sábado, 17 de octubre de 2015

VETERANOS DE AYER


“AQUEL EXTRAÑO GOLPE MORTAL EN DAHARAN”


La versión de lo que realmente puedo ocurrir encubierta por la censura militar de entonces


Por. Charles H. Slim

No importa que hayan pasado 25 años de la llamada guerra del Golfo Pérsico; en una mirada retrospectiva, siguen habiendo varios hechos que en su momento carecieron de una explicación creíble. Uno de ellos fue el ocurrido el 25 de febrero de 1991 con  la caída de un supuesto misil “SS-Scud”  en medio del Cuartel General estadounidense en “Darahan”, Arabia Saudita.  Las investigaciones oficiales encargadas por el Pentágono alegaron que se trato en un fallo en el software del sistema antimisiles “Patriot” que no pudo interceptarlo, pero nunca quisieron develar cómo un misil que presumiblemente no tenía guía, pudo haber impactado con tanta precisión en el centro desde donde se dirigían parte de las operaciones estratégicas.

Una de las características salientes de este conflicto radico en la preponderancia y hasta la exagerada confiablidad que se puso en la electrónica, como factor determinante para golpear al enemigo. Quien puede olvidarse cuando por la CNN se podían ver los misiles “Hell-fire” llegado a un blanco en Bagdad o sobre un tanque en Kuwait. Los generales sentados en sus refrigeradas salas de sus comandos en Arabia Saudita entre risas y café, celebraban los exitosos golpes contra la maquinaria de Saddam pero, pronto comenzaron a ver que había ciertos imponderables que no se habían previsto. Uno de estos era que, los ojos electrónicos de las cabezas de los misiles no sabían distinguir entre un verdadero tanque T-55 o una maqueta de goma que poblaron varios frentes falsos entre Kuwait e Iraq.

Igualmente y con la seguridad de que esos bochornosos episodios no serían ventilados por la cadena de Peter Arnet –titular de la CNN- , especialmente comprado por el Departamento de Estado para difundir un producto refinado para el consumo de la opinión pública estadounidense que además de mostrarles superioridad, no  evidenciaba bajas inocentes. También era un mensaje  para los que buscaran desafiar a los EEUU en su meteórico ascenso como única potencia hegemónica mundial,  diciéndoles algo así como que sus armas eran infalibles y no habría rival para ellos.

Tal como habíamos visto en una publicación anterior (v. VETERANOS DE AYER : LA PELIGROSA TAREA  DE LOS HELICOPTEROS EN EL TOK 1991) la guerra psicológica desarrollada por el pentágono a través de la CNN, pudo tapar varias realidades que no convenían a los intereses políticos y geoestratégicos de Washington. De haberse sabido que un misil supuestamente “inteligente” de varios millones de dólares era burlado por una maqueta o un viejo camión disfrazado como un sistema “Roland”, hubiera costado cuando menos, el puesto del jefe de contrainteligencia del CENTCOM y el despido de todos sus subordinados.

Y aunque estos hechos fueron reportados y evaluados por los analistas militares y de inteligencia, lejos estuvieron de arreglarlo y siguieron recomendando a la “pata electrónica”, como la mejor herramienta de reconocimiento de blancos y el futuro en las guerras que vendrían en adelante.

Este enamoramiento con la guerra electrónica alcanzó a la inteligencia, que con dispositivos novedosos, sensores y visores infra rojos y los ojos vigilantes de los aviones AWACS y satélites del NORAD,  se dejaron de lado a los viejos métodos del espionaje humano. Los jóvenes oficiales de inteligencia militar a cargo del MARCENT, claramente ebrios de soberbia no respetaban la historia de sus predecesores  y en algunas oportunidades solían comentar, “que a esos generales que siguen pensando en patrullas de reconocimiento habría que mandarlos a un museo”.

Era cierto que este factor, fue preponderante para que los estadounidenses y la Coalición aliada que les acompaño en la aventura, sacaran algo de ventaja sobre los iraquíes, aunque estos también tenían sus propios métodos y “dispositivos” bajo la manga.  De esta manera los aviones  estadounidenses y estaciones de poder montadas en Arabia saudita,  Jordania, Turquía  y tal vez en Omán, triangularon una red electrónica de interferencia y corte de las comunicaciones de todo Kuwait e Iraq como parte de las operaciones de “Engaño” y en aprestos de tantear las reacciones del enemigo.

De esta manera, el comando aliado había confiado sus fuentes de información a y solo a lo que los aviones espía, de reconocimiento –Drones lanzados desde portaaviones- y en especial a las imágenes que recopilaba la red de satélites que enviaba constantemente –y cuando el clima ayudaba- imágenes del terreno para que fueran procesadas por los analistas en los Comandos de operaciones y a su vez fueran comunicadas a las diversas unidades que esperaban ordenes para moverse. Realmente, las imágenes eran muy claras e incluso sugerentes pero, muchas de ellas terminaron reflejando lo que Saddam había querido que vieran.  Uno de esos casos –y que, como muchos más,  fueron  sepultados bajo la absoluta censura- fue  el ataque aéreo con ocho toneladas de bombas, a una supuesta columna de tanques T-72 y vehículos blindados a 40 millas al norte de la localidad saudita de “Al Ruqi” del lado kuwaití. El informe fechado el 28 de enero que señaló una avanzada de 20 tanques de origen ruso T-72 que seguramente eran de la “Guardia Republicana”  y diez vehículos acorazados de transporte, provenía de las fotografías obtenidas por un reconocimiento de un Drone que, fue ratificado por la información de los sistemas NORAD.  La columna parecía estar estacionada y no se detectó nada sospechoso. Cuando se estudiaron fotografías inmediatamente posteriores al ataque, las evidencias  eran contundentes: “pedazos de goma de maquetas ardiendo y humeantes se derretían en las arenas de aquel lugar”. Algunas fuentes indiscretas habían revelado las reacciones de algunos de los jefes de USMC, como fue el caso del Brigadier “Brute” Kurlak encargado de reforzar el norte del teatro calificaba de imbéciles a los que ordenaban esos ataques sin verificar los blancos.

