sábado, 14 de julio de 2018

VETERANOS DE AYER



“EL SAQUEO DE MOSUL”

Como los medios norteamericanos tratan por cualquier medio reescribir la historia tratando de sostener embustes como el del mal llamado “Estado Islámico”. El robo de documentos de la ciudad de Mosul ¿persiguen ese propósito?


Por Ali Al Najafy
Cuando hizo su aparición el “EIIL” más conocido como el “Estado Islámico” (Daesh o ISIS)) en junio de 2014, nadie daba crédito a lo que estaban viendo; una organización irregular muy bien pertrechada presuntamente islámica se abría paso desde Siria y Jordania a través  del norte de Iraq y bajaba sin freno hasta detenerse pocos kilómetros de Bagdad. Nada podía detener esa máquina de combate que le dio a los iraquíes sunitas su día de venganza contra el gobierno colaboracionista y ultra corrupto de Nouri Al Maliki que ya tenía sus días contados.

Pero tampoco nadie o más bien la gran mayoría en Occidente, no advertiría que todo eso era un gran embuste que además de buscar favorecer planes totalmente ajenos a los intereses iraquíes, traería una vez más beneficios a los mismos que habían sacado rédito tras la invasión de 2003. En síntesis ese “Estado Islámico” le dio justificación a una nueva empresa de saqueo de las riquezas culturales y también de conseguir alzarse con valiosa información que aún no había podido ser robada por los estadounidenses durante la ocupación[1].

Washington estaba harto de las escandalosas malversaciones de dinero del régimen de Al Maliki y tenía planes para desplazarlo, pero sabía que volver masivamente sin algún pretexto atendible a los ojos de la opinión pública implicaba un riesgo político y diplomático que podía empantanarlos en una nueva guerra.

El combate al “ISIS” fue la excusa perfecta tanto para el gobierno estadounidense como para el conglomerado de medios informativos para penetrar en el territorio iraquí. Y aunque nada puede ya asombrar en las acciones que emprende EEUU alrededor del globo no podemos dejar de señalar la particular participación de medios como el “The New York Times” en comisionar a sus cronistas para nada menos que robar información en el lugar de los hechos. En ello podemos ver una notoria disputa entre las agencias del estado federal norteamericanas (CIA, DIA, NSA) y las poderosas corporaciones privadas a las cuales pertenecen medios como el neoyorkino.  Lo único que ambos sectores comparten en común es su nebulosa visión sobre los límites entre lo legal y lo legal. Todas las supuestas inquinas que estas empresas tengan con el gobierno por sus impostadas luchas por la libertad de expresión son solo actuaciones para los espectadores y nada más.

Aunque durante toda esta tragedia se obtuvieron supuestos archivos clave de la organización terrorista que detallaban nombres, direcciones y otros detalles personales de sus miembros (especialmente los británicos y estadounidenses)[2], todo  ello se presta a una razonable sospecha sobre su autenticidad y enfocándolo más bien como una operación de desinformación montada por las mismas agencias de inteligencia anglosajonas con el pretexto de estrechar aún más sus programas de vigilancia de la actividad privada de cada individuo.
La información es una mercancía muy preciada tanto por las agencias de inteligencia como las megacorporaciones informativas que dominan el espectro mediático anglosajón. En este sentido no asombra ni un ápice lo que aquí contaremos.

Uno de los objetivos de los invasores en 2003 fueron las reliquias de los museos, las bibliotecas y los archivos de los ministerios clave del gobierno de Iraq, en especial en el Ministerio de Inteligencia –Mukhabarat- donde se hallaban millones de documentos clasificados que involucraban –entre otras cuestiones- las relaciones que habían mantenido con la CIA durante los años de la guerra contra Irán. Claramente, hacerse con ellos era vital para tratar de esconder la basura bajo la alfombra y también para llevar adelante la llamada campaña de “limpieza de partidarios del Baas” con la evidente intensión de eliminar molestos testigos históricos.

Pero junto a los chacales destinados a llevarse todo estos documentos públicos, estaban aquellos que tenían una misión mucho más –si se quiere decir- comercial que la de robar documentación clasificada y secreta de un gobierno descabezado. Fue el momento de los saqueadores de reliquias, piezas históricas invaluables y obras de arte pre islámico de la cultura asiria y babilónica que sería muy bien pagada por los museos y coleccionistas privados de Londres y Berlín[3]. Para los británicos y estadounidenses son solo cosa de negocios, aunque en ellos se vea implicado un delito tan atróz[4] y la vida de muchos inocentes. Sin dudas que aquel saqueo estuvo muy bien planeado y ejecutado por locales pagados por el Pentágono.

