sábado, 24 de noviembre de 2018




EN LA MIRA



CREANDO SENSACIÓN”

La ola de denuncias y colocación de artefactos explosivos en varios lugares de Buenos Aires tiene un extraño tufo a operaciones de servicios pero ¿Quiénes están realmente detrás de estos artificios?



Por Javier B. Dal
Era inevitable no advertir que algo bajo cubierta se venía orquestando detrás de los anuncios del Foreign Office británico cuando vaticino con tanto acierto, el peligro de ataques “terroristas” en vísperas de la cumbre del G-20 en Buenos Aires. Si alguien por un solo segundo se cree que esto ha sido el producto del profesionalismo de la inteligencia anglosajona, ha estado viviendo en otra realidad y no se ha informado lo que realmente ha venido ocurriendo en los últimos diecisiete años en el mundo.

Con la comprobación acabada de quienes crearon, financiaron, armaron y encubrieron a “ISIS”[1] durante toda la sangrienta aventura lanzada en junio de 2014 y que sigue afectando a Siria, puede estarse seguro de que el terrorismo no es lo que los países centrales habían estado pregonando.

La ola de informaciones sobre actividades “terroristas” provistas por fuentes humanas de la inteligencia israelí y británica que operan en el país sudamericano, fue puesta en danza ante los medios para crear esta necesaria atmosfera de miedo que se requiere para que la opinión pública entre en pánico a la espera de “salvadores” que conjuren este peligro fabricado en los mismos cuarteles de quienes dicen combatirlo.  Pero hacía falta el hecho detonante para que todo este rosario de versiones intimidatorias y amenazantes tomara un cariz realista, pero no en el grado de los eventos que rodean al llamado terrorismo de entelequias tales como el “ISIS” o la fábula de “Al Qaeda”.

Se hacía necesario justificar el masivo despliegue de fuerzas militares y de inteligencia extranjeras que ocupan no solo la capital sino gran parte de la provincia de Buenos Aires.

Pero ¿Cómo recrear un evento de semejantes características en un país como Argentina, en donde es inexistente el conflicto inter étnico o interreligioso en el Islam local? ¿Cómo recrear algo que sea medianamente impactante y creíble? Sin dudas que quienes realmente han estado detrás del atentado en el cementerio de la Recoleta, vieron en los lumpen “anarquistas” locales, los mejores candidatos para crear un acto estruendoso, aunque bastante chapucero, orientado a sembrar el terror entre los vecinos de éste conservador barrio capitalino. Cualquier agente de inteligencia podría aseverar sin ningún tipo de escrúpulos que a esos “anarquistas” se les recluto y pago con unos pocos gramos de estupefacientes, haciendo mofa de la calidad organizativa de estos “antisociales”. Si hacía falta un poco de agitación para dar inicio a la psicosis colectiva, estos eran los mejores candidatos para ese fin.  

Pese a que la pareja que coloco unos explosivos caseros realizando una manipulación notablemente amateur, la elaboración de esos tubos explosivos llaman mucho la atención en cuanto a su diseño, muy semejante a los que elaboran los militantes extremistas de la supremacía aria estadounidenses, que actualmente vienen siendo una noticia de primera plana en la sección “Terrorismo doméstico”.

Pero como se sabe, las agencias de inteligencia no actúan con sus propios elementos; o al menos no siempre. En la mayoría de las veces se apoyan en sujetos locales o incluso con terceras agencias para realizar los trabajos más sucios. Los británicos son recurrentes participes del juego sucio a nivel internacional y siempre están allí donde sus colegas estadounidenses los requieran. Pero no hay que olvidar que el MI-6 británico (y sus colegas del área electrónica GCHQ)   mantiene también relaciones con otras agencias con amplio prontuario en esos negocios. Tiene como uno de sus aliados más operativos al Mossad israelí, claramente activo dentro de la región. 
Igualmente no hay que dejar de lado que son los estadounidenses quienes tras el telón, realmente manejan la batuta.

