lunes, 5 de junio de 2017


NACIONAL



“REVISIÓN SETENTAS”

Los juicios de la memoria son una parte necesaria para sanear la memoria nacional pero ¿ Habrá juicios similares por los crímenes cometidos por los ex guerrilleros y pistoleros de los grupos armados como Montoneros y ERP?




Por Javier B. Dal
Se sabe que en Argentina desde la reforma de su constitución nacional en 1994 recepta una serie pactos y tratados internacionales vinculados a los Derechos Humanos que explicitan con firmeza su respeto y efectivo cumplimiento en beneficio de todos sus habitantes. Con este marco y desde que el gobierno de Néstor Kirchner se instalo en el poder allá por el 2003, utilizó la recepción de estas piezas legislativas como un puntal para llevar justicia para muchos casos de víctimas del terrorismo de estado vinculados a la última dictadura, causando la reapertura de las heridas devenidas de las cruentas épocas de enfrentamientos políticos propiciados y cabe aclararlo- desde la matriz “peronista” que terminaría con la instauración de un gobierno militar de facto en 1976.

Más allá de que pueda criticarse la impulsión de esta política de revisión unilateral de la violencia setentista con presuntas intensiones de justicia, lo cierto es que Kirchner inconscientemente (y sin quererlo) abrió la puerta para que esa revisión también llegue a los que él y su señora esposa y ex presidente llamaban “los revolucionarios” o la “juventud maravillosa” o más bien, a los responsables tácticos y estratégicos de haber impulsado a miles de esos jóvenes a la muerte.

Aunque hubiera habido un solo muerto del lado de los militares y de aquella en sociedad civil que fue protagonista en toda esta tragedia, la aplicación de los tratados y pactos internacionales son tan válidos para ellos como lo ha sido para los ex guerrilleros y personeros de la izquierda peronista de donde surgió Montoneros. Un conscripto o un oficial de las Fuerzas Armadas eran tan argentinos como aquellos “idealistas”. Esto como una aclaración para quienes han creído que los derechos humanos forman parte exclusiva de una ideología sectaria. 

Apropiándose de la bandera de los derechos humanos y cooptando a organizaciones civiles como “Madres de Plaza de Mayo”, aprovechando la declaración de nulidad de las leyes que otorgaron los indultos, los Kirchner crearon su propia visión y relato sobre los años de plomo tratando de reformar aquella historia tratando de versionarla con toques de un heroicísmo inexistente, tratando de cerrar la misma con juicios y sentencias judiciales ideológicamente contaminadas.

Los llamados juicios por la memoria, solo abordan una parte de la historia dejando de lado una extensa porción de aquellos años y eso no puede prosperar si lo que se busca es sanar las heridas del pasado, reabiertas por intereses partidocráticos que luego se volvieron económicos. Los casos en lo que existieron crímenes como fueron los asesinatos, desapariciones, las torturas y las apropiaciones de bebés son sin dudas (y en buena hora), los que realmente han sido justamente beneficiados con estos juicios.

Pero detrás de estas tragedias, se han encolumnado una pléyade de personajes arribistas y criminales de aquella época que, reciclados en avenidos políticos, periodistas y funcionarios desde 1983  han tratado de saltar el cerco de esta justicia histórica sin que nadie lo note. Son los protagonistas y responsables de sus pretensiones “revolucionarias” que lejos estaban de luchar por la tan voceada democracia –término que recién sería utilizado desde 1983- sino que bregaban por instaurar, basados en el uso de la fuerza, un sistema ideológico importado desde otras latitudes.

Decir que no existió una guerra, significaría que no existió enfrentamiento entre partes y eso no fue lo que sucedió en aquellas épocas. La cronología de los hechos de sangre y toda la tragedia que se ha usado para armar un relato político, se halla deliberadamente posdatada. Así es. No fue que el 24 de marzo de 1976 bajaron de Marte los militares a matar a todo el mundo; no señores, había un caldo de cultivo que venía gestándose desde comienzos de los setentas y en el que tuvieron mucho que ver, el mismo Juan Domingo Perón y lugartenientes del movimiento que tironeaban de izquierda a derecha.

Entre medio de esas pugnas internas del PJ, se colaron marxistas, maoístas y todo tipo de lumpen extremistas que buscaban recrear la hazaña cubana de “Sierra Maestra”. 

