jueves, 1 de mayo de 2025

CÓMO GANAR TIEMPO SIN PERDER LA VIDA EN EL INTENTO

¿Cómo y por qué se propició el encuentro y la charla cara a cara de Trump y Zelensky en el Vaticano?

 

Por Javier B. Dal

Cuando Donald Trump anunció durante su campaña electoral que acabaría con la guerra en Ucrania en 24 horas todos intuimos que eso era solo una fanfarronería típica de su conocida bocaza. Igualmente y si consideramos que EEUU tiene mucho que ver en el desarrollo de esa guerra había razones valederas para creer que era una cuestión muy viable de ver en los hechos entonces ¿Qué sucedió?

La realidad golpeo a Trump en la cara obligándole a tratar de sentar a las partes a una misma mesa aunque ello era muy poco probable, en especial por el lado de Volodomyr Zelensky quien, como las Prima Donnas o las Vedettes adictas a la cocaína de antaño, se ha creído el personaje estelar que la administración Biden y la OTAN le han dado en este espectáculo.

Siguiendo con ello, cada vez que se ha tratado de abrir el debate para establecer un alto al fuego, las tropas ucranianas, sus grupos de mercenarios provistos por la OTAN o sus células terroristas dirigidas por el MI6 y agencias subalternas llevan adelante algún ataque o comenten algún atentado terrorista (como el asesinato del teniente general Yaroslav Moskalik en Moscú) implicando así, la reacción del lado ruso que alteran el ánimo en las negociaciones.

Viendo en perspectiva la evolución de la situación y en especial de estos ataques terroristas, se puede intuir que Zelensky esta ganando tiempo y La Casa Blanca es muy cooperativo en ello.

Estas jugadas sucias no se han detenido y prueba de ello lo vimos en las continuas violaciones al alto al fuego para Pascua que los ucranianos ejecutaron y que pudieron ser contenidas por las fuerzas rusas y en especial por la inteligencia militar. Y por más que los desinformadores en los medios occidentales han tratado de dar vuelta esta situación, los hechos ponen en evidencia estos gazapos sucios. En Washington saben muy bien lo que pasa aun cuando Trump alegue desconocimiento; sus agencias y departamentos están involucrados hace décadas en todo esto con lo cual, si Donald Trump, su secretario de estado y sus enviados hacen como si no lo supieran eso simplemente es falso.

En Moscú y especialmente el presidente Vladimir Putin no tienen intensión de jugar al gato y al ratón. 

Precisamente y mientras se desarrollaban las exequias del Papa Francisco en Villa Taverna, dentro del Vaticano y sin necesidad de esconderse en un pequeño cuarto, Donald Trump y Zelensky tuvieron una charla cara a cara y nada discreta que pone un gran manto de dudas sobre cuáles son las verdaderas intenciones de Trump en su supuesto plan por acabar con la guerra. Nadie y mucho menos Vladimir Putin se creería que aquello solo ha sido una charla casual de colegas, para nada.  

La presencia de Zelensky en el Vaticano con su acostumbrado uniforme al mejor estilo de las SS, además de una aberración política (como representante de un régimen neonazi) que ha estado persiguiendo, encarcelando sacerdotes y cerrando iglesias en su país, es una afrenta a la memoria del Papa Francisco quien a diferencia del mandatario askenazi brego contra una corriente adversa, por establecer una paz justa y sin condicionamientos espurios.

Pero Zelensky es una marioneta de las elites políticas y financieras angloestadounidenses y en ese papel, tiene las puertas abiertas en donde ellos tengan el control. Y si bien en teoría Washington y Bruselas no tienen en apariencias, potestad política alguna sobre el Vaticano, la estructura política de la iglesia católica como toda organización está compuesta por hombres y en este caso sin importar que sean cardenales, obispos o lo que fueren, son tan influenciables como políticamente convenientes en su actuar.

Al mismo tiempo y siguiendo en esa misma lógica terrenal, no debemos olvidar que el Vaticano es un estado -algo que los católicos no terminan de comprender- y como tal, tiene sus lazos con los intereses financieros, los manejos políticos y negocios tan terrenales como las armas y el tráfico de influencias.  

