el lugar, corriendo el real riesgo a ser capturados, torturados y luego asesinados por los “grupos de tareas especiales” israelíes.

Las alegaciones a un “accidente” como se refirió el primer ministro israelí (un criminal con orden de captura internacional) es un insulto a la inteligencia de cualquiera. Nadie ni siquiera entre su población se cree semejantes argumentos.  Tan alevosas son las bestialidades del régimen sionista que han creado mayores incongruencias en las ya incongruentes y contradictorias políticas de sus aliados. Incluso esto ha llevado a que dentro del Congreso norteamericano se estrechen las posiciones renuentes a seguir aprovisionando a Israel, tal como ya sucede con varios países de la UE con lo cual Tel Aviv ya estaba estudiando a nuevos proveedores.

El gobierno argentino del “libertario” Javier Milei y su hermana (partidarios pro-Israel) pareciera ser la alternativa para que Tel Aviv pueda saltar los embargos y las trabas políticas que ha ido ganando en estos meses tras las documentadas masacres y por supuesto, las órdenes de arresto para Netanyahu, su ministro de defensa y otros responsables de los ya casi 40.000 civiles palestinos asesinados.

En los círculos sionistas argentinos (en medios y el empresariado) y de sus partidarios dentro del gobierno, se han corrido rumores sobre cautelosas presiones para que Milei autorice a Fabricaciones Militares (FM) producir municiones de artillería a granel para abastecer las operaciones de bombardeo que las FDI lleva a cabo contra los centros poblados palestinos. Ello debería respetar las previsiones técnicas y los calibres que usa Israel con lo cual, la asistencia israelí en la manufactura sería estrecha. Esta empresa activaría un lucrativo negocio que resolvería problemas mutuos, garantizando el abastecimiento regular para el ejército israelí que al mismo tiempo representaría buenas entradas de dólares frescos para Buenos Aires, pero ¿Quién y cómo se va regularizar?

Milei debería abrir el paraguas y recordar que por negociados similares durante la era Menem, conllevó a una serie de calamidades en las cuales aquel gobierno archi corrupto y las mafias externas que con su anuencia pudieron ingresar al país, tuvieron el papel protagónico.

Ciertamente que se podría suponer que Javier Milei o si se quiere su super ministro Guillermo Francos firmaría sin mirar un decreto autorizando este emprendimiento pero, para los expertos que saben de la materia y tienen real consciencia de lo que implicaría para la Argentina cooperar con un estado que ha sido pillado cometiendo toda clase de barbaridades contra los civiles inocentes y miles de ellos niños, supondría un descredito monumental a sus reivindicaciones y luchas por los derechos humanos.

Incluso si bien en la UE la posición de sus autoridades (en especial de Úrusla Von Der Leyen) y de los gobiernos que la componen se alinean incondicionalmente a la política israelí (que es la misma de EEUU) no es compartida por la opinión pública y muchos sectores de la actividad privada que ven en estas posturas un motivo más para desconfiar de sus gobiernos.

Pero también esto tendría implicancias comerciales dado el contexto actual y en previsiones de uno más complejo. No se puede obviar y las relaciones exteriores de Argentina no debería ignorar, que estamos entrando en una guerra global (tal como ya se advierte en Europa), dentro de la cual (y no por casualidad) el estado de Israel (no el judaísmo) es parte de uno de los bandos (OTAN).  Con lo cual, esta posición sin contemplar los crímenes que se han cometido y las reales implicancias que los motivan, podría llevar a que los países árabes e islámicos pongan restricciones a los productos argentinos o incluso la circulación por sus jurisdicciones se vea impedida tal como hoy sucede en el estrecho “Bab Al Mandeb”.  

 

martes, 11 de junio de 2024

 

PICADORA DE MENTES

¿Cómo se percibe en la opinión pública argentina la situación en Ucrania y cuál es el papel de los medios locales en ello?,¿Existe la independencia de criterio?


Por Charles H. Slim

Se suele escuchar todo el tiempo por los medios y mandatarios occidentales que la guerra es una tragedia y que nunca deberían suceder. El problema con estos nobles comentarios es que quienes suelen hacerlos son los mismos que las provocan y de las cuales hacen negociosos billonarios. Sin dudas que escuchar a señores como el decrepito George Bush o al mismo y actual presidente Josep Biden hablar de paz y justicia suena como un cargada para los pueblos que destruyeron.

Esta tomadura de pelo se amplifica cuando los medios lo editorializan para manipular a la opinión.

