FABRICANDO ARGUMENTOS
¿Quiénes realmente y por qué están interesados en financiar con asignaciones
extra a la nueva estructura de la S.I.A.? Si no se asigna ese dinero ¿Hay
riesgo de un atentado de falsa bandera?
Por
Charles H. Slim
Decir que estamos en un mundo convulso y
altamente inestable, es una perogrullada. Hablar de la Argentina como un país
sumido en una crisis muy grave y que en apariencias los argentinos estarían
soportando con paciencia tampoco es una novedad para ellos. Pero ¿Qué tan al
tanto están de temas altamente complejos del estado y que de acuerdo a como
decidan sus representantes pueden afectarles críticamente en sus vidas?
Las discusiones que se han desatado en torno a los 100 millones de
pesos para financiar a la renovada área de inteligencia argentina está
mostrando no solo una pelea por cómo se distribuyen los fondos dentro de la
política sino también, los intereses que se mueven por debajo para que Buenos
Aires sea una subsidiaria más de otras agencias extranjeras, más puntualmente
de la CIA, el MI6 y el Mossad.
Desde ya que hay otro interés más allá de la seguridad interior y todos
los argumentos que el gobierno da para sostener este financiamiento.
Los principales partidarios en que la nueva S.I.A. reciba esos fondos
son los “Milei” y el entorno que les rodea ya que ellos son quienes han cerrado
filas con Washington y Tel Aviv para apoyarles en sus respectivas agendas
geopolíticas en el mundo. Incluso y desde ciertos medios y periodistas
notablemente pro-israelies han expresado su ferviente apoyo argumentando sobre
supuestas amenazas iraníes contra la figura presidencial.
Por otra parte y contrariamente a lo que muchos hubieran pensado, uno
de los opositores a este desembolso de dinero es el ex presidente Mauricio
Macri quien criticó con dureza semejante presupuesto incluso, alegando cierta
exageración en los argumentos del actual gobierno. Bajo ese entendimiento su
bloque veto el DNU 656/24 que asignaba un adicional de 100.000.000 de pesos
para inteligencia.
Viendo este panorama, veamos bien que es lo que realmente se esconde
detrás de todo esto.
Hay actualmente un marco altamente peligroso a nivel geopolítico que
particularmente se da entre Israel e Irán. Tras el atentado terrorista israelí de
julio pasado que asesinó al líder palestino Ismail Haniyé y a su guardaespaldas
en Teherán, la situación entre ambos estados se halla en un virtual estado de
guerra. Para peor y como era de esperar, el lobbie AIPAC y sus seguidores en
los estamentos del gobierno estadounidense, simpatizantes de Netanyahu dentro
de la elite política en Washington DC tratan de instigar una intervención
militar directa de EEUU.
Este asunto es uno de los temas centrales a capitalizar en las próximas
elecciones presidenciales en noviembre, algo que los políticos argentinos y los
Milei parecen desconocer.
Pero incluso más allá de las especulaciones electorales en Washington
DC, se ve implicada una posible escalada nuclear ya que, no hay que olvidar,
Israel tiene un arsenal de armas nucleares y aunque Irán supuestamente aún no
las ha desarrollado, otras potencias se verán obligadas a tomar partido si Tel
Aviv se atreve a usarlas.
Si bien Irán tiene el derecho a la respuesta por el ataque israelí, en
Teherán están al tanto de que Netanyahu y su régimen supremacista lo capitalizarían para involucrar a los EEUU
quien ya ha desplegado dos portaaviones, el submarino nuclear “USS Georgia” con
ojivas nucleares montables en sus Tomahawk y la promesa del jefe del Pentágono
Lloyd Austin de un apoyo incondicional[1].
Claramente, Argentina no esta preparada para algo así. No hay
infraestructura militar ni menos aún preparación en las actuales Fuerzas
Armadas para semejante escenario. Sumado a esto, el actual gobierno y ninguno
de los sectores de la clase política tampoco están a la altura de estas circunstancias.
El nivel de esnobismo dentro de los políticos argentinos es tan obvio que solo
basta ver cómo han degradado al estado (además de la incapacidad) por su
estrecha relación con la corrupción institucionalizada.
Parte de esa candidez pasa por tragarse las supuestas amenazas iraníes
que según algunos de los agoreros del terror (en especial de los medios
capitalinos con notables tintes islamófobos), podrían materializarse en un
nuevo atentado. Obviamente y sosteniendo las acusaciones por los dos atentados
en Buenos Aires -las cuales nunca se probaron-, este sector busca ir
reforzando en el colectivo quiénes serían los responsables. Incluso hace poco el mismo presidente Milei,
claramente irritado por las negativas de Mauricio Macri y del PRO para liberar
ese dinero para la nueva agencia de inteligencia (cooptada por la CIA y el
Mossad), dejo picando la posibilidad de que “si hubiera un atentado en el país”
les haría responsables a todos estos ¿No es muy conveniente esta sentencia?
Considerando las circunstancias
alegadas arriba y los histéricos cambios en inteligencia, podemos intuir que
hay mucho interés en que algo así pueda pasar y sus promotores, sin dudas están
ligados a Netanyahu son quienes están guionando al gobierno de los Milei para
que la S.I.A. argentina se vuelva un peón de Tel Aviv en este peligroso juego.
[1]
Alfredo Jalife Rahme, La grave amenaza de Netanyahu de recurrir al arma nuclear,
publicado 23 de agosto 2024: https://www.voltairenet.org/article221162.html