EN DEBATE
“HAY VIDA DESPUÉS DE MACRI”
¿Es posible el renacimiento de un país soberano con capacidad para hacer valer sus propias políticas o, la suerte de Argentina está echada?
Por
Charles H. Slim
Aunque
parezca algo trillado y hasta un ejercicio del sentido común, el actual estado
de cosas que gobiernan a la Argentina no durara mucho e incluso es posible que
ello sea más breve que pasadas experiencias. En particular nos referimos a la
escuálida situación de sus Fuerzas Armadas en momentos tan peligrosos de
álgidos conflictos en puerta tanto a nivel internacional entre las grandes
potencias como a nivel regional, dentro del mismo continente.
Pese a que
se sabe que EEUU y la Federación rusa tienen un simulado enfrentamiento
político militar, ninguno de ellos baja la guardia y a cada momento van
incrementando sus capacidades ofensivas no convencionales. No olvidemos la
demostración de poder que hizo Rusia a comienzos de año con la presentación de
sus nuevos sistemas de misiles intercontinentales clase “Avangard”[1] que tienen un alcance
ilimitado.
Pero
sabemos que entre ellos no habrá choque, no al menos directo.
Una vez
más y como lo supimos ver en las épocas de la guerra fría, terceros países
llevaran adelante los conflictos bélicos en representación de cada una de estas
potencias, volviendo a revivir la vieja dinámica de países satélite usados como
peones de los países centrales. Corea en la década de los cincuenta, Vietnam en
los sesentas, el Medio Oriente en los ochentas y noventas hasta nuestros días,
son los ejemplos más emblemáticos. Así vemos como se están armando nuevos escenarios
para llevar adelante sus nuevas disputas y Argentina no sería la excepción.
Ello lo estamos viendo en rededor de Venezuela con la continua injerencia de
EEUU y la OTAN –entre otros actores menos
visibles- que además de fabricar argumentos políticos y mediáticos del
supuesto peligro del “régimen de Maduro” continúan armando a Colombia, para que
en cualquier momento las tropas colombianas se lancen a una cruzada por la
“democracia y la libertad” de su vecino…como en Iraq, Afganistán y libia.
¿Y cómo se
encuentra la Argentina en medio de esta bacanal belicista en la región?
Durante
décadas la clase política –sin importar
la extracción ideológica o partidaria- encargada de administrar los
recursos del estado, hizo de la defensa uno de los sectores más recortados y
postergados de la vida institucional del país y todo ello, por pruritos
meramente ideológicos que llegaron a los limites más insospechados de la
inconsecuencia y la estupidez. En este último sentido vimos como bajo el
argumento de los DDHH y de pacifismos naif, se fueron desojando los cuadros de
oficiales y profesionales de las tres armas mientras que al mismo tiempo, se abrían las puertas a las amenazas estratégicas
del país materializadas en la penetración del narcotráfico, del contrabando de
toda índole, el reequipamiento militar chileno (provisto por EEUU y Gran
Bretaña) y el reforzamiento de la presencia británica en el Atlántico sur.
El
desmonte de la industria armamentística nacional fue una de las consecuencias
de ello (TAMSE y el desarrollo del Misil Cóndor). Como bien sabemos lo que hoy
se ve con tan notable crudeza, había sido silenciosamente consentido por el
gobierno de Menem y Cia mediante la firma de los Tratados de Madrid de 1990 y
que todos los gobiernos venideros, refrendaron con su silencio. En resumidas
cuentas, Londres obtuvo un acuerdo por el cual se aseguraría la indefensión
argentina para ir creciendo en lo referente a los planes por ampliar su control
geoestratégico en el Atlántico sur que no se limitara a las islas Malvinas y el
archipiélago circundante sino que
incluye, una proyección territorial sobre la Patagonia.
