viernes, 3 de enero de 2025

 

NEW STRATEGIES WORSE CONSEQUENCES

If we accept that Donald Trump's foreign policy promises are a bunch of lies, what are his real objectives and the consequences of these?

 

By Sidney Hey

Even before Donald Trump steps into the White House on 20 January, he has already bluntly expressed some of his ambitions within the framework of what could be a ‘new strategy’ to try to rebound in the race for global hegemony. Of course, many will say, what are you talking about if he has promised to bring peace and negotiate an end to wars...? But as I always say, these are just words.

As a sign of this we see how the political commissars of the Kiev regime are multiplying the ‘kidnappings’ of young people to recruit them and transfer them to the Kursk and Eastern fronts. Following on from this, we also see how shipments of US weapons and equipment continue to flow into Ukraine. Can this be understood as signs of seeking peace?

Trump will take over a ruined country with increasingly complex problems. In addition to the US's well-earned external enemies, Trump has his own covert and crouched enemies within the establishment itself, which is arguably atomised into factions vying to impose their own agendas. Undoubtedly, two key sectors such as the Pentagon and the Intelligence Community (including the FBI) are the main ones affected by this.

Let's be clear that these factions have no interests beyond their own agendas and global peace is of no concern to them. Each of them, in addition to their very specific political aims, is seeking to maintain and increase the business of war. Even the death a few days ago of Jimmy Carter, perhaps the most reasonable and contemplative president the country has ever had and a representative of political dialogue, situated at the antipodes of the warmongers who dominate Washington today, seems an ironic and highly suggestive sign.

Trump dances to the same tune and that is why his announcements to stop the war in Ukraine or anywhere else are not credible. As we also know, his hatred of Muslims that stems from his Zionist militancy and focuses on Iranians was not going to be out of place in this new administration. The announcement by Senator Ted Cruz, another recalcitrant Islamophobe, of regime change in Iran already gives us a taste of what is to come.

But it is not only America's enemies who will have to pay tribute to the new emperor. Trump's comments about buying a chunk of territory from Denmark to move closer to the borders of the Russian Federation speak volumes about where his administration is headed. If there was a clue to reinforce this, the announcements about wanting to take over Greenland for strategic purposes under the tired arguments of ‘national security and freedom around the world’ do not augur well for peaceful purposes.

Similar expressions have already been heard for the Panama Canal which, let us remember, was invaded in 1989 to remove an old - and very inconvenient - associate of then President George H. Bush and the CIA, General Noriega, who was a bird who knew a lot about the dirty business with which the ‘agency’ financed its operations in Central America. Although the Panamanian political authorities came out to theatricalise an angry offence to their sovereignty, certainly their opinion as their real power is as frightening to Washington as an old woman's fart.

 Continuing in the region, and with regard to Venezuela, Trump must already have plans in a drawer to do away with Maduro and, as happened in Syria, to dismantle the Bolivarian Revolution in order to install his puppets led by Corina Machado.

With all this in mind, we could speculate that Moscow and Beijing do not have much confidence in these positions of the future American president either. Perhaps Xi Jinping is the most sceptical and seriously concerned about Trump's plans, although Vladimir Putin has many more arguments to mistrust the intentions of the next administration in the White House.

But to return to the incoming administration's interest in China, the Pentagon's speculation about China's military capability to nuke the US is undoubtedly aimed at creating public fear and at the same time justifying an increase in containment and harassment actions over the South Sea that ultimately translates into another exorbitant increase in the military budget. So where do you think this dynamic will lead if Trump does not do otherwise?

 

miércoles, 1 de enero de 2025

 

AMPLIANDO TEATROS

Lejos de los discursos y las promesas políticas, las agencias atlantistas estarían multiplicando sus acciones contra objetivos rusos más allá de Eurasia ¿Cuáles pueden ser las consecuencias de continuar esto?

