miércoles, 2 de octubre de 2024

PARIDAD ESTRATEGICA

A pesar del apoyo estadounidense, Israel sabe que no puede morder más de lo que puede tragar ¿Moderaran Netanyahu y su camada de extremistas las ansias de apoderarse del Líbano?

 

Por Charles H. Slim

Desde la mitad del siglo pasado hasta el presente ha quedado bien claro que, por detrás de las formas y la burocracia de Naciones Unidas solo prima una cosa: La ley del más fuerte. Quien tenga más y mejor fuerza destructiva podrá imponerse por sobre sus adversarios.

Esto lo vimos desde 1948 con los crímenes sobre los que se sostuvo la instauración del estado de Israel y todas las guerras que vinieron subsiguientemente. La apropiación y ocupación ilegal de territorios árabes palestinos no fue amparada por un imaginario pacto entre “Dios” y Moisés o por las nebulosas revelaciones divinas a un concilio de rabinos sabios que se arrogan ganarle una discusión al “todo poderoso”, no nada de eso.

La explicación fue y es muy terrenal. Solo el dinero que pudo comprar las armas a varios países pudo financiar la empresa inmobiliaria que los sionistas dieron inicio a comienzos del siglo XX. Así como los fusiles y municiones británicos, checos, polacos e incluso rusos amaron a las bandas sionistas que asolaron a las aldeas palestinas de aquel entonces y que terminaron por conformar las actuales FDI, hoy son las bombas guiadas, la cooperación en el desarrollo nuclear, aviones de última generación, municiones con uranio-empobrecido y la inestimable ayuda financiera que anualmente reciben de EEUU, es lo que sostiene a Israel.

También es un sostén para esta impunidad, la pasividad de los gobiernos árabes de algunos países en especial, las monarquías del golfo.

La actual campaña sobre la franja de Gaza que ya esta por llegar al año, no solo ha sido un dolor de cabeza para Tel Aviv y sus FDI sino también un callejón sin salida pese a la insondable ayuda de occidente.

Lo mismo se está comenzando a ver en el Líbano. Pese a que el general israelí Daniel Hagari informó de un masivo bombardeo sobre supuestos 1300 puntos de Hezbolá tratando de argumentar que estaban degradando sus capacidades, la mayoría de los más de 500 muertos y 1800 heridos son civiles. Incluso, el asesinato del líder político Sayed Hassan Nasrallah no significa haber obtenido los objetivos que persigue Tel Aviv y solo representa el comienzo de algo peor tal como se está viendo.

La detonación masiva de dispositivos buscadores en el Líbano vino a demostrar que Israel cuenta con sistemas cualitativamente sofisticados pero no por ello precisos para el fin supuestamente usados. También que Washington participo en esto pese a que negó la implicación. Como quedó comprobado, los únicos afectados por estos atentados fueron los trabajadores civiles de Hezbolá no tocando a los altos dirigentes, ni a cuadros de la oficialidad, ni de combate. Si así hubiera sido, no habría hecho necesario que lanzara una desesperada operación de bombardeos masivos e indiscriminados que han masacrado muchos más civiles que combatientes libaneses.

Sobre esto último, se sospecha que las masacres son premeditadas ya que según sería una doctrina consolidada, que la presencia de un miembro de la resistencia en un lugar habitado por civiles (incluyendo a sus familiares) justifica matarlos a todos para eliminar a aquel poniendo en evidencia el quiebre de las reglas convencionales sobre la guerra.

Esta muy claro que esa táctica es contraria a toda la legislación internacional humanitaria y de la práctica de la guerra aunque a Tel Aviv y sus aliados poco les importa. Crear el pánico en la población civil es parte de su estrategia de guerra psicológica que en la región ya todos conocen. A su vez esto se agrava por el uso de armamento altamente sofisticado y destructivo financiado y en otros casos entregado por el occidente colectivo.

Pero mientras se advierte que la estrategia de Israel es tratar de crear la desesperación entre los libaneses para que renieguen de la resistencia, además de no lograrlo, Hezbolá ha estado atacando centros de mando, bases y centros de reunión de fuerzas sionistas en todo el norte de la Palestina ocupada. Así mismo y como respuesta a los bombardeos sobre las aldeas del sur, contra edificios y caseríos en Beirut, entre el martes 24 y miércoles 25 de septiembre Hezbolá le ha devuelto gentilezas a Israel con ataques sobre Haifa, la base “Samson” al oeste del Lago Tiberiades, las bases “Dado” y “Nimra”, un bombardeo contra la unidad naval especial “Sayeret 13” en “Atlit” al sur del puerto de Haifa, Acre, el aeropuerto de “Megido” y también sobre los asentamientos ilegales de Gisher Hazif, Rush Bina y Qatsrin en el Golán ocupado.