Desde los traficantes de armas que arreglaban los contactos externos, la compra y su traslado hasta los intelectuales que argumentaban en pasquines la gloria de una revolución (Mario Santucho), fueron los elementos que combinados con aquel nacionalismo popular tirado para la izquierda de Montoneros (con integrantes como Firmenich, Vaca Narvaja, Perdía, Galimberti), crearon el coctel explosivo que dio rienda suelta para que se dieran las condiciones de una lucha armada inspirada en el “foquísmo” del “Che”, usando como principal campo de batalla, las urbes. 

Desde 1970 y con una creciente operatividad, las bandas armadas de ésta calaña trataron de recrear una lucha de guerrillas, teniendo como especiales objetivos, comisarías y puestos de gendarmería en zonas rurales de las provincias del norte. Los principales reclutas provenían de familias de clase media alta porteña, muchos de los que actualmente forman parte del PJ.

De manera falas y engañosa se uniformaron los casos de civiles que fueron víctimas de abusos y crímenes por parte del aparto estatal de entonces con el claro y siniestro objetivo de tapar el otro lado de esa historia (EL HISTORIADOR.com. http://www.el-historiador.com.ar/ ). Como parte de esto hablar de una “guerra” o de la “teoría de los dos demonios” se volvió un prurito para tratar de acallar las preguntas como; ¿Y qué hay de los Montoneros; de los izquierdistas del ERP, FAP, FAL y otras células que operaban en aquel entonces? ¿Qué hay de sus jefes, de sus ejecutores, de las responsabilidades por comandar a miles de jóvenes a operar en cuadros armados? Es que acaso sus crímenes no serán procesados?

Más allá de que el matrimonio Kirchner levanto las banderas de los setentas, jamás levantaron un dedo para participar en la JP o en alguna célula armada al estilo ERP, FAP o Montoneros. Mucho menos supieron blandir un arma de fuego. Todo lo contrario; en esos años se dedicaron a los negocios al amparo del gobierno militar. Por el contrario, hay muchos otros que tienen sus manos teñidas de la sangre argentina, pero insignes personajes de esas épocas son claramente reconocidos por sus nombres, pululan libremente entre la ciudadanía: Felisa Micelli, Horacio Verbitzky, Carlos Kunkel, Jorge Taiana, Nilda Garré, Miguel Bonasso, Carlos Betini, Esteban Righi


Los derechos humanos no son un “mito” como dijo alguna vez aquel rapaz asesor polaco-estadounidense de nombre Zknew Brzezinski. Como tales son inherentes a los seres humanos y por ende, despojados de etiquetas ideológicas, étnicas y religiosas. Nadie está por sobre éste compilado universal ni nadie puede arrogarse la potestad de sindicar “quienes sí y quienes no” están alcanzados por ellos. Decir que unos están por sobre los otros, es un contrasentido, una incongruencia que significaría la inaceptable deshumanización del otro. 

viernes, 2 de junio de 2017


NACIONAL




“DIVERSIFICACIÓN GEOESTRATEGICA”

La crisis económica que afecta a la Argentina y que es reflejo de una crisis global puede hallar un paliativo en el abordaje de una nueva visión de su abandonada industria armamentística que puede abrir prósperos caminos para obtener ingresos más que apetecibles.





Por Charles H. Slim
La actual situación político-económica en el Cono Sur parece una letanía sin fin que pone a prueba la imaginación de la clase política y de los grupos de economistas de todas las tendencias filosóficas. El problema más grave de esto es que ninguno de los dos tiene una pisca de imaginación. En el caso de Argentina, la situación va aumentando en la desazón por la compleja problemática de la economía domestica que no halla reparo en la macroeconomía regional e incluso global, signada por una recesión interminable. Para el gobierno de Macri se hace claro que no vendrán las tan esperadas inversiones financieras con las que contaba, no al menos las convencionales.

Como en un círculo, la historia del país se ve nuevamente en aquella situación en la que solo tiene para ofrecer lo que siempre la hizo grande: “el campo”. Parece un Deja vu que nos retrotrae a los comienzos del siglo XX con aquella Argentina agro-ganadera exportadora que la hizo tan prospera como nación y muy ricos a unas pocas familias de la burguesía nacional vinculada estrechamente con Europa y especialmente con Londres. “Las pampas” argentas productoras del trigo y del ganado vacuno gordo fueron legendarias en los estrechos suelos europeos que tras las dos grandes guerras, quedaron estériles por el fuego y las bombas con no más lugar que para cementerios.

