EN LA MIRA
“IMPREVISTA SALIDA”
Contra las expectativas de un Congreso copado por los intereses Neocon y de sus aliados sionistas, Donald Trump ordena la inmediata salida de sus asesores militares y de inteligencia de Siria ¿Cuáles serán las consecuencias de ello?
Por
Dany Smith
En la última
semana una de las noticias que fueron el centro de atención de los círculos de
la comunidad de inteligencia anglosajona e internacional fue la firma de la
orden para que la CIA abandonara su asistencia y cooperación con los grupos
armados que operaban en Siria. Un detalle en este documento es que en
apariencias la orden no especifica nada sobre las células que vienen operando
tanto en el norte con los kurdos como en el interior de Iraq, especialmente en
Bagdad.
Esto
podría sugerir que lo único que se ha visto ha sido una mudanza parcial, un
cambio de lugar de las bases de la CIA ubicadas en lo que fue el llamado “Califato”.
Los éxitos del ejército árabe sirio y la impertinente y molesta asistencia de
la inteligencia rusa han fregado sus planes contra Damasco. Operar con bases en
suelo sirio se volvió dificultoso y peligroso, tal como quedo en evidencia a
mediados del año pasado cuando dos misiles crucero “Kalibir” disparados desde
el Mediterráneo borraron a una base secreta
en la que operaban asesores
norteamericanos e israelíes que se hallaba en una cueva del Monte Salomón, la
cual entre otras tareas, prestaba asistencia de comando y control de los grupos
armados más organizados.
Con
la caída de Alepo y la reconquista de Raqqa, las tropas sirias lograron ir
recabando abundantes pruebas de la presencia foránea, e incluso tras la captura
de Mosul en Iraq, el hallazgo de bunkers abandonados repletos de documentos que
señalan la presencia de la CIA, han sido sin lugar a dudas algunos de los
argumentos para ordenar la inmediata salida de la agencia y de todos sus
asesores.
Pero
no solamente los norteamericanos se han visto conminados a salir presurosos de
Siria. Los agentes británicos que secundaban todas estas operaciones han ido
abandonando el terreno. Según algunas informaciones, los instigadores
británicos de la llamada Primavera árabe que destruyó a Libia en 2011 y
que se proyecto para Siria, tras migrar al Kurdistán también han debido hacer
sus maletas para volver inmediatamente a Londres (Red Voltaire.org. “El MI6
repliega su dispositivo organizador de Primaveras árabes”. http://www.voltairenet.org/article197278.html )
Sin
lugar a dudas que ello se debe al efecto de la firma de la orden ejecutiva de
Trump que detuvo la asistencia a los grupos armados y Londres no se quedaría a
pagar los platos rotos.
A
todo esto, el gasto que implico el adiestramiento por parte de la CIA a grupos
“opositores”, revelan el doble fracaso en lo que respecta a la magnífica
inversión que hubiera significado eliminar a Bashar Al Assad y hacerse con el
control de las regiones de Deir Ezzor ricas en petróleo y gas. Mil Millones de
dólares al año, gasto la CIA para solventar los gastos de reclutamiento,
adiestramiento, armas y manejo de misiles antitanque guiados TOW (entre otros),
han sido tirados a la basura.
Tal
como lo han analizado varios investigadores norteamericanos, EEUU hacía tiempo
había perdido su guerra secreta contra Siria, solo que ahora era oficial (The
Century Fundation. https://tcf.org/content/commentary/america-already-lost-covert-war-syria-now-official/)
Mapa de operaciones en Ersal |
La
situación en el terreno se hizo insostenible y se puede decir que la salida de
las células de estas agencias de inteligencia era una cuestión de tiempo. Una
cuestión de supervivencia y de proteger la poca clandestinidad que quedaba de
las operaciones, hacía inevitable abandonar la región a costa de caer
prisioneros de las fuerzas regulares tanto sirias como iraquíes. Igualmente y pese a que muchas de esas bases
secretas fueron súbitamente evacuadas, otras no corrieron la misma suerte e
incluso en algunos casos, sus equipos y personal fueron atrapados en momentos
que intentaban fugarse a países limítrofes.
Para
peor, lo realmente malo para estos “agentes” era que aún no empezaba lo peor
para ellos. Sin dudas, que el peso de años de dolor instigado por sus
elucubraciones que desangraron a la región, serán cobrados con una dolorosa
persistencia sobre sus humanidades. Para peor y como parte de la política de
los gobiernos a los que sirven y de sus agencias, ellos simplemente no
existirán y la suerte de sus vidas quedará olvidada con suerte en algún archivo
oscuro de algún sótano gubernamental.
Era
una cuestión de hecho y aunque los jefes de estos grupos que respondían de las
directivas de su cuartel general en Langley, Virginia, hubieran recibido la
orden de permanecer en sus lugares, ello hubiera significado un suicidio y la
entrega en bandeja de plata, de todos los planes y equipos que se habían visto
involucrados durante estos cinco largos años, destinados a tratar de conseguir
el derrocamiento de Bashar Al Assad y el desmoronamiento de la República árabe.
Además
no solo la CIA y el MI-6 estaban involucrados en todo esto. Como se ha podido
comprobar en otras situaciones especialmente dentro de Siria, las agencias de
inteligencia de los países petroleros como Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Qatar, de Turquía, Jordania y por supuesto
Israel, se verían expuestas al escarnio público y político ante una
recuperación masiva de los territorios ocupados por las bandas mercenarias.
Ahora
las bandas armadas y las mismas organizaciones como “Al Qaeda”, “Al Nusra” y el
“Daesh” están en jaque. El último golpe a sus aspiraciones se vio en el Ersal
donde la resistencia chiita Hesbola capturo más del 70% de las montañas de la
región haciéndose con varios escondites subterráneos donde se ocultaban centros
de mando.
Lo
que viene de ahora en mas es el juego de quién tuvo la culpa de que todo eso
fracasara. Alguien deberá pagar las culpas en los libros de historia. Los
puntillosos planes de engaño y muerte por los cuales Washington con la ayuda de
la mano de obra saudita, trataron de recrear un yihadismo “antinatural” –desde
la visión islámica- falso y carente de cualquier sesgo moral, hoy solo son
cenizas humeantes.