LA POLITICA DEL TRUCO
Luego del exitoso operativo
clamado por la ministra de seguridad Patricia Bullrich ¿Planea otra operación
similar para liberar al gendarme Nahuel Gallo?
Por Javier B. Dal
Fue noticia la
semana pasada la liberación y extracción desde Venezuela de la mujer y el hijo
del gendarme argentino que fue capturado y encerrado tras ser enviado a una
fallida misión para contactar con otros agentes que planeaban acciones de
sabotaje contra el gobierno de Caracas. Eso ya muestra una posición hostil del
gobierno argentino para con la soberanía de otro estado. Desde ese momento y
para victimizarse, el gobierno de los Milei habla de un “desaparecido” como
parte de manipular las sensibilidades de la opinión pública en un intento por
criminalizar a las autoridades venezolanas.
La extracción se
hizo por tierra para salir por la frontera con Colombia con la ineludible
cooperación de las autoridades colombianas.
La acción llevada
a cabo implico la participación de agentes argentinos, activos venezolanos de
la CIA y obviamente la coordinación logística con Washington DC. Si bien no se
conocen todas las implicancias y consecuencias de esto, el gobierno argentino
parece interesado en involucrarse de manera directa y comprometida en una
guerra clandestina contra Caracas como parte de una reciprocidad a los
beneficios financieros que le han propiciado los organismos como el FMI.
Quien se ha hecho
eco de esta operación fue la ministra de seguridad Patricia Bullrich quien al
parecer y como en el truco, esta dispuesta a cantar “quiero vale cuatro” para
redoblar la apuesta contra Venezuela y todo para agradar a los EEUU. No hay
dudas que en este plan se halla la visita que realizará Milei a Israel, un
estado abiertamente criminal liderado por un corrupto y carnicero como Benjamín
Netanyahu quien hace unos días quedo al descubierto sus estrechas implicancias
en lo ocurrido el 7 de octubre.
Estos eventos
vienen a señalar por donde se estaría llevando al país y las implicancias que conllevara
para las relaciones exteriores y la seguridad. En esto no debemos olvidar que
el actual gobierno argentino se alineo de forma incondicional con Israel sin
meritar las circunstancias reales de lo que sucede en Palestina, propiciando
con ello el ingreso libre y sin ningún control de asesores de los organismos de
inteligencia israelíes como el Shin Bet y el Mossad que hoy forman parte del
staff de la ministra de seguridad y quienes estarían detrás de las operaciones
mencionadas.
Y es que al
parecer la ministra Bullrich tras el éxito de aquella operación (en la cual
hubo implicancias mencionadas) y que significó una vulneración de la soberanía
política de Venezuela, se siente con ánimo de ir más lejos, tanto que ha
expresado pretender ir a sacar al gendarme Nahuel Gallo ¿Qué quiso decir con
aquella expresión?
Bullrich al
parecer se siente en la cúspide de sus ambiciones. Décadas de ser una saltimbanqui
y oportunista, de practicar el arribismo en política y de mandadera del
Departamento de Estado norteamericano y de su extensión israelí en Buenos
Aires, cree que puede jugar en las grandes ligas pero no para los intereses de
la Argentina obviamente, sino para los de Washington y Tel Aviv.
Esto se inscribe
en la política nacional de los Milei y que se ve beneficiada por décadas de
desidia del populismo peronista que corrompió y destruyo la integridad del
sentir nacional fraccionando al estado y a sus instituciones como a una colmena
donde cada habitáculo fue convertido en una bolsa de trabajo para los prebendistas
de la partidocracia.
Así hoy existe un
país en lo que todo esta por hacer ya que no hay nada en pie. Pero en vez de
impulsar una política de verdadero crecimiento económico, limpiando a la casta
financiera (la única que los Milei no han tocado) que reconstruya o mejor dicho,
rediseñe el sistema productivo sobre la base de una política pensada para el
desarrollo genuino de los argentinos, el gobierno repite la nefasta formula
menemista pero potenciada al mil de la obsecuencia.
Este descalabro
que también alcanzo a las áreas de la defensa, la seguridad y la inteligencia
también son metidas bajo la misma lógica en la que se esta viendo con el área
comercial es decir, importando activos externos para que reemplacen a los que
podrían desarrollarse en el país. Obviamente la comparación es burda, pero en
lo que hace a la seguridad e inteligencia es de altísima sensibilidad y
gravedad, atendiendo a las peligrosas circunstancias geopolíticas en la que nos
hallamos inmersos. Pasamos de una SIDE copada por los “militontos” del
kirchnerismo que solo ocupaban puestos ganando sueldos obscenos a costa de
fondos reservados sin control, a entregarle prácticamente en bandeja a las
agencias de inteligencia foráneas (entre ellas el MI6), las llaves del país.
Dentro de esta
circunstancialidad la política exterior está estrechamente unida a la de (y supongamos
que exista una) “seguridad nacional” en la cual el canciller Gerardo Werthein
es el armador y nexo con los círculos sionistas que operan interna y regionalmente
con la línea política bajada desde Washington DC y claro, Tel Aviv.
Jugar a los
aliados con países que colonizan y cometen genocidios muy bien comprobados, no
solo es un grave error histórico que el país terminara pagando sino que además,
no es coherente con la historia y los intereses de la Argentina.
Hoy con el alcance que tienen los armamentos y la sofisticación que ellos implican, una decisión política tan sensible como las que ha determinado el gobierno y que se traducen con los anuncios de Bullrich son cuando menos inconscientes. Teniendo en cuenta esto ¿Bullrich redoblara la apuesta como en el juego de cartas llamado truco, aún si mintiendo ponga al país en un serio riesgo?