Cuando aquel papel de simple “granero” del cual se sirvieron muy cómodamente los británicos desde finales del siglo XIX se hizo insuficiente ante el avance tecnológico que devino tras el final de la segunda guerra mundial en 1945, hizo necesario que Argentina diversificara sus actividades productivas incursionando en campos que muchos jamás imaginarían. Fue sin dudas la visión de Juan Domingo Peron la que catapultó esa diversificación productiva para el desarrollo de una nueva economía productiva basada en la industrialización para llevar al país a la nueva era que daba comienzo tras la posguerra.
Gral Savio

Desde la manufactura especializada, la producción de acero siderúrgico (Hornos Zapla) hasta la creación de polos industriales para el ensamble de automóviles, construcción de buques y navíos (civiles y militares) en los astilleros nacionales y la creación e impulsión del desarrollo aeronáutico con sello propio, hizo que el país pasara al frente en lo que respecta a la competitividad comercial transnacional que llevó –entre otras cosas- a que el entonces gobierno de británico de Winston Churchill encargara a su Foreing Office y éste a sus recursos en el país para tratar de sabotear éstas iniciativas, especialmente las vinculadas a las de la concreción del Tratado  regional “ABC” (Argentina-Brasil y Chile).

Una de las anécdotas más cercanas en la historia referida al sabotaje del resurgir de la industria armamentística nacional fue la traición llevada a cabo  allá por finales de 1989 por el entonces candidato a presidente por el PJ el gobernador de la Rioja Carlos Saúl Menem, quien supuestamente había prometido –entre todas las promesas que jamás cumplió- reactivar la industria poniendo a cargo de esa tarea al Tte. Coronel Mohamed Alí Seineldín, un militar nacionalista (anti estadounidense) quien le había planteado un plan de reestructuración que apenas Menen llego al poder, fue abortado por el simple hecho de que se puso del lado estadounidense.

Actualmente y en medio de circunstancias tecnológicas muy diferentes, Argentina se encuentra desde hace 30 años estancada en el desarrollo de industrias propias y en continua desarticulación de las que aún quedan.  La misma vieja historia de siempre. 

Una de las industrias fructíferas que alguna vez llego a explotar con mucho renombre fue la del armamento llegando incluso a exportar diseños y productos finales propios (FMA) a otros países.

Pruritos seudo moralistas y más bien ligados a tironeos políticos partidistas llevaron poco a poco desarticular lo que quedaba del área. Durante los últimos 40 años hasta la fecha varios episodios ayudaron al desmorone de la industria nacional de tecnología militar. En la Era de Menem, la voladura (o más bien el sabotaje) de la fábrica de “Río Tercero” ayudo en mucho a ello.

Otro logro de aquella administración neoliberal fue el desguace de la empresa estatal de fabricación de tanques TAMSE y el literal abandono de los desarrollos aeronáuticos de puro origen nacional que se desarrollaban en Falda del Carmen, Córdoba.

Otra torpeza de aquella “Era” fue la desactivación del Plan misilistico Cóndor y entregado en paquete con moño de regalo a Washington, todo ello claro, con el especial beneplácito de Londres. Sumado a ello, la galopante corrupción que se instaló que fue carcomiendo los pocos recursos y productos que se elaboraban en lo que quedaba de Fabricaciones Militares llevó a que prácticamente desaparecieran los controles que evitaran los continuos robos de municiones y armas portátiles de la fábrica de Fray Bentos y ni que hablar del desguace de Falda del Carmen donde Argentina (de no haber sido por los gobiernos entreguistas) pudo haber desarrollado en la actualidad aviones de IV generación.

El negocio de la venta de armas es tan viejo como el mundo y siempre ha estado ligado a las ganancias exorbitantes que con el paso de las centurias ha sido un factor de peso para otorgar a ciertas potencias, su lugar preponderante dentro del concierto mundial fijando los lineamientos políticos al resto.

Corporaciones privadas como “Lockeed Martin” facturan números que superan los PBI de cien países juntos, pudiendo literalmente comprarse a una buena parte del globo.

Actualmente las ganancias en este negocio es muy difícil de calcular con exactitud pero algunas estimaciones revelan que anualmente se llega a facturar un Trillón y medio de dólares, surgidos de contratos legales de armas entre naciones y de reestructuraciones militares como las que actualmente está llevando adelante EEUU. A ello agreguemos que en la preocupante realidad internacional, existen organizaciones para-estatales –caso del ISIS- que absorben irregularmente una gran cantidad de la producción de armas, equipos y municiones que financiadas con dinero de petróleo robado en Siria e Iraq y de ilícitos como el narcotráfico, tráfico de órganos y otros,  ha llevado a superar las capacidades de algunos ejércitos del mundo.

