sábado, 13 de febrero de 2016

INTERNACIONAL



“NUEVA CHANCE PARA LA PAZ EN SIRIA”

Tras el acuerdo arribado entre Rusia y EEUU para un cese al fuego que da esperanzas para una paz definitiva, algunos prepara una puñalada traicionera




Por Charles H. Slim y Dany Smith

Se ha hecho oficial, que los representantes de Rusia, EEUU y el enviado de la ONU, lograron implementar un acuerdo para el cese al fuego en Siria. Sin dudas que tras casi cinco años de una escalada de caos y muerte infiltrada por intereses extranjeros, los ciudadanos sirios ven con esta noticia una esperanza definitiva para volver a una vida en paz.  Pero, no hay que dejarse llevar por optimismos vanos. Existen aún en las sombras, las intensiones –de algunos de los participes de la misma cumbre- de que las hostilidades se reactiven inmediatamente. No olvidemos que esta es la tercera cumbre de Ginebra y que ya en las dos anteriores, se vieron frustradas por acciones siniestras y muy sospechosas.

Para los expertos y en especial para los rusos, este acuerdo con Washington hay que tomarlo con pinzas y no dejarse engañar por las apariencias. Y es que venía siendo una práctica continuada y hasta completamente velada, la de “decir una cosa y hacer otra”, que a razón de verdad, no era algo novedoso en el proceder político de las administraciones gubernamentales estadounidenses. El mismo Vladimir Putin al enterarse del éxito que se había logrado, seguramente guiado por su olfato de viejo zorro del mundo del espionaje, sugirió a sus militares y servicios de inteligencia en el terreno, prepararse para posibles operaciones aisladas que buscarían crear confusión y reiniciar las hostilidades.

Y es que fuera del conocimiento asequible a la mundana opinión pública occidental, en Siria todo podía pasar dado que, además de las batallas de armas pesadas, disparos y bombardeos aéreos, hay una lucha en las sombras entre las agencias de inteligencia sirias que con el apoyo ruso, estaban tratando de contrarestar las operaciones de fuerzas especiales norteamericanas e israelíes que mediante incursiones sobre objetivos vitales, trataban de sembrar el caos y el terror en el centro de Damasco.  Las agencias como la CIA y el Mossad habían venido tratando de crear una atmosfera de terror entre la ciudadanía, tal como lo habían logrado en Bagdad pero, los sirios habían tomado nota de aquellas experiencias y entonces crear actos de terror en sitios públicos y masacres para endilgárselas a los yihadistas opositores a Al Assad, se convirtió en una misión muy arriesgada.

La misión de estas agencias, infiltradas en el país árabe era la de derribar los acuerdos que pudieran llegar los contendientes opositores con el gobierno de Damasco.  Para lograrlo y sin rodeos estas agencias desarrollan actividades terroristas sea directamente o por interpósitas células compuestas por agentes árabes y hasta locales sirios,  que no dudan en asesinar a sus propios hermanos por un puñado de dólares.  Es por ello, que llevar la guerra a un país, tiene amplios beneficios para la operatividad de este tipo de organismos estatales. Creando una situación de miseria y desesperación,  el reclutamiento para sus fines se facilita exponencialmente; mediante el dinero que obtienen de todo tipo de ilícitos, se corrompe a los funcionarios más útiles, se rompe el tejido social y los más inescrupulosos de la sociedad suben –apoyados por dichas agencias- a la cima para tratar por todos los medios, de ocupar el lugar de las autoridades instituidas.

Mientras los altos representantes celebran sus amistosos encuentros, rodeados de las luces de las cámaras de televisión y periodistas,  los chacales que trabajan en las sombras haciendo el trabajo sucio, laboran sin pausa para conseguir todo lo contrario a lo que los políticos dicen en los medios.  Cuando el secretario de estado John Kerry aseguró “que colaboraría con Rusia para lograr la estabilidad en Sira”, había que leer entre líneas. Para muchos lo que Washington busca es comprar tiempo y de ese modo, que los grupos mercenarios puedan reorganizarse para una contraofensiva.  Un dato a tener en cuenta es que al mismo tiempo que Kerry daba tan buenos auspicios, informes sobre el inminente envío de aviones sauditas a la base turca de Incirilik, ha puesto en estado de alerta a las fuerzas sirias y rusas han logrado recobrar la ciudad de Alepo.

A la par de estos movimientos sauditas, no hay que olvidar que los turcos han acopiado fuerzas terrestres en la frontera lo que ha despertado sospechas ciertas de planes de invasión. También y podría ser en forma paralela, que sus grupos especiales pongan a rodar algún plan para una operación sucia, tal como lo habían orquestado en el pasado, que logre deshacer las conversaciones y volver a foja cero.

Uno de aquellos “trabajos sucios” fue el secuestro y envenenamiento de cientos de pobladores de la aldea de Al Gouta, un hecho que además de tratar de endilgárselo al gobierno, se perpetró en vísperas de las álgidas conversaciones que solamente gestionaba Rusia.  En septiembre del 2013 aparecían videos subidos al internet en donde se podían ver a cientos de cuerpos de hombres, mujeres y niños que parecían estar siendo auxiliados por personas que con delantales blancos y otros supuestos voluntarios deambulaban de un lado al otro sin dejar por cierto, de acusar al gobierno de Al Assad por esas víctimas.