Fue así que Mosul, la proclamada capital de ese “Califato” artificial y nada islámico fue durante la segunda parte del 2017 el blanco de una intermitente campaña de bombardeos de la llamada “Coalición anti-Daesh” que pulverizaron a la ciudad  asesinando indiscriminadamente a miles de sus residentes, obviamente bajo la excusa de luchar contra esos “extremistas”. Pero para varios componentes que se amparaban detrás de esa máscara, lo importante de esa ciudad histórica estaba guardado en sus edificios clave (Bibliotecas, Museos y Universidades) y solo había que esperar que los aviones barrieran el suelo para que ellos, escudados tras los grupos especiales y tropas regulares colaboracionistas, llegaran a cada uno de los edificios donde se hallaban los valiosos botines a recoger. Uno de ellos fue la periodista del The New York Times Rukmini Callimachi quien tras ser comisionada a Mosul y junto a las fuerzas especiales estadounidenses y del régimen de Bagdad, pudo acceder a sitios de la ciudad donde se habían instalado puestos y oficinas del “ISIS”.

Bajo los argumentos de “proteger y preservar” estos documentos, Callimachi y otros agentes que trabajaron a la par con este mismo propósito, sacaron los mismos para que sean consignados en los archivos del diario neoyorquino donde serán digitalizados retornándolos (según sus excusas) con posterioridad a Bagdad. Así lo justifico el encargado de la sección internacional del periódico Michael Slackman al comentar que esos documentos fueron hallados tirados en el suelo y en algunos casos quemándose en medio de los escombros, pretendiendo justificar una buena acción al salvarlos para la posteridad. 

Según algunas fuentes[5], Callimachi logro alzarse con más de 15000 documentos del sistema administrativo del “ISIS” que revelaría cómo funcionaba y cuáles eran los miembros funcionales de esta entelequia. Para las autoridades culturales iraquíes se trato de un nuevo acto de pillaje que trata de ser excusado con esta versión. Para otros, el intento de los medios occidentales de interpretar ese material con fines políticos que deformen la historia para perpetuar el fraude de “ISIS”. Pero para otros, (en especial la administración en Washington) un serio riesgo a la seguridad nacional ya que muchos de esos documentos podrían revelar varios datos inconvenientes y contraproducentes que tocan a las oscuras incumbencias de la CIA y estamentos militares DEL Pentágono con la aparición del “ISIS”.

Pero más allá de estas especulaciones, lo cierto es que para la mayoría de los iraquíes que han sufrido a los estadounidenses durante trece años de embargo que proseguida por una larga y brutal ocupación, les queda muy en claro una cosa y ella es que una vez más se repite la misma trama que se montó sobre Bagdad en 2003.


[1] PENSAMIENTO ESTRATEGICO Y POLITICO. “Los archivos secretos de Saddam”. Por Dany Smith & John G.G. Publicado el 9 de enero de 2018. https://pensamientoestraegico.blogspot.com/2018/01/veteranos-de-ayer-los-archivos-secretos.html
[2] THE INDEPENDENT. “ISIS files leak will throw terrorist group into crisis mode as thousands of fighters names and details revealed”. By. Lizzie Dearden. March 10, 2016. https://www.independent.co.uk/news/world/middle-east/isis-files-documents-leak-will-throw-group-into-crisis-mode-as-thousands-of-fighters-british-names-a6922441.html
[3] DETECTIVES DE GUERRA. “operación Nuevo Amanecer a la caza de los tesoros de Irak”. Por Tito Andino U., Publicado el 12 de marzo de 2015. http://www.detectivesdeguerra.com/2015/03/sombras-siniestras-destruyen-irak-y_12.html
[4] RED VOLTAIRE.org. “La destrucción de patrimonio iraquí”. Publicado el 30 de mayo de 2005. http://www.voltairenet.org/article125505.html
[5] PAJARO ROJO. “SAQUEO ETERNO: 15000 documentos de Mosul fueron sacados ilegalmente por The New York Times”. Publicado el 9 de julio de 2018. http://pajarorojo.com.ar/?p=39206

martes, 10 de julio de 2018



OPINION



“OBJETIVO: CARACAS”

Mientras los medios tienden una cortina de humo en torno a la situación de Venezuela y las amenazas que se ciernen sobre ella, Washington y sus aliados movilizan sus recursos para una muy posible intervención



Por Javier B. Dal
Nadie alrededor del globo, en especial los venezolanos y menos aún los pobladores de América Latina está desinformado de las intensiones de Washington sobre Venezuela. Lo que hoy está sucediendo en rededor de la república bolivariana no es nuevo y ya se planificaba desde los primeros días en que el fundador Hugo César Chávez Frías llego al poder en el contexto de un país colapsado por la corrupción de una partidocracia inepta y sumisa a los intereses anglosajones.

Desde que Chávez demostró cuales eran los objetivos de su agenda política, en Washington no mermaron los esfuerzos por ir (gradualmente) obstaculizando el progreso político de la revolución y de su interrelación en la región. El fallido intento de golpe de abril de 2002 fue la comprobación de ello y también la corroboración definitiva de que ese método ya no servía para remover un gobierno indeseable.

Es cierto sí, que durante la administración de George W. Bush la situación de Venezuela y la región se vio bastante ignorada por el Departamento de Estado y el Pentágono y las razones para ello eran poderosas: Una guerra costosa en Iraq y un desinterés en lo que sucedía al sur del “río Grande” fueron las principales. Los halcones republicanos despreciaron los cambios que se estaban dando en la región e incluso los minimizaron creyendo tal vez que aquella revolución solo sería “la flor de un día”.

