miércoles, 26 de febrero de 2025

  

ISRAEL S.A.

¿Por qué Israel es cualquier cosa menos un estado judío?


Por Yossi Tevi

Alguien se ha preguntado ¿Cómo nacen las naciones? Tal vez sea una cuestión muy amplia para una respuesta breve, pero refiriéndonos al estado de Israel, sería importante dar unos parámetros que nos ilustre. Antes que nada, separemos términos: Nación y estado, son dos cosas diferentes.

Para algunos el pueblo y la nación son conceptos inescindibles y que se aplica para el caso de los hebreos, los árabes o cualquier otro grupo de personas que tienen un origen común (consciencia de identidad política común) y en donde el territorio no es un elemento necesario.

El estado por el contrario en su concepto, es un ente político-jurídico y social dotado con personalidad propia asentado en un territorio determinado. Como vemos es una ficción a los fines de representar los intereses de una nación determinada y proyectar su poder sobre su población como hacía el exterior.

Hace más de 2000 años atrás, en los territorios de la Palestina histórica no existía ningún estado-nación como los que conocemos desde la modernidad. Si existían varios pueblos y tribus con un origen propio y conviviendo lado a lado bajo los peligros que existían en aquellos momentos. Ante todo, esos pueblos eran de origen semita es decir, descendientes de “Sem”[1] o “Shem”, uno de los hijos de Noé. Desde Abraham y mediante sus hijos fundadores de naciones se mezclaron los hebreos, asirios, los ismaelitas, samaritanos, moabitas etcetc y más tarde con la llegada de Jesús, los cristianos. Pero no hay ningún documento que dé cuenta de alguna tribu de “sionistas” ¿Entonces?

Este breve prologo no explica de dónde salió el actual y supremacista estado nación de Israel. 

Sacando los argumentos y circunstancias en que se implanta el actual Israel[2], si nos atenemos a los orígenes de las tribus judías que vivieron en calma con los ismaelitas (musulmanes), los cristianos y demás grupos étnico-religiosos, los fundadores del estado de Israel no tienen ningún lazo directo o legitimidad sino la de ser judíos y en su mayor parte, Askenazi de origen europeo.   

Pero ¿Quiénes fundaron este estado? Fueron los sionistas[3] quienes en principio eran europeos de ascendencia judía pero que con el tiempo ello no fue un requisito para adherir a ese ideario[4].

Desde ese entonces, los sionistas para frenar las críticas a sus abusos sobre la población palestina ponen el asunto del Holocausto y el antisemitismo como excusa (que en realidad no excusa nada) para no ser criticados. Sobre esa idea falaz, se dice que cualquier ataque contra los judíos es antisemita y ¿Qué hay de los ataques contra los árabes palestinos? Vimos que el tronco común de ambos desciende de Sem y Abraham ¿Entonces?

Como vemos, se ha estado manipulando al mundo arrogando como exclusiva, una condición que también poseen los palestinos. Tanto se trabajó sobre esta línea de discurso político, que llegó al rango de estrategia comunicacional en la guerra psicológica y de la semiótica para manipular no solo a los gentiles que apenas estaban informados (y aún siguen muy mal informados) sino, a sus propios aliados de los círculos políticos en Londres y luego en Washington.

Como podemos ver, Israel se presenta como un estado judío pero muy extraño. No tiene límites reconocidos, se fundó por medio de la fuerza con refugiados europeos llegados antes, durante y después de la segunda guerra y sus líderes políticos no eran practicantes sino, leales e incondicionales partidarios sionistas.

Si volvemos a lo que vimos arriba, ¿De dónde salieron los sionistas? Estos recién surgieron en 1889 (y oficialmente se organizaron en 1897)[5] de la elaboración intelectual de un periodista judío austro-húngaro llamado Theodor Herzl[6] quien atendiendo a la dispersión de su pueblo por todo el mundo, ideo la necesidad de crear una patria judía y con ello de un “nacionalismo judío”[7] que necesitaba un territorio para concretar ese ideal. Fue el inspirador del estado moderno de Israel.

Para llevar adelante ese proyecto, se tuvieron varias alternativas[8] para instalarlo, uno de ellos era la Patagonia argentina con lo cual ahí se advierte la primera falacia de la “tierra prometida” que suelen invocar para justificar la ocupación de Palestina.

Tras decidirse por la Palestina bajo el mandato británico, los sionistas comenzaron a operar de varias formas. Montaron una “agencia de tierras” para ir comprándolas a los árabes incautos. Cuando eso no progresaba comenzaron a profundizar sus acciones violentas, extorsivas hasta llegar al terrorismo. Mientras sus pistoleros hacían el trabajo sucio[9], que se financiaba con aportes financieros de mecenas de la banca de New York, los británicos proporcionaron apoyo desde las altas esferas diplomáticas aún a costa de la vida de sus propios funcionarios en el protectorado (con atentados terroristas como al Hotel Rey David)[10].