Pero a pesar de que los muertos se corroborarían, un pequeño detalle, delato que lo que se mostraba en esos videos, al menos la autoría señalada, no era verídico.  La fecha en que había sido el video no coincidía con la ocurrencia del hecho. Alguien se dio cuenta que el video en cuestión, había sido subido antes de que el hecho se hubiera producido. Otro dato que no encuadraba en ese montaje, era la alusión al “olor a gas utilizado”, cuando se sabe que el “Sarín”  no tiene olor, entre otros detalles (v. http://www.voltairenet.org/article180248.html ). Es más, ante las acusaciones de que el “régimen de Assad” mataba a su propio pueblo en especial a los sunitas, se comprobó que todas las víctimas de esta matanza eran de la rama Alawita del Islam, la misma del presidente sirio.  Cuando se enviaron observadores al lugar presuntamente atacado, no se hallaron evidencias de impactos de obuses o capsulas con restos de los químicos que la organización “Amigos de Siria” creada por Hillary Clinton aseguraba que eran del ejército sirio. Incluso se hizo muy sospechosos, que antes de que se llegaran a las conclusiones del Alto Comisionado, el mandatario francés Hollande llamó a su par estadounidense Barack Obama donde le aseguró “que eso había sido obra de Al Assad”; conclusión que secundaron sin la menor observación desde Londres David Cameron  y el Foreing Office.

Como antes se había señalado, la CIA y sus aliados no suelen ejecutar directamente estas tareas sucias para lo cual emplean a otras agencias estatales o incluso servicios tercerizados privados, tal como lo hicieron en Iraq y Afganistán. En el caso de Gouta, habían varios indicios que una de las agencias que pudo haber ejecutado esta siniestra operación fuese el MIT turco, ligado estrechamente a la CIA. En aquel momento, pese a que Damasco denunció implicancias tales, Ankara las negaba por la evidente dificultad de probar su real participación pero que, al paso del tiempo y en el presente, se comprueban como el gobierno de Erdogan y sus servicios de inteligencia, han venido sirviendo como parte esencial en las ambiciones estadounidenses.

Pero, de haber sido por la intervención de Moscú en las gestiones por esclarecer aquel hecho, aquellos sectores occidentales habrían logrado imponer como un hecho comprobado, la falsa autoría de las FFAA sirias.  Sin dudas también fue la presencia iraní en el terreno lo que volvió dificultoso el libre operar de estas organizaciones de mercenarios que trabajaban en pro de los objetivos de las agencias que operaban desde las sombras.

En resumen, fue tan escandalosa la puesta en evidencia de que “alguien” había orquestado semejante crimen para endilgárselo a Damasco, que de los informes de los observadores de Naciones Unidas se determinó la presencia en Siria de “un tercer actor” actuando en las sombras.  Ese día para Washington, Londres y aliados, el cielo se cubrió de nubarrones negros. Sin dudas, si Rusia no hubiera estado en esos momentos, implicada desarrollando políticas de apoyo a las autoridades sirias para determinar episodios como el Al Gouta, simplemente habría sido intervenida militarmente y hoy Siria como país seguramente no existiría.

Es allí donde Vladimir Putin jugo sus cartas en forma magistral y pese a los cálculos de los expertos occidentales, Rusia no solo había recuperado su peso militar en Asia, sino que además había recuperado su poder político en el asiento del Consejo de Seguridad, desde donde junto a China, logro vetar dos proyectos de resolución dirigidas a intervenir militarmente a la república de Siria.  Con esto quedo claro que Putin no dejaría que ocurriera lo mismo que con Libia en 2011.

Para Washington y en especial para los sectores políticos y económicos del “Neocon” y “sionistas” se trata de un desastre. Son conscientes de que a pesar de todo el dinero invertido para que el gobierno de Al Assad fuera derrocado, de los esfuerzos de sus aliados regionales y de las arriesgadas operaciones de desinformación masiva en la cual los medios masivos anglo parlantes han jugado un papel tan primordial como escandaloso, hoy ven azorados como las fuerzas árabes sirias entran caminando a la ciudad estratégica de Alepo mientras carentes de provisiones, los mercenarios huyen masa a la frontera turca. 

Ahora bien ¿Estará la ONU a la altura de las consecuencias y hacer valer la Carta para evitar nuevas agresiones sobre la soberanía siria?     





jueves, 11 de febrero de 2016

EN DEBATE



“¿CUÁLES SERÍAN LOS PLANES DE EEUU PARA LA ARGENTINA?”

Con el regreso de créditos externos de la banca internacional, el gobierno cree equivocadamente que Washington no pedirá nada


Por Dany Smith

Durante casi diecisiete años, Washington estuvo ausente de la vida política y económica –al menos de la macro- de la Argentina sin que ello significara cortar con todos los nexos. Con una administración republicana encabezada por la desastrosa gestión de George W. Bush y Dick Cheney que empantano al país en dos guerras interminables, estaba claro que, lo que pasaba en Latinoamérica y más precisamente en Argentina era de poco o ningún interés.  Y es que viene bien recordar cómo fue, que el festival neoliberal impulsado por  Bush padre e instalado por Carlos Menem durante gran parte de los noventas, terminó como suelen terminar todos lo que erróneamente creyeron ser “incondicionales e indispensables” para el país del norte.