Para la Argentina retomar el desarrollo propio de éste campo, abandonado por prejuicios baladí  de políticos obtusos (serviles a los enemigos externos), puede llevar a una reactivación meteórica de la economía local dado que más allá del valor del producto final, la industria absorbe una amplia gama de especialidades técnicas y de manufactura que asegura el crecimiento de la demanda de mano de obra nativa para laborar en industrias pujantes en constante demanda por los avatares mundiales.

Igualmente no hay que ralear la necesaria posición política que debería adoptar la Casa Rosada ante una empresa como ésta dado que, no puede ignorar –más allá de quienes ocupen transitoriamente la misma- la dura y decidida oposición proveniente de Londres y de varias corporaciones privadas norteamericanas que quieren seguir manteniendo la exclusividad en la provisión de armas y equipos para toda la región.  No todo el mercado es de armas ofensivas. Existe actualmente un alto desarrollo de sistemas defensivos dedicados a desarmar potenciales agresiones y conjurar actividades clandestinas que podrían terminar en un ataque. En ese sentido Argentina podría desarrollar en conjunto productos complejos para la defensa antiaérea y naval que tendrían gran demanda en los crecientes teatros bélicos existentes y los por venir.

En estos últimos, hemos ido viendo como en el caso de Rusia, los productos elaborados por sus empresas como “Almaz Antéi”, la corporación “OAK” para el desarrollo aeroespacial y la corporación “OSK” para el desarrollo naval,  han demostrado amplia eficacia contra sistemas de armas de la OTAN de  las cuales Gran Bretaña se sirve para sus operaciones globales incluidas las que despliega en el Atlántico sur.


Igualmente se requiere de un gran cambio de paradigma político y de un gran esfuerzo material en el que Argentina puede hallar como socios muy útiles y calificados a polos industriales como Rusia y China, países con industrias de armas muy respetables y competitivas que han demostrado como pesan sus productos ante las amenazas reales, tanto convencionales como no convencionales, algo de lo que Buenos Aires –abandonando sus oxidados  prejuicios- debería tomar nota.

martes, 30 de mayo de 2017


EN LA MIRA





“CUBRIENDO RASTROS”

En Siria los “yihadistas” patrocinados por las agencias de inteligencia occidentales están perdiendo la batalla por derrocar a la república árabe y las preguntas comienzas a inquietar a los gobiernos involucrados ¿Es el ataque de Manchester una falsa bandera para desviar estos cuestionamientos?



Por Charles H. Slim
Brutal y despiadado, así podríamos describir el ataque ejecutado el lunes 22 de mayo en Manchester sin que haya ningún tipo de discrepancias, pero en realidad ¿Quiénes están detrás de éste ataque? Las recurrentes informaciones cargadas de argumentos prejuiciosos sobre el “islamismo radical”, el “terrorismo islamista” y la fantochada de “ISIS” han servido para alimentar la islamofobia impulsada a toda máquina desde aquellas nada claras jornadas del 11 de septiembre del 2001 y que, muy convenientemente, fueron recreadas en Madrid, Londres y París unos años más tarde.

Acusar a los musulmanes se volvió una moda siniestra e injusta que esconde a los verdaderos inspiradores detrás de estos espantosos actos y que claramente (y tras las escandalosas revelaciones que se han venido ventilando) no son ni árabes ni musulmanes.

El último episodio de esta novela sangrienta y provocadora, se ha concretado en la ciudad británica de Manchester, en medio de un multitudinario recital que reunía a miles de jóvenes en el conocido estado Manchester Arena, suscitándose muchas controversias sobre cómo y quiénes realizaron el ataque. Estas preguntas son inevitables de hacer ante el poder de los explosivos utilizados, el planeamiento visto y el indudable apoyo que hubo para poder ejecutar esta acción que no dejan lugar a dudas de que no tuvo nada de amateur.

Este detalle no es menor, ya que la mecánica que explicaría como pudieron morir veintidós personas y herir a más de un centenar, no se condice con las simplistas explicaciones del atacante suicida que llevaba un cinturón explosivo que por cierto, contradice la otra versión que habla de la colocación de dos artefactos en una zona fuera del alcance público. Esta última fue incluso la primera relatada por testigos ocasionales que se hallaban afuera del estadio que dicen haber oído dos estampidos que provinieron del estadio sin saber que estaba sucediendo.

