viernes, 14 de febrero de 2025

 

UNA MESA ¿DE NEGOCIACIONES O DE POKER?

Donald Trump finalmente ha llamado al Kremlin con la intensión de sentarse en una mesa con su par Vladimir Putin, pero ¿Para Negociar o para jugar?

 

Por Charles H. Slim

La solución del conflicto en Ucrania era evidente que no se hallaría en 24 horas como dijo Donald Trump durante su campaña. Ya conocemos su personalidad y su carácter que lo destacan como un gran narcisista que hace de la exageración una cualidad muy suya.

En realidad y hablando seriamente, nadie de los implicados ni un analista serio e imparcial podía tragarse esa aseveración. Una guerra que ya lleva tres años y ha desangrado a ambos pueblos, no tendrá un final abrupto ni se cicatrizaran las heridas con tanta facilidad. Los ucranianos podrán odiar a Vladimir Putin con fundadas causas, pero también y a la luz de todo lo que hoy conocemos y que ellos también viven a diario, saben el papel que ha tenido Volodymyr Zelensky y la cofradía de estafadores a la que sirve, como servil de los planes de la OTAN. Ante esto los ucranianos deberían preguntarse ¿Ha valido tanta muerte para ser miembro de esa organización?

Los ucranianos también deberían reclamar explicaciones a los patrocinadores occidentales de la junta militar en Kiev, quienes ignoraron en todo momento los pedidos de Moscú para abordar la importancia de la seguridad estratégica de la Federación ante los planes de la OTAN. A Moscú quizá le habría bastado que Kiev acordara su neutralidad para garantizar la seguridad planteada.

Tampoco deberían ignorar los intereses y las antiguas injerencias que Washington DC y sus socios británicos tienen en Ucrania. Dentro de esos intereses contemos los estratégicos como son la intensión de instalar bases de misiles apuntando a Moscú y a solo unos minutos de distancia. Esto es algo que claramente amenaza la seguridad de Rusia y los ucranianos estaban conscientes de ello, sabiéndolo ¿Creían que Rusia se iba a quedar de brazos cruzados? Igualmente son sus políticos con Zelensky a la cabeza los responsables de esto y fueron ellos quienes vendieron a su país a fondos de inversión como “Black rock” que (bajo la excusa de la ayuda para la reconstrucción) no dejaran que Ucrania se levante hasta que ellos no la expriman para cobrarse hasta el último céntimo.

Para el estado profundo en Washington, estar a las puertas de Rusia es un objetivo estratégico prioritario pero muy peligroso de concretar. Los angloestadounidenses sabiendo que hacerlo a plena luz del día sería muy dificultoso y políticamente costoso, echaron mano a la intervención clandestina con fines subversivos con los resultados que vimos en Maidan y que fueron evolucionando hasta llega a la actual situación.

Muchos siguen engañados por los panfletos Hollywoodenses que pintan a las acciones clandestinas y terroristas de la CIA como justificadas por la “libertad” y la “democracia” cuando en realidad los intereses van para cualquier otro lado, especialmente con fines negociales.

Desde el final de la segunda gran guerra (1945) los servicios de inteligencia angloestadounidenses (en especial la OSS durante la guerra) se han relacionado y valido de los sectores neonazis y fascistas en Eurasia y particularmente en Ucrania para tratar de desestabilizar a la entonces URSS y tras la caída del muro de Berlín en 1989, a la Federación de Rusia.

Esto demuestra que (pese a lo que se diga en público), no importa la tendencia del extremismo, si a Washington DC le sirve, lo alimentará y llegado el momento lo usará a su conveniencia. Fue así como la CIA y sus activos en la región pudieron contactar, organizar y dirigir a los grupos neonazis banderistas para derrocar el gobierno de Kiev en febrero de 2014. 

Hoy, a un mes de gobierno de Trump recién comienzan los primeros acercamientos y por lo que se ve, EEUU solo tratará con el interlocutor más serio y prometedor y ese sin duda es, la Federación de Rusia.