Los iraquíes no se van a olvidar como tras la invasión de 2003 y brutal ocupación su país fue convertido en un gigantesco polígono de tiro y campo de refugiados controlado y administrado -al servicio de Washington- por una secta de criminales colaboracionistas (reclutados por la CIA) desde una minúscula porción de Bagdad llamada “Zona Verde” se arreglaba -entre otras cuestiones- quiénes morirían y quienes no.

La gimnasia de guerras, desinformaciones y manipulaciones se repetiría con la intervención de la OTAN en Libia en 2010 y la fallida intensión por repetirlo con Siria un año después.

Ucrania es una repetición de ese siniestro negocio. Partamos del hecho que no habría guerra sin un régimen dispuesto a pelearla. Fue Zelensky el candidato encargado de continuar -contra lo prometido en su campaña- la escalada con los bombardeos sobre la población del Donbás, el incumplimiento con lo pactado en los acuerdos de Minsk y la abortada ofensiva que preparaba lanzar sobre la región del Donbás para el mes de marzo del 2022. Pero ¿Lo planeo en soledad? Por supuesto que no, ya para ese entonces no era un secreto la injerencia en Kiev de Washington, Londres y de la misma OTAN.

¿Pero cómo se ve todo esto desde Argentina? Sinceramente no se ve ni se lo quiere ver. Sin dudas el actual gobierno es conteste con esta posición. Sumado a esto, suele dar la sensación que la opinión pública argentina está más preocupada del “puterío” del mundo del espectáculo que de temas tan sensibles y preocupantes, incluso los propios. Hay en este como en otros temas de la geopolítica una gran ignorancia que es capitalizada por los medios hegemónicos y sus tendenciosos “analistas” al servicio de las embajadas de EEUU y de Israel. Sumado a ello, hay una gran elasticidad en la opinión de los argentinos que los lleva a ponerse del lado que más se acomoda a sus conveniencias.

Cuando se dio inicio a la Operación Militar Especial (Z), los medios argentinos, en particular los grandes emporios que trasmiten desde la ciudad de Buenos Aires no tardaron en ponerse a tono de la línea política que bajaba desde los medios conservadores del norte y por supuesto, de las corporaciones de medios europeas. En ningún momento, salvo pocas excepciones, se contempló ni las fuentes rusas, ni el marco en que se dio esta intervención rusa en Ucrania y mucho menos los antecedentes que la precedían.

Lo mismo se sucede con la situación en la Franja de Gaza y la causa palestina en general durante años, sesgadamente abordada por estos mismos sectores ¿Casualidad?

Pero en lo que respecta a la situación en Ucrania, el abordaje de la evolución de los acontecimientos de un año hasta esta parte ha sido dejada de lado por un simple motivo: No le conviene al sector atlantista que se sepa la verdad.

Para intentar salir del paso y ajustarse a la agenda que Washington les marca a estos medios y sus empleados, ponen por sobre la información pura y dura, el siempre presente subjetivismo tan visible en comentarios descalificantes e insultantes contra el mandatario ruso que (al parecer no notan) son una afrenta a toda la Federación de Rusia.

Como siempre hemos dicho y eso queda reflejado en sus posiciones, estos empleados atlantistas disfrazados de libre pensantes e incluso, de liberales, dan pábulo de risa a sus propios patrocinadores ya que, si bien cumplen muy bien con su labor, debieran ser un poco menos obvios. Incluso esa risa se potencia con los pretendidos corresponsales de guerra que además de estar lejos de esa denominación, en ningún momento estuvieron en el frente de combate, algo muy diferente a los corresponsales de otras agencias y ni hablemos de las rusas.

El silencio que hoy cunde en estos medios argentinos, es parte de ello ya que, más allá del cepo político que se gestiona desde la embajada de Avenida Colombia (bajo el argumento de la propaganda rusa), no saben o quizá más bien, no se atreven a mostrar esa realidad que si es expuesta con muy gráficos testimonios por el lado ruso.

Como dijo alguna vez Tomas Jefferson La fuerza de la opinión pública es irresistible cuando se le permite expresarse libremente y eso, no es lo que conviene a La Casa Blanca.

Así se han diluido las lacrimógenas y noveladas coberturas de estos medios sobre lo que sucede en Ucrania ¿Por qué? Simplemente porque es política directamente proveniente de Washington que no se diga lo que esta sucediendo ¿Algún motivo en particular para esta “democrática” censura? El motivo es que todo le esta saliendo pésimo al régimen filonazi de Zelensky y eso se traduce en un evidente e irremontable fracaso militar para la OTAN y lo peor, un fracaso geoestratégico para los planes de los neoconservadores en Washington.