En las postrimerías del segundo gobierno de Menem, el país había quedado hecho pedazos y los asesores norteamericanos que habían entretenido al gobierno con las más diversas promesas de desarrollo –político, económico, tecnológico y militar-, para 1998 se iban del país con las alforjas llenas de dinero y con los proyectos aeroespaciales más ambiciosos y adelantados de la región. Por estos actos, la Argentina como estado no solo no recibió ningún tipo de contraprestación o ventaja, sino que por el contrario terminó endeudándose mucho más. No hay que olvidar que una de las panaceas que argumentó el menemismo era, la “inversión extranjera” que supuestamente modernizaría al país y que, por medio de esos “créditos blandos” la economía nacional recuperaría su vigor “rebalsando de beneficios” hacia los sectores más carentes.

Como seguramente intuirá el lector, nada de eso ocurrió. Es más, el país o mejor dicho su población  terminó cayendo en cuentas de que, simplemente lo habían estafado. Privatización de las empresas del estado, desmonte de las industrias navales, aeronáutica y militar, fueron el precio de esta gran estafa.  Por el contrario, principales agradecidos de esta situación fueron los británicos que respiraron aliviados cuando tuvieron la seguridad de que las industrias militares FMA y el desarrollo del “Proyecto Cóndor”  habían sido desactivadas.  Para cualquier argentino consciente de estos hechos y más allá de la afectación al bolsillo que supuso aquel espejismo del “uno a uno”, genialidad  del ministro  Domingo Felipe Cavallo –quien tiene refugio en New York-,  aquel mandatario y todos sus funcionarios debieran haber sido procesados por traición a la patria, delito que tipifica nuestra Carta Magna en el artículo 29.

Pero como dice el dicho que campea  por estos lares “entre bueyes no hay cornada” y si a eso le agregamos que existe de costumbre una administración de justicia ajustada al poder de turno, la pretensión de que dichos señores pagaran por aquel alto delito es ciertamente una ilusión.

Sin dudas que para Washington, los doce años del gobierno “K”, parecen  haber sido muy funcionales para borrar las aberraciones del menemismo. Si lo viéramos desde un punto de vista conspiranoico, podría decirse que el matrimonio Kirchner jugo este juego bajo los lineamientos del norte. Pero no es necesaria semejante teoría; los norteamericanos solo dejaron hacer y nada más, lo demás se produciría por añadidura. 

Ellos sabían bien que estos ladrones que impostaban de revolucionarios setentistas cometerían tantos atropellos, que los mismos argentinos pedirían a gritos que apareciera “otro Menem”. Y en cierto sentido, fue lo que termino sucediendo con Mauricio Macri, que de empresario paso a ser el reorganizador  exitoso de un Club como el Boca Juniors –que estaba casi en la quiebra- a ser jefe de gobierno de la ciudad Autónoma de Buenos Aires.  Con un estilo propio y una confesada simpatía por las políticas de EEUU y de Israel, sin dudas se convirtió en la esperanza para que fuera el sucesor de aquel riojano que popularizó la banalidad de la política mediante la frase “pizza con champagne”.

Hoy es una realidad y las condiciones para que EEUU vuelva a bombo y platillo a la región, son tan inmejorables como –o aun más- lo fue con el menemismo.  La situación no podría ser mejor ya que, en el actual gobierno nacional existen en las áreas más sensibles, elementos claramente funcionales a los intereses de Washington y de Israel.  Casos como la actual ministra de seguridad Bullrich y Laura Alonso a cargo del área de anticorrupción, son ejemplos insignes de cómo hacer buena letra con las embajadas, dan frutos y muy lucrativos.

Pero más allá de esto, lo cierto es que las circunstancias actuales en que el gobierno argentino busca retomar las “relaciones carnales” con Washington, no son las mejores; e incluso podríamos decir son muy peligrosas. 

Y es que, EEUU como país, ha venido en las últimas dos décadas y media siendo el protagonista  de la lamentable situación de guerras interminables en Medio oriente y de intervencionismos desestabilizadores en la Europa oriental. Cuando todos hablan de bregar por y en pro de la “ley internacional”, son pocos los que señalan al principal violador de la misma. Si la Argentina busca retomar ese viejo y humillante papel del “colgado del carro del triunfador”, hoy eso es una total estupidez; y esto por dos poderosas razones: 

Primero que, EEUU no está triunfando en nada de lo que ha iniciado y segundo, que EEUU puede pedir como cuota de contribución para “una revolcada en los yuyos”, algo que la Argentina no está en condiciones de entregar.  

Pero a pesar de que muchos creen que se puede revivir aquella atmosfera menemista, la realidad de estas actuales circunstancias no prevé dicha posibilidad. Que los estadounidenses no vean en el gobierno argentino la más mínima posibilidad de oposición, no significa que dejaran de operar para lograr objetivos geoestratégicos políticos y militares que solo les conciernen a ellos. Es en este punto, donde nuevamente el sector neoliberal nacional y sus representantes alineados en el ideario de CAMBIEMOS y el PRO, creen que pueden ser “socios” de Washington cuando es una realidad harto comprobada, que para los estadounidenses eso no sucedería ni en mi años.