La ayuda que cada uno de estos actores le dio a los sionistas estaba (y sigue estando) más allá del folklore lacrimógeno y se direccionaba a finalidades políticas y económicas. En el proyecto del estado de Israel había más bien participaciones (acciones) más que voluntad idealista ya que, para lograrlo se requirió de mucho dinero, complicidades y tráfico de influencias. No solo se pagaron armas, mercenarios y voluntades de políticos, se crearon y financiaron grandes engaños (como el ejército transjordano)[11] para que la banda de un puñado de sionistas pudiera superar a los árabes quienes pese a su gran número, estaban mal armados.

A partir de allí y con la tutela angloestadounidense, a costa de los territorios árabes se han ido creando grandes negocios inmobiliarios todos ellos, manchados de sangre[12].

Hoy como nunca, esa relación comercial-societaria que vincula a este estado con el mundo es indiscutible. Hábilmente y por medio de sus redes externas, han tejido conexiones y relaciones financieras con empresas, corporaciones, productos y marcas que financian y sostienen a este monstruo voraz en su empresa de extenderse (bajo argumentos teocráticos muy nebulosos)[13] sobre los demás. Así mismo, no hay que olvidar la contribución anual que hace que hace EEUU para sostenerlo. Con todo ese dinero e influencia política, Israel puede pasar por encima de cualquiera (especialmente de los palestinos) sin rendir cuentas a nadie.

Es por ello que este moderno estado llamado Israel no tiene nada que ver con el de las escrituras ni con las enseñanzas los libros sagrados y mucho menos, Netanyahu y los degenerados farisaicos que lo acompañan, son ejemplo de algo.



[4] El término sionista no significa ser judío. Como cualquier ideología política puede ser militada por cualquiera que comparta el ideario sionista. Es decir, no hay una vinculación religiosa necesaria para ser sionista aunque existen corrientes evangelistas que sazonan a la interpretación de la Biblia, aspectos políticos de la Teocracia sionista. El ejemplo más claro es el que vemos con los cristianos sionistas y los protestantes angloestadounidenses.

[5] En 1897 celebran el primer congreso sionista en el marco de la Organización Sionista Mundial OSM hoy más activa y vigente que nunca. https://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_Sionista_Mundial

[7] Mediante su obra “El Estado Judío”, propone su instauración en varios territorios alternativos, uno de ellos La Patagonia: https://es.wikipedia.org/wiki/El_Estado_Jud%C3%ADo

[8] Entre las otras alternativas que los sionistas barajaban estaba Alaska y Uganda

[9] Quienes obtenían una importante ayuda de Gran Bretaña. Una de ella fue la creación en 1941 de las Palmach que era una fuerza de combate que respondía a Londres muy bien equipada y que sería parte de uno de los grupos que atacarían a los árabes-palestinos: https://es.wikipedia.org/wiki/Palmaj

[10] Entre los benefactores de la ayuda británica estaban los pistoleros de Irgún , autores entre sus innumerables crímenes de la voladura del hotel “Rey David”  https://es.wikipedia.org/wiki/Atentado_al_Hotel_Rey_David

[11] Se suele hablar de que los sionistas lograron sobreponerse pese a la ayuda militar enviada a los palestinos por el reino de Transjordania (Hoy Jordania). También conocido como la “Legión Árabe” fue creada en octubre de 1920 por Gran Bretaña, jugo un papel crucial para la conquista sionista de 1948. Dicho ejército estaba compuesto en su mayor parte por oficiales y suboficiales británicos quienes tras retirarse, muy convenientemente ayudaron a las bandas sionistas. 

[12] Mediante la política de apropiaciones y desplazamientos de los palestinos, los sionistas levantan asentamientos cuya adquisición y construcción conlleva grandes negocios para empresas privadas israelíes y del occidente angloestadounidense. https://www.amnesty.org/es/latest/news/2019/01/israel-opt-tourism-companies-driving-settlement-expansion-profiting-from-war-crimes/

[13] Especial predilección en difundir un batiburrillo de presuntas enseñanzas divinas están las iglesias electrónicas evangelistas y protestantes angloestadounidenses que difunden falsas enseñanzas, profecías y doctrinas muchas veces tan falsas como los estafadores que lideran esos ministerios. El precursor de estos engaños fue Cyrus Scofield, autor de la doctrina del “dispensacionalismo”, https://es.wikipedia.org/wiki/Biblia_anotada_de_Scofield ;  https://noticiaspia.com/el-sionismo-y-el-engano-teologico-en-el-mundo-protestante/

martes, 25 de febrero de 2025

¿CAMBIO O MANIPULACIÓN CLIMATICA?

Las actuales y anormales inclemencias climáticas que vemos alrededor del globo ¿Son naturales o el producto de un arma climática?

 

Por Pepe Beru

Desde mediados de los años noventa se comenzó a escuchar el término cambio climático como forma de identificar una serie de anomalías atmosféricas que comenzaban a multiplicarse tanto en EEUU como en otros lugares, acusando como principal responsable a un fenómeno llamado “calentamiento global”.

