sábado, 31 de mayo de 2025

LA POLITICA DEL TRUCO

Luego del exitoso operativo clamado por la ministra de seguridad Patricia Bullrich ¿Planea otra operación similar para liberar al gendarme Nahuel Gallo?

 

Por Javier B. Dal

Fue noticia la semana pasada la liberación y extracción desde Venezuela de la mujer y el hijo del gendarme argentino que fue capturado y encerrado tras ser enviado a una fallida misión para contactar con otros agentes que planeaban acciones de sabotaje contra el gobierno de Caracas. Eso ya muestra una posición hostil del gobierno argentino para con la soberanía de otro estado. Desde ese momento y para victimizarse, el gobierno de los Milei habla de un “desaparecido” como parte de manipular las sensibilidades de la opinión pública en un intento por criminalizar a las autoridades venezolanas.

La extracción se hizo por tierra para salir por la frontera con Colombia con la ineludible cooperación de las autoridades colombianas.

La acción llevada a cabo implico la participación de agentes argentinos, activos venezolanos de la CIA y obviamente la coordinación logística con Washington DC. Si bien no se conocen todas las implicancias y consecuencias de esto, el gobierno argentino parece interesado en involucrarse de manera directa y comprometida en una guerra clandestina contra Caracas como parte de una reciprocidad a los beneficios financieros que le han propiciado los organismos como el FMI.

Quien se ha hecho eco de esta operación fue la ministra de seguridad Patricia Bullrich quien al parecer y como en el truco, esta dispuesta a cantar “quiero vale cuatro” para redoblar la apuesta contra Venezuela y todo para agradar a los EEUU. No hay dudas que en este plan se halla la visita que realizará Milei a Israel, un estado abiertamente criminal liderado por un corrupto y carnicero como Benjamín Netanyahu quien hace unos días quedo al descubierto sus estrechas implicancias en lo ocurrido el 7 de octubre.

Estos eventos vienen a señalar por donde se estaría llevando al país y las implicancias que conllevara para las relaciones exteriores y la seguridad. En esto no debemos olvidar que el actual gobierno argentino se alineo de forma incondicional con Israel sin meritar las circunstancias reales de lo que sucede en Palestina, propiciando con ello el ingreso libre y sin ningún control de asesores de los organismos de inteligencia israelíes como el Shin Bet y el Mossad que hoy forman parte del staff de la ministra de seguridad y quienes estarían detrás de las operaciones mencionadas.  

Y es que al parecer la ministra Bullrich tras el éxito de aquella operación (en la cual hubo implicancias mencionadas) y que significó una vulneración de la soberanía política de Venezuela, se siente con ánimo de ir más lejos, tanto que ha expresado pretender ir a sacar al gendarme Nahuel Gallo ¿Qué quiso decir con aquella expresión?

Bullrich al parecer se siente en la cúspide de sus ambiciones. Décadas de ser una saltimbanqui y oportunista, de practicar el arribismo en política y de mandadera del Departamento de Estado norteamericano y de su extensión israelí en Buenos Aires, cree que puede jugar en las grandes ligas pero no para los intereses de la Argentina obviamente, sino para los de Washington y Tel Aviv.

Esto se inscribe en la política nacional de los Milei y que se ve beneficiada por décadas de desidia del populismo peronista que corrompió y destruyo la integridad del sentir nacional fraccionando al estado y a sus instituciones como a una colmena donde cada habitáculo fue convertido en una bolsa de trabajo para los prebendistas de la partidocracia.   

Así hoy existe un país en lo que todo esta por hacer ya que no hay nada en pie. Pero en vez de impulsar una política de verdadero crecimiento económico, limpiando a la casta financiera (la única que los Milei no han tocado) que reconstruya o mejor dicho, rediseñe el sistema productivo sobre la base de una política pensada para el desarrollo genuino de los argentinos, el gobierno repite la nefasta formula menemista pero potenciada al mil de la obsecuencia.   

