EN DEBATE
“REUNIDOS PERO REVUELTOS: ¿SE ACABÓ
EL PERONISMO?”
Cómo el poder gravitatorio del gobierno de Macri ha logrado fracturar aún más los pedazos dispersos del PJ en la Argentina
Por Javier B. Dal
Los piratas sean unidos! |
Sin lugar a
dudas, el triunfo de la formula CAMBIEMOS propiciada en gran parte por la
irreverencia política del Kirchnerismo –como el peronismo del siglo XXI-,
ha causado entre otras cuestiones, el descalabro de lo que quedaba de
“justicialismo” que no es lo mismo que “Peronismo” que para los viejos y
verdaderos militantes de este movimiento político Nacional y Popular se había
ido a la tumba con el mismo Juan Domingo Peron. Guste o no esta visión lo cierto, es que solo
ver la realidad de los hechos.
No hace mucho habíamos escrito un artículo en el cual hacíamos
referencia a las intensiones de viejos jerarcas del “justicialismo” en volver a
tomar un protagonismo sobre los remanentes del resquebrajado espectro del
movimiento. Tal cual lo señalamos en su momento, se trataba de un intento
fallido y claramente destinado al fracaso.
Todos los ex funcionarios del PJ que habían sido protagonistas en las
pasadas y olvidables épocas de un “peronismo neoliberal” carecen de autoridad ideológica para tratar
de –si así se quiere decir- refundar el movimiento.
El 8 de enero pasado se celebro en Pinamar, una cumbre entre los
principales referentes de lo que queda del peronismo. Los principales
referentes que se hallaron en el encuentro estuvieron convocados por la sagrada
misión de, lograr del gobierno el compromiso de aumentar las coparticipaciones
y como segundo punto, tratar de mantener
unido al partido, lo que en la realidad es imposible. Sin dudas esta reunión solo sirvió para
adelantar lo que ya se intuía públicamente: la fractura del Frente Para la
Victoria.
El sábado 23 de enero se volvieron a reunir en un nuevo conclave celebrado en San Juan, todos los gobernadores
y dirigentes “justicialistas” del país, como una manera de hacer frente a las
políticas de los DNU que el gobierno nacional estaba dictando y por la severa
crisis económica que se está viviendo por la escalada de precios y los despidos
masivos en las plantas políticas de todas las reparticiones estatales a nivel
nacional, provincial y municipal. Sin
dudas que el eje del encuentro paso por ver como se cortara la torta
presupuestaria y cuánto agarrara cada jurisdicción.
Desde la primera reunión realizada en la primera semana de enero,
no asistieron varios representantes de este movimiento. Uno de ellos fue Daniel
Scioli que, hay que recordar, fue un exitoso corredor de lanchas que inserto en
los círculos del “yet set” y el glamour de los noventas, fue adoptado por el
entonces presidente Menem, artífice y líder de la variante contra natura de un
“peronismo liberal” que se conoció como “menemismo”. Como el resto de sus
“compañeros”, Scioli se fue adaptando a los cambios de clima político del país.
También es necesario resaltar la camaleonesca figura de Sergio
Massa, quien además de ser nombrado en la ocasión, tiene de peronista lo que el
ex gobernador de la provincia de Buenos Aires. Y como decíamos, fue recordado
en la reunión con no alegres palabras a su persona. En cierto sentido los cabecillas
del PJ bonaerense tienen motivos para señalar con nada gratos calificativos, al gran colaborador del
gobierno de CAMBIEMOS. Tras habérsela pasado durante la campaña denostando a
Macri y a sus planes, el joven venido de las huestes liberales de la UCD tras
la victoria de CAMBIEMOS, no dudó en unirse al gobierno para según el “ayudar
al país”. Para varios sectores del peronismo –especialmente para el K- Massa
es un traidor, un arribista que solo lleva agua a su molino y del cual el miso
Macri debería cuidarse.
Pero desde otro ángulo, podíamos escuchar argumentos coherentes y
sabios sobre la funcionalidad del Massismo con el gobierno actual. Precisamente
uno de los referentes históricos con mayor autoridad intelectual de lo que queda
del peronismo como es Julio Bárbaro, explica que para él Sergio Massa es la
opción constructiva de un nuevo peronismo dado que, a diferencia del
kirchnerismo, ésta dispuesto a trabajar en búsqueda de crear una “oposición
inteligente”. Pese a que Bárbaro tendría
la suficiente autoridad como para señalar quién y quién no es un verdadero
peronista, su postura de continuo bregar por la coherencia constructiva, ha
demostrado que es un avanzado en la propuesta de un verdadero peronismo
inteligente sin perder su esencia histórica.
Otro que recibió comentarios fue el inefable Aníbal Fernández a
quien, de la voz del presidente del partido Julián Domínguez se le achacó el haber sido artífice de la derrota
del PJ en la provincia a manos de la
fórmula de Macri algo para lo cual calificó como “una vergüenza”.
Lo curioso de esta reunión, no es solamente la descarada demanda de dinero para sustentar la lealtad
en sus dominios, es sin dudas la nota más saliente, las rencillas entre la
Campora y hasta ese momento ex funcionarios K como Diego Bossio un kirchnerista
de la primera hora, el cual termino por darle la espalda al liderazgo de CFK
para quedar bien con los viejos jerarcas del partido. Y es que cuando el dinero
se acaba, la lealtad se afloja.
En ese sentido los viejos manda más del rejunte peronista, dejaron
en claro que quienes mandan son ellos y no “esos pibes” –por la CAMPORA- lo
que sin dudas fue una advertencia a los intentos de ésta agrupación por tratar
de marcar los lineamientos del partido con principios tan ajenos al peronismo
como a la misma persona del fundador Juan Domingo Perón. Es que para aquellos flojos de memoria, habría que recordarles que en una de
las tantas charlas que mantenían en la Casa Rosada la presidente CFK con los
principales referentes de éste grupo, no tuvo empacho en calificar al “histórico
conductor” como un “viejo HDP” lo que dejaba en claro, lo que tenía de
peronista la presidente y sus camporistas. Igualmente, Cristina Fernández había pasado a la historia y de ella poco se
habla; es más, el mismo PJ a nivel nacional y bonaerense poca significación
tiene su persona. A partir de ahora, la ex presidente deberá comenzar a luchar
por no caer bajo las cuerdas de la justicia dado que –y pese a no esperarlo-
su vice, Amado Boudou fue procesado irónicamente por el juez Oyarbide, el
más obediente funcionario judicial de la era “K”.
Por estas circunstancias, que Cristina y sus allegados fueron los
grandes ausentes en las palabras de los intendentes y viejos jerarcas del PJ,
quienes literalmente la desconocen a ella y a su FPV que oficialmente ha
quedado fracturado.
De esta manera la llamada “cumbre” entre los referentes del “peronismo”
fue más bien, la reunión de la “cosa nostra” que una cumbre política. En ella
los negocios y el dinero desplazaron las temáticas políticas de cómo se puede
ayudar al país a salir del desastre dejado por el “peronismo al estilo K”, que
como vimos era una mezcla de “setentismo montonero, una pizca de castrismo y el
condimento tan abundante en Argentina como es la “corrupción”.
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