Este último dato pone en dudas la versión del “hombre bomba” o el “suicida” como les gusta  calificar a los medios occidentales los ataques que, como una táctica de guerra, suelen ser realizados por los “yahid” en el campo de batalla contra sus enemigos.

Como era de esperar, el ataque fue adjudicado al “ISIS” y que según las autoridades británicas fue inmediatamente reivindicado  por la agencia de información “AMAQ” perteneciente a esta organización seudo-islámica.

Otra curiosidad de esto fue la instantánea publicación de los medios conservadores estadounidenses sobre la identidad del supuesto atacante, un joven de tan solo 22 años de edad de origen libio y que las fuentes norteamericanas enseguida vincularon con “Al Qaeda”.  El chivo expiatorio llamado Salman Abedi, un joven de origen libio pero nacido en Gran Bretaña cargaría con el peso de este hecho y sin que lo pudiesen explicar las autoridades británicas, como con apenas unas horas de diferencia y a miles de kilómetros de distancia, los norteamericanos tenían la identidad de un sujeto que (supuestamente) solo quedaban los pedazos esparcidos por el estadio.

Ante esta notable incongruencia que incluso desato la ira de la misma Teresa May, llevó a que –nuevamente y de la nada- los servicios de inteligencia británicos del MI-6 “dilucidaran” y “confirmaran” la identidad de este supuesto atacante por una “tarjeta bancaria” encontrada en un bolsillo de lo que quedaba de la chaqueta de aquel pedazo de carne sin forma de la humanidad que habría sido Salman Abedi. Igualmente y para la desilusión de los interesados, no existe a disposición del público, imagen o alguna referencia sólida a dicha tarjeta, por lo que todo queda a la credibilidad de las autoridades locales  (Globalreseach.ca. http://www.globalresearch.ca/manchester-berlin-paris-nice-london-new-york-passports-and-ids-mysteriously-discovered-in-the-wake-of-terror-attacks/5592063 ) Esto hace recordar a los pasaportes hallados en las Torres Gemelas y los documentos de los terroristas en Francia. Todo muy conveniente.

Al igual que en otros ataques como los de París en 2015 y 2016, los sindicados como “terroristas” o no aparecen o son eliminados por las fuerzas de seguridad antes de que puedan ser procesados por la justicia. Muy raro.

Eso no es todo. A pesar que Scotland Yard le puso un nombre y una caratula al supuesto atacante, Londres ha tratado de tapar las  verdaderas implicancias de Abedi con el MI-6 y de estos con “Al Qaeda” y  el “Daesh”.  Tal como lo señalan otras fuentes informativas que no se dejan influir por los medios corporativos occidentales y que desde hace años investigan estos hechos, este joven libio era hijo de Raman Abedi, un ex oficial de la inteligencia de la Libia de Ghadafi y especialista en vigilancia de movimientos yihadistas.  Eso no es todo. Abedi en la década de los noventas se paso al bando británico y bajo las instrucciones del MI-6 participo en el fallido intento de asesinato de Ghadafy en 1996, motivo por el cual fue asilado en Gran Bretaña como premio a su lealtad a la corona.
Abdelhakim Belhadj premiado por Mc Cain

Pero las actividades de Raman Adedi no se quedaron en la de un simple retirado. 

Como sucede en este mundo oscuro de la inteligencia, siguió trabajando en los nuevos planes que Londres trazó y que el MI-6 puso en práctica para el Medio Oriente. Uno de estos fue la creación del “Grupo Islámico Combatiente de Libia”, rama local de “Al Qaeda” que junto a su jefe de campo Abdelhakim Belhadj trataron de eliminar a Ghadafy con desastrosas consecuencias. Belhadj fue capturado por el gobierno libio encarcelado y torturado (con la asistencia de asesores de la CIA), mientras que Abedi volvió a Gran Bretaña para seguir trabajando en los planes que se trazaban para Iraq (Red Voltaire. “Manchester, el MI-6, Al Qaeda, Daesh y los Abedi”. http://www.voltairenet.org/article196463.html ).  

Como dato complementario a esto, cuando Mohammar Al Ghadafy fue derrocado y brutalmente asesinado en 2011 por una banda de mercenarios (entre los cuales había latinos) y con la colaboración de la CIA, el MI-6 y la DGSE francesa, Abdelhakim Belhadj paso a ser el líder de los grupos mercenarios afiliados a “Al Qaeda” y llevó adelante una sangrienta purga contra la población libia que aún no se conocen sus alcances.


