miércoles, 9 de octubre de 2024

 

DISTORSION

ESPECULAR

¿Cómo reflejan los medios argentinos la evolución de la situación en Oriente Medio y en especial el ataque iraní? Mirando con un ojo tuerto


 

Por Charles H. Slim

Durante los últimos meses, Netanyahu y su estado mayor habían estado preparando la guerra con el Líbano en la cual también tiene parte EEUU. En todo ese tiempo y tratando de erradicar a Hamas y los otros grupos de la resistencia palestina centro sus esfuerzos por eliminar físicamente a sus interlocutores políticos dejando de lado a la negociación en Qatar y obviamente el interés por los rehenes.

En resumidas cuentas, Netanyahu y su coalición de extremistas judíos solo persiguen un objetivo y ese es, eliminar cualquier resistencia, vaciar la Franja de Gaza de árabes y anexarla para entre otras finalidades, poner en marcha el ambicioso proyecto del Canal “Ben Gurión” y apoderarse de las reservas gasíferas frente a las costas de Gaza.

Pero esto (como era de esperar) no es reflejado en occidente, en especial en Argentina donde los medios y periodistas con simpatía pro-Israel -hoy en la cumbre con un gobierno abiertamente pro-atlantista- no dudan en poner en los titulares solo y únicamente a Israel. En realidad, no es nuevo esto y siempre se da dentro de un espectro determinado de medios de la capital. Sacando el posicionamiento del gobierno notoriamente alineado al estado de Israel, este núcleo de sionistas siempre está allí no solo para justificarlo de las aberraciones a los derechos humanos y bestialidades que comete sino (y tal vez lo peor) para azuzar el odio contra los árabes y particularmente el Islam que tan claramente se advierte de varios comunicadores e intelectuales.

Esto se vuelve a ver tras la retaliación iraní del 1º de octubre haciendo que medios capitalinos como TN, la NACION+ y radios afines como MITRE y Rivadavia hicieran un desfile del victimismo y de esa tan presumida inocencia mediante un relato claramente mutilado de la realidad y que no respondía a una simple pregunta ¿Por qué estaba sucediendo eso?

Para cualquier despistado o un simple ciudadano desconocedor de la cocina de este conflicto y que escucha a uno de estos exponentes, sacara como primera conclusión que los pobres israelíes no han hecho nada para merecer eso. Esto funcionaba cuando estos medios eran la única fuente informativa, pero desde que aparecieron las plataformas digitales eso se termino y hoy es muy difícil tapar los hechos. Pero en lo que sucedió el 1º de octubre ya viene teniendo como precedente causal las masacres en la Franja de Gaza y una larga y sangrienta cadena de agresiones contra el Líbano que comenzó al ser agredida de forma indiscriminada dos semanas antes el día que el Mossad detono los bipers y comunicadores de todo el país matando e hiriendo a muchos ciudadanos.

No se discute que estos sectores tengan su simpatía o lealtad con Israel. El derecho a ello esta garantizado, pero eso no significa que por ello tengan el derecho a trastocar la realidad dejando de lado la otra cara de aquella, impidiendo la manifestación del otro lado y menos aún a deshumanizar a quienes piensan lo contrario o no son de su partido.

Esta distorsión se ve tanto en uno como en otro sentido. Así para cuando hay que maquillar los crímenes israelíes como para ocultar sus pérdidas y sus reveces militares, estos medios y sus partidarios ponen manos a la obra. Tal como ocurrió con la represalia iraní del 1º de octubre cuando el 90 % de los misiles golpearon objetivos altamente sensibles de la infraestructura militar israelí causando daños que fueron inmediatamente censurados[1].

Es que la supuesta invulnerabilidad sionista, una vez más había quedado entredicho y con ello la permeabilidad de su sistema antimisiles.

¿Qué clase de misiles pudieron haber burlado la “Cúpula de Hierro”? Misiles hipersónicos “Fattah-1” (de mediano alcance) que al parecer la inefable inteligencia israelí tampoco vio venir.

Obviamente, el silencio de los medios argentinos fue la regla. Pese a ello con el pasar de las horas, por las redes sociales muchas imágenes se filtraron que demostraban la vulnerabilidad pese al sistema “Cúpula de Hierro” y la ayuda estadounidense desde el Mediterráneo.

Toda clase de videos se viralizaron mostrando la histeria de los israelíes que gritando de pánico huían a los refugios en Tel Aviv o incluso la del mismo Netanyahu corriendo despavorido a los refugios del recinto donde se hallaba.

Lo mismo con las ambiciones de invadir el Líbano y apoderarse del sur. Según los reportes en el terreno y solo para dar cuenta de una escaramuza ocurrida el día 3 de octubre en Jaliet Al Mahafer en la ciudad fronteriza de “Adaisseh”, el grupo elite israelí “Egoz” cuando pretendía infiltrarse sufrió una emboscada por parte de una unidad de combate de Hezbolá causándole bajas y un número no precisado de heridos. Similar situación se dio en otros dos puntos de la frontera como son “Kfar Kila” y “Marum Al Ras” elevando en un solo día a 60 el número de bajas israelíes.

Lo único que los israelíes no han perdido es la mano de bombardear objetivos civiles e indefensos como los realizados sobre las brigadas de rescatistas civiles en el sur que pese a estar identificados son atacados por los aviones.

¿Algo de eso se mostró o se muestra en Argentina? Por supuesto que no, aunque debían decir algo. Pero, aplicando esa mirada sesgada trataron de presentar a Israel como la víctima sin circunstanciar las causas de ese ataque y que -sumado a todo lo hecho en Gaza- se habían generado dos semanas antes desde que Netanyahu y su gabinete de supremacistas ordenaron bombardear el Líbano causando cientos de muertes, miles de heridos y el desplazamiento de un millón de civiles.

Durante todo ese periodo de tiempo lo que Israel estaba haciendo contra las ciudades y aldeas libanesas estos mismos medios y sus periodistas no dijeron una sola palabra, no mostraron una sola imagen de los edificios derruidos, los cadáveres desperdigados y en ninguno de sus zócalos apareció en letras rojas algún copete de último momento con títulos como “Líbano bajo ataque” o, “masacres en curso contra el Líbano” ¿Por qué?

Esta claro que por una cuestión de partidismo en favor de Israel. Los actos maléficos que realiza este estado no son reflejados por estos sectores salvo y cuando ya no es posible ocultarlos, pero siempre dialécticamente retocados. Pero también por los estrechos lazos financieros que se entrelazan entre estas empresas de medios y los intereses sionistas. También por la innegable parcialidad ideológica y geopolítica a la que están entregados.

A estos medios les hubiera gustado mostrar una masacre de israelíes por algún misil iraní y con ello repotenciar las falsas acusaciones que desde 1992 y 1994 vienen instigando por los atentados cometidos en Buenos Aires que más allá de la farsa resolución de la justicia argentina, nunca se han corroborado con pruebas reales.

A diferencia de los bombardeos de Israel tanto en Gaza como sobre el Líbano, el ataque iraní del 1º de octubre con 400 misiles en su mayor parte cayeron sobre objetivos estratégicos y no en enclaves civiles.

   



[1] Fuentes altamente confiables, documentan con fotos satelitales como los misiles iraníes destrozaron una base aérea israelí impactando incluso sobre aviones F-35 estacionados https://pravda-en.com/world/2024/10/04/772519.html

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