Si eso no bastaba, se buscaron otros chivos expiatorios para justificar el mega operativo de seguridad para el G-20, que se extiende mucho más allá de la capital federal. Como no podía faltar, las sospechas sobre la comunidad islámica local fueron nuevamente avivadas por una supuesta denuncia anónima que –casualmente- recibió por el mes de enero la DAIA y que tras haberla trasladado a las autoridades federales locales, recién en noviembre (tan solo hace unos días) determinan que supuestamente aquella –presuntamente- tenía fundamentos. Pero ¿Realmente tiene algún asidero esa denuncia? Desde el inicio cualquiera advertiría que no.

Dos jóvenes de Floresta eran sindicados como “terroristas” por su ascendencia árabe y de confesión islámica. La caza de brujas al ruedo nuevamente! Una demostración más del racismo islamofobo que se oculta tras caretas de organizaciones y sujetos de impostada honestidad dentro de la sociedad argentina.  Esto ya se viene viendo desde los atentados a la embajada de Israel y la AMIA, cuando –maliciosamente- se hizo de los árabes y musulmanes locales, aunque sin pruebas, los sospechosos obligados de turno. 

Y ello no sorprende en nada. Son los mismos acusadores de ese entonces quienes hoy tratan de reeditar la estigmatización y la persecución contra una comunidad local. A la par de estas jugadas sucias que se enmarcan en “operaciones psicológicas” van los periodistas militantes y obsecuentes con esa ideología venenosa, intentando crear la atmosfera direccionada a tener los culpables a la mano para el caso de que pase algo.
Nada hay de casual en esto y es por ello que los argentinos deben estar alertas ante posibles intentos de manipularles usando como marco, la cumbre que se celebrara próximamente en Buenos Aires.

Esto no sorprende. Se sabe que estos sectores como la DAIA y la OSA (Organización Sionista Argentina), así como también un extenso grupo de periodistas (especialmente los que se arrogan decir la pura verdad ), actores e intelectuales abiertamente sionistas, están a la cabeza de esta militancia venenosa, trabajando desde hace décadas codo a codo –y claramente no ah honorem- con la agenda internacional de la embajada de Israel, tratando en todo momento de degradar la imagen del Islam y en especial, tratando de tapar con desinformación y campañas de beneficencia aduciendo moralidad (aludiendo a frases tales como “hacer un mundo mejor”), los latrocinios y las criminalidades que Tel Aviv ha cometido y sigue cometiendo con total impunidad contra la población árabe de Palestina, el Líbano y otros vecinos árabes, y que hoy por hoy –para su molestia- son de conocimiento público.  

En estos medios, poco o nada se dirá sobre aquellas realidades y mucho menos, darán a conocer las posiciones políticas de  sus protagonistas. El descaro de estas empresas informativas (como ser A24, La Nación, Infobae , etc) ya han cruzado todos los límites de la credibilidad siendo funcionales en la creación de estas sensaciones.

Con respecto al Líbano, “Hizb allah” (Partido de Dios) para Tel Aviv y los sionistas en general (que no suelen ser precisamente judíos), es una obsesión difícil de olvidar. Todos los intentos de invadir al Líbano o de crear discordias internas fracasaron gracias a la milicia chiita.  Es por ello que buscan por cualquier medio, acusar a éste movimiento armado pero también político, como el artífice de todos los males incluso, acudiendo a discursos contradictorios cargados de argumentos ridículos e incoherentes como lo han expuesto personajes alineados con el ideario mesiánico como la diputada Elisa Carrió cuando llego a equiparar a “ISIS” –un embuste de la CIA y sus aliados- con el partido chiita libanés.    

Son muchos afortunadamente quienes ya desde hace tiempo no se dejan engañar, incluso dentro de la misma comunidad judía local donde hay un profundo debate por la confusión creada por estas políticas teñidas de sangre. Y es por ello, que tras esta ola de chapuzas,  hay una seria preocupación por la creación deliberada de un acontecimiento, de un hecho impactante que busque ahondar la estigmatización y la persecución que ya vienen impulsando desde hace tiempo pero que, tras el 11 de septiembre de 2001 –con las nefastas consecuencias vistas en Afganistán, Iraq, Libia y Yemen-, han aprovechado para reforzar y mantener latente mediante los variados recursos e influencias de las que disponen.


