CUESTIONES DE PERCEPCION
¿Por qué existe en muchos argentinos la sospecha de que las elecciones
y sus resultados ya están arregladas?, ¿Massa el iluminado?
Por
Pepe Beru
El resultado de las elecciones presidenciales en Argentina demostró que aquí las cosas nunca son lo que parecen, o al menos no siempre. Y es que no puede llegarse a otra conclusión para explicar cómo el ministro candidato Sergio Massa pudo ganar con el 36,7% relegando al segundo puesto al indescifrable Javier Milei quien obtuvo el 30% y desbancando con el 23% de los sufragios a quien parecía ser la favorita, Patricia Bullrich.
Por lo que
se recogía en las calles, el descontento generalizado y una devaluación que
avanza día a día daba una prospección mucho muy diferente e incluso, inversa a
los resultados que hemos visto.
Si se hace
una apresurada conclusión, diríamos que la campaña del miedo que Massa monto
pagando a empresas brasileras expertas en manipular a los electores tuvo un
éxito total, valiendo cada dólar que costo este servicio. Un detalle que no hay
que olvidar es que estos asesores encabezados por Edinho Silva fueron enviados
por el mismo presidente Lula Da Silva, quien a diferencia de Massa y sus
seguidores, tiene un proyecto regional con alcance global.
Pero a
pesar de esto, hay muchos que sospechamos que hubo otras ayudas para obtener
este sensacional resultado ya que, no hay que olvidar, Massa se halla al frente
de una cartera emparchando una situación económica delicada y al borde de una
hiperinflación, sin un poder ejecutivo relevante y literalmente podríamos
decir, un gobierno ausente.
Aquí es
donde entra la falta de experiencia o si se quiere, la candidez de Milei y su
gente en creer que sectores de la más rancia de la casta política como son los
sindicatos, iban a prestarle una ayuda transparente. El acuerdo que llego con el
gastronómico Luís Barrionuevo tenía implícito un plazo de caducidad y para
peor, no garantizaba el cumplimiento fiel de lo acordado.
Es muy
seguro que la fiscalización que sus partidarios debían llevar a cabo en la
provincia de Buenos Aires, haya sido todo lo contrario, es decir, no se
fiscalizó nada. Incluso hay quienes creen que además de no hacer nada, dejaron
pasar muchas irregularidades que los militantes del oficialismo ejecutaron en
varios distritos.
Milei
cometió el error del sapo que ayudó al escorpión a cruzar el río. Tal vez nunca
haya leído esta historia y hoy se sienta traicionado por el esperable retiro de
apoyo de Barrionuevo.
Y es que la
política argentina es eso. No se trata solamente de los peronistas (si es que
existen) acusados de tramposos y de manejar como nadie la realidad de la calle.
No hay tramposo sin embaucados. Y es aquí donde surge la pregunta ¿Dónde está
la oposición que impida semejantes trampas? Esta es una pregunta que aún no
tiene respuesta.
Si
consideramos que existe una oposición, hoy se halla fraccionada tras la derrota
del frente Juntos por el Cambio liderado por Bullrich. Aquí vemos también como
esa misma dinámica de la traición y el oportunismo han terminado con la mal
trecha y desganada unidad que tuvieron radicales, socialistas y partidarios del
PRO bajo la égida del ex presidente Mauricio Macri. El abandono que los
radicales y los partidarios de Carrió han llevado adelante evidencia esa falta
de inteligencia y pragmatismo que hace a la política para momentos críticos
como los que pasa el país.
Lo que
radicales y los “moralistas” de Carrió confunden con dignidad, es más bien
ineptitud o tal vez, terror en no saber como manejar una situación muy
complicada. Es por ello que les gusta quedarse con los recuerdos de un Raúl
Alfonsín que pese a que lo pintan como un prócer de la “democracia”, fue un
arribista tras la tragedia de 1982 y el consentimiento de Washington que había
decidido deshacerse de sus colaboradores militares en la región.
Esa mística
solo es para sus cultores y no para el pueblo. Obviamente esto también les cabe
a los “peronistas” ya que, hace tiempo que Perón murió y quienes le sucedieron,
poco o nada tenían de su doctrina.
En estas
elecciones, en lo que queda mediante el Balotage en noviembre no se está
jugando ninguna doctrina política, ni el interés del pueblo ni la democracia
como forma de gobierno o incluso, una solución para la catástrofe
económico-financiera que ya existe. Aquí el debate es y solo es, por el control
del negocio del sistema y en el cual, políticos, empresarios y medios están
atados con el mismo hilo dorado.
Esta claro
que cada candidato, tiene sus conexiones y tratos con cada uno de esos sectores
y también que es Massa quien mejor está visto por este “Establecimiento” que
usa la palabra democracia para tapar sus negociados. Si vemos como han ido
evolucionando las cosas desde el 22 de octubre hasta el presente vemos como se
han ido reacomodando todos estos actores. Incluso se han estado viendo algunas
conversaciones entre ciertos comunicadores y periodistas que no habrían sido
posibles de creer antes de las elecciones. En ese reacomodamiento, los
radicales vuelven a mostrar su oportunismo y ausencia de vocación por el poder
para conformarse con algunos cargos y volverse los adláteres del poder circunstancial
¿Alguien se olvida de los radicales-K?
Por eso, no
hay dudas de que el Ballotage solo tiene un fin central para la bien llamada
“casta política” y ese es, proteger el sistema negocial que representa.