Sin dudas que todos estos elementos ponen más que en una duda razonable, la versión británica del hecho y expone a la luz de las circunstancias actuales, la conveniencia de un acto tan impactante como este. Londres debe mostrar que es víctima del terrorismo para desviar las miradas de sus actividades tanto clandestinas (en apoyo de los grupos yihadistas en Siria) como de sus abominables crímenes sobre las poblaciones civiles que realizan sus aviones sobre Iraq bajo la excusa del “Daesh”. Los ciudadanos británicos de a pie están hartos de este tipo de enjuagues y los musulmanes que allí viven no están dispuestos a seguir siendo la “cabeza de turco” de los juegos sucios de Downing Street 10 ni de las intrigas que de constante teje el Foreing Office para cubrir sus actividades en el extranjero.

domingo, 28 de mayo de 2017

NACIONAL



“HUMO SOBRE HUMO”

Pese a que el gobierno de Mauricio Macri ha implementado varios cambios interesantes en el país, la economía no repunta y ello está dando la oportunidad a los sectores del pasado para intentar regresar contando cuentos reversionados o cómo se dice por estos lugares “vender humo”.





Por Javier B. Dal
La zozobra y la inestabilidad económica parecen no tener fin en todo el continente americano, especialmente en lo que hace a Latino América y más particularmente el Cono Sur. Los gobiernos neoliberales liderados por CEOS empresariales de la más notable alcurnia parecen no ser tan eficientes al momento de administrar un estado. En medio de esta confusión comienzan a revolverse de entre los escombros de los gobiernos populistas, los muertos vivos de esa era finiquitada, amenazando con regresar para seguramente repetir sus programas demagógicos de “pan y circo”.

Sin lugar a dudas que el regreso de aquellas castas corruptas de políticos cuentapropistas y que se alquilan al mejor postor, son historia. Esto a cuento de lo que está sucediendo en Argentina y Brasil, dos puntos del falso “populismo” donde la confusión política se entremezcla con una incertidumbre económica interminable que no parece acomodarse bajo ninguna receta, pareciera estar siendo aprovechada por estos sectores para retomar el poder.

El desfile de figuras repetidas e impresentables no cesa y como si no se hicieran cargo de sus errores, vuelven a la carga para tratar de recobrar la plaza perdida. 

Reciclaje y nada más. De esta manera podemos describir lo que sucede con los políticos de ambos países. En Argentina la ex mandataria Cristina Fernández ha salido a dar una entrevista en exclusiva para periodistas exclusivos K, quienes añoran por un regreso triunfal motivados por la añoranza a las buenas prebendas y altos salarios. Lula por su parte y tras haberse planteado su regreso al poder, se ve muy complicado por los comprobados casos de corrupción durante su gestión.

Ambas situaciones aunque disimiles se tocan en un tema y ese es la corrupción y la estafa moral de supuestos liderazgos socialistas que no lo eran.

Pero a pesar de que estos sectores tratan de revivir a este cadáver político, la gente en Argentina ha cambiado y evolucionado en sus criterios de medición de lo que necesita para que sus situaciones y el país pueda salir de la mediocridad subyugante que tras doce años de corrupción desmedida, ha dejado al país en ruinas.

A pesar de la escena montada en torno a esta entrevista, ninguno de los participes (y menos aún la señora Fernández) podría haber explicado sucesos delictuales como ser los “fondos de Santa Cruz”, “Dólar futuro” y “las inversiones de los K en Calafate” para citar las más mediáticas. Es que esto hubiera roto la atmosfera “popular” de la revolucionaria de cartón. Y si no ¿quién podría tragarse que la señora y Cía son populares cuando han desviados miles de millones de dólares a cuentas en el exterior?  O que decir del “entrañable amigo” que hoy ya no lo es, Baez, “hombre de paja” de todos los negocios irregulares de Néstor Kirchner, encargado de enmascarar el dinero malversado durante años por la pareja santacruceña.

Desde lo político, menos aún podría explicar la tribu “militonta” como la señora revolucionaria, prefería depositar estos dineros en la banca  “imperialista” como es parte el City Bank de New York y que a su vez forma parte de Wall Street. Era por incoherencias como estas que los norteamericanos, se desjarretaban de la risa de las ínfulas revolucionarias de su gobierno, algo que no hacían y no hacen con Venezuela, un proceso político realmente comprometido con causas antimperialistas y anti colonialistas.