Esto lo habíamos planteado del tragicómico gobierno de la presidente Cristina Fernández, quien acuciada por los malos números prelectorales y muy tarde, pretendió jugar a la “gran estadista”, intentando alinearse a los gigantes asiáticos como son la Federación Rusa y la China Popular. Tal como se puede diagnosticar del actual gobierno pro-estadounidense,  si la señora presidente hubiere retenido el poder –mediante el títere scioli- y hubiese profundizado las relaciones geoestratégicas con ambos países tratando de jugar en el gran tablero de la política internacional, el resultado hubiese sido la fagocitación  del país. Y no hubiera sido la culpa de Moscú o Pekin dicho resultado. Toda la responsabilidad por semejante situación, radicaría en la inconsciencia y hasta la –podriamos decir- supina ignorancia de los principales referentes “K” entre ellos, la señora Fernández, quienes tras haber  abandonado la tarea de estructurar una política de defensa –si se quiere nacional y popular- debilitaron  aún más al país, por lo cual, pretender equiparar los objetivos a los de aquellos gigantes, simplemente la Argentina hubiera sucumbido a las poderosas fuerzas de atracción de estas potencias.    

Obviamente que esto no significa validar ni menos aún argumentar, el alineamiento que hoy Macri busca con el eje “EEUU, Londres y Tel Aviv”.  Es más, con la vergonzosa y silenciosa  impostura del mandatario argentino ante los condicionamientos de su par británico David Cameron sobre el tema Malvinas, queda claro que Argentina va como en una cinta transportadora, derecho al matarife. Y no solo por ese reprochable silencio que se ataca al presidente sino, por las señales materiales que demuestran una total subordinación política, que demuestra que  será y solo será, lo que el Foreing Office desde Londres decida.

Igual que los Estados Unidos, Gran Bretaña se hallan en serios problemas políticos y militares en los frentes bélicos que ambos abrieron y hoy a duras penas siguen secundando. Es descartable por  un obvio razonamiento deductivo, que un gobierno como el de Mauricio Macri compuesto por una constelación de elementos para-estadounidenses, anglófilos y sionistas, aprovecharía el momento para orquestar una política propia. Es claro, que un gobierno como éste  no llevaría adelante una política de estado solida y de construcción de una identidad nacional seria –no como el Kirchnerismo- que desde el campo ideológico hasta el del desarrollo, comenzara a fundar nuevas bases para sostener los intereses nacionales sin los renunciamientos que hoy por hoy sigue viviendo la Argentina. Que esto no se entienda que las otrora desorganizadas y corruptas bases “K” –especialmente la Campora- hubieran sido la esperanza para algo semejante. Tuvieron la oportunidad y el tiempo para demostrarlo pero fracasaron por sus intrigas internistas.

Por el contrario, el actual gobierno embelesado por su cercanía con Washington no parece advertir que los norteamericanos no devuelven gentilezas, al menos no como muchos esperaban. Los cercanos precedentes muestran como por el engaño o la violencia directa, buscan cumplir sus objetivos “democráticos”. Es una lección vista a lo largo de la historia de los EEUU y en especial en la de los últimos setenta años, los norteamericanos no dan nada sin pedir algo a cambio. Y ¿qué es lo que la Argentina puede darle al país del norte? Sin dudas y analizando la complicada actualidad geopolítica internacional actual, la Argentina representa un objetivo con interés geopolítico tanto para Washington como para la OTAN.

Algunas fuentes reservadas han dejado entrever que habría conversaciones bastante avanzadas entre Washington y Buenos Aires para que el país albergue una base aérea de “respuesta rápida”  que podría desplegar una fuerza de combate de 300 a 500 hombres en solo 48 horas en cualquier punto del Cono sur. 

La novedad de esta posibilidad es que las instalaciones podrían tener su base en la Patagonia en donde se estacionaría una escuadra de helicópteros dependiente de la red global USCYBERCOM.  A colación de esto, las fuentes también señalan que se habrían visto y oído en la zona sureste entre las provincias de Buenos Aires y Rio Negro, a muchos helicópteros con rumbo norte sur sin mayores precisiones.  Más allá de estos rumores, lo cierto es que EEUU necesita del control del Cono sur y del Atlántico sur, no solo por la histórica situación de ventaja geoestratégica que la zona representa sino que, hoy más que nunca, con el incremento de las hostilidades diplomáticas con Rusia y China,  Washington y más precisamente el Pentágono necesita presencia efectiva en el territorio y las aguas insulares. No basta con gobiernos adictos y menos con FFAA “aliadas”, que en el caso de Argentina son tan débiles que no pueden garantizar su propia supervivencia.


Volviendo una vez más a las épocas del menemismo, esto nos recuerda a las promesas de Washington por considerar a la Argentina como una “Aliado extra-OTAN” ¿habrá llegado el momento de que Argentina se hinque definitivamente?

lunes, 8 de febrero de 2016

EN DEBATE



“¿POLITICA JUSTICIABLE O JUSTICIA POLITIZADA?”

Cómo bajo los argumentos de “investigar” las autorías de los atentados de la embajada y de la AMIA, el gobierno trata de implantar institutos y procedimientos claramente discutibles.



Por Charles H. Slim

Tal como lo señalamos anteriormente, el presidente Macri parece que hará honor a sus promesas pre-electorales, en especial a las vinculadas con las investigaciones sobre la galopante corrupción que se instalo durante una década en el estado y que fue el origen de la fortuna de muchos funcionarios y partidarios “K”.  

Otra de las que ha hecho un solemne compromiso por  dilucidar, es la responsabilidad por los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA ocurridos dos décadas atrás.  Para ello ya se han puesto andar una proposición que no reporta precedentes en la administración de justicia argentina, que se vincula por un lado con la creación de una Comisión parlamentaria y por otro, con la instauración de una institución ajena y foránea a la tradición jurídica nacional como es el llamado “juicio en ausencia”.

Casi se hace innecesario tener que señalar su origen anglosajón  de éste último ya que, se sabe que éste procedimiento se suele aplicar en los tribunales de EEUU, contra sujetos que  acusados de algún crimen, no están presenciando el juicio que los tiene por sujeto de acusación, algo que para Macri y su gobierno, representa la Meca de modernidad y la civilidad. Si bien y en honor a verdad desde hace varios años se ha venido bregado por este tipo de comisiones, pero fue el fiscal Moreno Ocampo –triste funcionario de la Corte Penal Internacional- quien funcionando como asesor de la DAIA y la AMIA, por el 2013  había dado su visto bueno para este tipo de instituto pudiera implantarse en el país, dando argumentos y precedentes bastante discutibles.

El proyecto que fue presentado  por un grupo de diputados al Ministro de Justicia de la nación, tiene una finalidad bien dirigida y orientada a como dé lugar, se le endilguen aquellos hechos a supuestos autores iraníes concretando de este modo, las intensiones de Tel Aviv  por obtener un casus belli contra la república de Irán. No hay que olvidar que tras diez años de la creación de la fiscalía espacial AMIA dirigida por el fiscal Dr. Alberto Nisman pese a esgrimir como prueba un informe artificioso producido por la CIA y sus colegas israelíes, no logró demostrar ni someramente la materialidad de una supuesta camioneta bomba conducida por un supuesto suicida.  Es sin lugar a dudas, el intento tercerizado y escandaloso por acusar, mediante el estado argentino y  por cualquier medio a quien representa un rival geoestratégico, político y militar que obstaculiza los planes por lograr avanzar en sus políticas expansionistas en la región.  

Tomando en consideración estas circunstancias, se puede advertir que por una política claramente sesgada y que tiene una preferencia ideológica bien marcada, se está comprometiendo peligrosamente la posición política y diplomática de la república Argentina, en una geopolítica delicada, cambiante y harto peligrosa que no tolera tonos grises y menos aún, marchas atrás.  Debe quedar claro que  las decisiones del gobierno no debieran pasar por las consideraciones de potencias extranjeras ya que si eso ocurre, demuestra que el país carece de soberanía política. Si existe la voluntad de erigir una Comisión parlamentaria deberá tomar todas las pistas como valederas y no –como se ha vislumbrado desde antaño y comprometido por Macri- orientar  solo y como sea, a una “pista iraní” sin abordar la “pista israelí”, muy conducente si consideramos el conveniente deceso de Nisman y sus actividades previas.

Con la oficialización de este instituto, acusar a los “supuestos” autores iraníes, será un hecho concreto y del cual los mismos acusados no tendrán forma de contrarestar.  Es evidente que desde el gobierno de Macri –con la venia de Tel Aviv- se impulsa  que la justicia sentencie un veredicto conveniente que haga cosa juzgada.  Con ello  veremos cómo se utilizara –o mejor dicho manipulara- a la administración de justicia argentina, para concretar objetivos políticos de terceras potencias que nada tienen interés de que se conozca la verdad de lo ocurrido.  Para Tel Aviv y sus aliados locales, se trata de una batalla crucial por lograr argumentar la culpabilidad no ya de sujetos de origen iraní, sino de la república Islámica.

Pero desde que a finales del 2014 Washington y Teherán lograron establecer un memorando de entendimiento por el desarrollo nuclear iraní, Tel Aviv se ha visto arrinconado  por la impotencia que le causó ésta disposición dialoguista de La Casa Blanca que terminó con un acuerdo firme que le permite a Irán seguir con sus programas nucleares para fines pacíficos. Igualmente y en medio de aquellas tratativas, Tel Aviv hizo todo lo posible por boicotear las conversaciones incluso, mediante una operación de escucha y grabaciones de charlas personales, tratando de chantajear a algunos de los representantes del grupo de los “cinco más uno”  para condicionarlos al momento de votar.

Entre medio, el 18 de enero del 2015 aparece muerto el fiscal federal que “investigaba” los atentados de la embajada y la AMIA; una muerte muy sospechosa ciertamente y que dejó entre otras revelaciones, sus estrechas conexiones con organismos sionistas con sede en New York, con la CIA y el Mossad.

Un último intento político por sabotear las conversaciones fue a comienzos de marzo del 2015 con la llegada estrepitosa y –costumbristamente- prepotente de Benjamín Netanyahu a Washington, puntualmente al Capitolio donde mediante un ácido discurso aseguró que “Irán había atacado a la embajada de Israel y la mutual AMIA en Buenos Aires” para lo cual exigía medidas de acción directa, que obviamente debían estar encabezadas por La Casa Blanca.

Igualmente y pese a estas tretas, Teherán y Washington lograron para mediados de Julio del 2015 firmar el acuerdo definitivo en Viena. Además, se levantaron los embargos que pesaban desde hacía 35 años con lo cual, las condiciones de Irán comenzarían a mejorar en forma progresiva con lo cual,  Tel Aviv que además de buscar dañar al país islámico con operaciones secretas o malogradas campañas militares, mediante sus  poderosas redes financieras, trata desesperadamente de entorpecer el crecimiento económico del país.  

Para mayor desagrado de Netanyahu y Cía que buscaba “mayores sanciones y más agresivas”, terminó por morderse la lengua cuando vio azorado como Washington y Teherán establecieron lazos de cooperación para auxiliar al régimen de Bagdad, amenazado para aquel entonces por un imparable avance del “Estado Islámico” y de los “Comité revolucionarios”.