Pero ahí no termino la respuesta. Al mismo tiempo Hezbolá uso nuevos misiles de mayor alcance y precisión no vistos anteriormente como el “Kader1” utilizado el miércoles 25 de septiembre y que repitió el 30 de septiembre contra los cuarteles del Mossad en Tel Aviv. La utilización de este nuevo misil balístico además de jaquear el sistema de defensa aérea causó pánico generalizado en Tel Aviv a tal punto que el mismo Netanyahu pospuso su viaje en avión a New York.  

Pero Hezbolá no combate solo. La resistencia árabe islámica es más amplia y uno de sus más combativos elementos como son los muyahidines yemenís de “Ansar Allah” ya le han demostrado a la flota angloestadounidense en el Mar Rojo y en la entrada del estrecho “Bab Al Mandeb” que el cese al fuego en la franja de Gaza no es negociable y mucho menos, su apoyo a la resistencia palestina.

Esto ya lo han asumido los jerarcas en Tel Aviv en especial Netanyahu y su ministro de guerra Yoav Gallant quienes no esperaban que misiles hipersónicos de “Ansar Allah” (aparentemente proporcionados por Rusia) pudieran llegar a caer en Tel Aviv. Si ya han tenido problemas con los cohetes caseros “Kassam” palestinos y con la llegada de los misiles de Hezbolá, tener que hacer frente a proyectiles de alta tecnología pone las cosas demasiado parejas para el agrado de los sionistas quienes deben salir corriendo a los refugios precisamente por no poder interceptarlos.

Con esta aparente paridad en el terreno, los planes de Gallant y sus generales de invadir el Líbano podrían representar un salto al abismo y no es una exageración. Incluso y a pesar de la superioridad aérea, no es garantía que las FDI puedan entrar por tierra y permanecer sin pagar un alto precio. 

martes, 1 de octubre de 2024

 

DE CULPOSOS, CULPABLES Y CULPADORES

¿Quién podrá señalar a otro y mucho menos condenar tras la revelación de una total falta de escrúpulos y amoralidad para llevar una guerra adelante?

 

Por Javier B. Dal

La culpa no solo es una emoción tóxica de la conducta humana, es una de las tácticas más refinadas de algunos actores de la política y especialmente, la geopolítica. Esto viene a cuento de como va evolucionando la situación en Medio Oriente y particularmente en la más que evidente desproporcionalidad que Israel emplea para “eliminar” a sus enemigos que se puede graficar como usar una escopeta de perdigones para matar a una hormiga.

Obviamente que Tel Aviv cuenta con los recursos y el poder militar concedido por EEUU y la OTAN para lograrlo, pero eso no sirve para explicar lo que ya hemos visto en toda la Franja de Gaza y que ahora se renueva en el Líbano y especialmente en Beirut ¿Es la población civil un blanco licito?

Durante décadas Israel y sus partidarios en occidente (que no significa que sean judíos) han hecho del victimismo una regla de la guerra psicológica señalando a otros como terroristas e incluso, acusándoles de acciones brutales y antisemitas que tienen como único y jurado propósito el de “exterminar al pueblo judío”. Pero en el fondo saben que eso es mentira e incluso una parte de la comunidad judía en el mundo no entra en esa dialéctica creada por un estado que consideran corrupto.

Netanyahu quien es la perfecta encarnación de dicho estado hoy, ha cruzado todas las líneas rojas que para cualquier otro gobernante hubiera supuesto una condena y el llamamiento a una intervención internacional. Pero Netanyahu y sus secuaces han podido asesinar médicos, enfermeras, obviamente a mujeres y niños palestinos, periodistas y hasta se ha dado el lujo de masacrar a trabajadores humanitarios de ONGs independientes como de la misma UNWRA de Naciones Unidas sin que Washington haya levantado un dedo para criticar semejantes crimenes.

Incluso cuando Tel Aviv trato lastimosamente de disfrazar estos crímenes tratando de colgárselos a “Hamas” o a la “Yihad Islámica”, al verse descubiertos en sus mentiras lejos de disculparse (si ello devolviera a la vida a los asesinados), siguió por el camino de las justificaciones más canallescas.

El bombardeo sobre el distrito de Dahiyeh en el sur de Beirut no solamente causó la muerte del líder de Hesbolá Hassan Nasrallah y de su secretario sino de un centenar de vecinos y familias libanesas que vivían en el lugar y nada que ver tenían que ver con el movimiento ¿Un ataque quirúrgico? Para nada. Las FDI lanzaron unas 90 bombas antibunker de fabricación estadounidense sobre un emplazamiento urbano, algo prohibido por las convenciones internacionales, menos claro para Israel. Solamente por el uso de esta clase de bombas sobre una ciudad revela la comisión de un crimen de guerra que se suma a la extensa lista de crímenes de lesa humanidad del estado sionista.

Pero estos bombardeos no solo apuntan a matar indiscriminadamente sino también, como una potente arma de guerra psicológica que crea el pánico entre la población. Así qudo muy claro con la detonación de los bipers. Es por ello que ya hay casi un millón de libaneses desplazados huyendo a Siria, siendo la cifra más grande de la historia del Líbano.

Obviamente que estos daños colaterales no importan a los medios adeptos en occidente que no hay que cansarse de decirlo, tienen el culo vendido. Para estos sectores el repudio que recibió Netanyahu en la Asamblea de Naciones Unidas desde donde autorizó el bombardeo sobre el distrito Dahiyeh, es una actitud condenable y antisemita. Pero una vez más, vuelven a ser falaces. Tal vez valga ilustrarles y recordarles que los árabes (palestinos y libaneses) son tan semitas o tal vez más que los judíos asquenazi llegados de Europa, que como Netanyahu y su club del terror apenas respetan a sus paisanos.

La guerra es la guerra, pero sus causas diferencian a unas de otras. Aquí los árabes enrolados en la resistencia islámica están del lado del pueblo palestino y su lucha por sacudirse a la ocupación sionista que desde 1948 ha sembrado la discordia y el odio en la región.  Lo ocurrido el 7 de octubre del 2023 se inscribió dentro de las consecuencias de aquello y ello es verificable con solo acudir a los archivos de Naciones Unidas.

Tanto Hesbolá como los demás grupos de la resistencia estaban al corriente de los riesgos que conlleva esta lucha y es por eso que el asesinato político de Nasrallah (uno más de Israel) si bien es un golpe duro, es también un precio aceptable y parte de la mística del sacrificio chií en la lucha contra la injusticia que inspira el martirio del Iman Hussein. Pero ¿Israel acepta pagar este mismo precio?

Con las tácticas que ha mostrado Israel, deja en claro que no importa la vida de nadie. Con la campaña de las FDI en Gaza quedo claro que ni la vida de los rehenes importa a Netanyahu y a una buena parte de los israelíes. Si han bombardeado colegios, iglesias, mezquitas y hospitales matando a niños, mujeres y a sus propios rehenes israelíes ¿Por qué Netanyahu y sus socios van a preocuparse por los árabes libaneses? Para todos estos, además de los negocios esta en juego su sueño mesiánico de “Eretz Israel” de extender su dominio a costa de los territorios de los países árabes vecinos.  

Más allá de estos brutales golpes y lo que esta causando en la región, el único beneficiado (o al menos él lo cree así) es este señor, Benjamín Netanyahu un criminal con prontuario bajo proceso y que si funcionara la justicia internacional, hace tiempo que debería haber sido arrestado.        

 

 

domingo, 29 de septiembre de 2024

ADJUSTING DOCTRINES

The lack of limits, political double standards and disproportionality that NATO endorses, to ensure security has forced Moscow to move to another level What could be the next step?

 

By Dany Smith 

While the United Nations reflects its absolute uselessness to stop the arbitrariness that we see today in the world and especially in the wars in Eurasia, the Middle East and Africa, the major players involved behind this are readjusting their positions with no sign that diplomatic efforts will come to fruition.

We are facing a dialogue of the deaf where, at least in the collective West, no one wants to see where the world is being pushed. The use of terrorism and sustained support for Ukrainian neo-Nazism are two faces of NATO that Washington pretends to ignore.  We must not lose sight of the fact that behind it all there is only one interest and that is to obtain geopolitical supremacy in order to control all businesses.

It is also being felt within the hemisphere's own societies, especially by the self-proclaimed “champions of democracy”, imposing censorship, blocking content, persecuting journalists and researchers and opening legal proceedings against them with the clear intention of shutting their mouths. Remember how a few weeks ago the founder of “Telegram” was arrested in Paris on trumped-up charges.

Or what happened to Scott Ritter, a former inspector of weapons of mass destruction who proved the great farce that had been set up around Iraq and that served to carry out that odious and bloody invasion in 2003. This has earned him the attention of the federal government and in recent times much more for his more than juicy investigations that have made the Establishment nervous to the point that the FBI raided his home under suspicion of being a Russian agent.