Incluso vimos como Hollywood realizó películas catastrofistas sobre la furia de los elementos que en aquel entonces, parecían una renovación del género de ciencia ficción.

Sobre la base de este supuesto fenómeno se comenzó a tejer un gran negocio y uno de sus principales beneficiarios ha sido el ex presidente norteamericano Al Gore quien realizando conferencias alrededor del globo, ha señalado que dicho fenómeno se debe a los gases de las industrias y al combustible fósil emitidos por los países industrializados pero sin hablar de la responsabilidad que le cabe a EEUU. Más allá de las hipotesis y las contradicciones que desmienten a Gore, lo que viene sucediendo alrededor del mundo sigue sin una lógica explicación.

Pero hoy vemos con pavor como muchas de esas catástrofes cinematográficas son muy reales. El clima pareciera haberse ensañado con los habitantes del globo y ya no parece responder al reloj de la naturaleza: Lluvias torrenciales que causan súbitas inundaciones, granizadas de cascotes de hielo con diámetros fuera de lo normal y hasta nieve en desiertos, clima tropical y sequías en regiones de anterior clima templado e incluso frío, incendios pavorosos que arrasan bosques y hasta ciudades que no responden a un patrón lógico de inicio y/o de propagación ¿Qué demonios esta sucediendo?

Hay una línea científica que afirma que los cambios climáticos que se están viendo responden a un ciclo natural que se da en periodos de tiempo. Pero hay otros quienes sostenemos que si bien eso es así, se está manipulando este ciclo mediante herramientas tecnológicas que aunque suenen a ciencia ficción, existen desde hace décadas.

Las crónicas de cómo sembrar lluvias para complicar las operaciones aéreas y los movimientos de tropas vienen desde la segunda guerra mundial. También experimentos para debilitar huracanes y disolverlos antes de tocar la costa habrían sido utilizados para crearlos y potenciarlos como parte en la búsqueda de convertir al clima en un arma. A pesar de que durante años las administraciones estadounidenses lo han negado, ellos investigaron y desarrollaron programas similares (y otros más complejos) como armas para ese fin e incluso las implementaron en escenarios como Vietnam (Op. Popeye), Iraq, Afganistán y muy posiblemente lo estén haciendo en el Oriente Medio (en especial sobre la franja de Gaza con tormentas torrenciales) y Eurasia.

Desde que es posible poner un satélite en órbita, la potencialidad de ensayar programas similares (más sofisticados) sin la necesidad de aviones sin dudas que no iba a ser desaprovechada por los militares del Pentágono.

Quienes tienen especial involucramiento en estos asuntos es el Departamento de Defensa a través de su rama de investigación DARPA y son los militares quienes los ponen a prueba. Muchos se hallan bajo el absoluto secreto, pero otros han trascendido al conocimiento público. Cuando se habla del HAARP (Programa de Investigación Auroral Activa de Alta Frecuencia) que consiste en una gigantesca instalación de antenas en Alaska y al cual se le han acusado ser parte (en el programa de Armas No Letales) en la creación de aberraciones atmosféricas, las autoridades estadounidenses al comienzo se burlaban de estas acusaciones pero con el paso del tiempo y tras vincularlo con las “estelas químicas”, han tomado a quienes tratan de averiguar su funcionamiento y esta relación con esos aviones sin matricula, como una amenaza a la seguridad nacional.

Aunque desde Washington se ha desmentido los efectos de HAARP e incluso ciertos fiscales de la verdad que dicen “checkear” la información, no explican ¿Para qué lo creo el ejército si es inofensivo? Si consideramos la operatividad de estas antenas y la red de satélites de uso militar bajo el comando de NORAD, uniendo estos vértices podríamos intuir finalidades nada pacíficas.

En lo que respecta a las convenciones que prohíben este uso, sabemos bien que a Washington poco le importa con lo cual sin dudas a estas manipulaciones atmosféricas deben estar generando mediante programas ultrasecretos, otras aberraciones climáticas mucho más amplias y destructivas.

Las oscilaciones de temperaturas en un solo día en regiones que antes no presentaban semejantes aberraciones o la aparición repentina de tormentas y vendavales, van más allá de los ciclos naturales de la tierra. Es más, muchos de estos fenómenos despiertan a la curiosidad e incluso por los efectos que producen (incendios, sequias, inundaciones, migraciones etcetc) no son científicamente explicables.

Los incendios en los Ángeles del mes pasado (donde se vieron extraños patrones de afectación), los que se multiplican en varios puntos de Sudamérica, acompañados de la aparición de violentas tormentas eléctricas que en muchos casos traen la precipitación de abundante granizo de un tamaño poco usual que termina causando daños no previstos, no tienen una explicación científica oficial. 

Hasta el momento no hay explicaciones científicas que precisen muchos de estos fenómenos y mucho menos, se avengan a desmentir el posible uso de una nueva arma climática.