Es por ello que con el desarrollo de estos proyectos de formar una Comisión  investigativa que, vaya a saber quién ha sido el que designo a cada uno de sus componentes y de tratar de instaurar un instituto como el juicio en ausencia, además de desnaturalizar a los principios jurídicos, derechos y garantías  que son parte de la tradición jurídica nacional y que están implícita y explícitamente reconocidos en la Carta magna –vrg. Arts. 1, 16, 18, 28, 33 y ccts con los Pactos que la nación adhiere-  pueden verse abrogados por estás implantaciones foráneas que no buscan propósitos claros.

domingo, 7 de febrero de 2016


EN LA MIRA

“CORTINAS DE HUMO EN MEDIO DE LA OSCURIDAD”


Cómo los éxitos militares de Damasco están siendo como los clavos para el ataúd del proyecto estadounidense en el Medio oriente


Por Dany Smith


No caben dudas de que las últimas 48 horas, han sido un calvario para la administración de la Casa Blanca.  Sumido entre la presión de la creciente opinión pública que ha comprobado el fraude combate al “Estado Islámico” y las continuas operaciones internas del neocon y sus socios sionistas por derrocar a Bashar Al Assad, Obama no da abasto con lo que está sucediendo en Siria y que da por tierra, con las ambiciones de éstos últimos sectores que en conjunto con Tel Aviv buscaban lisa y llanamente destruir a cualquier precio a la república árabe de Siria.

El éxito de las fuerzas terrestres sirias y el apoyo aéreo ruso, han puesto en fuga a los más importantes líderes de las franquicias como “Al Nusra”, el “Frente Islámico” y al mismo “Daesh” que misteriosamente, está sufriendo el asesinato de sus principales lugartenientes en Libia.  Esto último y aunque los medios anglosajones y sus monigotes alrededor del mundo lo coloquen bajo un halo de misterio, lo cierto es varias fuentes internas lo enmarcan en una operación de limpieza de la CIA para borrar los rastros de algo que ha fracasado. No sería nada extraño que en el mismo Washington, se comiencen a registrar extraños suicidios o accidentes lamentables que por supuesto, no tendrán ningún lugar en el noticiero de las 21, mucho menos en el “The Washington post”.

Y es que, alguien debe pagar por estos errores. Desde los conspicuos medios y editoriales necon como el renombrado Foreing Policy, han comenzado las arengas para que quede claro, que el único culpable de todo esto es el presidente Barack Obama. Bajo este engañoso subterfugio, el poder real estadounidense, había venido escapando al escarnio público y a la justicia internacional por sus más variados y múltiples delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra que, dicho sea de paso, siguen siendo una noticia de actualidad (v. www.aclu.org/other/aclu-v-dod-198-photos-previously-certified-under-protected-national-security-documents-act ). Igualmente y con respecto a esto último, la desclasificación de estas 198 fotografías de torturas inferidas por los norteamericanos en Iraq y Afganistán, son tan anodinas como ridículas, si las comparamos con las cifras de torturados, asesinados y desaparecidos.

Solo para recordar el grado de criminalidad de las acciones cometidas tanto en Afganistán como en Iraq, valga refrescar la memoria sobre como la inteligencia militar –estadounidense y británica- como sus colegas civiles de la CIA y el Mossad, montaron una estructura de terror para secuestrar, torturar y asesinar a quienes representaban una amenaza a su presencia. Y precisamente, una de las formas con las que pudieron operar con total impunidad fue insertando aquel fraude denominado “Al Qaeda-Iraq”  que vale recordar hasta el hartazgo, fue una creación de los funcionarios norteamericanos John Negro Ponte y el Gral David Petraeus.

De esta manera todo parece caerle a Obama. Tal como le sucedió a su predecesor, quieren volverlo la personificación de todos los males estadounidenses. Todo parece señalar su incompetencia y hasta su traición que, dependiendo de quienes son los que lo acusan de semejante cargo al mandatario de color, pueda ser considerada como real o una mera treta mediática para ensuciarle. Si es seguro, de que son los sectores sionistas estadounidenses quienes encabezan el ranking de éste tipo de acusaciones insidiosas, especialmente por verse desilucionados  y frustrados por no haber logrado el sueño de apartar del camino de Israel, a Siria y al Hesbolla libanés.  

En ese sentido, se ha comprobado hasta donde son capaces de llegar para concretar sus siniestros planes. 

Tras el luctuoso y estruendoso atentado que mato al ex primer ministro libanes Rafiq Hariri en 2005, los gobiernos occidentales con el acompañamiento de los medios masivos, se le endilgo sin ton ni son, al Hesbolla la autoría de este crimen. Bastó el paso del tiempo para comprobar que los verdaderos autores intelectuales no solo no eran libaneses, ni chiitas ni menos aún árabes (v. http://www.voltairenet.org/article167579.html ). Por el contrario, la instauración de un supuesto tribunal imparcial internacional, erigido a la palestra de este hecho, fue una argucia montada e impulsada desde Washington para que, con la colaboración de think tanks alemanes,  se fabricara mediáticamente  las pistas necesarias que apuntaran a Hesbolla.