For those who still believed in Western values, this comes as a great unrealistic shock that makes them realize what the political sects entrenched in Washington and their allied governments, especially their European slaves, have really turned the hemisphere into. Thus the neoconservatives and their revisionist Zionist colleagues have subverted the political nature of the very foundations of Western democracy. Just look at the blatant attempt by CNN anchors trying to smear Congresswoman Rashida Tlaib for something she never said or the firings of academics at universities; For what? For denouncing Palestinian genocide which The White House and Biden in particular has been supporting and has replicated with support for attacks on Lebanon.

The two attempts to eliminate a presidential candidate -if we discount the plane malfunction that forced an emergency landing- like Trump, reveals that there is something very rotten in the system and it is not exactly coming from outside. It is not Iran, North Korea, the Nazis in Ukraine or the “ISIS” hoax that tried to kill the eccentric former president. The Americans themselves know that their government sucks and everything that surrounds it. Today no one is unaware of what the “deep state” means, its composition (such as the federal intelligence agencies) and what interests it holds.  With this, what happened with the Kennedys, with the blowing up of the FBI building in Oklahoma in 1995 and other episodes that at the time were presented as facts of domestic terrorism or of the much sold Islamic terrorism but that if you look a little deeper, it already complicated the system.

Regarding similar episodes, let us not forget the most emblematic and influential of all, 9/11, behind which and in the list of inconsistencies and curiosities of that morning is the celebration of the young Israelis in an apartment in New Jersey while they were videotaping the fall of the towers and the arrest by the police of a moving van after investigating they discovered that it was a fake and that those who were operating it were Israeli agents with intelligence equipment. As soon as they were rescued by the FBI they were quickly repatriated to Israel.

If we look at the censorship imposed on the Eastern media, especially Russian media, which have even been prosecuted with abstract and absurd accusations, it reveals a witch hunt, the reissue of the odious “McCarthyism” and the hysteria reflected by the bureaucrats in Washington and which the hemispheric media know how to blur in chorus with these agendas.

This restrictive and increasingly aggressive and suffocating policy is not only against the Russian media, but also against any other or thinking citizen who questions Washington's political narrative or publishes the facts that the federal government does not want to air. This also implies trying to cover up the atrocities committed by the Israeli regime of Benjamin Netanyahu who in his last demonstration assassinated the leader of Hezbollah and for that purpose his planes bombed a block of Beirut's suburbs, blowing up the buildings and all the civilian inhabitants in them.

In the face of such disproportionality, the White House has said nothing, and why? Because they have been part of it.

This kind of foul play is what Washington has been playing against the lives and property of Russian citizens, but with the big difference that Moscow has what it takes and will not let it happen. The West's veiled willingness for Kiev to use long-range weapons has led President Vladimir Putin to change the nuclear doctrine and although the media is now trying to demonize him, one might ask: If Putin were really bad and wanted to finish off Zelensky and his Nazis, why doesn't he pulverize Kiev as Netanyahu has done in Syria, Gaza and now Beirut?

 

  

sábado, 28 de septiembre de 2024

ESTRATEGICAMENTE USADOS

¿Son políticamente coherentes y realistas las intenciones de Buenos Aires de involucrarse en los conflictos de la OTAN?

 

Por Charles H. Slim

La razón para que un estado en las actuales circunstancias globales se halle en completa desprotección, podría variar entre causales económicas, políticas, geopolíticas o incluso desinterés de sus gobernantes. El caso de Argentina es particularmente paradigmático y se puede decir que su actual estado de indefensión se da por todas estas causales ¿Por qué?

El inicio de esta indefensión crónica (producto de la desactivación de las funciones de las FFAA y de sus organismos de inteligencia) viene desde el final de la guerra de Malvinas en 1982 y se fue desarrollando sin termino y con mucho ahínco desde 1983 tras la llegada de los gobiernos civiles.

Hoy vemos con mucho voluntarismo y una torpeza muy peligrosa los intentos de “reestructurar” el área y encima bajo los auspicios y siguiendo una geopolítica ajena. Quien se encarga de esto último es la canciller Diana Mondino tendiendo conexiones el mundo euro-atlantista tratando de justificar los beneficios de adherirse a la OTAN. Sobre esto último y que se vincula directamente con el alineamiento de los Milei con EEUU e Israel potencia aún más los riesgos de seguridad nacional metiendo al país en guerras importadas y que, más allá de la propaganda cognitiva de este eje, tiene una causalidad nacida del colonialismo y la usurpación. En este último sentido, la Argentina que tiene territorio insular irónicamente ocupado por uno de los aliados de este eje ¿Prestaría su brazo, la sangre de sus hombres y mujeres para pelear las guerras de gobiernos como el Washington y Tel Aviv?

