DESTRUCCION MASIVA
ASEGURADA
Tras la invasión a Iraq en 2003 los estadounidenses no lograban
capturar el aeropuerto de Bagdad y fue por ello que utilizaron un dispositivo
no convencional que dejo residuos que radio toda la zona ¿Acaso fue el
despliegue del rayo de la muerte?
Por Charles H. Slim
Según la Convención sobre la prohibición de uso de armas químicas y el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares que abarcan la prohibición del uso de toda arma de destrucción en masa y que se hallan en vigor desde 1997 y 2017 respectivamente, ningún estado debería utilizar y menos en una zona urbana, armas de este tipo. Pero como se ha visto en ciertos casos, hay estados que mientras declaman en público su acatamiento en la realidad y bajo total secretitud, utilizan este tipo de armas sin importar las consecuencias colaterales. Los ejemplos más conocidos son el uso del fósforo blanco, Napalm y el Uranio empobrecido.
Pero hay otra
clasificación de armas de este tipo que son altamente clasificadas y que algunos
gobiernos niegan cínicamente.
En abril de
2003 en medio de la invasión que EEUU y Gran Bretaña llevaban adelante sobre
Iraq, se produjo un evento notablemente curioso y destructivo que durante estos
veinte años ha sido muy bien silenciado pero que sigue despertando
cuestionamientos sobre su desarrollo. Este evento fue decisivo para concretar
la invasión. Sumado al caos que se desataría con la ocupación, el asunto que
podríamos llamar el “asalto al aeropuerto internacional de Bagdad” quedo sepultado
bajo el más estricto secreto del gobierno colaboracionista y alejado de los
curiosos en los archivos del Ministerio del Interior y del Mukhabarat
bajo control de la CIA y de los iraníes.
En aquella
oportunidad, los estadounidenses estaban tratando de entrar a Bagdad y pese a
controlar el espacio aéreo la infantería y los tanques no podían saltar las
fortificaciones, las trampas explosivas y las defensas que habían montado los
iraquíes en torno a los accesos de la ciudad. Las incursiones de los paracaidistas
en Irbil había sido un desastre a pesar de contar con la ayuda de los Peshmergas
kurdos y pese al intento de silenciar las bajas, los primeros videos de la
resistencia iraquí mostrarían como caían muertos los estadounidenses.
En las
afueras de Bagdad La Tercera División estadounidense estaba atascada por la
feroz resistencia de una sección de la Guardia Republicana y los grupos
irregulares iraquíes golpeaban de forma esporádica a las líneas de suministro
en la retaguardia. Los mandos estadounidenses con el Gral. Stanley McChrystal a
la cabeza, estaban seriamente preocupados por la resistencia presentada que
podría llevar a un posible fracaso que podría terminar en una masacre de sus
fuerzas y una calamidad política para Washington.
Tomar el
aeropuerto era crucial para desembarcar el grueso de la fuerza invasora pero se
les hacía imposible avanzar un metro sin perder hombres y equipo. Aunque la CNN
ni ninguno de los medios europeos afines lo iba a mostrar, los estadounidenses
prácticamente no podían levantar la cabeza en el trayecto a la ciudad ya que
los disparos provenían de todas las direcciones. En el distrito de “Al Furaq”
la situación era desesperante y las defensas iraquíes eran imposibles de vencer
y fue así que los estadounidenses saturaron con bombardeos esa parte de la
ciudad. Si no hubo más bajas estadounidenses fue gracias a la armadura que
usaban los soldados y al “kevlar” de sus cascos. A causa de esto y del pánico
que les gobernaba, los estadounidenses no dudaron en abrirse paso disparado y
pasando con sus tanques Abrams por encima cuantos vehículos con civiles
encontraban a su paso.
Los
estadounidenses no podían abrirse paso hacia el interior del aeropuerto y no
había forma de que los aviones o los helicópteros brindaran un apoyo sustancial
para lograr su objetivo.
La batalla
que se produjo entre la noche del 4 al 9 de abril involucro el uso de un
equipamiento no convencional que fue decisivo para tomar la totalidad del
aeropuerto y que los defensores iraquíes testimoniarían tanto los que
sobrevivieron como los cadáveres de quienes allí quedaron.
Los combatientes iraquíes que lograron sobrevivir y que pudieron retroceder hacia el norte de la ciudad hablaron de un vehículo similar a un blindado color negro sin marcas que con una torreta similar a un panel lanzaba una especie de rayo o flujo similar en su coloración a un rayo de tormenta y con flashes parecidos a los relámpagos. Todo lo que tocaba aquel haz lo carbonizaba y a los vehículos los derretía (http//pensamientoestrategico.com/1/1/2016). Según uno de estos sobrevivientes, cuando intentaron pedir apoyo de artillería por radio fue imposible ya que el equipo murió repentinamente como si hubiera dejar de funcionar sin motivo. Los defensores del aeropuerto se encontraron con un dilema irresoluble ¿Cómo hacer frente a semejante arma?
Aunque ello
parece la escena cinematográfica de una película de ciencia ficción y por lo
cual los estadounidenses han negado el uso de semejante armamento, lo cierto es
que esa tecnología estaba disponible y se venía ensayando desde hacía tiempo.
El desarrollo de Láser Químicos HF/DF (los cuales cortan y funden metales), ATL
(Advanced Tactical Laser) y otros cañones de energía a base de poder nuclear de
empleo táctico venían siendo ensayados con montajes en aviones y navíos desde
1996. En dicha empresa se vieron involucradas empresas como “Lockheed” y
“Boeing”. Una de las corporaciones involucradas en su desarrollo fue nada menos
que “Raytheon” que mejoro las capacidades de esta arma, entonces ¿Por qué no
iba a estar disponible una versión terrestre de este monstruoso artefacto?
Si EEUU
hubiera reconocido usar este tipo de arma hubiera sido un acto bochornoso y muy
difícil de explicar ante la opinión pública ya que, si una de las excusas para
invadir era la supuesta existencia de armas de destrucción masiva iraquíes
¿Cómo explicarían el uso de las suyas en medio de una zona urbana?
La captura
del aeropuerto posibilito en los días posteriores a este evento facilito a los
estadounidenses la limpieza de la escena sacando los restos de vehículos
incrustados sobre el pavimento quemado, cadáveres achicharrados y reducidos al
carbón y los cadáveres de las tripulaciones completas de varios tanques
iraquíes que no presentaban impactos de ninguna índole pero que al parecer
fueron afectados por ese rayo.
Los
estadounidenses vallaron toda la zona donde ocurrió ese hecho y con equipos
protegidos con trajes NBQ retiraron los restos de la batalla nocturna e incluso
hasta más de un metro de tierra de todo el lugar que fue transportada
supuestamente a fosas previamente cavadas por buldosers a unos kilómetros de
Bagdad.
Sobre los
restos de los combatientes iraquíes que perecieron allí y de los cuales
quedaron sus cadáveres intactos (los tanquistas) y de aquellos que solo quedo
una masa reducida de carbón amorfa, fueron embalados en cajones forrados con
láminas de aluminio, sacados discretamente en camiones y enterrados de forma secreta
en fosas comunes ¿Qué diablos ha hecho el gobierno títere iraquí para aclarar todo
esto y darle respuestas a las familias de los cientos de soldados que allí
perecieron? Obviamente nada, ya que son empleados de Washington.