sábado, 3 de octubre de 2015

VETERANOS DE AYER


DESCLASIFICANDO  PELIGROS EN EL TOK 1990-1991


Uno de los misiles más novedosos que tenía Saddam Hussein hoy podría ser parte del arsenal de la Armada iraní


Por Charles H. Slim

Una fotografía inédita de cómo comenzó el desarrollo del misil “Cóndor” antes de llegar la colaboración de Iraq y Egipto.


Habíamos estado viendo que la campaña militar en el Golfo Pérsico en la última década del siglo XX, estuvo plagada de sucesos y peligros que pretendieron ser pasados por inadvertidos para el conocimiento público.

Pero la opinión pública de los simples ciudadanos de a pie no fueron los únicos engañados por la censura informativa y la propaganda anti-iraquí de la época. Los principales protagonistas en todo esto, quienes deberían exponerse a los severos peligros existentes en la región, fueron  víctimas de la desinformación y la censura de lo que realmente había en el otro lado, en el bando del enemigo.

Por aquel entonces, las fuerzas armadas de la república árabe de Iraq representaban la potencia regional que constituía el poder militar real y una amenaza clara especialmente para las políticas que implementaba Israel contra sus vecinos. Pero no eran solo el potencial de su ejército del millón de hombres  fogueados por diez años de guerra con su vecino Irán o de su monumental parque de carros blindados y tanques de origen soviético o más aún, las armas químicas que poseía lo que volvía al Iraq de Saddam, una poderosa y temible potencia en la región. Eran sus vectores y los desarrollos que había obtenido en varios proyectos, lo que le daba esta categoría.

En los arsenales secretos de Saddam, la variedad de misiles de larga distancia era más amplia de lo que el Pentágono estaba dispuesto a informar, llevando a determinar que no convenía que se pusieran a conocimiento abierto del público.

Durante toda la crisis se hablo y se publico todo tipo de datos que afirmaban que “Saddam tiene tantos aviones, tiene tantos soldados, tiene tantos misiles” sin particularizar en las calidades de los más importantes elementos con los que contaba Iraq en esa fecha. Precisamente uno de los más preocupantes eran los misiles de alcance medio y largo, que para ese momento, era uno de los factores que podían contrapesar en una relación entre naciones hostiles. Se sabía que desde 1984 Iraq estaba trabajando con los egipcios y argentinos para el desarrollo del proyecto “Cóndor” ( con un alcance de 2000 kms) que al ser abandonado por éstos últimos unos años después,  fue continuado con éxito por Bagdad.

En campo del desarrollo misilistico también habían participado una docena de empresas europeas y norteamericanas que cada cual en su área, aportaron las piezas y el conocimiento técnico para acelerar la victoria de las fuerzas iraquíes sobre la revolución iraní.

Pero cuando se produce la crisis tras la embestida del 2 de agosto de 1990, todo aquello se volvería contra Washington y sus aliados.  Quien hasta ayer había sido “un aliado” , un “socio”  y un gobierno que protegería a sus vecinos de la “amenaza revolucionaria iraní”, paso a ser el malo de la película.

En los medios de la época completamente dominados por la versión propagandística impartida por el Departamento de Estado y de los amañados informes elaborados por las agencias de inteligencia, se buscaba potenciar la amenaza pero, enfocándose en ciertas áreas para que no se develaran las verdaderas preocupaciones y objetivos del Pentágono.

Una de las preocupaciones que se mantuvieron bajo la reserva más celosa –aunque parezca extraño- fue el peligro que representaban los misiles iraquíes y en especial un tipo muy especial que según los informes de la época no llegó a utilizarse pero que a su vez, los estadounidense no pudieron hallarlo en la campaña Tormenta del desierto; y ese fue el “SS-AL BAKR” variante tierra-mar que según informes de inteligencia de la época, había estado dotado de un novedoso sistema de guía de radio.

