SUBE TRUMP ¿CAE LA OTAN?
¿Por qué el muy posible ascenso de Donald Trump a La Casa Blanca no
cambiará nada en la agresiva política exterior de los EEUU y en particular su
apoyo a la OTAN en Ucrania?
Por
Dany Smith
¿Cómo puede influir la nueva administración en La
Casa Blanca en la seguridad global? La pregunta no significa que EEUU sea la
potencia hegemónica que llego a ser tras la caída del muro en 1989. Así como
apenas subió rápidamente comenzó su declinación. La pregunta más bien se
orienta para ver cuan dañina será para la paz la nueva administración.
La cuestión es muy difícil de resolver. Es un momento altamente crítico
para los planes de la OTAN y de Washington en particular ¿Por qué? La aventura
sobre la región rusa de Kursk y los ataques terroristas sobre Belgorod ya están
acusando recibo y Moscú ya le ha hecho sentir el rigor a la junta neonazi en
Kiev y por supuesto indirectamente a sus patrocinadores en el occidente
colectivo. A los reveces de las tropas ucranianas en los frentes de Donetsk,
Lugansk y Kursk y la de sus grupos mercenarios atlantistas, se suman los golpes
estratégicos contra sus líneas de suministros en sus puntos de desembarco.
La semana pasada los ataques rusos con misiles hipersónicos sobre las
fábricas de armamentos más importantes de Nikolaiev y los puertos y depósitos de
Odessa, no solo cortaron el suministro de toneladas de armas, equipos y
municiones provistas desde occidente para el régimen de Kiev, también en este
último, hundieron algunos buques con banderas de terceros países que estaban
desembarcando estos cargamentos. Miles de millones de dólares se perdieron en
un parpadeo. La catástrofe no pudo ser más negra para Washington y Londres que
vieron furiosos como sus asesores y parte de esas armas se evaporaban en
grandes hongos de fuego y humo que se tradujo en la quema de cientos de
millones de dólares de los contribuyentes. Obviamente este acontecimiento no
fue nota de primera plana ni de comentarios en la CNN, o la BBC o la DW, pero
aunque simulan no darse por enterados, los gobiernos europeos ya se están
rebelando como en una granja ¿Cuánto tiempo más soportaran ver como sus dineros
van a un agujero negro por órdenes de Washington?
Así, desde cargas de municiones y cohetes provistos por Corea del Sur,
pasando por pertrechos polacos, británicos y estadounidenses y tanques “Leopard”
alemanes valuados en ciento de millones de dólares, volaron y otros se
hundieron en las dársenas de descarga. Fue una noche de pesadilla para los asesores
británicos y estadounidenses que estaban monitoreando las entregas y el único
consuelo de alguno de ellos es haber sobrevivido.
Las posibilidades del triunfo electoral de Donald Trump plantean varias
preguntas y al mismo tiempo, escepticismo en las posibles respuestas
¿Washington suspenderá las entregas de armamento y el financiamiento a Kiev?,
¿Acaso continuará con la política de hostigamiento contra China en el Mar Meridional?
Ucrania es uno de los temas que Trump promete resolver diciendo que él
terminaría la guerra en 24 horas. Hay claramente un exceso de confianza,
exageración si se quiere o más bien, una mentira de campaña más dado que las
implicancias son tan complejas que un final abrupto no es creíble. La dinámica
de la guerra y toda la red logística que Biden ha tendido para apoyar militarmente
a Kiev impediría un alto al fuego instantáneo. Pero si nos tragásemos esto ¿Qué
sucedería con la OTAN?
No hay dudas que quienes más preocupados y furiosos por esta
posibilidad son los jerarcas en Bruselas y también dentro del ala
neoconservadora que sin dudas, es el nexo político visible del establecimiento
estadounidense. Si Trump cumpliera con
su palabra sería como un sismo bajo los pies de la industria armamentística y
por supuesto, para la burocracia belicista en Washington y Bruselas. Al mismo
tiempo representaría un recorte significativo que podría canalizarse a la arruinada
economía doméstica.
Igualmente y más allá de las palabras, hay del otro lado
consideraciones que atender.
Para que algo así sucediera se hace vital la participación de Moscú ya
que, la idea de Trump podrá ser muy atractiva e incluso políticamente idílica
pero, Vladimir Putin y su gobierno no van a firman ningún documento sin
garantías sólidas de su cumplimiento y es que (como ya lo han demostrado) los gobiernos
angloestadounidenses y sus marionetas de la Unión Europea no son de fiar.
Pero si Trump cumpliera con sus promesas sin dudas desataría una
controversia existencial para la OTAN y con ello, una amenaza a uno de los
negocios más lucrativos que los burócratas en Washington, los de esta
organización y todas las corporaciones que viven de la guerra no van a
permitir. Además, tendríamos que ver como reaccionan los republicanos en el
congreso ya que ¿Desde cuándo los republicanos han optado por la paz?
Washington y Bruselas tan solo en esta segunda década de lo que va del
siglo, ya acumulan un extenso catálogo de crímenes de guerra y lesa humanidad
que se iniciaron con el fomento y apoyo a la agresión (mediante la instigación
para que Ucrania provocara a Rusia) en violación del capítulo VII de la Carta
de Naciones Unidas hasta permitir y ser cómplice por acción y omisión de uno de
los genocidios más horrendos y vergonzosos que se halla en proceso contra la
población palestina de la franja de Gaza.
Donald Trump es un militante sionista acérrimo y ello tiene que ver con
las inconveniencias de cortar las ayudas presupuestarias (que impactarían en la
venta de armas y municiones) a la OTAN que proporciona ayuda a una junta
neonazi encabezada por un judío askenazi amigable y muy relacionado a otro
askenazi como es Netanyahu. Además, el secretario general Mark Rutte no se
quedaría de brazos cruzados ante estas perspectivas con lo cual podría amenazar
con poner toda esa infraestructura para construir una organización plenamente
europea e independiente de las asistencias estadounidenses.
Si Trump cumpliera con su palabra, una OTAN desconectada de la
participación de EEUU y bajo la administración plenamente europea debería
llevar el peso de la guerra en Ucrania y ciertamente eso, no es imaginable. Tal
vez ello pueda ser una oportunidad para que Starmer ponga a Gran Bretaña en la
vanguardia de una estructura semejante aunque ello tampoco basta.
Ciertamente no. No creo que Trump ponga en peligro a la existencia de
la OTAN y no porque este pensando en la defensa de Europa ante una imaginaria
agresión rusa. No lo hará porque si hay algo que Trump ante todo es, ser empresario
y como tal, las ganancias son lo primero y segundo, es un gran estafador ¿Acaso
se olvidan de cuál fue su política exterior en su primer mandato?
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