Igualmente se canalizaron acciones clandestinas de desestabilización contra Caracas en las que elementos de agencias estadounidenses y francesas tuvieron un papel protagónico para atentar contra la soberanía de la república y contra la vida misma del entonces presidente Chávez sin que ello hubiera despertado la consternación de los medios regionales y en especial de los argentinos que (salvo muy puntuales y honrosas excepciones) tanta volatilidad demuestran en sus lealtades con cada cambio de gobierno.

Pero la supervivencia de la actual Venezuela o más bien, de su legitimo sistema político debe agradecerse a la visión estratégica del desaparecido Hugo César Chávez quien sin perder el tiempo y sin las dudas que asaltaron a otros tristes fascímiles seudo revolucionarios que vimos en la región como los Kirchner en la Argentina, diseño y puso en marcha un programa de desarrollo integral de la defensa del país que aún continúa evolucionando más allá de su partida. En parte, es gracias a esto que Venezuela no ha podido ser invadida por EEUU e incluso no ha podido ser saboteada desde dentro por la infiltración en sus Fuerzas armadas y de inteligencia que propicien alzamientos. En este sentido tanto la CIA como el Pentágono no han dejado de mostrar su impotencia a la hora de elaborar sus informes a la Casa Blanca.

En el mismo sentido el gobierno bolivariano ha estado atento a las operaciones de agitación y subversión que ONG con subrepticio apoyo de Washington como la USAID[1], NDI, NED (National Endowment for Democracy) y la IRI (International Republican Institute) entre muchas otras, buscan crear las condiciones para propiciar el intervencionismo bajo máscara de la “violación de los derechos humanos”.  Estos actores que reciben financiación gubernamental de Washington, bajo el argumento de ejercer una representación de la “sociedad civil”, han estado mucho más ocupados en la creación y multiplicación de otras ONG compuestas por ciudadanos locales orientadas a crear voces opositoras al gobierno y en especial de oposición contra la ideología Bolivariana.  

En las últimas semanas se conoció la intensión del presidente Donald Trump de impulsar la invasión militar de Venezuela algo que desato una ola de críticas y de desmentidas entre los mismos funcionarios del Departamento de 
Estado con la intensión de calmar las aguas ante una baja popularidad de la imagen del país en torno a su política exterior. Igualmente ello ha sido recogido por el gobierno de Maduro como una amenaza cierta y han demostrado su disposición a presentar la resistencia que la contingencia demande. Sobre ello hay que señalar que de no haber sido por la creación de unas fuerzas armadas modernas y equipadas con modernos sistemas provistos por aliados estratégicos como Rusia y China, las declaraciones políticas por más estridentes y verbalmente combativas, no hubieran bastado para mantener a raya a Washington. En este sentido el legado de realismo político hay que agradecerlo a la visión de Chávez.

Otro punto que lleva a consideraciones de la amenaza sobre la soberanía venezolana es el desembarco de la OTAN en Colombia la cual no ha llegado por casualidad ni con intensiones de pacificar la región. Por el contrario es un “Caballo de Troya” no solo para la región sino para todo el hemisferio[2] ya que la presencia estadounidense se ha multiplicado en especial en el cono sur con la especial complacencia del gobierno argentino de Mauricio Macri.

En este sentido Caracas ha sido consciente de que el mundo de la política exterior se halla regido por una cruda Real Politik que no perdona a los cándidos ni a los mediocres, esto último dedicado a los gobiernos subalternos de la región que (como cíclicamente vemos de Argentina) suelen colgarse del último vagón de la historia de los imperios.  

Pero más allá del superlativo mejoramiento en la capacidad operativa de las fuerzas armadas venezolanas, el gobierno y la clase política nacional han tomado cabal conciencia de la importancia de una geopolítica propia en establecimiento de aliados estratégicos globales y sobre el entendimiento holístico e integral de la amenaza de EEUU y sus aliados[3]. Con este panorama, solo hay que esperar cual puede ser el desenlace en aquellos planes.



[1] USAID sitio oficial: https://www.usaid.gov
[2] SPUTNIK. “Colombia en la OTAN: El Caballo de Troya en América Latina”. Por Raúl Zibechi. Publicado el 5 de julio de 2018. https://mundo.sputniknews.com/firmas/201806051079290097-colombia-otan-caballo-troya-america-latina/ 
[3] SPUTNIK. “La intervención militar a Venezuela: un análisis en profundidad”. Por José Negron Valera. Publicado el 9 de julio de 2018.  https://mundo.sputniknews.com/firmas/201807091080252450-caracas-eeuu-tension-operacion-ejercito/  

domingo, 8 de julio de 2018

EN DEBATE



“JUGANDO SUCIO EN SIRIA”

Cómo se puede clamar el respeto a la ley internacional desde gobiernos y administraciones que la violan repetidamente con maniobras y procederes ilegales