 

Por Charles H. Slim

A primera vista podría parecer que dejar pasar ciertas cosas es una estupidez o cuando menos, irresponsable. La paciencia tiene un límite dice el refrán. Esto en referencia a lo sucedido en el mar Mediterráneo al carguero logístico ruso “Ursa Major” (Osa Mayor) que tras una extraña explosión se hundió perdiendo a dos de sus 16 tripulantes. Más allá de la versión de los medios y especialmente los occidentales que hablan de “accidente” no hay dudas de las reales causas del siniestro.

Tal como sucedió con la voladura de los gasoductos en el Báltico y el último episodio sobre el cable oceánico, o los sabotajes hace un par de años con minas lapa colocada por buzos tácticos a los petroleros japoneses en el Golfo Pérsico, los rastros de sus perpetradores podrán ser encubiertos en la profundidad de las aguas pero los sospechosos son tan previsibles como sus métodos.

Entre las 12:30 y las 13:00hs del día 23 de diciembre el buque ruso que estaba navegando en la ruta marítima entre Argelia y España se sacudió por una explosión presuntamente en su sala de máquinas. Sin mayores detalles del hecho, su tripulación comenzó a evacuarse para hundirse rápidamente pasado el mediodía del martes 24. Justamente, en horas previas a la noche buena se produce (o más bien causan) esta tragedia, una palabra que impregna en todo su significado a la población palestina y a los cristianos sirios bajo una sangrienta navidad.

El ataque al Ursa Major es sin dudas parte de una estrategia atlantista en marcha a los fines de alejar a Rusia de la región y en especial de Siria. En este plan están sin dudas muy involucradas las agencias de inteligencia atlantistas (incluyendo a Turquía) con la inestimable cooperación de células árabes al servicio del Mossad.

Pero la estrategia de Washington y Bruselas es más amplia y busca crear por todos los medios y en todo el hemisferio, problemas y dificultades a las relaciones rusas. Tal como lo indicaban los viejos manuales  de subversión de la CIA en los ochentas, todos los medios son válidos. Así la financiación de acciones subversivas a cargo de disidentes o criminales comunes en los países a desestabilizar sirve. Así desde dejar abierta la llave de agua o las luces prendidas para saturar los servicios, pasando por sabotear los rieles de los ferrocarriles hasta crear incendios, colocar bombas caseras o asesinar funcionarios locales (de seguridad, de la administración o políticos) para crear la inestabilidad, son bien recibidos por la “Agencia”.

Matar, causar daños o enviar mensajes mafiosos mediante manos tercerizadas ha sido la especialidad de las agencias occidentales.

Hoy las redes de la CIA y sus colegas británicos del MI6 operando en Eurasia son extensas y complejas. Especial implicancia tienen en la creación, financiamiento y sostén de bandas “yihadistas” de la bandera negra (ISIS), como los que fueron abatidos en Moscú hace unos días tras comprobar que preparaban un carro bomba -siguiendo las mismas especificaciones usadas en Iraq y Siria- para volar una comisaría. La hipocresía en su máxima expresión y eso no se le pasa al FSB ni a las agencias de inteligencia externas rusas que realmente combaten este flagelo.

Washington está en pleno, a la espera del nuevo mandatario y mientras llega sin dudas está ajustando una nueva estrategia de desestabilización basada en el “foquismo” (obviamente mucho más sofisticada) para comprometer la seguridad y los intereses de Rusia tanto en Oriente Medio y África como dentro de sus fronteras.

No hace falta un ejército o una campaña de bombardeos para crear conmoción, la inseguridad o directamente el terror en una sociedad. Hace ya tiempo que se han diversificado y refinado los medios y los ejecutores para ello dejando en evidencia el tiempo y dinero que dedican para estos juegos sucios. Los anglosajones y sus aliados israelíes son hábiles reclutadores de sujetos para llevar a cabo sus trabajos sucios y no siempre les cuesta tanto dinero dado que, o lo hacen por el odio (rusofobia, islamofobia etcetc) y resentimiento que tienen al gobierno a subvertir o, quizás también sean cándidos idealistas creyendo que cambiarán la realidad con captados y una vez utilizados son eliminados al término del trabajo.

