lunes, 14 de octubre de 2024

 

HACIA UNA UNION ISLAMICA GLOBAL

¿Por qué cada vez más se hace necesaria la defensa y protección colectiva de los musulmanes del mundo?

 

Por Charles H. Slim

El ascenso y consolidación del elemento sionista en la política norteamericana que se ha visto desde los últimos 35 años hasta hoy y que tan bien representa el neoconservadurismo de núcleo “Straussiano”, han evidenciado ser el factor más determinante para el avance progresivo de la agresión, la conspiración política y la violación de los derechos humanos de un sector particular de la comunidad global como es la UMMA. Hoy más que nunca queda clara la finalidad de esa agresividad y las consecuencias humanitarias para los musulmanes.

Desde 1990 hasta el presente, se han cometido toda clase de atrocidades que en algún u otro modo, fueron respaldadas por el actual fracasado e influenciable sistema de Naciones Unidas quien como lo vemos hoy (una vez más) en toda Palestina ocupada y el Líbano no puede garantizar siquiera la integridad física de sus propios empleados de la UNWRA, mandatarios e incluso de las fuerzas de paz ¿Por qué pasa esto? Simplemente porque el sistema legal internacional está quebrado por excepciones odiosas nacidas de influencias espurias, y eso ha hecho perder la confianza en las instituciones.

En relación a esto la influencia sionista (entiéndase Tel Aviv y sus redes globales), ha sido un factor central para consolidar esto.

En 1991 la administración republicana de George Bush ya albergaba la semilla sionista que luego florecería dentro del Departamento de Estado y que echaría raíces dentro del seno del poder estadounidense propiciando otros grandes crímenes de este siglo en 2001 y 2003. Esa influencia fue la que impulso a Bush a traicionar a Saddam Hussein luego de haberlo sostenido contra Irán. Así apenas un año después de la guerra del golfo en 1992, Paul Wolfowitz un sionista militante y sus colegas elaboraron un esquema geopolítico no para potenciar a los EEUU sino más bien, para fortalecer las ambiciones de Israel para ser potencia regional en el Medio Oriente. En ese plan, Iraq era un obstáculo que instigaron a remover.

Hussein e Iraq fueron usados como chivos expiatorios para ir formando al nuevo enemigo pos-guerra fría y el Islam fue el elegido pero no por el azar, sino porque era -y sigue siendo- un obstáculo político (no religioso) para Israel. A medio camino, la CIA se puso manos a la obra para reclutar y activar cuantos extremistas musulmanes hallará reactivando en ese proceso el programa “Al Qaeda” (creado en 1979 para Afganistán) así fue dándole forma al embuste. En esto obviamente cooperaba Tel Aviv quien mantenía (como hoy) sus propios interlocutores dentro del gobierno y agencias estadounidenses). El intento de volar las torres Gemelas en febrero de 1993 fue quizá una prueba piloto de este plan o tal vez, el fallido intento por ampliar tempranamente la presencia de los EEUU en Medio Oriente.

Desde entonces EEUU además de entrar en Oriente Medio ha violado la soberanía y destruido a estados y sembrado entre sus pueblos las calamidades que Washington argumentaba combatir. Precisamente, los pueblos en su mayoría musulmanes quedaron a merced de los enjuagues políticos y mediáticos implantados por los estadounidenses (y sus aliados británicos) que, como nadie duda, escondían la cizaña sionista propia que servía a Tel Aviv. Así como usaron el terrorismo para las banderas falsas contra el mundo árabe-islámico (con embustes como ISIS), lo usaron para crear la discordia dentro de las comunidades islámicas de los países invadidos quedando los musulmanes, desprotegidos y sin voz. Consecuencia de ello, la estigmatización, persecución y la injusticia se cristalizaron en infames nombres como Guantánamo, Abu Graib, Bucca, Nama, Bagram y la lista de cárceles secretas de la CIA y sus asociados continua que se visualizó en millones asesinados, lesionados, abandonados y otros tantos desplazados ¿Qué han hecho los gobiernos por estas atrocidades?

En las actuales circunstancias, vemos como el estado de Israel con apoyo occidental ilimitado, está masacrando de forma impune y sin miramientos a los musulmanes palestinos, sirios y libaneses sin que se oigan las voces críticas de eruditos o santones que se arrogan la custodia de los lugares sagrados. Ciertamente “Allah lo ve y lo sabe todo” y todo lo que ocurre “es por su voluntad”, pero ello no significa que una potencia enemiga y sanguinaria pueda hacer carnicería de un pueblo sin que sus gobernantes hagan algo para evitarlo.

He allí el problema. Los gobiernos árabes (en especial los más opulentes) no entran en la ecuación. Están corrompidos por políticos y líderes que tienen lazos y tratos con esta potencia enemiga con lo cual tienen comprometidos sus intereses ¿Cómo podrían lidiar contra quienes les dan de comer?, ¿Les importa las profanaciones sionistas a la mezquita Al Aqsa o las carnicerías como las cometidas de forma premeditada y reiterada en Deir Al Balah[1], Yabaliya, Nuseirat, Rafah y otros campamentos de refugiados en toda la franja de Gaza?

Esto pone sobre la mesa la necesidad de una institucionalidad política nueva, cohesiva pero elástica y global en base a un verdadero compromiso político y humano por representar y defender a la UMMA[2] y a cada uno de sus miembros, no solo en cada región o país en el que los musulmanes están siendo oprimidos, perseguidos o asesinados, sino especialmente en occidente donde radican las fuentes de argumentación islamófobas que precisamente están diseñadas para crear el miedo, el odio y la justificación de la violencia contra los musulmanes. Esto último es lo que se ve con la limpieza étnica y el genocidio que Israel lleva adelante en Gaza y el Líbano.

En conclusión, se hace imperiosa la estructuración de una organización destinada a reivindicar y proteger los derechos humanos de los musulmanes quienes son tan humanos como cualquier otro que pisa esta tierra.

 

 



[1] Como la llevada a cabo hace horas y que se documenta aquí: https://spanish.almanar.com.lb/1082017

[2] Del árabe Comunidad de creyentes https://es.wikipedia.org/wiki/Umma_(islam)

sábado, 12 de octubre de 2024

 

CHAGOS YES, MALVINAS NO

What can London's sudden recognition of Mauritius' sovereignty over the Chagos Archipelago mean and why could it not do so in similar situations?

 

Sidney Hey

London's surprise recognition of the sovereignty of the Chagos archipelago to Mauritius in the central Indian Ocean, which had been under British colonial control, has triggered a number of questionings and observations that could be odious when compared to other situations. 

In a sudden twist, the Chagos archipelago in Mauritius' territorial waters has for decades been a strategic enclave for Britain's interests, but more importantly, for NATO, it has been recognised as a territorial jurisdiction of the Republic of Mauritius, which the authorities in Port Louis, its capital, are delighted about. But as remarkable as this news is, on closer inspection it is not so remarkable.

For decades, the situation in the archipelago remained under the iron control of Britain and the USA, which was responsible, among other things, for placating the political opposition that disputed the established status quo. From 1967 to 1973, with the Port Louis Agreement, the British cleared the island of Diego Garcia and other adjacent islands, forcing the native inhabitants to move to Mauritius and the Seychelles. As you can guess, any inhabitant who resisted the process would have been ‘democratically’ persuaded to do so, and even if that had involved the use of force, who would have known about such arbitrariness against these remote settlers in those years?

Of course, with that sarcastic character as part of the British idiosyncrasy, they gave the Chagossians a paltry compensation to say that they had no claim to anything. Of course not, most of those families did not resolve their lives with this forced handout and were subjected to living in total marginalisation. For the British, the Chagossians were then, and must still (behind closed doors) be regarded today, as ‘inferior’ and for the Americans as little more than human.

Even today it is no secret that the British misled the United Nations by falsifying reports that Diego Garcia had no permanent settlers as a way of making the Chagossians invisible. For London and Washington DC the sector represents a highly strategic point for US global military and intelligence operations in the quadrant where the archipelago is located with the particular aim of keeping an eye on China.

It is precisely in this archipelago that the island and base of Diego Garcia is located, from where the US and Britain have carried out several of their operations of attack and interference in the sovereignty of other latitudes, as in the cases against Iraq, Afghanistan, Yemen and any other enclave where military operations were carried out. So, if this island is part of the archipelago, its full sovereignty will also be recognised in Mauritius. Well, no.

As can be seen, what initially appeared to be very auspicious for Mauritius and a novelty in decolonisation processes, had a small catch in the announcement, or as they say, a clause in very small letters as an inescapable condition for it to be viable. PM Starmer has not granted this without gaining something in return and it may have more to do with cost-cutting than with political recognition. Hey, it's a deal with the British and like old pirates they know all the tricks and gimmicks not to lose even when it looks like they do.

If the British were really changing the nature of their foreign policy or somehow trying to make amends for their colonial past, they could do the same with similar situations such as the Falklands, Sandwiches and South Georgia archipelago in the South Atlantic.

But in reality, neither London is doing this for the benefit of Port Louis nor is the situation in the South Atlantic archipelago comparable to that of the Chagos. We should not overlook the fact that the British have a strong influence in the Indian Ocean government, so the deliberations to reach an agreement have not been traumatic, let alone confrontational; they simply do what suits London's interests.

The case with Argentina is already very different. In 1982 Buenos Aires took a decision which on the face of it nobody expected, least of all in London. The military action taken on 2 April that year was not the wild adventure of a drunken dictator. It was a well-plotted act which, although militarily the Argentines did not win (thanks to NATO and the treachery of Washington DC), legally they did. This is where the British have a bittersweet taste, for by that action Argentina interrupted the legal term of occupation that would have given Britain perfect title to the archipelago.

While today Argentina poses no military threat to the islands and this is reinforced by the presence of NATO and an Argentine political class with its asses bought, London has to deal with that 1982 non-recognition of the Argentines and a much more serious unresolved problem at home and that is the Kelpers. That's right, the islanders are more dangerous to the British Establishment than the Argentines because the former have something the latter lost: the initiative to take their autonomy from London.

Although politicians and bureaucrats in London dismiss the political aspirations of the Kelpers, whom they regard as second-class islanders because they are an insignificant number on the islands, they should not overlook the fact that the enterprises that already exist there can finance an independent state, raise an army of their own and become like one of those Persian Gulf monarchies where money buys even the inhabitants.

Who knows, the Kelpers might have a ‘Prince Leonard’ among them and imitate the Aussies and turn the Falklands into a kingdom of their own or an independent ‘Big Island’ as Australia did in March 1986 and with enough power to sustain itself there and repel any attempt by London, and it will be British and Argentine politicians who will have to negotiate together to deal with this possible spawn.

 

 

 

jueves, 10 de octubre de 2024

 

NO SORPRESA

A un año de la operación “Inundación Al Aqsa” lanzada por la Moqawama sobre los territorios palestinos ocupados ¿Por qué no fue inesperada y menos aún sorpresiva?


 

Por Ali Al Najafi

En la mañana del 7 de octubre del 2023 se produjo uno de los eventos más sorprendentes que pocos olvidaran y por ello, controlar la narrativa se ha vuelto un objetivo vital. Esto tanto para unos como para otros, es parte de la política que tienen para sustentar sus posiciones.

Aquella mañana la resistencia palestina agrupada en varias organizaciones liderada por Hamas llevaron a cabo una osada operación contra objetivos israelíes enclavados en los territorios adyacentes a la Franja de Gaza. Con una precisión y coordinación asombrosas, las unidades de combatientes en pequeños grupos se infiltraron por varias direcciones llegando a tomar fortines, kibutz y otras instalaciones israelíes capturando en el proceso a cientos de prisioneros.

Desde la óptica pro-israelí en occidente se trató de un maligno ataque terrorista y una invasión contra Israel. Desde una óptica pro-palestina occidental, una consecuencia más del Apartheid implantado tras la ocupación desde 1948 y más cerca en el tiempo, la respuesta al inhumano sitio que por tierra, aire y mar venían implementando los israelíes. Ambas son facetas discursivas irreconciliables, pero investigando en la historia se llegara a ver quienes realmente están con la razón.

Lo que sí es seguro, que nada volverá a ser lo mismo y esto ha desatado más cuestionamientos y contradicciones tanto en el mundo judío como en la sociedad israelí ya que no son lo mismo.

Pero en específico sobre aquella mañana y yendo al brumoso campo de la política y en especial, la israelí, las explicaciones aún se deben ¿Cómo pudo la resistencia palestina incursionar de esta manera tan impune?, ¿Benjamín Netanyahu y sus funcionarios sabían que esto iba a pasar? Y sino sabía nada ¿Por qué sus jefes de seguridad e inteligencia interior Shabak, Shin Bet, la militar AMAN y la externa del Mossad estaban reunidos esa misma mañana y a la misma hora en que se llevaban a cabo los hechos?, ¿Todos tuvieron la misma premonición en esa mañana? La respuesta a solo estas preguntas ya pone en jaque a “Bibi” y todo al régimen de Tel Aviv.

Para Netanyahu y los israelíes que apoyan su cruenta campaña de limpieza étnica sobre la Franja de Gaza y Cizjordania, lo sucedido el 7 de octubre no pudo haber sido mejor. Hoy el mundo observa con espanto como se está matando a la población palestina con bombas de toda clase, fusilamientos que terminan en fosas comunes y el bloqueo de comida y medicinas. Pero en general a los ciudadanos israelíes poco les importa esta situación, el único drama que ellos conciben es de sus rehenes y nadie más. Y aunque este el único punto de congoja ven sus expectativas doblemente frustradas por su propio gobierno que con el manejo que le da a la situación, juega con las vidas de los rehenes para beneficio político de Netanyahu.

Si tomamos en consideración esto último, queda muy claro que no habrá paz si existe un pueblo que acepta y justifica semejante desproporción e inhumanidad que se está llevando de forma deliberada y sistematizada, que no es nueva ya que así procedieron las bandas sionistas Haganá, Palmach y otras cuando se apoderaron de Jerusalén ¿Qué clase de respuestas esperará de los demás? O ¿Qué clase de empatía puede despertar un estado que obra como un carnicero?  

Al mismo tiempo esto justifica con mayores argumentos a los árabes y al eje de la resistencia ya que (nunca más claro que hoy) la lucha es por la supervivencia y no menos. Israel no respeta límites (asesina sin piedad a civiles por creerlos subhumanos) y lo hace por estar bajo el ala de una potencia militar como EEUU pero ¿Cuánto tiempo puede durar esa cobertura? Sobre esto último cierto es que, sea demócrata, republicano o independiente quien ocupe la Casa Blanca, Israel contara con el apoyo cualitativo en materia de inteligencia estratégica y el campo militar.

Es allí donde radica la confianza de Netanyahu y sus colegas tanto en como fuera de Israel. El chantaje emocional que han venido ejerciendo desde el final de la segunda guerra penetró profundo en el estado de la Unión y aunque con el pasar del tiempo se ha desgastado ante las evidencias, no será fácil deshacerse de él.

Hoy los sionistas y sus simpatizantes en occidente, usando los medios tratan de instalar un relato victimizante y unidireccional, uno más de tantos para tapar la responsabilidad en el desencadenamiento de esta espiral interminable de violencia. Igualmente y a pesar del discurso, el mundo es testigo de una bestialidad que no tiene justificación y mucho menos es fundamento de moralidad alguna.  

Pero mientras los israelíes confían en los trucos sucios de su carnicero Netanyahu, solo unos pocos se plantan contra su gobernanza pero solo lo hacen movidos por la emoción y sus intereses personales, en especial por ser parientes de los rehenes que aún tiene Hamas en su poder. La vida de las familias, mujeres y niños palestinos que han sido masacrados y los que están muriendo de hambre en Gaza no les conmueve en nada y eso marca aún más esa profunda herida que no nació el 7 de octubre del 2023 sino hace 76 años atrás.

Pero la vileza de este colectivo no es el único factor que alimenta a los sionistas de Netanyahu. La quietud de la administración de FATAH y del lamentable papel de Mahmud Abbas y de los gobiernos árabes o más bien de los corruptos emiratos y monarquías del Golfo vuelven a evidenciar su detestable y aparente imparcialidad. Tal vez el más desdeñoso de todos sea el de Arabia Saudita, guardián de los santuarios del Islam ¿Acaso no vale nada la vida de los musulmanes palestinos? 

Mientras Netanyahu y su gente apuestan a empeorar las cosas y así tratar de involucrar abiertamente a los EEUU contra la república Islámica de Irán, sus FDI continúan masacrando pobladores tanto palestinos como libaneses algo que no sorprende a nadie. Esto a su vez, lleva a que el eje de la resistencia árabe islámica, la única fuerza viva islámica (que comprende a los campeones iraquíes Kataib Hesbolá entre otros) que enfrenta a Israel no vea otra opción que continuar con la lucha hasta el final que no es otro, el cese al fuego en Gaza, la salida incondicional de Israel de toda la franja y el cese de la agresión al Líbano.