Por Charles H. Slim
A quién puede no llamarle la atención éste título; pues sin lugar a dudas a los sirios e iraquíes ciertamente no. Triste y dolorosamente saben muy bien lo que es verse sumergidos en un caótico escenario de muerte y destrucción creado e impulsado por los planes de occidente. El ambicioso proyecto de rediseñar el Medio Oriente con un nuevo mapa que beneficiaría a las ambiciones de Israel, parece haber fracasado[1]. Como parte de su estrategia de atomización de la región, los intereses involucrados no han dudado echar mano de todos los engaños en su haber y han hecho del terrorismo su táctica más usual y maléficamente refinada, una táctica que surgió de una sugerencia esbozada –entre otros- en un artículo del 2001 por el Coronel estadounidense Ralph Peters[2]. Como condimento adicional a esto, encontramos el repetido uso indiscriminado de agentes químicos de elaboración militar puestos a disposición de las bandas armadas como “Al Qaeda e ISIS”.

Tras los episodios de “Jan Al Sal” y  “Gouta” en 2013, “Khan Shiejun” en 2017 y “Duma” en este año, ha quedado muy claro hasta donde pueden llegar los esfuerzos de occidente por tratar de incriminar al gobierno de Damasco. 
Sobre ello, el canciller sirio Bashar Al Ja´afari  hizo una muy sucinta –pero muy puntillosa- descripción ante Naciones Unidas[3]. Como sucedió en abril de 2017, el último mes de abril Washington acuso sin la menor prueba material que el ejército sirio había lanzado un ataque químico contra la población de Duma y sin esperar la verificación de terceros imparciales en el terreno (con curiosa anticipación) las corbetas norteamericanas, británicas y francesas  que ya estaban listas en el Mediterráneo lanzaron un ataque misilistico y aéreo que estuvo dirigido más bien a borrar los rastros del origen de esas armas químicas.

Las conclusiones a las que arribaron los inspectores en el lugar constataron entre otras inconsistencias,  la asistencia de personas presuntamente envenenadas con “Sarín” en hospitales del lugar mucho antes que se registrara la salida de aviones de combate sirios. Escandalosamente algunos inspectores quisieron esconder esto aunque sin éxito.

Como se podrá ver, los intentos por encubrir la realidad de los hechos no tienen límites y los aprietes sobre los miembros de la OPAQ[4] no han estado ausentes. Por fortuna el intento de presentar un informe elaborado a gusto de los anglosajones fracaso. Una vez más la presencia de Rusia en el escenario ha evitado que esta organización internacional sea manipulada por Washington para elaborar informes acorde a sus conveniencias. 

La manipulación informativa de la situación sigue siendo otra táctica en la guerra psicológica, lo que obliga a estudiar lo que allí sucede desde varias perspectivas[5]. Como primer punto a señalar es, la agresión que representa el involucramiento de agentes externos contra la soberanía de Siria. 

Particularmente la harto comprobada participación de EEUU e Israel entre otros aliados contra la integridad territorial y estabilidad política del país árabe. En un primer momento, cuando las sospechas arreciaban sobre la participación de “asesores” estadounidenses colaborando en las sombras con grupos opositores como el “ELS”, desde la Casa Blanca y los medios estadounidenses alegaron que eso era ridículo. Pero el paso del tiempo y las pruebas que se fueron y se siguen colectando en el camino han confirmado esa injerencia hasta tal punto que actualmente las fuerzas militares y estadounidenses no esconden sus actividades en el norte de Siria.  Como se pregunta el diplomático británico Peter Ford[6] ¿No son acaso violaciones al derecho internacional acciones como esas?

El cuento de que las tropas estadounidenses y británicas se estacionan en el norte sirio para proteger a Iraq del “ISIS” es una broma que no hacer reír a nadie. Por el contrario las evidencias que dejan al descubierto para qué y quiénes realmente crearon ese engendro, debiera hacer sonrojar a los señores funcionarios en Washington y Londres. Ese pequeño monstruo muy bien escenificado y millonariamente apoyado para crear ese impacto en la opinión pública mundial que se desplego desde junio de 2014 sobre Iraq, fue sin más rodeos un programa de contrainteligencia dirigido por más ni menos que la CIA.

Muy pocos investigadores en esos momentos lograron analizar con meridiana precisión la finalidad de este engendro y de los planes a desarrollar hasta que se ventilo por fuentes turcas, el desarrollo de una reunión secreta en Amman entre representantes del Clan kurdo iraquí Barzani (pro-israelí), oficiales del Ejército Nakshaiabandi (ex Baas) y obviamente de altos cargos de la CIA en la cual se coordino lo que vendría después. A partir de esa reunión queda en claro el por qué  y para qué se planto ese llamado “Estado Islámico” y la selectividad en la ejecución de sus brutales crímenes que jamás alcanzaron ni alcanzaran a los estadounidenses ni a los israelíes.

