VETERANOS DE AYER
“SE RECALIENTA EL GOLFO”
Tras los exitosos ensayos con misiles convencionales de medio alcance, La Casa Blanca ha ampliado las sanciones y estudia la posibilidad de otras acciones más agresivas contra Irán
Por
Charles H. Slim
Hace tan solo
unos días, Teherán en respuesta a la autorización de Donald Trump para usar la
fuerza contra su país, realizó la prueba de unos misiles balísticos de alcance
medio en su polígono no lejos de Teherán y al que su ministro de defensa el
General Hussein Dehqan califico como exitosa desatando la ira de Tel Aviv y la
consiguiente actuación de la Casa Blanca. Tras ser informado de esta prueba y sumado
los reproches de sus aliados en el Medio Oriente Donald Trump dejo en claro que
él no sería tan indulgente como lo había sido su predecesor por lo cual le
advirtió a Teherán de que “estaban jugando con fuego y que no sería tan amable
como Obama” (según rezaba su Twitt)
Para
algunos esto significaría un movimiento arriesgado de los EEUU en el Golfo
Pérsico en donde tiene ya desde hace más de veinte años, una presencia naval
notable que no ha estado exenta de incidentes. Para colmo de las dificultades,
los nuevos generales y los almirantes que ocupan sus puestos jerárquicos en el
Pentágono a estas alturas deben haber caído en cuentas de que una campaña naval
como la montada contra Iraq en 1991 hoy sería literalmente un desastre.
Precisamente
y para muestra de ello, los incidentes en la península arábiga en aguas del
Yemen a finales del año pasado, les han mostrado a los encargados del Pentágono
que entablar una guerra “proxy” contra los aliados iraníes en esa zona, puede
ser igualmente desastroso.
Para
minimizar bajas propias y reducir el costo material que podría significar
reeditar una operación semejante, existirían en marcha tratativas entre el
Pentágono y varios estados mayores de otros países –incluyendo a la
Argentina- para que pudieran aportar como elementos indispensables para una
nueva “coalición”, personal calificado para integrar tripulaciones en buques
estadounidenses e incluso británicos. Igualmente, EEUU posee el control sobre el
gobierno de Iraq y con su cooperación podría penetrar sin aviso por tierra
hacia suelo iraní.
Ahora
bien ¿Qué podría significar esto analizando la situación y las circunstancias
que actualmente se presentan en la región? Primero que todo señor lector, no hay que
asombrarse. Donald Trump no se iba a
salir del libreto que se halla escrito desde hace mucho contra Irán y en ese
sentido el público norteamericano verá que la supuesta retracción en política
exterior va a ser excepcionada en éste caso. Pero a su vez Trump parece no
tomar en consideración los peligros que encierra su típica bravuconería para
atender temas tan espinosos.
Es
este sentido como nos acostumbran los medios anglosajones, discurren sobre los
“peligros de que Irán tenga capacidad nuclear” o que desarrolle sus propios
sistemas de defensa o de las inconveniencias del acuerdo nuclear que se firmo
con ese país. Se trata de la misma situación de siempre. Si algún país árabe o
islámico como en éste caso va más allá de lo que le conviene a Tel Aviv y al
sionismo que maneja una potente influencia dentro del Congreso norteamericano,
el mundo debe temblar ya que para estas editoriales –que comulgan con las
visiones de Netanyahu y Cía- “ellos son terroristas” y deben ser destruidos.
Tras
la exitosa prueba de un misil balístico Washington y Tel Aviv levantaron sus
aireadas protestas clamando que Teherán había violado la resolución 2231 del
Consejo de Seguridad de la ONU por la supuesta capacidad de albergar cabezas
nucleares en dichos vectores, algo que fue desacreditado por varios expertos
internacionales, dejando en evidencia su reiterada maliciosa acusación y una
hipocresía sin igual cuando ellos mismos –y en especial Israel- no
respeta desde hace décadas las resoluciones de dicho foro internacional y menos
aún los Tratados de no Proliferación nuclear (Hispan TV. “Cinco potencias
mundiales violan el Tratado de No Proliferación”. http://www.hispantv.com/noticias/energia-nuclear/37279/cinco-potencias-mundiales-violan-el-tratado-de-no-proliferacion )
Pese
a ello, la continua muletilla mediática angloestadounidense ha sido de que
“Irán es un peligro para la paz del mundo”; “Irán es un país terrorista” y un sin
número de infundios e injurias que tratan de grabar la imagen de una
demonización iraní en el subconsciente colectivo del hemisferio (INDYMEDIA.
“Andre Vitchek: La prensa occidental ofrece una imagen distorsionada de Irán”.http://argentina.indymedia.org/news/2016/12/900686.php
Pero
la realidad histórica revela todo lo contrario. Los únicos que han demostrado
ser una amenaza para la vida y a la paz mundial son estos sectores
recalcitrantes que ahora y sentados cómodamente en sus despachos en Washington
y Londres o sus mansiones, están
fregándose las manos a la espera de que Trump vaya más allá y convoque una
coalición militar para lanzar la tan ansiada campaña bélica contra Irán.
Son
los mismos intereses que impulsaron la guerra de 1980 entre Iraq e Irán
proveyendo entre los vastos recursos a favor de Iraq, la propaganda mediática
“anti chiita” más execrable que se halla visto en lo que fue aquella época
hasta estos días.
Fueron
estos mismos sectores los que orquestaron la guerra e invasión contra Iraq y no
se olviden que se usaron las mismas tácticas de propaganda, engaños y desinformación contra dicho país árabe para
fomentar esta vez, una pésima imagen sobre la comunidad sunita llegando a los
extremos de remarcar las diferencias con notable malicia entre “árabes” y
“persas”.
Centrándonos
en Irán, solo basta recordar en épocas más cercanas la campaña de cruentos asesinatos
y sabotajes ejecutados por matones
locales que montados y dirigidos por el Mossad israelí (obviamente
pagados) entre 2008 y 2011 estuvieron destinados a horadar el programa
nuclear del país. Sin dudas, procederes nada diplomáticos y menos aún
respetuosos de la ley internacional.
A
diferencia de la situación de Iraq, la república Islámica de Irán cuenta con un
potencial defensivo aún no conocido y según algunos expertos, lanzar un ataque
convencional sería como chocar contra un muro.
Igualmente
y aunque Trump haya lanzado una velada amenaza sobre la integridad territorial
iraní, lo cierto es que orquestar alguna operación bélica contra la república
islámica sería para varios expertos, el camino al infierno y un desastre
asegurado. Es por ello que Tel Aviv siempre ha manipulado la política exterior
de Washington poniendo a EEUU por delante para ejecutar un plan semejante ya
que con sus propios recursos –aunque muy sofisticados y letales- no
lograría soportar una reacción iraní sin pagar consecuencias terribles para sus
fuerzas e incluso para la subsistencia del ente político Israel.
Es
en este sentido, que se vuelve muy posible el aumento de la presión desde Tel
Aviv aunque, hay que ver que pese a las cercanías de Trump con la ideología
sionista, los cambios que ha realizado en el área de inteligencia –pasando a
la CIA bajo el control del Pentágono- dificultarían las maniobras de los
sectores que trabajaban independientemente y más orientados a defender los
intereses de Israel que los de la Unión.
Según
lo señalo el ministro iraní Mohammad Zarif
el misil ensayado no puede llevar cabezas nucleares y que la prueba se
enmarca en el legítimo derecho a la autodefensa, argumento que tiene mucho peso
con los antecedentes de agresión que sus enemigos acumulan en su haber.