[1] PENSAMIENTO ESTRETEGICO Y POLITICO.com. “ISIS: últimos episodios”. http://pensamientoestraegico.blogspot.com/2015/12/en-la-mira-isis-ultimos-episodios.html;  SPUTNIK.com. “Lavrov: Washington considera a ISIS como su aliado en la lucha contra el gobierno sirio”. Publicado el 24 de noviembre de 2018. https://mundo.sputniknews.com/orientemedio/201811241083658524-acciones-de-eeuu-en-siria-contra-gobierno-legitimo/  

domingo, 18 de noviembre de 2018


EN DEBATE



HAY VIDA DESPUÉS DE MACRI”

¿Es posible el renacimiento de un país soberano con capacidad para hacer valer sus propias políticas o, la suerte de Argentina está echada?



Por Charles H. Slim
Aunque parezca algo trillado y hasta un ejercicio del sentido común, el actual estado de cosas que gobiernan a la Argentina no durara mucho e incluso es posible que ello sea más breve que pasadas experiencias. En particular nos referimos a la escuálida situación de sus Fuerzas Armadas en momentos tan peligrosos de álgidos conflictos en puerta tanto a nivel internacional entre las grandes potencias como a nivel regional, dentro del mismo continente.

Pese a que se sabe que EEUU y la Federación rusa tienen un simulado enfrentamiento político militar, ninguno de ellos baja la guardia y a cada momento van incrementando sus capacidades ofensivas no convencionales. No olvidemos la demostración de poder que hizo Rusia a comienzos de año con la presentación de sus nuevos sistemas de misiles intercontinentales clase “Avangard”[1] que tienen un alcance ilimitado.
Pero sabemos que entre ellos no habrá choque, no al menos directo.

Una vez más y como lo supimos ver en las épocas de la guerra fría, terceros países llevaran adelante los conflictos bélicos en representación de cada una de estas potencias, volviendo a revivir la vieja dinámica de países satélite usados como peones de los países centrales. Corea en la década de los cincuenta, Vietnam en los sesentas, el Medio Oriente en los ochentas y noventas hasta nuestros días, son los ejemplos más emblemáticos. Así vemos como se están armando nuevos escenarios para llevar adelante sus nuevas disputas y Argentina no sería la excepción. Ello lo estamos viendo en rededor de Venezuela con la continua injerencia de EEUU y la OTAN –entre otros actores menos visibles- que además de fabricar argumentos políticos y mediáticos del supuesto peligro del “régimen de Maduro” continúan armando a Colombia, para que en cualquier momento las tropas colombianas se lancen a una cruzada por la “democracia y la libertad” de su vecino…como en Iraq, Afganistán y libia.

¿Y cómo se encuentra la Argentina en medio de esta bacanal belicista en la región?

Durante décadas la clase política –sin importar la extracción ideológica o partidaria- encargada de administrar los recursos del estado, hizo de la defensa uno de los sectores más recortados y postergados de la vida institucional del país y todo ello, por pruritos meramente ideológicos que llegaron a los limites más insospechados de la inconsecuencia y la estupidez. En este último sentido vimos como bajo el argumento de los DDHH y de pacifismos naif, se fueron desojando los cuadros de oficiales y profesionales de las tres armas mientras que al mismo tiempo, se  abrían las puertas a las amenazas estratégicas del país materializadas en la penetración del narcotráfico, del contrabando de toda índole, el reequipamiento militar chileno (provisto por EEUU y Gran Bretaña) y el reforzamiento de la presencia británica en el Atlántico sur.

El desmonte de la industria armamentística nacional fue una de las consecuencias de ello (TAMSE y el desarrollo del Misil Cóndor). Como bien sabemos lo que hoy se ve con tan notable crudeza, había sido silenciosamente consentido por el gobierno de Menem y Cia mediante la firma de los Tratados de Madrid de 1990 y que todos los gobiernos venideros, refrendaron con su silencio. En resumidas cuentas, Londres obtuvo un acuerdo por el cual se aseguraría la indefensión argentina para ir creciendo en lo referente a los planes por ampliar su control geoestratégico en el Atlántico sur que no se limitara a las islas Malvinas y el archipiélago circundante  sino que incluye, una proyección territorial sobre la Patagonia.