Este descalabro que también alcanzo a las áreas de la defensa, la seguridad y la inteligencia también son metidas bajo la misma lógica en la que se esta viendo con el área comercial es decir, importando activos externos para que reemplacen a los que podrían desarrollarse en el país. Obviamente la comparación es burda, pero en lo que hace a la seguridad e inteligencia es de altísima sensibilidad y gravedad, atendiendo a las peligrosas circunstancias geopolíticas en la que nos hallamos inmersos. Pasamos de una SIDE copada por los “militontos” del kirchnerismo que solo ocupaban puestos ganando sueldos obscenos a costa de fondos reservados sin control, a entregarle prácticamente en bandeja a las agencias de inteligencia foráneas (entre ellas el MI6), las llaves del país.

Dentro de esta circunstancialidad la política exterior está estrechamente unida a la de (y supongamos que exista una) “seguridad nacional” en la cual el canciller Gerardo Werthein es el armador y nexo con los círculos sionistas que operan interna y regionalmente con la línea política bajada desde Washington DC y claro, Tel Aviv.

Jugar a los aliados con países que colonizan y cometen genocidios muy bien comprobados, no solo es un grave error histórico que el país terminara pagando sino que además, no es coherente con la historia y los intereses de la Argentina.

Hoy con el alcance que tienen los armamentos y la sofisticación que ellos implican, una decisión política tan sensible como las que ha determinado el gobierno y que se traducen con los anuncios de Bullrich son cuando menos inconscientes.  Teniendo en cuenta esto ¿Bullrich redoblara la apuesta como en el juego de cartas llamado truco, aún si mintiendo ponga al país en un serio riesgo? 

miércoles, 28 de mayo de 2025

 

CHINA ADVANCE TO UP!

While the Anglo-American West continues to play the game of cheating and extortion, China continues to emerge as Asia's commercial locomotive for the whole world

 

By Sir Charlattam

More than a century has passed when, from London, the Foreign Office of the British Empire struggled to hold on to its colonies in Asia, especially in Qing imperial China. As always, the tongues of British gentlemen's intrigue were supplemented by the bayonets and cannons of the Royal Navy which they kept in the colonies. When the uprising of the peasantry in northern China occurred in 1900 and while Her Gracious Majesty extended her unwavering support to the Chinese Empress by sending Royal Welch Fusliers and British Royal Navy light infantry (including the 26th and 30th Bombay), the boys in the ‘SSB office’ (parent of MI6) were negotiating in the shadows with the Chinese nationalists not to placate or quash them but to be ready to join them if that was expedient.

Deception and betrayal were the building blocks of the British Empire and we all know that.

But since Mao's communists triumphed in 1949, that disorganised China of corrupt nobles, uneducated peasants and a primitive state gave way to what over the decades would become a powerful state, independent of the Western shadow and still rolling with hopes of rising to the sky.

Despite the problems caused by Washington's operations to try to curb China's legitimate ambitions for growth in the trade arena, China is forging ahead, albeit with some bumps in its domestic economy, but the political resolve remains firm and this is not only thanks to a determination by Xi Jinping and the Communist Party's political bureau but also by partners in the global south and potential partners.

Multilateralism remains the north for China and its BRICS partners. From this point of view, there is no doubt that this underpins the race to position itself in all markets with the sole logic of competing healthily on the basis of doing better than its Western and especially American partners. China's logic in this field is to deal with partners, not subjects.

On the contrary, the tariff war launched by Donald Trump and applauded by those who support him in the White House shows that they are afraid of this competition and the clearest reason for this is their own incompetence. It is a mean-spirited logic of which the US has been representative through its ‘economic neoliberalism’ that only thrives on the appropriation of other people's resources, the creation of zones of perpetual conflict that force policies of containment and user interest arising from parasitic financial business.

Aware of this reality and determined not to fall back under foreign domination, Beijing has also developed a respectable military capability, a necessary and self-evident condition for protecting not only its territorial and political sovereignty but also its well-earned commercial potential.

It is precisely through patience, discipline and unrelenting hard work that China has reached its current potential. As we know, patience is one of the characteristics of the Chinese, which they use in politics as well as in all walks of life. It is only because of this quality, which Lao Tse identified with non-action, that the Chinese people endured their most cruel emperors, famines, revolutions and the political shenanigans of the Western colonial powers. This in turn makes them highly disciplined, a quality the West lacks and which their governments view with suspicion. And obviously their industriousness is part of both of these qualities.