Este misil era una variante del SS-SCUD de origen soviético o mejor dicho, su desarrollo se basó en la estructura y diseño de aquel vector pero con motores más poderosos, mayor capacidad para combustible sólido y lo más novedoso, con una cabeza inteligente que estaría guiada por un sistema de radio novedoso. 

Según se conoció,  el desarrollo de esta extraña variante de misil se habría realizado en conjunto con ingenieros iraquíes, norcoreanos y chinos que habría sido probado con moderado éxito en los polígonos  marítimos frente a la base aérea de Wonsan, en el mar de Corea del Norte.

Lo cierto que las preocupaciones expresadas por el mando naval  de la Coalición, pusieron entidad a los rumores sobre la disponibilidad de esta variante de misil para objetivos naval con un rango de alcance de 950 kilómetros para un disparo con un margen de error de un metro del blanco. Los almirantes y los estrategas del Pentágono mostraron su preocupación y  necesitaban saber con seguridad si Iraq contaba con tal capacidad y si era viable que estuviera preparada para su uso.

Algunos especularon que estos misiles no llegaron a usarse contra Irán ya que  Saddam finalizando el conflicto tras la recaptura de la península de Fao, no lo necesitaba para alcanzar los puertos y bases navales más importantes.  Pero a pesar de que desde la propaganda mediática se hablaba de “Saddam el malo” lo cierto era que Washington había sido el mentor y principal respaldo de sus FFAA entregándole mediante terceros países, armas, equipos, pertrechos y la inteligencia satelital que le daba sobre las fuerzas iraníes una ventaja superlativa al momento de preparar una operación de recaptura de territorio.

Para algunos, la CIA estaba al tanto del desarrollo de este misil e incluso algunos informes que habían sido sustraídos a sus colegas del IIS fechados en 1987, hablan de un ataque de prueba para un proyecto que casi estaba culminado. El evento tuvo lugar en el frente suroriental en Um Qssar donde se ubicaba un batallón de la Guardia Republicana  con dos de estos exponentes que habían sido llevados en la más absoluta secretetitud cubiertos con lonas color arena. Incluso algunos informantes aseguraron que estuvo presente el mismo presidente Saddam Hussein en los disparos de estos dos misiles que estaban destinados nada menos que al puerto iraní de “Bandar Al Bushehr” a 450 kilómetros en el litoral del golfo.

Uno montado en un vehículo lanzador similar al de los SCUD y otro con que fue montado sobre una plataforma fija con un cubículo que lo aislaba del exterior, se lanzaron ambos vectores que pasaron sobre las cabezas de los impávidos iraníes que no podían hacer más que mirar como esos dos monstruos silbaban rumbo a quién sabe dónde.

Según los reportes de inteligencia –seguramente en la misma zona de Bushehr- los dos misiles impactaron en el área de Bandar pero con algunos miles de metros fuera del blanco marcado.  Cuando originalmente se planifico que impactaran sobre la dársena del puerto uno cayó en el área de “Shaghav” a un kilometro al sur del blanco y el otro pareció seguir las señales de radio de la terminal aérea de Bareghan a más de ocho kilómetros del puerto.  Como las expectativas no habían sido cubiertas, se decidió que aun el misil no estaba preparado por lo cual había que seguir perfeccionando su sistema de guía.

Lo cierto es que, más allá de este desfase en la precisión del vector, este no solo pudo salir sino también llegar al interior de Irán con total impunidad. Otro aspecto que no se dejo de evaluar como positivo fue el hecho de que pese a la falla en el sistema de guía que había sido calibrado –por así decirlo- con el canal de radio del puerto iraní,  ambos siguieron señales de radio salvo que hubo un pequeño detalle que saltaron por encima y ello fue, que no solo había una banda de radio operativa en el sector.  Ante esto, las guías siguieron señales análogas que desviaron a los vectores de su blanco principal.

Tras la culminación de la “Tormenta del desierto” en 1991 fue un misterio este proyecto hasta que en 2003 los estadounidenses y sus aliados, entraron en Iraq y entre sus hallazgos tuvieron a varios de estos misiles junto a otra variedad que se escondían en dos bases al sur de Bagdad, los cuales fueron desmontados y tras ser embalados, fueron embarcados discretamente para su traslado a bases estadounidenses en Alemania.