El 2024 fue un año de un intensivo uso de esta clase de recursos “irregulares” por parte de la OTAN. Washington y Londres han vaciado su bolsa de trucos sucios en su campaña de guerra hibrida contra Rusia. El listado de mercenarios y sicarios de bajo coste sin dudas es interminable pero todos ellos, dispensables. En el mismo sentido, saboteadores, criminales y asesinos psicopáticos también han sido recursos humanos muy requeridos. Lo mismo con las células de pistoleros y terroristas “yihadistas” traídos por la CIA y el MI6 desde Siria aún antes de que cayera Al Assad con la finalidad de infiltrarlos en territorio ruso para plantar células durmientes.

Pero plantar estos elementos nocivos no se limita al territorio de la Federación de Rusia. Entendiendo la torcida y maquiavélica lógica con la que se mueven los cerebros del Departamento de Estado norteamericano y en especial, los del Foreign Office, Europa es el segundo escenario de importancia para instalar estas células ya que, también allí hay legaciones, intereses y empresas rusas con lo cual, las agencias de inteligencia tienen como lavarse las manos de posibles agresiones “terroristas” en protesta contra la intervención en Ucrania.

Pero también debemos decirlo, estas células tendrán el propósito de mantener alineados y obedientes a los representantes de la UE para el caso de que (como ha sucedido con las tentativas de Francia y Alemania) traten de separarse del comando central de la OTAN que no es otra cosa que, desobedecer a Washington DC. Mientras halla amenazas, la organización justificara su presupuesto.

No hay dudas que la estrategia atlantista pasa por ampliar el mapa de operaciones anti rusas y para ello se está valiendo de variadas tácticas sucias que nos lleva a preguntar ¿Qué sucederá si Rusia y sus aliados también comienzan a usarlas?

 

 

martes, 31 de diciembre de 2024

 

PAX MORTUORUM

¿Qué lógica utilizan los gobiernos angloestadounidenses y sus socios para negociar la paz?

 

Por Charles H. Slim

La evolución de los acontecimientos en los principales centros de conflicto que hoy sacuden al mundo está demostrando que además de la ya confirmada ineficacia y abulia de Naciones Unidas, solo rige la ley del más fuerte entonces ¿A dónde empujarán el mundo los principales responsables de alimentar esos conflictos?

Gaza y la situación general de la población palestina es el ejemplo más descarado, oprobioso y preocupante de todo esto. Netanyahu y sus compinches ya no se molestan en maquillar con mentiras y falacias su archi comprobada limpieza étnica y el genocidio que están ejecutando en la Franja. Para estos tipos nunca hubo distinción entre combatientes y población civil, aunque digámoslo claro; nunca les importo esa diferencia.

Netanyahu y los sionistas revisionistas (mayormente de origen europeo) aspiran a eliminar a todos quienes se les pongan en el medio de su mesiánico (y muy lucrativo) plan del “Eretz Israel”. Pero, aunque si así lo hicieren alguien hace tiempo dijo “el que a hierro mata a hierro muere” con lo cual la suerte de esos planes no puede tener otro destino que no sea el fracaso.

No hay que olvidar de donde proviene este estado. Fue impuesto a fuego por judíos europeos con la ayuda de Gran Bretaña y obviamente EEUU y durante décadas todas las masacres, las usurpaciones y desplazamientos que costo hacerse de esas tierras árabes, fueron celosamente enterradas con el silencio de los medios occidentales.

La “democracia” de Oriente medio (como gustan algunos decir de Israel) solo es un espejismo que esconde bajo el guante de seda, un puño de hierro empapado en sangre. 

Así es como han funcionado las democracias occidentales (comenzando con las anglosajonas), es por ello que las apariencias están por encima de lo sustancial.  Solemos ver como de costumbre, a los políticos en Washington desde el presidente hasta el último de sus burócratas en el Congreso, vistiendo costosos y muy elegantes trajes de moda se muestran como los representantes de la democracia. Pero eso está muy lejos de la realidad y solo representa una falsa simbología de civismo y democracia. Mientras hacen del ritualismo político -elecciones- una religión, por debajo y al amparo del secretismo llevan adelante políticas tan siniestras y nefastas que hacen palidecer a cualquier dictadura.