El hundimiento del submarino “ARA San Juan” y el claro encubrimiento del hecho, fue sin dudas consecuencia de aquel pacto. Y aunque casualmente hace unas horas haya aparecido a 800 metros[2] los restos casi intactos del submarino, todo el tiempo transcurrido ayudó  a aquellos propósitos. En este sentido volvamos a preguntarnos ¿Tiene la Armada Argentina capacidad operativa para rescatar al submarino? Y de ser así ¿Hay decisión política para pesquisar lo que realmente le ocurrió y determinar responsabilidades? La respuesta para ambas es negativa.

Durante décadas la mayoría de la población argentina y una parte importante de la capitalina (ya que suele decirse que Dios atiende en Buenos Aires) ignoraba esta situación, aunque si también hay que decirlo, ayudaron con su característica pusilanimidad a legitimar éste estado de cosas. Igualmente, el tiempo pasa y hoy todo está a luz del día y aunque ante las evidencias de semejante situación muchos se horroricen, lo cierto es que este gobierno no hará nada por romper con ese pacto de debilidad al que Menem y sus peronistas neoliberales –muchos de ellos reciclados como populistas- ligaron al país. Y no se engañen al pensar que un regreso al “Kirchnerismo” cambiara algo ya que fueron ellos una parte importante en catástrofes como la señalada arriba.

Igualmente ello no será para siempre. Existen alternativas para que Argentina logre recuperar sus capacidades defensivas a niveles respetables, pero para ello hace falta decisión política independiente, algo que hoy no hay en la clase política nacional. Y este momento no podía ser el mejor para comenzar con la tarea. Se está viendo como EEUU se ve complicado en el Medio Oriente con  la pérdida de influencia política y militar en sitios como Iraq, Siria y seriamente cuestionado en Arabia Saudita, altamente complicado en Afganistán donde no hay un solo momento de respiro para sus tropas –pese a las operaciones de contrainsurgencia de la CIA-

A contrario de ello, vemos como la industria aeroespacial y de armamento pesado ruso avanza exitosamente en el mercado internacional, ingresando a plazas que antes estaban cautivas de la industria militar estadounidense y de la Unión Europea. Muestra de ello fue la expo “Army 2018”  realizada a finales de agosto último en Kubinka, a las afueras de Moscú[3]. Los principales motivos para esto ha sido sin duda la demostración de un notable avance en los sistemas de armas tanto defensivas como ofensivas (comprobadas en escenarios reales), que tras los fastidiosos fracasos de productos norteamericanos, muchos de sus países clientes no han dudado en reemplazarlos por los novedosos paquetes que ofrece la industria rusa (Caso de Turquía y Arabia Saudita).

La misma posibilidad debería aprovechar la Argentina, máxime si se halla en un completo abandono en lo que hace a su situación geoestratégica, que la ha dejado expuesta al control de las políticas extranjeras que sin dudas tienen otras agendas muy diferentes a la de Buenos Aires. Sabemos que el gobierno de Macri es una extensión de aquellos intereses foráneos, pero la llamada “oposición” encabezada por Cristina Fernández es la cara de la misma moneda, por lo cual, si no existe una verdadera alternativa política que refunde las bases de un país con políticas propias (no manejado por intereses financieros) en pocos años éste país solo será un simple territorio para repartir entre aquellos.




[1] RT.com. “Como un meteorito”: Putin presenta nuevo misil Avangard”. Publicado el 1 de marzo de 2018. https://www.youtube.com/watch?v=3tYp6LDd94c
[2] LA NACIÓN.com. “ARA San Juan: Para la juez, el, lugar del hallazgo tira bajo tierra un montón de elucubraciones”. Publicado el 17 de noviembre de 2018. https://www.lanacion.com.ar/2192758-ara-san-juan-jueza-lugar-del-hallazgo 
[3] ASIA NORTHEAST.com. “Rusia presenta sus novedades en armamento militar, un negocio en auge”. Publicado el 3 de septiembre de 2018. http://asianortheast.com/rusia-presenta-sus-novedades-en-armamento-militar-un-negocio-en-auge-i/

miércoles, 14 de noviembre de 2018



EN LA MIRA




G-20 Y ¿EL REGRESO AL PRIMER MUNDO?”