Los planos y especificaciones fueron también arrebatados de las instalaciones y según algunas fuentes, los nombres de los científicos e ingenieros que estaban involucrados en el proyecto misilistico, fueron apuntados a una lista de ejecuciones para que fueran buscados y asesinados por los llamados “escuadrones de la muerte” que, dirigidos por la CIA y colaboradores de otras agencias,  llegaron en las sombras junto a los invasores.

Otras fuentes señalaron que varios de los científicos iraquíes pudieron eludir a estos asesinos y huir a Irán, llevando consigo una buena parte del proyecto para que no cayera en las manos de los estadounidenses que, además de usufructuarlos para su provecho se los facilitarían a los israelíes.
Esto último ha vuelto a desatar las mismas intrigas que por aquel entonces se habían abierto con la existencia y la eficacia de este misil, solo que ahora y tras el paso de más de una década, podría haber terminado de perfeccionarse y estaría listo para ser usado por la armada de Irán con mayores probabilidades de que hoy, sea una de las armas navales secretas bajo la manga de Teherán.



viernes, 2 de octubre de 2015

INTERNACIONAL


LA CIA HACE LAS VALIJAS Y HUYE DE SIRIA


Los primeros efectos de la intervención rusa que enfurecen a Washington


Así lo confirmaron fuentes rusas y de agencias árabes independientes que siguen de cerca, las actividades de estos elementos entreverados en Damasco y en sus campamentos operativos en el norte, muy complicados no solo con los llamados “rebeldes moderados” sino también con los más de dos mil grupos que han sido financiados por los estados del golfo y que al ser preparados desde mediados del 2011 en campamentos de entrenamiento en Jordania y Turquía, han buscado destruir al gobierno legitimo en Damasco.   

Si bien a la altura de las circunstancias alrededor del mundo, la opinión pública está al tanto de que la llamada “primavera árabe” no existió como tal y que las revoluciones en Libia, Egipto y la buscada crear en Siria solo fueron parte de un gran montaje elaborado por los complejos laboratorios de la inteligencia de la OTAN, costaba probar la presencia y actividad de la CIA en todo esto.

Bastó el mazazo de los aviones rusos sobre el terreno para que estos “asesores” pusieran pie en polvorosa para salvar sus cabezas.  Pero no cabe ninguna duda de que el primer golpe a los ánimos de impunidad de estos operadores en las sombras, lo daría el mismo Vladimir Putin cuando en una entrevista concedida a la cadena estadounidense CBS News aseguró que “el único ejército legitimo peleando contra el terrorismo en Siria era el del gobierno sirio”. A pesar de la breve afirmación de Putin, el mensaje para Washington y sus aliados era claro.

Los grupos terroristas  han pretendido ser legitimados con eufemismos engañosos como “opositores”, “rebeldes moderados” y embustes meramente semántico que solo encubren la verdadera naturaleza de aquellos y sus miembros.  Era el comienzo del fin para los planes conjuntos tejidos con varias décadas de antelación y que representaban un fracaso para las intensiones de rediseñar la región no solo a favor de los intereses que Washington y sus colegas europeos tenían en vista sino también y quizás los más expectantes en todo esto eran los de Israel.

Precisamente éste último y muy influyente actor en toda esta tragedia, sabía que una cosa era poder atacar a Siria con equipos y aviones provistos por Rusia y otra muy diferente, que esos aviones fueran pilotados por rusos. Sin despreciar la capacidad de los pilotos sirios, no había mejores operadores de estas modernas armas aéreas que los mismos que los habían volado desde su entrada en servicio. Además, los israelíes sabía muy bien que no podían jugarla de listos con Rusia, por lo que pretender hacerle caer en una emboscada política creando algún incidente o alguna operación sucia como los que acostumbraba montar contra sus enemigos en la región, el precio retributivo por ello podría ser muy caro.