Es por eso que para dilucidar cómo se dio esta entrevista, podríamos especular dos alternativas: O Zelensky fue al Vaticano para tener un encuentro previamente acordado con Trump, o esta charla surgió en un imprevisto de oportunidad.

Sea cual fuere la respuesta esta clase de actitudes no ayudan a la ya de por sí, famélica credibilidad de EEUU. La única alternativa que Donald Trump debería tener en consideración es muy simple: O trabaja honestamente para una paz duradera o, se hará cargo del engaño que podría terminar con gravísimas consecuencias.  

 

 

  

miércoles, 30 de abril de 2025

 

UNA UNION EUROPEA FRAGMENTADA

El hastío por la guerra de poderes impulsada por Washington contra la Federación de Rusia en Ucrania ha desgastado a la UE y ya son varias las voces dentro del bloque que se rebelan contra los planes de profundizar las hostilidades ¿Primara la cordura o la locura de los belicistas?


Por Charles H. Slim

La locura no es cualidad de algunos solamente. Desde que Donald Trump lanzó su guerra arancelaria a nivel global, las consecuencias sobre la accesibilidad y transporte de productos de toda clase, esta desatando una serie de efectos negativos sobre su propia economía y la de otros estados, en especial sobre las de los que tienen economías emergentes.

Pero China es el gran cuco para Trump y para el séquito de obtusos que le siguen y fue en ese plan que puso a rodar toda esta catastrófica política que ante los descalabros que ya ve, trata de parchar en la marcha. Entre estos están varios de sus socios europeos, para ser más precisos los más enconados pro-estadounidenses como son los británicos, franceses y alemanes quienes unidos por su histórica aversión contra Rusia, siguen proporcionando todo el apoyo posible a los ultranacionalistas y células neonazi ucranianos a fin de frustrar las negociaciones de paz.

Sumados a estos conspicuos agitadores se halla la UE y en particular las diatribas belicistas de Úrsula Von Der Leyen quien mediante varias maniobras está tratando de condicionar psicológicamente a la población del bloque para que se mantenga asustada y bajo perspectivas de algo en puerta con el argumento de la “amenaza rusa”. En resumen de cuentas, ella y los personeros atlantistas que pugnan por continuar con la guerra tratan de sembrar el miedo y de ser necesario provocarán un evento que lo justifique.

La historia contemporánea nos ha mostrado de lo que son capaces cuando buscan cumplir con alguna meta. Toda argucia o maniobra solapada será utilizada para intentarlo aún a costa de la vida de sus propios ciudadanos y para llevarlas a la práctica están sus agencias de inteligencia las cuales son expertas y con mucha experiencia en el montaje de escenarios mediante sus “operaciones negras” y las ya conocidas “Banderas falsas”.

Pese a que estos partidarios de la locura tienen prensa, hay dentro del mismo bloque una creciente resistencia y oposiciones directas al camino por el cual están tratando de arrastrar a todos. Y no se tratan de posicionamientos pro-rusos como simplistamente acusan desde los medios británicos particularmente rusofobos; hay una amplia gama de argumentos que justifican el llamado a la cordura.

La administración Trump ha dejado claro que no va a costear la continuidad de la guerra en Ucrania. Quien se encargó de formalizar esto fue el secretario de Defensa, Pete Hegseth al grupo de contacto de defensa de ucrania en la reunión celebrada en Bruselas el 12 de febrero último, en donde informó que serían los europeos quienes deberán involucrarse en las acciones del frente con lo cual, todos los gastos que ello conlleva van por su cuenta. Agregado a esto, les advirtió que a pesar de la presencia de unos 100.000 hombres de las fuerzas estadounidenses en suelo europeo, no estaban para garantizar la seguridad de la UE con lo cual ya no regiría el art. 5º del Tratado de la Organización Atlántica.

En apariencias es como una declaración de “adiós y buena suerte” pero no hay que ser ingenuos, hay mucho en juego para tragárselo.