Para otras editoriales de la misma ideología necon, era el punto sin retorno hacia la bajada, al descenso sin freno del poder imperial estadounidense y que muy formalmente algunos llamaban el final de la Pax Americana (v. https://www.foreignaffairs.com/articles/middle-east/end-pax-americana ) Con ello, se estaba dejando en claro que el poder militar que supo aplastar a los países y a los ciudadanos que se negaban a su intervención, estaba en retroceso.  Y es que ha sido el mismo EEUU que había logrado los meritos para que la mayoría de las poblaciones –no sus gobiernos- los repudien histéricamente. Mientras se escriben estás líneas algún Dron está lanzando misiles “Hell-Fire” que masacra a una villa entera en algún lugar de Pakistán o Afganistán. Los únicos “amigos” que le quedan a Washington son los ricos y corruptos emires del golfo y los sionistas del cada vez más inviable estado de Israel.

Visto de esta manera, podría interpretarse que todo está acabado para Washington y la administración Obama o, muy astutamente y desde las sombras, aquellos sectores oscurantistas del neocon y sionistas, han estado llevando a Obama a los extremos para encontrar en él, una reacción contundente y definitiva que lleve a los EEUU a una intervención terrestre masiva en la región.  No olvidemos las internas que ha habido dentro de la Casa Blanca y que se traslado al Pentágono, que  terminó en  renuncias  y acusaciones de varios funcionarios.

Y es que la situación para los llamados “rebeldes moderados”, es apremiante. Según algunos analistas en el terreno, con cada kilometro de territorio recuperado, sirios como iraquíes van encontrando pruebas contundentes de la implicancia estadounidense e israelí. En realidad esas pruebas ya constan en las manos de Damasco desde hace bastante tiempo solo que, los que han organizado todo esto, esperaban que  causando el colapso como lo hicieron en Iraq y Libia, una vez dentro de Siria implementarían los mismos métodos para borrar toda prueba.

Al parecer la situación en los frentes de batalla sirios, la suerte está echada. Las desesperadas operaciones militares de las fuerzas especiales estadounidenses en el norte de Siria, no han logrado su propósito y los grupos opositores laicos han preferido alinearse a las fuerzas rusas causando una ruptura crítica para los planes de Washington.  Consecuencia de ello se ha frenado a los avances de los Peshmerga iraquíes que, mediante agrupaciones de kurdos comprados por Washington y Tel Aviv,  tratan por todos los medios de limpiar el norte sirio para crear una zona de “seguridad” bajo el control del clan Barzani con la somera y muy discreta colaboración de Ankara.  Precisamente, ante los avaneces aplastantes de las fuerzas árabes sirias y los letales bombardeos de la aviación rusa, estaría llevando a que Erdogan tome la peligrosa iniciativa de lanzar una invasión a territorio sirio obviamente con la complicidad de la OTAN.

Sobre el papel de la Alianza Atlántica, cabe recordar que por casi tres años y pese a estar advirtiendo los movimientos irregulares de mercenarios, armas y actualmente con el tráfico del petróleo sirio a través de Turquía, no hizo nada y solo se dedicó a simular que combatía al terrorismo.  Es allí donde radica el “coraje” de Ankara y no solamente en la confianza de sus propias fuerzas.

Pese a que el ejército turco podría realizar una movida semejante –por tener el ejército más potente después de Israel-, es una parte importante para el éxito de semejante operación, la cobertura aérea  algo, que se vería seriamente comprometida ante la presencia de los sistemas de misiles S-400 y la flotilla de aviones caza bombarderos  SU-35 rusos que llegaron apenas hace una semana para, precisamente, proteger a los bombarderos. La pregunta que todos se hacen es ¿Estará tan decidido Erdogan como para hundir a Turquía en un desastre militar sin precedentes? O también ¿Hasta dónde llega la lealtad de Erdogan a las directivas de Washington?


Hasta el momento La Casa Blanca lo hizo todo por derrocar a Al Assad y pese a que trató de condicionar a Moscú con sanciones económicas para sacarlo del medio, el presidente Vladimir Putin se mantuvo firme lo que y para el parecer de varios de los “Halcones” en el Pentágono, al presidente Barack Obama le queda una carta más bajo la manga y es el botón nuclear. 

sábado, 6 de febrero de 2016

EN DEBATE


“REUNIDOS PERO REVUELTOS: ¿SE ACABÓ EL PERONISMO?”

Cómo el poder gravitatorio del gobierno de Macri ha logrado fracturar aún más los pedazos dispersos del PJ en la Argentina


Por Javier B. Dal
Los piratas sean unidos!

Sin lugar a dudas, el triunfo de la formula CAMBIEMOS propiciada en gran parte por la irreverencia política del Kirchnerismo –como el peronismo del siglo XXI-, ha causado entre otras cuestiones, el descalabro de lo que quedaba de “justicialismo” que no es lo mismo que “Peronismo” que para los viejos y verdaderos militantes de este movimiento político Nacional y Popular se había ido a la tumba con el mismo Juan Domingo Peron.  Guste o no esta visión lo cierto, es que solo ver la realidad de los hechos.

No hace mucho habíamos escrito un artículo en el cual hacíamos referencia a las intensiones de viejos jerarcas del “justicialismo” en volver a tomar un protagonismo sobre los remanentes del resquebrajado espectro del movimiento. Tal cual lo señalamos en su momento, se trataba de un intento fallido y claramente destinado al fracaso.  Todos los ex funcionarios del PJ que habían sido protagonistas en las pasadas y olvidables épocas de un “peronismo neoliberal”  carecen de autoridad ideológica para tratar de –si así se quiere decir- refundar el movimiento.