A la publicación de estas versiones que tiene su fuente en el medio INTERFAX.ru y reproducidas por la agencia estatal “Sputnik” ( que puede visualizarse en el siguiente vínculo: http://mundo.sputniknews.com/prensa/20151002/1052051855/cia-siria-eeuu-rusia.html),  no se han expresado los principales responsables de la Central de Inteligencia (CIA) John Brennan ni los principales miembros del Comité del Senado para temas de Inteligencia, lugar desde donde muy seguramente se comenzaran a pedir informes y pedidos de interpelación al jefe de aquella agencia y a sus subordinados operativos.  

Tal como evolucionan los hechos y en vistas de que las operaciones aéreas rusas están siendo devastadoras, las células que las agencias como la CIA y sus socios infiltradas en los centros urbanos más importantes y las dispersas por el territorio sirio, han sido notificadas para abandonar cuanto antes el país ya que a partir de éstos nuevos eventos, su seguridad e integridad no estaría garantizada y que –obviamente- de caer en manos de las autoridades sirias serían desconocidos por sus agencias y el gobierno a que responde.



jueves, 1 de octubre de 2015

NACIONAL

LA DUDOSA GEOPOLITICA DE ARGENTINA

Cómo la inconsecuente política internacional del gobierno de Cristina Fernández hunde más al país en peligrosas aguas 


 

En la pasada semana, Cristina Fernández de Kirchner pudo exponer ante la 70º Asamblea de Naciones Unidas, sus puntos de vista sobre los temas más acuciantes para Argentina y el mundo, usando una retorica osada para un mandatario argentino.

Y las razones para señalar esto último se pueden ver cuando su discurso paso de ser altamente critico de las políticas de los EEUU en el concierto mundial a prácticamente llamar al auxilio a la misma Casa Blanca para que le ayude a resolver temas domésticos que hacen nada más ni nada menos que su seguridad interna.  Entonces muchos, al escuchar a la presidenta argentina se comenzaron a preguntar ¿Qué diablos sucede aquí?

Si comparábamos el discurso que había dado el año pasado, descollaba de ardor y de seguridad semejando una autoridad y potencialidad que sin lugar a dudas, parecían decir “Argentina es independiente, popular y nacional” floreándose como si del ejemplo a copiar en todo el cono sur. Pero en realidad lo único que hizo la presidente, fue impostar una vez más, el discurso que más se ajustaba al momento, nada más. Ni el “Estado Islámico” estaba interesado en atentar contra su persona –porque seguramente no sabe que existe- ni era una novedad que los poderes que manejan la política de los EEUU, son muy diferentes a los constituidos oficialmente en la Casa Blanca.

Con esa posición de mandatario fuerte y que sabe lo que hace, no era esperable en tan solo unos meses y por efecto de un extraño hecho acaecido en pleno de la capital de su país, reclamara casi como si de una súplica se tratara, “Washington ayúdanos, por favor!”.

Cuando por allá en 2003 su marido tomo el gobierno, el matrimonio acepto el juego que le plantearon las administraciones en Washington y Tel Aviv de buscar por todos los medios de que “Irán debería ser acusado de los ataques en Buenos Aires” y para ello, colaboraron muy gustosamente, aceptando como prueba a incorporar a la voluminosa causa de la AMIA, un informe elaborado por las agencias de inteligencia CIA y Mossad, en las que se desarrolla una dinámica en la cual, los iraníes son los responsables de ambos ataques.

Pero en una muestra de la calamitosa y paupérrima cultura política de la clase a la que ambos pertenecen, demostraría que estar del lado del más fuerte no garantiza la impunidad; y es que claramente, al aceptar que se aceptara ensuciar la causa con estas hipótesis dibujadas a gusto de los intereses geopolíticos de dos potencias extranjeras, asomaba las consecuencias que para el país, podían traer jugar en esta forma.

