AL MUBAHALÁ
¿Habrá llegado la
hora de un nuevo arbitrio antes de la tan necesaria unidad islámica?
Por Alí Al Najafi
Ver los conflictos
con una sola mirada es arbitrario y cuando hablamos del Medio Oriente es
doblemente arbitrario. Siempre hemos estado informados e ilustrados de lo que
sucede en éste último escenario por polítologos y especialistas en geopolítica
del occidente quienes de consuno han demostrado una evidente parcialidad.
Puntualmente en lo
que refiere a la situación de asedio israelí a los palestinos en la Franja de
Gaza y el latente conflicto con el Líbano y la república Islámica de Irán, esa
visión tuerta nunca ha (al menos para la opinión occidental) mostrado su
contraparte oriental y en este caso, la visión islámica.
Por estas horas la
situación política y militar de Israel en la franja de Gaza es tan compleja
como la que podría volver a experimentar en el sur del Líbano sin continua con
sus provocaciones y una muy posible reedición de la aterradora experiencia
vivida por haber apuñalado a Irán el 13 de junio pasado.
Ya no se trata de
palestinos, libaneses o iraníes; es la deliberada agresión y la comisión de crímenes
brutales contra musulmanes a manos de una entidad creada por europeos y que se
mantiene en las tierras palestinas por la ayuda del occidente angloestadounidense.
Tan descarados son ya sus agresiones que incluso no esconden como en el pasado
sus planes de crear la inestabilidad y derrocar gobiernos como se quiso hacer
con el de Irán.
Desde 1990 con
Iraq en la primera fila hasta hoy la nómina de muertos, heridos y desplazados
en el mundo árabe-islámico por la intervención angloestadounidense (inspirada
desde Israel) es conteste con esta tragedia humana. La ciudad santa de Najaf
fue entonces la cuna de la resistencia chií que se unió en 2004 con los
muyahidines para luchar contra aquellos invasores y que hoy forma parte del eje
de los campeones de la derecha podría ser la sede para el inicio de la unidad. El
genocidio en Gaza ha sido la gota de sangre que ha derramado la paciencia y ha
llamado a que los musulmanes de todas las corrientes de pensamiento lleven a
cabo una “Mubahalá” (arbitrio de discusión) para saldar resquemores, despejar
dudas y unir al mundo islámico ante un enemigo declarado.
¿Quiénes deberían
participar en una Muhabalá hoy?, ¿Erdogan, Al Sisi, Hussein “el jordano”, Pezeshkian
o quiénes?
Es esperable que en
el mes de Muharram la propuesta venga de la Chía (seguidores del Imán Alí BP)
ya que ha sido en esta época el baluarte indiscutible y de comprobado sacrificio
contra el avance agresor angloestadounidense y su maldito agente Israel. Por
supuesto que en sus filas se suman los honorables y sacrificados muyahidines
sunís palestinos quienes son la dignidad encarnada y el continuo golpe en las
consciencias de quienes arrogándose la custodia de La Meca deberían por su
cobardía y fea complacencia con los enemigos esconder sus cabezas bajo la arena,
aunque ello no les salvará en el día del juicio porque quedan a la vista del
“que lo ve y lo sabe todo”.
En los asuntos del
hombre que se apoyan en Alá no tendrán el mismo resultado sin su intervención.
La situación en el
sur del Líbano desde que intervino el “mensajero de Trump” ha empeorado y el
gobierno ha sido impotente ante las tropelías de los sionistas. Esa impotencia
se ha convertido en una rendición política del gobierno que prácticamente tiene
un lazo estadounidense en el cuello que disfrazado con lemas engañosos como
“Salvación del Líbano” trata de ahorcar la soberanía libanesa, algo que la
Moqawama no acepta ni aceptará jamás. Hesbolá y AMAL no bajaron ni bajaran sus
armas ni menos aún han renunciado a su sagrado deber de servir en el camino del
martirio por la liberación de “Al Quds” siguiendo la guía del maestro Sayed
Hassan Nasrallah, mártir y digno seguidor de sus predecesores Sayed Musa Al
Sadr, Shiek Raheb Harb, Abbas Al Mossauwi todos ellos quienes martirizados por
el mismo enemigo ponzoñoso israelí siguieron la senda del Iman Hussein (BP) y
por quienes los musulmanes chiitas no dudaran seguir su ejemplo.
Fueron los muyahidines
de la Moqawama libanesa quienes expulsaron a los invasores sionistas del sur
del Líbano en 2000, les repelieron en 2006 y quienes en la primera hora
salieron en auxilio de los hermanos palestinos poniendo en aprietos a las FDI y
la huida humillante de sus colonos judíos armados. Ha sido la potencialidad del
espíritu chiita que mueve a quienes están comprometidos con la resistencia la
que marco un punto de inflexión ante los oprobiosos crímenes y agresiones del
ente Israel, estableciendo una paridad estratégica que aquellos no esperaban. (https://pensamientoestraegico.blogspot.com/2024/10/paridad-estrategica-pesar-del-apoyo.html).
Su modesto
armamento en combinación con el inconmensurable fervor de sus combatientes, del
liderazgo de su eminencia Hassan Nasrallah hizo y seguirá haciendo la
diferencia con los corruptos gobiernos árabes que hacen la vista a un costado
ante la injusticia y se someten a los juegos occidentales.
En este contexto ha llegado el momento de tomar altas decisiones para determinar quiénes son los verdaderos creyentes enrolados y comprometidos para combatir por una causa tan justa y cara para los musulmanes del mundo hasta tanto llegue “Al Q`aim”. Es tiempo para la unidad islámica pero antes habrá que determinar quiénes van por el camino recto y quiénes se han convertido en sirvientes del enemigo. De cara como lo hizo el profeta Mahoma (la paz sea con él) con la compañía del Imán Alí y sus dos hijos Hassan y Hussein (la paz sea con ellos) en aquella ocasión con la disputa con los cristianos de Nayran y bajo el arbitrio de la mirada de Alá cayera la maldición sobre el mentiroso, habría que declarar una Mubahalá para que el Islam como en aquella ocasión, salga victorioso aquellos quienes se mantengan firmes reafirmado la veracidad del mensaje para todos los creyentes.
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