 

miércoles, 9 de octubre de 2024

 

DISTORSION

ESPECULAR

¿Cómo reflejan los medios argentinos la evolución de la situación en Oriente Medio y en especial el ataque iraní? Mirando con un ojo tuerto


 

Por Charles H. Slim

Durante los últimos meses, Netanyahu y su estado mayor habían estado preparando la guerra con el Líbano en la cual también tiene parte EEUU. En todo ese tiempo y tratando de erradicar a Hamas y los otros grupos de la resistencia palestina centro sus esfuerzos por eliminar físicamente a sus interlocutores políticos dejando de lado a la negociación en Qatar y obviamente el interés por los rehenes.

En resumidas cuentas, Netanyahu y su coalición de extremistas judíos solo persiguen un objetivo y ese es, eliminar cualquier resistencia, vaciar la Franja de Gaza de árabes y anexarla para entre otras finalidades, poner en marcha el ambicioso proyecto del Canal “Ben Gurión” y apoderarse de las reservas gasíferas frente a las costas de Gaza.

Pero esto (como era de esperar) no es reflejado en occidente, en especial en Argentina donde los medios y periodistas con simpatía pro-Israel -hoy en la cumbre con un gobierno abiertamente pro-atlantista- no dudan en poner en los titulares solo y únicamente a Israel. En realidad, no es nuevo esto y siempre se da dentro de un espectro determinado de medios de la capital. Sacando el posicionamiento del gobierno notoriamente alineado al estado de Israel, este núcleo de sionistas siempre está allí no solo para justificarlo de las aberraciones a los derechos humanos y bestialidades que comete sino (y tal vez lo peor) para azuzar el odio contra los árabes y particularmente el Islam que tan claramente se advierte de varios comunicadores e intelectuales.

Esto se vuelve a ver tras la retaliación iraní del 1º de octubre haciendo que medios capitalinos como TN, la NACION+ y radios afines como MITRE y Rivadavia hicieran un desfile del victimismo y de esa tan presumida inocencia mediante un relato claramente mutilado de la realidad y que no respondía a una simple pregunta ¿Por qué estaba sucediendo eso?

Para cualquier despistado o un simple ciudadano desconocedor de la cocina de este conflicto y que escucha a uno de estos exponentes, sacara como primera conclusión que los pobres israelíes no han hecho nada para merecer eso. Esto funcionaba cuando estos medios eran la única fuente informativa, pero desde que aparecieron las plataformas digitales eso se termino y hoy es muy difícil tapar los hechos. Pero en lo que sucedió el 1º de octubre ya viene teniendo como precedente causal las masacres en la Franja de Gaza y una larga y sangrienta cadena de agresiones contra el Líbano que comenzó al ser agredida de forma indiscriminada dos semanas antes el día que el Mossad detono los bipers y comunicadores de todo el país matando e hiriendo a muchos ciudadanos.

No se discute que estos sectores tengan su simpatía o lealtad con Israel. El derecho a ello esta garantizado, pero eso no significa que por ello tengan el derecho a trastocar la realidad dejando de lado la otra cara de aquella, impidiendo la manifestación del otro lado y menos aún a deshumanizar a quienes piensan lo contrario o no son de su partido.

Esta distorsión se ve tanto en uno como en otro sentido. Así para cuando hay que maquillar los crímenes israelíes como para ocultar sus pérdidas y sus reveces militares, estos medios y sus partidarios ponen manos a la obra. Tal como ocurrió con la represalia iraní del 1º de octubre cuando el 90 % de los misiles golpearon objetivos altamente sensibles de la infraestructura militar israelí causando daños que fueron inmediatamente censurados[1].

Es que la supuesta invulnerabilidad sionista, una vez más había quedado entredicho y con ello la permeabilidad de su sistema antimisiles.

¿Qué clase de misiles pudieron haber burlado la “Cúpula de Hierro”? Misiles hipersónicos “Fattah-1” (de mediano alcance) que al parecer la inefable inteligencia israelí tampoco vio venir.

Obviamente, el silencio de los medios argentinos fue la regla. Pese a ello con el pasar de las horas, por las redes sociales muchas imágenes se filtraron que demostraban la vulnerabilidad pese al sistema “Cúpula de Hierro” y la ayuda estadounidense desde el Mediterráneo.

Toda clase de videos se viralizaron mostrando la histeria de los israelíes que gritando de pánico huían a los refugios en Tel Aviv o incluso la del mismo Netanyahu corriendo despavorido a los refugios del recinto donde se hallaba.