Pero sus contrapartes sin las ventajas tecnológicas como las vistas, pero con la ventaja de moverse en terreno familiar, siguieron con los viejos métodos de la inteligencia de campo e incluso, operaron en las narices de las tropas de la coalición en medio del centro de operaciones que se había montado en Riyahd. 

 Uno de las operaciones que se endilgó al error electrónico del software de los Patriot, fue el ataque con un supuesto misil Scud sobre el Comando general de EEUU en la base de Darahan que causó –no las 28 muertes oficialmente informadas- dos centenares de bajas.  Otro caso fue el ataque con otro presumible “Scud” sobre el puerto de Al Jubail, donde con precisión milimétrica voló un moderno sistema de misiles costeros emplazados en las inmediaciones, pero que nunca se informó sobre ese detalle.

Pero el suceso acaecido en Darahan, fue particularmente preciso como dañino, que encendió las alarmas –silenciosas por supuesto- de la red de inteligencia y contrainteligencia en todo el teatro de operaciones y que se estrecho incluso, sobre las unidades navales en operaciones.  El hecho ha tratado de ser borrado de los records y de los documentos históricos, tratando de dejarlo olvidado como un hecho fortuito y azaroso de los iraquíes. Pero en realidad, algunas fuentes habían indicado que dicho ataque había sido guiado y que en realidad lo que cayó no fue un simple misil “SS-Scud”, sino uno de los misiles “Al Bakr” con cabeza de 250 kgm y guía inteligente que habían desarrollado los iraquíes.

Recordemos que éste misil había sido el producto de los trabajos entre ingenieros egipcios e iraquíes a partir del proyecto “Cóndor” argentino que tras ser abandonado por los técnicos argentos, continuo desarrollándose en Egipto y tras sus terminaciones se entregaron a Saddam Hussein unos cuantos prototipos llamados “Al Badr” que a su vez, fueron reformados para darles más alcance y precisión. Esto último habría sido logrado, aprovechando el desarrollo de una guía inercial que tenía el vector argentino, adaptándolo a una versión iraquí.

En esos avances habían colaborado estrechamente los ingeniosos técnicos norcoreanos que habrían proporcionado un diseño híbrido que facilitaba la adaptación de componentes altamente precisos con mecanismos rudimentarios para los alerones direccionales. Además de ello, Pyon Yang había proporcionado el polígono de pruebas ideal para uno de los objetivos que se estaban buscando con el desarrollo de un misil naval de la largo alcance, un proyecto ambicioso y que preocupó mucho a los israelíes.

Según informes de inteligencia ( en 1987) durante la guerra con Irán, los iraquíes habían probado la efectividad de este modelo perfeccionado del primitivo “Cóndor” sobre puertos e instalaciones iraníes con regular éxito. No obstante, era muy probable que los técnicos iraquíes y europeos que colaboraron en el complejo misilistico “SAAD 16”, pudieran haber logrado una guía de señal análoga codificada.  Un dato que no debe dejarse pasar es que varias compañías europeas e incluso norteamericanas posibilitaron  esos desarrollos. Así la “Aircraft Research Association”, “Tencom Ltd”, “MBB” entre una media docena de empresas más, pusieron los equipos y la tecnología para l desarrollo de vectores en aquel complejo. 

Precisamente en este programa, según algunas fuentes que ratifican documentos últimamente hallados, los ingenieros iraquíes  habían desarrollado un sensor que a modo de radio faro, guiaría al misil sin el mínimo error.  Pero para que funcionara había que colocar este dispositivo en el blanco a donde debía llegar el misil.

Para algunos expertos, las células de la inteligencia iraquí operando en Arabia saudita pudieron acceder al edificio mismo del Comando de operaciones de la base de Daharan en donde habrían depositado discretamente, dicho sensor que para la época habría tenido el tamaño de un maletín. Incluso la señal emisora de dicho circuito pudo haber causado interferencias en los programas de los sistemas de misiles Patriot que alegaron los militares.

Según muchos militares destacados en esa ciudad, el caos era total. EL movimiento de vehículos y  personal  no solo de estadounidense sino de árabes sauditas, era constante y muy difícil de controlar. A pesar de que había varios retenes de guardia militar y una seguridad  estrecha en los perímetros y dentro del complejo de la base, la ida y venida de oficiales militares de todas las fuerzas occidentales que participaban en las operaciones y de militares sauditas, qataríes, jordanos e incluso pakistaníes, era imposible de controlar.

Tras el ataque las fuerzas militares norteamericanas cercaron el área y no se permitieron ojos indiscretos que supervisaran las tareas de rescate entre los escombros del edificio. Por la forma en que demolió las instalaciones, muchos estuvieron de acuerdo de que aquel misil no solo estuvo precisamente guiado sino que incluso, no habría sido un simple “Scud”. Los restos hallados en los escombros y en las inmediaciones del edificio mostraron que la carcasa del fuselaje de aquel misil era similar al de los misiles soviéticos pero su antigüedad, revelaba que era relativamente nuevo algo que indicaba dos cosas: Era de fabricación propia de Iraq dado que hacían unos tres años que no se adquirían de la URSS los Scud,  por lo cual, no había sido entregado por los rusos.