El 8 de enero pasado se celebro en Pinamar, una cumbre entre los principales referentes de lo que queda del peronismo. Los principales referentes que se hallaron en el encuentro estuvieron convocados por la sagrada misión de, lograr del gobierno el compromiso de aumentar las coparticipaciones y como segundo punto,  tratar de mantener unido al partido, lo que en la realidad es imposible.  Sin dudas esta reunión solo sirvió para adelantar lo que ya se intuía públicamente: la fractura del Frente Para la Victoria.

El sábado 23 de enero se volvieron a reunir en un nuevo conclave  celebrado en San Juan, todos los gobernadores y dirigentes “justicialistas” del país, como una manera de hacer frente a las políticas de los DNU que el gobierno nacional estaba dictando y por la severa crisis económica que se está viviendo por la escalada de precios y los despidos masivos en las plantas políticas de todas las reparticiones estatales a nivel nacional, provincial y municipal.  Sin dudas que el eje del encuentro paso por ver como se cortara la torta presupuestaria y cuánto agarrara cada jurisdicción.  

Desde la primera reunión realizada en la primera semana de enero, no asistieron varios representantes de este movimiento. Uno de ellos fue Daniel Scioli que, hay que recordar, fue un exitoso corredor de lanchas que inserto en los círculos del “yet set” y el glamour de los noventas, fue adoptado por el entonces presidente Menem, artífice y líder de la variante contra natura de un “peronismo liberal” que se conoció como “menemismo”. Como el resto de sus “compañeros”, Scioli se fue adaptando a los cambios de clima político del país.

También es necesario resaltar la camaleonesca figura de Sergio Massa, quien además de ser nombrado en la ocasión, tiene de peronista lo que el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires. Y como decíamos, fue recordado en la reunión con no alegres palabras a su persona. En cierto sentido los cabecillas del PJ bonaerense tienen motivos para señalar  con nada  gratos calificativos, al gran colaborador del gobierno de CAMBIEMOS. Tras habérsela pasado durante la campaña denostando a Macri y a sus planes, el joven venido de las huestes liberales de la UCD tras la victoria de CAMBIEMOS, no dudó en unirse al gobierno para según el “ayudar al país”. Para varios sectores del peronismo –especialmente para el K- Massa es un traidor, un arribista que solo lleva agua a su molino y del cual el miso Macri debería cuidarse.

Pero desde otro ángulo, podíamos escuchar argumentos coherentes y sabios sobre la funcionalidad del Massismo con el gobierno actual. Precisamente uno de los referentes históricos con mayor autoridad intelectual de lo que queda del peronismo como es Julio Bárbaro, explica que para él Sergio Massa es la opción constructiva de un nuevo peronismo dado que, a diferencia del kirchnerismo, ésta dispuesto a trabajar en búsqueda de crear una “oposición inteligente”.  Pese a que Bárbaro tendría la suficiente autoridad como para señalar quién y quién no es un verdadero peronista, su postura de continuo bregar por la coherencia constructiva, ha demostrado que es un avanzado en la propuesta de un verdadero peronismo inteligente sin perder su esencia histórica.

Otro que recibió comentarios fue el inefable Aníbal Fernández a quien, de la voz del presidente del partido Julián Domínguez  se le achacó el haber sido artífice de la derrota del PJ  en la provincia a manos de la fórmula de Macri algo para lo cual calificó como “una vergüenza”.  

Lo curioso de esta reunión, no es solamente la descarada  demanda de dinero para sustentar la lealtad en sus dominios, es sin dudas la nota más saliente, las rencillas entre la Campora y hasta ese momento ex funcionarios K como Diego Bossio un kirchnerista de la primera hora, el cual termino por darle la espalda al liderazgo de CFK para quedar bien con los viejos jerarcas del partido. Y es que cuando el dinero se acaba, la lealtad se afloja.

En ese sentido los viejos manda más del rejunte peronista, dejaron en claro que quienes mandan son ellos y no “esos pibes” –por la CAMPORA- lo que sin dudas fue una advertencia a los intentos de ésta agrupación por tratar de marcar los lineamientos del partido con principios tan ajenos al peronismo como a la misma persona del fundador Juan Domingo Perón.  Es que para aquellos flojos de  memoria, habría que recordarles que en una de las tantas charlas que mantenían en la Casa Rosada la presidente CFK con los principales referentes de éste grupo, no tuvo empacho en calificar al “histórico conductor” como un “viejo HDP” lo que dejaba en claro, lo que tenía de peronista la presidente y sus camporistas. Igualmente, Cristina Fernández  había pasado a la historia y de ella poco se habla; es más, el mismo PJ a nivel nacional y bonaerense poca significación tiene su persona. A partir de ahora, la ex presidente deberá comenzar a luchar por no caer bajo las cuerdas de la justicia dado que –y pese a no esperarlo- su vice, Amado Boudou fue procesado irónicamente por el juez Oyarbide, el más obediente funcionario judicial de la era “K”.

Por estas circunstancias, que Cristina y sus allegados fueron los grandes ausentes en las palabras de los intendentes y viejos jerarcas del PJ, quienes literalmente la desconocen a ella y a su FPV que oficialmente ha quedado fracturado.


De esta manera la llamada “cumbre” entre los referentes del “peronismo” fue más bien, la reunión de la “cosa nostra” que una cumbre política. En ella los negocios y el dinero desplazaron las temáticas políticas de cómo se puede ayudar al país a salir del desastre dejado por el “peronismo al estilo K”, que como vimos era una mezcla de “setentismo montonero, una pizca de castrismo y el condimento tan abundante en Argentina como es la “corrupción”.