El
hundimiento del submarino “ARA San Juan” y el claro encubrimiento del hecho,
fue sin dudas consecuencia de aquel pacto. Y aunque casualmente hace unas horas
haya aparecido a 800 metros[2] los restos casi intactos del
submarino, todo el tiempo transcurrido ayudó
a aquellos propósitos. En este sentido volvamos a preguntarnos ¿Tiene la
Armada Argentina capacidad operativa para rescatar al submarino? Y de ser así
¿Hay decisión política para pesquisar lo que realmente le ocurrió y determinar
responsabilidades? La respuesta para ambas es negativa.
Durante
décadas la mayoría de la población argentina y una parte importante de la
capitalina (ya que suele decirse que Dios atiende en Buenos Aires) ignoraba
esta situación, aunque si también hay que decirlo, ayudaron con su característica
pusilanimidad a legitimar éste estado de cosas. Igualmente, el tiempo pasa y hoy
todo está a luz del día y aunque ante las evidencias de semejante situación
muchos se horroricen, lo cierto es que este gobierno no hará nada por romper
con ese pacto de debilidad al que Menem y sus peronistas neoliberales –muchos de ellos reciclados como populistas- ligaron
al país. Y no se engañen al pensar que un regreso al “Kirchnerismo” cambiara
algo ya que fueron ellos una parte importante en catástrofes como la señalada
arriba.
Igualmente
ello no será para siempre. Existen alternativas para que Argentina logre
recuperar sus capacidades defensivas a niveles respetables, pero para ello hace
falta decisión política independiente, algo que hoy no hay en la clase política
nacional. Y este momento no podía ser el mejor para comenzar con la tarea. Se está
viendo como EEUU se ve complicado en el Medio Oriente con la pérdida de influencia
política y militar en sitios como Iraq, Siria y seriamente cuestionado en
Arabia Saudita, altamente complicado en Afganistán donde no hay un solo momento
de respiro para sus tropas –pese a las
operaciones de contrainsurgencia de la CIA-
A
contrario de ello, vemos como la industria aeroespacial y de armamento pesado
ruso avanza exitosamente en el mercado internacional, ingresando a plazas que
antes estaban cautivas de la industria militar estadounidense y de la Unión
Europea. Muestra de ello fue la expo “Army 2018” realizada a finales de agosto último en
Kubinka, a las afueras de Moscú[3]. Los principales motivos
para esto ha sido sin duda la demostración de un notable avance en los sistemas
de armas tanto defensivas como ofensivas (comprobadas en escenarios reales),
que tras los fastidiosos fracasos de productos norteamericanos, muchos de sus
países clientes no han dudado en reemplazarlos por los novedosos paquetes que
ofrece la industria rusa (Caso de Turquía y Arabia Saudita).
La misma
posibilidad debería aprovechar la Argentina, máxime si se halla en un completo
abandono en lo que hace a su situación geoestratégica, que la ha dejado
expuesta al control de las políticas extranjeras que sin dudas tienen otras
agendas muy diferentes a la de Buenos Aires. Sabemos que el gobierno de Macri
es una extensión de aquellos intereses foráneos, pero la llamada “oposición”
encabezada por Cristina Fernández es la cara de la misma moneda, por lo cual,
si no existe una verdadera alternativa política que refunde las bases de un
país con políticas propias (no manejado por intereses financieros) en pocos
años éste país solo será un simple territorio para repartir entre aquellos.
[1]
RT.com. “Como un meteorito”: Putin presenta nuevo misil Avangard”. Publicado el
1 de marzo de 2018. https://www.youtube.com/watch?v=3tYp6LDd94c
[2] LA
NACIÓN.com. “ARA San Juan: Para la juez, el, lugar del hallazgo tira bajo
tierra un montón de elucubraciones”. Publicado el 17 de noviembre de 2018. https://www.lanacion.com.ar/2192758-ara-san-juan-jueza-lugar-del-hallazgo
[3]
ASIA NORTHEAST.com. “Rusia presenta sus novedades en armamento militar, un
negocio en auge”. Publicado el 3 de septiembre de 2018. http://asianortheast.com/rusia-presenta-sus-novedades-en-armamento-militar-un-negocio-en-auge-i/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario