sábado, 4 de noviembre de 2017

OPINION



“BALFOUR AGREEMENT”

De dónde vino y como se gesto la instauración del Estado de Israel



Por Dany Smith

Hace unos días se cumplieron los 100 años de la llamada “Declaración de Balfour” por la cual el imperio británico determinó por 1917  y en forma arbitraria, que entregaría las tierras de Palestina a las aspiraciones sionistas de un estado judío. Pese a lo crucial de aquella manifestación, los medios anglosajones tocaron muy por debajo ese luctuoso aniversario.  Esta determinación no surgió de un entendimiento presuntamente solidario o enmarcado en idearios virtuosos y hasta podríamos decir sagrados como muy acostumbradamente las películas de Hollywood y las afamadas plumas sionistas  han pintado a ese suceso que determinaría la posterior  y arbitraria inserción del estado de Israel en 1948. 

Como bien es sabido uno de los grandes ausentes en ese acuerdo realizado en las penumbras del poder imperial, fueron los mismos palestinos quienes jamás fueron consultados sobre semejantes aspiraciones que marcarían a fuego los destinos de su propia existencia ¿Cuál era la motivación puntual para esta discriminación? Simplemente, en aquel entonces los árabes a la vista de los británicos en particular y de los europeos en general, no eran civilizados por lo cual poco importaba su opinión.

Tampoco fueron consultados de estos planes los turcos, o más bien el entonces Imperio Otomano, que era rival del imperio británico en sus aspiraciones por controlar el Medio Oriente. Ellos también eran considerados “barbaros” para los civilizados europeos. Y para peor, en esos momentos, Londres no disponía en los hechos, del control de los territorios árabes para poder prometer semejante acuerdo por lo que, desde cualquier ángulo que se lo mire, esto fue un clásico ejemplo de entuerto criminal.

La misiva enviada el 2 de noviembre de 1917  por el entonces ministro de relaciones exteriores británico Lord Lionel Balfour al líder de la Comunidad Judía en Gran Bretaña e Irlanda Lord Rothschild  y que se debía trasmitir a la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda (Declaración de Balfour. https://recortesdeorientemedio.com/the-balfour-declaration-1917-2/ ), representó el cheque en blanco para que las organizaciones sionistas profundizaran sus actividades en suelo palestino donde ya habían varias familias judías viviendo en paz con la población árabe del lugar.

Tal cual fue interpretado por los activistas más radicales del sionismo por aquel entonces, quienes con mucha cautela fueron explorando el terreno ya con vistas a la futura instauración de una infraestructura estatal bajo égida de una bandera nacional judía. Aprovechando la simpleza y el amistoso carácter de los nativos palestinos, estas células de fanáticos sionistas camuflados de simples agricultores de piel blancuzca y rojiza, se colaron y usando a sus propios paisanos quienes ya estaban desde hacía años antes, se hicieron pasar como otros amistosos judíos que llegaban desde las castigadas tierras europeas para cohabitar pacíficamente con el resto.
familias palestinas expulsadas

Tan sigilosos como calculadores, los grupos sionistas que tenían –y siguen teniendo- el fabuloso respaldo de importantes organizaciones con alto respaldo financiero, fueron preparando el terreno para que con la excusa conveniente, pudieran reclamar para sí y bajo argumentos entremezclados, su “tierra prometida”.

El final de la segunda guerra mundial significo el momento oportuno y con la excusa del “Holocausto”, el sionismo logro usarla como argumento de choque para conseguir todo el apoyo político, financiero, militar y hasta el de la opinión pública occidental, que desembocaría en la permisividad para hacer lo que se les viniera en gana contra los pobladores árabes (musulmanes y cristianos) que se resistieran a los planes trazados con al menos cuarenta años de anticipación.  A partir de allí y en momentos que Gran Bretaña ocupaba Palestina como un “protectorado”, se comenzaron a ver ataques terroristas de grupos sionistas como “Irgun” y la “Pandilla Stern” quienes a los asesinatos de funcionarios ingleses sumaron la de pobladores palestinos.

Habían sido los mismos británicos quienes les concedieron con aquella esquela, el derecho al todo o nada llevando a los extremos el cumplimiento de aquella promesa escrita.

El “arreglo” fue realizado en momentos cruciales para los destinos políticos de la Gran Bretaña. En medio de una desastrosa guerra mundial y con pérdidas humanas y económicas astronómicas, Londres buscaba la solución mágica para los reveces que recibía en los pantanosos campos de batalla de Francia.  
Sin la ayuda de los EEUU, hubiera sido imposible sobrevivir y sin el dinero de las organizaciones sionistas no podría haber habido victoria.

Pero culminada la primera guerra mundial en 1918, las actividades políticas y de insurgencia de los grupos sionistas proseguirían sin pausa. Curiosamente en la década de los 30s durante la Alemania Nazi, los grupos sionistas celebraron con el “Tercer Rigth” el llamado “Acuerdo de Transferencia” como una salida para el problema judío  (Globalresearch.ca. “a Declaración de Balfour: Sionismo mundial y la Primera guerra mundial”. https://www.globalresearch.ca/the-balfour-declaration-world-zionism-and-world-war-i/5616459 )

A 100 años de aquello las consecuencias siguen vigentes y lo peor es que actualmente, el estado de Israel y sus partidarios encolumnados en el sionismo militante han demostrado que siguen con sus juegos sucios para tratar de ampliar sus aspiraciones de ese “Gran Eretz” que no es otra cosa, que una ambición colonialista sobre los territorios árabes, muy clara en lo que se ha venido viendo desde el 2010 con esa fábula de la Primavera árabe y el caos implantado en Siria

jueves, 2 de noviembre de 2017

ILM-MIDDLE EAST



“CALIFATO FICTICIO”

Tras la masiva y espectacular presentación ante los medios de la instauración del Califato en 2014, tras años de lucha y de una extensa recopilación de los antecedentes sobre su verdadero origen, no caben dudas de “a quién” beneficiaba y “cuales” eran los objetivos de su presencia en la región.





Por Charles H. Slim y Ali Al Najafi

Apenas cuatro  años atrás, “ISIS” o el llamado por los iraquíes “Daesh”, no existía en la magnitud que supimos verlo desde junio de 2014.  Pero eso no quería decir que estuviera inactivo o que había sido creado recientemente; el origen de éste monstruo salido de la ingeniería de la contrainteligencia militar estadounidense se remonta al grupo denominado “Yamat Al Tawid Al Yihad”, un grupo armado que apareció unos meses después de que la resistencia iraquí comenzara con sus operaciones masivas contra la ocupación. Un sello identificatorio de esta célula fue las decapitaciones de sus rehenes.

El agente que se encargo de introducir esta célula fue el jordano Abu Musab Al Zarqawi quien poco a poco fue mutando en sus alianzas con agrupaciones sunitas iraquíes quienes, pese a aceptarse en un comienzo su llegada, inmediatamente notaron que sus operaciones resultaban ser descarnadamente crueles e indiscriminadas y muchas otras, claramente provocativas (como los ataques contra mezquitas chiitas) lo que alerto a los principales jefes de las agrupaciones de la resistencia iraquí que estaban indistintamente compuestas por sunitas, chiitas y cristianos.  Cuando no quedaron dudas de las intensiones de Zarqawi y sus células, los grupos iraquíes comenzaron a combatirlo, especialmente el llamado “Ejército Islámico de Iraq” agrupación de la resistencia sunita y laica que operaba con gran amplitud en las provincias de Al Anbar y Bagdad.

Las preguntas y los comentarios entre la población iraquí sobre la naturaleza real de “Al Qaeda” comenzaron a crecer con fuerza y ellos mismos se encargaron de discriminarlos de la verdadera resistencia.  

Esto fue notado y evaluado por los cerebros de la inteligencia angloestadounidense por lo cual y ante la conveniencia de enviar a la opinión pública “en casa” una buena noticia,  un avión caza F-16 norteamericano que fue directo a la localidad de Baquba donde se escondía aquel misterioso líder de “Al Qaeda-Iraq”, fijo su ruta a un área determinada de la localidad y lanzo con una precisión milimétrica un misil “Hell-Fire” que literalmente entro por la ventana de la casa donde se alojaba el jordano, pulverizando el lugar y matando a su mujer y a varios niños que allí se hallaban presentes. Pese a la más que curiosa precisión que hizo sospechar que en Washington siempre supieron donde estaba Zarqawi, los medios estadounidenses poco se preguntaron por este conveniente golpe contra “Al Qaeda”.

Tras la eliminación de Zarqawi en junio de 2006 y la supuesta erradicación de la franquicia iraquí de “Al Qaeda”, unos meses después el general David Petraeus y los cerebros de la inteligencia militar pusieron en marcha un nuevo embuste denominado “Estado Islámico de Iraq” como intento último por degradar la capacidad de lucha de la resistencia. Esta mejorada agrupación “yihadista” entraría en escena con un convincente hecho, el derribo de un helicóptero “Chinook” de la marina estadounidense que fue masivamente presentado en un video de propaganda.

Pero pese a que el ataque fue real, implicaba un pequeño sacrificio para maquillar el nuevo engaño. No paso mucho para que ésta nueva ilusión comenzara a perpetrar todo tipo de carnicerías contra la población chiita e incluso, contra sunitas a los que acusaba de apostatas. Uno de los golpes más provocadores fue la voladura de la cúpula de la Mezquita de Samarra en febrero de 2006. El objetivo era claro: Crear el odio inter religioso que anteriormente nunca había existido. Para los iraquíes no quedaba dudas de que “éstos tipos no eran iraquíes y menos aún, musulmanes”.

En esos momentos el gobierno estadounidense de George W. Bush y los medios masivos hacían esfuerzos titánicos por meter bajo la alfombra del olvido, la terrible verdad que revelaron los documentos ventilados en 2004 sobre  Abu-Graib y que se extendían a una veintena de campos de concentración secretos en los que militares, agentes de la CIA e incluso del MOSSAD ejercían todo tipo de torturas (con experimentos incluidos), vejaciones, asesinatos y tráfico de órganos contra ciudadanos iraquíes.  Había que hacer algo para tapar tanta basura y lo mejor era, tratar de convencer a la opinión pública de que lo que se presentaba como una resistencia legitima a los ojos de los iraquíes y de una gran parte del mundo, era simple terrorismo insurgente. 

Cabe recordar que el uso artificioso del lenguaje, es también una estrategia en la guerra psicológica para manipular a las masas y en la cual en el caso de Iraq, los medios masivos demostraron ser una parte más en el bando de la ocupación, tratando por medio de argumentos falsos y muchos otros distorsionados, intentaron descaradamente legitimar lo arbitrario e ilegal. 
Después de todo ¿Quién prestaría atención a un hombre o mujer que clamaba con angustiosa rabia y en árabe tras haber sido destruida su casa por una bomba de la Coalición?  Si la mayoría de los lectores y televidentes de estos medios no hablan árabe, “pues, traduzcamos lo que mejor nos parezca”. El objetivo de éste sector era el fabricar y consolidar ese “Choque de civilizaciones” que Samuel Huntington argumentaba para el nuevo siglo.

En esos momentos la cadena qatarí “Al Jazeera” era el único medio que se contraponía a la versión occidental y no por casualidad fue continuamente  hostigada por los EEUU y algunos de sus corresponsales asesinados en misteriosas circunstancias.

Pero las fechorías de estos criminales comenzaron a ser eclipsadas por una creciente resistencia de grupos chiitas como el “Jaysh Al Mahdi”, el “Kataib Hesbollah” y “Asaib Alhaq” que pusieron en problemas a las tropas de ocupación. Mientras aquellos simulaban algún que otro ataque aislado, las organizaciones chiitas salieron al encuentro para incluso chocar contra las fuerzas colaboracionistas de Nouri Al Maliki que respondían al partido “Dawa”, mafia que fue colocada en el poder por sugerencia de la entonces Secretario de estado Condoleezza Rice. Algo no estaba saliendo bien para los titiriteros del “EII” quienes (además de ser los que colocaron el gobierno en Bagdad) no lograron imponer la tan anhelada visión negativa contra la resistencia armada.

El EII solo era una minúscula célula que fue plantando con paciencia y mucha muerte la idea de un “Califato” en el cual no habría chiitas ni sunitas laicos (como los miembros del Baas) y que se basaría en la estricta interpretación de la letra de la ley islámica, interpretación por cierto que no compartían los eruditos sunitas de Iraq.

Al día de hoy se ha comprobado que el “Daesh” fue y sigue siendo una elucubración funcional a EEUU y que hoy sirve de excusa para que Rex Tillerson haya anunciado que “no se irán de Iraq hasta que lo hayan erradicado” ¿Qué conveniente no? 

martes, 31 de octubre de 2017

VETERANOS DE AYER




“ESCANDALOS REALES”

Tras la filtración de que la Real ARMADA De su Majestad realizara ejercicios navales en el Atlántico sur y del rechazo de Buenos Aires, han salido a la luz otras filtraciones que involucran un escándalo bochornoso para Londres y que pone en riesgo el desarrollo de éste despliegue




Por Dany Smith
Hace tan solo unos días atrás, la cancillería argentina lanzaba un comunicado rechazando las anunciadas intensiones de Gran Bretaña por realizar unas maniobras con prueba de misiles en las aguas del Atlántico sur. Se trato de un nuevo paso de comedia para la vista del público que no alterara las relucientes relaciones entre Buenos Aires y Londres.

Una vez más, la Real flota de su majestad se desplegara con total libertad y ante las narices del gobierno argentino para demostrar quién es el que manda en ese sector del continente y para dejarle claro a Buenos Aires que no le agradan las gestiones  de su gobierno para nuevas adquisiciones navales.

En realidad la marina argentina no ha tenido adquisiciones de entidad que representen una molestia para Londres y menos aún una amenaza a la superioridad militar británica en las islas. La compra de los aviones franceses “Dassault Super Etendard” más que una preocupación despertó alivio en la Real Marina de su Majestad ya que hoy sus buques tienen todas las contramedidas posibles para protegerse de ellos.

Si fue cierto que el Foreing Office en algún momento estuvo muy preocupado, preocupación que muy cierta y rápidamente traslado al Ministerio de defensa,  por las tratativas que en principio había entablado el Ministerio de defensa argentino con sus homólogos en Moscú para en apariencias, adquirir material naval y aéreo, algo que jamás se concreto (Defensa.com. “El Ministro de Defensa argentino negocia….”. http://www.defensa.com/argentina/ministro-defensa-argentino-negocia-moscu-compra-3-helicopteros )
USS-PONCE

Por otro lado, la tan mencionada gestión para adquirir el buque transporte anfibio “USS-Ponce” es tan irrisoria como inocua para los británicos ya que es un pedazo de chatarra que apenas duraría unas horas en el contexto de un teatro de operaciones actual. Esta pieza de museo de la Armada estadounidense fue dado de baja en 2008 (entre otras cuestiones, por defectos en sus instalaciones eléctricas) pero igualmente fue motivo de protestas por parte de Londres. Desde el punto de vista táctico y operativo, ese vetusto podría ser hundido por un misil naval portable (Tipo Onix) y operado por solo dos hombres.

Ahora bien, yendo a lo que hace a los ejercicios navales, los mismos están más bien destinados a cubrir una rutina operativa que se enmarca en la actual y tensa situación que existe en el Medio Oriente y en Corea del Norte, donde las maniobras navales para ataques con misiles tácticos y estratégicos están tomando una importancia relevante para cualquier acción directa inminente.

Pero los argentinos no debieran preocuparse tanto por estos movimientos ya que –obviamente- no son ellos el blanco de los mismos. Para mi viejo amigo “Tom” que recoge corrillos en el cuartel general de la Real Marina Británica “WhiteHall” y que tiene sus propias fuentes en la sede la OTAN en Bruselas, las maniobras tienen como objetivo medir a los chinos en sus capacidades tecnológicas y escudriñar sus sistemas de telecomunicaciones que enlazan la base en la provincia del Neuquén en la Patagonia argentina con su base en Yibuti en la entrada al Mar Rojo y finalmente con su Cuartel General del Ejército de Liberación Popular en Pekín.

Y este interés se da por el hecho de que China es quién está apoyando el desarrollo tecnológico misilistico de Corea del Norte que a éstas alturas ha logrado conseguir que una clase de sus misiles intercontinentales (KN-14) pueda llegar no solo a territorio estadounidense sino, golpear a cualquier base militar de la OTAN. Aclaremos que Argentina no es aliado de la organización atlántica pero, tiene un papel central en este entuerto ya que la base de comunicaciones china, además de estar en su territorio, es un punto vital en el tablero geoestratégico de esta pulseada.

Como Gran Bretaña aun mantiene la posesión de facto del archipiélago del Atlántico sur, Bruselas le asigna a Londres la custodia y el desarrollo de las operaciones necesarias para maquillar las verdaderas operaciones que la OTAN llevara a cabo en las aguas adyacentes de la república Argentina. Otro dato a tener en cuenta y que pareciera pasarse por encima a muchos politólogos argentinos es la naturaleza de la base inglesa en “Mount Pleasant” que lejos esta de ser un mero cuartel de tropas regulares con algunos aviones “Typhoon”, una decena de aviones de combate de última generación y helicópteros de transporte. 
Trident Misil

La base británica es un punto de la red de comunicaciones y guía satelital en el plano global estratégico de la OTAN, donde se alberga un costosísimo sistema de Software que procesa la información que recopila una poderosa antena camuflada en las inmediaciones de la base.  Una de las tareas es la de recopilar y trasmitir información para la guía de los misiles intercontinentales “Trident”.  Los rivales de la Alianza saben que se trata de un punto estratégico que de ser anulado puede significar un antes y un después en el dominio del hemisferio sur.  Es por ello que Londres hubo invertido mucho dinero en mejorar la flota en esta zona remitiendo a Malvinas los destructores clase “Daring” Tipo-45 que en la teoría y por su costo, representarían una ventaja tecnológica cualitativa con respecto a la casi inexistente marina argentina.
Pero al poco tiempo de haber salido en servicio, sus motores a turbina “Rolls Royce” fallaron incendiándose en medio de sus travesías dejándolos al garete. Eso fue motivo de un fuerte cuestionamiento para el ministro de defensa Michael Cathel Fallon quien aún no termino de explicar ante su Parlamento, el por qué de estas fallas pese a las astronómicas sumas invertidas.

Pese a estos inconvenientes técnicos, Bruselas hubo creído conveniente que fuera la Real Marina quién custodie y controle dicha zona, después de todo, las Islas Malvinas y las demás islas del archipiélago están ocupadas por sus fuerzas. 

Pero el Pentágono y el Comando militar de la OTAN estarían revaluando estas consideraciones en vista de las últimas cuestiones que han involucrado a la Real Armada Británica. Nos referimos a problemas de disciplina a bordo de varios de los navíos de la marina real que han desatado un nuevo escándalo tanto dentro como fuera de Gran Bretaña. Se trato de la fiesta negra a bordo de submarino nuclear “HMS-Vigilant” (Clase Vanguard) que estaba destinado en EEUU para nada menos que recoger “ojivas nucleares”, en la cual además de sexo con prostitutas y entre oficiales de la “Real Armada”, había cocaína para drogar a un elefante según me comento “Tom”. (Daily Mail.uk. “HMS sex and Cocaine…” http://www.dailymail.co.uk/news/article-5025485/HMS-Sex-Cocaine.html )

Cuando esto se filtro a la luz pública, a los comandantes de la OTAN no les escandalizo el sexo grupal ni las drogas (que es un tema que deberá resolver Michael Fallon), sino que esto se diera dentro de uno de los submarinos que albergan misiles “Trident” armables con cabezas nucleares y que, con una tripulación con esos problemas de conducta, podrían haber causado una verdadera catástrofe. Desde ese punto de vista, los argentinos si podrían preocuparse por los ejercicios que se realizaran en sus aguas ¿Se imagina usted, qué pasaría si un marino drogado o que le están haciendo sexo oral, dispara un misil “Trident” por error hacia el continente?  

sábado, 28 de octubre de 2017

NACIONALISMO ARGENTINO O SEPARTISMO ARTIFICIAL

EN LA MIRA




“CONDUCIENDO A LA GUERRA”

Según se viene sabiendo Benjamín Netanyahu y su gabinete vienen presionando con persistencia y firmeza a La Casa Blanca para que Trump ordene una intervención militar contra Irán y para ello Tel Aviv está apoyándose en las organizaciones sionistas estadounidenses y sus lobbies en el Congreso ¿Cederá Trump a los caprichos políticos del sionismo a costa de los intereses de su propio país?




Por Charles H. Slim
El martes pasado sonaba frenéticamente el teléfono en el despacho del presidente en la Casa Blanca y más tarde se sabría que la llamada era de larga distancia. Tan pronto como Trump fue informado de que había alguien estaba al teléfono que urgía por su atención, dejó sus asuntos en el jardín y fue raudo a atenderlo. Del otro lado de la bocina sonó la voz grave y con el acento de un inglés como el que suelen expresar los israelíes, pudo escuchar el saludo de su homologo benjamín Netanyahu quien demostraba ansiedad en hablar con él.

Lo que se hablo en esa llamada solo quedo para Trump y su interlocutor, pero no se hizo necesario interpretes para descubrir lo que en ella se trato y eso era “qué hacer con Irán”. Las últimas medidas que ha tomado la Casa Blanca poco tienen que ver con la política exterior estadounidense y más bien, están orientadas –como ha sido la costumbre desde 1948- a impulsar planes que solo buscan satisfacer los intereses del estado de Israel. La aplicación de sanciones contra Irán y la búsqueda por deshacer el acuerdo nuclear son solo algunos de los hechos de la administración Trump que han despertado la algarabía del sionismo internacional.

La búsqueda por arrinconar a la república Islámica de Irán viene impulsándose desde todos los puntos del globo donde el sionismo opera bajo sus diversas modalidades.  Esta determinación también se viene viendo en Argentina, especialmente desde ciertos funcionarios del gobierno de Mauricio Macri que bajo el pretexto de la supuesta ilegalidad del Memorando de entendimiento firmado durante el gobierno anterior entre Buenos Aires y Teherán y que los medios nacionales califican como un “Pacto de impunidad”, tratan de culpar a funcionarios iraníes de los atentados cometidos en Buenos Aires.  Esto también ha servido como un elemento más para fabricar un Casus Belli contra Irán y claro, contra el odiado “Partido de Dios” (Hesbollah) que argumente una posible operación militar contra el Líbano.

Durante todos estos meses de presidencia, Trump ha estado sometido a una fuerte presión de los poderosos lobbies judío-estadounidenses que lo venían emplazando como principal objetivo, de cortar todos los nexos con Irán y facilitar el camino a un ataque que degrade su capacidad tecnológica y reduzca al país a una situación similar a ala de Iraq. En apariencias Trump no ha mostrado ningún reparo a estos planes y ello ha sido motivo de congratulación de las 52 principales organizaciones pro-israelíes del país.

Según estamos viendo, Tel Aviv y en especial los sectores sionistas recalcitrantes que apoyan una guerra a niveles impensados contra Irán, no escatiman en recursos para crear situaciones controversiales que les dé el pie para argumentar una agresión a la cual “se vieron obligados a responder”. Lo hemos visto en Siria, con sus bombardeos sobre las fuerzas árabes del ejército e incluso asesinando a generales iraníes y algún que otro comandante de Hesbollah que se hallaban combatiendo a los grupos “wahabíes” y mercenarios entrenados por la CIA. Incluso en momentos que Vladimir Putin visitaba Tel Aviv, la aviación israelí lanzaba ataques contra las tropas sirias como pretendiendo decirle a Damasco “Rusia en realidad no les apoya”. También con tretas mucho más discretas y basadas en el engaño con sangrientos atentados y falsificación de informes realizados por sus servicios de inteligencia civiles y militares sobre uso de armas por parte de Al Assad.  

A nivel político y diplomático lo vimos con la salida de EEUU de la UNESCO en claro apoyo al disgusto de Israel por haberse aceptado en esta organización internacional a Palestina como un miembro con carácter de estado. Pero lo que más molesta a Tel Aviv y su círculo de intelectuales es que esta organización ha elaborado un meticuloso informe sobre los crímenes israelíes contra la población palestina que enfureció a todo el arco político y religioso del sionismo tanto en Israel como alrededor del mundo (Globalresearch.ca. “El primer Ministro israelí…”. https://www.globalresearch.ca/israels-prime-minister-netanyahu-is-leading-us-president-trump-to-war-with-iran/5615249

Para la mayoría de la opinión pública estadounidense, no es una noticia que los intereses israelíes se hallen posicionados por encima de los estadounidenses e incluso que muchos funcionarios de sus carteras más sensibles, han sido escogidos y colocados por sugerencias directas de Tel Aviv y que se retrasmiten por medio de sus organización sionistas estadounidenses. 
El caso de David Friedman un conocido abogado judío estadounidense, especialista en quiebras, es ilustrativo de esto. A pesar de las incompatibilidades que presentaba para tener un cargo público, fue nombrado embajador de EEUU en Tel Aviv.

Pero el hecho más grave que La Casa Blanca que demuestra seguir las directivas de Tel Aviv en lo referente a las ansiadas intensiones de lanza una “guerra preventiva contra Irán” se da por las presiones de Benjamín Netanyahu para que Trump no solo desconozca el acuerdo nuclear firmado por Barak Obama  sino que, además de denunciarlo, siente un precedente bochornoso y peligroso por violar el cumplimiento de un acuerdo internacional. Ello ha desatado un revuelo interno especialmente dentro del Pentágono, donde los generales y asesores estratégicos opinan todo lo contrario a lo que Netanyahu quiere.

Para los generales norteamericanos, lanzar un ataque contra Irán podría tener consecuencias inesperadas. Además no habría motivo para realizarlo ya que el acuerdo funciona.  Otro punto es que, si EEUU violara la firma de dicho acuerdo, estaría arrastrando a los otros seis países que en el marco de Naciones Unidas, firmaron también el acuerdo llevando a Washington a un escándalo político internacional que mellaría aún más la baja imagen que ya tiene. Otra cuestión que plantean los estrategas norteamericanos es que, si se viola el acuerdo, los iraníes restablecerían la producción de modernos sistemas defensivos que dificultaría acciones futuras en la región.  A la par de esto, les daría mayores argumentos a Corea del Norte para seguir con sus programas de misiles nucleares. Otro punto, es la situación geográfica y topográfica de Irán que según varios expertos representaría una pesadilla similar a la de Afganistán y por último, la desconfianza que les ha ganado la interferencia de Israel en las pasadas guerras que tras empujar a sus militares a invasiones impopulares y desastrosas, terminan siendo pagadas con la sangre de soldados estadounidenses.