While for Washington and its European allies China is a threat to their decaying trade monopoly, for the global south and especially for Latin America and the African continent it is the prospect of a new and independent development, free from the financial governance that the US carries out through its agencies such as the IMF, the World Bank and their respective elites in each of the countries they parasitise.

There is no doubt that this generates fears in the West and because they know it is not possible to confront them directly and immediately, they rely on other Asian actors, especially India to create and nurture a geopolitical competitor sufficiently important to counterbalance and rival the market opportunities that the Chinese are proposing. With nationalist and sectarian-tinged governments like the one we see today with Narendra Modi, those ends are amply satisfied for bureaucrats in London and Washington DC.

Unlike the US and its British partners, China has not used military force or subversive operations (in their various degrees and forms) or economic-financial coercion to displace governments and enter foreign markets. It has done so by working steadily and exercising the patience we have mentioned, and while this takes much longer than Western methods, the results are more lasting and fruitful.

 

 

martes, 27 de mayo de 2025

 

UNA RAQUITICA DEMOCRACIA

¿Cuál es la valoración institucional que tiene Donald Trump por los derechos y las libertades civiles en los EEUU?

 

Por Dany Smith

Las escenas de grupos de enmascarados ingresando en altas horas de la noche en casas particulares y golpeando a sus moradores, solían ser asociadas a los países tercermundistas o subdesarrollados. Pero desde un tiempo hasta esta parte estos abusos gubernamentales se han vuelto cada vez más repetidas en las democracias occidentales, especialmente en la que más se ha vanagloriado de serlo: EEUU.

No es necesario mencionar a Israel y sus largamente brutales prácticas contra las moradas palestinas (hoy opacadas por el genocidio en Gaza), quien también gusta de ser llamado por sus partidarios “la democracia de Oriente Medio”.

Aclarado esto, veamos lo que hoy esta sucediendo en EEUU en especial con la cacería de inmigrantes, allanamientos y las escandalosas deportaciones que asemejan a los traslados de los secuestrados en los vuelos secretos de la CIA en la década pasada ¿Se acuerdan? La administración de Trump cada día se parece más a una monarquía o más bien a una autocracia en la cual el líder es quien valora, pondera y decide sobre todos los asuntos del estado.

En realidad, esto no debería sorprender a nadie ya que un imperio obra como tal. Ahora bien ¿Es congruente hablar de democracia en un imperio?

Una vez más y ya no sorprende ver como los medios se hacen los distraídos sobre esto. Especial mención para los medios en Buenos Aires quienes no le dan el tratamiento que debiera y mucho menos expresan su horror ante semejante violación a los derechos humanos. Pero los grandes medios estadounidenses, siempre preocupados por los derechos humanos en todo el globo, tampoco están informando quiénes son y cómo influyen dentro del sistema de justicia para que estos engranajes medievales se muevan con especial direccionamiento contra ciertos sujetos.  

Pero las cosas son mucho más graves. La administración de Trump influenciada por grupos de presión que responden a los sectores neocon y al sionismo norteamericano son quienes han confeccionado listas negras de ciudadanos estadounidenses de origen extranjero (en especial de origen árabe, musulmanes y pro-palestinos) para que sean capturados y deportados por el único motivo, de ser foráneos. Los hechos más estrafalarios como el ingreso de una comisión policial a un local de comidas para arrestar a un extranjero hasta los más preocupantes como el abordarlos en la vía pública como hacen las “policías secretas”, demuestran la naturaleza de quienes realmente mandan en EEUU.

Trump esta trastocando la naturaleza jurídica o más bien la seguridad jurídica de sus propios ciudadanos cercenando garantías constitucionales como es la defensa no ya en juicio sino la de la libertad de su propio cuerpo. Ahora los propios estadounidenses pueden ser tratados como los sospechados de terrorismo y en ese carácter ser perseguidos y forzados a someterse a los oficiales, ser esposados, les colocan una capucha en su cabeza y sin derecho a protestar ser trasladados a quién sabe dónde. 