Fue en ese mismo sentido, que aceptaron la designación del fiscal Dr. Alberto Natalio Nisman, que curiosamente de la misma comunidad judía, le encomendaron la tarea de acusar –no de investigar- al culpable de libro: Irán.  Obviamente estos detalles no le importaron al entonces mandatario argentino que seguramente creía, alentado por la lamentable casuística nacional, que nadie se enteraría de la verdad y esto una vez concretado pasaría al olvido. Pero la terrible costumbre de esconder la basura bajo la alfombra sigue siendo una de las malas mañas del colectivo nacional.

Fue precisamente en este intersticio de su discurso, que la presidente se acordó de el “espía Stiusso” y de su corajuda decisión de tomar medidas para sanear a la entonces SIDE que, vale la pena aclarar, sirvieron con mucha efectividad al entonces Kirchner y luego a la señora presidente. Ahora en esta nueva faceta y en el marco de una autoelogiada “restructuración” de la inteligencia nacional mediante la creación de la Agencia Federal de Informaciones (AFI), aquellos  contactos con la CIA y el Mossad que tenía Stiusso pasaban a ser los más sospechado por la muerte del “agente Nisman” y que solicitado por este tema, estaba siendo protegido por los EEUU.

Sin dudarlo expuso la hipótesis que ella y su marido habían raleado hacía una década en beneficio de los engaños elaborados por las agencias de inteligencia extranjeras, creyendo que nadie se acordaba de sus gestiones anteriores. La inconsecuencia era notable y aunque ahora expusiera con amplios fundamentos los pormenores y los intereses que vinculaban a quien ellos mismos habían colocado para desinvestigar –Nisman-, sus palabras no convencían a quienes están al tanto de lo que se había venido jugando con las acusaciones maliciosas y pruebas adulteradas que pretendieron ser blanqueadas por un funcionario infiel como el Dr. Nisman quien además de todos los delitos fiscales y financieros que se le han hallado en su haber, sirvió descaradamente como un enlace con agencias extranjeras para propósitos únicos y exclusivos de sus gobiernos.

La conveniente muerte de éste funcionario, ha llenado de más dudas que certezas sobre quienes  se beneficiaban con su desaparición.  Y como no podía ser de otro modo, periodistas y medios, no han reparado en tratar de desviar la mirada de quienes pudieron ejecutar a este fiscal y hacerlo pasar como un suicidio. Aunque se muestran como sorprendidos o escépticos ante la posibilidad de un asesinato, los antecedentes de cómo y quiénes tienen experiencia en estas tareas sucias, pueden hallarse en una revista de crímenes similares alrededor del mundo.

En la Argentina los medios masivos y muchos periodistas han sido contestes a mantener esa versión, sin querer ver las pruebas que refutan esta hipótesis nacida a la sombra de un notable odio de los poderosos sectores del sionismo nacional e internacional que además de la influencia política, cuentan con el hipnotizante poder económico, ejemplificado por la presidente en los “Holdouts” o más conocidos como “fondos buitres”.

Pero con el inesperado giro de la política de la Casa Blanca con Teherán a finales del 2014, por el cual Barak Obama firmo un memorándum de entendimiento para llegar  un acuerdo sobre el “imaginario” desarrollo de armas nucleares, en un acto reflejo la presidenta trató de justificar el memo que su gobierno firmo con Irán sin advertir que, su posición y la de su país nada tienen que ver con la de los otros y que Argentina no está en posición de jugar en el terreno de lo que aquellos países estaban tratando.

El alegato pseudo revolucionario de la presidente no solo no es creíble –salido de su boca- sino que llega demasiado tarte si con él, pretendía dar pruebas de que  tiene una veta combativa en sus fibras.


La zigzagueante política de los Kirchner en el tema de los atentados en Buenos Aires, que los llevó en su momento de ser obsecuentes colaboradores con  los planes de nada más ni nada menos que con la nefasta administración de George W. Bush y Dock Cheney y sus homologos en Tel Aviv, a presentarse como los representantes de un modelo nacional y popular que, en teoría pretendía mostrar un cierto aire antiimperialista, la postura que Cristina vino a manifestar en su última ponencia ante el foro mundial,  no solo muestra su inconsecuente dialéctica entre lo que pregona y lo que práctica sino que además –y para peor de los argentinos- introduce aún más adentro a su país, en los borrascosos mares de la geopolítica mundial que como se presenta hoy, no es para los cándidos ni los improvisados. 

EN LA MIRA


LA HORA DE LA VERDAD QUE WASHINGTON NO ESPERABA


Cómo han reaccionado los EEUU y sus aliados, especialmente Israel con la entrada de Rusia en el combate al EI


Desinformación y manipulación informativa son las primeras consecuencias de las acciones rusas contra las bandas mercenarias en Siria.  Sin pausa ni la acostumbrada propaganda mediática de la que se suele rodear la Casa Blanca y sus aliados para realizar sus actividades bélicas, los aviones rusos con base en Siria, levantaron vuelo para llevar adelante los primeros veinte ataques contra las posiciones de los grupos extranjeros de “Jabbat Al Nusra” y “Al Qaeda” entrenados por asesores de la inteligencia “aliada” en Turquía, “Frente Islámico” financiado por Arabia Saudita y Qatar, “Caballeros de la Justicia” financiados y entrenados oficialmente por los EEUU y otros grupos que responden al mando del “Estado Islámico” con base en Mosul, Iraq.

Según algunos informes de la inteligencia recopilada en el terreno, dos campamentos de los “rebeldes moderados” de los estadounidenses fueron literalmente pulverizados sin que se hayan confirmado en número de bajas entre los mercenarios y menos aún entre los oficiales y asesores estadounidenses.


El alboroto que causo esto, estaba sustentado en la contrariedad que ello representaba para los planes que Washington tenía para el uso de estos grupos en el rediseño del Medio Oriente. Moscú sabe muy bien que Washington persigue otros planes a los que ellos se habían trazado y en ese sentido, rechazaron de plano unirse a la “Coalición” liderada por EEUU.  Precisamente y en concordancia con esto, se pudo ver como al mismo tiempo que los aviones rusos llevaban adelante sus ataques, aviones israelíes lanzaban nuevos ataques contra el ejército sirio violando abiertamente la ley internacional. Y no era una sorpresa, dado que veía con seria preocupación el visible progreso que traería a favor de Siria la actuación de los rusos en el terreno.

Si en tan solo 48 hs de operaciones tácticas, comenzaban a verse los efectos devastadores sobre los grupos en el norte de Siria, se estaba evidenciando que las alegorías y pronósticos catastrofistas que el Pentágono había elaborado sobre una guerra de treinta años para poder derrotar al “Estado Islámico” , eran falsos y deliberadamente amplificados para justificar la extensión de sus operaciones en la región.

Estaba claro que el Kremlin estaba al tanto que con su eficacia en Siria, arruinaba los planes geopolíticos de Washington y tangencialmente los magníficos negocios de venta de armas que se habían venido llevando adelante desde que apareció el cuco del “Estado Islámico”. En este  último sentido, uno de los grandes estafados por estas jugarretas que extendían sin solución de continuidad el llamado “combate al terror”, era Iraq y aunque su gobierno estaba compuesto por colaboracionistas a las directrices de Washington, fueron usados por éste para concretar toda este gran montaje.  Solo había que recordar, como a mediados del mes de marzo del 2014 los estadounidenses aparentando sorpresa por el incremento de la violencia dentro de aquel país, realizó un fabuloso negocio con el gobierno del títere Nouri Al Maliki, enviándole a cambio de unos cientos de millones de dólares, vehículos blindados Humvi y MBT artillados que, curiosamente fueron estacionados en la ciudad de Mosul. Más tarde con la repentina aparición de la tempestad llamada “ISIL” el número de vehículos que allí habían sido estacionados eran cinco mil quedando a disposición de la franquicia “pseudo-yijadista”.


Si, ciertamente Washington tiene mucho por qué temer y mucho más, por preocuparse por tapar toda la porquería que han creado en la región, especialmente a lo que el “ISIL” se refiere. Pero también son los israelíes quienes también deberán poner sus barbas en remojo dado que es muy posible que muchos de sus militares y unidades especiales que han venido trabajando con los grupos mercenarios que desangraron al pueblo sirio, queden sepultados bajos los escombros de sus bases y campamentos montados en la región noroeste del país. 

miércoles, 30 de septiembre de 2015

EN LA MIRA


CARRERA CONTRA LA MUERTE


Entretelones de lo que puede desatarse en Siria con la participación rusa



Tan lapidarias como realistas, fueron las palabras de Vladimir Putin en una entrevista concedida a la cadena estadounidense CBS NEWS, cuando aseguró que “en Siria hay un gobierno y un ejército legítimo y está enfrentándose que algunos de nuestros socios occidentales califican de oposición. En realidad el ejército de Assad está luchando contra organizaciones terroristas”, dejando estupefactos a los asesores de inteligencia en Washington. Esto causó un ataque de alergia en los burócratas de la Casa Blanca y los militares del Pentágono que comenzaron a intuir lo peor.

Tal cual lo intuyeron y confirmando los informes sobre la llegada de aviones de transporte militar rusos trayendo personal con equipamientos y armas de última generación, los militares norteamericanos y sus colegas de equipos de fuerzas especiales que, junto a la CIA estaban trabajando sucio dentro de Siria, deberían hacer sus maletas y huir cuanto antes para borrar cualquier rastro que comprometa aun más a la Casa Blanca y a sus aliados en Tel Aviv.

Imaginarse por un instante, que podría suceder si los aviones rusos empezaran sus operaciones y en el proceso, arrasaran alguno de los campamentos donde  se entrenan los llamados “rebeldes moderados” supervisados por estadounidenses; y en ese acto, quedaran los impertinentes rastros  que revelaban que aquellos rebeldes eran lo mismo que los de “Al Qaeda” y que los “asesores” estadounidenses eran elementos de la CIA con extensos historiales de crímenes en Iraq, Libia y Afganistán. Simplemente sería un terrible dolor de cabeza para la administración Obama y una mancha más a la ya de por si enlodada imagen estadounidense.

Pero los descubrimientos podrían ir  más allá de estos actores. Si se combinaban exitosamente las operaciones aéreas y las terrestres, hasta podrían llegar a hallar los convidados de piedra intuidos desde el inicio de toda esta agresión, que podrían estar operando con elementos propios o tercerizados –como de costumbre para cubrir su presencia-.  

Las posibilidades de que esto pudiera ocurrir son tan altas, que los números que el mismo Putin ha revelado en aquella entrevista, dejan en claro que lejos de la aludida torpeza en la selección de los llamados moderados, hubo un actuar liso y llano que no espero ser descubierto por filtraciones indiscretas. Según dejó entrever Putin, de los 12000 voluntarios que había reclutado el programa norteamericano, solo “sesenta”  estuvieron preparados para actuar y de estos solo quedan “cinco” o “seis” dado que el resto se pasaron al bando de los mercenarios de línea dura.

Desde el punto de la macro política regional, esto significa un obstáculo que frenaran  los planes de Washington y un serio inconveniente para Israel en momentos que, aprovechando el caos sirio que distrae a la resistencia árabe,  mediante el uso de la fuerza trata de arrebatar al pueblo palestino la propiedad de la Mezquita de “Al Aqsa” para la concreción de planes mesiánicos.

Pero a pesar de que Vladimir Putin y su gobierno saben muy bien como se creó esta crisis y de dónde salió el ISIS, mantiene el protocolo oficial y ajustándose a la ley internacional aprovecho en la sesión de la 70º Asamblea de Naciones Unidas para llamar a todos los países del mundo, a unirse en esta lucha, marcando la diferencia con sus “socios” occidentales que, con dobles raseros, jugarretas y una gran carga de cinismo, lejos han estado de comprometerse a luchar realmente contra este flagelo que –y hay que reiterarlo hasta el hartazgo- fue creado por sus propias agencias de inteligencia.