A la distancia vemos la funcionalidad del “ISIS” pero también del “Al Nusra” y de todos esos grupos que enmascarados como “yihadistas” (lo que implicaría una filiación islámica), solo asesinan a ciudadanos árabes y musulmanes de la región. Cuando las evidencias pusieron en el tapete el papel central de las agencias de inteligencia y los militares estadounidenses (con la provisión de equipos, armas y los rescates aéreos) para la aparición y operatividad de este tipo de organizaciones es claro que nos preguntemos ¿Ello acaso no representa un acto de agresión? Y así podríamos seguir con las sanciones económicas que complementan estas acciones con la aviesa intensión de crear el malestar en la población civil incitándola a levantarse contra Bashar Al Assad.

Occidente y en este sentido entiéndase “EEUU y la UE” ha perfeccionado un sistema maléfico de presión sobre los países que no se alineen a sus proyectos políticos. Mediante la presión mediática de sus corporaciones de medios, la intervención de Wall Street como agente financiero para trabar cuentas y los sistemas bancarios de los países agredidos, las sanciones comerciales que pueden llegar a bloquear alimentos y medicamentos para crear desesperación en poblaciones enteras y la acción bélica (incluyendo las operaciones sucias) como remate para eliminar al opositor Washington y Londres se han abierto camino en varios lugares del mundo, entonces ¿Ello no representa una forma sofisticada de terrorismo que claramente viola la ley internacional?

El escenario sirio ha demostrado la utilización de todo tipo de tácticas y artilugios para tratar de convencer al incauto de todas partes del mundo que allí hay un “régimen maligno” y que ellos (América) han llegado para liberarlos de aquel. Lástima y para mal de los planes de estos cerebros en Washington, los pobladores de la región del Medio Oriente y del mundo en general no se tragan ese argumento simplón mucho menos, a la vista de dos de los ejemplos lapidarios en la historia reciente de lo que significo la intervención anglosajona en Iraq y Libia. Solo nos basta preguntar ¿En algún momento se llevara a la Corte Penal Internacional a los responsables de todos estos crímenes?





[1] RED VOLTAIRE.org. “El regreso el plan yanqui de rediseño del ^Medio Oriente ampliado^”. Por Therry Meyssan. Publicado el 21 de septiembre de 2014. http://www.voltairenet.org/article185356.html
[2] PARAMETERS. “Stability, America`s Enemy”, Publicado en el invierno 2001-02. http://strategicstudiesinstitute.army.mil/pubs/parameters/articles/01winter/peters.pdf 
[3] RED VOLTAIRE.org. “El papel de las potencias extranjeras en el uso de armas químicas contra Siria. Publicado el 22 de junio de 2018. http://www.voltairenet.org/article201876.html
[4] ORGANIZACIÓN PARA LA PROHIBICIÓN DE ARMAS QUÍMICAS, sitio oficial: https://www.opcw.org/sp/acerca-de-la-opaq/ 
[5] GLOBALRESEARCH.ca. “Siria en perspectiva: Incidentes de fabricación para discriminar al gobierno sirio. Peter Ford”. Publicado el 3 de julio de 2018. https://www.globalresearch.ca/syria-in-perspective-fabricating-incidents-to-incriminate-the-syrian-government-peter-ford/5646381
[6] PETER FORD es un ex diplomático británico que por exponer las incongruencias de Londres y Washington en Siria fue acusado de ser un lobista pro-Assad. https://www.telegraph.co.uk/news/2017/04/22/former-uk-ambassador-linked-to-assad-lobby-group/  

Perspectivas del resultado electoral en Turquía

Perspectivas del resultado electoral en Turquía: Turquía elegío el 24 de junio y nombró a su nuevo presidente y miembros del Parlamento.

viernes, 6 de julio de 2018


EN LA MIRA



“GEOPOLITICA DE LA RENUNCIA”

Cómo se halla la Argentina frente a las políticas impulsadas por la Casa Rosada que compromete la integridad política y soberana del país



Por Charles H. Slim

La situación de la Argentina viene mostrando los síntomas de una anomia estructural que no tiene fin y de una falta de geopolítica que traerá consecuencias a mediano plazo. A la deteriorada situación económica financiera que la caracteriza y el estado de movilización de los sectores populares encuentra al país en un estado de completa renunciabilidad en lo que hace a el ejercicio de sus derechos soberanos por obra de ésta eterna crisis cíclica que fue creada por quienes hoy pretenden mostrarse como alternativas de cambio[1].

La mejor forma de describir el síntoma del país es hablar de “desbarajuste”, que señala con una muy genérica visión desde y hasta donde llega todo el desorden institucional que jalona al país de un lado a otro sin que haya un rumbo cierto de a dónde irá a parar. Por supuesto que la desestructuración no es cosa de este gobierno solamente sino que ya viene deteriorándose lentamente y sin pausa desde hace casi treinta años a la fecha. El uso de los recursos del estado como una caja para financiar intereses particulares, sectoriales y especialmente de partidos políticos ha terminado con la sustentabilidad que un estado como tal debe tener para funcionar con eficacia. Ejemplo trágico de esto se ve la el sector de la defensa que solo destina el 0.9 del PBI.