Lo mismo con las ambiciones de invadir el Líbano y apoderarse del sur. Según los reportes en el terreno y solo para dar cuenta de una escaramuza ocurrida el día 3 de octubre en Jaliet Al Mahafer en la ciudad fronteriza de “Adaisseh”, el grupo elite israelí “Egoz” cuando pretendía infiltrarse sufrió una emboscada por parte de una unidad de combate de Hezbolá causándole bajas y un número no precisado de heridos. Similar situación se dio en otros dos puntos de la frontera como son “Kfar Kila” y “Marum Al Ras” elevando en un solo día a 60 el número de bajas israelíes.

Lo único que los israelíes no han perdido es la mano de bombardear objetivos civiles e indefensos como los realizados sobre las brigadas de rescatistas civiles en el sur que pese a estar identificados son atacados por los aviones.

¿Algo de eso se mostró o se muestra en Argentina? Por supuesto que no, aunque debían decir algo. Pero, aplicando esa mirada sesgada trataron de presentar a Israel como la víctima sin circunstanciar las causas de ese ataque y que -sumado a todo lo hecho en Gaza- se habían generado dos semanas antes desde que Netanyahu y su gabinete de supremacistas ordenaron bombardear el Líbano causando cientos de muertes, miles de heridos y el desplazamiento de un millón de civiles.

Durante todo ese periodo de tiempo lo que Israel estaba haciendo contra las ciudades y aldeas libanesas estos mismos medios y sus periodistas no dijeron una sola palabra, no mostraron una sola imagen de los edificios derruidos, los cadáveres desperdigados y en ninguno de sus zócalos apareció en letras rojas algún copete de último momento con títulos como “Líbano bajo ataque” o, “masacres en curso contra el Líbano” ¿Por qué?

Esta claro que por una cuestión de partidismo en favor de Israel. Los actos maléficos que realiza este estado no son reflejados por estos sectores salvo y cuando ya no es posible ocultarlos, pero siempre dialécticamente retocados. Pero también por los estrechos lazos financieros que se entrelazan entre estas empresas de medios y los intereses sionistas. También por la innegable parcialidad ideológica y geopolítica a la que están entregados.

A estos medios les hubiera gustado mostrar una masacre de israelíes por algún misil iraní y con ello repotenciar las falsas acusaciones que desde 1992 y 1994 vienen instigando por los atentados cometidos en Buenos Aires que más allá de la farsa resolución de la justicia argentina, nunca se han corroborado con pruebas reales.

A diferencia de los bombardeos de Israel tanto en Gaza como sobre el Líbano, el ataque iraní del 1º de octubre con 400 misiles en su mayor parte cayeron sobre objetivos estratégicos y no en enclaves civiles.

   



[1] Fuentes altamente confiables, documentan con fotos satelitales como los misiles iraníes destrozaron una base aérea israelí impactando incluso sobre aviones F-35 estacionados https://pravda-en.com/world/2024/10/04/772519.html

lunes, 7 de octubre de 2024

 

THE INSTIGATORS

Where does the power of the state of Israel come from and who are the main perpetrators of the current escalation in the region?

 

By Sir Charlattam

A month ago we had previewed Tel Aviv's plans to unleash war against Lebanon with the ambitious expectations of destroying the Islamic resistance movement Hezbollah and establishing a buffer zone. We also warned that Washington's alleged mediations by its envoy Amos Hochstein in Beirut and the apparent withdrawal of the task force led by the aircraft carrier ‘USS Theodor Roosevelt’ were a smokescreen.

But this smokescreen was not devised by Netanyahu and his junta of Zionist supremacists but by their allies in Washington and London. From this it can already be established that both the detonation of the beepers and radio communicators and the subsequent bombings in the course of which Hassan Nasrallah and other Hezbollah officials were assassinated were backed by the US and the entire Atlanticist apparatus.

Once again, the mask of the impartial third party or good faith negotiator that Washington has tried to make the world believe has fallen forever. The Anglo-American Zionist wing has undoubtedly been the instigator of this escalation and they will not stop until they try to destroy Iran.