Entre la ilusión y la estupidez. Qué es lo que realmente puede significar el desarrollo de esta cumbre y a quiénes realmente beneficia



Por Charles H. Slim
Hace casi ya treinta años atrás la Argentina entraba en un nuevo ciclo de su vida política,  insertándose supuesta-
mente en lo que el gobierno de Carlos Saúl Menem llamaba el “Primer mundo”, donde –supuestamente-  tienen cabida los países competitivos, confiables y desarrollados que se enriquecen a base de sus economías pujantes y de expansión. No hizo falta mucho tiempo para ver lo que significaba aquello y las consecuencias de aspirar a esa categoría. Aquellos no eran ni competitivos, menos aún confiables y su desarrollo real se basa en la expoliación a mano armada sobre los recursos ajenos (Primera guerra del Golfo 1991). Los supuestos beneficios de ser obsecuente con EEUU y Gran Bretaña dejó un país desindustrializado, en vías de desarme y más endeudado.

Hoy el escenario se repite solo que matizado con las actuales circunstancias que encuentran al país en una verdadera encrucijada político-social y económica que lleva a cuestionar su propia supervivencia como un estado soberano. Si la situación del país ya venía siendo endeble tras doce años de políticas internamente desintegrativas de un gobierno inepto, la toma de deuda al FMI para garantizar el pago de deuda a los tenedores de bonos internacionales, lo ha empeorado a los niveles más críticos.

La celebración de la próxima cumbre del G-20 en Buenos Aires ha sido presentada por el mismo presidente Macri y los medios obsecuentes, como una señal de respaldo del mundo al proceso de reordenamiento que su gobierno estaría imprimiendo a la situación del país. Este punto de vista no sería tan chocante sino fuera visible la real situación en la que se halla tanto el estado internamente (particularmente en su situación de la economía doméstica), como su delicada situación geopolítica caracterizada por el irresuelto problema de la ocupación británica en el Atlántico sur y la injerencia de fuerzas militares y de inteligencia externas dentro del territorio continental.

Con este contexto, hablar de cooperación destinada a desbloquear las tensiones comerciales que afecta a varios de los miembros del grupo, claramente no es aplicable a las relaciones entre Buenos Aires Londres, más allá de los escandalosos y obsecuentes gestos por agradar a “Downing Street 10”.  En este último sentido, la muy rechazada táctica del gobierno de borrar de los mapas oficiales a las islas Malvinas para no molestar a Londres no ayudara a borrar ni menos aún resolver lo que los británicos han hecho y siguen haciendo en la región (Como es, la explotación ilegitima de la pesca, la exploración minera ilegal y cobro de canon de paso por mares australes).

Similar o tal vez peor que Menem, el actual gobierno impulsa una política de “no país” en la que no existe la más mínima critica u oposición a las directivas que desde los centros de poder a los que ideológicamente adscribe. La influencia de políticas ajenas a los intereses nacionales, subyacen en forma escandalosa sin que ello despierte más que algún insulto o declaraciones meramente actuadas de personajes del insípido campo nacional. Esto último puede comprobarse a simple vista con las fiestas que ocasionalmente se realizan en las embajadas de EEUU, Gran Bretaña e Israel convertidas en verdaderas pasarelas de besa manos de los políticos locales.

Como se sabe, Argentina no está en capacidad de proveer seguridad al evento y desde la asunción de Macri ya se habían acordado el despliegue de grupos de tareas (inteligencia) y fuerzas militares extranjeras bajo el pretexto de proteger a los mandatarios, quienes podrían verse amenazados por el peligro terrorista. Ya hemos visto como en la última semana un informe de inteligencia advierte de un posible acto terrorista contra la primer ministro Theresa May; que conveniente ¿No?.

En el campo financiero, el país es una bomba a punto de estallar y para colmo, los “expertos” que deben desarmarla –al parecer- han cortado el cable equivocado con lo cual, pese a que el reloj del detonador ya no funciona la bomba aún continua activada (Crisis cambiaria). Aunque varios de los críticos de  ayer hoy aplauden su solicitud de fondos al FMI, aún no se han calmado los remesones cambiarios y el dólar podría saltar en solo unos días por encima de los 40 pesos agravando aún  más la ya insoportable inflación. Si Mauricio Macri ha creído que pidiendo un préstamo usurario al FMI sacaría de apuros a su país ciertamente deberían enviarlo a un psiquiatra salvo que, ello haya sido una decisión deliberada, teniendo como verdaderos beneficiarios de este préstamo no al país y a sus habitantes sino, a los tenedores de bonos que encima no son argentinos.  En este último sentido, los únicos que se benefician de estos negocios financieros que sustentan a los corruptos que secundan al gobierno, son la “cleptocracia” que –amparada por las administraciones de la Casa Blanca- dirige los asuntos desde Wall Street.