Había sido un golpe táctico devastador, tanto que fue imposible encubrirlo a la prensa dado que había habido miles de testigos que vieron y oyeron como, tras desatarse e ensordecedor sonido de las sirenas de ataque aéreo,  una portentosa explosión sacudió  a la localidad y que fue seguida por otras más producto de material explosivo de instalaciones anexas. Ante la imposibilidad de silenciar el hecho, los mandos entregaron la exclusiva a la CNN que se encargaría de minimizar las consecuencias informandoentre otras cosas, la ridícula cifra de 28 bajas.  Según testimonios que se habían mantenido anónimos, pudieron ver llegar el misil desde la zona portuaria de “Al Khobar” a unos cuantos kilómetros al este y luego escuchar un tremendo estruendo seguido de un hongo de fuego impresionante.  Esto además de causar sorpresa en los militares y los encargados de inteligencia, mostró que los misiles de Saddam no solo podían llegar lejos sino que podían elegir con precisión sus blancos.

Para los analistas de información y de las capacidades que realmente tenía Iraq en ese momento, lo ocurrido en “Al Jubair” y en “Darahan” podía ser el preludio de un ataque masivo sobre su joya naval en el Golfo, la base de “Bahrain” situada muy cerca del último ataque, lo que hizo erizar los pelos de la nuca a los principales responsables de la operación de la Tormenta del Desierto.   


           

jueves, 15 de octubre de 2015

EN LA MIRA


“COMO EVOLUCIONARA LA POLÍTICA EXTERIOR ARGENTINA LUEGO DE DICIEMBRE”


Hacia dónde irá el país con el nuevo gobierno que surja de las elecciones nacionales 


No importa el color político o las preferencias que puedan existir en el espectro de las expectativas de los argentinos, la incertidumbre  que se presenta de cara a las elecciones presidenciales en Octubre próximo y la inexorable salida de la Casa Rosada de la mandataria Fernández y con ella sus más obsecuentes funcionarios, dejan preguntas sobre el futuro de las relaciones política exteriores.

Guste o no, hay que reconocer en el gobierno que se va, ha roto la monótona y fea costumbre de pegarse obscenamente a la tutela de Washington y a las directivas  de los organismos internacionales especialmente los europeos. Se puede criticar de la mandataria, la tibieza y la apresurada política con que inicio los lazos con Rusia y China, las ambigüedades ante temas como el conflicto palestino-israelí, la banalidad –que seguramente acusara recibo- de la política de inteligencia y defensa; pero igualmente realizó lo que ningún otro mandatario se había atrevido a antes. Reconoció –si bien más tarde que temprano- el derecho del pueblo palestino a su estado, ha reclamado ante los foros internacionales un mayor compromiso de los estados por investigar el origen de las deudas usurarias que someten a países a la voluntad de organismos financieros internacionales; ha buscado la posibilidad de que se reabran las investigaciones de los dos atentados más cruentos que sufrió nuestro país, entre otros.

Pero a pesar de este tardío y calculado acercamiento a la Federación rusa y a China, los resultados no han podido verse y posiblemente no los veamos, si asumen los obsecuentes de la “democracia” estadounidense, más expuesta que nunca por los aberrantes crímenes de guerra y lesa humanidad que han venido cometiendo y cometen en varias partes del mundo y que a su vez, justifican los cometidos por algunos de sus aliados más despiadados como Israel, que trata de exterminar a la población palestina sin dar cuentas a nadie por sus crímenes (v. http://www.hispantv.com/newsdetail/Palestina/70746/soldados-israelies-matan-dos-palestinos-qods ) Como lo han dejado expuesto algunos, EEUU ha sacrificado sus valores, por una política intervencionista y criminal, sin reparar en las consecuencias para el futuro más inmediato.  (v. https://actualidad.rt.com/actualidad/188548-ocaso-senora-libertad-intervenciones-eeuu-fracaso ).
Es muy seguro que el gobierno de Fernández termine y junto con él, todo lo que representa al Kirchnerismo. En esta salida y como en una retirada veloz, los principales personeros que no tienen aspiraciones electorales, buscaran escapar a posibles llamamientos de la justicia por varios hechos y casos de corrupción que descansan en los cajones de los tribunales de la nación.

Pero volviendo a la faz de la política exterior y de la imprescindible geopolítica que requieren los países para sobrevivir en un mundo cada vez más peligroso, vemos que de ello no queda nada, o mejor dicho, nunca se construyo nada. Las tibias relaciones entabladas con Moscú además de ser tardías, carecen de sustancialidad y rozan la medianera a la que la clase política nacional, ha sido costumbrista practicante.

En ese sentido, con la causa Malvinas, el gobierno no ha ido más allá que del palabrerío y los amagues que solo sirvieron para que los kelpers alegaran amenazas desde el continente que  a su vez alimentaron las excusas británicas para reforzar sus guarniciones en las islas. El último episodio de la improvisación kirchnerista puede verse con el papelón del velero “La Sanmartiniana”, que  tras un desperfecto fue abandonado por los tripulantes de la Cámpora y capturado por los Kelpers (v. http://www.lanacion.com.ar/1835404-el-velero-kirchnerista-fue-rescatado-en-malvinas ) Con una política de desarme y debilitamiento en la defensa, los británicos no ven en el país mayor amenaza que la que podría presentarles un pequeño ejército  africano. Si alguien detecta algo de astucia en este proceder, es porque seguramente no entiende nada de política.

Siguiendo con lo mismo, su gobierno ha dejado pasar la oportunidad de oro para elevar la categoría del país y subirlo realmente a un estatus de estado con peso político propio en el concierto internacional. Como principal requisito para pretender jugar como un influyente actor regional, tal como este gobierno ha querido mostrar, no se atrevió a cumplirlo; y claramente se trata de una cuestión de valor ya que, hubiera sido verdaderamente revolucionario que un gobierno que se autoproclamó como “Nacional y Popular”, lo que presumiría una independencia política y el ejercicio de hecho de la plenitud soberana, hubiera encarado una verdadera reestructuración y potenciación del país.

Es posible que el único logro palpable y que realmente no fue resuelto por su gobierno, hay sido tras el apresamiento de la Fragata Libertad en un puerto africano, su liberación y el regreso festejado como si la presidenta hubiera sido la artífice de dicho regreso. Sintéticamente, la fragata pudo regresar porque el Tribunal Supremo de Ghana autorizó su regreso.

A pesar de que las políticas externas de los K estaban aparentemente orientadas a un signo ideológico de izquierda –al menos así lo reflejaban las incansables cadenas televisivas- , la realidad de lo paupérrimamente llevado adelante en dicha área, no parece ser tan así.  La presidenta Cristina Fernández no pareció darse cuenta que la política exterior no es ni someramente similar a la interna; que los discursos incoherentes y con alegorías revolucionarias demodé  no llaman la atención de nadie y menos aún, asustan a los “poderes imperiales” que se disfrazan de “pajarracos” ávidos de nuestras riquezas.  Solamente y sabiendo que no le queda más tiempo para abandonar el sillón de Rivadavia, se despachó con inusitada verborragia y con un discurso lleno de argumentos que jamás había esgrimido en sus posiciones políticas internacionales, ante la 70 Asamblea de Naciones Unidas lanzando verdades que no discriminaron ni al mismo Barack Obama.

Pero a pesar de la enfervorizada alocución, a la desde ya nada creíble postura política de la presidenta, no hubo en el recinto un público suficiente como para que su ponencia tuviera una trascendencia atendible y mucho menos para que estallara en aplausos ensordecedores. Es decir, que su escenificada ponencia y lo que con ella logro –si es que algo logro- solo quedara en el recuerdo de su propia biografía y que seguramente podrá superar en popularidad a la del demandante e iracundo Benjamín Netanyahu que prácticamente fue ignorado.


La llegada de cualquiera de los candidatos que se presentan como “cambios”, no traen novedades para la política exterior y el desarrollo de una geopolítica propia. Muy seguramente, de ganar Mauricio Macri el candidato más apoyado de las embajadas de EEUU e Israel, veremos como el país volverá a volcarse a la ignominia y el alineamiento automático de las épocas del menemismo que –cabe recordar- además de vender a la infraestructura el país, permitió que aquellos actores y sus agencias trajeran sus conflictos a nuestro territorio. Hoy si eso se repite, las consecuencias podrían llegar a ser catastróficas.
    



martes, 13 de octubre de 2015

EN DEBATE


SIN NOVEDAD EN EL FRENTE…DE BUENOS AIRES”


Cómo se cae a pedazos la versión mediática de los atentados en la embajada de Israel y la AMIA en Buenos Aires y el hombre que más sabe, no aparece

No cabe ninguna duda de que Argentina no esperaba y menos aún imaginaba los sucesos de 1992 y de 1994 referidos a los ataques contra la embajada de Israel y la sede de la mutual judía de la AMIA respectivamente, pudieran ser reales. El país entraba en una nueva era, una de terror y de un realismo político que nadie estaba preparado para manejar. Detrás de estos crímenes masivos, se escondían intereses que nada tenían que ver con “nazis”, “fascistas” o “el terrorismo islámico” como los medios adictos a sectores bien identificados con el sionismo militante, han tratado de instalar desde que aquellos dos hechos han ocurrido.

Las investigaciones judiciales además de no haber llegado a nada –por evidentes interferencias-, han puesto de manifiesto, no solo la corrupción que corroe nuestras instituciones, sino las vergonzosas injerencias de  agencias de inteligencia externas en los asuntos internos del país, particularmente la CIA y el Mossad israelí, tratando de direccionar las pesquisas hacia una pista “musulmana” que más tarde se centraran sobre la “pista iraní”.  Fue allí donde comenzaron los estrechos contactos entre estas agencias y la SIDE, que le proporcionaron las pruebas a medida para que todo acusara al uso de una “Trafic” cargada con explosivos preparada por “terroristas iraníes”. Comenzaba la charada para endilgarle el hecho a la república Islámica de Irán.

El caso de la embajada fue un caso críptico. No hubo posibilidad de acusar a nadie en particular y los intentos de acusar a los árabes de origen sirio –musulmanes en general-, quedo como algo meramente especulativo que tenía más fuerza en la difusión propagandística mediática, que pruebas objetivas. Un dato a tener en cuenta era, que en la década de los ochentas Argentina e Irán tenían magnificas relaciones diplomáticas  con Irán de las cuales –entre otras- hubieron trabajos conjuntos para el desarrollo nuclear, algo que Tel Aviv venía siguiendo de cerca y para nada con buenos ojos. Según algunas fuentes, las presiones para que esas relaciones se terminaran, fueron discretamente propuestas al gobierno de Menem quien habría hecho oídos sordos para un tiempo después, Buenos Aires se sacudiera con aquel ataque sobre la embajada de Israel en 1992.

Contemporáneamente, la derecha israelí que gobernaba en Tel Aviv, trataba de frenar por todos los medios no el acuerdo, sino conversaciones con los palestinos a quienes desde siempre han considerado poco menos que humanos. Cuando se produce el ataque de 1992, se forjó la excusa para relegar cualquier tipo de acercamiento con la OLP y esa directriz la irradiaban también desde sus embajadas en el exterior.