Con la desaparición de un submarino de la Armada (ARA San Juan) que más allá de la irreverente política de Macri para con la situación (que busca ocultar la autoría del hecho), la misma es un claro precedente de años de desmontaje y desinversión de la estructura de la defensa que se vio mucho más ensañada durante los años del gobierno del FPV[2].

La corrupción y la ineficacia han sido la madre de todo ello. En la década de los setentas cuando el peronismo no supo controlar los monstruos (la Triple A y Montoneros) que el mismo Juan Perón había creado y acuciado por el endeudamiento y los problemas que causaban las bandas armadas “revolucionarias” dieron paso (con el pedido del mismo sector político de aquel entonces) a la instauración de un gobierno militar llamado Proceso de Reorganización Nacional que estaba obligadamente a tono con los intereses políticos y militares de Washington. Fue en ese marco y bajo aquella égida que Buenos Aires siguió al pie de  la letra las recetas u las sugerencias estadounidenses en todas las áreas.

La derrota de la guerra de Malvinas en 1982 (propiciada por la traición de Washington) sirvió como condicionante de hecho para limitar las capacidades de crecimiento (tanto económicas como industriales) del país y mucho más en lo que hace al desarrollo de una geopolítica propia, situación que sería refrendada jurídicamente por Menem con los tratados de Madrid de 1990.

Cuando llego la democracia en 1983, solo cambiaron las formas ya que el fondo seguía siendo el mismo. Aunque Raúl Ricardo Alfonsín era un social demócrata distanciado de las ideas neoliberales que regían en Washington y Londres, ello no fue obstáculo para que éstos no dejaran de influir bajo cuerdas en la política doméstica y exterior del país. Muy por el contrario, fue durante este periodo que los británicos pudieron sacar mucho provecho de las divisiones internas y de los malestares castrenses que culminarían en los alzamientos de los sectores nacionalistas y el intento de manipular esta situación por sectores ultra izquierdistas en el fallido asalto al cuartel de  la Tablada en febrero de 1989.

La era Menemista retomo esos lazos engañosos con Washington y al final de cuentas la Argentina no consiguió nada de lo prometido y se hundió en los peligrosos asuntos ajenos a los intereses propios. Con la desestructuración de doce años de gobierno K y los pésimos acuerdos a los que llego el gobierno de Macri con los centros de poder, ha terminado por tumbar de bruces al país situándolo en una verdadera encrucijada política. Aunque los medios ponen de relieve la debacle económico financiera y a la inseguridad como puntos centrales del problema, la crisis del país es más grave en lo político. Incluso hay que remarcarlo: “El problema es político e ideológico”. Mientras éstos medios y periodistas desinformadores hacen blanco en pequeñas tragedias como la suba del valor del pan, los combustibles o incluso las nauseabundas pulseadas sectoriales por aumentos de sueldo que intentan pintar como luchas épicas, el país yace a merced y entregado a las potencias de la OTAN.

¿Qué puede significar el involucramiento de la Alianza Atlántica en Argentina? Para el país simplemente será la entrada y el establecimiento permanente de fuerzas militares y de inteligencia para desplegar sus operaciones estratégicas que se coordinaran con las tropas de la OTAN en Colombia con miras contrarestar la injerencia de China y Rusia en el hemisferio.  Pero lo peor de ello será que Argentina pasara a ser parte de los asuntos sucios que Washington y sus aliados despliegan desde hace tiempo y actualmente siguen haciéndolo tanto en el Medio Oriente como en Venezuela[3] y Nicaragua que entrelazan la actividad ilegal de la CIA con grupos irregulares en la puesta en marcha de operaciones de agitación que podrían desembocar en guerras sucias similares a las vistas en Iraq y Siria. Con esto, el dedal de la dominación imperial hemisférica se habrá cerrado; pero ¿Lo sabe el gobierno de Macri? O más bien ¿se halla consciente de lo que representará jugar con estos actores y todas sus intensiones? Por lo que se puede ver, no. Baste tan solo ver las fotografías de los agasajos del 4 de julio en la embajada de los EEUU en Buenos Aires para ver la algarabía de muchos representantes políticos argentinos por la independencia del país del norte.

Y si eso no fuera suficiente, la Argentina se halla cooptada por una potencia regional como Israel, la cual (pese a sus luctuosos y sangrientos antecedentes en lo referente a los derechos humanos) participa en forma estrecha y coordinada con los temas militares, policiales y de inteligencia de la república Argentina.

Toda esta circunstancia hace que además hoy por hoy el país se halle jalonado por las turbulentas aguas de la política internacional que se ven sacudidas por la guerra comercial declarada entre EEUU y China[4] que no tomará prisioneros.

Todo ello ha originado una revulsión interior específicamente en los sectores nacionalistas[5] del país que denuncian sin rodeos todas estas complicidades que, por el contrario, son tímidamente mencionadas o simplemente calladas por los sectores de la izquierda nacional. En este sentido se puede advertir que en la sociedad argentina hay mucho descontento por la incertidumbre económica y también por la ineptitud política, que sin dudas es capitalizada por referentes de una emergente oposición mucho más frontal, hasta desaforada  y decidida a comparación de la que se aglutina en esa oposición de los llamados “peronistas moderados” y los “kirchneristas” que son los mismos que desde hace décadas han venido ocupando sitiales en la vida estadual del país y que a la distancia, son muy difíciles de distinguir. 