Aquí el pragmatismo no tiene lugar, salvo que el gobierno de los Milei o quizá toda la clase política avalen entregar definitivamente la causa de las islas Malvinas y todos los temas de interés estratégicos que vienen adunados a ella. Si fuera eso, el gobierno debería explicarlo públicamente y no esperar que los ciudadanos argentinos se desayunen con malas nuevas referidas a estar del lado de estados que cometen infanticidios y genocidios en toda su expresión poniéndolos en el radar de conflictos que ellos nunca fomentaron.

Ya la Argentina cuenta con una lastimosa y nada provechosa historia sobre el tema con la participación en la guerra de 1991 en la cual el gobierno de Menem se alineo a Washington y junto a 31 naciones causaron una de las desgracias humanitarias, ambientales y que ha sido la fuente de inestabilidad que ha perdurado y hoy sigue teniendo efectos sobre toda la región. Lo único que los argentinos en aquel momento lograron fue salir con vida ya que, de haber tomado otra dinámica el conflicto ambas naves podrían haber sido hundidas con las pérdidas irreparables que ello habría traído para el país.

Hoy los riesgos son mucho más certeros y los escenarios que vemos y en los cuales los Milei podrían meter al país testimonian de una destrucción masiva, indiscriminada e instantánea sin chance para ni siquiera parpadear ¿Con qué equipamiento, vehículos de combate o buques irían a combatir los argentinos? Sacando la falta de argumentos políticos o causa para justificar aquello, los medios de las FFAA además de escasos materialmente están fuera de los requerimientos tecnológicos de la guerra actual.

Igualmente y en algún sentido, el país participa en estos conflictos aun cuando traten de explicar lo contrario.

Se sabe que muchos jóvenes de la comunidad judía y otros con experiencia por haber estado antes en Palestina (matando palestinos), viajaron para participar de las operaciones militares en Gaza y seguramente los que queden estarán yendo al norte para una posible incursión terrestre contra el Líbano. Pero ellos no son soldados del ejército argentino ni representan al país algo que los medios capitalinos y obviamente los políticos esquivan con mucha premura ¿Cuál sería su estatus jurídico?  Si seguimos con esa lógica ¿Por qué los árabes descendientes sirio-libaneses, palestinos o musulmanes argentinos que ven como Israel profana los lugares santos en Jerusalén, asesina con impunidad a civiles (incluidos miles de niños) de sus terruños no podrían concurrir a defender a sus paisanos? La lógica de que algunos son más iguales que otros sobresale lastimosamente en este país que su constitución invita a todos los “hombres de buena voluntad” (sin odiosas distinciones) y la posición del gobierno no hace más profundizar esto.  

En esto como en otros temas, el estado argentino es lastimosamente gris pero con notables matices muy tendenciosos. Si no es así ¿Por qué el gobierno no tiene una política propia sobre el tema y brega por tender puentes en vez de ser parte de la lógica de uno de los bandos? El gobierno de los Milei un día se irá del poder pero dejará esta herencia pesada a todos los argentinos.

Lo mismo con lo de Ucrania. Si bien los Milei han proclamado y demostrado de forma efusiva su admiración por el líder ucraniano Volodymyr Zelensky a quien invitaron a la asunción, el reclutamiento de mercenarios y voluntarios desde la embajada en Buenos Aires (en el cual británicos y estadounidenses tenían participación) ya se veía con el gobierno anterior, supuestamente contrario a la OTAN ¿Recuerdan a Alberto Fernández y su promesa a Vladimir Putin de ser la puerta en Sudamérica para Rusia? Acá no olvidemos que el ministro de defensa Luís Petri es un fervoroso partidario de involucrar a las FFAA en Ucrania bajo ilusorias expectativas de convertir al país en un miembro de la OTAN.

Pero esto solo demuestra la crasa ignorancia del ministro y de quienes le rodean ¿Acaso cree que esto es un simple juego de mesa como el TEG? Petri y los Milei no parecen estar al día en cuanto cómo evolucionan los acontecimientos en Ucrania y de las oscuras perspectivas que se vislumbran con la instigación angloestadounidense para que la guerra escale más allá de lo convencional.

Si el gobierno pretende ganar apoyo financiero para resolver los problemas económicos del país empeñando la tradición neutral que tuvo el país a lo largo de su historia, cabría recordarle que el gobierno de Carlos Menem en los años noventas lo hizo y -salvo para los bolsillos de los políticos de ese gobierno- la Argentina no obtuvo nada.