Aunque para algunos en la UE esto fue un anuncio que les helo la sangre, para los belicistas como Keir Starmer, Emanuel Macron y obviamente la inefable Úrsula Von Der Leyen, fue música para sus oídos ya que ello implicará la planificación y construcción de una nueva infraestructura militar netamente europea y -en apariencias-  desligada de la OTAN. Ello implicará un rearme que será financiado por Alemania (que al mismo tiempo está rearmando sus propias FFAA) y al cual ya le han dado un nombre denominado “Rearm Europe”.  Pero lo que a Von Der Leyen le fascina más es el monto financiero necesario para este proyecto que ascendería a la friolera cifra de 800.000 millones de Euros que redundaría en un fabuloso negocio armamentístico para la industria militar europea y un corte progresivo de la dependencia estadounidense.

Pero si esto es un sueño hecho realidad para los políticos y los militares europeos (especialmente para británicos, franceses y los estados bálticos), para los ciudadanos de a pie será la ampliación de la pesadilla que comenzó con la forzada ayuda al régimen de Ucrania y todas las consecuencias económicas que ha desatado todo aquello.

Por otra parte, ello dará mayores razones a la federación de Rusia y también a China para mantener la guardia arriba ya que esta nueva infraestructura militar los tiene como principales hipotesis de conflicto.

Este proyecto militar no está desligado de un lineamiento político que mantiene, aunque más discreta, su conexión con EEUU, con lo cual la soberanía y la independencia de criterio político en los gobiernos europeos seguirán ausente.

Por supuesto que a estos sectores belicistas y notoriamente rusófobos del bloque europeo no les importa las consecuencias que ello podría conllevar y mucho menos, los costos que podrían sumarse a la ya degradada forma de vida de los ciudadanos de a pie. Incluso estos se dan cuenta de lo que sucedería si estos delirantes planes se ponen en marcha y que se traducirán en más aumentos en los impuestos, mayores costos y recortes en energía con los consiguientes aumentos en el área productiva que ya se ve afectado tanto por las sanciones que desde 2020 se aplican a Rusia como las medidas arancelarias de La Casa Blanca.

Precisamente en el otro extremo están quienes no quieren seguir con esto, pero con algunos matices. El caso de los gobiernos de España, Italia y Eslovaquia son insignes en sus reparos para ser parte de estos planes belicistas, ello obviamente va de la mano de un fuerte impacto en la situación económica en cada uno de sus países afectados por la continua inmigración producto de la guerra. Al mismo tiempo son conscientes que una escalada bélica (algo que añoran en Londres y Bruselas) no traerá la victoria para nadie sino más bien, la calamidad para todos.

El tiempo dirá como quedará el bloque, pero una cosa es segura: No será la Unión Europea que hemos conocido.

 

domingo, 27 de abril de 2025

 

TU CASA ES MI CASA

¿Por qué se están multiplicando las visitas a la Argentina de funcionarios gubernamentales estadounidenses?

 

Por Pepe Beru

Tal vez hayan escuchado ese dicho mexicano que los yanquis suelen repetir como un latiguillo en sus películas cuando con un castellano arrastrado dicen “mi casa es tu casa”, como una expresión de amistad y fraternidad para con el visitante, algo muy arraigado en la cultura iberoamericana. Pero como no podía ser de otro modo, en Argentina suelen haber interpretaciones diferentes para el común de la regla y ello se ve con este dicho, pero a la inversa.

Hace tiempo que intereses políticos extranjeros, por la abulia y corrupción de la política local han convertido aquel dicho en un mandato que reza “tu casa es mi casa” y es así como seguramente piensa Donald Trump y sus funcionarios.

Decir que Argentina no tiene ni soberanía ni una política exterior propia no asombraría a nadie. Pero por si las dudas todavía existen algunos que creen lo contrario, las reiteradas visitas de personeros del norte vienen a reforzar la idea.

Una de las últimas visitas que se anuncia es la del jefe del Comando Sur el Almirante estadounidense Alvin Holsey quien no viene a mirarle la cara a los Milei o a tratar de igual a igual con los almirantes del Edificio Libertador. Aunque se hable de cooperación, sabemos que no existe tal ya que solo cooperan quienes están al mismo nivel.