[1] PERFIL. “Duhalde propuso a Lavagna: Me gustaría que sea el candidato del peronismo”. Publicado el 6 de junio de 2018. http://www.perfil.com/noticias/politica/duhalde-propuso-a-lavagna-me-gustaria-que-sea-el-candidato-del-peronismo.phtml
[2] MENDOZAPOST.com. “El ARA San Juan: entre el Cromañon militar y la desinversión en defensa”. Publicado el 21 de noviembre de 2017. http://www.mendozapost.com/nota/93818-como-estara-el-tiempo-el-fin-de-semana-en-mendoza/ 
[3] SPUTNIK. “¿Por qué EEUU no puede simplemente invadir Venezuela? America Latina. Publicado el 4 de julio de 2018. https://mundo.sputniknews.com/americalatina/201807041080147538-donald-trump-porque-no-invadir-venezuela-obsesion/ 
[4] EEUU en abierta violación a la OMC impuso aranceles del 25% a las importaciones de productos chinos por un valor de 34 mil millones dólares, tal como lo comunicó el Ministerio de Comercio chino: http://www.mofcom.gov.cn/article/ae/ag/201807/20180702763232.shtml
[5] REVOLUCIÓN POPULAR encabezado por el periodista Santiago Cúneo que tiene su programa “1+1=3” por la plataforma de medios en internet: https://www.youtube.com/watch?v=4nldn_gQJaE

martes, 3 de julio de 2018


EN DEBATE



“LOS MEDIOS EN LA ERA DE LA MULTIPOLARIDAD”

Cómo ha cambiado la perspectiva del mundo y las estrategias de dominación de Occidente gracias al quiebre en el monopolio informativo a cargo de las Corporaciones mediáticas.



Por Charles H. Slim
Si hay algo que occidente en general y EEUU en particular han perdido en sus ambiciones de manejo global, ha sido el control hegemónico y la dirección de las tendencias noticiosas. La era del unilateralismo autocrático de la Corporación de medios anglosajones actualmente se encuentran en su crepúsculo y es muy difícil que puedan revertir esa situación. Han pasado demasiadas cosas y muy graves para que la opinión pública mundial no las tenga en cuenta al momento de creer las noticias que se radian desde los “centros de poder”.

Y si nos preguntamos ¿Cómo se construyo esta estructura de medios? 
Veremos que no hay nada de democrático en su historia ni en su conformación, estando más bien ligada a una masa de intereses económicos financieros que entrelazados con la política de estado y poderosos grupos de presión (Lobbies), están netamente orientados a manipular las tendencias y los pensamientos de las sociedades en beneficio propio. Tal como la política exterior estadounidense de los últimos veintisiete años a la fecha, Washington ha disfrazado de multilateralismo a sus políticas unilaterales para conformar a un público doméstico exitista y tratar de afirmarlas con una pretendida legitimidad[1]. No hay que olvidar que tal como lo señala Frank Krauthammer “EEUU es una nación comercial y mar ítima, y necesita del entorno global para prosperar”[2], siendo este uno de los motivos centrales detrás de todas las campañas agresivas lanzadas en estas últimas décadas en el Medio Oriente y Asia. En este último sentido, las campañas sobre Afganistán e Iraq estuvieron animadas por el control de los recursos gasíferos y petrolíferos de los respectivos países.

Durante toda la década de los noventas el dominio comunicacional de los Medios corporativos anglosajones, agrupados en su mayoría por el conglomerado COMCAST[3] al cual se entrelazan por cadenas como la CNN, FOX, NBC, ABC, la BBC y la DW alemana para citar los más emblemáticos y que eran –y siguen siendo- religiosamente levantados por las repetidoras del Cono sur –en especial en Argentina en medios como Clarín, Infobae y La Nación-, llevo al paroxismo de la desinformación llegando a ser más bien las maquinarias de propaganda y justificación de políticas macroeconómicas de pillaje sobre países en vías de desarrollo y en especial de las campañas bélicas y de sanciones que se lanzaban desde Washington. Obviamente no son los culpables de todo ello, pero si fueron actores importantes para que otras herramientas (especialmente las más discutibles[4]) pudieran implementarse a la sombra de mucha desinformación.

Desaparecida la URSS, no había rivales para EEUU. Incluso cuando existía el bloque soviético, Moscú no tuvo una política mediática acertada para contrarestar la guerra psicológica que representaba ésta estructura de multimedios que recibían para solventar sus actividades, varios cientos de miles de dólares al año. Por el contrario, con su política de misterio y secretismo detrás de la cortina de hierro solo ayudo a alimentar las historias “rusofobas” que las redacciones occidentales elaboraban  para manipular al colectivo sobre la “amenaza comunista”. Incluso las propuestas de algunos de los más inteligentes oficiales de inteligencia de la KGB de aquel entonces fueron rechazadas por los conservadores y obtusos miembros del Politburo del partido que consideraban a la estrategia de información como una pérdida de tiempo.