While this statement could be seen as apocalyptic, the term could not be better employed as we are a sect of subjects (democrats, republicans, independents) who believe they are above the life of anyone who is not Jewish. And this is not an exaggeration. What Israel has already committed and continues to commit in the Gaza Strip and what it is doing against the civilian population in Lebanon can only be described as ethnic cleansing and genocide which the United Nations, despite having also been assaulted with hundreds of its aid workers killed by the IDF, has not even managed to admonish Tel Aviv for such criminality. Because Washington still owns the house (UN headquarters building) and protects Israel from any consequences.

One year after the ‘Al Aqsa flood’ operation that emerged from an unbearable siege since 2007, the situation has not stabilised. This action was not an evil or unjustified terrorist attack, let alone against innocents. Although the Western media either say nothing or distort the causes, the territories adjacent to the Strip reclaimed on 7 October 2023 were previously inhabited by Palestinian villages only that they were expelled at gunpoint and their territories annexed by the occupation since 1967.

Both politically and militarily, the war against Lebanon was already planned in advance. Let us not forget that since 8 October 2023 the IDF has been supplied without interruption with tons, guided bombs and ammunition of all kinds to be used indiscriminately against Gaza. It was in this brutal framework that the Islamic resistance with Hezbollah at the forefront began to harass Israel as a way of putting pressure on Tel Aviv to force it to stop the genocide that was underway.

This made Netanyahu and his extremists hesitate and they rushed to Washington for assistance, but instead of putting a stop to the escalation, Biden and Co. have only fuelled it. Likewise, Hezbollah made life miserable for IDF detachments and settlers were forced to flee the north of occupied Palestine. This marked another milestone in the conflict and from that moment on, Lebanon (rather than Hezbollah) became a prime target to try to divide support among the Lebanese for the Palestinian cause. With the invaluable hand they receive from CENTCOM and electronic intelligence to mark targets in Lebanon are factors without which the IDF could not have -among others- executed the political assassinations we have seen.

The aim is not to protect the Jewish people or anything like that, it is to protect the state and its infrastructure, a spearhead of Anglo-American imperialism that allows this little monster that uses Judaism as an argument to shield itself from the state crimes it commits and the reprisals for them.

Precisely in the wake of Israeli crimes, Iran launched a bombing raid on October 2 last year, causing damage that Tel Aviv will never acknowledge. This has infuriated the Zionist elite and in retaliation, with the support of Joe Biden and Keir Starmer for Israel to launch a revenge attack, they are already preparing for an attack that will surely target Iran's critical infrastructure or even assassinate senior political and religious leaders.

There are perhaps no more enthusiastic Zionists than those grouped in associations such as AIPAC who have been and are the driving force behind US interventions on behalf of Israel. They are often more extreme in their plans and proposals than Netanyahu and that is no small thing. This is at the heart of the US cancer and it is spreading throughout the world that wants legality and an equitable peace.

How can there be peace and justice with these sectors controlling Anglo-American politics?

The same with Britain. The British political class is infected with hypocrisy and a double standard that has been seen for decades on this issue. We have already seen how the influence of Zionist groups and millionaires have been instrumental in getting PMs into office and Keir Starmer was no exception. It is true that unlike the American political system, the British have a greater participation of Arab and Islamic sectors in political-institutional life, a reminder of the colonialism of the empire, but this has not prevented Zionist co-optation. The latter has not prevented some of these sectors from colluding for business with Zionism and turning a blind eye to situations such as those we see in Gaza and Lebanon.

Both Washington and London work closely with Tel Aviv and that means unconditional support. Netanyahu and his cohorts know this and are used to the fact that whatever they ask for will be given to them, that is where the power of the Israeli state lies. Weapons, funding, media intoxication and political-diplomatic support are guaranteed but even though that is enough, it is not enough today.

Thanks to mass social media platforms and networks around the world, Israel has not been able to hide its true face and that is where the big dilemmas and whips against platforms that cannot be controlled by their sponsors such as ‘Telegram’, ‘Tik Tok’ or whatever will come in the near future.

For the time being, and already a year after the Palestinian operation to recover what was stolen, the collective unconscious in the West has not gone to sleep and today it is once again taking to the streets in the main capitals (including London and Dublin) to denounce the criminality of this colonial state and its rulers.

If Netanyahu and the religious ultra-rightists have perpetrated one of the most infamous massacres of this century, it was undoubtedly thanks to Joe Biden and the American Establishment. But also complicit in all this have been the British government of both Rishi Sunak and the current faux-moderate Keir Starmer who are nothing more than the loud-mouthed puppets of the British establishment, as old and certainly more stinking than the American one.