Las formas se han convertido en lo central para esta decadente y ficcionada democracia y es allí donde las corporaciones de medios juegan su rol central.

Cuando vemos a un Benjamín Netanyahu elegantemente trajeado en Naciones Unidas formulando su particular visión de los derechos humanos y blandiendo ese velado supremacísmo por el cual cree estar legitimado a oprimir y masacrar a los palestinos, es imposible no asociarlo (más allá de su costosa elegancia) a un simple carnicero. Hoy ya no es un secreto como los medios encargan a ciertos editorialistas para moldear las noticias provenientes de Gaza a conveniencia del relato israelí, tal como se hace en la BBC con un tipo llamado Raffi Berg, un militante sionista quien con total descaro y con un evidente sesgo, filtra noticias y arma las editoriales para favorecer el relato israelí.

Más de 45.000 almas asesinadas -una gran parte mujeres y niños- por bombardeos sistemáticos (sin contar las constantes violaciones a los derechos humanos que se llevan a cabo en las prisiones israelíes), los asesinatos políticos contra los dirigentes palestinos y libaneses y la descarada invasión de territorio sirio en este último mes, son una muestra evidente de ese calificativo ¿Puede llamarse a un tipo como Netanyahu un demócrata? No olvidemos que Netanyahu estaría en la cárcel por sus múltiples estafas si no hubiera guerra, para pensarlo ¿No lo cree?

Otra figurilla similar vemos desde Washington, en especial en estos últimos cuatro años con el “viejito picarón” Joe Biden, quien presentado por los Mass media como un abuelito demócrata muy preocupado por la “democracia” en el mundo, ha sido expuesto como un corrupto y encubridor  con antecedentes de abusos a menores, un fraude quien ha hecho del presupuesto, una canilla abierta y sin control para reimpulsar la agenda belicista de los neocons y los sionistas revisionistas que parasitan al estado de la Unión.

Josep Biden fue quien mediante la OTAN dio luz verde a la junta neonazi de Ucrania dirigida por un cómico de pacotilla como Volodymyr Zelensky (irónicamente sionista) para envalentonarlo en su campaña contra los propios ucranianos ruso-parlantes del Donbas mediante una planificada ofensiva que fue abortada por la intervención de la Federación rusa en febrero 2022. Desde entonces, este mismo simpático viejito desmemoriado, ha sostenido (material, financiera y políticamente) una guerra que además de la sangre euroasiática derramada (ucraniana y rusa) ha puesto en vilo la paz global con sus continuas y variadas provocaciones a Rusia.

Así, estos personajes que se presentan como lideres de “democracias” y supuestos referentes de la política internacional, la opinión pública ya sabe que no son ni uno ni lo otro y que en su retorcida lógica, solo hay lugar para disidencias controladas (como son los medios y periodistas rentados) para darle ese tono engañoso de libertades que siempre han clamado desde sus atriles del poder pero en secreto mandan a sofocar.

Pero hoy con la instantaneidad de un celular, la realidad se impone y vemos como nada de eso es verdad. Ni hay democracia, ni hay libertad y muchos menos, un mínimo respeto por los derechos humanos básicos en nombre de un velado y auto percibido supremacísmo que aunque tratan de justificarse a cada momento, solo se lo creen ellos.

Ciertamente, el occidente angloestadounidense y sus socios no son lo que dicen y sin dudas que ya están al corriente de que (ante la opinión pública) no son creíbles, pero eso no les quita el sueño y mucho menos les frenará en su carrera por tomarlo todo, sin importar a cuantos más  corrompan, mutilen y asesinen. Son ellos y sus juegos sucios los que han iniciado esta espiral de muerte que podría llevar definitivamente a una paz, pero de los muertos.