Al mismo tiempo en Argentina, las presiones de los sectores judíos internos agudizaron su empuje en sintonía con las retoricas de Tel Aviv para acusar a un actor islámico por el ataque, pero Menem no hizo caso; un tiempo después en 1994 estalla la AMIA sin que los doce testigos casuales que estaban en las inmediaciones en momentos que se produjo la explosión, hayan visto la tan renombrada camioneta “Trafic blanca” que  fue impuesta por las versiones de los agentes del “Shin Bet” que estaban a cargo de la seguridad del edificio y que Tel Aviv presiono por imponer en la causa.  Para los militares israelíes que vinieron a remover los escombros, había sido un auto blanco del cual encontraron un motor, pedazos del chasis y la seguridad de que había sido dirigido por un “kamikaze”. Pero las pruebas sobre el terreno y las pericias de los expertos argentinos, refutaba las versiones de los militares y asesores de inteligencia israelíes.

Incluso le dieron nombre y apellido al supuesto “kamikaze”; pero además, le dieron la afiliación conveniente para la versión a gusto de Tel Aviv.  Como Irán no bastaba, se involucró al Movimiento de la resistencia libanés  Hesbolla (El Partido de Dios), un odiado enemigo de Tel Aviv, que pese a la insistencia de Israel en acusarlo por los canales diplomáticos y por medio de los medios masivos de comunicación, judicialmente nunca se probo que aquel supuesto conductor suicida hubiera siquiera estado en Argentina.

Cuando las pericias nacionales demostraron que no hubo coche bomba y menos aún el “Kamikaze”, las autoridades políticas de la comunidad judía en sintonía con la embajada de Israel en Buenos Aires, advirtieron que la historia se les venía abajo.  Se vieron acorralados y elucubraron una maniobra para respaldar la idea de que aquel vehículo imaginario, había existido en realidad y para ello, nada mejor que la confesión de uno de los principales detenidos como era Carlos Alberto Telleldín. Para ello, Tel Aviv envío a un agente que impostando ser un funcionario judicial israelí, que alegando llamarse Eldad Gafner solicito tres entrevistas extraoficiales con Telledin. El embuste fue descubierto por un periodista israelí quien logro identificar al supuesto fiscal como un ciudadano argentino-israelí, corresponsal de “Clarín” en Tel Aviv y colaborador del periódico “Nueva Sion” que se edita en Argentina (v. http://periodicotribuna.com.ar/1724-sospechoso-terrorismo.html ) . Pero, ¿en qué programa de televisión abierta se ha ventilado estos entretelones?

Será por medio del juez Galeano que, tras recibir una fabulosa suma de dinero de la SIDE –previas instrucciones de sus colegas externos- y con instrucciones de que Telleldin se hiciera cargo de la venta de esa Trafic y a su vez acusara falsamente al comisario Rivelli, fue grabado en un video VHS donde queda probada la maniobra que de no haber salido a la luz, los israelíes y Washington hubieran tenido la vía libre para orquestar una campaña militar sobre Irán. Pese a que el video fue escondido en caja de seguridad, fue mediante un espectacular asalto que no fue muy difundido por los medios, fue robado y recién unos años después fue reproducido en la televisión abierta por el periodista Jorge Lanata (v. http://edant.clarin.com/diario/1997/04/07/t-00801d.htm ). Con ello, las acusaciones falsas sobre el comisario Rivelli se cayeron y salió libre de culpa y cargo.

Detrás de toda esa montaña de mentiras y de basura volcada artificiosamente en los voluminosos expedientes judiciales que conforma la causa de la AMIA, se escondía una trama que involucraba negocios negros en los cuales las agencias de inteligencia, obtienen cantidades de dinero que son inimaginables para los simples mortales que se levantan todas las mañanas para ir a trabajar. Ante este lenguaje brutal por medio del cual, las partes en estos negocios trataban de intimarse mutuamente sobre sus deudas,  se pondrían de acuerdo en que, había que desviar las investigaciones.

Para cuando arribo Kirchner al gobierno en 2003, comenzó  una nueva era  poniendo al frente de una Fiscalía especial para el caso AMIA al Dr. Alberto Nisman, quien con la colaboración del mejor agente que podía proporcionar la SIDE, debería esclarecer el ataque contra la mutual. Aquel era el entonces anónimo agente Antonio Stiusso, quien cooperaría con el fiscal para pesquisar o más bien, para remodelar  las investigaciones a gusto de la versión prefabricada de la CIA y del Mossad.

Si el hoy desaparecido agente Stiusso estaba al tanto de estos “arreglos”, sin dudas de que habían muchas chances de que el fiscal Nisman estuviera al tanto de estas maniobras. Precisamente, una de las formas de imponer aquella versión, había que desacreditar las investigaciones nacionales e incluso sus pericias.

Pese a que las pericias desarrolladas por los expertos argentinos que contradecían las ya  contradictorias versiones de la embajada israelí y  difundida por la DAIA, pesó –al menos temporalmente- la oscura influencia política que propicio el libre actuar de las agencias extranjeras sobre y a costa de la soberanía política y jurídica de la nación, que causó no solo el bochorno y la vergüenza  entre los argentinos en general sino incluso, entre los de origen judío que no estaban dispuestos a ser usados para fines que no respondían a los intereses del país.

Embarcados en esta política islamofoba y desinformativa, se han visto los más variados y pintorescos políticos argentinos, compradores de las incongruencias vertidas en un informe artificioso elaborado por la CIA y el Mossad, buscando lastimeramente congraciarse con Tel Aviv ruedan por los medios repitiendo los argumentos que buscaban ser usados para incriminar a terceros –especialmente a musulmanes- con finalidades que solo benefician a intereses políticos de Israel y de EEUU. Ejemplo nefasto de esta maniobra sucia, fueron los informes de la CIA en 2002 que acusaban a Iraq de poseer “Plutonio” y armas de destrucción masiva.