Es por ello, que la próxima cumbre G-20 que se desarrollara en Buenos Aires, no es ninguna ventaja o trae consigo algún beneficio real para los intereses argentinos, sino y tal vez todo lo contrario, traiga una catarata de consecuencias producto de algún globo de ensayo a probar en suelo argentino.  

domingo, 11 de noviembre de 2018



EN LA MIRA



TESIS CALIENTE”

A pocos días del aniversario de la desaparición del submarino argentino ARA San Juan, las hipótesis sobre éste hecho se amplían a una que sería la más cercana a la realidad pero de la cual el gobierno y los medios no quieren discursar



Por Javier B. Dal
A un año de la desaparición del submarino de la Armada Argentina “ARA San Juan”, desde el gobierno y los medios oficiales no se ha dado ningún tipo de respuesta que explique “el por qué” aún no se ha hallado una sola pista de la posición en donde se habría hundido el aparato. A la vista de muchos, esto no tiene lógica y cada vez más se consolida la tesis de que lo que realmente ocurre es que no quieren encontrarlo.

Las condiciones para este ocultamiento no podrían ser más propicias.  
Como país, Argentina carece de fuerzas armadas operativas y peor aún, con capacidad tecnológica competitiva para afrontar los desafíos actuales como es claramente una situación como la suscitada con el submarino. El arco de medios está descaradamente financiado por Londres y beneficiarios privados con sede en New York que fabrican un trasfondo ideológico distendido que trata de hacer olvidar la real situación en la que tienen sumida al país, hace su parte para instalar el olvido. Adunado a esto, un gobierno claramente adicto a Londres que hace esfuerzos por quebrar la idea de soberanía[1] sobre las islas Malvinas, imposibilita cualquier tipo de investigación imparcial que pueda terciar en rededor de las posibles implicancias de la Real Armada Británica, estadounidense  y su aliado regional (Chile) en el incidente del 15 de noviembre de 2017.

Ante estas circunstancias no hay dudas de que las pueriles alegaciones a un accidente por el mal estado del sumergible o las increíbles suposiciones que hablan de la entrada de agua por el snorkel que habría causado la explosión de unas vetustas baterías, son una tomadura de pelo que insulta a la inteligencia de muchos y es una afrenta tanto a la memoria de sus cuarenta y cuatro tripulantes como a la de sus familiares. Pero si nada de ello tiene asidero ¿Qué  es lo que realmente sucedió en aquella tarde gris en medio del agitado mar del Atlántico sur?

Como se había dicho en un comienzo, los rusos supieron lo que había ocurrido y tras presentarle a la Casa Rosada las evidencias de lo ocurrido trataron de ganarse la condescendencia de un gobierno que –para su desilusión- encontraron mucho más leal a la geopolítica anglosajona que a la posibilidad de desarrollar una propia. Pero no sean ingenuos en creer que la ayuda sería por una mera cuestión humanitaria o de una simpatía histórica. El interés ruso en lograr una base de operaciones en la región es un anhelo geoestratégico que viene de las épocas de la guerra fría.

Igualmente y pese a no conseguir aquello le dio a la Casa Rosada una nueva oportunidad para lograr hallar al submarino y a los cuarenta y cuatro miembros de la tripulación. Fue así que Putin ordeno la intervención del buque de exploración “Yantar” tan o mejor equipado que el “Ocean Infinity” de bandera estadounidense que actualmente realiza las “tareas de búsqueda”.

Aquella intervención rusa causó una migraña a británicos y estadounidenses aunque si es cierto señalar, Moscú no pasaría los límites que secretamente tiene acordados con estos supuestos rivales y en especial con Gran Bretaña. 
En este sentido y más allá de los entorpecimientos que el mismo gobierno argentino (obedeciendo a directivas de Washington) propicio para que el buque ruso pudiera explorar con libertad y en los sitios que calculaban como más probables de hallar al submarino, los mismos rusos eran conscientes de que hallazgo podría abrir una caja de pandora que incluso podría comprometer a sus propios intereses ligados al fabuloso negocio del desarrollo de la industria armamentística.

