INTERNACIONAL
“NUEVA CHANCE PARA LA PAZ EN SIRIA”
Tras el acuerdo arribado entre Rusia y EEUU para un cese al fuego que da esperanzas para una paz definitiva, algunos prepara una puñalada traicionera
Por Charles H. Slim y Dany Smith
Se ha hecho oficial, que los representantes de Rusia, EEUU y el
enviado de la ONU, lograron implementar un acuerdo para el cese al fuego en
Siria. Sin dudas que tras casi cinco años de
una escalada de caos y muerte infiltrada por intereses extranjeros, los
ciudadanos sirios ven con esta noticia una esperanza definitiva para volver a
una vida en paz. Pero, no hay que
dejarse llevar por optimismos vanos. Existen aún en las sombras, las
intensiones –de algunos de los participes de la misma cumbre- de que las
hostilidades se reactiven inmediatamente. No olvidemos que esta es la tercera
cumbre de Ginebra y que ya en las dos anteriores, se vieron frustradas por
acciones siniestras y muy sospechosas.
Para
los expertos y en especial para los rusos, este acuerdo con Washington hay que
tomarlo con pinzas y no dejarse engañar por las apariencias. Y es que venía
siendo una práctica continuada y hasta completamente velada, la de “decir una
cosa y hacer otra”, que a razón de verdad, no era algo novedoso en el proceder
político de las administraciones gubernamentales estadounidenses. El mismo
Vladimir Putin al enterarse del éxito que se había logrado, seguramente guiado
por su olfato de viejo zorro del mundo del espionaje, sugirió a sus militares y
servicios de inteligencia en el terreno, prepararse para posibles operaciones
aisladas que buscarían crear confusión y reiniciar las hostilidades.
Y es
que fuera del conocimiento asequible a la mundana opinión pública occidental,
en Siria todo podía pasar dado que, además de las batallas de armas pesadas,
disparos y bombardeos aéreos, hay una lucha en las sombras entre las agencias
de inteligencia sirias que con el apoyo ruso, estaban tratando de contrarestar
las operaciones de fuerzas especiales norteamericanas e israelíes que mediante
incursiones sobre objetivos vitales, trataban de sembrar el caos y el terror en
el centro de Damasco. Las agencias como
la CIA y el Mossad habían venido tratando de crear una atmosfera de terror
entre la ciudadanía, tal como lo habían logrado en Bagdad pero, los sirios
habían tomado nota de aquellas experiencias y entonces crear actos de terror en
sitios públicos y masacres para endilgárselas a los yihadistas opositores a Al
Assad, se convirtió en una misión muy arriesgada.
La
misión de estas agencias, infiltradas en el país árabe era la de derribar los
acuerdos que pudieran llegar los contendientes opositores con el gobierno de
Damasco. Para lograrlo y sin rodeos
estas agencias desarrollan actividades terroristas sea directamente o por
interpósitas células compuestas por agentes árabes y hasta locales sirios, que no dudan en asesinar a sus propios
hermanos por un puñado de dólares. Es
por ello, que llevar la guerra a un país, tiene amplios beneficios para la
operatividad de este tipo de organismos estatales. Creando una situación de
miseria y desesperación, el
reclutamiento para sus fines se facilita exponencialmente; mediante el dinero
que obtienen de todo tipo de ilícitos, se corrompe a los funcionarios más
útiles, se rompe el tejido social y los más inescrupulosos de la sociedad suben
–apoyados por dichas agencias- a la cima para tratar por todos los
medios, de ocupar el lugar de las autoridades instituidas.
Mientras
los altos representantes celebran sus amistosos encuentros, rodeados de las
luces de las cámaras de televisión y periodistas, los chacales que trabajan en las sombras haciendo
el trabajo sucio, laboran sin pausa para conseguir todo lo contrario a lo que
los políticos dicen en los medios. Cuando
el secretario de estado John Kerry aseguró “que colaboraría con Rusia para
lograr la estabilidad en Sira”, había que leer entre líneas. Para muchos lo que
Washington busca es comprar tiempo y de ese modo, que los grupos mercenarios puedan
reorganizarse para una contraofensiva. Un
dato a tener en cuenta es que al mismo tiempo que Kerry daba tan buenos
auspicios, informes sobre el inminente envío de aviones sauditas a la base
turca de Incirilik, ha puesto en estado de alerta a las fuerzas sirias y rusas
han logrado recobrar la ciudad de Alepo.
A la
par de estos movimientos sauditas, no hay que olvidar que los turcos han
acopiado fuerzas terrestres en la frontera lo que ha despertado sospechas
ciertas de planes de invasión. También y podría ser en forma paralela, que sus
grupos especiales pongan a rodar algún plan para una operación sucia, tal como
lo habían orquestado en el pasado, que logre deshacer las conversaciones y
volver a foja cero.