A pesar de que se entorpecieron deliberadamente las investigaciones y la prohibición se seguir la pista israelí se impuso, se difamo asquerosamente a la comunidad islámica argentina y se busco extender un miedo a todo lo relacionado con el Islam y el mundo árabe, los testimonios que desarman todo ese malicioso montaje son tan variados, extensos y claros (v.  http://www.voltairenet.org/article189003.html ), que  han sido relegados del conocimiento masivo, especialmente de los medios audiovisuales que tienen especial interés en no perder sus negocios con influyentes empresarios ligados al sionismo.

Quienes se han informado y han investigado paralelamente lo que pudo realmente suceder, no existen divisiones de ninguna índole.  En ellos no hay diferenciaciones entre judíos, musulmanes o cristianos, dejando en claro que la tapadera de todo esto ya no tapa nada aunque todavía existan vergonzosas excepciones que en posiciones del periodismo, más que desinformar, tratan de mantener aquella versión salida de un dibujado informe proveído por la CIA y el Mossad en épocas de una SIDE bajo la dirección de un impresentable funcionario menemista.


Tras la conveniente muerte del fiscal Nisman a comienzos de año, marca el fin de un capitulo en este drama que como una verdadera película de espías, revela ingredientes tales como el dinero negro, cuentas cifradas, prostitutas VIP, dobles agentes y muertes misteriosas. Hoy el hombre que más sabe de lo que realmente pudo haberle ocurrido al fiscal argentino, se halla desaparecido, presuntamente “protegido” en EEUU; pero la pregunta es ¿de quién?  Claramente ha sido el punto de quiebre para viejas tretas siniestras como son los planes de usar los atentados, sirven de excusa para agredir a otras naciones

domingo, 11 de octubre de 2015

VETERANOS DE AYER


TECNOLOGIA MILITAR ARGENTINA EN EL GOLFO PÉRSICO


Como Argentina fue una protagonista involuntaria de la historia geopolítica contemporánea en el Oriente Medio


Por. Charles H. Slim y Dany Smith

Para la gran mayoría de los argentinos, lo que sucedió hace veinticinco años en su país es tan olvidable como intrascendente; preguntarles sobre lo que ocurrió en el Golfo Pérsico es algo tan lejano que ni tienen la más mínima idea y otros muchos más, ni saben  dónde queda aquel lugar.

Para muchos la historia es una materia intrascendente y para los alumnos de los colegios han solido preguntar ¿qué tiene de útil saber historia? En verdad, la pregunta se encuentra mal formulada dado que solo apunta a tratar el tema como una materia más, dentro de un programa de estudios que el alumno debe aprobar para pasar el año.

La historia no debe entenderse como un elemento o una mercancía que servirá o no servirá para el mundo laboral –como supo ser tratada durante casi segunda mitad del siglo XX- al servicio de un mero ideario utilitarista que en algunos casos, coloque a los próceres en pedestales suprahumanos o en muchos otros, solo busca perpetuar ciertas ideologías dedicadas a tejer un ideario colectivo del cual no se aceptaran disidencias.

Con el paso de los años y en especial con estas dos décadas que llevamos del siglo XXI, se ha revitalizado el valor de la historia de los hechos trascendentes tanto nacionales como a nivel internacional.  La historia es una herramienta vital, una brújula de conocimiento  para orientar a los pueblos por donde avanzar.  Un pueblo que no tiene conciencia de su historia es fácil de estafar.

 El caso de Argentina es un caso paradigmático de ello. Pero yendo al tema que nos convoca, el país del 
Cono sur ha estado en diferentes dimensiones geopolíticas dependiendo de los gobiernos de turno y no de concienzudas políticas de estado. Tal como el ánimo de una persona, de acuerdo a como se levanta en ese día, así disponen sus políticas los argentinos.  Aunque cueste creerlo, el desarrollo tecnológico en el campo aeroespacial fue rutilante. Desde la década de los setentas, los ingenieros argentinos caracterizados por una excelente preparación académica pero pobre disposición de material para desarrollar sus proyectos en la realidad, 

Esta consuetudinaria situación a la que se ven expuestos los científicos y técnicos nacionales, les llevó a ser campeones de la improvisación agudizando la imaginación y el ingenio.  

Como habíamos visto en otro de nuestros artículos (v. http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2015/10/veteranos-de-ayer-desclasificando-en-el.html ) el producto del conocimiento y desarrollo de técnicos argentinos había sido  protagonista muy tempranamente, en lejanos parajes que más tarde serían el centro de las disputas geopolíticas más complejas de toda la historia.

Y es quizá por una historia demasiado inconveniente, rodeada de tabúes que hoy ya se encuentran superados, que se mantuvo muy bien escondido bajo la alfombra  de la historia estos desarrollos que mostraban un prometedor futuro para la industria aeroespacial y de la defensa nacional, que seguramente hubiera colocado al país en un sitial muy diferente al que hoy día se encuentra. Hablamos del desarrollo del misil “Cóndor” que pensado y parido por cerebros argentinos, pese a los eternos problemas del financiamiento que aquejan a los sectores de investigación, lograron desarrollar el primer vector de largo alcance “de todo Sudamérica”. Sin dudas esto llamó la atención de los selectos miembros del desarrollo de proyectiles occidentales y orientales, en especial de EEUU, que como siempre intentarían atraer dichos conocimientos para sus propios fines.

La fecha exacta del lanzamiento del proyecto no se conoce con precisión, pero si se ha determinado que fue a inicios de la década de los setenta, entre 1972 y finales de 1973 cuando el entonces ingeniero químico y Mayor del Ejército,  Don Argentino Larrabure junto a un equipo de técnicos que también revestían en el ejército comenzaron en Villa María, Córdoba el desarrollo de un vector bastante ambicioso para la región.