Sobre los esfuerzos por desinformar y desviar a la opinión pública, el mismo presidente Macri mediante la firma del Decreto 216/2018  premio al vocero de la Armada que tanto hizo por aquello comisionándolo como agregado naval en la embajada argentina en Washington[2].

Algunos rumores han dejado entrever que lo sucedido en aquella tarde del 15 de noviembre fue la prueba de una nueva y secreta arma naval a base de plasma (fuerza electromagnética) la causa del siniestro y que debía mantenerse a cualquier costa en el mayor de los secretos. Pero aparentemente pese a las limitaciones técnicas del submarino argentino, detecto que algo no usual estaba ocurriendo a unas millas de su ruta y al tratar de verificar aquello, fueron fulminados por aquel dispositivo.

En este sentido cabría preguntarse ¿Qué tan novedosa será el arma utilizada para anular al submarino argentino, que hay que ocultar su ubicación para que no revele sus efectos?  Si nos atenemos a esta hipótesis la misma nos lleva por el camino de un sistema que no deja rastros, o al menos no visible a simple vista y que puede ser conducido por el espacio acuático. Otro elemento a tener en cuenta es la ausencia de restos del submarino, de manchas de carburante o aceite de máquinas, típicos indicios de que hubo una explosión o implosión que hubiera abierto un boquete por donde se inundó la nave. Otro elemento que no puede dejarse de lado es el repentino silencio en las comunicaciones desde el navío, lo que revela la afectación de la fuente eléctrica de la nave e incluso, de los teléfonos celulares de algunos de los tripulantes; en ese sentido nos preguntamos ¿Qué fue lo que los anuló?

Con los avances en el campo del desarrollo de las armas navales como ser los cañones “Electro-Termo-Químicos” o en inglés “Electro-Thermal-Chemical” (ETC), el cañón laser “MK-38” y otros más sofisticados como son las armas electromagnéticas de superficie como son los cañones laser fijos y los montados (LaWS-Laser Weapons Systems) en torretas especiales en buques de la Armada estadounidense[3] que pueden batir un objetivo en movimiento sin el menor sonido ni rastro advertible a simple vista, no es de extrañar que se hallen en la fase desarrollo (enmarcados en el “Proyecto DARPA”)[4], de armamentos subacuáticos que no necesiten un vector para llegar al blanco (Rayo).  Y para mayor asombro, que dicho sistema cause además de la fulminación del sistema eléctrico de toda la embarcación, el achicharramiento de cualquier organismo vivo sin alterar el material inerte del aparato.

Es aquí donde radicaría el principal obstáculo para localizar al submarino ya que de hacerlo, dispararía una cadena de cuestionamientos que no podrían ser eludidas por la Casa Rosada y subsidiariamente por Londres (por su presencia de facto en el Atlántico sur).

En este último sentido, hallar al submarino casi intacto en su exterior pero con su tripulación carbonizada sin que sus ropas de fajina presenten quemaduras externas, no es una hipótesis fuera de la realidad o un delirio de la ciencia ficción. Un hallazgo semejante significaría un escándalo internacional del que tanto Washington como los organismos internacionales como Naciones Unidas, la OPAC y la OIEA no podrían escapar. Cuanto más tiempo pase, mayor deterioro de los cuerpos y con ello, los rastros de lo que realmente ocurrió se perderán ¿Cuánto tiempo más podrá encubrirse este hecho?


[1] Embajada de Gran Bretaña llama a concurso sobre las Islas Falkland. https://www.gov.uk/government/news/396362.es-419
[2] PERFIL.com. “Enrique Blabi, vocero de la Armada, será agregado naval en Estados Unidos”. Publicado el 8 de noviembre de 2018. https://www.perfil.com/noticias/politica/aniversario-ara-san-juan-Enrique-Antonio-Balbi-vocero-armada-sera-agregado-naval-en-estados-unidos.phtml
[3] RT.com. “Armada de los EEUU presenta su cañón laser”. Publicado el 2 de diciembre de 2014. https://www.youtube.com/watch?v=Hm-tMteTOas
[4] Bajo la competencia de la Oficina de Investigación Naval “ONR” a cargo de proyectos como es el Solid State Laser Technology Mutations Program.