Tengamos en cuenta cómo piensa Donald Trump y veremos a dónde quiere llegar en estas negociaciones. Como empresario su lenguaje solo atiende al idioma de la economía y las finanzas, oferta y demanda, oportunidades de inversión que en este caso tomaría en nombre del estado de la Unión. Con esto en vista, se advierte que Trump quiere algo de Ucrania y sabe que solo Rusia podrá dárselo.

Así mismo no dejemos de lado a quienes secundan a Trump, todos ellos (incluido el vice Vance) caracterizados por su rusofobia y notoria hostilidad con Putin.

Sobre lo que Donald Trump pretende sacar provecho, ello estaría relacionado con la riqueza mineral, en especial de minerales raros (vitales para la industria tecnológica como el niquel, uranio, litio, Cerio, Itrio, Lantano, grafito, Berilio y cobre) ubicados bajo tierra en los yacimientos de Novopoltavske dentro de Ucrania sin que ello signifique una ventaja para Zelensky y su gente.  

En lo que respecta al presidente ruso Vladimir Putin, sin dudas ha tomado con interés el contacto que le han hecho desde la Casa Blanca aunque y fiel a su agudeza política, sabe que no todo lo que brilla es oro. Antes habrá que solucionar algunos puntos si Trump pretende prosperar en su actuación y una de ellas es, quién del lado ucraniano va a ser el interlocutor válido ya que Zelensky hace meses que tras ilegalizar a los partidos de oposición y suspender las elecciones, gobierna de facto a Ucrania con lo cual, su firma no solo no vale nada, sino que podría ser usada por los occidentales como una excusa para nulificar en el futuro cualquier acuerdo.

miércoles, 12 de febrero de 2025

 

DUBLIN AND THE TWO-HEADED SERPENT

Why should the Irish government take every precaution to avoid provocation?

 

By Sir Charlattam

Empathy and justice are two rarities of this age, and this is of course no accident. Today we could rightly say that the devil is on the throne of world power and is already poised for total conquest. This poetic and dark description fits perfectly with the position taken by the Irish government, that of the independent republic, on what Israel has been doing in the Gaza Strip.

Belfast, the capital of Northern Ireland, dances to the tune of London and therefore does not count in this drama. But despite this odious division engineered by the British, the Irish people are of one piece.

The Irish, like few others, know what it means to have their dominions taken away from them by a colonial power and to have rules imposed on them by bureaucrats thousands of miles away. They also know what it is like to have to put up with an enemy that outsources its actions to traitors and opportunists (Irish Protestants) who care little for the identity and values of their people.

Irish Catholics, the “fianna” irish know first-hand what it is like to be occupied by a colonial army like the British and its dirty tactics to divide them. In short, they can empathise like few others with what the Palestinians have been suffering since the Zionist mafias entrenched themselves in their lands in historic Palestine with the opprobrious Balfour Agreement and the gracious assistance of the then British Empire.

Since 7 October 2023, that empathy and feeling of the Irish to recognise themselves in that Semitic people subjugated by a state brought into being with the help and cooperation of the very people who sowed discord and chaos on their island, could only grow. Obviously, the Zionists saw this and true to their nature they were not going to let this closeness grow, let alone spoil their interests in the UK.

From Tel Aviv and through the embassy in Dublin they were quick to operate to try to impose a notoriously distorted view of what was happening there. The Irish government has made it very clear to Israeli diplomatic representatives that they do not need translators of the reality, let alone tolerate covert threats. The latter was a reference to the then foreign minister Israel Katz's warning that this would have ‘serious consequences for Ireland’. Today in the defence post Katz has already suggested that Palestinians expelled from the Gaza Strip should be welcomed in Ireland.

Since then, and in the face of the Irish government's firmness, the Israeli embassy in Dublin has been trying to intimidate the Irish with its typical discursive ploys of false victimhood in which only they count. When their pressure doesn't work, Tel Aviv will close its embassy. Does that worry the Irish? Of course not.