Las declaraciones que realizo el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, el 9 de mayo pasado pone en evidencia el plan de legalización de estas prácticas que además de ilegitimas e inconstitucionales son contrarias a todos los pactos y tratados internacionales ¿Cuáles son los argumentos de Miller para este abuso? El estado de emergencia ante una invasión. Así podríamos resumir de su palabrerío, los dos puntos centrales de su argumento.

A comienzos de marzo Donald Trump hablo de una invasión de pandilleros venezolanos para justificar las medidas de suspensión de las garantías judiciales en especial el Habeas Corpus, invocando una vieja ley (Ley de Enemigos Extranjeros de 1798) que claramente esta descontextualizada a sus fines originales. Pero más allá de esto, su administración comenzó inmediatamente las deportaciones y con ello violentando las garantías y libertades civiles.

Las actitudes racistas y xenófobas del presidente no asombran, es por ello que tiene tan buena sintonía con tipos como Marcos Rubio, Benjamín Netanyahu y su secta de extremistas sionistas.

Al parecer la administración Trump le ha declarado la guerra a todos los inmigrantes sin importar sus estatus, sus contribuciones al estado de la Unión y a las generaciones que pertenezcan, pero incluso sus intenciones van más allá. Trump y el mismo Miller han dejado en claro que todo esto es viable “siempre y cuando los tribunales hagan lo correcto”, una aseveración que a los oídos de muchos suena a una amenaza que violenta la división de poderes.

Apenas ha comenzado su nueva administración y a las horrendas medidas en la política exterior (como su apoyo al genocidio en Gaza) suma estas en lo doméstico que no son otra cosa que la vulneración de la propia constitución. Es cierto que no es el único presidente estadounidense que se ha saltado a la ley suprema, no de una forma tan alevosamente directa. Si bien George W. Bush se cargó las garantías y los derechos constitucionales con la “Patriot Act” y todas las ordenes ejecutivas que derivaron de ella, se fundó en una aparente amenaza que al paso del tiempo ya se ha comprobado que todo había sido un engaño. Hoy con Trump, una vez más ¿Serán los ciudadanos estadounidenses suficientemente listos para darse cuenta de que los está engañando?

domingo, 25 de mayo de 2025

 

LA BANDERA DE BIBI

Tras la obligada confesión televisiva y publica de Netanyahu sobre su participación en el desarrollo y permisión del ataque del 7 de octubre de 2023 ¿Cuál será su destino político y las consecuencias para Israel?

 

Por Charles H. Slim

A estas alturas no hay necesidad de explicar que es una “operación de Falsa Bandera”. A contrario de lo esperado por sus astutos maquinadores, los eventos del 11/S han sido esclarecedores sobre hasta donde puede ir un gobierno para conseguir objetivos a costa de sus propios ciudadanos para crear una apariencia negativa contra alguien. Incluso en ese mismo día, muchos estadounidenses de a pie se dieron cuenta que se había tratado de algo muy diferente a lo que los medios y el gobierno estaban clamando.

Pese a que el establecimiento trato de cerrar el asunto con un informe editado a conveniencia de su propio relato, los huecos y las inconsistencias en esa versión (en la cual se tapó la injerencia israelí) alimento aún más la curiosidad de los libre pensadores y críticos del poder. No hay dudas que los autores intelectuales de aquellos ataques y sus ejecutores son asesinos con chapa gubernamental, como los dos agentes del Mossad eliminados hace una semana en un tiroteo en Washington DC.

Como diría alguien, a la corta o a la larga todo se termina sabiendo y eso le llego a Netanyahu y sus laderos.

No existen las casualidades ni ciertas cuestiones están desconectadas unas de otras. Si el gobierno de los Milei tiene un pacto con Tel Aviv y más precisamente con Netanyahu, eso significa que hay una influencia -dentro de los cuadros de seguridad e inteligencia- que va más allá de lo ideológico con lo cual los argentinos deberían saber en que se están metiendo para luego no alegar ese acostumbrado y patético mantra “no sabía nada, yo argentino”.