Pese a ello, les da la cara para todo. Recordemos sino, cuando en postrimerías de perder las elecciones en 2015, sus huestes “revolucionarias” se desbandaban sin la más mínima señal de resistir y menos aún apoyar a su presidente que se hallaba en un verdadero ataque de histeria por la paliza recibida. Ante los hechos, sus añorados camaradas le dieron la espalda y poco menos decían conocerla. Esa es la calaña de elementos que conforman FPV y que hoy pretenden volver al ruedo alegando que “tienen la fórmula para la salvación” para el colapso económico que pronto llegara.

En el vitral de estos exponentes tenemos a Florencio Randazzo, quien tras haber sido durante años un obsecuente funcionario de Cristina, abandono el barco antes de verse comprometido con el desastre que se venía y las inevitables cuestiones judiciales que hoy los involucra. Es otro lumpen que tratando de usar la gastada argumentación de la “unión” peronista y usando de las estampas de Perón y Evita, trata de hacer la suya sin muchas posibilidades por cierto.

Entre medio de todo esto, la cumbre de intendentes y jefes del “peronismo” encabezada por Cristina Fernández, agregó más  condimento al estofado multicolor de elementos K que entremezclados con los mutantes peronistas, no saben a dónde ir a parar. Como los cachorros de una perra, no saben qué hacer sin la madre que les de mamar. Es por ello que ruegan que ella vuelva.

Dentro de este panorama no hay  distinciones entre izquierdas o derechas (que en realidad actualmente no existen); son tan intrascendentes y carentes de ideología que solo buscan el lugarcito donde acomodarse y nada más. Si es con Cristina bien, si es con Gioja igual y si volvieran capos de otras épocas como Eduardo Duhalde será bien recibido. En éste abanico de posibilidades no hay que descontar las reveladas intensiones de saltar  la política partidaria del cirquero televisivo Marcelo Tinelli, quien, además de tener el dinero para costear sus ambiciones, ha demostrado sus dotes de acomodarse con el gobernante de turno. Recobrar las posiciones del estado del cual mamaron hasta saciarse, es el objetivo de estos camporistas.

Otro magnifico exponente de estos camaleones y vendedores de humo es Sergio Massa, también ex funcionario del ANSES durante la era de Cristina y un panquete de reconocida costumbre en la política nacional.  Obsecuente y considerado como un militante K de alto rango, Massa también al ver que las cosas se estaban poniendo feas, pego el portazo y trató de hacer su propio sector de poder usando las mismas monsergas del impresentable peronismo que hoy rejunta a los mismos que se beneficiaron del señor de las “patillas”.

El último invento de Massa para tratar de colarse en las aspiraciones de poder ha sido la unión con otra ecléctica figura como es la líder del “bloque unipersonal GEN”  Margarita Stolbizer quien con esto último, ha demostrado ser tan díscola y calculadora como su socio en éste proyecto bautizado “Un País” que pareciera profetizar todo lo contrario.

Con este panorama las dudas sobre el rumbo del país se acrecientan sin límites. En vistas a las próximas legislativas el electorado argentino preocupado por el rumbo del país como una nación dentro del contexto de la política internacional se pregunta ¿Qué habrá detrás de todos estos personajes reciclados que solo venden humo? Tal vez ¿más humo?



   

jueves, 25 de mayo de 2017


EN DEBATE





“MIRANDO AL ASIA”

Mientras EEUU apuesta por continuar con el caos en el Medio Oriente para recrear sus multiples objetivos geopolíticos en la región, trata de entrar a hurtadillas por la puerta trasera de China ¿Podrá lograrlo?




Por Dany Smith
Qué le quedaría a los EEUU por intervenir en Asia? Me pregunto un viejo amigo mío mientras tomábamos un “Kahua” (café al estilo egipcio) a orillas del Nilo en un café del Cairo. Sin pensarlo mucho le señale, parte del extremo oriente especialmente en países como Myanmar y las poblaciones en la región periférica del sur de China continental y tal vez por qué no, Pakistán y más tarde la India. Obviamente que aquí Washington maneja otras estrategias para apoderarse de estas plazas. Imitando a sus mentores británicos, los norteamericanos tratan de influir cultural y comercialmente en estas zonas paupérrimas convenciéndolas de que su interferencia les traerá beneficios a largo plazo.