A la par de todo esto, también esos lobbies han venido presionando para que el gobierno tome medidas contra los “disidentes” internos y cualquier otro ciudadano común que apoye el boicot político y económico contra la economía de Israel que impulsa el llamado BDS y que ha representado una seria molestia para las inversiones en Israel. 


Aunque para ellos sería mucho mejor eliminarlos físicamente, ello es imposible por lo que la metodología está orientada a imponer multas y arrestos por  el tan usado argumento del “antisemitismo”. Los funcionarios clave para que esto pueda pasar, son el yerno de Trump Jared Kushner, el empresario de bienes raíces Jason Greenblatt y la empresaria y actual vocera en Naciones Unidas Nikki Haley, elementos centrales para influir en la alocada cabeza de Trump quien tal vez, en algún momento puede llegar a meter a la Unión en una guerra tan o más desastrosa que las heredadas del Clan Bush.

viernes, 27 de octubre de 2017


OPINION



“FINAL DE EPOCA”

La derrota desastrosa del Peronismo dirigido por Cristina Fernández ha marcado un punto de no retorno en su posición como en las expectativas de aquel proyecto para la Argentina ¿Habrá un nuevo comienzo o solo es el comienzo del fin?




Por Javier B. Dal
El 22 de octubre último, la población argentina tomo una determinación crucial para su futuro tras las elecciones parlamentarias. Fue sin dudas un momento culmine en la dirección que iba a tomar el país, en todos los aspectos, sea en lo interno como en lo externo pero especialmente, en el camino que puede llegar a desandar de ahora en más en el ámbito de la geopolítica.

Argentina venía desde 1983 en una continua cuesta abajo y que, más allá de glorificar al entonces presidente Raúl Alfonsín por ser el presunto artífice de las bondades de la incipiente “democracia” como un sistema de gobierno, en realidad la misma –además de haber sido impulsada por Washington tras el cambio de sus intereses- solo ha servido como argumento recurrente para encubrir la ineptitud, los abusos de derecho, el latrocinio y por supuesto, la corrupción político-estructural de la clase política.

En esos momentos el negocio de la “guerra fría” entre Oriente y Occidente estaba tocando fondo y las necesidades de la Casa Blanca ya no pasaban por eliminar a la subversión comunista de Latinoamérica; ya no hacían falta los regímenes militares para mantener a raya esa amenaza. Los objetivos geoestratégicos de EEUU estaban cambiando rápidamente y debía tomar medidas. Como de costumbre y de un plumazo le bajo el pulgar a los gobiernos militares y permitió que las elecciones de gobiernos civiles volvieran al poder obviamente, siguiendo las directivas del Departamento de Estado. En la Argentina, quienes ocuparían ese sitial serían los mismos que entre cuatro paredes aplaudieron a la Junta militar durante los años de plomo y que luego, tras la venida abajo de aquel estado de cosas, se presentaron como los salvadores y los adalides de la “Democracia”.

Pero lo que nos referimos aquí es a la caída de Argentina en lo que hace a su posicionamiento internacional e incluso regional. Como parte de una comunidad de estados, Argentina perdió progresivamente su peso político y con ello, afecto sus relaciones económico-comerciales a niveles impensados. 
Con una clase política abúlica y autista, el país perdió el norte creyendo que todo podía arreglarse dentro de sus propias fronteras abandonando los grandes temas de estado, improvisando en áreas que no aceptan ligerezas (como inteligencia, área de Defensa y política exterior) o a la sumo, realizando algunas alianzas con sus vecinos más allegados pero nada más.

Esto además de ser una demostración de obtusidad política y falta de previsión ante el mundo globalizado y hostil que se aproximaba, evidenció la pasmosa mediocridad del por entonces proyecto social-demócrata de Alfonsín y Cía que solo se centro en purgas internas de tinte político revanchista para el impacto partidista y el desguace sistemático de las Fuerzas Armadas, brazo imprescindible para darle sustancia a la política exterior. Con ello se debilito la estructura orgánica del estado como un actor saludable y confiable en el contexto internacional convirtiéndolo en lo que metafóricamente podríamos ilustrar como  un mero hablador con brazos escuálidos, tratando de esconder bajo la alfombra de discursos baladíes, los enemigos externos que gravitaban y siguen gravitando sobre los intereses nacionales.

