DEFENSA Y SEGURIDAD
“¿REACTIVACIÓN
AERONAVAL?”
La concreción de un contrato de adquisición de aviones franceses Super Etendard puede significar un punto muy preciado desde lo histórico para Argentina ¿pero es una decisión acertada desde lo técnico y estratégico?
Por
Javier B. Dal
Habiamos venido
viendo como las Fuerzas Armadas argentinas se derrumbaban sin visos de una
coherente y planificada reestructuración, propiciada en gran parte por la
desidia política de los gobiernos de los últimos 40 años y especialmente, por
la clara aversión ideológica y partidocrática del pasado gobierno
“kirchnerista”.
Discurrir
sobre la torpeza de estas posiciones ya no tiene interés. Aparentemente y luego
de varios estudios, proposiciones y gestiones de los asesores del actual
gobierno argentino, el poder ejecutivo habría puesto en camino la segura
adquisición de equipamiento especialmente dirigido a una de las áreas más
castigadas por falta de presupuesto como es la Armada Argentina.
Según
han ventilado algunas fuentes, el arma naval estaría por recibir un lote de
entre seis a siete aviones de fabricación francesa “Super Etendard” a un costo por unidad de “diez millones de
dólares”, una operación razonable considerando las capacidades de ése avión en
las actuales condiciones del desarrollo bélico.
C-130J |
Otro
de los anuncios refiere a la adquisición de dos aviones “C-130J Hércules” y de
la asistencia técnica de origen estadounidense que llegaría a la fábrica
aeroespacial de FADEA en Córdoba, donde se reactivaría el desarrollo de aviones
de manufactura nacional.
Sin
dudas que se aplaude este sopló de oxígeno para la defensa nacional, pero aún
esto es insuficiente. Vemos que claramente ha habido consideraciones de
carácter político para orientar estas adquisiciones, especialmente dirigidas a
que Argentina no se salga del marco de vendedores históricos, dejando de lado
las magnificas oportunidades que ofrece el mercado ruso.
Los
aviones franceses “Super Etendard” de la fábrica “DASSAULT BREGUET” demostraron
una excelente perfomance en el Teatro bélico de Malvinas en 1982, sin dejar de
considerar el valor agregado del recurso humano que los armaron, mantuvieron y
pilotaron con éxito contra la aquella poderosa flota británica. Pero las
actuales circunstancias tecnológicas
bélicas no dan clemencia. Aquellas jornadas contra la flota británica –que
actualmente se halla renovada- son historia antigua y plantear una nueva
misión con éstos aviones contra las actuales fragatas modernas inglesas,
representaría un suicidio de los pilotos.
Obviamente
que este gobierno no tiene en miras semejante hipótesis, pero la causa Malvinas
supera los intereses de cualquier sector político y gobierno pasatista. En
aquel sentido, adquirir estos aviones al menos reactivara la operatividad de
una de las áreas más importantes de la defensa como es la custodia del extenso litoral
marítimo.
Hay
algo de snob en estas adquisiciones, pero también hay mucho de deliberada
permisión por parte de Londres, que sabe muy bien que Argentina con estos
“remozados” aviones franceses –los cuales ya no se producen- , no
tendrán las mismas chances que en 1982, que no hay que olvidar, por aquel
entonces París corto los suministros de misiles “Exocet” por pedido del Foreing
Office en Londres. Algo similar ocurriría si el gobierno anunciara a bombo
y platillo la adquisición de aviones “SkyHawk A4-Q”, que en la actualidad
carecen de toda posibilidad de operatividad.
Desde
el punto de vista estratégico, se trata de una compra absurda y hasta inútil.
Absurda por el simple hecho de que más allá de que dicho avión cumplió
exitosamente sus tareas en 1982, actualmente es un arma inoperante ante los
nuevos y sofisticados sistemas antiaéreos y navales que tienen los británicos
quienes además, luego del conflicto estudiaron al dedillo, como contra restar
al sistema antibuque “Exocet” y por ende a su vector de lanzamiento (el Super
Etendard).
SU-35 |
Inútil
por el motivo que hemos mencionada inmediatamente arriba. Actualmente si
Argentina entrase en un conflicto similar al de 1982 o incluso, solo en un
incidente aislado, no solo no contarían con aquel “as” bajo la manga sino que
para peor, los británicos tras décadas de haber desarrollado contramedidas
contra misiles complejos, serían eliminados mucho antes de que sus radares
iluminasen el blanco. Hoy existe el llamado sistema antimisiles “Aegis” que montado
en las fragatas y destructores 2000, elimina mucho antes de la reentrada a
cualquier misil que fura disparado contra una unidad en operaciones.
Hace
cuatro años Argentina había desperdiciado la oportunidad de adquirir nada menos
que veinticuatro aviones navales Sukhoi SU-33 de IV generación (aunque otras
fuentes identificaron como SU-35), lo que a la vista de los expertos fue una
clara demostración de ignorancia estratégica y vacío político-estratégico del
gobierno de Cristina Fernández que en realidad escondía, un miedo a trabar
relaciones con Moscú.
De haberse perfeccionado ese acuerdo hoy la situación
geopolítica del país sería rotundamente diferente.
El
desconocimiento de las necesidades y las conveniencias estratégicas llegaron a
tal punto, que falto muy poco para que aquel gobierno “popular” se dejara
embaucar con la entrega de chatarra israelí (aviones KFIR) que además de usada
e inoperante, sería entregada sin sistemas de armas.
MIG-31E |
Otras
de las ofertas de Moscú era la de proveer aviones de intercepción y caza
“MIG-29” e incluso cuando el gobierno de Macri llego al poder, se rumoreaba que
habían en danza las probabilidades de adquirir aviones “MIG-31E” a costos muy
convenientes, lo que habría desatado la histeria de Londres, Santiago de Chile
y de los ocupantes de Malvinas.
Pero
quienes habrían dado su voto de desaprobación final fueron los estadounidenses,
quienes ya desde antes de que Obama se fuera de la Casa Blanca, dejaron bien en
claro que si habían compras de armas para una reestructuración estarían
supervisadas por ellos; de ese modo, ¿se puede hablar de reactivación?