CUMBRE DE CRAPULAS
EN BUENOS AIRES
¿Quiénes y por qué
se juntaron algunos ex mandatarios en la capital argentina?
Por Charles H. Slim
Tras la curiosa victoria electoral del gobierno de los Milei, el ánimo de los anglófilos y sionistas locales ha repuntado de forma notable. Periodistas que acostumbran adornarse con banderitas para demostrar públicamente su lealtad, descollan de algarabía Con ello también se han multiplicado la llegada de pájaros (en su mayoría de mal agüero) desde otras latitudes con la expectativa de anidar ante las favorables condiciones financieras que el gobierno filosionista pretende perpetuar.
Parece que los
argentinos no tienen mucha memoria o quizás, si la tengan, pero empañada. En
alguna medida no se les puede pedir otra cosa ya que, entre el pasado del
peronismo populista “K” y este nuevo engendro seudo-libertario que hoy les
gobierna es como estar arrinconado contra la pared ¿Qué elegir, lo malo o lo
horrible?
Justamente en el lujoso
hotel Faena Art Center de Puerto Madero, Mauricio Macri por intermedio de Dante
Sica y en el marco del foro ABECEB organizo un encuentro de CEO´ s y políticos,
algunos de ellos vinculados a la rancia derecha atlantista (del partido de la
guerra) quienes analizaron las oportunidades que se le presenta a la Argentina
en el actual contexto geopolítico en el que se halla alineada que no es otro
que, el de un mero peón de Washington en la región. De esta manera Macri recibió
a José María Aznar, el chileno Eduardo Frei Ruiz y el mexicano Felipe Calderón, reliquias conservadoras de una época
nefasta marcada por la brutal hegemonía estadounidense especialmente desplegada
en Medio Oriente.
La elección de
estos lamentables exponentes no es casual, ya que es bien demostrativa de una
línea política que respondía a los internacionalistas (tanto republicanos como
demócratas) en Washington en momentos que las guerras preventivas y la
intervención bajo el argumento de defender los derechos humanos, causaban
calamidades inhumanas en Iraq, Libia y luego Siria, son del agrado y comulgan
con el pensamiento de los anglófilos argentinos.
Precisamente uno
de estos exponentes que visita el país es el ex presidente español José María
Aznar quien allá por 2002, siguiendo la charada montada por las agencias de
inteligencia angloestadounidenses (urdidas con la complicidad del Likud y los
neocon) sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Saddam Hussein,
involucró a su país en la invasión de 2003 y en los incontables crímenes de
lesa humanidad y de guerra cometidos contra los ciudadanos iraquíes durante
toda la ocupación. Pese a que se demostró las mentiras que fundaron la
invasión, la destrucción del país árabe y los cientos de miles de lisiados,
desaparecidos y el millón y medio de muertos, Aznar no ha querido disculparse
dejando entrever la calidad de persona que representa.
Hoy se halla de
visita en un país bajo un gobierno a tono con su ideología, hasta sin dudas
podría creer que se halla en su propia casa. En realidad, no es el único personaje
siniestro que se ha pavoneado libremente por Buenos Aires pese a el extenso
historial criminal del cual es responsable. Hace un tiempo el mismo Anthony
Blair (cómplice de George W. Bush en el crimen) paso por la Casa Rosada para
visitar a su “amigo” Javier Milei.
Para Mauricio
Macri también es un alago recibir visitas de semejante talante. No olvidemos
que si bien el actual presidente Milei expreso su entusiasta admiración por personajes
como Churchill y Thatcher, Macri fue mucho más allá haciendo todo lo que estuvo
a su alcance para encubrir lo que realmente ocurrió al submarino “ARA San Juan”
y a sus 44 tripulantes en momentos que la flota británica y sus aliados
chilenos -anclada en Malvinas- maniobraban en la zona. Sobre esto
también habría que cuestionar ¿Qué hicieron los llamados miembros del “campo
nacional y popular?
Con estas
calidades personales y sus respectivas posiciones ideológicas, la cumbre de
Macri para analizar estrategias para el cono sur sin dudas estuvo signada por y
para los intereses liberales angloestadounidenses y de la OTAN (con una
base en Port Stanley, Malvinas) que tienen en miras explotar en toda la región.
A primera vista se trató de un encuentro en un marco ideológicamente amistoso y
políticamente afín pero, no ha sido tan así. Los conservadores amigos de Macri
no coinciden con la actual geopolítica de los neocon adeptos a Trump dentro de
los MAGA que apoyan a Milei y eso no es menor. La única conexión entre ambas
facciones que responden al estado profundo estadounidense, es su lealtad a la
agenda sionista que ya no es un secreto ni una “teoría conspiranoíca”, domina
los estamentos políticos gubernamentales y financieros en EEUU.
Tan comprometidos
están con esa lealtad que tanto Macri como Milei (supuestamente cristianos) antes
de pisar Belén para visitar el santo sepulcro, prefieren el muro de los
lamentos.
Para el gobierno
actual y en especial para los hermanos Milei, los políticos de aquella época y
el mismo Mauricio Macri son parte de la “casta” (aún cuando ellos mismo se
apoyan en la casta más rancia de los Menem) y como tales están caducos, no
sirven a los actuales intereses. Desde esta mirada Macri y sus amigos cuando
menos están destinados al cesto de la basura de la historia y nada más.
La visión
estratégica que Macri, Aznar, Felipe Calderón y Frei puedan plantear les va en
balde al círculo ideológico que rodea al gobierno de los hermanos Milei. Javier
Milei, su hermana y sus cercanos creen estar incluidos en un proyecto brutalmente
superador al de los neoconservadores del estilo Robert Kagan, los Bush, Cheney,
Rumsfeld, e incluso de los demócratas farsantes como son los Clinton, Obama y Biden.
Milei además de la apoyatura estadounidense cuenta con el beneplácito de
Netanyahu quien a cambio recibe, las puertas abiertas del país para los
criminales de guerra que han cometido atrocidades indecibles contra los
palestinos, grupos de exploración a la Patagonia y la vista gorda para el
despliegue de los intereses israelíes disfrazados de inversiones en toda la
región.
Como se puede ver,
no es Macri y los dinosaurios del conservadurismo lo que preocupa. Es la visión
estratégica de los Milei la que debería preocupar a los argentinos ¿Por qué?
Primero, porque no contempla a los ciudadanos argentinos de a pie; segundo,
responde a una geopolítica foránea y más precisamente a la de EEUU, la UE e
Israel que viene llena de condicionamientos y una carga ideológica nociva y por
último, porque todo ello implicará sacrificios de sangre en favor de aquellos.