This could only unleash anger in Tel Aviv, which they let the Irish government know through their embassy in Dublin. Equally, let us not forget that Netanyahu and his cronies had given the IDF permission to fire on Irish UNIFIL forces in southern Lebanon who were trying to protect civilians when the first fighting with Hezbollah began.

But there is something in the Irish character that makes them determined, stubborn and impervious to psychological manipulation and extortion. The Irish are tough guys who don't back down from treacherous hooligans and the Zionists, partners of the British, should know that. Their women are as strong as a sessile oak to stop these men nurturing their people. The hatred that the Zionists know how to use to divide peoples, has no power over the Irish, it may buy some corrupt and fickle politicians' wills (with some dead in the wardrobe), but the Irishman from down under who lives his Catholicism in every act of his life, will not exactly bow down to those who in word and deed, curse the Lord Jesus Christ.

This is partly where the Zionists and the British have so much in common, and partly where the way they act in politics is so clear. That is why today the pressures they are trying to put on the palace of Áras an Uachtarán  (Uachtarán na hÉireann) could well be graphed as those of a two-headed snake.

But it is the recognition of Palestine as a state that irks Tel Aviv, especially at a time when its jackals are in the midst of clearing the Gaza Strip of its rightful inhabitants. The government of Michael D. Higgins and PM Simon Harris have not been silent and have been forceful in condemning these crimes. To this we should add the overwhelming and courageous stance of compatriots such as Claire Daly and Mick Wallace who denounced these war crimes and crimes against humanity in their positions as MEPs before the European Parliament, denouncing at the same time the apathy of the EU in the face of these crimes.

When Israel Katz and other Israeli officials warn of evil to come, let us be sure that this is not prophecy, prediction or the portent of supposed security expertise, it is a recognition that like the mafia, their boys (Mossad) will operate from the shadows with the help of the locals (MI5) to cause harm. Or have they forgotten what false flag operations are and how many crimes have been committed through these tactics?

But that nagging has a long history and that is because of the deep Catholicism of the Irish who, unlike other Catholics around the world, have not forgotten the origins of their faith and have not allowed themselves to be manipulated by the cankerous and clearly deceitful guilt of the ‘big brothers’.  

 

domingo, 9 de febrero de 2025

 

ALGUNOS DETONANTES DEL 7 DE OCTUBRE 2023

¿Cuáles fueron los motivos geoestratégicos y logísticos que motivaron a la resistencia palestina lanzar la Operación inundación Al Aqsa?


Por Charles H. Slim

Hablar de las consecuencias de un hecho, es algo que la mayoría de los medios hacen en nombre del periodismo, pero pocas veces analizan las causas detrás de aquel. Así, señalar con el dedo con argumentos simplones y reduccionistas el resultado de los mismos, se convirtió en un deporte durante todo el siglo pasado que ha servido para sostener relatos políticos y posiciones geopolíticas de los poderes globales.

Momentos previos al ataque, el gobierno extremista judío alentaba la demolición de la mezquita Al Aqsa para levantar en su lugar el Tercer Templo, la radicalización y ampliación de los asentamientos en Cizjordania y el lanzamiento de una operación militar total sobre la franja de Gaza. Como se ve, Israel tuvo mucho que ver en el desencadenamiento de lo estaba por suceder.

Los eventos que se produjeron en los territorios aledaños a la franja de Gaza en la mañana del 7 de octubre de 2023, no solo estaban avisados a Netanyahu y a su plana mayor, sino que estaban motivados por el anuncio un mes antes de unos mega proyectos comerciales que Tel Aviv y otros gobiernos involucrados y obviamente los medios poco o nada iban a dar a conocer.

No hay dudas que la inteligencia israelí informó a Netanyahu sobre los preparativos del operativo que las “Brigadas Izzedin Al Qassam”, “la Jihad Islámica”, los milicianos del FPLP y otras agrupaciones iban a lanzar en la mañana del 7 de octubre. Incluso los indicios de una operación en curso se advertían de fuentes abiertas. Así mismo el Mossad tenía su fuente directa de la Mutkhabarat egipcia que había advertido directamente a Netanyahu de un posible ataque. También es cierto que las FDI preparaban lanzar una devastadora operación de bombardeos sobre la franja acompañada de una incursión terrestre. De una u otra manera Netanyahu y sus socios tendrían la excusa perfecta para allanar el camino para vaciar la franja ¿Para qué?