Por eso y más allá de los comunicados protocolares, Holsey y su comitiva vienen con una agenda muy bien delineada y que no atiende a lo que se dice públicamente. Su principal interés es dirigirse a Ushuaia, punto estratégico para los intereses geopolíticos del Pentágono en sus planes por controlar el acceso a la Antártida y cortar cualquier posible injerencia china en la zona.

Al mismo tiempo y algo que los medios no suelen nombrar es el temor que Washington tiene a Rusia que no se limita al campo de las capacidades militares sino, a su capacidad de desarrollar y explotar rutas comerciales marítimas alternativas que podrían saltar bloqueos comerciales como los que ya están planeando Gran Bretaña y la UE. Esto se está pensando para fastidiar los desarrollos rusos en rutas comerciales en el Mar del Norte y en el Ártico, aunque en este sector Rusia ha desarrollado una importante infraestructura que no será fácil de obstaculizar. Teniendo en consideración esto, no sería extraño prever que los anglosajones (por intermedio del SOUTHCOM) buscan prevenir un desarrollo similar en el hemisferio sur con lo cual ¿Acaso los buques rusos que crucen por las aguas territoriales podrían esperar agresiones por parte de la Armada Argentina?

Como vemos los argentinos van a ser usados para ejecutar estos planes en el hemisferio sur. 

Por supuesto que dependiendo de que sector de los medios habla de la noticia, le da una interpretación acorde con sus intereses. Como ya sabemos los que acostumbradamente se arriman al calor del poder de turno hablan de “gesto del norte”, “buena señal” y otras sinonimias que no son más que espejitos de color.

Una vez más debemos recalcar por qué el Pentágono puede desplegar su propia agenda estratégica sobre la región y especialmente en Argentina sin esperar reparos del gobierno argentino. La principal es la dependencia material de la Armada y de las FFAA en general del armamento de baja calidad y viejo que EEUU suele hacer llegar al país como “señal de buena voluntad” y que los ineptos de cada gobierno consienten sin miramientos.

Aunque se ha difundido que se entrevistara con el ministro de defensa Luís Petri lo que éste puede trasmitirle es prácticamente nada salvo claro, su compromiso de absoluta cooperación.

A pesar de que los políticos en general y los gobernantes argentinos en particular están muy cómodos con este estrechamiento de los lazos políticos y militares con los EEUU, (y sin hacer una revisión sobre los nefastos antecedentes del SOUTHCOM en la región), además de ignorar la situación de las islas Malvinas (ocupadas por los británicos y la OTAN) están dejando de lado los temas macro de la geopolítica que implican consecuencias de colgarse al tren de una potencia en decadencia y que está luchando por no perder su hegemonía. Como podrán ver todas estas visitas y movidas estadounidenses no son desinteresadas ni van a salir gratis.

Una vez más podemos ver como la “casta” política, una liderada por un gobierno que dijo que era ajena a ella y que venía para cambiar las cosas, vuelve a implementar la detestable fórmula de las relaciones carnales sin considerar que en todas las oportunidades, la Argentina (como se dice por aquí) salió con el culo roto.  

Puede ser repetitivo decir que no hay paridad alguna para hablar de cooperación estratégica o cosa por el estilo. En los hechos los EEUU marcan el paso en este hemisferio y si bien Buenos Aires no tiene las capacidades militares o ventajas en alguna área determinada como para plantear su propia posición, al menos podría establecer parámetros políticos aunque también es cierto, Washington se los pasaría por el culo.

Si algo no se le puede reprochar al gobierno de los hermanitos Milei es que por lo menos son ideológicamente honestos. El mismo presidente Javier Milei ha dicho una y otra vez que se alienaba con los EEUU e Israel como parte de esa carnalidad de entregarse al más fuerte.

Pero el mundo esta cambiando muy rápido y como ya hemos dicho, EEUU y sus aliados (incluido Israel) están pulseando por esa posición de fortaleza y eso lleva a la obligada pregunta ¿Qué sucedería si una mañana los argentinos despiertan con la noticia de que EEUU ha colapsado; acaso sus políticos correrán a abrasarse a los triunfadores?