Eran años violentos al momento en que se comenzó con este proyecto y la seguridad se veía continuamente jaqueada por el accionar de grupos armados como el FAL, Montoneros, ERP y otros grupúsculos más pequeños que buscaban fines políticos que no viene al caso tocar. En medio de ese caos, el país estaba –pese a la actividad subversiva- en un estado de candidez política que no le permitió a los gobernantes de entonces, ver o al menos intuir lo que podría conllevar para sus más avezados cerebros, ir más allá de lo que le convenía a los intereses externos.

Fue precisamente y aprovechando esas particulares circunstancias que una supuesta  agrupación del ERP asaltó las instalaciones militares en Villa María, Falda del Carmen, en Córdoba  donde además de secuestrar  y luego asesinar al mayor Larrabure y a otros oficiales del ejército, buscaron documentos claramente relacionados con el proyecto en desarrollo. Fue allí donde muchos dudaron sobre la autenticidad de ese ataque y de los autores que lo habrían realizado.  Según las pesquisas que se hicieron en el lugar, los asaltantes buscaron información precisa y orientada al tipo de propulsión y características del combustible para el vector. Se sabía que los pistoleros izquierdistas del ERP no tenían ningún interés y menos aun una utilidad en hacerse de esos datos.

Para algunos, el ERP pudo haber sido usado por una agencia de inteligencia externa –muy posiblemente la CIA- que mediante el financiamiento, muy necesario para que opere una guerrilla,  pudiera dar ese golpe y además les entregara a Larrabure a los “interrogadores de la agencia” que tras tenerlo cautivo y bajo torturas durante un año, fue definitivamente asesinado.

Por aquel entonces, el ejército desarrollaba sus propios proyectos de defensa y estaba en curso de poner en servicio un cañón de 155mm  de diseño propio denominado CITEFA.  Algunas fuentes han revelado que para el desarrollo del misil Cóndor, hubo la provisión de fondos inagotables  promovidos por la llegada de Juan Domingo Perón al gobierno en 1974 y con la muy buen disposición de su gobierno, se fueron construyendo las instalaciones en Falda del Carmen y el Valle de la Punilla, que serían los epicentros para el trabajo de los ingenieros argentinos.

A la muerte de Perón y tras el golpe de 1976 con el paso de los años el llamado “inagotable financiamiento” fue mermando deliberadamente por la silenciosa intervención diplomática de EEUU y Gran Bretaña y por los canales secretos de sus embajadas en Buenos Aires, desde donde y con la colaboración de agentes locales permitió tener información periódica sobre los avances en el desarrollo del denominado misil “Cóndor”.

Cuando en 1982 se produjo la guerra de las Islas Malvinas, el gobierno militar paralizo el proyecto y se avoco a concentrar sus esfuerzos en el Teatro de operaciones del Atlántico sur, mientras que los británicos y sus aliados por medio de sus agencias de inteligencia operando en el país, intentaron sin éxito frustrar definitivamente el avance del proyecto. Era una oportunidad de oro para el “Foreing Office” que por algún motivo no pudo ser aprovechada y que algunas fuentes lo acusaron a la falta de colaboración de contactos necesarios en el país, para ejecutar una operación similar a la que acabo con la vida de Larrabure y sus camaradas.

Tras la culminación de la guerra y con la llegada del gobierno civil de Raúl Ricardo Alfonsín en 1983, el proyecto del misil Cóndor agonizaba y carente de fondos para continuar, amenazaba con caer en el olvido. 

Pero las extrañas atmosferas que rodearon esa época con un gobierno social-demócrata caracterizado por sus  variables y cambiantes aristas en sus políticas estaduales, propicio casi de carambola, que el proyecto encontrara los fondos más que necesarios para continuar e incluso pasar a otra etapa en el desarrollo del proyecto misilistico. Sería Egipto quien además de proporcionar los fondos y alternativas para el desarrollo concreto de este vector, conectaría con otro importante actor regional en el desarrollo, experimentación y pruebas en situaciones reales de misiles.

Aquel era nada más ni nada menos que Iraq, un país árabe que enfrascado en una devastadora guerra con Irán,  presentaba una inmejorable alternativa para probar en condiciones reales, un misil como “El Cóndor. 

A ello había que contar, que el gobierno del entonces presidente Saddam Hussein, estaba dispuesto a financiar en todo lo que fuese necesario el desarrollo y conclusión del proyecto, con claras expectativas de ponerlo en el mercado compitiendo dentro del multimillonario mercado de los misiles balísticos.

A pesar de las buenas perspectivas que se planteaban para la sobrevivencia del proyecto e incluso, con la posibilidad de  pasar a otra etapa del mismo, las características del gobierno argentino, demostraría que poco menos, sabía dónde estaba parado al momento de tratar de involucrarse en temas tan delicados y que merecen atención constante y dedicada. Tal como gustaba a los israelíes calificar a los países con gobiernos que no tienen experiencia en estas áreas, o se ríen de ellos o simplemente los llaman “aficionados”.

Precisamente, cuando el proyecto pasar a involucrar a Egipto e Iraq, en especial a Iraq, los israelíes pusieron el grito en el cielo y corrieron inmediatamente a ver a sus colegas británicos quienes inmediatamente llamaron a sus “aliados” en Washington, recriminando el por qué no se les había avisado de que los argentinos estaban en pleno del desarrollo de un misil que podía llegar con mucha precisión a las islas Malvinas.  

Lo cierto era que la CIA sabía desde el primer momento, que los argentinos estaban desesperados por fondos para su proyecto y que una de formas de tener conocimiento cercanos sobre ese misil, era hacer la vista gorda sobre los movimientos de sus aliados egipcios y mucho más de su vital aliado árabe “Iraq”. 