Aquí no hay absurdas justificaciones talmúdicas o inventadas promesas divinas basadas en ese gastado y malinterpretado argumento en el que se basan los teólogos sionistas (especialmente evangelistas y protestantes) del “pueblo elegido”. Esto es lo que siempre ha sido, una cuestión de dominio territorial y negocios que incluso al parecer (si no es que se complementan) se superponen con el ambicioso proyecto geoestratégico y logístico del Canal Ben Gurion que Israel busca construir precisamente en terrenos de Gaza para desbancar al Canal de Suez.

Se trata del “Corredor Económico y de Transporte India-Oriente Medio-Europa”, un ambicioso proyecto impulsado y apoyado políticamente por Washington DC (y sus socios del G-7) a los fines de buscar estorbar las rutas comerciales (ruta de la seda) de China. No por casualidad ese corredor parte de la India, un díscolo pero muy interesado socio de occidente y conspicuo colaborador en contra de sus rivales regionales, como son China y Pakistán.

Fue así que en una reunión por fuera de la cumbre del G-20 realizada en Nueva Delhi entre el 9 y 10 de septiembre de 2023, el presidente Joe Biden, Úrsula Von Der Leyen, Mohamed Ben Salman y Narendra Modi se pusieron de acuerdo para implementar una ruta comercial que bajo la denominación en inglés IMEC, partiría de la India con destino a Europa y para ello, debería pasar por la península arábiga y así llegar al puerto de Haifa que interconectara a Piraeus, Grecia.

Como se puede ver, las monarquías árabes de Jordania, la EAU y Arabia Saudita participan en el proyecto, aún sabiendo que involucra la integridad del territorio palestino y sin su participación. Si bien se marca a Haifa como punto en esta ruta, hay sospechas de que solo sea un bulo que encubre al verdadero punto de este puente (Gaza), coincidiendo con los planes de construir allí el canal Ben Gurion.

Claramente que el liderazgo político de la resistencia palestina estaba al tanto de estos planes y sabiendo que Tel Aviv estaba proyectando una incursión total sobre la franja, se movieron primero y lanzaron la Operación inundación Al Aqsa.

Obviamente el canal sería la culminación de un proyecto de ingeniería multimillonario y del cual los intervinientes (entre ellos Netanyahu) se forrarían para el resto de su vida. Pero a éste proyecto lo complementa toda una infraestructura necesaria para su funcionamiento al que adhieren otros fabulosos negocios multimillonarios que involucran empresas y corporaciones encargadas para la construcción de estructuras que van desde plantas eléctricas, oleoductos, gasoductos, tendido de rieles ferroviarios, instalaciones portuarias y posiblemente un aeropuerto, nuevos asentamientos para los trabajadores (y colonos) y la instalación de servicios que cubran todas las necesidades que requiere mantener una población implantada.

Los hechos del 7 de octubre solo han retrasado los planes ya que sus interesados continúan con las tratativas y las gestiones por avanzar. Incluso, ahora más que nunca el plan de la “solución final” que buscaban los sionistas, podría ser una realidad. Esto queda mucho más reforzado tras la visita de Netanyahu a Trump quien sin empacho declaro que desplazará a los palestinos de la franja, es decir, los expulsará de sus tierras y seguramente mediante otro baño de sangre, para que queden bajo ocupación estadounidense que sin dudas favorecerá los planes de Israel.

A la luz de estos hechos podemos ver que la resistencia palestina y posteriormente el eje de la resistencia islámica no realizaron los movimientos sin justificaciones políticas trascendentales. Por el contrario, se adelantaron ante lo inexorable ya que de haberse quedado de brazos cruzados, Tel Aviv y sus socios habrían continuado con lo planificado y que en parte contempla, la ya vista intensión de erradicar a la población árabe-palestina del enclave.