Hace unos días Netanyahu salió en rueda de prensa que fue televisada tratando de explicar que había permitido el financiamiento a Hamas y con ello, armarse y prepararse para lo que ocurrió ¿Un ataque de sinceridad?

Recordemos una vez más las extrañas particularidades de aquella mañana del 7 de octubre del 2023 y que el gabinete de Netanyahu aún no ha explicado. Solo mencionar una sola de aquellas basta para demostrar la intima e inexplicable implicancia de Tel Aviv con la operación “Inundación Al Aqsa”.  La reunión de todos los jefes de inteligencia de la Shabak, el Shin Bet, el Mossad y la inteligencia militar AMAN a tempranas horas de la mañana aún antes de que comenzará la incursión de la resistencia palestina fue algo que Netanyahu ha rehuido explicar. Sus evasivas consolidaron las sospechas de que las manos de la inteligencia estaban implicadas en la acción y si eso se comprobaba, Bibi era responsable por las muertes y los daños que se vieron.

Para colmo la sociedad israelí se hallaba (y aún se mantiene igual) fracturada por sus manipulaciones sobre la administración de justicia y las prebendas en favor de ciertos sectores de la comunidad que podrían beneficiarle en sus intereses personales.

Netanyahu estaba judicialmente acorralado y necesitaba un golpe de efecto político para levantar su perfil y eso lo saben muy bien en Israel. Como en otras oportunidades generar un problema para vender la solución fue el ingenio maquiavélico sobre el cual pretendería consolidarse en el poder y aunque los sionistas hagan la vista gorda y se rasguen sus ropas, Hamas y todo el aparato de la resistencia era su mejor aliado para ello.

El problema ya existía y ese son los palestinos de la franja de Gaza, a lo cuales desde 2009 la aviación y los obuses de artillería han estado machacando sin piedad. Cualquier jefe de inteligencia israelí estaba consciente que eso alimenta el encono del enemigo pero que a la vez podía ser canalizado a gusto y conveniencia del estado. Los trucos sucios del Shin Bet y sus colegas del Mossad son variados y sucios, pero hubo uno que fallo estrepitosamente cuando trataron de hacer creer que ISIS estaba en Gaza.

Pero volviendo a las inconsistencias de Bibi, no olvidemos que el jefe de la inteligencia egipcia había comunicado con semanas de antelación un informe al jefe del Mossad sobre los preparativos de Hamas y sus ejercicios a cielo abierto. Incluso cuando el gabinete de seguridad fue informado de esto, por órdenes de Itamar Ben Gvir se lo mando a un cajón pese a que varios funcionarios pidieron atenderlo a la seriedad de lo informado.

El transcurso de tiempo desde aquella mañana del 7 de octubre hasta el presente sin haber logrado los cálculos políticos que seguramente Bibi se imaginó y las consecuencias sobre su propia gente que no imaginó dejan en perspectiva el fracaso de un siniestro juego sucio.

Hoy y muy lejos de las ventajas que maquinaron los ministros de Netanyahu y él mismo sobre el dejar pasar y dejar hacer a la resistencia palestina, acorralados por una realidad inevitable ¿Por qué creen que salió por cadena televisiva para tratar de explicar lo inexplicable? La publicación en el mes de marzo de un informe del Shin Bet que revela la autorización para canalizar fondos a Gaza lo dejó todo al descubierto. Una de las consecuencias de ello fue la automática dimisión de su jefe Ronen Bar dejando así expuesto a su jefe político.

Tal vez muchos se rasquen la cabeza y se pregunten ¿El mismo Shin Bet que facilito esto y que se reunió en aquella mañana para monitorear el desarrollo de los eventos? Sin dudas que es el mismo organismo y ello no significa que ahora (por un golpe de consciencia) lo haga en beneficio de la justicia o la transparencia de cara a la opinión pública. El problema es que las cosas no salieron como ellos esperaban y a pesar de que el estado judío cuenta con una superioridad armamentística y el explicito apoyo de los EEUU, la carga política de lo que se esta viendo en la franja es muy pesado tanto, que puede arrastrar a la desintegración del Status Quo israelí.