Conociendo la  idiosincrasia de sus funcionarios, los norteamericanos estaban muy seguros de que los archicorruptos políticos que gobernaban en Buenos Aires eran similares a los jerarcas militares que les habían precedido, por lo cual y en el nuevo marco que se vivía en la región, tocando los resortes correctos y propinando generosos incentivos monetarios en funcionarios de segundo nivel, sería mucho más fácil de llegar a conocer el grado de desarrollo alcanzado.

Tal como lo señalaban los israelíes, los norteamericanos también veían a los argentinos como ingenuos en el manejo de los contactos políticos y militares fuera de sus fronteras, algo que contrastaba con sus invaluables y admirables conocimientos de sus técnicos en ingeniería aeroespacial.  Mientras en Buenos Aires el gobierno radical se comía a sus propias instituciones, la CIA estaba al tanto de que sus vecinos brasileros trataban infructuosamente emular la capacidad misilistica de los argentinos.  Una y otra vez, la aviación brasileña trataba de desarrollar un misil inteligente y de largo alcance basado en la versión MATRA que buscaba imitar las capacidades del Cóndor argentino. Las pruebas que se desarrollaron en el Amazonas y que estaban siendo monitoreadas por la inteligencia naval estadunidense, resultaron un fracaso tras otro, algo que en algunos informes de la ABIN (Inteligencia)  fue achacado a sabotajes con algún sistema de interferencia electrónica ejecutado por los estadounidenses. 

Con la injerencia egipcia y la invalorable participación de Bagdad en el proyecto del Cóndor 2, el misil prometía muy buenas expectativas técnicas  para ponerlo en actividad y que más tarde se proyectaría sobre el área comercial en donde Argentina entraría a un selecto club de armamentos de alta tecnología. Pero en las sombras estaban aquellos –quizá los mismos que habían secuestrado y asesinado a su creador- que se encargarían de que ello no ocurriera. En estas nuevas circunstancias no necesitaban irrumpir en alguna de las bases en Córdoba para tratar de conocer las características del misil. Aunque era mucho más peligroso, los israelíes podían llegar a obtener alguna pieza informativa en Egipto o Iraq.

Durante esos años lo británicos y sus amigos israelíes del Mossad estuvieron muy activos en las actividades entre Buenos Aires, El Cairo y Bagdad. El gobierno absolutamente inoperante de Alfonsín no tenía ni idea que el puerto de Buenos Aires y sus principales enclaves militares eran monitoreados por el MI-6 y el Mossad. Ambos compartían una seria preocupación por el éxito del proyecto “Cóndor” y mucho más, si comenzaban a ser desarrollados en serie para que los tuvieran los árabes.  El avance que conllevaba ese misil argentino en manos de los países árabes podría cambiar la balanza geoestratégica en contra de Israel que siempre busco retrasar el desarrollo militar de sus vecinos.

Como los israelíes no querían quedar al descubierto –algo típico en sus operaciones- y buscaban sacarles a los egipcios e iraquíes la posibilidad de obtener un misil con capacidades amenazantes para Tel Aviv ( el primer prototipo logro un alcance de 800km y tras modificaciones llego a 1000kms) por lo que tras realizar actividades de inteligencia sobre los embarques de equipos y materiales desde Buenos Aires a Egipto y los movimientos que habían desde allí a Iraq, acudieron a la CIA para tratar de alarmarlos y a su vez notificaran a Londres. Pero como habíamos visto, los norteamericanos sabían desde el comienzo todos estos movimientos e incluso, participaban en las pruebas de prototipos del “Cóndor 2” en lanzamientos reales contra blancos iraníes; después de todo, ellos querían que “Saddam” aplastara a la revolución chiita de Irán y con un arma tan formidable,  avisarles a los británicos hubiera causado un entuerto innecesario.

Una vez que los iraquíes tuvieron sus propios misiles guardados en sus bases y los egipcios habían desarrollado su propia variante a partir del “Cóndor 2”, avisaron a los británicos que ardiendo de furia, buscaron tretas legales para sacar a la Argentina de estos programas y un tiempo más tarde, el proyecto para los argentinos se paralizo y con la llegada de gobierno de Menem en 1989 fue definitivamente desactivado. Por el contrario, las fuerzas armadas de Iraq profundizaron el desarrollo de estos misiles gracias al suministro por parte de Egipto de los llamados misiles “SS-Badr”, que era la ingeniería, diseño y guía  del “Cóndor” argentino pero adaptado a modificaciones de los ingenieros egipcios, que llegados a Iraq, a su vez fueron duplicados con modificaciones técnicas realizadas entre ingenieros iraquíes, chinos y de Corea del Norte para hacerlo misil tierra-tierra y una variante novedosa “tierra-agua” con un alcance  que iba desde los 675kms hasta los 1000kms. Esto último pudo haber significado una grave y fatídica contradicción ya que tras el envío de dos navíos a la guerra de Golfo en 1990-1991 y de haberse extendido e conflicto, algunos han señalado que esos ingenios argentinos podrían haber volado de un solo golpe a una de sus unidades.

El legado del conocimiento argentino fue tan provechoso para los árabes como tan perjudicial para Tel Aviv, que el Mossad había planificado una campaña de sabotajes contra el programa de misiles iraquí, que fue abortada por una filtración que le informó a la inteligencia iraquí sobre aquellos planes.


Como conclusión de todo esto, pudimos ver que Argentina –como reza el dicho- “se quedo sin el pan ni la tortay con ese típico carácter apocado para los temas serios, abandono la escena cabizbaja y en silencio. 

Sin dudas los cerebros argentinos fueron aprovechados y hasta reconocidos en el exterior, que con el parto de este misil que hizo temblar a Londres y que angustió a los israelíes, sobrevive seguramente en el arsenal de alguno de los países involucrados en esta región tan conflictiva y del cual, muy seguramente pronto habrá noticias.