PUERTA DE INGRESO
PARA EEUU EN SUDAMERICA
¿Qué podría
significar la visita de la secretaria del Homeland Security Department?
Por Javier B. Dal
Mientras desde los
medios argentinos se dio cuenta muy por arriba de la visita de la secretaria
del Departamento Homeland Security, nadie en el gobierno y en general parece
saber a ciencia cierta qué es este organismo, cómo surgió y cuáles son
realmente sus objetivos.
Desde la
complaciente prensa argenta se habló de que Washington levantaba las
restricciones que mantenía para los visados de argentinos que quieran viajar al
norte. No faltaron los alcahuetes de siempre y los americanistas de los medios
quienes elogiaron el anuncio para que esta fracción de elitistas, pueda seguir
viajando a Miami.
Una vez más, los
argentinos pecan de ilusos y hasta de cándidos si no toman conciencia de que
esta visita tiene otros intereses más que ampliar el visado de ciudadanos
argentinos a los EEUU. Va de suyo que los gobernantes en la Casa Rosada saben solo
una parte de esas intenciones reales.
La visita de que
realizo la secretaria Kristi Noem al gobierno de los hermanos Milei no es un
acontecimiento tan usual como los desinformadores oficiales y sus alcahuetes en
los medios de CABA presentaron. Las circunstancias y la naturaleza de esta
agencia federal deberían ser tenidas con mucho cuidado si los argentinos no
quieren llevarse nuevas sorpresas. Pero ¿Qué es la Homeland Security
Department? Se trata de un organismo federal, de características militares
relativamente nuevo creado por la administración Bush-Cheney en el marco y bajo
la justificación de los atentados del 9/11 en 2001. En la mayor parte de su
existencia se ha dedicado a generar inteligencia interna es decir, espiando e
interviniendo sobre la intimidad de toda la población estadounidense.
Creado en el marco
de la llamada “Ley Patriota” de octubre de 2001 y por la sanción de la ley se
Seguridad Nacional de 2002 y por una orden ejecutiva del presidente George W.
Bush, comenzó sus operaciones el 1º de marzo de 2003, casualmente en vísperas
de la invasión a Iraq que recordemos estuvo basada en mentiras. Solo como
referencia de esta última circunstancialidad recordemos que toda esta
legislación y este nuevo órgano, surgieron por motivaciones políticas (instigadas
desde los círculos pro-israelies) y tuvieron como objetivos centrales a los
musulmanes y a ciudadanos árabes en general.
Actualmente esta agencia es la que encabeza la campaña del presidente Donald Trump contra los inmigrantes dentro de los EEUU, y que con aparatosas redadas militarizadas, ha puesto en evidencia la brutalidad, la arbitrariedad y el inocultable tufo racista que se ha visto en sus operativos a lo largo de todo el país. Para Trump y su administración los inmigrantes son enemigos dentro de los EEUU y es por ello que como parte de esa calificación, son cazados por las unidades de la Homeland Security Department (HSD) en cualquier lugar que se hallen y tras ser trasladados como criminales son recluidos en centros similares al detestable Guantánamo, Cuba.
Según algunas
fuentes, la detección de ciudadanos inmigrantes se apoya en una gran parte en
soplos de estadounidenses que como en todos los regímenes policiales denuncian anónimamente
sus paraderos, demostrando la vileza y el nivel de fanatismo pro-trumpista que
existe en la ya racista sociedad norteamericana.
Como se puede ver,
las competencias de esta agencia federal van más allá de simples trámites
burocráticos aduaneros, entonces ¿Qué finalidad tuvo la visita de su jefe a
Buenos Aires? Si nos creemos el cuento de beneficiar el visado para los
argentinos, estamos siendo demasiado estúpidos. La misma jefa Kristi Noem no
haría un viaje de casi 9000 kilómetros para eso. La entidad de lo que debió
ordenar a los Milei y gabinete justifican su presencia recordando que ello es
como si el mismo presidente Donald Trump hubiese viajado.
No hay dudas que
esta visita se interrelaciona con otras visitas (como la del jefe del
SouthCommand) y desembarcos no anunciados de empresarios vinculados a la CIA
que los medios argentinos de CABA han guardo en un cajón.
La situación
económico-financiera de la Argentina es particularmente conveniente para
quienes desde el exterior busquen sacar toda clase de ventajas de un país
quebrado. Milei con su retorno a las recetas del FMI ha devuelto al país a la
sumisión financiera que refuerzan los grilletes que ya existían con ese
organismo. Sumado a esto, una casta de funcionarios pro-estadounidenses y con
una marcada militancia sionista que le secundan, la ecuación no podría ser
mejor. No dejemos de ver como en alguna medida Milei está reproduciendo las mismas
relaciones canales menemistas y todo lo que ello traería consigo sin dejar de
señalar los peligros intrínsecos que ello representa para el país.
No es un problema
que el gobierno tenga estas predilecciones ideológicas y un convencimiento de
que asirse para buscar el desarrollo del país. La apertura y el trato con todas
las naciones es parte de la política exterior aún, con aquellas que arrastran
tras de sí gravísimas situaciones contrarias a la legislación internacional. El
problema está en que para ello, el gobierno actué como un “amigo” o aliado
incondicional sin un marco propio que limite (realmente) las injerencias de
esos actores foráneos demostrando (además de candidez) una supina irresponsabilidad.


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