EL DERECHO A
MASACRAR
¿Cuáles son las
dimensiones del genocidio que sigue cometiendo Israel y cuál podría ser el
freno para ello?
Por Yossi Tevi
Muchos advierten que desde hace un tiempo vivimos en un mundo del revés, lleno de inconsecuencias y arbitrariedades donde lo impensable se ha vuelto una cosa común. Hoy lo vemos muy gráficamente en la franja de Gaza situación que no empezó el 7 de octubre del 2023 como tratan de instalar los relatores pro-israelies. Estas arbitrariedades y la libertad que vemos en la comisión de ellas es una gran muestra de ese mundo torcido e inhumano en el que nos hallamos.
El escenario
urbano de los despojos y escombros de lo que alguna vez fue una bulliciosa ciudad
costera supera en horror y violencia a las más apocalípticas películas de
ciencia ficción. Un ejemplo de esto lo vemos con la película “Terminator” de
1984 en donde al inicio se ve como una ciudad hecha añicos, es barrida y sus
habitantes son impiadosamente exterminados por las máquinas de matar. Lo que se
ve en toda la franja de Gaza, Rafah, Khan Yunis y las otras ruinas urbanas de
la franja es una recreación brutal y muy real de esta maquinaria exterminadora (muy
costosa por cierto) que supera a la ficción y que no duda en pisotear a
mujeres, niños e infantes como si fueran basura.
Aquí no hay
exageración ni un relato “antisemita” como argumenta el aparato de propaganda
sionista. Por el contrario, es el reflejo más vergonzante, claro y detestable
de lo que es un exterminio contra toda la población semita palestina y para
qué, para que Benjamín Netanyahu y sus sicarios talmúdicos exhiban al
territorio de la franja como un trofeo para complacer a sus fanáticos y a la
vez, dar la vía libre para los negocios inmobiliarios de sus cómplices en todo
el hemisferio.
La Operación
Gedeón que se lanzó hace unos días busca directamente eliminar a todos y los
que aún queden en pie, huyan por sus vidas tal como se hace como un ganado o
con los animales asustados por el fuego. Eso es lo que las FDI con la ayuda (financiera,
militar y política) de los EEUU y de grupos de mercenarios privados están
haciendo. Tal como lo hicieron los nazis con los alzamientos de los judíos del
gueto en Varsovia en 1943, no hay piedad ni misericordia con los inocentes solo
que aquí hay una nota adicional, y es que la limpieza que lleva adelante Israel
además de durar décadas, desde octubre del 2023 busca eliminar por completo la
simiente palestina como una solución final irreversible.
Como es de
costumbre, los medios en Buenos Aires que responden a la corporación de medios
con cabeceras en EEUU y la UE mantienen un silencio escandaloso pero que no
sorprende dado que ya es bien sabido que más allá de la simpatía ideológica dependen
financieramente de las contribuciones que aportan los poderosos e influyentes
sectores del sionismo.
Pero gracias a
Dios hoy día podemos dispensar de los medios convencionales. Las evidencias de
la brutalidad deliberada y de la saña están a la vuelta de cada recoveco de los
escombros en Gaza. Solo un ejército de asesinos y psicópatas puede justificar
las masacres contra niños como una mera afición. Incluso más, es tanta la
impunidad con la que se creen que muchos de los efectivos de las FDI no tienen
empacho en subir posteos aberrantes donde muestran lo que hacen.
Las estadísticas
reales de los asesinatos cometidos por Israel van mucho más allá de las cifras
que se han publicado y que refieren conservadoramente a unos 47000 civiles
palestinos. La realidad informaría de números mayores. La elevación de estas
cifras pasa por considerar todas las formas en que han muerto las victimas que
van desde las más violentas como las bombas, baleados, aplastados por los
escombros, pasando por formas más sufrientes y lentas como el hambre,
enfermedades y la falta de tratamientos por escases de medicamentos y falta de
médicos varios de ellos arrestados (quienes son torturados), asesinados o
desaparecidos por los sionistas.
Hoy mismo y
mientras se escribe este artículo, Gaza se halla bajo una nueva y brutal
operación de limpieza y la única ayuda que tienen los pobladores palestinos
contra esta embestida de las FDI son las facciones de la resistencia que pese a
los intentos de erradicación y descredito ante su gente, sigue en pie. De no
ser por esta oposición notoriamente asimétrica y desventajosa los planes de
israelíes de usurpar toda la franja hace tiempo habrían sido una realidad. La
impunidad de este estado es total y tanto es, que ya no oculta sus ansias de
matar a cuantos se les cruce enfrente sin importar que sean dignatarios y
representantes extranjeros. En ese sentido y viendo el tuerto desempeño de las
instancias judiciales internacionales descaradamente influenciados por la
política, los mismos sionistas han hecho carne esta cuestión ¿Quién va a hacer
algo contra nosotros?
Como todo régimen
criminal necesita disfrazar sus bestialidades detrás de historias épicas y
justificaciones presuntamente sostenidas por la divinidad. Israel y el actual
régimen extremista liderado por el sionista revisionista Netanyahu echa mano de
la teología y las historias bíblicas patriarcales para argumentar que los
palestinos son la heredad de aquellos enemigos de los hebreros en tiempos de Esaú
(1600 ac), un reduccionismo simplista que insulta a la inteligencia de propios
y extraños.
Ni los palestinos
son los amalecitas de aquel entonces ni Netanyahu y su estado son la
representación de Dios.
En lo que respecta
al supuesto mediador (EEUU), hace tiempo que ha quedado claro que no juega ese
papel. Incluso las ricas monarquías árabes del golfo que claramente le han dado
la espalda a lo que sucede en palestina, se están alineando detrás de un nuevo
plan de un “Medio Oriente como centro del mundo” esbozado por Donald Trump y
sus think tanks en donde lo único que interesa son los negocios y las
ganancias. Algunos creen que esto significaría darle la espalda a Israel cuando
en realidad es solo una estratagema más para, por el contrario, reforzar su
posición.
Ante estas muy
complejas circunstancias y que son notablemente adversas para los palestinos la
única vía para salvar ya no la integridad de la franja de Gaza sino las vidas
de quienes aún no han sido asesinados es una intervención militar con capacidad
de repeler a las FDI y obligarlas a retirarse de la zona. Si bien es fácil
decirlo, ello es muy complicado de realizar pero ante la gravedad de la
situación no habría otra opción. Los voluntarios sobran (Yemen e Iraq son ejemplo de ello) y las ansias de
auxilio están a flor de piel. Ante todo esto, solo falta responder una pregunta
¿Quiénes respaldarían la empresa?