Uno
de aquellos “trabajos sucios” fue el secuestro y envenenamiento de cientos de
pobladores de la aldea de Al Gouta, un hecho que además de tratar de
endilgárselo al gobierno, se perpetró en vísperas de las álgidas conversaciones
que solamente gestionaba Rusia. En
septiembre del 2013 aparecían videos subidos al internet en donde se podían ver
a cientos de cuerpos de hombres, mujeres y niños que parecían estar siendo
auxiliados por personas que con delantales blancos y otros supuestos
voluntarios deambulaban de un lado al otro sin dejar por cierto, de acusar al
gobierno de Al Assad por esas víctimas.
Pero
a pesar de que los muertos se corroborarían, un pequeño detalle, delato que lo
que se mostraba en esos videos, al menos la autoría señalada, no era
verídico. La fecha en que había sido el
video no coincidía con la ocurrencia del hecho. Alguien se dio cuenta que el
video en cuestión, había sido subido antes de que el hecho se hubiera
producido. Otro dato que no encuadraba en ese montaje, era la alusión al “olor
a gas utilizado”, cuando se sabe que el “Sarín”
no tiene olor, entre otros detalles (v. http://www.voltairenet.org/article180248.html
). Es más, ante las acusaciones de que el “régimen de Assad” mataba a su propio
pueblo en especial a los sunitas, se comprobó que todas las víctimas de esta
matanza eran de la rama Alawita del Islam, la misma del presidente sirio. Cuando se enviaron observadores al lugar
presuntamente atacado, no se hallaron evidencias de impactos de obuses o
capsulas con restos de los químicos que la organización “Amigos de Siria”
creada por Hillary Clinton aseguraba que eran del ejército sirio. Incluso se
hizo muy sospechosos, que antes de que se llegaran a las conclusiones del Alto
Comisionado, el mandatario francés Hollande llamó a su par estadounidense
Barack Obama donde le aseguró “que eso había sido obra de Al Assad”; conclusión
que secundaron sin la menor observación desde Londres David Cameron y el Foreing Office.
Como
antes se había señalado, la CIA y sus aliados no suelen ejecutar directamente
estas tareas sucias para lo cual emplean a otras agencias estatales o incluso
servicios tercerizados privados, tal como lo hicieron en Iraq y Afganistán. En
el caso de Gouta, habían varios indicios que una de las agencias que pudo haber
ejecutado esta siniestra operación fuese el MIT turco, ligado estrechamente a
la CIA. En aquel momento, pese a que Damasco denunció implicancias tales,
Ankara las negaba por la evidente dificultad de probar su real participación
pero que, al paso del tiempo y en el presente, se comprueban como el gobierno
de Erdogan y sus servicios de inteligencia, han venido sirviendo como parte esencial
en las ambiciones estadounidenses.
Pero,
de haber sido por la intervención de Moscú en las gestiones por esclarecer
aquel hecho, aquellos sectores occidentales habrían logrado imponer como un
hecho comprobado, la falsa autoría de las FFAA sirias. Sin dudas también fue la presencia iraní en
el terreno lo que volvió dificultoso el libre operar de estas organizaciones de
mercenarios que trabajaban en pro de los objetivos de las agencias que operaban
desde las sombras.
En
resumen, fue tan escandalosa la puesta en evidencia de que “alguien” había
orquestado semejante crimen para endilgárselo a Damasco, que de los informes de
los observadores de Naciones Unidas se determinó la presencia en Siria de “un
tercer actor” actuando en las sombras. Ese
día para Washington, Londres y aliados, el cielo se cubrió de nubarrones
negros. Sin dudas, si Rusia no hubiera estado en esos momentos, implicada
desarrollando políticas de apoyo a las autoridades sirias para determinar
episodios como el Al Gouta, simplemente habría sido intervenida militarmente y
hoy Siria como país seguramente no existiría.
Es
allí donde Vladimir Putin jugo sus cartas en forma magistral y pese a los
cálculos de los expertos occidentales, Rusia no solo había recuperado su peso
militar en Asia, sino que además había recuperado su poder político en el
asiento del Consejo de Seguridad, desde donde junto a China, logro vetar dos
proyectos de resolución dirigidas a intervenir militarmente a la república de
Siria. Con esto quedo claro que Putin no
dejaría que ocurriera lo mismo que con Libia en 2011.
Para
Washington y en especial para los sectores políticos y económicos del “Neocon”
y “sionistas” se trata de un desastre. Son conscientes de que a pesar de todo
el dinero invertido para que el gobierno de Al Assad fuera derrocado, de los
esfuerzos de sus aliados regionales y de las arriesgadas operaciones de
desinformación masiva en la cual los medios masivos anglo parlantes han jugado
un papel tan primordial como escandaloso, hoy ven azorados como las fuerzas
árabes sirias entran caminando a la ciudad estratégica de Alepo mientras carentes
de provisiones, los mercenarios huyen masa a la frontera turca.
Ahora bien
¿Estará la ONU a la altura de las consecuencias y hacer valer la Carta para
evitar nuevas agresiones sobre la soberanía siria?
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