De esa manera, para cuando la URSS se desmoronaba a pedazos dentro de sus fronteras las revueltas armadas y los conatos no tenían fin y todo ello, bajo la tendenciosa cobertura mediática de Occidente. De ese modo, lo que sucedía en los países Bálticos, Chechenia o en Moldavia, el público del hemisferio occidental tenía una sola versión y ella llegaba por satélite por los corresponsales de la CNN. Lo mismo cuando en Yugoslavia comenzaban las primeras reyertas callejeras y que inmediatamente fueron evolucionando a una guerra civil. En esos momentos ¿Quién se habría atrevido a sugerir que había elementos británicos y  de otros países aliados, trabajando para sacar ventajas de esta desintegración?  O también que el MI-6 británico colaboraba con los chechenos mediante el tráfico de armas y explosivos. Y de haberlo habido ¿Por cuál medio lo habrían podido ventilar?

Fue allí donde los pocos cerebros visionarios de ello, se dieron cuenta que no había posibilidades de una oposición cierta ante la fabricación de realidades políticas (ilusiones) a medida de los intereses en Washington. La crisis del Golfo Pérsico de 1990 dio muestra de ello. Los medios estadounidenses y en especial la CNN paso a ser un espectacular pasquín televisivo donde 24 horas al día se satanizaba con todo tipo de truculentas historias y anécdotas de inverificables testigos, las imágenes del presidente Saddam Hussein y de Iraq como país, siendo el prefacio para justificar las masacres que se ejecutarían sobre las poblaciones de ciudades como Bagdad; sin dejar de mencionar que fue sin lugar a dudas, el antecedente de la “arabofobia” y la “islamofobia”[5], dos variantes del racismo estigmatizante que se potenciarían desde el 2001 hasta nuestros días.

Pese que para ese entonces no se disponía del internet para una visión alternativa de lo que ocurría y no existía un solo medio en el globo que se opusiera a las maniqueas “verdades de occidente”, la opinión pública en un gran número fue escéptica ante los argumentos de la administración de George H. Bush y con el paso del tiempo ha ido creciendo a pasos agigantados desatando con ello, la preocupación en las elites de poder que a su vez han puesto en marcha una lucrativa carrera en el área de la inteligencia artificial (IA) que con proyectos ultrasecretos como “Maven”  (en el cual colaboran empresas como Google) tiene entre otras metas, anular a la oposición mediática.

Y nuevamente, cuando miramos hacia atrás, la situación yugoslava llevo a la fractura inter étnica entre serbios, croatas y bosnios musulmanes, vimos como desde occidente y en particular desde la Corporación de medios se maniobro para satanizar a unos y santificar a otros bajo argumentos que no tenían respaldo en la realidad. Fue en aquel marco que se desarrollaron embustes como el “renacimiento del un Califato” que sería impulsado por “Al Qaeda”, un hijo de los laboratorios de la inteligencia anglosajona. A Washington le interesaba extender su influencia hasta las fronteras de la ex Unión Soviética y el momento nunca pudo ser más propicio. Fue allí que echando mano al argumento de los “derechos humanos”, junto a sus socios comenzaron a centrar sus historias mediáticas negras contra Belgrado.  Esta maniobra fue central para justificar el bombardeo de la OTAN contra Serbia y que más tarde usaría hasta el hartazgo para argumentar sus demás intervenciones alrededor del globo.

Hoy eso ha cambiado. Podemos asegurar que el monopolio informativo ya no está en manos de EEUU y menos aún de la Corporación de medios anglosajona, aunque no ha perdido toda su influencia. La aparición en la escena mundial de medios rusos como RT y Sputnik ha quebrado aquel monopolio. Ello ha ayudado a diversificar las miradas del mundo y a poder contrastar la presentación de situaciones que para los intereses gubernamentales de algunos estados pueden llegar a ser legítimos, pero que desde otro enfoque lucen claramente mendaces y hasta criminales. Con este nuevo panorama el enfoque de las informaciones y el análisis político que se hacen de las mismas le ha dado al mundo una visión alternativa y refrescante que sin lugar a dudas ha conjurado varios episodios políticos cercanos en nuestra historia que buscaban beneficiar ilegalmente a los popes occidentales


[1] Como sucedió con la Guerra del Golfo de 1991, en la que bajo la máscara de la ONU  EEUU alineo a 34 países contra Iraq
[2] GEOPOLÍTICA.ru. “Momento Unipolar”. Por Leonid Savin. Publicado el 14 de junio de 2018. https://www.geopolitica.ru/article/mnogopolyarnyy-moment
[4] Las torturas y las continuas muertes de civiles por el llamado Daño colateral.
[5] NAPOLICITTÁSOLITALE.it. “Terrorismo e Islamofobia”. Por Alessandra De Giudice. Publicado el 24 de febrero de 2016. http://www.napolicittasolidale.it/portal/primo-piano/6284-terrorismo-e-islamofobia.html