Sin dudas que las balas y las bombas no son la única vía para controlar a un país, como lo han venido haciendo en el norte de África y el Medio Oriente; no claro que no. 

Las misiones civiles enmascaradas como ONG humanitarias y el intercambio de estudiantes pasantes siguen siendo el caballo de Troya del Pentágono y sus colegas de la CIA que buscan por todos los medios, penetrar en estas sociedades para contra restar la influencia china y de ese modo redirigir las opiniones del público de sus naciones que luego guiarán las políticas de gobiernos débiles y poco estables.

La llamada “Birmania” hoy más conocida como Myanmar siempre fue un país pobre y que desde 1988, propiciado por los desmanejos financieros internos y las intromisiones de los organismos como el FMI y el Banco Mundial, terminaron con la estabilidad del país conllevando a la intervención del poder por las fuerzas armadas.

Myanmar estuvo durante años bajo la dirección de una dictadura militar que había tratado de ser aislada por las sanciones de Naciones Unidas encontrando en Pekín, la única mano tendida para que el país no quebrase. Eso es lo que había venido preocupando a Washington y no la existencia de un régimen represivo con el cual trataría en las sombras. Mientras que por una parte fomentaban el movimiento de “monjes budistas” contra el gobierno militar, las agencias de inteligencia tejían relaciones con sus colegas birmanos para tejer redes de cooperación contra la amenaza comunista. Como siempre, los norteamericanos buscaron las vías para filtrase en la sociedad regional para “promover la democracia” y apoyar a los políticos que bregaban por dicho sistema.

Como es su estilo, Washington se para del lado que calienta el sol y cuando los militares birmanos se volvieron impopulares, les comenzaron a socavar su poder.

Este enfrentamiento político interno, fue aprovechado por Washington y con argumentos como los derechos humanos y el medio ambiente penetró en Myanmar.

Para estos propósitos Myanmar es un campo fértil para operar. En el país existe una clara fragmentación étnica y religiosa que facilita el actuar estadounidense.  La pobreza es tan amplia y la corrupción tan galopante, que no hay forma de que EEUU no pueda justificar sus operaciones de mascarada y menos aún, infiltrarse con la connivencia de funcionarios corruptos. Pero lo que realmente importa al Departamento de Estado y a sus agencias es la situación estratégica donde se enclava el país asiático. Con una amplia costa al Golfo de Bengala, Myanmar tiene frontera con China y a su vez con otras plazas de interés como son Bangladesh, Bután y Nepal, éstos también con extensas fronteras con el sur de China.

Para Washington generar una estrategia de contención comercial contra China, sería una variante para detener su influencia sobre estos estados pobres ya que la opción militar es muy peligrosa. Pero ésta estrategia basada en el dinero y la promoción  de una contra cultura china no estaría dando los resultados esperados.

Y la desesperación de Washington por tratar de frenar estas influencias de Pekín, ha llegado a puntos que no podrían tener retorno. Se sabe que EEUU mantiene merodeando en el Mar Meridional de la China a una flota de ataque que la ONU jamás parece haber advertido. Sus tareas parecen muy claras y lejos están de promover alguna ayuda humanitaria o enseñanza sobre “democracia” y “libertades”.

La presencia estadounidense ha creado varios incidentes con los chinos y eso no ha sido pasado por alto por Pekín. A las actividades de espionaje electrónico con aviones y drones hasta la operatividad clandestina de agentes dentro de la región, debe agregarse la notoria casualidad en la multiplicación de células del “ISIS” en Filipinas, por donde los norteamericanos también se hallan operando.


Si se observa un mapa del sur de Asia y vemos en perspectiva el real interés de EEUU en Myanmar, no quedan dudas de que, detrás de todos sus argumentos en pro-de la democracia y el desarrollo económico del país asiático solo le interesa obtener el control de ese importante sector, caracterizados por las extensas costas del Golfo de Bengala, que constituyen una entrada marítima directa sobre China. En ese sentido y por lo riesgoso de lo buscado, Washington prefiere actuar con guante de seda y tratar de comprarse a los paupérrimos pobladores (y por supuesto a sus corruptos funcionarios)  de esa región y como ha sido su estilo, asegurada una clase de dirigentes plenamente adictos a su política y obviamente, bien remunerados por su gentileza, poder construir una infraestructura en la cual, la presencia estadounidense será ineludible y muy seguramente materializada con una base militar en la misma puerta de servicio de China.