Es que como dijo alguien, “es más fácil destruir que reformar o construir algo nuevo”; y solo a eso se dedicaron durante los últimos 34 años los politiquillos advenedizos que se arremolinaron alrededor del estado para convertirlo en la caja registradora de la cual cobrarse para simplemente no hacer nada trascendental por el común dejando de lado los temas macro-políticos de  la agenda geoestratégica que actualmente son de relevancia ineludible para los intereses de todos los habitantes de la nación.

En apariencias eso fue entendido por Menem en la década de los noventa pero, al poco tiempo revelo que la forma de insertar al país dentro del concierto internacional no era ni la mejor ni la más inteligente. Su alineamiento automático pareció ser la fórmula mágica. Si era la más rápida y hasta se podría decir incluso espectacular, pero con consecuencias que nunca pudo prever y menos aún conjurar. Sin una estructura renovada de sus áreas de inteligencia ( SIDE) que venían desmoronándose tras el gobierno de Alfonsín y con unas Fuerzas Armadas desarticuladas, su gobierno quiso jugar en las grandes ligas de la geopolítica internacional sin haber previsto que se estaba prestando a que ese juego siniestro llegara a su país y causara las consecuencias que todos conocen.

Fue demasiado tarde para cuando Carlos Menem y sus ministros reaccionaron y se dieron cuenta que el país en la situación que se hallaba, estaba desprotegido y vulnerable. Esa negligencia además del daño que causó fue la clara demostración –además del amateurismo- del desguarnecimiento en que el estado nacional se hallaba para mínimamente atender o a lo sumo, detectar  la existencia de planes en curso para realizar atentados como los perpetrados entre 1992 y 1994, ni que hablar de perpetrar la muerte de su hijo y la voladura de “Río Tercero”.

Menem dejo pasar la oportunidad de dar el puntapié para reformar la infraestructura global del estado nacional. Y bien decimos, “dar el puntapié” ya que sus dos gobiernos no habrían alcanzado para que hubiera podido disfrutar de los frutos de un proyecto de largo plazo como ese. Quizá fue por ello, que como le sucede a todos los políticos argentinos, poco le intereso comenzar una obra de la cual no podían disfrutar y menos aún usufructuar; Menem hizo como dijo Luis XV, “Después de mi, el diluvio”. Para ellos el poder es la oportunidad para sacar ventajas partidistas y obtener ganancias personales, nada más.

Para 1999 Menem y su gente eran historia y la Argentina caminaba sobre la cornisa  a punto de caer al abismo. Tras la llegada al poder del gobierno de la Alianza-FREPASO liderada por el presidente Fernando de la Rúa el país esperaba mejoras en la economía y un cambio en los manejos de la política doméstica que tenía la resaca de las fiestas neoliberales con “pizza y champagne”. Eso no ocurrió y ello terminaría con la crisis del 2001 con la huida en helicóptero del presidente De La Rúa.

Tras la acefalia y resuelto el problema de la sucesión, Néstor Kirchner, gobernador de Santa Cruz se hace cargo de la presidencia y tímidamente fue escalando en sus ambiciones. Las circunstancias internacionales no podían ser mejores, los mercados internacionales sonreían al mercado exportador y EEUU se hallaba subyugada en guerras lejanas sin darle importancia a la dinámica política que se gestaba en la región y que Hugo César Chávez lideraba en Venezuela. Precisamente y con estas circunstancias, Kirchner comenzó a vislumbrar que podría colgarse del carro de éste populismo “Bolivariano” pero usando a la imagen de Perón para referirse al “proyecto”. 
Pero lejos estuvo de consagrar la “tercera posición” o algo superador, sino que pronto dejo en evidencia que se apoyaría en los sectores de la izquierda “setentista” para sostener su programa mutante e indefinido políticamente que fracturaría a la sociedad.


Luego de  su extraña muerte, Cristina Fernández tomo el mando y como sucede en las venalidades, toda la familia tomo algún sitial en la nueva gestión.  Para ella, las reformas además de partidocráticas y sectoriales fueron meramente cosméticas que ahondaron la “grieta”. Sin saberlo fue el comienzo del fin, tanto para ella como para el PJ (sin distinción entre nacional y provincial) que se plegó a sus desopilantes políticas desintegradoras. Mucho más a la izquierda que su pragmático marido, CFK creyó que con algunos discursos altisonantes y emulando posiciones revolucionarias, reinaría por siempre pero el tiempo demostró que lo que construyo, estaba sustentado en pies de barro y para peor, lo hizo sobre un pantano que ya se ha tragado a la mayor parte de eso llamado “La Campora” . El final de ese “proyecto” ha llegado y con él, el de una época.